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Cuadernos de Lingüística de El Colegio de México

versión On-line ISSN 2007-736X

Cuad. Lingüíst. Col. Méx. vol.8  Ciudad de México ene./dic. 2021  Epub 06-Dic-2021

https://doi.org/10.24201/clecm.v8i0.202 

Artículos

Atenuación y expansión de ahorita en la Ciudad de México, un cambio analizado desde el tiempo aparente

Attenuation and expansion of ahorita in Mexico City, a change analyzed from the apparent time perspective

Daniel Granados1 

1Universidad Nacional Autónoma de México. grandano@comunidad.unam.com


Resumen

En la Ciudad de México se hallan contextos en los que ahorita no puede ser interpretado como puntual ni como cercano al momento del habla. Este comportamiento es investigado como resultado de un proceso de atenuación semántica, bajo la hipótesis de cambio en tiempo aparente. Así, se analizó el habla de tres generaciones de hablantes de la Ciudad de México, y se encontró que ahorita se ha extendido a contextos incompatibles con los rasgos de puntualidad y cercanía al momento del habla entre los hablantes más jóvenes, desplazando con ello a ahora en ciertos casos.

Palabras clave: deixis temporal; diminutivos; cambio semántico; tiempo aparente; sociolingüística

Abstract

In Mexico City there are contexts in which ahorita (now + diminutive) cannot be interpreted as punctual or as close to the moment of speech. This behavior is investigated as a consequence of a semantic attenuation process, under the hypothesis of change in apparent time. Thereby, the speech of three generations of speakers from Mexico City was analyzed, and it was found that ahorita has spread to contexts incompatible with the features of punctuality and closeness to the moment of speech among younger speakers, displacing ahora (now) in certain cases.

Keywords: temporal deixis; diminutives; semantic change; apparent time; sociolinguistics

1. Introducción

Como resultado de la influencia del diminutivo, se le atribuye a ahorita, en comparación con ahora, un significado específico de mayor puntualidad y cercanía al momento del habla (NGLE 2009; Mendoza 2011), como se observa en (1). No obstante, en datos de uso obtenidos a partir del Corpus Sociolingüístico de la Ciudad de México (CSCM) (Martín Butragueño & Lastra 2011; 2012; 2015), se encuentran contextos en los que ahorita no puede ser interpretado como puntual ni como cercano al momento de la comunicación (2a), e incluso se hallan casos en los que el adverbio hace referencia a tiempos remotos (2b).

(1) a. pues sí tomamos cafecito y galletas pero/ en el trabajo/ así como lo estamos haciendo ahorita/ que estamos/ bebiendo nuestro cafecito/ y tenemos galletitas [pero ¡¡estamos trabajando!!]/ ¿no? (ME-264-33M-05)

b. a mí/ por ejemplo este comentario que me hiciste ahorita <~orita>// me lo han dicho p-/// [mil personas] (ME-154-31H-01)

(2) a.muchas veces ahorita/ yo les digo a los sobrinos/ “estudien/ échenle ganas/ miren”// este/ “es bien satisfactorio/ el recibir nuestro primer sueldo// y decir/ ¡híjole!/ esto yo me lo gané/ con lo que sé’” (ME-250-31M-05)

b. y que me sigue apoyando que/ ahorita con la obra que voy a tener/ muy independiente// en su oficina/ o en la obra que t-/ que ahorita vamos a tener posteriormente el siguiente año (ME-197-31H-01)

Así, mientras en (1), los hablantes hacen referencia a momentos cercanos al de la enunciación que quedan comprendidos dentro de la duración del coloquio, lo contrario sucede en (2): en (2a), el adverbio con diminutivo abarca un periodo amplio que supera al de la comunicación y que refiere a un lapso indefinido que incluye múltiples conversaciones entre la hablante y sus sobrinos; y en (2b), el hablante utiliza ahorita para apuntar a un momento del futuro remoto, que queda por completo fuera de los límites de la conversación.

Junto al empleo de ahorita en condiciones inesperadas, se observó en los datos un aumento sostenido en la frecuencia de uso del adverbio con diminutivo a través de tres generaciones de hablantes, lo que adicionalmente se relaciona con una disminución en la cantidad de apariciones de ahora.

El presente estudio busca explicar estos usos innovadores de ahorita, así como el aumento en las realizaciones de este adverbio, en el español de la Ciudad de México desde la perspectiva del cambio en tiempo aparente, según la cual se compara el habla de personas de distintas generaciones y se interpretan las diferencias como resultados de procesos de cambio (Chambers & Trudgill 1998: 76; Labov 2006: 200). Asimismo, se pretende examinar el efecto que ha tenido este proceso en la distribución de ahora.

La investigación parte de la hipótesis de que, a lo largo de tres generaciones de hablantes, el adverbio ahorita ha sufrido un debilitamiento en sus rasgos de puntualidad y cercanía al momento del habla como parte de un proceso de atenuación, entendido como la pérdida de rasgos semánticos específicos o distintivos, conservando solo características generales, abstractas o esquemáticas (Traugott 2006: 128). La atenuación de estos rasgos, así, ha puesto a ahorita en competencia con ahora, y como resultado, el adverbio base ha sido marginado a ciertos contextos.

El principal aporte de esta investigación consiste en la aproximación metodológica, la cual permite observar, a través de análisis tanto cuantitativos como cualitativos, cómo se van diferenciando, en una muestra sincrónica, las gramáticas subyacentes de los distintos grupos generacionales con respecto al uso de los adverbios temporales ahora y ahorita.

Además de la presente introducción, la investigación cuenta con una breve revisión bibliográfica sobre los adverbios ahora y ahorita, una exposición de la metodología, la presentación de los resultados cuantitativos generales, y una exposición detallada de los análisis cuantitativos y cualitativos de los factores internos analizados: el tiempo gramatical del verbo del que depende el adverbio, el valor referencial del adverbio en oraciones en presente, y el establecimiento de contrastes entre el presente y algún otro tiempo. Cierra la investigación un breve apartado de conclusiones.

2. Ahora y ahorita

En la bibliografía, se establece que el adverbio ahora corresponde al momento de la enunciación o a un lapso muy cerca de este, y que es el punto de referencia a partir del cual se establecen, por contraste, el resto de los tiempos: pasado y futuro (Lyons 1977: 883; Levinson 1983: 74; Klein 1994: 155; Eguren 1999: § 14.4.2.1; NGLE 2009: § 17.9f).

En cuanto a ahorita, la gramática explica que este adverbio establece una referencia puntual al momento de la enunciación, por lo que podría parafrasearse como justamente ahora o exactamente ahora (NGLE 2009: § 9.6m); además, expone que puede hacer referencia a momentos anteriores o posteriores al de la enunciación, como en Llegó ahorita o Lo voy a empezar ahorita, con la interpretación de que el evento referido es inmediato al momento de la enunciación (NGLE 2009: § 9.6n).

El uso de ahorita, además, ha sido tratado en algunas investi gaciones sobre el diminutivo, especialmente en lo concerniente al español de México y América Latina. Así, Gaarder (1966: 585-586) y Jurafsky (1996: 534) explican que el diminutivo tiene un valor intensi ficador sobre el adverbio, que reduce su referencia justo al momento de la enunciación o a otros muy cercanos a él.

Siguiendo la misma línea, Mendoza (2011) hace un análisis sobre el papel de la metáfora en la interpretación y uso de los diminutivos, y explica que “the application of the diminutive appears to intensify the sense of precision in temporal terms […] going from ahora ‘now’ to ahorita ‘right now, just now’” (Mendoza 2011: 151). De acuerdo con la autora, ahorita se construye con base en la metáfora tiempo es espacio, según la cual el tiempo se concibe como un espacio lineal. Así, “when applying the diminutive to a temporal expression, its value along the time scale (or time line) becomes so diminished that it comes to indicate a specific point” (Mendoza 2011: 151).

Por su parte, en su estudio sobre ahorita en el español de Caracas, Malaver (2017) halla evidencia de que este adverbio está atravesando por un proceso de cambio: la autora establece que si bien en su sentido original “ahorita aumenta la inmediatez del evento descrito o narrado” (Malaver 2017: 36), el uso de ahorita se ha ido modificado con el tiempo:

En la actualidad el [adverbio con] diminutivo aparece como de uso general para referirse a un continuo temporal amplio, lo que parece indicar que ha perdido el significado intensificador de la inmediatez del evento narrado o descrito respecto del momento de la enunciación (Malaver 2017: 45).

Para la autora, este cambio estaría relacionado con un proceso de lexicalización, vinculado a su vez a la alta frecuencia de uso del adverbio con diminutivo:

En cuanto a la frecuencia de uso, en este estudio y en la comparación que se ha hecho con las otras investigaciones, ha quedado demostrado queahorita se emplea con altas frecuencias, lo que puede tomarse como síntoma del proceso de lexicalización, en el que los cambios semánticos del adverbio diminutivizado se rutinizan en la competencia de los hablantes (Malaver 2017: 53).

Así, se observa que, en general, hay consenso en que el signifi cado básico de ahorita consiste en expresar la coincidencia o inmediatez del evento con el momento de la enunciación, resultado del aporte semántico del diminutivo. Sin embargo, Malaver (2017) ha encontrado que, para la variante caraqueña, el uso del adverbio ha sufrido cambios en su frecuencia de uso y significado. La presente investigación muestra que, en el habla de la Ciudad de México, también se han registrado cambios en la frecuencia de uso y el significado de ahorita a lo largo de tres generaciones.

3. Metodología

Con ayuda del software AntConc (Anthony 2016), se ficharon todos los contextos del CSCM en los que aparecían ahora o ahorita. Se excluyeron los casos en los que los adverbios se encontraban dentro de oraciones interrumpidas, y se contó como una sola aparición cuando se repetían varias veces de manera consecutiva.

Los datos fueron, posteriormente, etiquetados con respecto al grupo etario al que pertenecía el hablante, y fueron analizados de manera preliminar para seleccionar solo los casos en los que ahora y ahorita se desempeñaban efectivamente como adverbios temporales, para ello se siguieron los criterios expuestos por Kovacci (1999, § 11.3). Se descartaron, finalmente, los contextos en los que el adverbio temporal aparecía en una oración con verbo elidido, ya que no podían ser analizados en relación con los factores internos elegidos.

Una vez seleccionados todos los contextos adverbiales con verbo explícito, se analizaron con respecto al grupo etario de los hablantes y los factores internos seleccionados: el tiempo gramatical, el valor referencial del adverbio en presente, y el establecimiento o no de contrastes entre el presente y otro tiempo. Se realizaron pruebas estadísticas de independencia (ji cuadrado y exacto de Fisher) y análisis post hoc, cuando se consideró necesario, con el objetivo de hallar evidencia de correlación entre los factores y el fenómeno. Todas las pruebas se realizaron con el software RStudio (R Core Team 2015), y se consideraron significativos los valores p menores a 0.05.

4. Resultados generales

Se ficharon 2 786 casos totales de ahora y ahorita, de los cuales 1 454 (52 %) correspondían a ahora, mientras que 1 332 (48 %) correspondían a ahorita. Tras el análisis preliminar, la muestra se redujo a 1 814 casos, correspondientes al 65 % (1 814/2 786) de la muestra total.

Esta muestra de 1 814 contextos, en los que ahora y ahorita funcionan como adverbios temporales y dependen de un verbo explícito, se analizó con respecto a los distintos grupos etarios reconocidos en el CSCM: el primero incluye participantes con edades entre los 20 y los 34 años; el segundo, entre los 35 y los 54, y el último comprende a los hablantes de 55 o más años. En el presente trabajo, estos grupos son denominados jóvenes, adultos y mayores, respectivamente.

Se presentan así, en la Tabla 1, las distintas frecuencias de uso de los adverbios para los diferentes grupos etarios. Se observa que, con el paso de las generaciones, se registra un aumento continuo en el uso del adverbio con diminutivo: en el caso de los hablantes mayores, el adverbio ahorita se emplea en un 47 % (284/610) de las construcciones; este valor asciende a 54 % (356/660) en el caso de los adultos, y en lo tocante a los jóvenes, se registra un aumento dramático: el uso de ahorita alcanza 76 % (415/544). Esta variación, además, sigue el patrón de los fenómenos de cambio:

Tabla 1 Uso de ahora y ahorita con respecto al grupo etario de los hablantes 

Grupo etario Ahora Ahorita Total
Mayores 53% 326 47% 284 34% 610
Adultos 46% 304 54% 356 36% 660
Jóvenes 24% 129 76% 415 30% 544
Total 42% 759 58% 1 055 100% 1 814
χ2 = 112.03 gl = 2 p < 0.0001

The change reveals itself prototypically in a pattern whereby some variant in the speech of the oldest generation occurs with greater frequency in the middle age generation and with still greater frequency in the youngest generation (Chambers 2003: 6).

Este factor fue probado también con un ji cuadrado, el cual arroja un valor significativo (p < 0.0001), por lo que se concluye que el grupo etario al que pertenece el hablante está correlacionado con el uso que se hace de ahora y ahorita, es decir, mientras más joven sea un hablante, mayor será su uso del adverbio con diminutivo; esto implicaría, además, que existen diferencias en las gramáticas subyacentes de los distintos grupos de hablantes.

Cada grupo etario, además, puede considerarse paralelo a una de las etapas del cambio lingüístico como lo describe Labov (1963: 273-274) :

A starting point with variation in one or several words; a second stage where the variation is imitated and spreads to the point where the new forms and the older forms are in contrast; finally, a third stage, where one form triumphs, and regularity is achieved again.

De esta manera, primero, en el caso de los hablantes mayores, existe una variación entre ahora y ahorita, en la que el adverbio simple es dominante. Con los adultos, ahorita eleva su frecuencia de uso, por lo que comienza a competir con el adverbio simple, y ninguna forma predomina sobre la otra. Por último, con los jóvenes, el adverbio con diminutivo se vuelve la forma dominante, mientras que ahora comienza a retroceder.

A continuación, se analizarán los distintos factores internos en relación con el grupo etario de los hablantes, con el objetivo de observar cuáles son los cambios gramaticales que subyacen a la variación observada.

5. Tiempo gramatical

Dado que los adjuntos temporales deben ser compatibles con el tiempo gramatical del verbo al que modifican (García Fernández 1999 : § 48.2.1; NGLE 2009: § 23.1d), ahorita debería tener, en comparación con ahora, una distribución más restringida, es decir, aparecería con menos tiempos que la forma simple, debido al agregado semántico de puntualidad e inmediatez al momento de la enunciación que le da el diminutivo (Mendoza 2011: 151).

A continuación, se presenta una lista con las categorías establecidas para el análisis del tiempo gramatical en esta investigación:

  • Presente

  • Antepresente

  • Pasado: comprende los tiempos de anterioridad pretérito, antecopretérito, antefuturo, antepospretérito y copretérito

  • Futuro: incluye el futuro simple, así como la perífrasis ir a + infinitivo

  • Modales: comprende los tiempos del modo subjuntivo, las perífrasis modales, y los valores modales de los tiempos de indicativo pospretérito (cantaría), antefuturo (habré cantado) y antepospretérito (habría cantado)

  • Presente progresivo: la perífrasis estar + gerundio

Lo esperable para ambos adverbios es que tiendan a aparecer con el presente, debido a que este tiempo indica que el evento es simultaneo al momento del discurso o lo comprende (Comrie 1985: 36; Cartagena 1999 : § 45.1.1; Bello 2002 : § 622; NGLE 2009: § 23.5a), y en el caso específico de ahorita, dados sus rasgos de puntualidad y cercanía al momento del habla, lo esperable es que aparezca sobre todo con presente progresivo, que “indica una acción en curso en el momento de la enunciación” (Yllera 1999 : § 52.1.3.2).

Con respecto al resto de los tiempos, los adverbios ahora o ahorita no son completamente compatibles, por lo que la combinación da como resultado contextos enriquecidos pragmáticamente que presentan el evento como inmediato o cercano al presente (Hornstein 1993 : 18; NGLE 2009: § 9.6n; Nikiforidou 2010: 266; Lee 2017: 6).

A continuación, se presentan tres tablas, una por cada grupo etario, que muestran la frecuencia de uso de ahora y ahorita en relación con cada tiempo gramatical. El objetivo es observar si las diferencias entre los grupos generacionales dan pruebas de un cambio en curso, partiendo de que el habla de los individuos de mayor edad reflejaría un estado de lengua anterior al mostrado por el habla de los más jóvenes (Bailey et al. 1991: 242; Chambers & Trudgill 1998: 76; Labov 2006: 200).

Tabla 2 Ahora y ahorita con respecto al tiempo gramatical. Mayores 

Tiempo Ahora Ahorita Total
Mayores Antepresente 68% 19 32% 9 5% 28
Futuro 67% 18 33% 9 4% 27
Modales 58% 22 42% 16 6% 38
Pasado 60% 48 40% 32 13% 80
Presente 53% 213 47% 190 66% 403
Progresivo 18% 6 82% 28 6% 34
Total 53% 326 47% 284 100% 610
Exacto de Fisher p < 0.0002

Tabla 3 Ahora y ahorita con respecto al tiempo gramatical. Adultos 

Tiempo Ahora Ahorita Total
Adultos Antepresente 47% 8 53% 9 3% 17
Futuro 50% 16 50% 16 5% 32
Modales 54% 30 46% 26 8% 56
Pasado 37% 29 63% 49 12% 78
Presente 49% 213 51% 225 66% 438
Progresivo 21% 8 79% 31 6% 39
Total 46% 304 54% 356 100% 660
Exacto de Fisher p < 0.007

Tabla 4 Ahora y ahorita con respecto al tiempo gramatical. Jóvenes 

Tiempo Ahora Ahorita Total
Jóvenes Antepresente 0% 0 100% 8 1% 8
Futuro 32% 12 68% 26 7% 38
Modales 32% 15 68% 32 9% 47
Pasado 32% 19 68% 41 11% 60
Presente 23% 79 77% 267 64% 346
Progresivo 9% 4 91% 41 8% 45
Total 24% 129 76% 415 100% 544
Exacto de Fisher p < 0.02

En las tablas, se puede observar que para todos los tiempos gramaticales se registra un ascenso continuo en el uso del adverbio con diminutivo que es inverso a la edad de los hablantes, es decir, mientras más joven es el individuo, mayor es su uso de ahorita en relación con cualquiera de los tiempos.

Así, en el caso de los hablantes mayores, ahora es el adverbio preferido para todos los tiempos gramaticales, con frecuencias que oscilan entre el 53 % y el 68 %; la única excepción, como era esperable, es el presente progresivo, que prefiere ahorita en el 82 % de los casos.

Con respecto a los hablantes adultos, ahora ya no es el adverbio más común: con valores cercanos al 50 %, este adverbio empieza a competir con ahorita en lo relativo a las construcciones modales, el antepresente, el futuro y el presente. Asimismo, ahorita se vuelve el adverbio preferido para los tiempos de pasado (63 %), y mantiene su primacía con respecto al presente progresivo (79 %).

Por último, con los hablantes jóvenes, ahorita tiene un uso mayoritario con todos los tiempos gramaticales sin excepción, y cuenta con frecuencias entre el 68 % y el 100 %, lo que deja a ahora con valores por debajo del 32 %.

La variación observada a través de los grupos generacionales da pruebas del proceso de cambio en el significado del adverbio: en el caso de los hablantes mayores, ahorita se relaciona estrechamente con el presente progresivo y el presente, y su presencia con otros tiempos está limitada. Esto se debería a que, para esta generación, los rasgos de puntualidad y cercanía al momento de la enunciación de ahorita aún son prominentes, como se observa en los ejemplos siguientes.

(3) a. pues sí tomamos cafecito y galletas pero/ en el trabajo/ así como lo estamos haciendo ahorita/ que estamos/ bebiendo nuestro cafecito/ y tenemos galletitas [pero ¡¡estamos trabajando!!] (ME-264-33M-05)

b. amenaza- tampoco la amenazaron pero/ ¿cómo se dice? es es una palabra/ no la recuerdo ahorita (ME-278-23M-06)

En el caso de los adultos, el uso del adverbio con diminutivo comienza a aumentar, por lo que ahorita parece entrar en competencia con ahora. Se observa que los rasgos distintivos del adverbio con diminutivo comienzan a atenuarse. De esta manera, en (4a), el adverbio utilizado con presente ya no hace referencia a un momento puntual, sino a un periodo amplio de límites indefinidos. Asimismo, en relación con el pasado y el futuro, el adverbio con diminutivo no aporta ningún enriquecimiento pragmático que establezca una cercanía entre el evento descrito y el momento de la enunciación, como se observa en (4b-c).

(4) a. [porque ahorita está] en la edad difícil de que se sienten soñadas/ [la edad de la adolescencia] (ME-139-32H-01)

b.ahorita este// hace como unos dos o tres meses/ me encontré a la directora (ME-277-22H-06)

c. te digo <~igo>/ ahorita <~oíta> va a cumplir ¡diez en agosto! (ME-286-12M-07)

En la última generación, la de los jóvenes, ahorita termina por imponerse sobre ahora, y se vuelve la forma mayoritaria. Para este momento, los rasgos de puntualidad y cercanía al momento del habla se encuentran significativamente atenuados, lo que permite que ahorita se relacione sin restricciones con todos los tiempos gramaticales y que haga referencia a periodos amplios e indefinidos, y a eventos remotos, como se observa en (5).

(5) a. antes yo sí/ cuando iba en la secundaria/ yo escuchaba Mercurio/ y Magneto/ y esas cosas// y ahorita// digo/ “¡ay!// cómo escuchaba eso”/ ¿no? (ME-251-31M-05)

b. y que me sigue apoyando que/ ahorita con la obra que voy a tener/ muy independiente// en su oficina/ o en la obra que t-/ que ahorita vamos a tener posteriormente el siguiente año (ME-197-31H-01)

La relación entre los distintos tiempos gramaticales y el uso de ahora y ahorita fue analizada para cada grupo etario, además, a través de una prueba de independencia de Fisher.1 Se halló que, en el caso de los hablantes mayores y los adultos, la prueba de Fisher arrojaba valores significativos (p < 0.0002 y p < 0.007, respectivamente), por lo que se concluye que, para estas generaciones, el tiempo gramatical influye de manera significativa en la elección que hacen los hablantes entre ahora y ahorita.

Sin embargo, en lo tocante a los jóvenes, la prueba de Fisher arrojó un valor marginalmente significativo (p < 0.02), por lo que se recurrió a un análisis post-hoc de comparación por pares,2 el cual no mostró diferencias significativas entre los distintos tiempos verbales (p ajustado > 0.05), lo que implica que todos los tiempos se comportan de la misma manera, porque todos eligen mayoritariamente ahorita; así, para este grupo de hablantes, el tiempo gramatical ya no propicia ninguna elección entre los adverbios.

A partir de estos resultados, se puede inferir que los grupos etarios obedecen a gramáticas subyacentes que se diferencian entre sí (cfr. Tagliamonte 2006: 242): por una parte, la regla gramatical para los hablantes mayores y adultos selecciona ahorita principalmente cuando el tiempo verbal es presente progresivo, y prefiere ahora, o alterna entre ambos adverbios, en el resto de los casos; por otra, para los jóvenes, la regla de selección lleva al hablante a elegir ahorita en todos los contextos, independientemente del tiempo gramatical.

Estas diferencias en la relación entre los distintos tiempos gramaticales y ahorita confirman que el adverbio con diminutivo está atravesando por un proceso de cambio, el cual consiste en la atenuación de sus rasgos de puntualidad y cercanía al momento del habla. Se observa, además, que los grupos de mayor edad muestran una etapa inicial del proceso, en la que el diminutivo influye significativamente en el adverbio, por lo que este aparece principalmente con el presente progresivo; mientras que, en el caso de los jóvenes, enfrentamos una etapa más avanzada, en la que el aporte semántico de la disminución en ahorita se ha desvanecido, y el adverbio ya no enfrenta restricciones de aparición con ningún tiempo gramatical. Cabe destacar, sin embargo, que el adverbio con diminutivo continúa siendo el preferido en combinación con el presente progresivo, lo que implica que ha logrado ampliar su distribución, sin perder por completo su significado original de cercanía al momento del habla.

6. Valor referencial en el presente

En relación con el tiempo presente, ahora y ahorita establecen un dominio temporal que toma como punto de referencia el momento de la enunciación y que delimita la validez del evento verbal; aunque la extensión de este dominio puede ser variable, se considera que sus límites se encuentran cerca del momento del habla (Klein 1994: 155; Eguren 1999 : § 14.4.2; Brisard 2002: 273; Rallides 2013: 57). La característica distintiva de ahorita sería que establece un dominio que rodea de manera más estrecha el momento de la enunciación, y cuyos límites, por ende, se encuentran más cercanos a este (RAE & ASALE 2009 : §§ 9.6m-n; Mendoza 2011: 151). Así, se esperaría que este adverbio se relacionara con la descripción de eventos puntuales en el presente, o cuyos límites pudieran ser establecidos a partir del momento del coloquio.

Para este factor, se consideraron solo las oraciones en presente,3 las cuales se clasificaron a partir del tipo de referencia temporal que establecían los adverbios ahora y ahorita, es decir, la extensión y delimitación de su dominio, así como la inclusión o no del momento del habla. A continuación, se presentan las categorías de análisis para este factor:

Referencia discursiva: Los adverbios apuntan al momento mismo de la enunciación, o destacan la parte del evento que coincide con este.

(6) a. esos son los antojos cuyos nombres ahora se me olvidan/ ay/ ya lo tenía aquí en la punta de la lengua (ME-254-32H-05)

b. los que// van a los raves <~reibs>/ depende de qué tipo/ depende/ la música pero sí// sí sí sí/ se llaman/ ahorita no recuerdo el nombre pero sí/ [sí hay] (ME-105-31H-00)

Referencia prospectiva: El verbo en presente refiere a un evento futuro que no comprende el momento de la enunciación; en este caso, el adverbio refuerza la inmediatez o la seguridad con que el hablante cree que el evento sucederá (Brisard 2002: 282). En estos casos, puede o no aparecer de manera adicional un adjunto temporal de referencia futura.

(7) a. pues <~pus> voy a esperarme/ ahora en marzo/ sale la convocatoria en C U <~ce u> (ME-250-31M-05)

b. una computadora vale veinte mil// y sale el de allá/ el coyote/ “oye este/ dame ocho mil pesos y te saco una ahorita” (ME-232-21H-04)

Referencia delimitada: Los deícticos establecen un dominio temporal amplio que incluye el momento de la enunciación, y se encuentran acompañados por otro adjunto o referencia temporal que elabora sobre el dominio establecido.

(8) a. anteriormente las ventas eran/ muy grandes/ se vendía mucho/ y muy caro/ ahora en la actualidad/ dondequiera/ en la esquina de tu casa se/ encuentras una/ pollería (ME-277-22H-06)

b. sí se ve bien/ sí quedó bien nada <~na> más que// ahorita <~orita>/ en este tiempo sí/ hace mucho frío/ aquí en esta cocina (ME-048-22H-99)

Referencia no delimitada: Los deícticos establecen un dominio temporal amplio que incluye el momento de la enunciación, pero cuyos límites y extensión no quedan especificados de ninguna manera.

(9) a. más si lo <…>/ luego vienen a vivir/ ahora <~ora> ya hay mucha gente de fuera/ bastante gente de fuera <~juera>/ por decir en/ lugares que venden luego como en las chinampas/ todo eso/ pues ya son gente de/ de otros lados// sí/ ya están invadiendo mucho (ME-192-13M-01)

b. entonces/ siempre estoy en esos revens/ y también por eso dices “no/ pues no es de aquí”/ ¿no? Y pues <~pus> nada o sea/ ahorita con mis <driks> y eso/ no creo que me vea nada/ nada de aquí/ ¿no? (ME-265-21M-06)

A continuación, se presentan tres tablas que muestran la frecuencia de uso de ahora y ahorita en relación con los distintos tipos de referencia establecidos para los adverbios. El objetivo es observar si esta relación se modifica a través de las diferentes generaciones.

Tabla 5 Ahora y ahorita con respecto al tipo de referencia. Mayores 

Referencia Ahora Ahorita Total
Mayores No delimitada 61% 198 39% 124 80% 322
Delimitada 18% 5 82% 23 7% 28
Discursiva 8% 1 92% 11 3% 12
Prospectiva 22% 9 78% 32 10% 41
Total 53% 213 47% 190 34% 403
Exacto de Fisher p < 0.0001

Tabla 6 Ahora y ahorita con respecto al tipo de referencia. Adultos 

Referencia Ahora Ahorita Total
Adultos No delimitada 56% 188 44% 147 76% 335
Delimitada 23% 11 77% 37 11% 48
Discursiva 15% 2 85% 11 3% 13
Prospectiva 29% 12 71% 30 10% 42
Total 49% 213 51% 225 37% 438
Exacto de Fisher p < 0.0001

Tabla 7 Ahora y ahorita con respecto al tipo de referencia. Jóvenes 

Referencia Ahora Ahorita Total
Jóvenes No delimitada 23% 59 77% 202 75% 261
Delimitada 9% 3 91% 29 9% 32
Discursiva 22% 2 78% 7 3% 9
Prospectiva 34% 15 66% 29 13% 44
Total 23% 79 77% 267 29% 346
Exacto de Fisher p = 0.079

Se observa que, en todos los grupos etarios, ahorita es el adverbio favorito en relación con los tipos de referencia discursiva, delimitada y prospectiva: en estos casos, el adverbio con diminutivo presenta frecuencias de uso superiores a 66 %.

La referencia no delimitada, por su parte, registra un aumento continuo en el uso de ahorita: en el caso de los hablantes mayores, este adverbio aparece en el 39 % (124/322) de los casos; esta cifra aumenta a 44 % (147/335) con los adultos, y alcanza el 77 % (202/261) en el grupo de los hablantes jóvenes. De nuevo, siguiendo a Chambers (2003: 6), este patrón de ascenso continuo se considera propio de un proceso de cambio en curso.

Así, para los hablantes mayores, ahorita aparece principalmente en casos en los que se establece un dominio temporal anclado al momento del habla, ya sea porque se presenta como coincidente o inmediato a este, o porque el momento del coloquio es relevante para establecer los límites de la referencia, como se observa en los ejemplos siguientes:

(10) a. le llaman este/ moneda/ moneda/ ¿convertible o moneda?/ ay se me va ahorita la palabra/ pero la moneda este/ cubana no/ cuesta menos o sea/ vale más la nuestra/ [que la de ellos] (ME-276-23M-06)

b. pásale/ siéntate aquí mira/ ahorita/ terminamos (ME-084-33H-00)

c. ha de tener como unos cuatro/ seis años porque los congresos son cada dos años ha de tener unos seis años y entonces <~entós> ahí fue la/ la la división y ahorita actualmente/ pues <~pus> es la misma cosa con lo de Degollado y con lo de Guelatao ya no/ ya estamos divididos otra vez (ME-309-13H-07)

Los hablantes adultos, por su parte, tienen un comportamiento semejante al de los mayores, y elegirán ahorita para hacer referencia al momento mismo de la enunciación, al futuro próximo, o para establecer dominios temporales cuyos límites puedan ser establecidos a partir del momento del coloquio:

(11) a. allá/ donde nosotros vivimos/ el pueblo está así/ inclinado// entonces como ahorita <~orita> estamos aquí/ vemos de frente/ hay un cerro dos cerritos que están// uno es de la Magdalena/ el otro es de Chicalco (ME-048-22H-99)

b. P: [M tiene mucha calentura M]

I: ahorita le damos algo algún paracetamol (ME-279-22H-06)

c. y entonces en resultadas cuentas que <~que:>/ ya me empezó a confiar cuando empezó a tener relaciones con la chica <~chi:ca>// y todo/ y ahorita <~orita> hasta la fecha anda con la misma chamaca (ME-299-12M-07)

Asimismo, tanto los hablantes mayores (12a) como los adultos (12b) emplearán ahora, de manera preferente, en el establecimiento de dominios temporales amplios, aquellos para los que el momento de la enunciación no es relevante como punto de referencia.

(12) a. E: ay qué rico/ y el el pozole/ ¿cómo lo hace?

I: pues <~pus> también se compra/ bueno ahora <~ora> ya también <~también:> se lo venden <~venden:> preparado/ ¿no? [ya nomás] es para enjuagar y echar [a la olla] (ME-192-13M-01)

b. claro que yo ahora entiendo que yo fui la que le permití todo eso ¿no?/ porque si a lo mejor me hubiera separado desde un principio/ o <~o:> otra vida hubiera tenido yo (ME-299-12M-07)

En el caso de los jóvenes, se observa que el tipo de referencia ya no influye en la selección del adverbio, por lo que los hablantes de esta generación elegirán ahorita en todos los casos: tanto si se hace referencia al momento de la enunciación o a uno inmediato, como si se establecen dominios delimitados o no.

(13) a. digo/ a lo mejor tuve/ la oportunidad de que esa// energía así/ se manifestara en mí cabroncísimo para curarme del/ mal más grande que yo creía/ que era el del alma/ y pues <~pus> por eso estoy ahorita <~orita> tengo la oportunidad de podértelo estar platicando/ ¿no? (ME-106-21H-00)

b. no y ahorita <~orita>/ por ejemplo/ el tres de mayo/ ya nos toca a nosotros sacar las danzas// llegan como/ setenta ochenta personas// de muchachas// y empieza el primer ensayo/ y se les da de comer (ME-007-21M-97)

c. o sea por lo regular hay/ ya ahorita en la actualidad ya hay// bueno yo creo que antes ¿no? (carraspeo) o sea hay ciertos límites que debes de de cubrir/ de protegerte// por reglamento/ ¿no? (ME-042-31H-99)

d. y antes todo era baldío/ o sea todo eso era/ sembradío se podría decir este <~este:> un campo ¿no? pero ahorita ya hay muchas casas (ME-171-21M-01)

La relación entre los distintos tipos de referencia y el uso de ahora y ahorita fue analizada para cada grupo etario con una prueba de independencia de Fisher. Con respecto a los hablantes mayores y adultos, la prueba arrojó valores significativos (p < 0.0001 en ambos casos), lo que implica que, efectivamente, el tipo de referencia influye en la elección que hacen los hablantes de estas generaciones entre ahora y ahorita; sin embargo, en relación con los hablantes jóvenes, el valor arrojado fue no significativo (p > 0.07), lo que comprueba que para esta generación la elección del adverbio es independiente del tipo de referencia.

Así, se observa de nuevo cómo la generación de los jóvenes cuenta con una gramática subyacente que se aparta de la de las dos generaciones anteriores en cuanto al uso que hacen de ahorita, debido a la atenuación de los rasgos distintivos del adverbio: cercanía al momento de enunciación y establecimiento de límites identificables.

De este modo, el habla de los mayores y de los adultos muestra un estado inicial del cambio, en el que el adverbio ahorita, debido al aporte semántico del diminutivo, se encuentra restringido a ciertos contextos, por lo que es utilizado principalmente para establecer dominios cercanos al momento de la enunciación o referir periodos amplios para los cuales el momento del habla constituye una referencia relevante. Por el contrario, los jóvenes muestran una etapa más avanzada: ahorita es el adverbio más común con todo tipo de referencia, debido al proceso de atenuación, por lo que puede establecer tanto dominios en los que el momento del habla es relevante o como otros en los que no.

7. Contrastes temporales

Los adverbios ahora y ahorita destacan el momento presente, ya sea específicamente el del habla o uno más amplio, y lo distinguen del resto de los momentos, pasados o futuros, en la línea del tiempo, así, estos deícticos conllevan siempre una noción de contraste u oposición (NGLE 2009: § 17.1a).

En este apartado, se analiza el uso de ahora y ahorita en contextos que se consideran de contraste temporal, es decir, aquellos en los que se opone de manera explícita el presente, señalado por el adverbio deíctico, contra otro momento, como en los ejemplos siguientes.

(14) a. sí antes por aquí no pasaba/ no se oía ni un ruido <~rui:do>/ hace como diez quince años// y ahora <~ora> toda la noche ya están pase y pase carros (ME-049-21H-99)

b. en aquel tiempo/ sí existía la clase media (risa) porque ahorita ya no hay clase media (ME-259-32M-05)

El objetivo con respecto a este factor es observar si los hablantes prefieren ahora o ahorita al establecer contrastes temporales, así como observar si esta preferencia se modifica con el paso de las generaciones. Para este factor, se estudian solo las oraciones en presente debido a que este tiempo gramatical está prototípicamente asociado con ahora (Jollin-Bertocchi 2003: 27), y porque es el tiempo a partir del cual se divide la línea temporal y se establecen el pasado y el futuro (Lyons 1977: 683; Levinson 1983: 74).

De acuerdo con Izutsu (2008: 658), “contrast is a simple opposition between the propositional content of two symmetrical clauses”, y cuenta con tres características fundamentales: “different compared items (CIs), a shared domain, and the mutual exclusiveness of different CIs”. Con respecto a la primera característica, prototípicamente, las relaciones de contraste son binarias: contraponen dos elementos, los cuales aparecen explícitamente diferenciados en el discurso a través de oraciones paralelas (Davies 2012: 43-52; Murphy, Jones & Koskela 2015: 3); en el presente estudio, el contraste suele manifestarse en oraciones del tipo Antes X, ahora Y. En cuanto a las características restantes, la escala de comparación es justamente el tiempo: pues los elementos son comparados con base en el lugar que ocupan en la recta temporal, y ambos elementos son presentados como incapaces de coincidir, debido a la mutua exclusión que existe entre el presente y el resto de los tiempos (Lyons 1977: 683; Levinson 1983: 74; Eguren 1999 : § 14.4.2.1).

Así, en los ejemplos de (14), se observa que se comparan dos eventos en construcciones paralelas; ambos eventos son contrastados a partir del lugar que ocupan en la recta temporal, y debido a que se presentan en diferentes tiempos: uno en presente y otro en pasado, cada elemento comparado se concibe como excluyente del otro. Este tipo de contextos son clasificados en la investigación como contrastivos.

Se consideran, por el contrario, no contrastivas las construcciones en las que la oración en presente acompañada por el deíctico no se opone explícitamente a ninguna otra; aun si la sola presencia del deíctico implica un contraste, se consideran no contrastivas debido a que la información sobre el otro tiempo es omitida por ser considerada no relevante o poco informativa en el momento de la comunicación (Krifka 2008: 255; van Rooij & Schulz 2017: 169).

(15) a. pues en realidad así como// yo estoy muy contenta como estoy ahorita // de algún [modo] me gusta mucho lo que hago en un día/ y cómo me la paso y todo/ ¿no? (ME-107-31M-00)

b. E: [ah entonces ya]/ ya es la única que le falta de regalarle un nieto (risa)

I: sí/ pues es resistente (risa)/ así es de que

E: se va a tardar [(risa)]

I: creo que ahora las muchachas son menos proclives a tener bebés [yo creo] que tienen razón/ este// pues es que miren/// hay muchos aspectos muy difíciles para las mujeres [en] México (ME-249-33H-05)

En las construcciones contrastivas, entonces, se contrapone de manera explícita el presente a otro tiempo, por lo que el hablante llama la atención del interlocutor sobre un segmento grande de la recta temporal que incluye ambos momentos, es decir, este tipo de estructuras, al contraponer explícitamente dos segmentos en la recta temporal, fuerza una “mental juxtaposition of coequal elements. This is simply a matter of elements being conceived together, in a single attentional frame” (Langacker 2008: 409). En las oraciones no contrastivas, por el contrario, los hablantes “select a limited area as the general locus of attention” (Langacker 2008: 356), es decir, el hablante se centra solo en describir un aspecto del presente, sin hacer referencia manifiesta a ningún otro momento, por lo que la atención queda focalizada en el segmento temporal que comprende el evento que se describe.

A partir de esto, se esperaría que ahora fuera el adverbio elegido por los hablantes para establecer contrastes: dado que las construcciones contrastivas requieren de una escala temporal lo suficientemente grande como para abarcar los dos eventos referidos, y dado que ahora no presenta restricciones para extender su referencia, la presencia del adverbio simple resultaría más adecuada en estos casos. Por el contrario, ahorita tendría que ser elegido principalmente para las construc ciones no contrastivas, debido a que cuenta originalmente con una referencia más puntual y cercana al momento de la enunciación (NGLE 2009: §§ 16.m-n; Mendoza 2011: 151), la cual lo vuelve adecuado para llamar la atención solo hacia el presente, sin considerar otros periodos en el tiempo.

A continuación, se presentan tres tablas en las que se muestra, para las oraciones en presente, el uso de ahora y ahorita en relación con los diferentes tipos de construcciones: contrastivas y no contrastivas.

Tabla 8 Ahora y ahorita con respecto al tipo de construcción. Mayores 

Construcción Ahora Ahorita Total
Mayores Contrastiva 78% 120 22% 33 38% 153
No contrastiva 37% 93 63% 157 62% 250
Total 53% 213 47% 190 100% 403
χ 2 = 63.109 gl = 1 p < 0.0001

Tabla 9 Ahora y ahorita con respecto al tipo de construcción. Adultos 

Construcción Ahora Ahorita Total
Adultos Contrastiva 72% 132 28% 51 42% 183
No contrastiva 32% 81 68% 174 58% 255
Total 49% 213 51% 225 100% 438
χ 2 = 67.887 gl = 1 p = 0.0001

Tabla 10  Ahora y ahorita con respecto al tipo de construcción. Jóvenes 

Construcción Ahora Ahorita Total
Jóvenes Contrastiva 37% 34 63% 58 27% 92
No contrastiva 18% 45 82% 209 73% 254
Total 23% 79 77% 267 100% 346
χ 2 = 13.119 gl = 1 p < 0.0003

Se observa que en los tres grupos de hablantes las construcciones no contrastivas prefieren el adverbio ahorita con frecuencias de uso entre el 63 % y el 82 %. Esto era de esperarse debido al aporte semántico del diminutivo, que lleva al deíctico a centrar su referencia en el presente.

Con respecto a las construcciones que establecen contrastes, sin embargo, se observa un aumento sostenido en la frecuencia de uso del adverbio con diminutivo. De esta manera, en relación con los hablantes mayores, ahorita aparece en el 22 % (33/153) de las construcciones contrastivas; esta proporción asciende ligeramente y alcanza el 28 % (51/183) en el habla de los adultos, y finalmente, en lo tocante a los jóvenes, el adverbio con diminutivo aparece en el 63 % (58/92) de los casos contrastivos.

No obstante, hay que notar que la gran proporción de uso ahorita en el caso de los jóvenes se debe en parte al bajo conteo de contextos contrastivos en el habla de estos: 92 casos contrastivos contra 254 no contrastivos; en el resto de las generaciones, la diferencia entre ambos tipos de oraciones no es tan marcada. Asimismo, hay que observar que, en el caso de los jóvenes, la frecuencia de uso de ahora en construcciones contrastivas es cerca del doble (37 %) de la empleada en estructuras no contrastivas (18 %); esta proporción se mantiene constante en las tres generaciones.

La relación entre el uso de los deícticos y las construcciones contrastivas y no contrastivas fue analizada para cada generación de hablantes con una prueba de ji cuadrado, con el objetivo de encontrar variación en la significatividad de la relación y determinar la existencia de un cambio en curso.

Con respecto a los hablantes mayores, la prueba de independencia arroja un valor significativo (p < 0.0001), por lo que se puede concluir que, para esta generación de hablantes, el tipo de construcción influye en la elección que se hace entre ahora y ahorita. Un análisis post-hoc de los residuales,4 además, permite observar que existen dos asociaciones positivas: por una parte, la del adverbio simple con las construcciones contrastivas (residual > 8), y por otra, la de ahorita con las estructuras no contrastivas (residual > 8).

Tabla 11 Residuales. Hablantes mayores 

Construcción Ahora Ahorita
Contrastiva 8.046915 -8.046915
No contrastiva -8.046915 8.046915

Como se mencionó, estas asociaciones son esperables: por un lado, ahorita cuenta con el aporte semántico del diminutivo, que lo lleva a centrar su referencia en el presente y ser, por tanto, más adecuado para aparecer en contextos que se limitan a describir un evento actual sin tomar en cuenta ningún otro tiempo, como se observa en (16a). Por otro lado, ahora, al no contar con ninguna limitación semántica, puede extender su referencia lo suficiente como para adaptarse a la escala temporal requerida por las construcciones contrastivas, que deben abarcar los dos eventos contrapuestos. Esto se puede observar en (16b).

(16) a. en mi casa lo mismo/ dicen que porque ya es la menopausia/ estoy ahorita histérica pero e-/ no es eso (ME-221-33M-02)

b. eh/ después del/ la corriente psicoanalista que fue en/ los cincuenta y tantos/ sesentas que fue en mi época/ vino una etapa/ experimentalista muy fuerte/ ahora predomina más una cognitivo-conductual / hay una apertura mayor de diferentes teo-/ campos teóricos (ME-229-33M-03)

En lo concerniente a los hablantes adultos, la prueba de ji cuadrado de nuevo arroja un valor significativo (p < 0.0001), por lo que se concluye que, para este grupo etario, existe también una correlación entre el tipo de construcción y el adverbio utilizado. Asimismo, el análisis post-hoc de residuales presenta resultados muy similares a los del grupo etario anterior, como se observa en seguida.

Tabla 12 Residuales. Hablantes adultos 

Construcción Ahora Ahorita
Contrastiva 8.336276 -8.336276
No contrastiva -8.336276 8.336276

Para los hablantes adultos, de este modo, existen las mismas asociaciones positivas que para los mayores: por una parte, entre ahora y las construcciones contrastivas (residual > 8), y por otra, entreahorita y las no contrastivas (residual > 8). Así, los adultos elegirán ahoritaen contextos que se limiten a describir el presente (17a), mientras que ahora tenderá a aparecer en los casos en los que el establecimiento de contraste requiera una escala temporal grande en la que el momento del habla no sea un punto de referencia relevante (17b).

(17) a. a nosotros ahorita pues <~pus> no nos va muy bien que digamos porque/ final de cuentas el la jardinería/ o el jardín/ es un lujo para mucha gente (ME-054-22H-99)

b. pero hace quince veinte años/ no había nada de casas// nada de casas que había// y antes este pues <~pus> era/ puros terrenos/ puras milpas // ahora <~ora> ya hay algo de casas (ME-048-22H-99)

Por último, incluso con respecto a los hablantes jóvenes, la prueba de ji cuadrado arroja un valor significativo (p < 0.0003), que lleva a concluir que para estos continúa existiendo una influencia entre el tipo de construcción y la elección de ahora o ahorita, lo que implicaría que, para este factor, la gramática subyacente de los jóvenes se mantiene cercana a la de las generaciones anteriores. Asimismo, el análisis post-hoc muestra las mismas asociaciones positivas que para las generaciones anteriores: entre ahora y las construcciones contrastivas (residual > 3), y entre ahorita y las estructuras no contrastivas (residual > 3); sin embargo, hay que destacar que, al ser menor la magnitud de los residuales, se puede sospechar que estas asociaciones son más débiles en este grupo de hablantes.

Tabla 13 Residuales. Hablantes jóvenes 

Construcción Ahora Ahorita
Contrastiva 3.766903 -3.766903
No contrastiva -3.766903 3.766903

De esta manera, a pesar de la variación registrada, los hablantes jóvenes todavía mantienen el uso de ahorita asociado con las estructuras no contrastivas, que se limitan a describir un estado de cosas en el presente sin tomar en cuenta el resto de los tiempos (18a), mientras que ahora es el adverbio preferido para las construcciones que establecen contrastes (18b): aquellas que establecen escalas temporales lo suficientemente amplias como para abarcar los dos eventos contrapuestos.

(18) a. están trabajando en algo/ que no tiene nada que ver con el estudio/ por ejemplo un trabajo como en el que yo estoy ahorita con los chinos ¿no? (ME-301-11H-07)

b. hace poco vino una amiga/ bueno/ fue mi novia/ ¿no?// y ya/ pues <~pus> ya ahora es mi amiga pero/ pues <~pus> anduvimos hace seis años/ yo le hice un anillo (ME-106-21H-00)

No obstante, dentro de esta generación comienzan también a producirse casos como el de (19), en el que el adverbio con diminutivo es utilizado también en contextos de contraste con escalas temporales grandes.

(19) él/ por eso tenía siempre trabajo/ todos los años/ ganaba muy muy buena lana en ese entonces <~entós> sí se ganaba aho- ahorita <~orita> aunque uno se meta a una empresa o una/ constructora ya no se gana lo que se debe de ganar (ME-258-11H-05)

De este modo, en cuanto al establecimiento de contrastes temporales, este aspecto de la gramática se ha resistido al cambio, ya que la correlación entre el fenómeno y el factor permanece constante a lo largo de las tres generaciones estudiadas, es decir, la gramática subyacente de los tres grupos de hablantes se ha mantenido con poca variación.

Entonces, si bien se observó que, en relación con los otros factores, los jóvenes presentaban una gramática subyacente distinta en la que los rasgos específicos de ahorita se habían atenuado permitiendo su expansión al grado de comenzar a desplazar a ahora, en el caso del establecimiento de contrastes observamos que las gramáticas de las tres generaciones se mantienen muy cercanas, es decir, cuando se trata de establecer contrastes temporales, el valor del diminutivo continúa influyendo en el significado y en el uso de ahorita en los tres grupos de hablantes.

8. Conclusiones

En las gramáticas, se le ha atribuido al adverbio ahorita una referencia puntual y más cercana al momento de la enunciación en comparación con ahora. En los datos analizados, sin embargo, se observó que el uso de ahorita no siempre coincide con esta descripción. Para explorar este problema, se realizó un análisis cuantitativo y cualitativo del comportamiento sintáctico-semántico de los adverbios ahora y ahorita en tres generaciones de hablantes desde la perspectiva del cambio en tiempo aparente.

La investigación halló que la gramática subyacente de los hablantes más jóvenes presenta diferencias significativas con respecto a la de las generaciones anteriores en cuanto al uso de ahorita: para estos hablantes, el adverbio con diminutivo ha visto reducidas sus características de puntualidad y cercanía al momento de la enunciación, como resultado de un proceso de atenuación semántica, lo cual ha permitido que ahorita haya comenzado a extenderse a contextos anteriormente reservados para ahora.

Este proceso, sin embargo, se encuentra en curso, por lo que la expansión de ahorita ha avanzado a diferentes ritmos en distintas áreas de la gramática: si bien, en el habla de los jóvenes, ahorita ha adquirido la posibilidad de aparecer con cualquier tiempo gramatical, así como de hacer referencia a periodos ilimitados en el presente; en lo tocante al establecimiento de contrastes temporales, la influencia del diminutivo continúa siendo relevante. De esta manera, la gramática subyacente de los jóvenes se ha diferenciado de la de generaciones anteriores en unos aspectos más que en otros.

Cabe destacar que el adverbio ahorita es utilizado en ciertos contextos para referir a eventos inmediatos al momento de la enunciación. De este modo, en el habla de los jóvenes, ahorita ha ampliado su distribución, pero sin perder su extensión original, lo que permite que el adverbio con diminutivo ocupe una posición más prototípica dentro del paradigma de la deixis temporal, a costa del adverbio simple ahora, que ha comenzado a ser marginado.

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1 La prueba de ji cuadrado no es adecuada para muestras con pocos datos o con distribuciones sesgadas (Agresti 2019; McDonald 2014). Cuando R notificó que el empleo de ji cuadrado no era óptimo, se recurrió a una prueba de Fisher.

2El análisis post-hoc de la prueba de Fisher consiste en una comparación de todos los pares posibles entre los niveles del factor, en este caso, los distintos tiempos gramaticales, con el objetivo de determinar si existen diferencias significativas entre ellos (McDonald 2014: 77; Mangiafico 2016: 503).

3Debido a la naturaleza del análisis, tanto para este factor como para el siguiente solo se consideraron las oraciones en presente, las cuales representan el 65 % (1187/1814) de la muestra de análisis. Debido a esto, las frecuencias en las tablas de estos factores son menores a las presentadas con respecto al tiempo gramatical.

4El análisis de residuales permite determinar cuál es la relación específica entre los niveles del factor y las variantes del fenómeno: mientras mayor sea el valor del residual, mayor será la asociación entre las variables que coinciden en la celda (Sharpe 2015: 2; Agresti 2019: 39). Siguiendo a Agresti (2019: 39-40; 2013: 80-81), en la investigación se utilizan los residuales estandarizados, y se toman como relevantes los valores mayores a 2 para las tablas de cuatro celdas.

Recibido: 10 de Febrero de 2021; Aprobado: 15 de Mayo de 2021

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