Hemos leído el estudio original titulado Prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños escolares, de Emanuel de J. Torres-González et al., publicado en Gaceta Médica de México año 2020, volumen 156, páginas 182-186,1 y nos gustaría agradecer sus contribuciones. Es motivo de gran preocupación que el sobrepeso y la obesidad en los niños sea un problema global y se encuentre en tendencia creciente.
Los niños con sobrepeso y obesidad tienen más probabilidades de desarrollar numerosas enfermedades no transmisibles, como se menciona en el artículo, pero también tienen serias implicaciones en la salud oral. La obesidad y la salud oral están correlacionadas ya que comparten varios factores de riesgo comunes, incluidos los trastornos ambientales, genéticos, socioeconómicos y de estilo de vida.2 Los niños generalmente consumen grandes cantidades de bebidas azucaradas, bocadillos y alimentos ricos en azúcar que pueden causar caries localmente y obesidad en general.3 Numerosos investigadores están debatiendo la relación entre la obesidad y la caries dental, la enfermedad periodontal y la xerostomía.4
Históricamente se sabe que la caries dental y la enfermedad periodontal son uno de los desafíos más importantes en la salud pública, debido a sus efectos perjudiciales en el crecimiento y el desarrollo de los niños.5 El periodo de la infancia a la adolescencia es una etapa crítica de la vida en la que los niños desarrollan importantes hábitos de comportamiento relevantes para su salud general y oral.6
La Organización Mundial de la Salud destaca la necesidad de fortalecer las asociaciones existentes, la colaboración intersectorial, las sociedades comunitarias y las reformas de salud oral.3 Por lo tanto, necesitamos una estrategia global para prevenir la obesidad y sus consecuencias.