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Salud Pública de México

versión impresa ISSN 0036-3634

Salud pública Méx vol.62 no.1 Cuernavaca ene./feb. 2020  Epub 28-Feb-2022

https://doi.org/10.21149/9996 

Artículos originales

Porcentaje de grasa corporal en adolescentes asociado con conductas alimentarias de riesgo, hogar y sexo

Body fat percentage in adolescent among eating risk behaviors, home and sex

Luisa María Sánchez-Zamorano1 

Guillermo Flores-Sánchez2 

Eduardo Lazcano-Ponce1 

1Centro de Investigación en Salud Poblacional, Instituto Nacional de Salud Pública. Cuernavaca, Morelos, México.

2Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Cuernavaca, Morelos, México.


Resumen:

Objetivo:

Determinar la asociación de las conductas alimentarias de riesgo (CAR) y el hogar con el porcentaje de grasa corporal (PGC) en los adolescentes, modificado por sexo.

Material y métodos:

Se analizó la información de una cohorte de 2 388 adolescentes de Morelos, México, de 2004 a 2007. Se realizaron técnicas descriptivas y modelos de regresión lineal múltiple de efectos mixtos.

Resultados:

El cambio del PGC es -1.4 puntos porcentuales (EE 0.22), en hombres -3.1 (EE 0.35) y en mujeres 0.2 (EE 0.21). El cambio del PGC en relación con CAR y el hogar es diferente por sexo. El modelo múltiple muestra que realizar dieta se asocia con el incremento del PGC (1.25 IC95% 0.68-1.83) en mujeres y en hombres (1.74 IC95% 0.60-2.88). En relación con la familia, las mujeres muestran una relación positiva con el incremento del PGC de acuerdo con que sientan o no que su familia no las quiere a veces o nunca (valor p de tendencia <0.001); los hombres muestran en la variable de “Satisfecho de la ayuda que recibe se su familia” una asociación marginal.

Conclusiones:

Realizar dieta sin supervisión se asocia con el incremento en el PGC, lo que da un efecto contrario a lo deseado; esto se asocia con relaciones familiares y es diferente entre sexo.

Palabras claves: adolescentes; adiposidad; obesidad; dieta; hogar

Abstract:

Objective:

To determine the association of risky eating behaviors and the home with the percentage of body fat in adolescents, modified by gender.

Materials and methods:

We analyzed the information of a cohort of 2 388 adolescents from Morelos in Mexico, from 2004 to 2007. Descriptive techniques and multiple linear regression models of mixed effects were performed.

Results:

The change in body fat percentage (PGC) is -1.4 percentage points, in men -3.1, in women 0.2. The change of the PGC in relation to CAR’s and the household is different by sex. The multiple model shows that diet is associated with an increase in PGC (1.25 IC95% 0.68-1.83) in women, in men of 1.74 (95% CI 0.60-2.88). In relation with the family, women show a positive relationship with the increase in the percentage of body fat according to whether they feel that their family does not love them sometimes or never (value p of trend <0.001), men show in the variable “Satisfied with the help your family receives”, a marginal association.

Conclusions:

Performing a diet without supervision is associated with an increase in the PGC, giving an effect contrary to what is desired. This is associated with family relationships, and is different between sex.

Keywords: adolescent; adiposity; obesity; diet; home

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son patologías en las que intervienen múltiples factores, entre ellos los socioculturales, familiares, biológicos e individuales. Algunos de estos factores pueden ser precursores, como autoestima y afecto negativo; otros son detonadores de la enfermedad, como estresores ambientales, impulsividad y personalidades con ciertas características.1

Los TCA como tales son un grupo de patologías psiquiátricas, desviaciones en la conducta alimentaria con características específicas con criterios diagnósticos establecidos claramente en el DSM-IV y CIE-10.2Dentro de este grupo se encuentran la anorexia nerviosa (AN), la bulimia nerviosa (BN) y los trastornos alimentarios no especificados (TANE). Las conductas alimentarias de riesgo (CAR) no cumplen todos los criterios para clasificar como un TANE, por lo tanto, tampoco se pueden considerar como un TCA pero pueden tener un origen psicológico al igual que éstos y llegar a magnificarse y constituirse como un verdadero TCA.3 Los trastornos de la conducta alimentaria como la BN, la AN y los TANE representan la proporción evidente del problema por su efecto en la salud en cuanto a las alteraciones de la conducta alimentaria. Un paso importante en la prevención de estos graves problemas de salud es identificarlos en una etapa temprana como CAR, para así proporcionar el tratamiento oportuno y evitar, de ser posible, el desarrollo del trastorno de la conducta alimentaria como tal.4

En México, el problema en adolescentes de sobrepeso y obesidad está presente en 39.2% de las mujeres y en 33.5% de los hombres de este grupo poblacional (EnsanutMC 2016).5 De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensanut 2012), la CAR más frecuente reportada en las mujeres adolescentes fue la preocupación por engordar (19.7%) y en los hombres, hacer ejercicio para perder peso (12.7%). La prevalencia de aquéllos que tienen al menos una de las CAR en hombres fue de 29.6% y en mujeres de 33%.6 Otros estudios en adolescentes observaron que factores como el nivel de urbanización o hablar una lengua indígena no se asocian con conductas alimentarias de riesgos de control de peso, pero sí la educación de los padres, sobre todo la educación de la madre.7 Por otro lado, la inconformidad ante la imagen mental autopercibida del cuerpo puede ser factor de riesgo para CAR en adolescentes con problemas de malnutrición y sobrepeso, lo que puede tener consecuencia en conductas peligrosas que consistan en buscar disminuir el peso.8,9Las CAR son factores de riesgo para el desarrollo de psicopatologías y aspectos de salud en adolescentes y adultos,9,10mientras que las personas con obesidad tienen mayor riesgo de desarrollar CAR y las personas con CAR tienen mayor riesgo de ser obesas, ya que la obesidad puede contribuir a comportamientos de trastorno alimentario y viceversa.10

En México, existen estudios transversales sobre CAR y su asociación con la obesidad en los que se observa una mayor prevalencia de CAR en los adolescentes con sobrepeso u obesidad.11,12En estudios longitudinales se ha evaluado que las conductas alimentarias saludables y la actividad física disminuyen la probabilidad del aumento de peso en los adolescentes,13 pero estudios muestran que al menos un tercio de los que hacen dieta recuperan más peso del que perdieron; otros estudios indican que hacer dieta no controlada por un médico durante la infancia y la adolescencia predice el aumento de peso y la obesidad en el futuro. Existe la preocupación de que hacer dieta, paradójicamente, promueve lo contrario de lo que se pretende lograr.14 Perder peso requiere el compromiso de cambiar el estilo de vida y de hacer el esfuerzo sostenido para mantener un hábito alimenticio saludable y realizar actividad física.15

Las CAR involucran aspectos de restricción alimentaria o “dieta” sin control médico, insatisfacción con el cuerpo, síntomas depresivos, personalidad perfeccionista, periodos cortos de sueño, problemas sociales y aspectos de regulación de las emociones como la ansiedad.16 La relación de estas conductas con la acumulación de grasa corporal puede ser explicada por la activación del eje hipotálamo-primario y del sistema nervioso simpático que conduce a la elevación crónica de las vías de catecolamina y glucocorticoide (GC).17 Inmediatamente, los GC inhiben la actividad del eje HPA, pero la activación crónica es excitadora, fomenta la búsqueda de grasa y azúcar y luego deposita el exceso de calorías como grasa abdominal. Los sistemas metabólicos en desarrollo (como el de los adolescentes) son más vulnerables a estos efectos, lo que parece tener consecuencias de por vida para el aumento de peso.18,19

El presente estudio plantea la hipótesis de que las CAR se asocian con un incremento de adiposidad, en este caso, porcentaje de grasa corporal en estudiantes adolescentes de secundaria, pero esta asociación puede estar influenciada por características de los padres y del hogar, así como de los adolescentes mismos. Esto es diferente entre sexos, por lo tanto, el objetivo del presente estudio fue determinar la diferencia de asociación de las CAR, características de los estudiantes adolescentes, de los padres y el hogar, con el aumento en el porcentaje de grasa corporal en los adolescentes, y que esta asociación se modifica de acuerdo con el sexo de los adolescentes en Morelos, México, durante el periodo 2004-2007.

Material y métodos

Población de estudio

El diseño de estudio consiste en una cohorte de 2 388 adolescentes con información completa, pertenecientes al sistema público de educación secundaria del estado de Morelos, México, durante el periodo de 2004 a 2007. Las 11 escuelas fueron seleccionadas aleatoriamente en cuatro de las principales ciudades del estado (Cuernavaca, Cuautla, Jojutla y Zapata). La medición basal se realizó durante el periodo escolar comprendido de septiembre de 2004 a julio de 2005, cuando los estudiantes se encontraban en primer año, y la medición del seguimiento se realizó durante el periodo escolar de septiembre de 2006 a julio de 2007, cuando los estudiantes se encontraban en tercer año de la secundaria; el porcentaje de seguimiento fue superior a 90%.20 El presente estudio fue aprobado por los comités de investigación, ética y bioseguridad del Instituto Nacional de Salud Pública; para la obtención del consentimiento informado de los padres y asentimiento por parte de los adolescentes se siguieron los principios éticos para las investigaciones médicas en seres humanos de acuerdo con la Declaración de Helsinki.

Medición de adiposidad

Para la medición de porcentaje de grasa corporal (PGC) se utilizó un aparato para medir tejido adiposo de marca Omron BF300 (HBF-300-E), por lo que se pidió a los jóvenes que estuvieran de pie, en ayunas, con los brazos estirados a la altura de los hombros y sin moverse hasta terminar la medición. Se entrenó y estandarizó a las enfermeras para realizar la medición de grasa corporal; el aparato arrojó el resultado en porcentaje de acuerdo con la composición total del cuerpo, estrategia que se ha considerado válida en otros estudios. 21

Medición de conductas alimentarias de riesgo

Las CAR fueron medidas a partir de la adaptación del cuestionario autoadministrado elaborado con base en los criterios diagnósticos del DSM-IV,22 compuesto por 10 preguntas que evalúan la preocupación por engordar, la práctica de atracones, sensación de falta de control al comer y conductas alimentarias de tipo restrictivo (dietas, ayunos, ejercicio y uso de pastillas para bajar de peso) y purgativo (vómito autoinducido y uso de laxantes y de diuréticos) en el mes previo a la aplicación del instrumento. Las cinco categorías fueron nunca, rara vez, algunas veces, con frecuencia, siempre. Además, se incluyeron otros reactivos sobre la forma de consumir sus alimentos como preparo alimentos pero no los consumo, corto mis alimentos en pedazos muy chicos, guardo pequeños trozos de alimentos y los voy comiendo poco a poco, siento que otros preferirían que comiera más, disfruto comiendo carne y disfruto comiendo en restaurantes.23

Medición de covariables

Las covariables a considerar fueron las antropométricas, como peso (kg), talla (cm) e índice de masa corporal (IMC) (kg/m2) (de acuerdo con los puntos de corte establecidos por la Organización Mundial de la Salud [OMS] en niños y adolescentes, y que consideran sexo y edad),24 variables relacionadas con los padres y el hogar, estado civil de los padres, IMC de los padres y nivel socioeconómico, además de otras variables individuales del adolescente como edad, presencia de síntomas depresivos y realización de actividad física adecuada. Se utilizó la clasificación de la OMS para evaluar actividad física adecuada en adolescentes,25 actividad física moderada (horas a la semana) y actividad física vigorosa (horas a la semana) a partir de un cuestionario autoaplicado, el cual fue validado para la población infantil y adolescente en México.26Este cuestionario estima la media diaria de actividad física moderada y vigorosa, y consumo de calorías (cal/d). Otras covariables fueron influencia de la familia o amigos sobre la realización de ejercicio, presentación de la menarquía o espermarquía y percepción de satisfacción con la familia.

Estrategia de análisis estadístico

El análisis comprendió una primera etapa descriptiva en la que se determinó el promedio de las variables continuas y su diferencia entre mediciones; se utilizó la prueba de t de Student. En relación con las variables categóricas, se obtuvo la distribución del porcentaje de grasa corporal (media y desviación estándar) de acuerdo con sus categorías, comparando entre las mediciones y estratificando por sexo, para lo cual se utilizaron análisis de varianza de dos vías.

El análisis múltiple se realizó al estratificar por sexo, a partir de técnicas de modelos de regresión lineal de efectos mixtos para evaluar la diferencia de porcentaje de grasa corporal de acuerdo con las variables de CAR, las cuales ajustaron mejor el modelo, junto con las covariables de ajuste como talla, actividad física (moderada y vigorosa), recomendación de familiares de realizar ejercicio y nivel socioeconómico. Para este análisis se descartó la categoría de hacer dieta para aumentar de peso, porque el tamaño de muestra de esta categoría fue pequeño (<20 adolescentes por sexo) y no permitió ajustar el modelo.

Resultados

De los 2 388 estudiantes, 52.4% fueron mujeres. El cambio del porcentaje de grasa corporal general promedio fue de -1.4 puntos porcentuales (DE 4.3), al ser en hombres de -3.1 puntos porcentuales (DE 5.2) y en mujeres de 0.2 puntos porcentuales (DE 2.6), valor p<0.001. Los resultados descriptivos muestran diferencias en la medición basal como en el seguimiento, tanto en hombres como en mujeres, que difieren de los datos generales de acuerdo con las variables analizadas. El promedio de edad de los adolescentes en el basal fue de 12.52 años (DE 0.63), de 12.50 para mujeres (DE 0.62) y de 12.53 para hombres (DE 0.64). En mujeres se observa un incremento del promedio del peso corporal (48.4 kg vs. 52.3 kg), así como para la estatura o talla (150.8 cm vs. 153.7cm) e IMC (21.2 vs. 22.1). En hombres se observan las mismas tendencias, pero más grandes (cuadro I). En relación con el cambio del porcentaje de grasa corporal de acuerdo con las características del hogar, se puede ver que hay cambios entre la medición basal y el seguimiento en la mayoría de las variables, así como en las características de actividad física, IMC, sintomatología de depresión y percepción de la relación y ambiente familiar (cuadro II). La evolución del porcentaje de grasa corporal en relación con las CAR se muestra en el cuadro III, en el que se observan diferencias entre hombres y mujeres. En el caso de las mujeres, en la mayoría de las variables de CAR se observa un aumento en el promedio del porcentaje de grasa corporal entre la medición basal y el seguimiento, mientras que en los hombres se observa una disminución en la mayoría de las categorías de las variables de CAR analizadas. Con respecto a la relación de la diferencia entre la medición basal y el seguimiento del porcentaje de grasa corporal con el antecedente de hacer dieta no supervisada por un médico, estatificado por IMC y sexo, se puede observar que la tendencia en los hombres es a la disminución del porcentaje de grasa, mientras que en las mujeres se observa un incremento o no cambio (figura 1).

Andeva: análisis de la varianza

Figura 1 Diferencia del porcentaje de grasa corporal durante el seguimiento de una cohorte de adolescentes de acuerdo con el antecedente de realizar dieta y el índice de masa corporal en el basal. Morelos, México, 2004-2007 

Cuadro I Distribución de las características antropométricas, actividad física y consumo de energía durante el seguimiento de una cohorte de adolescentes en Morelos, México. 2004-2007 

Características Mujeres n = 1 251 Hombres n = 1 137
Basal Seguimiento Valor p* Basal Seguimiento Valor p*
Media DE Media DE Media DE Media DE
Variables continuas
Edad (años) 12.5 0.6 13.7 0.7 <0.001 12.5 0.6 13.7 0.7 <0.001
Peso (Kg) 48.4 10.7 52.3 10.8 <0.001 48.6 12.1 55.2 12.8 <0.001
Talla (cm) 150.8 6.1 153.7 5.7 <0.001 152.7 8.2 160.2 7.5 <0.001
Porcentaje de grasa corporal 28.8 5.3 29.0 5.1 0.351 24.0 8.7 21.0 8.2 <0.001
IMC (Kg/m2) 21.2 3.9 22.1 3.9 <0.001 20.6 3.9 21.4 4.0 <0.001
Actividad física moderada (horas semana) 4.8 4.8 --- --- --- 4.5 3.9 --- --- ---
Actividad física vigorosa (horas semana) 4.9 4.7 --- --- --- 6.4 5.0 --- --- ---
Consumo de calorías (Kcal/d) 2728.4 1154.0 --- --- --- 2767.0 1181.4 --- --- ---
Variables categóricas
Índice de masa corporal (IMC) % % Valor p % % Valor p
Normal 62.5 --- 64.0 --- 0.705 61.3 --- 63.9 --- 0.382
Sobrepeso 27.5 --- 26.1 --- 23.5 --- 22.4 ---
Obesidad 10.0 --- 9.9 --- 15.2 --- 13.7 ---
Actividad física adecuada
No 44.3 --- --- --- --- 36.5 --- --- --- ---
55.7 --- --- --- 63.5 --- --- ---

* Valor p de la prueba de t de Student.

‡ Valor p de la prueba de ji cuadrada.

Cuadro II Distribución del porcentaje de grasa corporal de acuerdo con características del hogar, los padres y los adolescentes, durante el seguimiento de la cohorte de adolescentes en Morelos, México. 2004-2007 

Características Mujeres n = 1 251 Hombres n = 1 137
% Basal Seguimiento Valor p* % Basal Seguimiento Valor p*
Media D.E. Media D.E. Media D.E. Media D.E.
Padres y hogar
Estado civil de los padres
Viven juntos 56.8 29.1 5.5 29.3 5.3 0.025 56.3 24.1 8.7 21.0 8.1 <0.001
Separados 35.2 28.5 5.2 28.7 4.8 36.2 23.8 8.6 21.0 8.4
No responde/alguno fallecido 8.0 28.2 4.9 28.7 5.1 7.5 23.8 9.0 20.1 8.5
Nivel socioeconómico
Bajo (T1) 42.7 28.6 5.1 28.9 5.0 0.438 39.1 22.9 8.4 19.7 7.7 <0.001
Medio (T2) 31.3 28.6 5.8 28.8 5.4 32.1 24.3 8.8 21.2 8.4
Alto (T3) 26.0 29.0 5.2 29.2 5.2 28.8 25.4 8.5 22.8 8.4
Características del adolescente
Índice de masa corporal (IMC)
Normal 62.5 25.97 4.00 26.36 3.81 <0.001 61.3 20.25 7.72 16.68 5.64 <0.001
Sobrepeso 27.5 32.06 2.67 32.11 2.50 23.5 26.86 5.75 25.34 5.37
Obesidad 10.1 37.23 2.76 37.33 2.65 15.3 34.33 4.83 33.48 4.77
Actividad física adecuada
No 44.4 28.69 5.12 28.87 5.01 0.378 36.5 23.05 8.28 19.92 7.69 <0.001
55.6 28.90 5.48 29.11 5.24 63.5 24.50 8.82 21.55 8.48
Síntomas depresivos
Normal 20.9 28.3 5.3 28.9 5.0 0.368 14.4 23.3 7.9 21.2 8.7 <0.001
Leves 64.2 28.9 5.3 28.9 5.2 68.9 24.2 8.9 20.9 7.9
Moderados/severos 14.9 29.0 5.4 29.5 4.9 16.7 23.7 8.4 20.9 8.7
¿Te recomiendan familiares y amigos que realices ejercicio?
Muchas veces 17.4 27.3 5.1 27.8 4.8 <0.001 15.3 21.7 8.1 19.0 7.0 <0.001
A veces 47.6 28.7 5.3 28.8 5.1 46.6 23.9 8.6 20.9 8.0
Nunca 35.0 29.6 5.4 29.8 5.3 38.1 24.8 8.8 21.7 8.8
Presentación de la menarquía o espermarquía
No 30.9 28.1 5.6 27.8 5.4 <0.001 76.1 24.0 8.6 20.7 8.1 <0.001
69.1 29.1 5.2 29.5 5.0 23.9 23.4 8.9 21.4 8.6
Satisfecho de la ayuda que recibe de su familia
Siempre 67.6 28.6 5.3 28.6 5.1 <0.001 64.8 24.4 8.7 21.2 8.3 <0.001
A veces 26.6 29.0 5.2 29.5 5.0 28.2 23.6 8.4 20.5 8.0
Casi nunca/nunca 5.8 30.4 5.8 31.1 5.0 7.0 21.3 8.4 19.2 7.8
Platican en familia los problemas en casa
Siempre 42.6 28.7 5.4 28.8 5.2 0.009 34.7 25.1 8.4 22.0 8.0 <0.001
A veces 42.3 28.7 5.2 28.8 5.1 50.3 23.7 8.6 20.5 8.2
Casi nunca/nunca 15.1 29.6 5.2 29.9 5.0 15.0 22.4 8.9 19.8 8.4
Las decisiones importantes se toman en familia
Siempre 44.6 28.6 5.3 28.7 5.1 0.016 39.5 24.7 8.5 21.4 8.1 <0.001
A veces 43.9 28.8 5.4 29.1 5.2 44.6 24.0 8.9 20.8 8.3
Casi nunca/nunca 11.6 29.7 5.0 29.8 4.7 15.9 22.0 8.2 19.9 8.1
Satisfecho con el tiempo que pasan juntos en familia
Siempre 52.6 28.6 5.3 28.7 5.2 <0.001 52.1 24.4 8.8 21.3 8.2 <0.001
A veces 35.0 28.8 5.4 29.0 5.1 36.4 24.0 8.4 20.7 8.2
Casi nunca/nunca 12.4 29.9 5.2 30.4 4.8 11.5 21.9 8.8 19.8 8.3
Siente que su familia lo quiere
Siempre 65.5 28.4 5.4 28.6 5.2 <0.001 68.5 24.4 8.6 21.1 8.3 <0.001
A veces 28.2 29.5 5.2 29.6 4.8 25.5 23.2 8.7 20.6 8.1
Casi nunca/nunca 6.4 30.3 4.6 30.2 4.8 6.0 21.9 8.4 19.4 7.7

* Valor p de la prueba de análisis de varianza

Cuadro III Distribución del porcentaje de grasa corporal de acuerdo con conductas alimentarias de riesgo durante el seguimiento de una cohorte de adolescentes en Morelos, México. 2004-2007 

Características Mujeres n = 1 251 Hombres n = 1 137
Basal Seguimiento Valor p* Basal Seguimiento Valor p*
% Media D.E. Media D.E. % Media D.E. Media D.E.
Durante los últimos 30 días has estado a dieta para:
No he estado a dieta 88.8 28.5 5.2 28.7 5.0 <0.001 93.0 23.6 8.5 20.5 8.1 <0.001
Perder peso 9.8 31.7 5.3 31.9 4.9 5.5 30.0 8.5 28.5 7.8
Ganar peso 1.4 29.2 7.4 30.1 7.6 1.6 22.4 8.8 19.5 7.0
¿En los últimos 30 días vomitaste o tomaste laxante para perder peso?
No 80.8 28.8 5.3 29.0 5.1 0.428 68.1 24.7 8.6 21.0 8.3 <0.001
1 a 3 veces al mes 10.8 29.5 5.5 29.2 5.9 16.8 22.1 8.6 19.5 7.8
1 a 6 veces a la semana 6.2 28.7 5.8 29.2 4.7 11.7 22.6 8.2 20.5 7.7
Diario 2.2 29.9 5.0 32.1 2.6 3.4 24.7 9.8 17.8 6.9
Preparo alimentos pero no los consumo
Nunca 29.3 28.6 5.4 28.8 4.9 0.208 34.9 23.9 8.2 20.9 8.1 <0.001
Algunas veces 56.3 29.0 5.2 29.3 5.4 45.9 24.4 9.0 20.9 8.4
Con frecuencia 14.4 28.5 5.4 29.1 5.0 19.2 23.1 8.5 21.3 8.3
Me aterroriza tener sobrepeso
Nunca 33.0 27.6 5.4 27.5 4.8 0.039 38.3 22.6 7.9 19.0 7.2 <0.001
Algunas veces 44.2 29.1 5.2 29.6 5.0 37.6 25.0 8.8 22.3 8.5
Con frecuencia 22.8 30.1 5.2 30.2 5.4 24.2 24.5 9.3 22.9 9.3
Corto mis alimentos en pedazos muy chicos
Nunca 38.7 28.6 5.6 28.6 5.1 0.016 40.6 22.9 8.2 20.1 8.0 <0.001
Algunas veces 47.8 28.8 5.3 29.5 5.1 41.8 25.4 8.9 21.9 8.4
Con frecuencia 13.5 29.6 4.7 29.3 5.0 17.6 23.1 8.7 22.8 8.2
Guardo pequeños trozos de alimentos y los como poco a poco
Nunca 52.2 28.6 5.4 28.8 5.1 0.062 52.8 23.7 8.4 20.4 8.1 <0.001
Algunas veces 37.0 28.8 5.4 29.2 5.3 33.1 25.0 8.9 22.0 8.4
Con frecuencia 10.8 29.6 4.7 29.8 4.9 14.2 22.9 8.9 22.2 8.4
Siento que otros preferirían que comiera más
Nunca 50.3 29.9 5.3 29.8 5.2 <0.001 49.5 25.3 8.6 22.0 8.5 <0.001
Algunas veces 34.0 27.7 5.1 28.0 4.8 32.0 23.2 8.5 19.7 7.6
Con frecuencia 15.7 27.5 5.2 28.0 5.2 18.5 21.7 8.3 19.4 7.9
Estoy preocupado por tratar de ser delgado
Nunca 47.3 27.5 5.1 27.8 4.9 <0.001 47.8 22.8 8.4 19.2 7.2 <0.001
Algunas veces 37.2 29.6 5.3 29.7 4.9 33.4 25.3 8.3 22.8 8.6
Con frecuencia 15.6 31.4 4.9 31.3 5.3 18.8 24.3 9.2 25.8 9.4
Realizo ejercicio extenuante para gastar energía
Nunca 49.6 28.1 5.2 28.4 5.1 <0.001 40.3 23.3 8.4 19.8 7.6 <0.001
Algunas veces 40.0 29.5 5.3 29.7 5.1 37.5 24.7 8.8 21.9 8.7
Con frecuencia 10.4 30.0 5.8 30.4 5.1 22.2 23.8 8.7 21.9 8.3
Disfruto comiendo carne
Nunca 23.0 29.2 5.2 29.7 5.2 <0.001 22.3 24.1 8.2 21.3 8.5 <0.001
Algunas veces 59.2 29.0 5.3 29.0 5.1 51.4 24.1 8.8 21.2 8.3
Con frecuencia 17.9 27.5 5.4 28.0 5.1 26.3 23.6 8.8 20.1 7.8
Disfruto comiendo en restaurantes
Nunca 42.3 29.1 5.3 29.2 5.4 0.018 38.8 24.3 8.6 21.3 8.6 <0.001
Algunas veces 45.7 28.6 5.4 29.2 4.9 42.9 24.0 8.7 20.7 8.0
Con frecuencia 12.0 28.5 5.4 27.5 4.8 18.3 23.2 8.6 20.7 7.9
Siento que la comida controla mi vida
Nunca 55.5 29.2 5.3 29.1 5.1 0.006 43.2 24.2 8.5 21.5 8.5 <0.001
Algunas veces 34.0 28.4 5.2 29.1 5.3 37.4 24.3 8.8 20.5 8.0
Con frecuencia 10.5 28.0 5.7 27.7 4.4 19.4 22.5 8.3 19.7 7.6

* Valor p de la prueba de análisis de varianza

Los resultados del modelo de regresión lineal múltiple de efectos mixtos se presentan en el cuadro IV, con las variables de mejor ajuste al modelo. Se observó que el incremento de talla se asoció negativamente con el porcentaje de grasa corporal en ambos sexos. La influencia de los familiares y amigos sobre hacer ejercicio resultó ser significativa, ya que cuando no hay recomendación de ellos se observa un incremento en la grasa corporal de los adolescentes de ambos sexos. La presentación de la menarquía se asoció con el incremento en el porcentaje de grasa corporal en las adolescentes (Coef: 1.29; IC95% 0.63 a 1.96); el nivel socioeconómico muestra en los hombres una asociación positiva, ya que los adolescentes cuyas familias pertenecen a un nivel socioeconómico alto (T3) en promedio tienen 4.03 puntos porcentuales más de grasa corporal (IC95% 2.73 a 5.32), comparados con los del nivel socioeconómico bajo (T1).

Cuadro IV Asociación de las características de estilo de vida, hogar y conductas alimentarias de riesgo con el incremento de porcentaje de grasa corporal, en una cohorte de adolescentes en Morelos, México. 2004-2007 

Características Mujeres Hombres
β* IC95% Valor p β* IC95% Valor p
Lim. Inf. Lim. Sup. Lim. Inf. Lim. Sup.
Talla (cm) -0.06 -0.10 -0.02 0.002 -0.32 -0.36 -0.28 <0.001
Actividad física moderada (h/sem) 0.05 -0.04 0.15 0.278 -0.14 -0.27 -0.01 0.047
Actividad física vigorosa (h/sem) -0.06 -0.14 0.02 0.168 0.31 0.13 0.48 0.001
¿Te recomiendan familiares y amigos que realices ejercicio?
Muchas veces Ref. Ref.
A veces 1.25 0.37 2.14 0.006 1.84 0.33 3.35 0.017
Nunca 2.07 1.14 3.00 <0.001 2.75 1.18 4.32 0.001
Prueba de tendencia p<0.001 p=0.001
Presentación de la menarquía o espermarquía
No Ref. Ref.
1.29 0.63 1.96 <0.001 0.70 -0.50 1.89 0.254
Nivel socioeconómico
Bajo (T1) Ref. Ref.
Medio (T2) -0.24 -0.96 0.47 0.504 1.97 0.74 3.20 0.002
Alto (T3) 0.08 -0.68 0.85 0.831 4.03 2.73 5.32 <0.001
Prueba de tendencia p=0.837 p<0.001
Durante los últimos 30 días has estado a dieta para:
No he estado a dieta Ref. Ref.
Perder peso 1.25 0.68 1.83 <0.001 1.74 0.60 2.88 0.003
¿En los últimos 30 días vomitaste o tomaste laxante para perder peso?
No Ref. Ref.
1 a 3 veces al mes -0.59 -1.08 -0.10 0.019 -0.63 -1.51 0.24 0.153
1 a 6 veces a la semana -0.76 -1.42 -0.10 0.025 -0.98 -2.03 0.07 0.067
Diario 0.02 -1.06 1.10 0.971 -0.10 -2.11 1.91 0.922
Prueba de tendencia p=0.040 p=0.063
Me aterroriza tener sobrepeso
Nunca Ref. Ref.
Algunas veces 0.46 0.15 0.78 0.004 0.67 0.08 1.26 0.026
Con frecuencia 0.04 -0.38 0.45 0.857 1.20 0.47 1.93 0.001
Prueba de tendencia p=0.631 p=0.001
Siento que otros preferirían que comiera más
Nunca Ref. Ref.
Algunas veces -0.79 -1.09 -0.49 <0.001 -1.19 -1.77 -0.60 <0.001
Con frecuencia -0.87 -1.28 -0.45 <0.001 -1.31 -2.09 -0.53 0.001
Prueba de tendencia p<0.001 p<0.001
Estoy preocupado por tratar de ser delgado
Nunca Ref. Ref.
Algunas veces 0.37 0.06 0.68 0.02 1.39 0.78 1.99 <0.001
Con frecuencia 1.45 0.99 1.90 <0.001 1.81 1.01 2.61 <0.001
Prueba de tendencia p<0.001 p<0.001
Satisfecho de la ayuda que recibe de su familia
Siempre Ref. Ref.
A veces -0.14 -0.90 0.62 0.721 -1.26 -2.56 0.05 0.059
Casi nunca/nunca 0.68 -0.86 2.23 0.385 -2.36 -4.72 0.00 0.050
Prueba de tendencia p=0.699 p=0.017
Siente que su familia lo quiere
Siempre Ref. Ref.
A veces 0.89 0.14 1.64 0.019 -0.02 -1.35 1.30 0.975
Casi nunca/nunca 1.47 -0.01 2.94 0.051 0.02 -2.54 2.58 0.989
Prueba de tendencia p=0.007 p=0.947
Constante 35.12 29.44 40.80 <0.001 68.56 62.07 75.04 <0.001
Sigma fase 4.37 6.71
Sigma de individuo 1.81 3.25
Coeficiente de correlación ρ 0.85 0.81

*Coeficiente del modelo regresión lineal múltiple de efectos mixtos ajustado por todas las variables del cuadro.

En relación con las CAR, hacer dieta sin supervisión médica para bajar de peso se asoció con el incremento del porcentaje de grasa corporal en los adolescentes de ambos sexos; en las mujeres, en promedio el incremento fue de 1.25 puntos porcentuales (IC95% 0.68 a 1.83) y en los hombres, de 1.74 puntos (IC95% 0.60 a 2.88). En las mujeres, el antecedente de vomitar o tomar laxantes para perder peso en la categoría de 1 a 6 veces a la semana se asoció de manera negativa con el porcentaje de grasa corporal (Coef:-0.76; IC95% -1.42 a -0.10). Sobre la percepción sobre su hábito alimenticio y antropometría, se observa que en ambos sexos hay un incremento del porcentaje de grasa corporal de acuerdo con la frecuencia con que siente “terror” sobre tener sobrepeso, y es mayor en los hombres (valor p de tendencia=0.001). La percepción de que otras personas prefieran que coma más tuvo un efecto negativo sobre el porcentaje de grasa corporal (valor p de tendencia para ambos <0.001). En relación con la preocupación de estar delgado, entre mayor es la frecuencia de este sentimiento mayor es el incremento en el porcentaje de grasa corporal (valor p<0.001). En la percepción de la relación familiar, las mujeres muestran una relación positiva con el incremento del porcentaje de grasa corporal de acuerdo con “siente que su familia no las quiere a veces o nunca” (valor p de tendencia <0.001); en los hombres se observa en la variable de “Satisfecho de la ayuda que recibe de su familia”, con una asociación marginal (cuadro IV).

Discusión

En el presente estudio, en relación con las CAR, el antecedente de realizar dieta para bajar de peso se asoció con el incremento en el porcentaje de grasa corporal en los adolescentes, tanto en hombres como en mujeres, y fue un poco mayor en los primeros. Estos resultados son consistentes con los reportados por Juaheri y colaboradores (2001),27 en los que mencionan que en población afroamericana adulta en Estados Unidos someterse a dieta para bajar de peso se asocia con incremento de peso, comparado con los que no se someten a dietas. En otro estudio longitudinal en Australia, en población adulta se observa que a mayor frecuencia de ponerse a dieta, mayor es el riesgo de desarrollar obesidad o de incremento de índice de masa corporal.16Esta asociación puede explicarse de las siguientes formas: por un lado, la restricción de la alimentación pueden conducir a la pérdida de la inhibición y esto desencadenar comer en exceso;28,29por el otro, puede ser explicada a partir del hecho de que un esquema restringido de alimentación o dieta suprime la tasa metabólica y reduce la masa magra, y cuando se termina el periodo de dieta puede conducir a la ganancia de peso.30 Otra explicación de tipo conductual considera que un régimen de dieta se relaciona con disminución de desayuno, con atracones y con disminución de actividad física, lo que puede tener como consecuencia la ganancia de peso.31 Esto se presenta sobre todo cuando las personas se someten a una dieta sin supervisión médica; para perder peso se requiere un cambio de estilo de vida.14 Un factor potencial en el aumento de peso es el tipo de reacción de las personas ante la abundancia de señales en el ambiente sobre alimentos altamente apetecibles; estas señales de alimentación son procesadas de manera diferente por personas obesas o de peso normal, así como por los consumidores restringidos y los desenfrenados, lo que puede relacionarse con un aumento en el apetito.32Por otro lado, el proceso de dieta o restricción de alimentos para bajar de peso puede tener un efecto negativo desde el punto de vista cognitivo, pues si los adolescentes presentan un impulso emocional por comer relacionado con ansiedad y depresión, al momento de dejar la restricción alimentaria éstos tienden a comer más y, por lo tanto, a aumentar de peso.33 En ambos sexos se observa que a mayor frecuencia de reporte de preocupación por estar delgado, mayor es la ganancia de porcentaje de grasa corporal; esto supone que existe una relación con la ansiedad, pues tanto la ansiedad como la depresión son factores de riesgo para la ganancia de peso.34

En los resultados de este estudio pueden observarse diferencias en algunas variables de acuerdo con el sexo del adolescente. Con respecto al nivel socioeconómico, se observa asociación sólo en los hombres, en quienes a mayor nivel socioeconómico mayor es el incremento del porcentaje de grasa corporal. Estos resultados coinciden con Ahmad A y colaboradores (2018),35 sin embargo, el presente estudio no muestra asociación con respecto a las mujeres.

Acerca del nivel socioeconómico, los resultados del presente trabajo se relacionan con lo reportado por Wang y Lim (2012),36 quienes comparan la obesidad en varios países con el nivel socioeconómico; sus resultados varían dependiendo de si el país es industrializado o se encuentra en desarrollo debido a la disponibilidad de dietas muy densas en contenido calórico, pues en países industrializados el grupo de bajo nivel socioeconómico se relaciona con una mayor prevalencia obesidad. En los países en desarrollo como México el nivel socioeconómico alto se asocia con una mayor prevalencia de obesidad.

En relación con las características de relaciones familiares, en las mujeres se observó que la baja o nula frecuencia de la percepción de que “es querida por la familia” se asoció con un incremento en el porcentaje de grasa corporal. Estos resultados concuerdan con una revisión sistemática reportada por Halliday y colaboradores(2014)37 que concluye que el funcionamiento familiar se asocia con el índice de masa corporal de los adolescentes y que existen diferencias de esta asociación por sexo. La función familiar se relaciona con conductas y aspectos de salud tanto en niños como en adolescentes como salud física, social y mental, y conductas de riesgo, desarrollo, aprendizaje y de tipo académico.38

Las limitaciones del presente estudio se encuentran en su naturaleza observacional y en que estudiar CAR no era el principal objetivo; no se puede evaluar más allá que las conductas alimentarias de riesgo reportadas por los participantes, pero es posible tener un panorama de estos trastornos y saber cómo influyen en la ganancia de peso en los adolescentes. Sobre todo, es posible observar la temporalidad entre estas conductas y el incremento de peso por ser un estudio de diseño longitudinal. Otra limitación del estudio fue que los participantes de la cohorte fueron adolescentes que continuaron estudiando, por lo tanto, los que desertaron pudieron tener una mayor prevalencia de estos trastornos. Sin embargo, este efecto es mínimo pues la pérdida del seguimiento fue menor a 10%, además de que los estudiantes estaban en el mismo nivel educativo (secundaria); la medición se llevó a cabo entre el primer y el tercer año de este nivel educativo y la deserción importante se produce entre el cambio de secundaria a preparatoria. La medición de grasa corporal mediante bioimpedancia eléctrica puede verse afectada debido a ciertas condiciones del adolescente, como hidratación o si consumió o no alimentos, por lo que las mediciones se realizaron en la mañana y en ayunas con la intención de controlar el error de medición que pudiera presentarse. Por otro lado, estas técnicas de medición de grasa corporal se han considerado válidas para realizarse en estudios poblacionales.22,39

En conclusión, el presente estudio muestra la asociación entre las conductas alimentarias de riesgo con el incremento en el porcentaje de grasa corporal en los adolescentes. Sobre todo, destaca hacer dieta sin supervisión médica, lo cual tiene un efecto contrario a lo que los adolescentes desean. Este fenómeno no es independiente a las condiciones del hogar y a las relaciones familiares, así como a aspectos fisiológicos normales durante el desarrollo de los adolescentes, sobre todo en mujeres al presentarse la menarquia. Por otro lado, la preocupación por la delgadez y la ansiedad que esto provoca puede tener en los jóvenes un efecto contrario, pues mientras más frecuente es la preocupación por ser delgado(a) mayor es la ganancia de grasa corporal, dato que se incrementa en los hombres.

Agradecimientos

Los resultados del presente estudio se obtuvieron gracias al financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt, Salud-2003-C01-059)

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Recibido: 20 de Agosto de 2018; Aprobado: 04 de Junio de 2019

Autor de correspondencia: Dra. Luisa María Sánchez-Zamorano. Dirección de Enfermedades Crónico Degenerativas, Centro de Investigación en Salud Poblacional, Instituto Nacional de Salud Pública. Av. Universidad 655, col. Santa María Ahuacatitlán. 62100, Cuernavaca, Morelos, México. Correo electrónico: szamoran@insp.mx

Declaración de conflicto de intereses. Los autores declararon no tener conflicto de intereses.

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