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Revista panamericana de comunicación

versión On-line ISSN 2683-2208

Rev. panam. comun. vol.4 no.2 Ciudad de México jul./dic. 2022  Epub 21-Abr-2023

https://doi.org/10.21555/revistapanamericanadecomunicacin.v4i2.2708 

Miscelánea

Comunicación y ética científicas. El falso fraude de las pinturas de Altamira y su representación en el film “Altamira” (2016)

Communication and scientific ethics. The false fraud of the Altamira paintings and their representation in the film “Altamira” (2016)

Dr. José López Yepes1 
http://orcid.org/0000-0002-7068-6154

1Universidad Complutense de Madrid, España. Email: yepes@ucm.es


Resumen.

Narración del proceso del descubrimiento de las importantes pinturas prehistóricas halladas en 1879 en una cueva de Cantabria (al norte de España) llamada Altamira. Tal descubrimiento, por su elevado valor artístico y su perfección técnica no pudo ser aceptado que fuera cierto por la mayor parte de la comunidad científica del momento encabezada por Cartailhac, arqueólogo francés de gran influencia. El artículo narra todas las vicisitudes que tuvo que soportar su descubridor, Marcelino Sanz de Sautuola, que fue acusado de superchería y falsificación de las pinturas. Falleció sin ver reconocido su hallazgo. Con posterioridad, el arqueólogo francés reconoció su error y visitó la cueva y la tumba del erudito español.

Palabras-clave: Sanz de Sautuola; pinturas rupestres; cueva de Altamira (España); Cartailhac; fraude científico; ética científica; film Altamira (2016)

Abstract.

Narrative of the discovery process of the important prehistoric paintings found in 1879 in a cave in Cantabria (north of Spain) called Altamira. Such a discovery, due to its high artistic value and technical perfection, could not be accepted as true by most of the scientific community at the time, led by Cartailhac, a highly influential French archaeologist. The article narrates all the vicissitudes that its discoverer, Marcelino Sanz de Sautuola, had to endure, who was accused of trickery and forgery of the paintings. He passed away without seeing his discovery recognized. Subsequently, the French archaeologist recognized his mistake and visited the cave and tomb of the Spanish scholar.

Keywords: Sanz de Sautuola; cave paintings; Altamira cave (Spain); Cartailhac; scientific fraud; scientific ethics; Altamira film (2016)

La verdadera revelación del arte primitivo se debe a una persona muy culta y aficionada a los buenos estudios, pero que, seguramente, no pudo adivinar nunca que su nombre llegaría a hacerse inmortal en los anales de la Prehistoria (Menéndez y Pelayo). Historia de los heterodoxos españoles. Cit. por Madariaga. Marcelino Sanz de Sautuola. Escritos y documentos, p. 45.

Sautuola y Vilanova se nos presentan como dos nobles y esforzados como caballeros andantes entregados a deshacer el entuerto que ponía en tela de juicio la honorabilidad de un descubrimiento. (Madariaga, Marcelino Sanz de Sautuola. Escritos y documentos, p. 14).

INTRODUCCIÓN. NATURALEZA DE LA INVESTIGACIÓN HISTÓRICA. POSIBLES CONFLICTOS ÉTICOS

El presente artículo es el primero de una serie de dos dedicados a presentar conflictos éticos en la investigación de hechos históricos. El segundo se orienta al tema de la falsificación o falaz interpretación de documentos que aparece en el film basado en hechos reales -Denialen que se niega la existencia del Holocausto de los judíos en la Segunda Guerra Mundial a través de la polémica suscitada entre los profesores Davin Irving y Deborah Lipstadt. Un juez del Reino Unido desestimó la demanda por injurias planteada por el historiador británico.

En este primer artículo presento las cuestiones más frecuentes suscitadas por los historiadores en relación a posibles conflictos éticos y me detengo en la polémica del descubrimiento de las pinturas rupestres de Altamira, en 1879, por un hacendado estudioso aficionado a la arqueología, Sautuola, cuyo descubrimiento de pinturas prehistóricas no fue reconocido por la comunidad científica hasta después de su muerte, casi veinte años más tarde. Algunos estudiosos le acusaron de fraude por haber promovido la falsificación de las pinturas para hacerlas pasar por paleolíticas.

La historia es una de las disciplinas en que se producen conflictos éticos de variada factura. No es, desde luego, una ciencia exacta porque su desarrollo depende de dos elementos: uno, de carácter objetivo, de la abundancia y valor de las fuentes, y otro, de carácter subjetivo, del proceso de la interpretación y de las deducciones a las que llegan los historiadores tras su lectura. Sin olvidar el papel del azar en la investigación1. En general, y en nuestra opinión, he aquí diversas causas de los conflictos éticosde naturaleza ideológica, personal o meramente académica como las polémicas científicas mejor o peor llevadasen la investigación histórica:

  1. Interpretaciones sesgadas de las fuentes.

  2. Prejuicios ideológicos del historiador.

  3. Resistencia de las ideas preestablecidas por las escuelas.

  4. Desconfianza en los no académicos y consiguiente vanidad o falta de humildad en los que juzgan.

  5. Vicisitudes en las adaptaciones al cine. Los diversos niveles interpretativos y de acción.

  6. Espionaje y otros comportamientos en tiempos de paz o de guerra2.

  7. Anacronismos

  8. Acusaciones de plagio o acusaciones de adelanto injustificado en la comunicación de los hallazgos

Ilustración de la pantalla inicial del film Altamira (2016). 

Tales cuestiones las traigo a colación sobre la base de su tratamiento en el film Altamira, -film no ajeno a elementos de ficciónrealizado precisamente para reivindicar la figura y el hallazgo fundamental de Sautuola y observar cómo fue evolucionando la polémica entre los defensores de la veracidad del descubrimiento (apenas el propio Sautuola y el profesor Juan Vilanova3) y los detractores procedentes del propio seno de la iglesia cántabra, según el film, y de las escuelas arqueológicas de aquel tiempo representadas por la enorme personalidad del arqueólogo francés Émile Cartailhac4 que se negó a visitar la cueva y, al final, hubo de reconocer la verdad de las pinturas y pedir disculpas públicamente por su empecinamiento.

Hubo, en efecto, un rechazo generalizado a las tesis de Sautuola y de Vilanova. Las mismas de gestaron en la visita que ambos giraron a la Exposición Universal de Paris, 1878, donde observaron materiales semejantes a los hallados en cuevas de Cantabria. Las causas del rechazo se basaron en la actualidad del conflicto ciencia/religión manifestado en el contrapuesto binomio evolución y creación. Según los defensores de la primera postura parece que el ser humano no había evolucionado lo suficiente como para expresarse del modo que mostraban las pinturas. Otras causas del aludido rechazo fueron el hecho de no hallar otras muestras pictóricas similares a la de Altamira y también el manifiesto desprecio o desinterés que la mayoría de los paleontólogos mostraron hacia Sautuola, considerado un mero aficionado, al que llegaron a tildar de falsificador a partir de los dibujos y pinturas que publicó en 18805. La aceptación de la veracidad de Altamira se produjo cuando aparecieron pinturas similares en cuevas francesas. Entonces el propio Cartailhac, como se ha indicado más arriba, pidió públicamente disculpas en un artículo6 de 1902 y procedió a visitar y estudiar, al fin, la caverna de Altamira.

METODOLOGÍA

En el ámbito de lo que entendemos por lectura crítica7, nos servimos de testimonios textuales, fotográficos y de imagen para describir los elementos que transcurren en el proceso del descubrimiento de las pinturas y reconocimiento de las mismas desde 1879 hasta 1902 en que Cartailhac admite que el hallazgo de Sautuola representó un hito en los valores del arte paleolítico. Como base ejemplificadora aportamos escenas del film Altamira (2016) y otros videos cuya referencia de localización adjuntamos y que representan, desde la perspectiva cinematográfica, los momentos más relevantes del proceso.

Carátula del film Altamira (2016). Dir. Hugh Hudson 

TRASCENDENCIA DE LA OBRA DE SAUTUOLA

Sautuola trata de volar sobre las polémicas suscitadas por su hallazgo y, habitualmente, muestra una actitud de modestia como se observa en el texto que publicó en 18808. Efectivamente, “frente a esa cortés e innecesaria modestia, -escriben Las Heras y De las Herasel despliegue de método analítico y riguroso ante el hallazgo, su documentación bibliográfica y su saber dónde buscar la información necesaria le permitieron transformar un hallazgo casual en un descubrimiento científico de primera magnitud y situarle por encima de polémicas que resultaron estériles con sus paisanos y con los representantes del saber académico”9. Es evidente que -como escribe Madariaga“la importancia de las pinturas de Altamira no reside tan solo en ellas mismas. En aquella época que se juzga al hombre primitivo como un salvaje resulta impensable atribuirle un sentido estético tan sublime como el reflejado por aquellos dibujos. Ello suponía trastocar todas las hipótesis de trabajo mantenida por muchos hasta hace bien poco.”10

LA FAMILIA SANZ DE SAUTUOLA: MARCELINO SANZ DE SAUTUOLA Y PEDRUECA (1831-1888) CONCEPCIÓN ESCALANTE Y PRIETO (1835- ) Y MARÍA JUSTINA SANZ DE SAUTUOLA Y ESCALANTE (1871-1946)

Sautuola. La persona

“Junto a esta labor de prehistoria y arqueología -afirma Madariagahay que mencionar su faceta de hombre público en su provincia natal. El repaso de los periódicos de la época nos ofrece una visión de esta capacidad gestora de Sanz de Sautuola que hizo fuera propuesto para numerosos cargos, desde individuo de la Junta Provincial del Censo y de la Comisión de Alamedas y Paseos, Vicepresidente de la Liga de Contribuyentes, Vocal Secretario de la Junta de Obras del Puerto, Diputado Provincial, hasta directivo del Círculo Mercantil, Individuo de la Real Sociedad Económica Cantábrica, Vocal de la Junta de Cárceles y fundador del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Santander….. ¿Cómo era Sanz de Sautuola? Según se desprende de su informe grafológico fue un hombre idealista, un soñador intelectual con una gran ética y una especial sensibilidad estética. Una ética que diríamos nace de la estética y de un sentido elevado de la vida, aunque no siempre está seguro en su elaboración intelectual. Llama la atención su deseo permanente de conocimiento, lo que le llevó a tratar diversos campos de la ciencia”11

“El día 1 de abril de 1888 el diario El Atlántico insertaba la esquela de su defunción, pero no la acompañaba ningún panegírico ni necrológica. Pero quien había vivido y muerto con humildad y con plena seguridad en sus trabajos, había entrado ya en las páginas de la Historia,12

Film Altamira: 2.04 Marcelino Sanz de Sautuola. 

Fuente: Madariaga. Sanz de Sautuola, p. 60.

María Justina Sanz de Sautuola y Escalante

Film Altamira 1.36. La joven María Sanz de Sautuola 

Fuente: Madariaga, Semblanza, p. 19.

María de Sautuola niña en el film Altamira, 1.53 

Concepción de Escalante y Prieto

El 22 de febrero de 1865 se celebró su boda con Sautuola. Concepción era hija de Cornelio Escalante que fue alcalde de Santander en 1842 en los años 1863-1866. Sus hermanos se llamaban Pedro, Arnós, Agabio y Lucilo.13

Film Altamira. El matrimonio Sanz de Sautuola. 

Fuente: Madariaga. Semblanza, p. 20

Casa de la finca de Sautuola en Puente San Miguel. 

Film Altamira: 10.07 

LA AFICIÓN DE SAUTUOLA POR LA ARQUEOLOGÍA PREHISTÓRICA. LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE PARIS (1878)

La participación española en la Exposición Universal de Paris se mostró en dos secciones: arqueología y antropología. Ésta ultima fue auspiciada por la Sociedad Antropológica española, fundada en 1865 y la Société d’Antropologie, con sede en Paris. Como ha escrito Sánchez Gómez, “la participación española en esta exposición antropológica es ciertamente destacada. Es una buena prueba del casi enfebrecido ambiente que se vive en determinados ámbitos científicos-sociales en relación con las ciencias del hombre, a pesar de la presión oficial que se ejerce sobre no pocos libre-pensadores. Es cierto que aún no existen cátedras de antropología ni de arqueología prehistórica, pero son numerosos los profesionales de otras disciplinas -médicos, geólogos, ingenieros, historiadores, arqueólogos, juristas, etc.- que se sienten atraídos por la aún joven historia natural del hombre”14.

Sautuola visita dicha Exposición y, especialmente, el pabellón de Ciencias Antropológicas donde tiene ocasión de conocer a prestigiosos arqueólogos como Émile Cartailhac, Henry Martin, presidente entonces de la Sociedad de Antropologia, y otros estudiosos franceses y españoles. Martin inauguró dicha Exposición el 31 de mayo de 1878.

Sin duda, la experiencia de Paris supuso para nuestro personaje un impulso para realizar sus indagaciones como se observa en el texto que, de su pluma, insertamos a continuación:

Objetos prehistóricos de la provincia de Santander.

Sospechando que en esta provincia pudieran existir algunos objetos procedentes de las épocas prehistóricas y, a pesar de no tener antecedente alguno conocido según los informes que he tratado de adquirir, aguijoneado por mi afición a estos estudios y excitado muy principalmente por las numerosas y curiosísimas colecciones de objetos prehistóricos que tuve el gusto de contemplar repetidas veces durante la Exposición Universal de 1878, me resolví a practicar algunas investigaciones en esta provincia, que ya que no tuvieran valor científico como hechas por un mero aficionado desprovisto de los conocimientos necesarios, aunque no de fuerza de voluntad, sirvieran al menos de noticia primera y punto de partida para que personas más competentes tratasen de rasgar el tupido velo que nos oculta aún el origen y costumbres de los primitivos habitantes de estas montañas.

Guiado por tal propósito, comencé mis investigaciones a la ventura y, a la verdad, que no puedo quejarme del resultado.15

Film Altamira 2.23 Visita de Sautuola a la Exposición Universal de Paris (1878) 

Encuentro de Sautuola con el arqueólogo Cartailhac

Film Altamira 2.44 Sr. Cartailhac: Le presento a mi amigo el Sr Sautuola 

  • Intervención de Cartaillac, 2.34/3.10.

  • Encuentro con Sautuola: Aprendo mucho con su publicación, señor

  • Los aficionados honrados son nuestra infantería

Cartaillac. En el film Altamira, 2.31 

Sin duda, Sautuola conocía los textos del arqueólogo francés.

Film Altamira, 4.41 

Film Altamira 3.46 Marcelino, ¿eso es un sombrero de Paris? 

Film Altamira 4.00 Nos uniremos al ejército de Cartailhac, dice Sautuola a su hija 

EL DESCUBRIMIENTO DE LAS PINTURAS

“El hallazgo de las más bellas pinturas de la Prehistoria - escriben Laheras y De las Herasestá lleno de atractivo y es un hito de máximo relieve en su historia. Reúne, además, curiosos matices de casualidad y anécdota que lo hacen particularmente emocionante, pero también de método y voluntad que, junto a su repercusión científica y artística le confieren un interés excepcional”16.

Un aparcero de Sautuola llamado Modesto Cubillas encontró el acceso a la cueva hacia 1876. Sautusola que se interesó por ver de modo pormenorizado la cavidad a raíz de la Exposición Universal de Paris en 1878 donde observó numerosos materiales prehistóricos. Sautusola debió de visitar la cueva por primera vez en 1876 y, más tarde, en 1879, acompañado de su hija que fue la primera en advertir la presencia de animales pintados en el techo17.

Film Altamira 11.58 Modesto Cubillas. ¿Usted encontró la cueva? No. Fue el perro 

13.02 Paisaje aledaño a la cueva 

Film Altamira 12.17 Sautuola mirando el agujero de entrada de la cueva 

En tres los meses de octubre y noviembre de 1879, Sautuola fue recogiendo restos líticos de la cueva y fue entonces cuando su hija María descubrió las pinturas.

LA NIÑA DESCUBRE LAS PINTURAS

Film Altamira 14.31 Bueyes, papá, hay bueyes18

Film Altamira 15.44. Sautuola observando las pinturas. 

Film Altamira 5.25. Padre e hija observando las pinturas 

16.45 ¿Quién las pintó papá?.

17.17 María ha hecho un gran descubrimiento

La primera referencia al hecho de que fue la niña la descubridora aparece en la obra de Amós de Escalante, cuñado de Sautuola, en su obra Escenas montañesas (1899)19.

La cueva

Las pinturas en el techo. 

Detalle de las pinturas: el bisonte. 

Fuente: Madariaga, Escritos, op. cit., 319.

Puerta de acceso a la cueva. 

EL PINTOR PAUL RATIER

El 8 de noviembre de 1879, Sautuola escribe una carta a su cuñado Agabio Escalante solicitando que le facilite un pintor que pueda dibujar los animales que aparecen en las pinturas.20 Al fin, fue elegido un pintor francés sordomudo afincado en la provincia desde hacía tiempo, nacido en Lorient (Francia) en 1832 y fallecido en Santander en 1896.21 Más adelante, veremos cómo ese pintor -en el ámbito de la polémica que se desató fue acusado de fraude por haber realizado el mismo las pinturas de la cueva.

Film Altamira 10.43 Ratier 

Film Altamira 17.24 Diálogo de Sautuola con su esposa: Estas pinturas son mucho más antiguas. - ¿Cuánto?. 10.000 años. - Eso es anterior incluso a Adán y Eva. 

Film Altamira Foto 13: 34.08 

Como artista ¿Cuál es su opinión?

Seré sincero. Son extraordinarias. Se entiende el movimiento… observa la naturaleza de una manera moderna. Tengo que plantearme lo que tenía asumido sobre el arte. Me ha dejado asombrado -Vilanova : Esto no es un trabajo de unos monos.- Esposa de Sautuola: ¿Cree que las pinturas se avienen con la fe y la razón?.- Sautuola: No deberíamos intentar encajar los hechos en unas creencias.

Film Altamira 32.58 Ratier realizando el dibujo de las pinturas por encargo de Sautuola 

LA DIFUSIÓN DEL DESCUBRIMIENTO Y PRIMERAS CRÍTICAS

El periódico El Impulsor de Torrelavega, de 26 de septiembre de 1880, decía : «La noticia de este hallazgo (se refiere al descubrimiento de las pinturas) se extendió luego por los pueblos inmediatos, y de aquí que, llevados por la curiosidad, se reunieran, en el mes de noviembre del setenta y nueve, unos cuantos caballeros de los próximos pueblos de Villapresente y Cerrazo, y algunos más de esta villa de Torrelavega, y, provistos de los utensilios indispensables, reconocieron esta cueva en toda su extensión»22 .

El profesor Vilanova visita la cueva

Film Altamira 18.05/19.49.

Informado Vilanova por la carta que le escribieron Sautuola y Eduardo Pérez del Molino23 es comisionado en septiembre de 1.880 para venir a examinar las cuevas de Camargo y Altamira. Llegado a Santander, el catedrático pronunció dos conferencias sobre el tema y puso de relieve en primer término la importancia de los descubrimientos de Sautuola. De este acontecimiento dio cuenta en una de las sesiones de la Sociedad Española de Historia Natural24.

Film Altamira 21.48 Vilanova y Sautuola en la cueva 21.12. El profesor Vilanova visita la cueva: Es como si lo hubieran pintado ayer, - ¿Qué opinas? - No había visto nada igual. No creo que nadie lo haya visto. No encaja en absoluto con nuestra idea del hombre prehistórico. - Talvez nuestras ideas estén equivocadas. 

Presentación del hallazgo de las pinturas al público.

22.14/24.42

22.37 Vilanova: No hay ningún ejemplo de un trabajo paleolítico semejante en ninguna parte. Un interviniente objetor: No es paleolítico… Las pinturas son la obra de unos esclavos fugitivos cuando esto era una provincia romana. Sautuola: Si cuidamos la cueva de manera correcta, los expertos internacionales que hemos invitado a ver las pinturas compartirán la percepción de que este descubrimiento en nuestra provincia es de enorme importancia en la historia de la Humanidad. 

Film Altamira 23.36 Ángel de los Ríos25: Por supuesto/las pinturas/ son la obra de unos esclavos fugitivos de cuando esto era una provincia romana 

CRÍTICAS A SAUTUOLA POR EL ESTAMENTO ECLESIÁSTICO

Film Altamira 25.45 No me sorprende que forme parte de una especulación tan temeraria. 

Críticas en la prensa

Film Altamira 26.19. “Sautuola parece más interesado en su ensalzamiento personal y en investigar con rigor…. Nadie se lo cree si no lo ve”. 

SANZ DE SAUTUOLA, MARCELINO. BREVES APUNTES SOBRE ALGUNOS OBJETOS PREHISTÓRICOS DE LA PROVINCIA DE SANTANDER26.

Descripción de la cueva

Paso ahora a ocuparme de otra cueva mucho más notable, a mi juicio, por las circunstancias que la acompañan y que parece digna de más esmerado estudio. Hállase situada en la sierra común, sitio de Juan Mortero, término del lugar de Vispiéres, Ayuntamiento de Santillana del Mar (recientemente la han denominado de Altamira, tomando este nombre de un prado inmediato que se llama así… Siguiendo el examen de la primera galería, y precisamente donde concluye el depósito de huesos y cáscaras, se encuentra el observador sorprendido al contemplar en la bóveda de la cueva un gran número de animales pintados (véase la lámina 3ª que los representa en la misma posición en que están) al parecer con ocre negro y rojo, y de tamaño grande, representando en su mayoría animales que, por su corcova, tienen alguna semejanza con el bisonte.27

El posible autor de las pinturas y diferentes posturas

Examinadas detenidamente estas pinturas, desde luego se conoce que su autor estaba muy práctico en hacerlas pues se observa que debió ser su mano firme y que no andaba titubeando sino, por el contrario, cada rasgo se hacía de un golpe con toda la limpieza posible, dado un plano tan desigual como el de la bóveda y fueran los que se quiera los útiles de que se valiera para ello; no siendo menos dignas de tomarse en cuenta las infinitas posturas que el autor hubo de tomar pues en algunas partes apenas podía ponerse de rodillas y a otras no alcanzaba ni estirando el brazo, aumentándose la extrañeza al considerar que todo hubo de hacerlo con luz artificial.28

Las pinturas pertenecen al período paleolítico

De todo lo que precede se deduce, con bastante fundamento, que las dos cuevas que se han mencionado pertenecen, sin género alguno de duda, a la época denominada con el nombre de paleolítica29.

Fuente: Madariaga, Sanz de Sautuola, op. cit., p. 86.

Objetos líticos procedentes de la cueva  

Actitud de modestia

Quédese, pues, para otras personas más ilustradas el hacer un estudio concienzudo sobre los datos que, a la ligera, dejo mencionados bastándole al autor de estas desaliñadas líneas la satisfacción de haber recogido una gran parte de objetos tan curiosos para la historia de este país, y de haber adoptado las medidas oportunas para que haga una curiosidad imprudente no haga desaparecer otros no menos importantes, dando con todo esto motivo a que los hombres de ciencia fijen su atención en esta provincia digna de ser estudiada más que lo ha sido hasta el día30.

En suma, como escriben Lasheras y de Las Heras, “Sautuola fue consciente de la belleza, importancia y trascendencia de su hallazgo realizado hace ciento veinticinco años en Altamira. Investigando la más remota Prehistoria de su región encontró unas figuras pintadas que identificó como la primera gran obra descubierta de las primeras manifestaciones artísticas de la humanidad y lo hizo cuando no se conocía ninguna pintura igual, ni siquiera parecida, en todo el mundo. Identificó las especies animales representadas en la cueva, su técnica de realización dedujo su cronología precisa y dio a conocer con absoluto rigor científico la existencia del arte original por excelencia, el más antiguo, el primer Arte31.

VISITA DEL REY ALFONSO XII EN 1881

Film Altamira 37.51 El rey Alfonso XII en Altamira 

El 22 de agosto de 1881 varios miembros de la familia real acudieron a Altamira. El periódico El Cántabro escribía: “Dentro ya de aquel templo prehistórico, único en su género según respetables opiniones, sorprendió agradablemente hallarse iluminando profusamente con quinqués colocados en las paredes por oportuna disposición del previsor marqués de Casa-Mena”.32

Film Altamira 1.17.58 La esposa de Sautuola visita la cueva. 

LA POLÉMICA DEL DESCUBRIMIENTO. LA POLÉMICA IDEOLÓGICA

En España, en esta época, se muestra agudizado el conflicto entre creacionistas y darwinistas sobre el origen del ser humano.33 “Quizá para Vilanova, la perfección de las pinturas era la prueba de que la humanidad, desde su más remoto origen o creación, poseía todas sus dotes intelectuales pero lo cierto es que no consta que argumentara tal cosa, explícitamente, a partir de Altamira y, además, Sautuola rechazó explícitamente entrar en ese debate en su nombre y en el de Vilanova: no era esa la cuestión de Altamira y de sus pinturas.”34

Film Altamira 35.54 Conchita ¿tu crees que la religión y la ciencia no pueden coexistir? 

“La polémica estaba servidaescribe Casado-. Cuando Sanz de Sautuola consumó el descubrimiento, las facciones más rancias del catolicismo español ya habían tomado posiciones para hacer frete a la amenaza de una disciplina incompatible con la palabra de Dios. Aceptar que el hombre era una evolución de si mismo (o sea, del mono) y no una creación divina iba en contra de la doctrina. Sanz de Sautuola sufrió el recelo inquisidor de la ortodoxia católica”.35

47.42 ¿Qué te han contado? - Que tu marido ataca a la Iglesia? Que utiliza las pinturas para hacer daños a la Iglesia.

Film Altamira 47.19 Ataques a la iglesia por causa de Altamira 

Film Altamira 48.27 Aquel que no admita que el mundo fue creado para mayor gloria de Dios que sea excomulgado y excluido de la Iglesia. 

En suma y, como afirma Calvo Poyato, “la difusión de las pinturas de Altamira se produjo, pues, en un momento donde el enfrentamiento entre los evolucionistas y los creacionistas estaba en su cénit. Ciertamente no se daba el ambiente más favorable para la acogida de un descubrimiento que venía a señalar que el hombre antediluviano había sido capaz de dejar muestras de una extraordinaria creatividad artística”.36

Sobre las posiciones, a este respecto, de Vilanova y Sautuola, el primero reivindica el carácter científico de la prehistoria frente a sus oponentes: “He consignado repetidas veces de palabra y por escrito que la pretensión de involucrar o hacer responsable a la prehistoria de las tendencias de Lam y Darwin, ha perjudicado sobremanera al ramo nuevo del saber, cuyo objeto principal es completar la historia humana con los datos que proporcionan la Geología, la Arqueología y otras ciencias afines… Manifiesta Vilanova su creencia en la armonía entre la ciencia y el Génesis…Vilanova, en mi opinión, conservó hasta el final el afán concordista ante la ciencia y la Biblia, actitud compartida con otros paleontólogos de la época”.37

También en el film Altamira “Sautuola y Vilanova eran creyentes -escribe Sgandurra-, estudiaron al ser humano como una creación de Dios quien le brindó la habilidad y capacidad de crear maravillas tales como las pinturas rupestres de la cueva. Ambos científicos no compartían las ideas darwinistas de la evolución, que admitían un determinado umbral de inteligencia.”38

En efecto, la película muestra claramente sesgos anticlericales y contra la doctrina de la Iglesia, aunque ésta nunca se opuso oficialmente a las tesis de Sautuola y Vilanova. El film presenta un personaje siniestro, el párroco de Santillana, confesor de la esposa de Sautuola que arremete contra este pero, como ya se ha sugerido, “para ambos, miembros de la Iglesia católica, la conciliación entre la teoría de la evolución y la fe era perfectamente compatible y, por supuesto, la conciliación con el relato de la Creación recogido en la Biblia, que ya entonces se sabía que no era obligatorio interpretarlo literalmente.”39

LA POLÉMICA ACADÉMICA

El inicio de la polémica científica radica en afirmar la imposibilidad de que el hombre primitivo fuera capaz de tal portento artístico. Y el rechazo fue unánime en ambas corrientes de pensamiento. Y así se mostró en los debates que tuvieron lugar en el IX Congreso Internacional de Antropología y Arqueología prehistóricas celebrado en Lisboa en septiembre de 1880 al que asistió Vilanova, y no Sautuola como se muestra en el film, y donde dio a conocer el hallazgo del segundo.

IX Congreso Internacional de Antropología y Arqueología prehistóricas (Lisboa, 1880)

De lo acontecido en el congreso me referiré con más detalle al traer aquí las informaciones del profesor Vilanova emitidas en este congreso y en otros, como en el de Argel, así como en las sesiones de la Sociedad Española de Historia Natural donde en todos ellos el profesor valenciano se ocupó permanentemente de divulgar el hallazgo de las pinturas de Altamira sin mucho éxito y manteniendo la defensa a ultranza de su veracidad. De otra parte, las escenas del film correspondientes a este tema son en gran parte imaginadas por los guionistas ya que, como se ha indicado, Sautuola no acudió a Lisboa por lo que el intercambio de opiniones con Cartailhac es pura invención40. Cartailhac no pudo llamar falsificador a Sautuola ni Harlé debió de ser mencionado ya que el informe del que se hace referencia se escribió en 1881 y nuca habló en él de falsificación de pinturas.

Film Altamira 42.00 

Viaje a Lisboa 41.40/43.20. Esposa de Sautuola:

¿Aún tienes que ir a Lisboa? - Es la mayor conferencia sobre prehistoria. El profesor Vilanova me honra mucho con su invitación. - ¿Y vendrán aquí? Son ateos - Es una reunión científica. No discutimos sobre otras cuestiones - ¿Qué más necesitas saber Marcelino? - Qué propósito tenían las pinturas - Deberías venir a la iglesia.

Film Altamira 56. 25 Asistentes al Congreso. 

Film Altamira 56.45 

Vilanova: Me dicen que hay cierta resistencia. La idea de una pintura tan antigua es difícil de asimilar… A partir de hoy habría que constituir de nuevo la historia de la Humanidad. Este descubrimiento desafía mis propias creencias.

59.03 Cartailhac: Sautuola es un simple aficionado… No esperemos milagros… Debo informarle señor de que en estos estudios no hay prueba alguna… Es imposible que unos primitivos con cerebro rudimentario pudieran hacer trabajos tan elaborados.

59.58 Le invitamos a visitar nuestra cueva.

59.27 Cartailhac: Sautuola un simple aficionado… Y debo informarle señor de que en estos estudios no hay prueba alguna de murales… Es imposible que unos primitivos con cerebros rudimentarios pudieran hacer pinturas tan elaboradas.

1.00.28 Su pintor pintando en la cueva de Altamira

1.00.37 Mr. Harlet examinó las pinturas y determinó que eran meras falsificaciones

Film Altamira1.01.46 Es un falsificador. Debería avergonzarse 

1.03.65 Podemos rebatir todos sus argumentos. ¿Por qué no hay marcas de hollín?

Sautuola abatido

Film Altamira 10.09.15 

Para conseguir gloria para España. España tan bonita y tan injusta. Hacer ver que descubrimiento tan importante puede ser obra de un simple español… Creía en la ciencia… todo lo que creía para nada.

Film Altamira 1.13.16 

Llevado a cabo por un simple aficionado este estudio puede ayudar a hombres de ciencia a arrancarse el velo de la ignorancia y demostrar más allá de toda duda que estas pinturas son de origen prehistórico.

María Sanz de Sautuola lee en la prensa el impacto del hallazgo de Altamira

Film Altamira 1.03.46 

Film Altamira 1.03.52 

Film Altamira 1.04.11 

Podríamos rebatir todos sus argumentos menos la luz. No entiendo por qué no hay marcas de hollín.

Film Altamira 14.45 No deja marcas 

Film Altamira 1.15.33 

Conchita: /Sobre Cartailhac/: Tendrá que disculparse No es fácil cambiar de dirección cuando ya tienes un rumbo.

SAUTUOLA

Las noticias que el profesor Vilanova trajo de Lisboacomo se ha visto en el fotograma del filmdebieron de defraudar grandemente a Sautuola. El propio Vilanova ya advirtió el tono de suficiencia que mostraban algunos de los antropólogos franceses a propósito de una de las cuestiones que se vieron en el Congreso de Lisboa: “Algunos como Mortillet, Capellini, Schauffasen y Cartailhac, obedeciendo ciegamente a prejuicios de Escuela o de sistema, hasta tal punto iban convencidos de la verdad de la cosa que apenas necesitaban visitar las localidades donde aparecían los objetos para saber que el terreno era terciario.41”. También se refirió Vilanova al tema de Altamira, aunque parece que no debió de causar impacto porque ni siquiera recoge comentarios de alguno de los asistentes:

Fuente: Madariaga, Marcelino Sanz de Sautuola y la cueva de Altamira, op. cit., p. 11.

Marcelino Sanz de Sautuola. 

“Se dio cuenta por el mismo que suscribe del descubrimiento de la famosa cueva de Santillana que acaban de hacer los Sres. Sautuola y Pérez del Molino notable tanto por los instrumentos de pedernal y de hueso con numerosos restos de mamíferos y moluscos, cuyo confuso amontonamiento constituye un verdadero Kiokenmodingo que ocupa el suelo de la caverna cuanto por las singulares pinturas y dibujos que cubren gran parte del techo de la primera galería y las paredes de la segunda. Con motivo de esta verdadera y extraña novedad, que ha originado ya y servirá aun de pretexto para serios debates se dirigió una atenta invitación a los congresistas que quisieran hacer el viaje hasta Santander, invitación que no pudo aceptarse por razones que debo reservar y también porque la mayor parte de los extranjeros que fueron a Lisboa habían tomado en Paris billetes de circulación para la Península que les obligaban a seguir un determinado itinerario.”42

A este respecto, y como escribe Calvo Poyatos, “en estos años en que la prehistoria buscaba hacerse con un hueco como disciplina en las aulas universitarias, quienes la cultivaban con un propósito que iba más allá de una afición y trataban de que le fueran abiertas las puertas del mundo académico, se mostraban extremadamente cautos y recelosos ante hallazgos que significaban cambios radicales en los planteamientos admitidos hasta aquel momento.43

Que son irreales e inventadas las escenas del film que muestran el violento enfrentamiento entre Cartailhac y Sautuola se refleja aún más en la carta que, poco después de Lisboa, dirige el erudito francés a nuestro personaje el mismo año de 1880, el 5 de diciembre. En la misma, muestra el interés que despertó en él la lectura de los Breves apuntes…: “Señor y respetable colega: Su compatriota el señor Vilanova nos hizo relación del descubrimiento de Vd … Ahora que acabo de leer el folleto de Vd…no creo que haya hecho en España otro descubrimiento más importante que el de Vd bajo el punto de vista de la arqueología prehistórica, A Vd. corresponde proceder a nuevas investigaciones y excavaciones.44” El amable tono de la carta ocultaba el verdadero pensamiento del antropólogo francés que, en realidad, nunca creyó en la antigüedad y valor de las pinturas hasta 1902, ya fallecido Sautuola.

En efecto, “en el Congreso de Lisboa -escribe Madariagael tema de Altamira no suscitó entusiasmo alguno y fue visto, por el contrario, con especial escepticismo. Al menos los congresistas más significados no decidieron a su regreso pasar por Santander a admirar los incomparables frescos de Altamira… pero los visitantes no llegaron y aquí estuvo el segundo fallo importante que motivó la posterior negación de Altamira. Si el equipo de primeras figuras asistentes al Congreso de Lisboa hubiera visto Altamira, su yacimiento y sus pinturas y grabados, es casi seguro que no hubieran podido negar la grandeza de un arte sin historia, que proyectaba en los muros de las cavernas, a gran escala, las figuras y dibujos que ya se conocían en los objetos grabados. El caso de Altamira era único en el mundo, sin precedente alguno y además inesperado, sorprendente, y, por añadidura de una alta calificación artística.45

Ya en España, la polémica la suscitó, ya tempranamente, Ángel de los Ríos tras la lectura del folleto de Sautuola. El primero, compañero de Sautula en la Comisión de Monumentos Artísticos e Históricos de la Provincia de Santander. Tras una serie de artículos publicados en la prensa, Sautuola en un escrito de réplica le contesta acerca de la negativa que había manifestado sobre la antigüedad de las pinturas, la misma que los objetos encontrados en el suelo de la cueva: “pero sostener que los utensilios de prensa que se han hallado eran para encender fuego y que las pinturas pueden haber sido hechas por los pastores de su valle…” En lo referido a la denominación de los anímales, Ríos habla de camello y de lobo y Sautuola le exhorta a que visite la cueva para cerciorarse mejor46.

En otro artículo, publicado en el mismo diario, el 14 de noviembre del mismo año 1880, Ríos arremete de nuevo con diversos argumentos contra la antigüedad de las pinturas, argumentos corroborados por la corrección y perfección con que están delineados las pinturas y dibujos47.

VILANOVA

El profesor Juan Vilanova y Piera se hizo amigo íntimo de Sautuola y personal valedor de sus tesis, difundiendo su validez en toda suerte de congresos y foros a los que asistió y en sus numerosas intervenciones en las sesiones de la Sociedad Española de Historia Natural hasta su muerte en 1893.

Cartel de la Exposición sobre Vilanova organizada por el Museo de Prehistoria de Valencia (diciemre 2021-junio 2022) 

Vilanova estableció el primer contacto acerca del descubrimiento con la comunidad científica. En efecto, dio cuenta en la sesión de 1 de septiembre de 1880 de la Sociedad Española de Historia Natural de una caja remitida por Sautuola con diversos objetos procedentes de la cueva, pero lo más notable estaba constituido por las “esculturas toscas y los dibujos que se encuentran en el techo de las galerías y de los cuales también se ha remitido al señor Vilanova una copia. La Sociedad, grata y satisfactoriamente impresionada por este hallazgo que tan útil puede ser para la primitiva historia patria, acordó dirigir una comunicación todo lo lisonjera posible a los ilustres investigadores de las cuevas de Santander.”48

Una de las obras más notables de Vilanova 

A su regreso de Santander, y en la sesión de la Sociedad Española de Historia Natural de 5 de enero de 188149 exponía: “Cuando visité aquella localidad confirmándome más y más en la idea de que las pinturas que adornan techo y paredes de sus dos galerías son contemporáneas del depósito de restos de cocina que se conservan en el suelo y que pertenecen al período del cuchillo o del reno”, En la misma sesión, narra lo sucedido en el Congreso de Argel donde se leyó una carta de Cartailhac “siendo su objeto emitir opinión sobre unas pinturas que no ha visto sino en reproducciones más o menos perfectas; y como quiera que esto revestía un carácter de de imperdonable ligereza, no pude menos de manifestarlo así en términos corteses, concluyendo por invitar a los allí presentes a que suspendieran el juicio por lo menos hasta ver por si mismos la interesante localidad de que se trata; pues no es cosa de rechazar por mero capricho lo que no se ha tenido con anticipación el cuidado de examinar con circunspección y detenimiento.”50 Sin embargo, la semilla de la buena nueva altamirana dio algún pequeño fruto entre los investigadores asistentes al congreso de Lisboa. En efecto, con fecha 5 de octubre del propio año 1880, el profesor Henri Martin, arqueólogo francés y asistente al congreso de Lisboa, escribía a Sautuola: “Hay en los dibujos cierta analogía con los trazados sobre piedras o huesos, con puntas de sílex, por los hombres de la última edad de las cavernas, según se observa en algunas partes de Francia meridional y de Suiza. Diríamos, pues, que fueron los mismos hombes que dibujaron las pinturas de Santander, pero desde un paso más en el arte.”51

Juan Vilanova y Piera 

También la Institución Libre de Enseñanza terció en la polémica ya en 1880. Un informe de los profesores Quiroga Rodríguez52 y Torres Campos53 publicado en el Boletín de dicha institución54 negaba la veracidad de las pinturas: “Trabajo cuesta creer que los habitantes de las cavernas en la Edad del Reno adelantaran bastante para hacer tales figuras ni aun que pudieran proponerse llevar a cabo nada parecido. Entre la vida a oscuras en las cavernas sobre restos de cocina corrompidos y la aspiración a decorar la estancia existe una contradicción tan grande que explica bien no se haya encontrado hasta ahora en aquéllas nada parecido a lo que nos ocupa”, 266 y añadía que la cueva “pudo estar habitada la cueva de Altamira por soldados romanos que entretuvieran su socios pintando ciervos, caballos y bisontes.”55

Fuente: Madariaga, Sanz de Sautuola, p. 39.

Francisco Quiroga Rodríguez. 

Fuente: Madariaga. Sanz de Sautuola, p. 39.

Rafael Torres Campos. 

En 1886, y en el grupo de antropólogos franceses en la órbita de Cartailhac y, por tanto, nada proclives a la idea de Altamira, destaca Harlé56 que considera falsas “respecto a su antigüedad las famosas pinturas de la cueva de Santillana, que visitó a la ligera, habiendo ejercido este dato tal influencia en el ánimo del Sr. Cartailhac que ni siquiera las nombra en su libro.57” En la misma sesión, Eugenio Lemus y Olmo58también se manifiesta en contra: “No sentí más que la impresión del desengaño al ver aquellas pinturas que consideraba fueran prehistóricas”.59 En la réplica, Vilanova “se lamentó de que hubiese visitado solamente el primer trayecto de la cueva de Altamira pues al penetrar más adentro hubiera visto que el contorno de las figuras está hecho no con humo de bujías sino con un instrumento punzante y relleno después con ocres de color amarillo, rojo o negro, análogo al que se encuentra en las cercanías y hallaría relación entre las pinturas y los muchos objetos prehistóricos que se han encontrado en las excavaciones practicadas en el suelo de la cueva, los cuales revelan en los hombres que los construyeron un sentimiento artístico, cual lo tuvieron los pueblos que corresponden al periodo magdaleniense.”60

En la sesión de la Sociedad correspondiente al 1 de diciembre de 1886, Vilanova se hacía eco de una carta que había recibido de Sautuola como respuesta a las observaciones efectuadas por Lemus con anterioridad. A continuación, expone en siete puntos todas las razones que avalan la veracidad y el valor de las pinturas. En el apartado 6º se queja de que “sin fundamento alguno, como se demostrará, se ha echado a volar la imaginación del pobre mudo francés Ratier a quien por desgracia no es fácil hacerle comprender el papel que en la tal comedia se le confía para sincerarse o para declarar paladinamente ser el autor de tal fechoría61”. En su réplica, Lemus insiste en que el conjunto pictórico de la cueva “es la obra de un mediano discípulo del arte moderno que no sabe fingir ni conoce el prehistórico.”62

En 1889 el 29 de junioVilanova pronunciaba su discurso de ingreso en la Real Academia de la Historia con referencias al valor y antigüedad de las pinturas. El 7 de junio de 1893 fallecía y su necrológica aparecía en la sesión de la Sociedad Española de Historia Natural de 4 de octubre del mismo año redactada por Quiroga Rodríguez sin mencionar, en concreto, su actividad de defensor y propagador de la idea de Altamira y sus publicaciones sobre el tema63.

Fuente: Actas de la Sociedad Española de Historia Natural. Sesión de 4 de octubre de 1893, p. 133.

Cartailhac

Cartailhac solicitó al paleontólogo Harlé64 un informe sobre el contenido de la cueva de Altamira en 1881. Harlé llegó a Torrelavega en el primer viaje (repitió otro en el mismo año). Fue acompañado en la visita por Pérez del Molino y el propio Sautuola. El informe lo publicó Cartailhac en la revista de su dirección.65

Fuente: https://es.abcdf.wiki/Édouard-Harlé

Édouard Harlé. 

Fuente: Madariaga, Sanz de Sautuola, p. 34.

Eduardo Pérez del Molino. 

En el mismo año, Mortillet66, el 19 de marzo, escribe a Cartailhac:

“Con solo mirar las copias de los dibujos que me envía en sus cartas, puedo ver que se trata de una farsa, de una simple caricatura.”67

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_de_Mortillet

Gabriel de Mortillet. 

A partir de 1887, parece que la comunidad científica comienza a ver el fenómeno Altamira con mejores ojos. Así, en febrero de 1887 el historiador Édouard Piette68 escribe a Cartailhac: “Don Marcelino de Sautuola me ha enviado su folleto sobre los objetos prehistóricos de la provincia de Santander y, especialmente, sobre las pinturas de Santillana del Mar… yo no dudo que esas pinturas no sean de la época magdaleniense.”69

Cubierta de la revista fundada y dirigida por Cartailhac. 

Por fin, en 1902, Cartailhac publica un artículo en la revista L’Antropologie. Es el fin de la polémica y la plena aceptación por el arqueólogo francés de la veracidad y la trascendencia de las pinturas. Con el expresivo subtítulo Mea culpa de un escéptico confiesa ser “cómplice de un error cometido hace veinte años, de una injusticia que es preciso reparar”. A continuación, hace historia de las vicisitudes de la cueva y del impacto del texto Breves apuntes… de Sautuola. Y aañade: “Inutil insistir sobre sobre mis impresiones a la vista de los dibujos del Sr. Sautuola. Era absolutamente nuevo, extraño sobremanera. Una influencia, a menudo positiva, me llevó al excepticismo70”, 350.

Cubierta de la revista donde Cartailhac publicó el artículo de referencia. 

Recuerda los argumentos de Harlé y de otros en contra, y llega a la conclusión de que han ido perdiendo valor y de que ahora afirma que “no tenemos ninguna razón para sospechar sobre la antigüedad de las pinturas de Altamir … Es preciso inclinarse ante la realidad de un hecho y, en cuanto a lo que me concierne, debo pagar una deuda al Sr. Sautuola”71. Así, inicia con el P. Breuil una visita a Santander el 2 de octubre de 1902 y pronuncia una conferencia el 25 del mismo mes. “Cartailhac -escribe Casadoexaminó la cueva, revisó piezas que estaban en manos de coleccionistas y comparó las pinturas con las recién encontradas en el sur de Francia. Después se inclinó ante la realidad: todo era auténtico. Fue entonces cuando entonó el ¡mea culpa de un escéptico! abochornado por su dilatada obstinación.”72

El 9 de octubre de 1902 Cartailhac escribe a su amigo Gustave Chauver73 una carta pletórica de entusiasmo por Altamira: “Querido amigo: El padre Breuil y yo desearíamos que estuviese usted aquí en la cueva de Altamira. Es la más hermosas, la más extraña, la más interesante de todas las cavernas con pinturas. Desde hace ocho días está copiando el padre estos bisontes prehistóricos, estos caballos, estos ciervos, estos jabalíes, todos tan asombrosos. Ya tiene un gran número de espléndidos dibujos y cientos de copias en colores. Vivimos en un mundo nuevo.”74 También expresa su alegría y satisfacción por la experiencia del viaje en la carta que dirigen Cartailhac y Breuil al director de El Cantábrico con fecha 25 de octubre de 1902: Cuanto hemos observado confirma y aun excede a todas nuestras esperanza como hemos tenido el honor de manifestarle. Las comunicaciones que henos dirigido al Instituto de Francia (Academia de Inscripciones y Academia de Ciencias), y de las cuales no dejaremos de enviarle copia probarán que no conviene perder de vista el reconocimiento que se debe a la memoria del señor Sautuola, que ha sido el primero que ha publicado un trabajo sobre las maravillas de Altamira. No hay que olvidar tampoco al señor Vilanova y Piera que, desde el primer momento, aceptó la elevada antigüedad de esta obra de arte… En fin, Sr. Director, habiendo venido para pasar tres días a vuestro lado, hemos consagrado tres semanas a la célebre caverna y partimos extraordinariamente encantados.”75

SOBRE EL AUTOR DE LAS PINTURAS Y SU POSIBLE FALSIFICACIÓN

Bajo este epígrafe consideramos una versión doble del tema. De un lado, la actuación del pintor francés sordomudo Paul Ratier y, de otro, las elucubraciones acerca de quien debió de ser el autor real de las pinturas. Ratier, como se sabe, hizo el dibujo de la bóveda de las pinturas, dibujo que Sautuola popularizó en sus Breves apuntes…y hubo algunos de los partidarios de pensar que las pinturas no eran prehistóricas sino de mano moderna y propagaron la idea de que el falsificador podría haber sido el propio Ratier76.

Film Altamira 1.08.22 Conversación de Ratier con la esposa de Sautuola77

Nadie falsificaría nunca algo tan original e improbable como el bisonte de Altamira

Gracias Eres un buen hombre

Él es un buen hombre Un visionario. El hombre que siempre despierta la envidia del hombre pequeño

Film Altamira 51.04 La pintura todavía está fresca. 

A juicio de Rodríguez Ferrer, periodista de La Ilustración Española y Americana, “en todas estas representaciones se advierte una mano segura que diseñaba primero grabando y después daba sombra y relieve, todo lo que denota más progreso que los perfiles encontrados hasta el día en algunos trozos de hueso o madera.”78

Como escribe Gutiérrez Diaz, biógrafo del pintor francés, “a Ratier le cupo, pues, la alta honra de ser el primero en “retratar lo representado por el hombre del Magdaleniense en la caverna de Vispieres. El producto resultante, Animales de la bóveda en la caverna de Santillana, a partir del cual se hicieron (como era de esperar, en los talleres tipográficos de Telesforo Martínez) las grabaciones de las planchas tercera y cuarta del trascendental folleto Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santandev que publicó Sautuola a media-dos de 1880, y que volvieron a aparecer poco más tarde en las páginas de El Impulsor, de Torrelavega (178), y de La Ilustración Española y Americana, de Madrid79”.

Veinte años después

Al fin, Cartailhac visita a la familia de Sautuola, esposa e hija, veinte años después acompañado del P. Breuil, otro famoso arqueólogo francés. Las circunstancias de la visita han sido han sido recordadas por Pérez-Maura: “Fueron muchas las veces que escuché a mi abuela Elena Botin Sanz de Sautuola /hija de María Sanz de Sautuola y Escalante/ contar cómo el científico se dirigió a su madreque lo recibió con la oposición expresa de sus hijos reconociendo su error y cómo ella, con firmeza y educación, le echó en cara al francés que su padre hubiera muerto como un impostor. A lo que Cartailhac respondió: Madame, c’est la plus grande honte de ma vie (Señora, es la mayor vergüenza de mi vida). Porque Sautuola murió como un embaucador y España nunca le ha hecho un homenaje al científico que supo ver lo que tenía ante sus ojos y que proclamó al mundo lo que se albergaba en esa cueva montañesa.80”.

Film Altamira 1.18.10. Visita de Cartaillac a la casa de Sautuola81  

Film Altamira 1.18.20 Llegada a la casa. 

Film Altamira 19.10 Encuentro de Breuil y Cartailhac con la esposa y la hija de los Sautuola 

Film Altamira 1.19.30/1.24.14 Hemos esperado mucho tiempo… 

No hay duda alguna sobre su antigüedad.-

Veinte años después de arruinar el buen nombre de mi marido.-

De todo corazón me gustaría enmendar la injusticia que cometí con él. ¿Puedo disculparme en persona?-

No se lo puede decir a mi marido, Monsieur. Dígaselo al mundo.

Film Altamira 1.17.58. Visita de Cartaillac a la tumba de Sautuola 

En 1906, Cartailhac y Breuil publican un libro que presenta un amplio estudio de la cueva de Altamira.82

La obra de Cartailhac y Breuil 

De esta publicación se hacía eco el marqués de Cerralbo83 en su trabajo La caverna de Altamira:84 “Y si grande, novísimo, docto y solemne descubrimiento fué el de Sautuola al advertir, hacer públicas y clasificar las mara-villas pictóricas de la paleolítica caverna de Altamira, a los sabios MM. Cartailhac y Breuil corresponden el extraordinario mérito y la admirable labor de ir estudiando, comprobando y esclareciendo cuanto se sabía hasta ellos, y alzando sobre tan doctos cimientos la obra grandiosa de sus propias iniciativas, de sus laboriosísimos trabajos, de sus profundos talentos y de sus aguileñas inspiraciones, surgir de la concreción de tantos brillantes componentes la cristalización diamantina del libro en que me ocupo y que constituye el código de una nueva ciencia.85

Fuente: Madrid, Real Academia de la Historia. DBE

Enrique de Aguilera y Gamboa, XVII marqués de Cerralbo 

CONSIDERACIONES FINALES

  1. El descubrimiento de las pinturas de la cueva de Altamira fue considerado un fraude por la comunidad científica desde el momento de su hallazgo y difusión de la noticia en 1779-1880 hasta que Cartailhac, maestro francés de prehistoriador e iniciador de la acusación de fraude entonó su mea culpa en 1902.

  2. El origen de la idea del fraude o falsificación de las pinturas se basó en prejuicios de escuela, dicho de otro modo, rompía la concepción firme de que los hombres primitivos eran incapaces de elaborar pinturas de tanta perfección y originalidad. A ello se sumó la pugna entre evolucionistas y creacionistas.

  3. El profesor Juan Vilanova y Piera, catedrático de Paleontología de la Universidad Central de Madrid se sumó desde el primer momento, ya en 1880, a la cruzada de defensa y divulgación del nuevo descubrimiento, aunque tanto Sautuola (fallecido en 1888) como Vilanova (en 1893) no pudieron ver en vida el reconocimiento a sus teorías.

  4. Las críticas y ataques que sufrieron tanto Sautuola como Vilanova surgieron muy tempranamente en España con los testimonios negativos de Angel de los Ríos, Rodríguez Quiroga, Torres Campos y Lemus con algunos defensores como Rodriguez Ferrer; críticas y ataques que generaron una polémica presente, fundamentalmente, en los medios de comunicación de la provincia de Santander y en las actas de la Sociedad Española de Historia Natural.

  5. Los ataques y acusaciones por parte de prehistoriadores extranjeros fueron encabezados por Cartailhac y miembros de su círculo como Harlé y Mortillet. Por el contrario, otros como Martin y Piette reconocieron el valor de las pinturas.

  6. La película Altamira no se ajusta en gran parte a los hechos históricos y, en mi opinión, ha desaprovechado la oportunidad de convertirse en una gran película testimonial de la vida de un gran personaje, de una época interesante y de la trascendencia de un magno descubrimiento. Domina una visión excesivamente laicista y novelesca en algunas ocasiones. “Los guionistasescribe Juaristisospecharon que una fidelidad estricta a los hechos no iba a despertar gran entisiasmo en un público de masas”86 En suma, observamos, a este respecto, los siguientes aspectos:

    1. IV Congreso de Antropología y Arqueología prehistórica (Lisboa, 1880). Anacronismos: Cartailhac cita el dictamen negativo de Harlé sobre la antigüedad de las pinturas, pero dicho dictamen se publicó en 1881. Sanz de Sautuola no asistió al congreso luego no existió debate con Cartailhac. De hecho, hubo indiferencia general ante la presentación de Altamira que ofreció Vilanova, especialmente la mostrada por Cartailhac.

    2. El papel de la Iglesia Católica que representa el párroco de Santillana y sus intrigas y críticas a Sanz de Sautuola es ficticio. Más moderado se muestra el Padre Tomás, otro personaje del filme. De hecho, Vilanova y Sanz de Sautuola no recibieron reproches de la jerarquía eclesiástica. Por el contrario, hay una clara influencia del laicismo y ataques a la Iglesia Católica en el filme.

    3. El pintor francés Ratier era mudo. Sin embargo, en el filme ya no ostenta esta cualidad y mantiene diálogos con Sanz de Sautuola, su esposa y su hija.

    4. El filme inserta unas escenas en que el matrimonio Sanz de Sautuola parece desavenido por la obsesión que muestra el marido por la cueva, por las insidias que propaga el monseñor y las sospechas que tiene Conchita de que su marido se había alejado de la fe. A ello se une un presunto romance entre el pintor y Conchita.

    5. Los periódicos que aparecen en el filme son ficticios y se muestran en lengua inglesa.

CRONOLOGÍA

  • 1831 Nace Marcelino Sanz de Sautuola y Pedrueca.

  • 1832 Nace el pintor Paul Ratier en Francia.

  • 1835 Nace Concepción Escalante y Prieto, futura esposa de Sautuola.

  • 1865 Marcelino y Concepción contraen matrimonio.

  • 1871 Nace María Justina Sanz de Sautuola y Escalante.

  • 1876 Sautuola explora la cueva por primera vez.

  • 1878 Visita de Sautuola a la Exposición Universal de Paris, especialmente, a la sección de Antropología donde traba contacto con Cartailhac y otros prehistoriadores franceses.

  • 1879 Acompañado de su hija María Justina descubre las pinturas en el techo de la cueva. Ello debió de sucededer entre 8 de agosto y 8 de noviembre.

  • 1879 Seleccionado por Sanz de Sautuola el pintor francés Paul Ratier para que dibuje las pinturas de la cueva.

  • 1879, 8 de agosto. Sautuola comunica en un escrito a Aureliano Fernández Guerra, de la Real Academia de la Historia que ha encontrado restos líticos en varias cuevas de la provincia. Fernández Guerra lo comunica a la Acadsemia el 17 de octubre.

  • 1880 Sautuola publica sus Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander.

  • 1880 El 1 de septiembre Vilanova presenta en la sesión de la Sociedad Española de Historia Natural una serie de objetos que le ha remitido Sanz de Sautuola. Es comisionado para visitar las cuevas de Camargo y Altamira.

  • 1880 En septiembre, celebración del IX Congreso Internacional de Antropología y Arqueología prehistórica en Lisboa a donde asiste Vilanova pero no Sanz de Sautuola.

  • 1880, 14 de noviembre: Ángel de los Ríos arremete en diversos artículos en la prensa contra la antigüedad de las pinturas defendida por Sanz de Sautuola.

  • 1880, 18 de noviembre: Informe negativo de Torres Campos y Rodríguez Quiroga, de la Institución Libre de Enseñanza, publicado en el Boletín de dicha institución

  • 1880, 5 de octubre: El profesor Henri Martin acepta las tesis sobre las pinturas de Sanz de Sautuola y Vilanova.

  • 1880, 28 de octubre: Artículo de Rodríguez Ferrer en La Ilustración Española y Americana poniendo de relieve la pericia del pintor de Altamira.

  • 1880, 5 diciembre: Carta de Cartailhac dirigida a Sanz de Sautuola.

  • 1881, 19 de marzo Carta de Mortillet a Cartailhac en que considera una farsa las pinturas.

  • 1881, 22 de agosto: Varios miembros de la familia real visitan Altamira.

  • 1881: Dos viajes de Harlé a Altamira y publicación de su informe negativo en la revista Matériaux pour l’Histoire Primitive et Naturelle de l’Homme, dirigida por Cartailhac.

  • 1881 Fallece Marcelino Sanz de Sautuola.

  • 1886, 3 de noviembre: En la sesión de la Sociedad Española de Historia Natural, Lemus ataca la veracidad de las pinturas.

  • 1886, 1 de diciembre En la sesión de la Sociedad Española de Historia Natural, Vilanova expone en 7 puntos las razones que avalan la legitimidad y validez de las pinturas.

  • 1887, febrero El arqueólogo francés Piette escribe a Cartailhac admitiendo la veracidad de las pinturas de acuerdo con el folleto que le ha enviado el propio Sanz de Sautuola.

  • 1889, 29 de junio: Vilanova ingresa en le Real Academia de la Historia.

  • 1893 Fallecimiento de Juan Vilanova y Piera.

  • 1896 Fallecimiento de Paul Ratier en Santander.

  • 1902 Cartailhac publica su artículo La grotte d´ Altamira. Mea culpa d´un sceptique “Les cavernes ornées de dessins. La grotte d’Altamira. ‘Mea culpa’ d’un sceptique”, en L’Anthropologie, 13,

  • 1902, 9 de octubre: Carta de Cartailhac dirigida a su amigo Chauver expresándole su sayisfacción por lo que ha examinado en la cueva.

  • 1902, 25 de octubre: Carta de Cartailhac y Breuil remtida al director del periódico El Cantábrico expresándole la satisfacción de ambos por las maravillas de Altamira.

  • 1902 Cartailhac y Breuil visitan la casa y la familia de Sanz de Sautuola (en el film)

  • 1906 Cartilhac y Breuil publican La caverne d’Altamira a Santillana près Santander. Mónaco, Imprimerie de Monaco.

  • 1946 Fallece María Justina Sanz de Sautuola y Escalante.

“Ni en belleza, ni en antigüedad, nada ha podido desbancar

el arte cantábrico. Con Altamira la pintura alcanzó una cima que

no puede ser ya superada, sino sólo ampliada con temas y maneras

distintas”.

Luis Pericot

REFERENCIAS Fuentes

Actas de la Sociedad Española de Historia Natural. Sesiones de los días 1 de septiembre de 1880, 5 de enero de 1881, 3 de noviembre y 1 de diciembre de 1886 y 4 de octubre de 1893. En https://bibdigital.rjb.csic.es/idurl/1/1050Links ]

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1 López Yepes, José (2017). Aprender a investigar viendo cine, pp. 62-63.

2 Idem (2021). La ética del científico en tiempos de guerra. Siete calas cinematográficas. Ponencia presentada en el XVII Seminario Hispano-Mexicano de investigaciones en Bibliotecología y Documentación, UNAM, IIBI y Departamento de Biblioteconomía y Documentación, UCM. Ciudad de México, 18- 20 de mayo de 202 (en prensa). Texto en el capítulo 2 de esta obra.

3 Juan Vilanova y Piera nacido en Valencia en 1821 y fallecido en Madrid en 1893. Catedrático de Historia Natural en la Universidad de Oviedo y, a partir de 1852, de Geología y Paleontología en la Universidad de Madrid. Viajó por numerosos países asistiendo a congresos de su especialidad. Fue un gran prehistoriador y amigo de Sautuola cuyo descubriiento de las pinturas de Altamira defendió constahtemehte y difundió por doquier. Véase Pelayo López y Gutiérrez (2012). Juan Vilanova y Piera (1821-1893). Véase Ayarzagüena Sanz, Mariano (s/d). Juan Vilanova y Piera. Madrid, Real Academia de la Historia. Diccionario Biográfico Español. En https://dbe.rah.es/biografías/5557/ juan-vilanova-y-piera

4 Émile Cartailhac nacido en Marsella en 1845 y fallecido en Ginebra en 1921. Encargado de la Sección de Prehistoria en la Exposición Universal de Paris (1878). Fundador y director de la revista Materiaux pour l’histoire primitive et naturelle de l’homme (1869-1899). Profesor de Antropología en Toulouse. Autor, entre otras obras, de Les ages prehistoriques de l’Espagne et du Portugal (1881). Véase Martín Almagro Gorbea en https://dbe.rah.es/biografías/18259/emile-cartaihac.

5 Sanz de Sautuola. Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander. Santander, Imprenta y litografía de Telesforo Martínez.

6 Cartailhac, E, (1902). Les cavernes ornées de dessins. La grotte d’Altamira. ‘Mea culpa’ d’un sceptique. L’Anthropologie, 13, págs. 348-354. https://archive.org/details/Cartailhac1902. Autor

7 López Yepes. El desarrollo de habilidades informativas y de creación de nuevo conocimiento: los conceptos de literacidad informativa (alfabetización informacional) y literacidad crítica. Ibersid. 13:1 enero-junio 2019, pp. 29-36

8Breves apuntes, op. cit.

9 Lasheras, José Antonio y de Las Heras, Carmen (2000). El descubrimiento del primer arte cuaternario. Introducción a la edición facsímil de Sanz de Sautuola, Breves apuntes, p.. 30.

10 Madariaga de la Campa, B. (1976). Sanz de Sautuola, Marcelino). Escritos y documentos. Palabras preliminares de Emilio Botín Sanz de Sautuola. Estudios de B. Madariaga y M. Sanemeterio. Santander, Institución Cultural de Cantabria, p. 323.

11 Madariaga de la Campa, B. (1979). Semblanza biográfica de Marcelino Sanz de Sautuola. Caesaraugusta, 49-50, p. 16 y en https://ifc.clpz.es/recursos/publicaciones/04/41/02madariaga.pdf y Almagro Gorbea, Martin. (s/d)Marcelino Sanz de Sautuola.

12 Idem, p. 17. Hay una primera biografía de Sautuola por Jesus Carballo en Antología de escritores y artistas montañeses, Santander 1950, tomo 14.

13 Madariaga de la Campa, B. (2004). Marcelino Sanz de Sautuola y la cueva de Altamira. Santander, Instituto para Investigaciones prehistóricas de Santander, pp. 34-35.

14 Sánchez Gómez, Luis Angel (2006). Glorias efímeras: España en la Exposición Universal de Paris de 1878. Historia Contemporánea, 32, pp. 270-271.

15 Sanz de Sautuola, Marcelino (1880). Breves apuntes, op. cit. p. 3.

16 Lasheras y De las Heras, El descubrimiento, op. cit., p. 12.

17 Madariaga, Escritos, op. cit., p. 22.

18 Casado Rigalt, Daniel (2009). El arqueólogo enamorado. Historia oculta de la arqueología española: de los hallazgos fortuitos a los falsificadores de tesoros. Madrid, La Esfera de los Libros, pp. 31-43.

19 Noticia de Calvo Poyato, José (2015). Altamira. Historia de una polémica. Barcelona, Stella Maris, p. 73.

20 Madariaga, Benito (1976). Sanz de Sautuola, Marcelino. Escritos y documentos. Palabras preliminares de Emilio Botín Sanz de Sautuola. Estudios de B. Madariaga y M. Sanemeterio. Santander, Institución Cultural de Cantabria, p. 277

21 Gutiérrez Díaz, Francisco (2013). Paul Ratier. Un artista de leyenda. Santander, Centro de Estudios Montañeses.

22 Madariaga, Semblanza, op. cit., p. 11.

23 Farmaceútico de Torrelavega.

24Actas de la Sociedad Española de Historia Natural. Sesión de 1 de septiembre de 1880.

25 Nacido en 1823 y fallecido en 1899 en Proaño (Cantabria). Cronista de Santander. Correspondiente de la Real Academia de la Historia. Jurista, escritor y político.

26 Op. cit.

27 Idem, pp. 11 y 15.

28 Idem, pp. 16-17.

29 Idem, p. 23

30 Idem, p. 24.

31 Lasheras y de las Heras, El descubrimiento, op. cit., p. 1.

32 En el periódico El Cántabro de 25 de agosto de 1881. Cit. a su vez, por Calvo Poyato. Altamira, p. 144, y cit. por Madariaga, Sanz de Sautuola, op. cit., p. 46.

33 Véase el conflicto ciencia/religión en España a partir de la Restauración en Lasheras y De las Heras. El descubrimiento, op. cit., pp. 19-21.

34 Idem, p. 21.

35 Casado, El arqueólogo, op. cit., p. 36.

36 Calvo Poyato, Altamira, op. cit., p. 19.

37 Sequeiros, Leandro (1984). Impacto del darwinismo en la Paleontología española: Juan Vilanova y Piera (1821-1893). En Hormigón Blánquez, Mariano (Coor.). Actas del III Congreso de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias. San Sebastián, vol. I, pp. 532 y 535. En https://documenta.unirioja.es/serviet/articulo?=587142.

38 Sgandurra, Aldana (2021). Descubriendo la historia de Altamira (con entrevista al protagonista José Esteban). Fundación para la historia de España, s/p. En https://www.fheargentina.com.ar/descubriendo-la-historia-de-altamira.

39 Carrascosa, Alfonso V. (2016). La película de Antonio Banderas sobre Altamira deforma los hechos: su descubridor era católico. Religión en Libertad, 29 de marzo, s/p. En https://www.religionenlibertd.com/lapelicula-de-antonio-banderas-sobre-altamira-deforma-los-hechos-su-48698.htm

40 De las invenciones de la película se ha ocupado. Juaristi, Jon (2017). Desmontando la película de Altamira. Cuadernos FAES de pensamiento político, 54 y Nueva Revista de política, cultura y arte, 164, pp. 116-128. En https://www.nuevarevista.net/desmontando-la-pelicula-altamira.

41 Vilanova, Juan (1984). Los congresos de científicos de Chalons, Berna, Paris, Lisboa y Argel. Madrid, Imprenta del Colegio de Sordomudos y Ciegos de Madrid, p. 293.

42 Idem, p, 314.

43 Calvo Poyatos, Altamira, op. cit., pp. 121-122.

44 Madariaga, Sanz de Sautuola, op. cit., pp. 49-50.

45 Madariaga, Semblanza biográfica, op. cit., pp. 13-14.

46El Eco de la Montaña, 4 de noviembre de 1880. Texto en Madariaga, Sanz de Sautuola, op. cit., , pp. 143-146.

47 Madariaga. Escritos, pp. 147-157.

48Actas de la Sociedad Española de Historia Natural. Sesión de 1 de septiembre de 1880.

49Idem de 5 de enero de 1881, p. 32.

50 Idem, p. 33.

51 Madariaga, Sanz de Sautuola, op. cit., p. 48.

52 Francisco Quiroga Rodríguez (Madrid 1853-1894). Investigador de estudios geológicos y mineralógicos. Miembro fundador de la Institución Libre de Enseñanza. Véase Gomis Blanco. Francisco Quiroga Rodríguez. Madrid, Real Academia de la Historia. DBE. En https://dbe.rah.es/biografías/10574/frajncisco-quiroga-y-rodriguez.

53 Rafael Torres Campos (Almería 1953-Paris 1904. Miembro destacado de la Institución Libre de Enseñanza. Importante geógrafo y miembro de la Real Academia de la Historia (1901-1904). Véanse Alberto Luis Gómez. La Institución Libre de Enseñanza, pp. 295-306 y Rodríguez Esteban. Rafael Torres Campos. Madrid, Real Academia de la Historia. DBE. En https://dbe.rah.es/búsqueda?dbe=Rafael+Torres+Campos

54 La cueva de Altamira. Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, 90, 18 de noviembre de 1880 y Boletin de Comercio (Santander), n. 93, 24 de abril de 1881. Texto en Madariaga. Sanz de Sautuola, op. cit., pp. 258-268.

55 Quiroga y Torres Campos. La cueva de Altamira. Texto en Madariaga. Escritos, pp. 266 y 268.

56 Édouard Harlé (1850-1972). Ingeniero y prehistoriador francés. Colaborador del grupo de Cartailhac. Miembro de la Real Academia

57Acta de la Sociedad Española de Historia Natural. Sesión de 3 de noviembre de 1886, p. 80.

58 Eugenio Lemus y Olmos (Torrelavega 1843 Madrid 1911). Grabador al agua fuerte. Regente de la Calcografía Nacional (1872-1893). Véase Blas Benito. Eugenio Lemus y Olmos.

59Acta de la Sociedad Española de Historia Natural. Sesión de 3 de noviembre de 1886, p. 81.

60 Idem, p. 82.

61 Idem, pp. 90-91

62 Idem, pp. 91-92

63Acta de la Sociedad Española de Historia Natural. Sesión 4 de octubre de 1893, pp. 132-137. En Calvo Poyato, Altamira, op.cit., p. 182.

64 Édouard Harle´(1850-1922). Ingeniero. Del círculo de Cartailhac y Mortillet.

65 La grotte d´Altamira, près de Santander, Espagne. Materiaux pour l´Histoire Naturelle et Primitive de l´Homme, XVI, 1881 y Madariaga, Sanz de Sautuola, op. cit., pp. 256-158.

66 Gabriel de Mortillet (1821-1898. Arqueólogo francés experto en Paleolíco. Colega de Cartailac.

67 Madariaga, Sanz de Sautuola, op, cit., p. 34.

68 Historiador y arqueólogo francés (1827-1906)

69 Almagro Basch. Arte paleolítico, p. 385. Cit. en Madariaga. Sanz de Sautuola, op. cit., pp. 60-61 y en Calvo Poyato, p, 177.

70 Cartailhac, Émile (1902). La grotte d´ Altamira. Mea culpa d´un sceptique “Les cavernes ornées de dessins. La grotte d’Altamira. ‘Mea culpa’ d’un sceptique”. L’Anthropologie, 13, p. 350. En https://archive.org/details/Cartailhac1902. Cartailhac, Émile (1985). «Las cavernas decoradas con dibujos: La caverna de Altamira, España. «Mea culpa» de un escéptico» [Bonjour]. Traducción de Carmelo Fernández Ibáñez y María José Márquez. Sautuola (Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola) (4): 375-380.

71 Idem, p. 354.

72 Casado, El arqueólogo, op. cit., p. 42.

73 Louis Jacques Gustave Chauver 1840-1933). Prehistoriador francés.

74 Texto en Calvo Poyato, Altamira, op. cit., p. 195.

75 El Cantábrico, 25 de octubre de 1902. Texto en Madariaga. Marcelino Sanz de Sautuola y la cueva de Altamira, op. cit., pp. 155-156.

76 Cómo surgen y se propagan los rumores sobre ello en Madariaga, Sanz de Sautuola, op. cit, pp. 303-304.

77 Otros sesgos del film lo representan haber dado voz al pintor y sugerir un romance o admiración mutua entre él y Conchita.

78 Rodríguez Ferrer, Miguel. Apuntes de un diario. La Ilustración española y americana, 24, 8 de octubre de 1880.

79 Gutiérrez Díaz, Ratier, op. cit., p. 66.

80 Pérez-Maura, Ramón (2016). Altamira, Diario ABC, 1 de abril.

81 Cartailhac convirtió en costumbre, como una caballerosa forma de pedir disculpas por su evidente falta de modestia científica, cada vez que visitaba la cueva, acercarse a presentar sus respetos a María, la auténtica descubridora de las pinturas, a su residencia familiar de Puente San Miguel. Altamira (2020). Recuperado de Historia de España. https://historiaespana.es/prehistoria/cueva-de-altamira.

82 Cartailhac, E. y Breuil, H.l (1906). La caverne d’Altamira a Santillana près Santander. Mónaco, Imprimerie de Monaco.

83 Enrique de Aguilera y Gamboa (Madrid 1845-1922). Político, arqueólogo y coleccionista de obras de arte, base del actual Museo Cerralbo en Madrid. Véase Fernández Tomas y Tamaro, Elena (2004). Biografía del marqués de Cerralbo. Biografías y Vidas. En https://www.biografiasyvidas.com/biofrafia/c/cerralbo.htm

84 Aguilar y Gamboa, Enrique de, marqués de Cerralbo (1909). La caverna de Altamira. Boletín de la Real Academia de la Historia, 54, pp. 441-471.

85 Idem, p. 447.

86 Juaristi. Desmontando la película, op. cit., p. 120.

87Cómo citar: López Yepes, J. Comunicación y ética científicas. El falso fraude de las pinturas de Altamira y su representación en el film “Altamira” (2016). Revista Panamericana De Comunicación, 4(2). https://doi.org/10.21555/revistapanamericanadecomunicacin.v4i2.2708

Recibido: 05 de Septiembre de 2022; Aprobado: 27 de Octubre de 2022

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