Introducción
Los estudiantes de medicina tienden a manifestar mayores niveles de estrés que los usualmente demostrados en otras áreas de la educación superior, esto causado por un estricto nivel de exigencia que obedece a la alta responsabilidad de la profesión médica, así como a las largas jornadas de aprendizaje que merman sus relaciones sociales. Según se ha demostrado, éstas tienden a desencadenar cuadros de ansiedad, depresión, enfermedades psicosomáticas, síndrome de desgaste profesional, conductas de riesgo, adicciones, entre otros padecimientos de orden patológico1-3.
Numerosos estudios demuestran que las condiciones de trabajo de los médicos pueden ser altamente extenuantes, tanto física como emocionalmente4,5, es así como el conocimiento científico de los últimos 10 años expone la problemática y las afectaciones que se suscitan en los estudiantes de medicina al padecer trastornos mentales6-9.
La depresión, ansiedad y desgaste profesional, son patologías que se caracterizan por producir alteraciones en el pensamiento, afecto, emociones y comportamiento, los cuales van acompañados de sufrimiento y dificultades en el funcionamiento del individuo afectado, aunado a esto son entidades que se prolongan en el tiempo o tienen un carácter recurrente4,5,10.
Estas afectaciones están determinadas por múltiples factores individuales, sociales y académicos, por consiguiente, su inadecuado afrontamiento y solución podría desencadenar sensaciones de no poder dar más de sí mismo, actitudes de desinterés, así como pérdida del valor y sentido de los estudios, además de dudas acerca de la propia capacidad para realizarlos, que en conjunto constituyen el denominado desgaste profesional6,11.
Abordar integralmente este problema, requiere considerar la cultura médica desde sus bases, esto es, desde las escuelas de medicina, con el propósito de promover una salud mental que repercuta en un bienestar personal y colectivo para los estudiantes.
En este sentido, la educación médica tiene la finalidad de formar profesionales que tengan los conocimientos, habilidades, aptitudes y actitudes para resolver los problemas de salud de la sociedad. Sin embargo, el modelo formativo actual no está siendo suficiente para que el estudiante de medicina afronte de forma adecuada y positiva las situaciones que ponen en riesgo su propia salud, en particular su estado emocional y mental12,13.
Siendo imprescindible cuidar durante el proceso educativo de los futuros médicos el desarrollo de competencias emocionales que permitan un desempeño óptimo en el campo profesional, en especial el clínico, con seguridad para sí mismos y los pacientes14.
Causas de la afectación de la emociones en estudiantes de medicina
La carrera de Medicina se caracteriza por una constante y creciente exigencia académica que demandan en el estudiante esfuerzos de adaptación. A ello se agrega la necesidad de una preparación óptima, la cual es fundamental para el futuro profesional15. El proceso de formación se desarrolla en un periodo del ciclo vital con características que le son propias, la adolescencia y la adultez joven. Además, se postula que el estrés que soporta un estudiante de medicina durante su adiestramiento es obligadamente alto, con riesgo de afectar su salud mental16.
Estudios de índole internacional denotan que la aseveración de padecimientos mentales requiere de información, atención y prevención, con el propósito de tratar e identificar las causas de angustia emocional entre los estudiantes de medicina17-22.
Poco se sabe acerca de los factores personales y profesionales que influyen en el estrés del individuo en formación. Los investigadores Dyrbye et al. Encontraron que la satisfacción y bienestar de los estudiantes está asociado a las características específicas del entorno de aprendizaje23. Otros estudios demuestran que factores personales como: autoestima, optimismo, resiliencia, concepto de sí mismo entre otros, favorecen el bienestar psicológico del estudiante en cuestión24-27.
En relación con la depresión y la ansiedad, caballero et. Al. Refieren que etiológicamente provienen de múltiples factores bioquímicos, ambientales, psicológicos y sociales interrelacionados, mientras que el burnout ha sido considerado determinado en buena medida por las condiciones inadecuadas del contexto organizacional (laboral, asistencial, académico) de la actividad del sujeto, en interacción con características propias del individuo, que impiden que el trabajador/estudiante realice su trabajo adecuadamente y con satisfacción11.
Modelos teoricos de estudio de las emociones.
El estudio de las emociones dentro del ámbito de la educación médica ha cobrado relevancia durante los últimos años, actualmente se constituye como una de las temáticas principales en las investigaciones de neuropsicología, debido a la importancia que posee en la experiencia y desarrollo humano, específicamente en la conducta, el rendimiento académico y bienestar de los estudiantes, así como de los médicos inmersos en el ámbito profesional hospitalario28.
Actualmente existen diversos modelos teóricos que abordan el estudio de las emociones (Tabla 1). Si bien, se ha avanzado en este campo de investigación, la delimitación del constructo sigue siendo un tema de debate actual en el que se han elaborado un gran número de teorías basadas principalmente en modelos referentes a la inteligencia emocional (IE), las habilidades socioemocionales y modelo pentagonal de competencias emocionales, se hace necesario aclarar que estos modelos se han basado en tres perspectivas: las habilidades, los comportamientos y la inteligencia15.
Modelo | Propuesta | Elementos de estudio |
---|---|---|
Inteligencia Emocional 29,30 | La IE como término refleja la fusión entre el corazón y la razón, su definición más aceptada es “la capacidad para reconocer, comprender y regular nuestras emociones y la de los demás”. | Desde esta perspectiva la IE es una habilidad que implica tres procesos:
|
Modelo de Habilidad según Salovey y Mayer29,31 |
El modelo refiere que la IE se define como “la habilidad de las personas para manejar los sentimientos y emociones, discriminar entre ellos y utilizar estos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones”. | Implica cuatro componentes:
|
Modelo mixto de Goleman32,33 |
Este modelo refiere que la IE se define como “una meta habilidad que determina en qué medida se puede utilizar correctamente otras habilidades que uno posee, incluyendo la inteligencia (coeficiente intelectual)”. | La IE consiste en cinco aspectos:
|
Modelo de la inteligencia emocional social de Bar-On33,34 |
Este modelo refiere que la inteligencia emocional social es “un conjunto de habilidades personales, emocionales y sociales que influyen en la adaptación y el afrontamiento ante las demandas y presiones del medio” | Su modelo se estructura de la siguiente forma:
|
Modelo Pentagonal de Competencias Emocionales de Bisquerra32,33,35. |
Este modelo refiere que las competencias emocionales son “el conjunto de conocimientos, habilidades, aptitudes y actitudes necesarias para comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales a los que se enfrentan” | Está integrado por cinco competencias emocionales
|
Modelo de Ryff de Bienestar Psicológico (BP)36-38 |
Este modelo multidimensional del bienestar psicológico refiere que el BP es un concepto amplio que incluye dimensiones sociales, subjetivas y psicológicas, así como comportamientos relacionados con la salud en general que llevan a las personas a funcionar de un modo positivo. | Las dimensiones planteadas son:
|
Los modelos expuestos comparten en teoría la promulgación del bienestar emocional y psicológico de las personas, si bien son parecidos, cada uno tiene su origen y propósito. Todos concuerdan en tres aspectos: conciencia emocional, comprensión de las emociones en los demás y regulación emocional.
El modelo pentagonal de competencias emocionales, además de estos elementos, integra otros que son altamente deseables. Este modelo se enfoca en la interacción entre persona y ambiente, dando importancia al aprendizaje y al desarrollo.
En síntesis, los modelos teóricos presentados marcan una clara tendencia hacia un abordaje integrativo que conlleve a una visión eudaimónica, es decir, que el bienestar de la persona sea considerado como indicador de un funcionamiento positivo en el individuo, que posibilita el desarrollo de sus capacidades y por tanto su crecimiento personal.
En este sentido, la educación emocional a nivel universitario debe promover el aseguramiento de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo humano, con objeto de brindar herramientas para la vida y con la finalidad de aumentar el bienestar social y emocional de la persona que ejerce o va a ejercer una profesión, en este caso la medicina39.
Estudios sobre intervenciones educativas para el desarrollo de emociones en estudiantes de medicina
En la Figura 1 se muestra la metodología que se utilizó para la búsqueda y selección de artículos.
Del Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica (CONRICyT) se realizó una búsqueda de las más recientes publicaciones disponibles que se han llevado a cabo del 2013 al 2018.
Se buscaron artículos científicos que cumplan con los siguientes criterios de búsqueda para poder ser incluidos a) que sea un artículo original, b) que se tenga acceso mediante CONRICyT,) que implique una intervención educativa para el desarrollo de algún componente emocional positivo, d) que la población de estudio exclusivamente sea estudiante de medicina.
Las palabras clave que se utilizaron para las búsquedas fueron: estudiantes de medicina (medical students), intervención (intervention), emociones (emotions), habilidades emocionales (emotional skills).
Se incluyeron estudios que llevaron a cabo intervenciones con datos sobre la eficacia de los programas que ayudaron a mejorar la salud emocional del estudiante de medicina. Y se eliminaron a los que no cubrieron los criterios de inclusión. Dando como resultado la selección de 25 artículos científicos que cumplían con los criterios de selección.
Al ser un tema que ha tomado relevancia, los países que han publicado sobre estos estudios se observan en la Figura 2.
El mapamundi refleja que a nivel internacional tan sólo diez países han publicado estudios científicos que impliquen una intervención educativa para el desarrollo de emociones positivas en estudiantes de medicina tomando en cuenta que en la actualidad existen una diversidad de estudios que muestran una alta prevalencia de ansiedad, depresión y desgaste profesional entre otros en la misma población de estudio. 40-42 así mismo se observa que estados unidos es el país con el mayor número de publicaciones seguido de España.
Por más de una década se ha sostenido que los estados positivos de la mente pueden conducir no solamente a una vida más plena de sentido, sino también a una existencia más saludable. Con el desarrollo de procedimientos metodológicos rigurosos, incluyendo estudios longitudinales, los instrumentos de medida adecuados, y los mecanismos necesarios de control de las influencias biológicas y psicosociales, hoy en día es posible comprobar empíricamente la validez de estas ideas.43 en la Figura 1 se observa la tendencia que ha existido los últimos cinco años respecto a la publicación de estos estudios.
Los resultados de estos estudios mencionados demuestran que el desarrollo de competencias emocionales es un asunto de la educación médica y como escuelas de medicina es necesario plantearse las estrategias necesarias para abordar la situación con pertinencia y eficacia. Los principales resultados de estos estudios se encuentran en la Tabla 2.
Garneu y cols.44 / 2013 | 58 estudiantes de medicina de cuarto año completaron cuestionarios relacionados con: depresión, agotamiento, estrés, bienestar, autocompasión y atención plena antes y después de tomar una electiva de 4 semanas titulada Práctica médica consciente. Se encontraron mejoras estadísticamente significativas en el agotamiento emocional, la depresión, la autocompasión y la atención plena. |
Barbosa y cols.45 / 2013 | Los resultados proporcionan evidencia de apoyo de la Reducción de Estrés basada en la Conciencia Plena (MBSR) como una intervención conductual para reducir la ansiedad y aumentar la empatía entre los estudiantes de posgrado en salud. |
Asuero y cols. 46 / 2013 | Un programa psicoeducativo basado en mindfulness muestra en una disminución del burnout y de la alteración emocional, con una mejora en la empatía y en la conciencia plena, fomentando actitudes hacia el autocuidado. |
Lutz y cols. 47 / 2013 | Los estudiantes de medicina no se sintieron adecuadamente preparados para manejar los difíciles problemas personales e interpersonales que se encuentran con frecuencia en la práctica clínica. Informaron que el Entrenamiento de Reflexión Crítica (CRT) reduce el estrés, mejora la atención al paciente y sirve como herramienta para el desarrollo profesional. |
West y cols. 48 / 2014 | Una intervención para médicos basada en atención plena, reflexión, experiencia compartida y aprendizaje mediante grupos pequeños mejoró el significado y la participación en el trabajo y redujo Despersonalización, con resultados sostenidos a los 12 meses del estudio. |
Asuero y cols. 49 / 2014 | El grupo de intervención mejoró en las 4 escalas medidas, el estudio apoya el uso de programas basados en la atención plena como parte de la educación profesional continua para reducir y prevenir el agotamiento, promover actitudes positivas entre los profesionales de la salud, fortalecer las relaciones entre pacientes y proveedores, y mejorar el bienestar. |
Airagnes y cols. 50 /2014 | Los resultados sugieren que los grupos de Balint pueden permitir a los estudiantes de medicina manejar mejor las situaciones clínicas difíciles, como las presentadas por personalidades límite. Los hallazgos alientan la evaluación de las iniciativas de capacitación diseñadas para ayudar a los jóvenes estudiantes de medicina a tener en cuenta el componente emocional de una relación médico-paciente. |
Saravanan y cols.51 /2014 | Después de la intervención psicológica, los participantes del grupo de intervención experimentaron menos ansiedad, angustia psicológica y alta motivación intrínseca y extrínseca en la evaluación posterior en comparación con sus puntuaciones de evaluación previa. |
Peng y cols.52 /2014 | Las puntuaciones de resistencia, emoción positiva y valoración cognitiva del grupo experimental de baja resiliencia aumentaron significativamente después del entrenamiento, mientras que su emoción negativa y las puntuaciones de supresión de expresión disminuyeron significativamente. |
Li y cols.53 / 2014 | Una intervención conductual mediante el entrenamiento de Habilidades de Vida de William (WLST) mejoró la salud psicológica del grupo de estudio. Si se confirma en ensayos adicionales, estos resultados sugieren que el WLST podría ser un medio para mejorar la salud mental de los estudiantes de medicina y otros grupos en China |
Erogul y cols. 54 / 2014 | Una Intervención de Reducción de Estrés basada en Conciencia plena (MBSR) abreviada mejora el estrés percibido y la autocompasión en los estudiantes de medicina de primer año, puede ser una herramienta curricular valiosa para mejorar el bienestar y el desarrollo profesional. |
Schneider y cols. 55 / 2014 | El entrenamiento de bienestar médico ayudó a los participantes a aumentar la resiliencia mediante el desarrollo de habilidades y conciencia en las siguientes tres áreas principales: (1) establecimiento de límites y priorización, (2) autocompasión y autocuidado, y (3) autoconciencia. Estas ideas a menudo llevaron a cambios de comportamiento y los médicos percibieron que tenían un impacto indirecto pero positivo en la atención del paciente. |
Kushner y cols.56 / 2014 | En esta propuesta se concluye que un encuentro estructurado con un sobrepeso se asoció con una disminución significativa a corto plazo en estereotipos negativos y aumento a largo plazo de la empatía y aumento de la confianza entre los estudiantes de primer año de medicina hacia personas obesas. |
Felton y cols.57 / 2015 | Los participantes indicaron que la atención plena aumentó la orientación en el momento presente y aumentó su conciencia y aceptación de los estados de sentimientos y estados corporales relacionados con el estrés. También indicaron una mayor confianza con respecto a su capacidad para prevenir el agotamiento y su futuro como trabajadores de salud mental. |
Arnold y cols.58 /2015 | Este programa de capacitación en habilidades comunicativas de 3 días aumentó las habilidades comunicativas de las reuniones familiares informadas por los mismos miembros de cuidados críticos. |
Martín y cols. 59 / 2015 | Los estudiantes presentaron antes de la intervención un predominio del nivel moderado de estrés académico, con dificultades con sus estrategias de afrontamiento. Posterior a la intervención realizada predominó el nivel leve y mejoraron las estrategias de afrontamiento enfocadas a la solución del problema, el manejo del estrés académico. |
Phang y cols.60 / 2015 | Más del 90% de los participantes encontraron el programa aplicable para ayudar a los pacientes y todos informaron que lo recomendarían a otros. Este estudio indica que el programa es potencialmente un programa eficaz de manejo del estrés para estudiantes de medicina en Malasia. |
Boissy y cols.61 /2016 | La capacitación en habilidades de comunicación centrada en la relación sistémica mejoró los puntajes de satisfacción del paciente, la empatía del médico y la autoeficacia así también redujo el agotamiento de este último. Se necesita más investigación para examinar la sostenibilidad a largo plazo de tales intervenciones. |
Kraemer y cols.62 / 2016 | Los hallazgos preliminares respaldan la idea que mejorar la tolerancia a la angustia a través del entrenamiento de las habilidades de la mente y el cuerpo puede servir para proteger a los estudiantes de medicina para que no sufran una discapacidad funcional por la angustia psicológica. |
Foster y cols.63 / 2016 | La retroalimentación sobre la empatía en una interacción con pacientes virtuales (VP) aumentó la empatía de los estudiantes en los encuentros con pacientes estandarizados (SP), según la evaluación de evaluadores capacitados, mientras que una simulación de observación de pacientes no lo hizo. Ambas intervenciones de VP aumentaron la empatía de los estudiantes según la calificación de los SP, en comparación con el grupo de VP de control. |
Grau y cols.64 /2017 | Un programa psicoeducativo basado en mindfulness muestra en los estudiantes de medicina una disminución del desgaste profesional y de la alteración emocional, con una mejora en la empatía y en la conciencia plena, fomentando actitudes hacia el autocuidado. |
Chen y cols. 65/ 2017 | El programa de Narrativa en Medicina (NM) como herramienta educativa para la empatía es factible. Sin embargo, se necesita más investigación para examinar la diferencia de género, ya que podría ser que hombres y mujeres respondan de manera diferente a la intervención del programa NM. |
Wündrich y cols.66 /2017 | Los participantes del grupo de intervención mostraron niveles significativamente más altos de empatía cuando los pacientes simulados y expertos los calificaron mejor que al grupo control. Los resultados respaldan el valor de la capacitación en habilidades de empatía en los programas de estudio de la escuela de medicina. |
Aranda y cols.67 /2018 | Tras la intervención, las puntuaciones del grupo intervención mejoran significativamente en mindfulness, estrés percibido, autocompasión, auto amabilidad, humanidad compartida y cansancio emocional. |
Kataoka y cols.68 /2018 | Los programas educativos dirigidos a mejorar la empatía en estudiantes de medicina pueden tener un efecto significativo; sin embargo, pueden necesitarse refuerzos adicionales para un efecto sostenido. |
El análisis cronológico indica que el 2014 ha sido el año con mayor número de publicaciones, seguido del 2013 y 2015. Los estudios presentados en a Tabla 2, demuestran que intervenciones educativas mediante técnicas que lleven al desarrollo de la conciencia plena (mindfulness) en grupos expuestos de estudiantes de medicina conducen a los siguientes resultados: menor agotamiento emocional, desgaste, estrés, ansiedad y síntomas depresivos. A su vez mejora la empatía, la autocompasión, la actitud hacia el autocuidado, el desarrollo profesional, una mayor conciencia y aceptación de los estados de los sentimientos y estados corporales relacionados con el estrés. 44-55
Por otro lado, el entrenamiento basado en resiliencia, narrativa médica y programa de habilidades de comunicación favorece el bienestar médico, la resiliencia e indirectamente hay un impacto positivo en la atención de los pacientes. 58,61,65
Cabe señalar que otras de las intervenciones educativas probadas para el entrenamiento de habilidades de comunicación y empatía fueron mediante el uso de pacientes estandarizados y técnicas cognitivo conductual.60,62,63,66
Se puede observar que en la mayoría de los presentes estudios se ha utilizado la técnica de conciencia plena (mindfulness) para el desarrollo de emociones positivas, lo que lleva al interés de poder explorar este campo de estudio a través de distintas técnicas (racional-emotivo, sensibilización gestáltica, entre otras) con intervenciones psicoeducativas que generen resultados significativos para el desarrollo de competencias emocionales en estudiantes de medicina.
En este sentido, el estado del arte refleja no sólo los aspectos positivos, sino que indican la necesidad de continuar y seguir implementando estrategias y modelos de intervención efectivas en la educación formal de los estudiantes de medicina con el objeto de promover el bienestar a lo largo de su vida y profesión, para que el efecto no sólo sea significativo sino también sostenido.57,64,68
Conclusiones
Actualmente las estadísticas reflejan una preocupación sobre el estado psicológico del estudiante de medicina, cada año aumentan los suicidios, las enfermedades mentales, los riesgos en la salud y la mala práctica, ocasionando un malestar emocional tanto en los pacientes como del personal sanitario.2,3,7,8
Los estudios y modelos expuestos sobre el desarrollo de las emociones sugieren la necesidad de implementar una educación emocional como parte del proceso formativo de cualquier individuo. Sin embargo, esta no es una práctica común en la educación superior, por lo que incorporarla a la educación médica se puede considerar una innovación educativa justificada en las necesidades sociales.
Ante esto, una revisión sistemática sobre el entrenamiento de habilidades emocionales en estudiantes de medicina publicada por batt-rawden y cols. Refieren que la capacitación en habilidades emocionales dirigidas tanto a la relación proveedor-paciente como al bienestar del proveedor puede tener un impacto sustancial tanto en el comportamiento como la satisfacción profesional. Las habilidades emocionales aún no se han relacionado explícitamente con el profesionalismo, pero se ha demostrado que la irresponsabilidad severa, la falta de aceptación de la crítica constructiva, la argumentación y las malas actitudes en los estudiantes predicen los comportamientos no profesionales posteriores y la incidencia de quejas de los pacientes ante las juntas médicas estatales. 69
Se requiere de ensayos controlados aleatorios multicéntricos, que informen datos a largo plazo para evaluar la duración de los efectos de la intervención, que incluyan grupos control, tamaño de muestra adecuados, así como mediciones previas o de referencia.70
En este sentido se propone dar prioridad en la investigación médica al constructo de las emociones, el cual es de primer orden, si se parte de su impacto social. Las emociones entre el médico y el paciente son clave en su relación y en los resultados de esta, así como en la práctica profesional del personal sanitario y las percepciones que de esta tenga el paciente y su familia.