1. Introducción a las metáfrasis bizantinas de la Ilíada
De acuerdo con la tradición manuscrita, la metáfrasis bizantina de la Ilíada que gozaba de una mayor difusión era la atribuida a Miguel Pselo, erudito del s. XI.2 Sin embargo, esta no fue la única reescritura que se elaboró durante este periodo, sino que hubo muchas otras que se compusieron con distintos propósitos y públicos. A pesar de la gran cantidad de metáfrasis bizantinas de la Ilíada, no todas se beneficiaron de la misma popularidad y difusión, motivo por el que su número se ha visto modificado en los diferentes estudios del último siglo y medio.
En 1885 Arthur Ludwich determinó en Aristarchs Homerische Textkritik, obra crucial aún en la actualidad para el estudio de la tradición exegética y metafrástica homérica, la existencia de cuatro principales metáfrasis bizantinas de la Ilíada, pertenecientes a Miguel Pselo (s. XI), Manuel Moscópulo (ss. XIII-XIV), Teodoro Gaza (s. XV) y la anónima conservada en el manuscrito Marcianus gr. Z. 454 [=822] (también denominado Venetus A).3 Esta obra no solo se caracteriza por señalar la existencia de estas cuatro metáfrasis, sino que las editó parcialmente comparando de forma paralela las unas con las otras. Además de analizar estas cuatro metáfrasis, A. Ludwich documentó, aunque en esta ocasión no editó, una serie de metáfrasis presentes en manuscritos aislados, como, por ejemplo, Escorialensis gr. Ω.Ι.12 (s. XI), Bodleianus Auct. T.2.7 (s. XII in.), Vaticanus gr. 1315 (s. XII ex.), Neapolitanus II.F.3 (s. XIV) y Neapolitanus II.F.1 (1479).
En lo relativo al Escorialensis gr. Ω.Ι.12, A. Ludwich parece establecer una tímida relación entre su texto y el Vaticanus gr. 1315, aunque no pudo consultar el primero de estos manuscritos y se refería a él, como reconocía, por fuentes externas.4 Estos dos manuscritos, como veremos más adelante, constituirán la base de la metáfrasis objeto de estudio en el presente artículo.
Sin embargo, esta no fue la única metáfrasis a la que hacía referencia el autor, sino que menciona otras, como, por ejemplo, la conservada en el manuscrito Bodleianus Auct. T.2.7. De acuerdo con Ludwich, el texto de este manuscrito no parece concordar con ninguna otra metáfrasis, hipótesis rebatida, como veremos después, por I. Vassis en 1991.5
Por último, en la obra de Ludwich se mencionan dos manuscritos italianos, Neapolitanus II.F.3 y Neapolitanus II.F.1. En el primero se conserva una metáfrasis que califica como independiente, la cual más adelante Vassis denominará vaticana A. En el segundo manuscrito, en cambio, se conserva una reescritura elaborada o, al menos copiada, por Juan Roso que, en ocasiones, se ve interrumpida o, sencillamente, glosada.6 Esta metáfrasis no se ha catalogado hasta la fecha y, por las líneas de las metáfrasis que documenta Ludwich, no parece estar relacionada con ninguna otra metáfrasis conocida.7
Un siglo más tarde, concretamente en 1991, Ioannes Vassis en su libro Die handschriftliche Überlieferung der sogenannten Psellos-Paraphrase der Ilias actualiza la panorámica existente sobre las metáfrasis del poema homérico y elabora una primera clasificación de dichas metáfrasis sobre una base textual más sólida.8 En su obra el autor no solo aumentó el número de versiones de estas metáfrasis, llegando a un total de cinco (o seis, según cómo lo interpretemos) principales reescrituras, sino que también redactó una breve introducción de cada una de ellas y documentó los manuscritos que las contenían.9 Estas metáfrasis corresponden a las elaboradas por el patriarca Sofronio (s. IX), Miguel Pselo (s. XI) y las denominadas por Vassis como bodleiana (s. XI), vaticana A (s. XIII), vaticana B (s. XIII) y métrica (s. XIII).10 La obra de Vassis, a pesar de que documenta nuevas metáfrasis de la Ilíada, muchas de las cuales continúan aún hoy inéditas, no parece recoger todas las metáfrasis existentes, sino nada más aquellas que pudieron guardar alguna relación (bien de transmisión, bien de proximidad cronológica) con la obra de Pselo o con la fuente que este utilizó, es decir, los escolios a la Ilíada.
Hasta la fecha hemos podido determinar la existencia de once (o trece) diferentes metáfrasis bizantinas de la Ilíada, que van desde la elaborada en el s. IX por el patriarca Sofronio hasta las compuestas en el s. XV por Teodoro Gaza y por Juan Roso y la anónima conservada en el ms. Venetus A.11 No obstante, estas metáfrasis, como se ha demostrado en diferentes estudios, no están aisladas de la tradición metafrástica precedente y, como es de esperar, surgieron otras nuevas versiones tras la caída de Constantinopla con autores como Neófito Ducas (ss. XVIII-XIX) o Jacobo Polilás (s. XIX).12
Por otro lado, no hay versiones cerradas en la transmisión, ya que parece que era bastante frecuente la elaboración de más de una versión de una misma metáfrasis, pues de la metáfrasis vaticana y de la elaborada por Manuel Moscópulo se documentan dos posibles versiones, denominadas en todas las ocasiones A y B.
En resumen, presentamos a continuación la tabla 1 que recoge las metáfrasis documentadas por Ludwich en 1885, por Vassis en 1991 y, por último, aquellas de las que tenemos constancia hasta la fecha:
A. LUDWICH (1885) | I. VASSIS (1991) | DOCUMENTADAS HASTA LA FECHA (2023) |
- | Sofronio | Sofronio |
Miguel Pselo A | Miguel Pselo | Miguel Pselo |
Bodl. Auct. T.2.713 | Bodleiana14 | Bodleiana extensa |
Esc. gr. Ω.Ι.12 Vat. gr. 1315 | Bodleiana breve o escurialense | |
- | Bodleiana glosada | |
Miguel Pselo B | Pselo/Bodleiana contaminada | Pselo-Bodleiana15 |
Neapol. II.F.3 | Vaticana A | Vaticana A |
- | Vaticana B | Vaticana B |
- | Métrica | Métrica |
Manuel Moscópulo | - | Manuel Moscópulo A |
Manuel Moscópulo B | ||
- | - | Constantino Hermoníaco |
Teodoro Gaza | - | Teodoro Gaza |
Venetus A | - | Venetus A |
Neapol. II.F.1 | - | Napolitana o Juan Roso16 |
2. Metáfrasis bodleiana: versión breve o escurialense
De acuerdo con la clasificación que realizó I. Vassis, la metáfrasis objeto de estudio en las siguientes páginas se encuentra incluida dentro de las que denomina bodleiana. Sin embargo, el análisis de Vassis, a pesar de revolucionar la panorámica de las metáfrasis del poema homérico y proporcionar gran información de las diferentes reescrituras, no consiguió establecer una clasificación exhaustiva como consecuencia de la complejidad de la metáfrasis bodleiana. Según el autor, esta metáfrasis se documenta, parcial o totalmente, en trece manuscritos, sobre los cuales hablaremos a continuación:
Bodleianus Auct. T.2.7 (s. XII in.; dictyon: 47155)
Escorialensis gr. Ω.Ι.12 (s. XI; dictyon: 15062)
Vaticanus gr. 1315 (s. XII ex.; dictyon: 67946)
Genavensis gr. 44 (s. XIII; dictyon: 17196)
Vaticanus gr. 902 (s. XIII ex.; dictyon: 67533)
Napolitanus III.E.37 (ss. XIII-XIV; dictyon: 46381)
Ambrosianus gr. I 58 sup. (s. XIV; dictyon: 42907)
Vaticanus Palatinus gr. 6 (s. XIV; dictyon: 65739)
Laurentianus Plut. XXXII 11 (ms. s. XIV, metáfrasis s. XV; dictyon: 16276)
Vaticanus Urbinas gr. 138 (s. XV; dictyon: 66605)
Leidensis Vossianus gr. F 64 (s. XV; dictyon: 38074)
Marcianus gr. IX, 16 (1486/1487; dictyon: 70468)
Atheniensis 1055 (s. XVI; dictyon: 3351)
Una vez citados todos los manuscritos cronológicamente, una primera aproximación a cada uno de ellos nos permite saber que ni todos recogen una misma versión del texto ni de todos los cantos de la Ilíada. Esto producirá cuatro casuísticas diferentes según las características de cada manuscrito.
Por un lado, algunos manuscritos, como el Bodl. Auct. T.2.7 o el Vat. Urb. gr. 138, copia este del primero, contienen una misma metáfrasis. Esta reescritura se elaboró como una completa articulación de escolios, donde se indicaban varios sinónimos de una palabra del poema original. Asimismo, la mise-en-page del folio de ambos manuscritos sitúa el texto homérico en la parte central y la metáfrasis en los márgenes superiores, inferiores y exteriores. Sin embargo, la concepción de este formato la hizo inadecuada e incómoda no solo para los copistas posteriores, sino también para los estudiosos del poema homérico. Sobre el nombre, parece adecuado referirnos a ella del mismo modo que la nombró Vassis en su obra, es decir, metáfrasis bodleiana, aunque introduciendo, quizás, el apelativo extensa, ya que es este, el Bodl. Auct. T.2.7, el manuscrito más antiguo que la transmite y, además, una versión íntegra.
Por otro lado, otros manuscritos, como el Esc. Ω.I.12, el Vat. gr. 1315, el Marc. gr. IX, 16 y el Athen. 1055, este último copia del manuscrito anterior, contienen una metáfrasis más breve con respecto a la primera versión.17 Es probable que este texto, en el que nos centraremos en el presente artículo, se elaborara como resultado de la complejidad a la hora de utilizar la versión extensa y con la intención de componer una metáfrasis ad verbum cuyo texto tuviera un sentido por sí solo. En cuanto a esta versión, dado que Vassis no estableció ninguna distinción en su obra, podríamos optar por nombrarla metáfrasis bodleiana breve. Sin embargo, si atendemos al manuscrito más antiguo que conserva esta versión, es decir, el Esc. Ω.I.12, parecería también adecuado denominarla metáfrasis escurialense. Además de su contenido, como veremos en próximos apartados, cambia también la mise-en-page, puesto que los manuscritos previamente citados, el Esc. Ω.I.12, el Vat. gr. 1315, el Marc. gr. IX, 16 y el Athen. 1055, dejan de situar el texto homérico en la parte central y la metáfrasis en los márgenes para situar o bien cada verso de la Ilíada en paralelo con su correspondiente línea de la metáfrasis o bien de forma interlineada.
En tercer lugar, se encuentran aquellos manuscritos, como el Leid. Voss. gr. F 64 y el Laur. Plut. XXXII 11, que reescriben el texto únicamente mediante glosas aisladas sobre las palabras que planteaban mayores dificultades. El hecho de que en gran parte de los cantos de estos manuscritos se observen glosas aisladas demostraría un mayor proceso de simplificación con respecto a las versiones precedentes. Asimismo, las glosas de estos manuscritos, además de guardar cierta similitud con la metáfrasis bodleiana breve o escurialense, presentan también semejanzas con la tradición metafrástica posterior, concretamente con las obras de Manuel Moscópulo y Teodoro Gaza.
Por último, hay una gran cantidad de manuscritos, como el Genav. gr. 44, el Vat. gr. 902, el Neapol. III.E.37, el Amb. I 58 sup y el Vat. Pal. gr. 6, que conservan únicamente esta metáfrasis en cantos puntuales, los cuales indicamos en la tabla 3. En los restantes cantos, los manuscritos o no contienen ninguna metáfrasis o documentan otra reescritura, como la elaborada por Miguel Pselo o la vaticana A.
En la tabla 2 ofrecemos un ejemplo del comienzo de la Ilíada (vv. 1-3) de acuerdo con las tres primeras versiones de la metáfrasis.
Bodl. extensa (ms. Bodl. Auct. T.2.7, f. 1r) | θεὰ, ὦ μοῦσα, ὦ Καλλιόπη, τὴν ὀλεθρίαν εἰπέ μου ὀργὴν τοῦ υἱοῦ Πηλέως Ἀχιλλέως, ᾆδε καὶ λέγε καὶ μετ’ ᾠδ[ῆς] καὶ μέλους εἰπὲ καὶ φράσον |
ἥτις πολλὰ καὶ πλεῖστα κακὰ τοῖς Ἕλλησι ἐποίησε καὶ κατεσκεύασε, | |
πολλὰς δὲ ἰσχυρὰς καὶ γενναίας ψυχὰς τῶν ἡμιθέων ἀνδρῶν τῷ ᾅδῃ πρὸ τῆ εἱμαρμένης προέπεμψε καὶ προαπέστειλε. | |
Bodl. escurialense (ms. Esc. Ω.I.12, f.7r) | ὦ θεὰ εἰπὲ τὴν ὀλεθρίαν ὀργὴν τοῦ υἱοῦ Πηλέως Ἀχιλλέως |
ἥτις πολλὰ κακὰ τοῖς Ἕλλησι ἐποίησε, | |
πολλὰς δὲ ἰσχυρὰς καὶ γενναίας ψυχὰς τῷ ᾅδῃ προέπεμψεν | |
Bodl. glosada (ms. Laur. Plut. XXXII 11, f. 10r)18 | τὴν ὀργήν; λέγε; Καλλιόπη; τοῦ υἱοῦ τοῦ Πηλέως; συνίζησις τὸν […] |
ὀλεθρίαν; ἥτις; τὰ πολλὰ ἢ τὰ […]; Ἕλλησι; […]; ἐπήνεγκεν | |
[…] ἀπὸ τοῦ ἴφι καὶ λίαν μάχεσθαι; τόπος; […] |
Genav. gr. 44 | Il., 7.468-8.15219 |
Il., 8.214-9.705 | |
Il., 10.50-12.454 | |
Vat. gr. 902 | Il., 9.1-10.94 |
Neapol. III.E.37 | Il., 13-24 |
Salvo: | |
Il., 13.1-22 | |
Il., 15.25-70 | |
Il., 17.334-758 | |
Il., 21.448-611 | |
Il., 22.1-60 | |
Amb. I 58 sup | Il., 9.296-10.354 |
Vat. Pal. gr. 6 | Il., 2.1-461 |
En resumen, las reescrituras denominadas por Vassis metáfrasis bodleiana en realidad están formadas por tres versiones diferentes que resumimos a continuación:20
metáfrasis bodleiana extensa | Bodl. Auct. T.2.7, ff. 1r-16r. |
Vat. Urb. gr. 138, ff. 1r-16r. | |
metáfrasis bodleiana breve o escurialense | Esc. Ω.I.12, ff. 7r-14v. |
Vat. gr. 1315, ff. 2r-8v; 20v-24r. | |
Marc. gr. IX, 16, ff. 13r-v. | |
Athen. 1055, ff. 11r-v. | |
metáfrasis bodleiana glosada | Leid. Voss. gr. F 64, ff. 2r-187r. |
Laur. Plut. XXXII 11, ff. 10r-20r. |
3. Características paleográficas de la metáfrasis
La metáfrasis objeto de estudio en el presente artículo, como se ha indicado en el apartado precedente, se conserva en cuatro manuscritos: Esc. Ω.I.12 (s. XI), Vat. gr. 1315 (s. XII ex.), Marc. gr. IX, 16 (1486/1487) y Athen. 1055 (s. XVI).
De acuerdo con I. Vassis, el primer manuscrito, Esc. Ω.I.12, contiene únicamente la metáfrasis del libro primero hasta el verso 211.21 Sin embargo, un análisis comparado entre esta metáfrasis y la pseliana permite determinar que las diferencias entre una y otra reescritura continúan hasta, al menos, el final del canto primero. Además del poema homérico y su metáfrasis, en los márgenes externos (superior, inferior o lateral) se encuentran escolios a la Ilíada de Homero. Estos escolios son el resultado de la unión de múltiples canales de transmisión, ya que muchos de ellos coinciden con los denominados scholia exegetica, pero también con los scholia D y los scholia VMK.22
Diferente es el caso del ms. Vat. gr. 1315, el cual contiene únicamente la metáfrasis escurialense de los versos 23-175 y 417-521 del canto primero de la Ilíada. En las demás ocasiones, tal y como señala I. Vassis, contiene la reescritura de Miguel Pselo.23 Asimismo, este último manuscrito presenta una novedad con respecto al ms. Esc. Ω.I.12 en cuanto al contenido de la obra. El copista de este manuscrito no solo escribió el verso homérico seguido de su correspondiente metáfrasis, sino que introdujo en el propio cuerpo del texto comentarios a los versos precedentes de la Ilíada. Estos comentarios se elaboraron a partir de los escolios a la Ilíada, concretamente los denominados Scholia D, aunque también se incorporaron pasajes de Polemón el periegeta (ss. III-II a. C.) ο Porfirio (s. III d. C.).24 Estos comentarios, por lo general, van introducidos por palabras que permiten anticipar su contenido. El sustantivo λύσις y la forma verbal σημείωσαι se emplean en aquellos comentarios que tienen una finalidad exegética, tanto interpretativa como semántica. De modo más genérico se emplea la forma verbal ἴστω, que introduce testimonios relacionados con la problemática cultural. Veamos en la siguiente tabla un ejemplo de cada tipología:
Esc., 1.114 | Διατί δὲ ὁ Ἀγαμέμνων τὴν αἰχμάλωτον τῆς γαμετῆς προκρίνει; ἔλεγε γὰρ Κλυταιμνήστρης προβέβουλα. λυσις· καὶ οἱ μέν φασιν, ὅτι ἕνεκεν τοῦ μὴ δοκεῖν τοῖς Ἕλλησιν ἐφ’ ὕβρει κατέχεσθαι τὴν κόρην. οἱ δὲ, ὅτι ἐπαινεῖ τὴν Χρυσηΐδα, ἵνα μὴ τὰ τυχόντα τοῖς Ἕλλησιν, ἀλλὰ τὰ μέγιστα δοκῇ χαρίζεσθαι. ἔνιοι δὲ ὅτι ψευδόμενον ἀποδείκνυσι τὸν Κάλχαντα. πῶς γὰρ ὀργίζοιτο ἂν ὁ θεὸς, τῆς αἰχμαλώτου μηδὲν ἐφύβριστον πασχούσης;25 |
Esc., 1.123 | ἴστω· Ἀργείους ὁ Ποιητὴς καλεῖ τοὺς Ἕλληνας. Δαναοὺς μὲν, ἀπὸ Δαναοῦ τοῦ Βήλου τοῦ Ποσειδῶνος. Ἀχαιοὺς δὲ, ἀπὸ Ἀχαιοῦ τοῦ Ξούθου, καὶ Κρεούσης τῆς Ἐρεχθέως. Ἀργείους δὲ, ἀπὸ Ἄργου Ἀπίδος καὶ Νιόβης τῆς Φορωνέως. Ἕλληνας δὲ, ψιλῶς, καλεῖ τοὺς ὑπὸ τῷ Ἀχιλλεῖ, λέγων· Μυρμιδόνες δὲ καλοῦντο καὶ Ἕλληνες καὶ Ἀχαιοί.26 |
Esc., 1.449 | σημείωσαι· Οὐλάς. λέγουσι τὰς κριθαὶ τὰς μετὰ ἁλῶν μεμιγμέναι, ἃς ἐπέχεον τοῖς ἱερουργουμένοις ζώοις πρὸς τὸ θύεσθαι, ἤτοι πολυπληθείας χάριν, ἢ μνήμην ποιούμενοι τῆς ἀρχαίας βρώσεως. ὡς γάρ φησι Θεόφραστος ἐν τῷ περὶ εὑρημάτων, πρὶν ἢ μάθωσιν οἱ ἄνθρωποι ἀλεῖν τὸν Δημητριακὸν καρπὸν, οὕτως σώας αὐτὰς ἤσθιον. ὅθεν οὐλὰς αὐτάς φησιν ὁ Ποιητής.27 |
Más breve es la versión de la metáfrasis escurialense del libro primero en los manuscritos Marc. gr. IX, 16 y Athen. 1055, los cuales documentan únicamente los versos 473-486. En el resto de los versos del libro primero, se sigue la metáfrasis elaborada por Miguel Pselo en el s. XI. En cuanto a la mise-en-page, estos manuscritos establecen en la parte central el texto homérico en tinta negra y, de forma interlineal y con tinta roja, el texto de la metáfrasis, en lugar de a doble columna, como se podía ver en los mss. Esc. Ω.I.12 y Vat. gr. 1315.
4. Características lingüísticas de la metáfrasis
La metáfrasis escurialense se puede describir, por lo general, como ad verbum, es decir, sustituye cada término del poema homérico por un término equivalente en la reescritura, sin cambiar la sintaxis. No obstante, en algunos pasajes de la metáfrasis se observa la sustitución de un término del poema original por varios sinónimos, los cuales se encuentran como equivalentes del término homérico en los escolios a la Ilíada, concretamente en los Scholia D, como recogemos a continuación en los siguientes ejemplos de la obra:28
ESC. 1.3-48 | SCHOLIA D, 1.1-48 |
[1.3] Πολλὰς δὲ ἰσχυρὰς καὶ γενναίας ψυχὰς τῷ ᾅδῃ προέπεμψεν | Ἰφθίμους] ἰσχυράς, γενναίας. |
[1.4] τῶν ἡμιθέων ἀνδρῶν, τὰ δὲ σώματα αὐτῶν ἐποίησεν ἑλκύσματα καὶ σπαράγματα | Ἑλώρια] ἑλκύσματα, σπαράγματα. |
[1.6] ἀφ’ οὗ δὴ χρόνου τὸ πρώτον καὶ ἐξ ἀρχῆς διεχωρίσθησαν φιλονεικήσαντες | Τὰ πρῶτα] τὸ πρῶτον, καὶ τὴν ἀρχήν. |
[1.15] σὺν τῇ κεχρυσωμένῃ καὶ βασιλ[ικ]ῇ ῥάβδῳ, καὶ παρεκάλει πάντας τοὺς Ἔλληνας, | Χρυσέῳ ἀνὰ σκήπτρῳ] περὶ τῷ κεχρυσωμένῳ σκήπτρῳ, ὅ ἐστι τῇ χρυσῇ ῥάβδῳ τῇ βασιλικῇ. |
[1.32] ἀλλ’ ἄπιθι, μη με παρόξυνε, ὅπως σῶος καὶ ὑγιὴς ἐπανέλθῃς». | Σαώτερος] σῶος, ὑγιής. |
[1.48] ἐκαθέζετο δὲ ἔπειτα ἄποθεν καὶ χωρὶς τῶν πλοίων, μετέπεμψε δὲ βέλος, | Ἀπάνευθεν] ἄπωθεν, χωρίς. |
Este conjunto de sinónimos, los cuales podemos denominar dobletes léxicos, parecería insinuar o, incluso, demostraría que la reescritura se elaboró como una articulación de los Scholia D. Este no era un caso aislado, sino que los escolios eran una fuente muy recurrente por parte de los autores de las metáfrasis de la Ilíada, como demuestran otras reescrituras, como las elaboradas por Miguel Pselo o la denominada por Vassis vaticana en cualquiera de sus dos versiones.29
Sin embargo, esta sistematización de los escolios no ha de entenderse como una mera labor mecánica por parte del autor de la metáfrasis, puesto que en su elaboración hay también un importante componente interpretativo del autor. Esto se observa en ejemplos como Il. 1.50, verso en el que Homero utiliza el adjetivo ἀργός, cuyo significado es, por lo general, brillante o blanco, aunque en algunos contextos puede expresar también la idea de veloz o ágil.30 Una articulación de los escolios a la Ilíada, los cuales señalan “ἀργούς] ταχεῖς ἢ λευκούς”, habría llevado al autor de la metáfrasis a usar una construcción formada por un doblete léxico y, por lo tanto, similar a la utilizada en la metáfrasis de Miguel Pselo: “τοὺς λευκοὺς κύνας ἢ τοῦς ταχεῖς”. Sin embargo, el autor de esta metáfrasis se inclina por uno de los dos significados, en este caso, λευκός, es decir, blanco.31
Un segundo ejemplo de este componente interpretativo del texto se puede observar en Il. 1.498, verso en el que Homero emplea el epíteto εὐρύοπα. Este epíteto está formado a partir de un primer elemento εὐρύς, es decir, vasto, y el sustantivo ὄψ, ὄπος, sobre el que todavía hay debate. De acuerdo con la lexicografía antigua, el término εὐρύοπα podía entenderse de cuatro modos diferentes: 1. Que tiene los ojos grandes; 2. Que observa ampliamente; 3. Que produce un sonido grande (mediante truenos); 4. Que tiene una gran voz.32 En esta ocasión, como ocurría en el ejemplo anterior, una composición de la metáfrasis entendida como una mera articulación de los escolios a la Ilíada, los cuales indican “εὐρύοπα] ἤτοι μεγαλόφθαλμον, παρὰ τοὺς ὦπας. ἢ μεγαλόφωνον, παρὰ τὴν ὄπα, ὅ ἐστι τὴν φωνήν”, hubieran implicado nuevamente un doblete léxico.33 Sin embargo, el autor de la metáfrasis esta vez emplea el término “μεγαλόφωνον” o “μεγαλόφθαλμον”, según el manuscrito que tengamos en consideración, Esc. Ω.I.12 y Vat. gr. 1315 respectivamente. Esta oscilación de términos de acuerdo con el manuscrito que observemos hace pensar en la posibilidad de que hubiera una fuente anterior que contuviera el doblete léxico o bien pudo deberse a una corrección de un autor o copista posterior en uno de los dos manuscritos con respecto al modelo utilizado. En cualquier caso, el uso de uno u otro término excluye la posibilidad de que se entienda la elaboración de la metáfrasis como una mera labor mecánica y justifica que haya un componente interpretativo por parte del autor.
En otras ocasiones, este componente interpretativo del que hablamos no se produce únicamente con un término, sino con el verso completo. Veamos a continuación una serie de ejemplos donde se compara la correspondiente línea de la metáfrasis y la entrada en los escolios:
Esc. 1.20-50 | SCHOLIA D, 1.20-50 |
[1.20] ἐμοὶ δέ τὴν προσφιλῆ θυγατέρα ἀπολύσατε, τὰ λύτρα δὲ δέξασθε | Παῖδα δέ μοι] τὴν θυγατέρα μου. |
Λύσατε] λύτρα λαβόντες, ἀπόδοτε. | |
Φίλην] προσφιλεστάτην. | |
Τὰ δ’ ἄποινα] τάδε τὰ δῶρα. | |
Δέχεσθε] λαμβάνετε. | |
[1.21] εὐλαβούμενοι τὸν τοῦ Διός υἱὸν τοξότην Ἀπόλλωνα. | Ἁζόμενοι] ἐντρεπόμενοι, σεβόμενοι. |
Διὸς υἱόν] τὸν Διὸς παῖδα Ἀπόλλωνα. | |
[1.23] τὸ τὸν ἱερέα αἰσχύνεσθαι καὶ τὰ λαμπρὰ δῶρα δέχεσθαι· | Αἰδεῖσθαι] ἐντρέπεσθαι. |
Ἱερῆα] τὸν ἱερέα. | |
Ἀγλαά] καλά. | |
Δέχθαι] δέχεσθαι, λαμβάνειν. | |
[1.31] ἐπὶ τὸν ἱστὸν πορευομένην καὶ ἐπὶ τὴν ἐμὴν κοίτην ἀπαντῶσαν. | Ἱστὸν ἐποιχομένην] ἱστουργοῦσαν, καὶ ὑφαίνουσαν. […] |
Καὶ ἐμὸν λέχος ἀντιόωσαν] καὶ τῆς ἐμῆς κοίτης ἀντιλαμβανομένην, καὶ μετέχουσαν. | |
[1.46] αὐτῶν δὲ μετ’ ὀργῆς συστραφέντος, τὰ ἐπὶ τῶν ὤμων βέλη ἤχησαν, | Ἔκλαγξαν] ποιὸν ἦχον ἀπετέλεσαν. |
Ὀϊστοί] τὰ βέλη. | |
Ἐπ’ ὤμων] ἐπὶ τῶν ὤμων. | |
Χωομένοιο] ὀργιζομένου. | |
[1.49] φοβερὰ δὲ καὶ κραυγὴ καὶ βοὴ ἐγένετο τοῦ λαμπροῦ τόξου ἐναια. | Δεινὴ δὲ κλαγγή] φοβερὸς δὲ ἦχος. |
Γένετο] ἐγένετο. | |
Ἀργυρέοιο] ἀργυροῦ, καλοῦ. | |
Βιοῖο] τῆς τοῦ τόξου νευρᾶς. | |
[1.50] ἐξ ἀρχὴς μὲν ἐπὶ τὰς ἡμιόνους καὶ τοὺς λευκοὺς κύνας ἡ νόσος ἐπήρχετο, | Οὐρῆας] ὀρεῖς, ὑποζύγια. |
Ἐπῴχετο] ἐπῄει, ἐπήρχετο. | |
Ἀργούς] ταχεῖς, ἢ λευκούς. Διατί δὲ ἀπὸ τῶν κυνῶν, καὶ τῶν ἡμιόνων, ὁ λοιμὸς ἤρξατο, οὐκ ἀπὸ τῶν Ἑλλήνων δὲ, οὐδὲ ἀπ’ ἄλλου τινὸς ζώου; καὶ οἱ μὲν ῥητορικοὶ λύοντες, φασίν· |
Como se puede ver en la tabla, muchas veces la similitud entre los escolios y la metáfrasis se limita a los términos puntuales indicados.34 El autor de la reescritura en estas ocasiones ha optado por llevar a cabo otro tipo de sustituciones, quizás siguiendo una segunda fuente o quizás de acuerdo con su propia voluntad, pero no organizando los Scholia D de forma mecánica.
En cuanto al nivel de lengua utilizado en su composición, la metáfrasis se caracteriza por haber sido compuesta, principalmente, en una koiné bizantina.35 Por citar algunos ejemplos, el autor de la metáfrasis utiliza, en ocasiones, vocablos que con los siglos simplificaron o modificaron su grafía. Es esto lo que se puede observar en el sustantivo Πελοπόνησος (Esc. 1.30) y en el verbo ἐξαλάσσω (Esc. 1.604), los cuales se documentan a partir de la época helenística sin geminada, es decir, en lugar de los respectivos términos áticos Πελοπόννησος y ἐξαλλάσσω.36 Un ejemplo de modificación de la grafía se puede ver en el adjetivo βοόφθαλμος (Esc. 1.551), el cual se emplea también a partir de la época helenística con un diptongo inicial, es decir, βούφθαλμος.37
En otras ocasiones los términos utilizados por el autor no son solo modificaciones gráficas de los ya existentes en época clásica, sino que emplea también vocablos que se documentan únicamente a partir de la época helenística. Esto se puede observar en todo tipo de palabras, como, por ejemplo, en el verbo χαριτόω (Esc. 1.39), en el sustantivo μνησικακία (Esc. 1.82) o en el adjetivo χθεσινός (Esc. 1.424).38
Por otro lado, la metáfrasis escurialense se caracteriza por respetar la sintaxis homérica en prácticamente la totalidad de la reescritura, aunque su autor no es del todo sistemático. Por un lado, se trasponen términos o sintagmas completos al verso precedente o bien al verso siguiente. Un ejemplo del primer caso, es decir, de transposición al verso precedente, se puede ver en el sintagma “ὁ υἱὸς τοῦ Ἀτρέως ὁ Ἀγαμέμνων”, que se documenta en el Esc. 1.11 y corresponde al inicio del verso 12 homérico. Un ejemplo de término transpuesto al verso siguiente se observa en el Esc. 1.461, donde se encuentra la forma verbal κατεκάλυψαν, perteneciente al verso 460 de la Ilíada.
En algunas ocasiones, estas transposiciones tienen una clara finalidad estilística y, con ellas, su autor busca deshacer posibles problemas sintácticos y, de este modo, clarificar el texto del poema homérico. Un ejemplo de ello se produce al comienzo de la metáfrasis, concretamente en el Esc. 1.1, donde se puede leer “τὴν ὀλεθρίαν ὀργήν” en la parte central de la línea. El uso del adjetivo ὀλέθριος en esta línea de la metáfrasis es una transposición del participio οὐλόμενος (sustituido mediante un adjetivo) con el que da comienzo el segundo verso de la Ilíada. De esta forma, el autor de la metáfrasis evita el encabalgamiento homérico y esclarece la sintaxis del poema.
Sin embargo, en estas transposiciones estilísticas su autor no siempre es sistemático, sino que, nuevamente, observamos un importante componente interpretativo del autor de la metáfrasis. En algunas ocasiones, como se ve en el Esc. 1.396, opta por una construcción más lineal mediante la construcción “ἐν τοῖς οἴκοις τοῦ πατρός”. En otras ocasiones, en cambio, su autor recurre a una construcción más clasicista, como es el caso del Esc. 1.426, donde se puede ver “εἰς τὸ τοῦ Διὸς στερεὸν οἴκημα”.
5. La relación de la metáfrasis escurialense con otras metáfrasis
Contemporáneamente a la metáfrasis escurialense (s. XI) se documenta otra reescritura, a la cual ya hemos hecho referencia, atribuida a Miguel Pselo. Esta y la metáfrasis escurialense, aunque parten de una misma fuente común, los Scholia D, como hemos comentado al inicio de este estudio, contienen diferencias significativas que nos permiten considerarlas dos metáfrasis diferentes. Veamos la siguiente tabla:
PS. 1.607-612 (ed. 1827) | ESC. 1.607-611 |
ὅπου ἑκάστῳ θεῷ οἶκον ὁ περισσῶς ἔνδοξος καὶ ἄμφω τοὺς πόδας χωλός, | ὅπου ἑκάστῳ οἴκημα ὁ ἔνδοξος χωλὸς τοὺς πόδας, |
ὁ Ἥφαιστος, ἐποίησε γινωσκούσαις διανοίαις· | Ἥφαιστος κατεσκεύασεν ἐπιστημονικῷ διανοίαις· |
ὁ δὲ Ζεὺς πρὸς τὴν ἰδίαν κοίτην ἐπορεύθη ὁ οὐράνιος, ὁ τῶν ἀστέρων αἴτιος, | ὁ δὲ ὀλυμπιακὸς ἀστράπτων Ζεὺς εἰς τὴν ἰδίαν κοίτην ἐπορεύετο, |
ὅπου πρότερον ἐκοιμᾶτο ὅτε αὐτὸν ὁ γλυκὺς ὕπνος κατελάμβανε· | ὅπου τὸ πρότερον ἐκοιμᾶτο ὅτε αὐτὸν ὁ ἡδὺς ὕπνος κατελάμβανεν· |
ὅπου ἐκοιμᾶτο ἀναβάς, παρ’ αὐτῷ δὲ καὶ ἡ χρυσοῦν θρόνον ἔχούσα Ἥρα | ἐκεῖσε ἀναβὰς ἐκοιμήθη παρεκοιμήθη δὲ αὐτῷ καὶ χρυσοῦν θρόνον ἔχούσα Ἥρα |
De acuerdo con el ejemplo anterior, la obra de Pselo, en primer lugar, introduce una serie de términos (θεῷ, περισσῶς, καὶ ἄμφω) ausentes en la metáfrasis escurialense. Además de estas incorporaciones, se puede observar también variaciones léxicas entre una y otra reescritura, como, por ejemplo, οἶκον-οἴκημα, ἐποίησε-κατεσκεύασεν, γινωσκούσαις-ἐπιστημονικῷ, πρός-εἰς o ὅπου-ἐκεῖσε, y, aunque de modo más puntual, sintácticas, como “ὅπου ἐκοιμᾶτο ἀναβάς”-“ἐκεῖσε ἀναβὰς ἐκοιμήθη”.
Un nuevo autor o copista, cuyo nombre desconocemos, en el s. XIII optó por unificar estas dos metáfrasis, la escurialense y la elaborada por Miguel Pselo, para formar una única metáfrasis. Esta reescritura, a la cual hemos denominado metáfrasis pselo-bodleiana, se documenta en un único manuscrito, Ambr. gr. Martini-Bassi 74 (A 181 sup), y su obra se encuentra, hasta la fecha, inédita. Veamos, a continuación, el mismo ejemplo que aparece en la tabla 8, pero esta vez introducimos la metáfrasis del manuscrito italiano:39
PS. 1.607-612 (ed. 1827) | ESC. 1.607-611 | AMBR. GR. MARTINI-BASSI 74 (A 181 sup) f. 11v |
ὅπου ἑκάστῳ θεῷ οἶκον ὁ περισσῶς ἔνδοξος καὶ ἄμφω τοὺς πόδας χωλός, | ὅπου ἑκάστῳ οἰκήμα ὁ ἔνδοξος χωλὸς τοὺς πόδας, | ἔνθα ἑκάστῳ οἰκήμα ὁ περίδοξος ἄμφω τοὺς [τὸν] πόδας χωλός, |
ὁ Ἥφαιστος, ἐποίησε γινωσκούσαις διανοίαις· | Ἥφαιστος κατεσκεύασεν ἐπιστημονικῷ διανοίαις· | Ἥφαιστος, κατεσκεύασε ταῖς ἐπιστημονικαῖς διανοίαις· |
ὁ δὲ Ζεὺς πρὸς τὴν ἰδίαν κοίτην ἐπορεύθη ὁ οὐράνιος, ὁ τῶν ἀστέρων αἴτιος, | ὁ δὲ ὀλυμπιακὸς ἀστράπτων Ζεὺς εἰς τὴν ἰδίαν κοίτην ἐπορεύετο, | ὁ δὲ Ζεὺς πρὸς τὴν ἑαυτοῦ κοίτην ἐπορεύθη ὁ ὀλυμπιακὸς ἀστράπτων, |
ὅπου πρότερον ἐκοιμᾶτο ὅτε αὐτὸν ὁ γλυκὺς ὕπνος κατελάμβανε· | ὅπου τὸ πρότερον ἐκοιμᾶτο ὅτε αὐτὸν ὁ ἡδὺς ὕπνος κατελάμβανεν· | ὅπου πρότερον ἐκοιμᾶτο ὅτε αὐτὸν ὁ ἡδὺς ὕπνος κατέλαβον· |
ὅπου ἐκοιμᾶτο ἀναβάς, παρ’ αὐτῷ δὲ καὶ ἡ χρυσοῦν θρόνον ἔχούσα Ἥρα | ἐκεῖσε ἀναβὰς ἐκοιμήθη παρεκοιμήθη δὲ αὐτῷ καὶ χρυσοῦν θρόνον ἔχούσα Ἥρα | ἐκεῖσε ἐκοιμήθη ἀναβάς, παρ’ αὐτῷ δὲ καὶ χρυσοῦν θρόνον ἔχούσα Ἥρα |
De acuerdo con la tabla anterior, se puede observar que la metáfrasis presente en el ms. Ambr. gr. Martini-Bassi 74 (A 181 sup) se elaboró tomando como fuente principal las metáfrasis escurialense y de Pselo. Por un lado, de la primera reescritura empleó términos como οἴκημα, κατασκευάζω, ἐπιστημονικός, ὀλυμπιακὸς ἀστράπτων, ἡδύς, ἐκεῖσε, la desinencia pasiva en ἐκοιμήθη y la ausencia de artículo precediendo Ἥφαιστος o entre καὶ y χρυσοῦν. Por otro lado, se observan rasgos de la obra de Pselo como περι(σσῶς) en el término περίδοξος, ἄμφω, la desinencia de dativo plural en el adjetivo ἐπιστημονικαῖς proveniente del adjetivo γινωσκούσαις, πρός, la desinencia pasiva en ἐπορεύθη y la preposición παρ’. Esto permitiría determinar que, mientras que la metáfrasis escurialense sirvió de base léxica para la elaboración de la metáfrasis Ambr. gr. Martini-Bassi 74 (A 181 sup), la obra de Miguel Pselo, en cambio, se pudo utilizar para la selección de rasgos que matizaran el texto, como preposiciones, desinencias nominales y verbales y prefijos.
En el s. XV Teodoro Gaza compuso una metáfrasis de la Ilíada usando como fuente principal para los dos primeros libros la reescritura de Manuel Moscópulo, un autor de finales del s. XIII y principios del XIV.40 Sin embargo, en la metáfrasis hay numerosos términos que hasta la fecha se entendían como innovaciones del autor bizantino, ya que no se encontraban ni en metáfrasis anteriores, como la de Pselo o la de Moscópulo, ni en ninguna de las tradiciones de los escolios a la Ilíada. Veamos, a continuación, algunos ejemplos:
ESC. 1.43-190 | Gz. (ed. 1812) |
[1.43] Οὕτως εἶπεν εὐχὰς ποιούμενος·τούτου δὲ ἤκουσεν ὁ καθαρὸς Ἀπόλλων | Οὕτως εἶπεν εὐχὴν ποιούμενος· τούτου δὲ ἐπήκουσεν ὁ καθαρὸς Ἀπόλλων |
[1.148] πρὸς τοῦτον δὲ δεινῶς ἀποβλεψάμενος ὁ κατὰ τοὺς πόδας ταχὺς Ἀχιλλεὺς εἶπεν· | πρὸς δὲ τοῦτον ταθρηδὸν ἀπιδὼν εἶπεν ὁ κατὰ τοὺς πόδας ταχὺς Ἀχιλλεὺς· |
[1.190] ἢ οὗτος τὸ ὀξὺ ξίφος ἀπὸ τοῦ μηροῦ ἑλκύσας· | ἢ ἵνα οὗτος ξίφος ὀξὺ ἑλκύσας ἀπὸ τοῦ μέρους τοῦ μηροῦ |
En primer lugar, en Il. 1.43 ambos autores optan por utilizar una construcción de verbo soporte formada por ποιέω (en voz media) junto al sustantivo εὐχή. De igual modo, en este mismo verso los dos autores de las reescrituras coinciden al sustituir el verbo κλύω homérico por ἀκούω o un compuesto de este. En Il. 1.148 las metáfrasis escurialense y de Teodoro Gaza coinciden en varias ocasiones. Por un lado, ambos optan por utilizar la preposición πρός y el verbo λέγω en aoristo, aunque sin constituir un único verbo compuesto, es decir, προσλέγω. Por otro lado, sus autores emplean una construcción idéntica, tanto sintáctica como léxica: “ὁ κατὰ τοὺς πόδας ταχύς”. Por último, en Il. 1.190 los autores de las dos reescrituras usan términos, como ὀξύς, ἑλκύω y ἀπό, de forma conjunta.
Una primera comparación de la metáfrasis escurialense con la elaborada por Teodoro Gaza permite documentar algunas similitudes entre ambas obras. Estas semejanzas, las cuales no se documentan ni en otras metáfrasis ni en los escolios a la Ilíada, permitirían señalar un uso, no como fuente principal, sino únicamente puntual, de la metáfrasis escurialense en el proceso de elaboración de la reescritura de Gaza en el s. XV.
6. Conclusiones
La compleja situación relativa a transmisión de las metáfrasis bizantinas de la Ilíada ha dificultado su clasificación, lo cual ha ocasionado que en poco más de un siglo su número pasara de las cuatro que documentó y editó Ludwich a finales del s. XIX a las actuales once (o trece), de las que tenemos constancia, junto a sus correspondientes versiones. A esta compleja situación, hay que añadirle que, quizás por ser reescrituras o por carecer de originalidad para algunos autores, las metáfrasis homéricas no han sido objetivo ni de recientes ediciones ni de exhaustivos estudios en cuanto a su contenido y sus fuentes. Esta casuística ha producido, por un lado, que actualmente haya un gran número de metáfrasis inéditas y, por el otro, que las clasificaciones de las reescrituras al poema homérico que se han elaborado hasta la fecha deban ser objeto de futuras revisiones.
La metáfrasis homérica analizada en el presente artículo constituye una de las tres versiones de la denominada metáfrasis bodleiana, concretamente la versión breve y a la que hemos denominado escurialense. Esta versión está documentada para la metáfrasis del libro primero de la Ilíada en cuatro manuscritos de entre los ss. XI y XV: Esc. Ω.I.12, Vat. gr. 1315, Marc. gr. IX, 16 y Athen. 1055.
La elaboración de la metáfrasis escurialense fue resultado de un autor cuyo nombre desconocemos, quien llevó a cabo un trabajo basado en la tradición lexicográfica existente hasta la fecha, concretamente en los Scholia D. No obstante, el autor de la reescritura no los empleó de forma sistemática, sino que en esta obra se puede observar un cierto componente interpretativo por su parte en aquellos pasajes más ambiguos. Asimismo, la metáfrasis parece haberse compuesto con el fin de ser utilizada en un ámbito escolar, como demuestra el reiterado uso de dobletes léxicos que introduce su autor y el empleo de nivel de lengua griega propio de la koiné, aunque con matices de un griego aticista.
Por último, el uso de esta metáfrasis no parece ser meramente puntual, sino que se empleó para la elaboración de dos nuevas metáfrasis. En primer lugar, se utilizó como fuente principal para la realización de la reescritura presente en el manuscrito italiano Ambr. gr. Martini-Bassi 74 del s. XIII. En segundo lugar, la metáfrasis escurialense pudo emplearse también como complemento a la hora de que Teodoro Gaza realizara su reescritura de la Ilíada en el s. XV.