Introducción
Streptococcus pneumoniae (conocido como neumococo) es un comensal frecuente del epitelio respiratorio de niños y adultos aparentemente sanos1. S. pneumoniae es el principal agente bacteriano causante de infecciones del tracto respiratorio, incluyendo otitis, sinusitis, neumonías y reagudizaciones de bronquitis crónica2. Sin embargo, el neumococo es una causa importante de enfermedades invasivas e infecciones del tracto respiratorio y causa aproximadamente 500.000 muertes en los niños menores de 5 años de edad sobre todo en países de bajos ingresos3-4.
En Venezuela, para el año 2013, se registró una tasa de mortalidad por causas infecciosas, según edad (100.000 hab) del 66,3. Las principales causas de muerte por bacterias fueron producidas por Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa, entre otras5. En la actualidad, el mayor problema con el neumococo es la aparición de resistencias a los agentes antimicrobianos6 y su elevada morbimortalidad, ya que, a pesar del uso de antibióticos apropiados y de un tratamiento médico correcto, la mortalidad global por las infecciones invasivas se ubica en un 10%, siendo del 30-40% en población de edad avanzada7. En pacientes ingresados en una unidad de cuidados intensivos la mortalidad es del 36%, y del 50% en mayores de 64 años8. Aunque, como se indica, las tasas más altas se dan entre los lactantes, niños menores de 2 años y personas mayores de 65 años8-9, la presencia de ciertas condiciones médicas subyacentes aumenta el riesgo de enfermedad neumocócica invasiva (ENI) y de sus complicaciones, destacando, desde el punto de vista neumológico, el tabaquismo y las enfermedades respiratorias crónicas y el estado de portador nasofaríngeo de S. pneumoniae10-11.
La colonización por neumococo se inicia en la etapa de lactancia. Estudios realizados con seguimiento longitudinal demuestran que los niños son colonizados por S. pneumoniae al menos una vez durante la infancia1,12-13; luego se comienza a elevar por encima de los 50 años14. La duración del estado de portador es serotipo-dependiente. Además, la producción local de anticuerpos puede ser importante en la limitación de la duración del estado de portador. En adultos mayores, preescolares y escolares, la producción de anticuerpos IgG específicos se desarrollan después de una colonización, y a veces sin evidencia de una infección previa1,9. Lo que sí está demostrado es la relación entre el portador asintomático faríngeo en la transmisión de S. pneumoniae, la cual generalmente precede a la ENI15.
Los factores de riesgo que favorecen el estado de portador sano de neumococo son: a) El hacinamiento; estancia en centros de cuidado diario, orfanatos o geriátricos, sobre todo porque en ellos se promueven la diseminación y clonación de cepas multirresistentes, b) infecciones virales frecuentes y c) Uso extendido y excesivo de antibióticos, que promueve el reemplazo de cepas susceptibles a los agentes antimicrobianos por nuevas cepas ahora resistentes, d) enfermedades respiratorias de base, e) hábitos tabáquicos14.
Pese a todo, aún no está claro si la aparición de la enfermedad en los infantes y los individuos de la tercera edad, posterior a la colonización faríngea de Streptococcus pneumoniaese deba a la virulencia de los distintos serotipos de neumococos o a factores biológicos propios de esos grupos de edad, de allí la importancia de mantener inmunizada a estos grupos de riesgo10.
Se conoce una prevalencia, de moderada a alta, entre niños portadores faríngeos de S. pneumoniae en países en vías de desarrollo. La tasa varía entre un 35-45% aproximadamente13. Se han descrito tasas de portadores pediátricos o geriátricos de neumococos, superiores al 45%, en otros países incluyendo Bangladesh16, Gambia17, Kenia18-19, Tanzania20, Gaza21, Ghana22, India23, Indonesia24 y Vietnam25.
Son pocos los estudios publicados con relación a la frecuencia del neumococo en portadores faríngeos en los individuos de la tercera edad, y la distribución de los patrones de resistencia antimicrobiana. En 200726 se identificó un 26,3% (n=118) de individuos de la tercera edad colonizados en el período en estudio. En otra investigación se demostró un estado de portador del 10,3% en sujetos de 40-49 años27. Esta cifra quizás sea explicada por el mayor hacinamiento y mayor contaminación intradomiciliaria.
A pesar de ello, en Venezuela, son pocos los registros conocidos sobre la frecuencia del neumococo en portadores faríngeos en los niños o individuos de la tercera edad, ni la distribución de los patrones de resistencia antimicrobiana28. En edad preescolar y escolar se ha determinado porcentajes de colonización que oscilan entre el 12 al 24%28-29. En individuos de la tercera edad, no existe ninguna investigación al respecto. De allí parte la importancia de investigar la condición de portador orofaríngeo en ambos grupos de edad.
Metodología
Esta investigación fue de tipo descriptivo y transversal. Se realizó en el Laboratorio de Diagnóstico Bacteriológico “Sócrates Medina”, adscrito al Departamento de Parasitología y Microbiología de la Escuela de Ciencias de la Salud “Francisco Battistini Casalta”, de la Universidad de Oriente, Ciudad Bolívar, estado Bolívar, Venezuela, entre Enero del 2009 hasta Diciembre de 2011.
Se evaluaron un grupo de individuos de la tercera edad institucionalizados en el Asilo “San Vicente de Paúl” y Geriátrico “Carlos Fragachán”, en Ciudad Bolívar, estado Bolívar, 2009-2010 y otro grupo de pacientes pediátricos hospitalizados en el Complejo Universitario Hospitalario “Ruíz y Páez”. Ciudad Bolívar. Estado Bolívar, durante el año 2011.
Se solicitó por escrito una autorización a los Directores de los centros geriátricos ya mencionados en la parte anterior, a los padres y/o representantes de los niños donde se explicó los objetivos y alcance de la investigación. A cada individuo de la tercera edad, padres y/o representantes se le solicitó por escrito, su consentimiento para participar en la investigación.
Para la búsqueda de Streptococcus pneumoniae se tomó una muestra de exudado faríngeo, con hisopo estéril, el cual se introdujo en medio de transporte Amies con carbón activado30.
A cada muestra clínica se le aplicó las técnicas convencionales de procesamiento como inoculación en Caldo Todd Hewitt (BBL® Becton Dickinson), suplementado con ácido nalidíxico (15 ug/ml) y gentamicina (8 ug/ml), e incubadas por 24 horas a 35° C. Al día siguiente, se tomó una gota del caldo y se diseminó, sobre la superficie de las placas de agar sangre, con el asa bacteriológica utilizando la técnica de siembra por agotamiento. Los medios de cultivos se incubaron en microaerofilia, a 35°C durante 24-48 horas. Transcurrido este lapso de tiempo, se procedió a observar las características del crecimiento bacteriano31; se realizaron pruebas bioquímicas y de susceptibilidad, siguiendo los lineamientos de la CLSI32.
Se definió como portador de S. pneumoniae a aquel individuo que no padeciera un cuadro respiratorio agudo en el momento del estudio y del que se hubiera obtenido una muestra faríngea con crecimiento de S. pneumoniae. Se excluyeron del estudio aquellos que, por diferentes motivos, estuvieran tomando tratamiento antibiótico el día de la obtención de muestra clínica. Se definió como cuadro respiratorio agudo la aparición brusca de al menos dos síntomas de los siguientes: tos, expectoración, disnea y dolor torácico, o bien aparición brusca de cuadro febril y al menos uno de los síntomas citados.
Recoleccion de los datos
Se diseñó un instrumento de recolección de datos, en el cual se vaciaron los datos clínicos, epidemiológicos y bacteriológicos de cada individuo evaluado:
Identificación del paciente, sexo, edad, dirección, servicio donde estaba hospitalizado o si provenía de la consulta externa (en el caso de los preescolares y escolares), tiempo de estancia en la institución geriátrica, antecedentes personales, estado vacunal, resultados del cultivo bacteriano. Además, se anotaron los resultados de la susceptibilidad antimicrobiana de las cepas aisladas, clasificada en sensible, sensibilidad intermedia o resistente, según lo interpretado en las tablas del CLSI32. Se valoró la susceptibilidad antimicrobiana de la bacteria frente a oxacilina, si se observó un halo de inhibición ≥ 20 mm, se consideró como una cepa susceptible penicilina, ampicilina, amoxicilina/ácido clavulánico, ampicilina/sulbactam, cefalosporinas de 1º, 2º y 3º generación, imipenem y loracarbef. Esto equivale a una CIM ≤ 0,06 μg/ml.
Además del consentimiento informado, se entregó a cada individuo participante, el resultado de su evaluación. Este trabajo se realizó apegado a las normas de investigación en seres humanos según la Declaración de Helsinki33.
La presentación de los datos se realizó mediante la distribución en cuadros simples según las variables señaladas en la recolección de datos de la investigación. Los datos fueron analizados mediante el programa SPSS para Windows versión 11.0. Los datos de la susceptibilidad bacteriana fueron analizados utilizando el Software Whonet, versión 5 para Windows34. Para la comparación de los resultados se aplicó la prueba de Ji-Cuadrado, con un margen de seguridad de 95%.
Resultados
Para el período de estudio se evaluaron 66 individuos de la tercera edad institucionalizados con edades comprendidas entre 51 y 94 años, siendo la media de 75 años ± 6 años. La mayoría (30,30%) pertenecía al grupo de 71-80 años. El 53,03% (n=35) eran del género masculino. Con relación a los pacientes pediátricos hospitalizados se evaluaron un total de 80 pacientes, con edades comprendidas entre 2 a 14 años, siendo la media de 5 años ± 3 años, de ambos géneros.
En ambos grupos se identificaron 13 cepas de Streptococcus pneumoniae de igual número de portadores asintomáticos. Al discriminarlos por grupos se identificaron tres portadores de S. pneumoniae, en el grupo de los pacientes pediátricos hospitalizados, lo cual representó el 3,75 % (3/80) de la muestra. Dos portadores fueron observados entre los 2 a 4 años de edad (2,50%), mientras que en el de 5 a 9 años se observó un sólo caso (1,25%). Cuando se valoró la relación sexo/portador faríngeo, se determinaron dos pacientes del sexo masculino (2,5%), y uno de sexo femenino (1,25%) (Cuadro 1). Por otra parte, en el grupo de los individuos de la tercera edad institucionalizados se aislaron 10 cepas (15,15%), 70% (n=7/66) de los portadores pertenecían al género masculino. Los casos más frecuentemente observados fueron en el entre los 71 a 80 años de edad (n=4; 40%) para ambos sexos y seguido por el grupo etario (81-90 años) con tres casos (30%) (Cuadro 2).
Grupos de edad (años) | Portadores Nasofaríngeos | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Si | No | |||||
Nº | % | Nº | % | Nº | % | |
Lactante Menor | 0 | 0,00 | 17 | 21,25 | 17 | 21,25 |
Lactante Mayor | 1 | 1,25 | 11 | 13,75 | 12 | 15,00 |
Preescolar | 1 | 1,25 | 39 | 48,75 | 40 | 50,00 |
Escolar | 1 | 1,25 | 10 | 12,50 | 11 | 13,75 |
Total | 3 | 3,75 | 77 | 96,25 | 80 | 100,00 |
Grupos de edad (años) | Portadores faríngeos | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Si | No | |||||
Nº | % | Nº | % | Nº | % | |
51-60 | 1 | 1,52 | 4 | 6,06 | 5 | 7,58 |
61-70 | 2 | 3,03 | 13 | 19,70 | 15 | 22,73 |
71-80 | 4 | 6,06 | 16 | 24,24 | 20 | 30,30 |
81-90 | 3 | 4,55 | 16 | 24,24 | 19 | 28,79 |
> 90 | 1 | 1,52 | 6 | 9,09 | 7 | 10,61 |
Total | 10 | 15,15 | 51 | 77,27 | 66 | 100,00 |
En el grupo de la población infantil hospitalizada, se observaron diferencias estadísticamente significativas entre el estado de portador y antecedentes personales como asma, resfriado común a repetición, infección urinaria e infección de piel y tejido blando (p<00,5) (Cuadro 3). Los portadores no estaban vacunados contra el neumococo o tenían inmunización incompleta.
Antecedentes Personales y Psicobiológicos | Portadores | No Portadores | χ2 | ||
---|---|---|---|---|---|
Nº (3/80) | % | Nº (77/80) | % | ||
Asma | 1 | 26,67 | 7 | 7,27 | χ2= 9,14; p<0,05 |
Neumonía | 0 | 0,00 | 4 | 4,16 | 0 |
Resfriado común a repetición | 3 | 80,00 | 64 | 66,49 | χ2= 12,47; p<0,05 |
Otitis | 2 | 13,20 | 8 | 1,18 | χ2= 1,52; p>0,05 |
Infección Urinaria | 1 | 26,67 | 4 | 4,16 | χ2= 15,73; p<0,05 |
Infección de piel y partes blandas | 1 | 26,67 | 4 | 4,16 | χ2= 15,73; p<0,05 |
Bronquitis a repetición | 0 | 0 | 3 | 3,12 | 0 |
Atopia | 0 | 0 | 2 | 2,08 | 0 |
Sinusitis | 0 | 0 | 2 | 2,08 | 0 |
Amigdalitis a repetición | 1 | 26,67 | 15 | 15,84 | χ2= 3,84; p>0,05 |
Sin antecedentes | 0 | 0 | 25 | 24,06 | 0 |
Vacunados contra Neumococo | 2 | 13,20 | 36 | 37,40 | χ2= 0,21; p> 0,05 |
Siete de los portadores faríngeos de la tercera edad (46,2%) refirieron antecedentes tabáquicos. Se observaron diferencias estadísticas significativas entre el estado de portador de neumococo y la diabetes mellitus tipo II y estado de vacunación contra la bacteria (Cuadro 4).
Antecedentes Personales y Psicobiológicos | Portadores | No Portadores | χ2 | ||
---|---|---|---|---|---|
Nº (10/66) | % | Nº (56/66) | % | ||
Hipertensión arterial | 8 | 52,8 | 11 | 12,96 | χ2= 0,12; p>0,05 |
Cardiopatía Hipertensiva | 6 | 39,6 | 8 | 9,43 | χ2= 3,77; p> 0,05 |
Diabetes Mellitus Tipo II | 4 | 26,4 | 15 | 17,68 | χ2= 4,31; p< 0,05 |
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica | 2 | 13,2 | 1 | 1,18 | 0 |
Incontinencia urinaria | 3 | 19,8 | 1 | 1,18 | 0 |
Enfermedad cerebro-vascular | 1 | 6,6 | 5 | 5,89 | 0 |
Antecedentes Tabáquicos | 7 | 46,2 | 14 | 16,5 | χ2= 0,11; p>0,05 |
Vacunados contra Neumococo | 4 | 26,4 | 6 | 7,07 | χ2= 13,85; p< 0,05 |
Las 13 cepas de neumococo mostraron diferentes perfiles de susceptibilidad, con una buena sensibilidad a la oxacilina, como predictor de la sensibilidad a penicilina (15%), y a las quinolonas (10%). Sin embargo, las cepas evaluadas fueron resistentes a eritromicina (64,7%), levofloxacina (15%) clindamicina (100%) y trimetoprin-sulfametoxazol (100%). Todas las cepas fueron sensibles a la vancomicina.
Discusión
La infección invasora producida por Streptococcus pneumoniae aún se asocia a una elevada morbilidad y mortalidad35. A pesar del progreso médico, la mortalidad por la neumonía neumocóccica y bacteriémica, sobre todo en adultos, puede ocurrir entre un 6 y 40%, cifra que varía dependiendo de la técnica diagnóstica empleada y la población evaluada36. Por otra parte, el aumento de la resistencia de S. pneumoniae frente a antimicrobianos de primera línea, como penicilinas y macrólidos, ha derivado en la recomendación del uso de cefalosporinas de tercera generación para el tratamiento de infecciones graves producidas por este microorganismo37-38.
En diferentes estudios realizados, se demuestra que la colonización en adultos es bastante menor que la de la población preescolar y escolar. Sin embargo, en esta investigación se encontró una cifra mayor entre los individuos de la tercera edad, quizás explicado por la condición de institucionalizados de los adultos mayores evaluados. Al comparar las cifras de prevalencia de portador faríngeo en la población infantil con la de otros descrita en Venezuela, se observa que son inferiores a otras investigaciones. Se han descrito prevalencias de 12% en Maracaibo29; 13,5% en otro estudio de la misma ciudad, con una muestra igualmente de 200 preescolares39; y 24% de portadores en Mérida28. Perozo-Mena et al40 refirieron una cifra de portador de neumococo de un 2%.
La situación en Latinoamérica es similar. En México se halló una prevalencia de portadores asintomáticos de 21,4% de una muestra de 573 lactantes y escolares41. En Nicaragua la prevalencia en distintos centros de desarrollo infantil, donde se tomaron muestras de 229 niños menores de 6 años, obtuvieron un porcentaje de colonización que osciló de 23,3% a 26,6%, similar al de Venezuela y México42. En ambas investigaciones no se excluyeron niños con síntomas respiratorios como en este estudio; además la población analizada no se encontraba en el medio hospitalario como el Hospital Universitario Ruíz y Páez.
La distribución de portadores asintomáticos por S. pneumoniae en cuanto al género no sigue un patrón específico. Según los individuos estudiados, las condiciones clínicas y estado vacunal, la prevalencia de portadores faríngeos de neumococo puede ser mayor entre los individuos del género femenino14 o del masculino, como se determinó esta investigación. Otros autores29 refieren que no existe predilección entre el estado de portador nasofaríngeo de neumococo con el sexo, con lo cual coincidimos.
Los 7 adultos mayores portadores faríngeos de neumococo tenían antecedentes tabáquicos. Se ha demostrado que este hábito afecta el aclaramiento mucociliar y el epitelio respiratorio, y aumenta la adherencia de las bacterias43-44. Además, en algunos estudios, los fumadores tienen un nivel de inmunoglobulinas séricas un 10-20% más bajo45 Paradójicamente, los fumadores, parece que tienen niveles aumentados de anticuerpos antineumocócicos, probablemente por un incremento de la frecuencia de infecciones respiratorias46. Algunos autores describen mayor frecuencia de colonizaciones nasofaríngeas por neumococo en fumadores, tanto activos como pasivos47.
A casi treinta y cinco años después de la primera autorización para aplicar la vacuna de polisacáridos capsulares frente al neumococo, todavía persiste la incertidumbre sobre su eficacia y algunos autores advierten que es preciso revisar, a la luz de los conocimientos actuales, las recomendaciones a favor de su uso sistemático en las personas de 65 años o más49. Existe una importante disparidad en las recomendaciones internacionales para su uso en este grupo de edad50. Esta polémica se originó a principios de los años ochenta ante la dificultad para demostrar la efectividad de la vacuna en ancianos luego de varios ensayos clínicos51. En la actualidad se han realizado siete estudios de metaanálisis que, aunque no han sido concluyentes acerca de la efectividad de la aplicación de la vacuna, no quiere decir que deba considerarse que la misma sea ineficaz, pues estudios observacionales demuestran su beneficio en la prevención de la bacteriemia neumocócica en el anciano y en adultos de alto riesgo52.
En este estudio, sólo el 40% de los portadores estaba vacunado. Este resultado es de relevancia sobre todo en el grupo de los individuos de la tercera edad, pues existen investigaciones que demuestran que quienes han sido inmunizados con la vacuna conjugada heptavalente (aprobada por la FDA en febrero de 2000 e incluida en el calendario en enero de 2001) han sufrido un descenso en la tasa de enfermedad neumocócica (18% en los mayores de 65 años de edad). Igualmente se ha referido que la aplicación de la vacunación antineumocócica en este grupo de edad proporciona probablemente un cierto grado de inmunidad de grupo, por disminución de la tasa de portadores nasofaríngeos, que podría reducir el riesgo de transmisión53.
Otro beneficio adicional de la aplicación de la vacuna sería la reducción de los ingresos hospitalarios y las muertes en mayores de 65 años vacunados frente a la gripe y a la enfermedad neumocócica, sobre todo en aquellos con enfermedades cardiopulmonares crónicas54.
Las 13 cepas de neumococo mostraron diferentes perfiles de susceptibilidad, con una buena sensibilidad a la oxacilina, como predictor de la sensibilidad a penicilina (15%), y a las quinolonas (10%). Sudamérica es una de las regiones más perjudicadas por la resistencia a la penicilina, según los datos de la vigilancia epidemiológica del grupo SIREVA coordinado por la Organización Panamericana de la Salud. Por otra parte, esta resistencia influye marcadamente en el tratamiento de las infecciones invasivas y del sistema nervioso central (meningitis)55 pero no las respiratorias. Quizás esto explique porque las cepas aisladas en esta investigación no mostraron una sensibilidad disminuida a la penicilina. En Venezuela, el perfil de sensibilidad delS. pneumoniaea la penicilina en ha variado con los años56,57,58.
Esta situación cada día más creciente, difiere a la hallada en el Estado Bolívar, donde un estudio reporta la sensibilidad del S. pneumoniae a la penicilina en el Hospital Universitario Ruiz y Páez, estimando que 100% de las muestras obtenidas eran sensibles a la penicilina. El 41,3% de los aislamientos presentó sensibilidad disminuida a Oxacilina por método de infusión de discos; sin embargo, al evaluar mediante el método de concentración inhibitoria mínima, no se detectó ninguna cepa resistente a penicilina. Según lo dicho, es probable que las cepas aisladas en el presente estudio sean en su totalidad sensibles a Penicilina59.
Por otra parte, las cepas evaluadas fueron resistentes a eritromicina, levofloxacina, clindamicina, y trimetoprin-sulfametoxazol (TXS). A nivel mundial y nacional, el patrón de resistencia a los macrólidos es cada vez mayor. Diferentes publicaciones demuestran que, en promedio, 30% de las cepas estudiadas mostraban resistencia a la Eritromicina28-41 y un 10% para levofloxacina lo cual es motivo de preocupación ya que éste grupo de fármacos constituyen los antibióticos de primera elección en pacientes alérgicos a betalactámicos42, lo cual coincide con los datos establecidos por el Programa Venezolano de Vigilancia de Resistencia Bacteriana a los Antimicrobianos en Venezuela (PROVENRA).
El perfil de resistencia mostrado para clindamicina fue superior al descrito por PROVENRA60, quienes ubican dicho porcentaje en un 43,8% para el año 2001. En el caso de TXS, las cifras a nivel nacional se ubican en un 76,6%. Casellas61 indicó que la resistencia cruzada entre penicilina y TXS, tetraciclina, cloranfenicol y eritromicina y la resistencia a los macrólidos observada en muchos clones es notable. Estos hallazgos, aunque poco determinantes son un ejemplo de la creciente habilidad del Streptococcus pneumoniae para desarrollar resistencia incluso a antibióticos de alta efectividad, limitando muchas veces la terapéutica a un solo fármaco al cual todavía existe una amplia sensibilidad: Vancomicina.
Esta sensibilidad al fármaco mencionado es congruente con los resultados obtenidos en Maracaibo19, Mérida18 y en otros países de Latinoamérica como México33 y Nicaragua34. Sin embargo, en el estado Bolívar desde el 2004 se informa 66,7% de cepas con sensibilidad disminuida55. Este fenómeno se debe probablemente a la tolerancia a la Vancomicina descrita en neumococos desde 1999, con una frecuencia estimada del 3 al 8% de aislamientos tolerantes. Hasta la fecha, no hay reportes de cepas resistentes a vancomicina, sin embargo, la tolerancia es un paso previo para el surgimiento de cepas resistentes en el futuro58.
Todas las cepas fueron sensibles a la vancomicina. Este resultado es similar con los obtenidos en Maracaibo29, Mérida28 y en otros países de Latinoamérica como México41 y Nicaragua42. Sin embargo, en el estado Bolívar desde el 2004 se informa un 66,7% de cepas con sensibilidad disminuida59. Este fenómeno se debe probablemente a la tolerancia a la Vancomicina descrita en neumococos desde 1999, con una frecuencia estimada del 3 al 8% de aislamientos tolerantes. Hasta la fecha, no hay reportes de cepas resistentes a vancomicina, sin embargo, la tolerancia es un paso previo para el surgimiento de cepas resistentes en el futuro62.
Es importante acotar que sólo una de las cepas mostró un amplio espectro de resistencia a los antibióticos en general. Esta cepa se observó en un niño con antecedente de infección de piel y partes blandas. Quizás haya influido la severidad del cuadro infeccioso, uso extendido y excesivo de antibióticos, promoviendo el reemplazo de cepas susceptibles a nuevas cepas más resistentes63. La automedicación con antibióticos contribuye a empeorar este escenario; es importante señalar que muchos representantes manifestaron darles medicación antibiótica a sus hijos, tratándose inclusive de infecciones virales.