El trabajo realizado por Olivarec, et al. evaluó la capacidad de escala de Glasgow Blatchford (GBS) para identificar el riesgo de resangrado a 30 días después de la hemorragia digestiva alta, encontrando que esta es útil; sin embargo, se encuentra bibliografía que contradice este estudio1.
Chang, et al., contrariamente, demuestra la importancia de la GBS para predecir la mortalidad, necesidad de transfusión de sangre y la necesidad de intervención endoscópica, sin embargo, esta no es útil para predecir el riesgo de resangrado, esto debido a que en el estudio de Olivarec, et al. excluyen el parámetro de característica de presentación y comorbilidades contrario a este estudio2.
Stanley, et al. encuentran que el score de Progetto Nazionale Emorragia Digestiva (PNED) es superior a GBS para el resangrado, por la utilidad dentro de su puntuación del resangrado y endoscopia, así mismo predijo el resangrado en siete días, sin embargo concluye que ningún sistema predice el riesgo de resangrado3.
Paralelamente, Chandnani, et al. concluyen que PNED es mejor para evaluar el resangrado en comparación con la GBS, pero al comparar el PNED modificado (no incluye el resangrado en su puntuación) y la GBS ambos tuvieron el mismo desempeño4.
Similarmente, Lu, et al., quienes comparan GBS y la escala de Rockall (RS), la cual también utiliza la endoscopia, al omitir este parámetro (RS preendoscópica) sigue siendo mejor para predecir el resangrado5.
Por ello debemos considerar el uso de otras escalas como las ya mencionadas para el riesgo de resangrado para poder prevenir esto y otorgar tratamiento oportuno.