Introducción
El síndrome de Burnout fue descrito por Freudenberger, es una entidad psicológica que surge de una respuesta continua a condiciones de estrés crónico en ambientes de alta demanda de atención en el trabajo.1 Una descripción genérica lo define como un estado de agotamiento físico y mental relacionado con las actividades de cuidado o el trabajo.1-3
El desarrollo de este síndrome en trabajadores de la salud, en especial en médicos residentes de diferentes especialidades, ha sido un punto de interés en diferentes partes del mundo.4-6
Se ha llegado a reportar que el estrés relacionado con el trabajo entre los profesionales de la salud se ha convertido en un grave problema de salud para los trabajadores y la economía mundial.7 Existen reportes de que la presentación de este síndrome (Burnout), tanto entre los médicos egresados como en médicos en formación en sus programas de residencias, ha alcanzado niveles de epidemia, con una prevalencia cercana o superior a 50%.8-11 Además, tiene un impacto económico notable, ya que el costo de reemplazar a un médico en el lugar de trabajo es hasta 2-3 veces su salario anual.7
Las consecuencias del síndrome de Burnout pueden ser graves para los cuidadores, pacientes e instituciones de salud e incluyen el riesgo de errores médicos, depresión y efectos adversos en la seguridad del paciente.3 Revisiones sistemáticas sugieren que el agotamiento afecta a los proveedores de atención primaria de la salud (en especial enfermeras, pero también a médicos y otras áreas) y conduce a un alto estrés laboral, presión de tiempo y carga de trabajo, así como a la falta de apoyo en la organización de tareas.12 El síndrome también afecta la satisfacción de las personas13 y, junto con la angustia personal, se ha relacionado con prácticas subóptimas de atención, esto entre residentes de numerosas especialidades médicas a lo largo de diversos países.11,14,15
Los hechos históricos nos dicen que los médicos residentes deben desarrollar habilidades específicas en su área durante su residencia médica para mantener un alto estándar de calidad en la atención de un paciente.16 Durante este periodo están sujetos a la falta de sueño, a una gran carga de trabajo y salarios insatisfactorios,17 así como a asumir muchas responsabilidades en sus lugares de trabajo.18,19 Esta combinación de factores los hace vulnerables al desarrollo del agotamiento,18 que conduce a la interferencia con la capacidad del individuo para resolver dilemas diagnósticos, establecer adecuadas relaciones interpersonales, así como interfiere en la toma de decisiones ante situaciones complejas.3 Los estudios han sugerido que los residentes pueden experimentar una salud mental adversa y un desempeño laboral, con una alta prevalencia del síndrome.20
Las situaciones de agotamiento emocional e irritabilidad en el entorno laboral podrían llevar al desarrollo de problemas psiquiátricos, con un énfasis en el agotamiento, que se caracteriza por sus subdimensiones, como el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución de los logros personales.21,22
Durante décadas se ha intentado correlacionar diferentes factores para la presentación de este síndrome, un ejemplo son los intentos del Accreditation Council for Graduate Medical Education’s 80- Hour Workweek Restriction, en el cual se estableció que los residentes no deben de sobrepasar las 80 horas de actividad laboral por semana, así como tener descansos de 10 horas entre jornadas laborales, el no trabajar más de 24 horas continuas y gozar de un día a la semana libre de trabajo sin atención a pacientes.23
En la década de los 80, la psicóloga Cristina Maslach, de la Universidad de Berkeley,21 California, en los Estados Unidos de Norteamérica (EUA), en colaboración con el psicólogo Michel P Leiter de la Universidad de Acadia Nova Escocia, Canadá, desarrolló un instrumento para el diagnóstico del síndrome de Burnout, denominado cuestionario de Maslach.15,21
El instrumento valora los tres aspectos fundamentales del síndrome que son: el agotamiento emocional, el cinismo o despersonalización y la baja realización personal en el trabajo. Maslach y Jackson,21 especialistas en psicología de la salud, han definido al síndrome de Burnout como un síndrome de estrés crónico de aquellas profesiones de servicio que se caracterizan por una atención intensa y prolongada con personas que están en una situación de necesidad o dependencia. Para el año 2000, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó al síndrome de Burnout como un riesgo laboral,24 por lo que adquiere trascendencia a causa del impacto que representa para la relación laboral entre el personal médico y/o paramédico y las instituciones.
Objetivo: esta investigación busca conocer la incidencia del síndrome en residentes de terapia intensiva en hospitales de tercer nivel de atención (alta especialidad), se realizó en dos países: México, con dos instituciones, el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío en León, Guanajuato, con una UCI de 17 camas, y la Unidad Médica de Alta Especialidad IMSS T1 de León, Guanajuato, con 12 camas; y en Montreal, Quebec, Canadá, el Royal Victoria Hospital, McGill University Health Center con una UCI de 30 camas, para comparar la incidencia a nivel internacional de dicho síndrome en médicos residentes de terapia intensiva en hospitales similares del hemisferio norte de nuestro continente.
Material y métodos
Se solicitó autorización de las jefaturas de enseñanza de los tres hospitales, así como por las jefaturas de servicio; el diseño del estudio fue transversal, observacional, prospectivo en médicos residentes adscritos a las unidades de terapia intensiva de los hospitales. La encuesta fue realizada en los meses de julio-agosto de 2018. La muestra estuvo constituida por 18 médicos residentes de diferentes grados de la especialidad de Terapia Intensiva de los dos países con diferentes nacionalidades: mexicanos, canadienses, chinos, árabes, estadounidenses y omaníes, todos residentes de la Especialidad de Terapia Intensiva-Medicina Crítica. El total de residentes de la muestra aceptaron participar en el estudio.
La encuesta fue anónima, sólo se recabó la firma de autorización, así como el hospital en que se realiza la residencia, número de guardias a la semana, cálculo de horas laborales y horas de descanso a la semana.
Se trata de un cuestionario autoadministrado constituido por 22 ítems en forma de afirmaciones sobre los sentimientos y actitudes del profesional en su trabajo y hacia los pacientes.
Mide los tres aspectos del síndrome: cansancio emocional, despersonalización y realización personal.
Existen tres subescalas bien definidas:
De cansancio emocional. Comprende nueve preguntas: 1, 2, 3, 6, 8, 13, 14, 16, 20. Mide el agotamiento emocional por exigencias en el trabajo. Puntuación máxima 54 puntos.
De despersonalización. Formada por cinco ítems: 5, 10, 11, 15, 22. Mide el grado en que cada uno reconoce actitudes de frialdad y distanciamiento. Puntuación máxima 30 puntos.
De realización personal. Se compone de ocho preguntas: 4, 7, 9, 12, 17, 18, 19, 21. Evalúa los sentimientos de autoeficacia y realización personal en el trabajo. Puntuación máxima 48 puntos.
Se consideran bajas puntuaciones entre 1 y 33. Las puntuaciones altas en las dos primeras subescalas y baja en la tercera indican presencia del síndrome.4
(Ver en Anexos Tabla de cuestionarios)
Análisis estadístico: con ayuda del programa SPSS 25 comercial para Windows, se realizó estadística descriptiva para conocer la distribución de las variables, aquéllas que no cumplieron criterios de normalidad se reportaron como mediana y percentil 25-75%, y la comparación entre grupos se realizó con una prueba de U de Mann-Whitney. Las variables categóricas se reportaron como frecuencia y porcentaje y la comparación entre grupos se realizó con una prueba exacta de Fisher. Cualquier valor de p menor a 0.05 se consideró como estadísticamente significativo.
Resultados
Los hospitales de alta especialidad son unidades que tienen como característica la atención de personas de alta complejidad que requieren en algunas ocasiones el apoyo en unidades de terapia intensiva, volviendo a este grupo en particular meritorios de un alto nivel de atención en las unidades de cuidados críticos.
En la actualidad, el Hospital de Alta Especialidad del Bajío (HRAEB) tiene dos residentes de cuidados críticos, los cuales vienen en rotación programada de otras unidades, es decir, no tiene un programa de residencias pero sí tiene uno de rotaciones establecido; la Unidad Médica de Alta Especialidad IMSS T1 (UMAE IMSS T1) cuenta con un programa de residencias con 11 médicos residentes, mientras que en el Royal Victoria Hospital, McGill University Health Center Montreal, Quebec, Canadá, cuenta con cinco residentes de distintas nacionalidades, Canadá, China, Arabia Saudita, Estados Unidos de Norteamérica y Sultanato de Omán.
La muestra estuvo integrada por 18 individuos, de los cuales todos contestaron la encuesta.
Las guardias que realizan los residentes por centro son las siguientes:
Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío, (HRAEB): dos guardias a la semana de 36 horas. Con 80 horas a la semana de trabajo.
Unidad Médica de Alta Especialidad IMSS T1 (UMAE IMSS T1): dos guardias a la semana de 36 horas, con 90 horas a la semana de trabajo.
Royal Victoria Hospital, McGill University Health Center (Royal Victoria): tres guardias por semana de 12 horas con 52 horas a la semana de trabajo.
En cuanto a los componentes del síndrome de Burnout, se obtuvieron los siguientes resultados:
En el rubro de cansancio emocional, se encontraron 10 médicos del total de la muestra (55.5%) en el nivel bajo del síndrome, dos médicos (11.1%) en nivel medio del síndrome y seis médicos (33.3%) en un nivel alto del síndrome de Burnout.
El hospital con mayor número de residentes con nivel alto de cansancio emocional es el Royal Victoria con cuatro médicos (80%) de sus residentes, en segundo lugar, el IMSS UMAE T1 con dos médicos (18%) de sus residentes, mientras que el HRAEB no tuvo médicos catalogados con cansancio emocional (0%), por lo que es el hospital con el nivel de agotamiento emocional más bajo o no presente.
En el rubro de despersonalización, siete de los médicos residentes del total de la muestra (38.8%) se encuentran con nivel bajo, es decir, con menor despersonalización; cuatro (22.2%) con nivel medio y siete (38.8%) con nivel alto de despersonalización.
El hospital con mayor porcentaje de residentes con grado alto de despersonalización es el Royal Victoria con cinco médicos residentes (100%). Por el otro lado, tenemos a la UMAE IMSS T1 con dos médicos residentes (18%) con nivel bajo de despersonalización. El HRAEB no tuvo médicos catalogados en este rubro (0%).
En el rubro de realización personal, el hospital con más alto nivel en esta área fue la UMAE IMSS T1 con ocho de sus médicos residentes (72%), con un nivel medio de realización personal está el HRAEB con dos médicos residentes (100%), mientras que el hospital con el nivel más bajo de realización personal es el Royal Victoria con un residente (20%).
Dependiendo de las horas laborales, se encontró lo siguiente:
En el rubro de agotamiento emocional en el Royal Victoria, cuatro de cinco residentes con jornadas de 52 horas presentó este síntoma, la UMAE IMSS T1 dos de 11 médicos residentes presentaron este síntoma con jornadas de 90 horas a la semana, mientras que en el HRAEB ninguno de sus médicos residentes presentó este síntoma con 80 horas a la semana de trabajo.
En el rubro de despersonalización, el hospital con el porcentaje más alto fue el Royal Victoria con cinco médicos residentes (100%), con jornadas de 52 horas de trabajo a la semana, la UMAE IMSS T1, dos de 11 médicos residentes presentaron este síntoma con jornadas de 90 horas a la semana, mientras que en el HRAEB ninguno de sus médicos residentes presentó este síntoma con 80 horas a la semana de trabajo.
En el rubro de realización personal con jornadas de 52 horas, el Royal Victoria con dos de sus cinco médicos residentes (40%); la UMAE IMSS T1, dos de 11 (18%) de sus médicos residentes presentaron este síntoma con jornadas de 90 horas a la semana; mientras que en el HRAEB ninguno de sus médicos residentes presentó este síntoma con 80 horas a la semana de trabajo.
Al comparar la calificación global del síndrome de Burnout entre países se encontró diferencia estadísticamente significativa en los rubros de cansancio emocional y despersonalización, pero no en el de realización personal (Tabla 1).
Variable | Canadiense n = 5 | Mexicanos n = 13 | p |
---|---|---|---|
Calificación global | 78 (78-84) | 66 (48-72) | 0.014 |
Cansancio emocional | 30 (30-36) | 18 (6-24) | 0.024 |
Despersonalización | 18 (12-18) | 0 (0-6) | 0.000985 |
Realización personal | 36 (30-36) | 42 (30-48) | 0.12 |
Las variables se reportan como mediana y percentil 25-75% y la comparación entre grupos se realizó con una prueba U Mann de Whitney.
Appendices
Discusión
La incidencia del síndrome de Burnout en las residencias médicas ha sido un tema de investigación desde hace algunos años. De acuerdo con la literatura internacional, la presentación de este síndrome entre la población de residentes varía desde 27 a 75%, dependiendo de la especialidad.3
En nuestro estudio encontramos que el síndrome de Burnout está presente en 100% de los residentes de cuidados críticos estudiados, con diferentes grados de presentación, ambos países evaluados comparten diferencias estadísticamente significativas en los rubros de cansancio emocional y despersonalización, y aunque fue también diferente en el rubro de realización personal, el grupo canadiense muestra los niveles más altos en esta investigación mientras que el grupo de mexicanos estuvo en el nivel medio de despersonalización.
En un reciente estudio25 se realizó una revisión sistemática de la literatura médica, siguiendo los lineamientos de los «Artículos de Reporte Preferidos para Revisiones Sistemáticas y Metaanálisis» (PRISMA). El estudio incluyó 4,664 residentes médicos, y se compararon altas proporciones de despersonalización, fatiga emocional y realización personal. Las especialidades se distribuyeron en tres grupos de diferentes niveles de prevalencia del síndrome de Burnout: cirugía general, anestesiología, ginecología y ortopedia (40.8%); medicina interna, cirugía plástica y pediatría (30.0%); y otorrinolaringología y neurología (15.4%). La prevalencia general del síndrome de Burnout encontrada para todas las especialidades fue de 35.7%.25
Esta comparación de la proporción de residentes que presentan el síndrome de Burnout, entre todos los tipos de especialidades, sugiere que las especialidades se distribuyen en tres grupos con diferentes niveles de síndrome:
Grupo de alta prevalencia compuesto por Cirugía General,26,27 Anestesiología,28 Ginecología,29-33 y Ortopedia34,35 con 42.5% de presentación del síndrome en estos grupos.
Grupo de moderada prevalencia formado por Medicina Interna,36-40 Cirugía Plástica41 y Pediatría,42,43 con 29.4% de presentación del síndrome en estos grupos.
Grupo de baja prevalencia compuesto por especialidades como Otorrinolaringología16,44,45 y Neurología con 23.5% de presentación de este síndrome.16
Esta revisión sistemática25 y el metaanálisis sugirieron que los residentes en especialidades quirúrgicas/urgencias (Cirugía General, Anestesiología, Ginecología y Ortopedia) son los que presentan la mayor prevalencia del síndrome de Burnout, lo que confirma estudios previos realizados con médicos después de la especialización.7
Un estudio brasileño que evaluó a 250 residentes, identificó que las residencias quirúrgicas se asocian con la presentación del síndrome. Además, el hecho de haber sufrido un evento estresante en los últimos seis meses se asoció de forma independiente con el síndrome (este evento puede haber estado en el mismo entorno que la residencia médica).46
Especialidades como Ginecología y Cirugía General también presentaron una alta prevalencia, según una búsqueda exhaustiva realizada con anterioridad, lo que sugiere que estas especialidades son residencias consolidadas con las tasas más altas de este síndrome.47 Una posible explicación para este hecho podría ser que el residente está involucrado de manera directa con situaciones que ponen en peligro la vida y que hay una sobrecarga de turnos, condiciones que son comunes a estas especialidades.
La literatura científica actual sugiere algunos factores de riesgo individuales para la aparición del síndrome en los médicos. Uno de estos podría ser la exposición crónica al estrés como uno de los principales factores de riesgo. Algunos autores48 afirman que la práctica de la medicina clínica en sí misma sería un factor importante, ya que el profesional médico está en contacto constante con las personas enfermas, sus familias y el dolor. Junto con esto, existe una combinación de gran responsabilidad por la salud de otros seres humanos y la falta de dedicación a la vida personal, existen estudios que demuestran que los factores organizativos y relaciones laborales deficientes mostraron una mayor asociación con el síndrome de Burnout.49 Por último, ciertas características sociodemográficas parecen ser factores de riesgo en la población médica: edad menor de 30 años, sexo femenino, estado civil soltero y alta carga de trabajo.49
No existen estudios en residencias de terapia intensiva, donde factores como alta carga de trabajo, condiciones clínicas críticas de los pacientes, la permanencia continua en áreas de alta demanda de atención, en ocasiones sin instalaciones adecuadas, aunado a un salario no acorde al nivel de responsabilidad y de trabajo, condicionan un terreno fértil para la presentación de este síndrome tanto en residentes de la especialidad como en médicos egresados.
El presente trabajo pone la pauta para nuevos estudios en residentes y médicos de terapia intensiva, debido a que en la literatura médica internacional no hay suficientes artículos que muestren el impacto que este síndrome tiene sobre la salud, las relaciones interpersonales y la toma de decisiones en el médico que está a cargo de aquéllos críticamente enfermos.
Conclusión
Esta investigación demuestra la presentación del síndrome de Burnout en 100% de residentes de cuidados críticos de hospitales de tercer nivel de dos países, en diferentes niveles de presentación de los sujetos evaluados.
Como fortalezas están el utilizar una escala validada para el estudio de dicho síndrome, así como un análisis estadístico robusto; no existieron diferencias significativas entre las horas de trabajo y la presentación del síndrome, de igual manera los resultados mostraron que el grupo de canadienses manifestaron los grados más altos del síndrome, excepto en el rubro de realización personal, por lo que el grupo de mexicanos tuvo el puntaje más bajo.
Se requiere un grupo mayor de residentes de cuidados críticos, así como evaluar las diferencias en los programas de residencias médicas y un mayor número de estudios para poder tener más información de la presentación de este síndrome en una de las especialidades que demandan el más alto nivel de atención y cuidado en las unidades de terapia intensiva.
Consideraciones éticas
El estudio se realizará de acuerdo con los principios de la declaración de Helsinki (versión de 2008) y de conformidad con la Ley de Investigación Médica que involucra a sujetos humanos (WMA). La gestión de los datos, el seguimiento y la notificación del estudio se realizarán de conformidad con las directrices ICH-GCP.50
Esta investigación fue estrictamente observacional, por lo tanto, el consentimiento informado no es obligatorio para la participación. El médico residente que participó recibió información oral y escrita con respecto a la participación.