Señor editor: Actualmente, las complicaciones cardiovasculares están muy generalizadas en la población, ya que representan la primera causa de muerte a nivel global con 17.3 millones al año;1la dislipidemia aterogénica es uno de los principales factores que contribuyen a su progreso, inclusive en pacientes con valores normales de lipoproteína de baja densidad (LDL).2 A pesar de esta realidad, la dislipidemia aterogénica es por lo general subdiagnosticada;3 debido a esto se determinó la frecuencia de dislipidemia aterogénica en pacientes que se hacen estudios bioquímicos de rutina.
Se seleccionaron 267 pacientes mayores de 18 años que acuden a consulta general y que se realizaron un control rutinario de sus valores bioquímicos en el Laboratorio Arriaga de la ciudad de Guayaquil, Ecuador, en el primer trimestre del año 2012. Se consideró para este estudio como dislipidemia aterogénica valores de triglicéridos (TG) mayores a 1.14 mmol/L (150 mg/dL) y colesterol-HDL inferiores a 1.295 mmol/L (40 mg /dL). La tolerancia a la glucosa se midió mediante el índice de modelo homeostático de evaluación de la resistencia en insulina (HOMA-IR) con la fórmula descrita por Matthews, (HOMA-IR = insulina en ayunas x glucosa en ayunas/405).
De los 267 pacientes, 159 son mujeres y 108 hombres. El 42% (n=46) de los hombres y 17% (n=27) de las mujeres presentan dislipidemia aterogénica. Además, se encontró que dentro de los pacientes con dislipidemia aterogénica, 20% de los hombres y 25% de las mujeres presentaban normal tolerancia a la glucosa. Se observó un resultados similar en el estudio de González Chávez y colaboradores4 que incluyó 177 individuos de ambos sexos, donde 38.6% de los sujetos sin resistencia a la insulina presentaron relación TG/HDL-C elevada; es decir, que aun en ausencia de alteraciones en el metabolismo de glucosa, existe riesgo de dislipidemia aterogénica.
En la mayoría de los reportes clínicos no se incluye la dislipidemia aterogénica, ni se considera en el momento de evaluar presencia de riesgos de complicaciones cardiovasculares. Es importante realizar estudios sobre este tema para profundizar en el riesgo de su aparición en pacientes con tolerancia normal a la glucosa e incluirlos en el control rutinario y la intervención oportuna mediante dieta y ejercicios para prevención de complicaciones cardiovasculares.