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Investigación económica

versão impressa ISSN 0185-1667

Inv. Econ vol.78 no.308 Ciudad de México Abr./Jun. 2019  Epub 20-Fev-2020

https://doi.org/10.22201/fe.01851667p.2019.308.69620 

Artículos

La restricción de la balanza de pagos como una explicación de las diferencias internacionales de la tasa de crecimiento*

Anthony P. Thirlwalla 

aUniversidad de Kent (Reino Unido). Correo electrónico: a.p.thirlwall@ukc.ac.uk


El enfoque neoclásico de la cuestión de por qué las tasas de crecimiento entre países difieren, tipificado por los estudios meticulosos de Denison (1967), Denison y Chung (1976) y Maddison (1970 y 1972), se concentra en el lado de la oferta de la economía usando el concepto de la función de producción. Una vez se especifica la forma funcional, la tasa de crecimiento del producto se prorratea entre el crecimiento del capital, el del trabajo y el de la productividad total de los factores que se obtiene como un residuo. En este enfoque, las diferencias en las tasas de crecimiento se “explican” en términos de las diferencias en los crecimientos de las ofertas de factores y de la productividad. Aunque el enfoque es fructífero, interesante y matemáticamente preciso, no nos dice por qué los crecimientos de las ofertas de factores y de la productividad difieren entre los países. Algunos podrían decir que para responder a esta pregunta se requiere de un enfoque keynesiano que enfatice la demanda. Para los keynesianos, la demanda es la que “dirige” al sistema económico, y a la cual, dentro de ciertos límites, se adapta la oferta. Considerando este enfoque, las tasas de crecimiento difieren debido a que el crecimiento de la demanda difiere entre los países. Entonces la cuestión relevante es la siguiente: ¿por qué la demanda crece a tasas diferentes entre los países? Una explicación puede ser la incapacidad de los agentes económicos, en particular de los gobiernos, para expandir la demanda. Sin embargo, esta explicación no es muy satisfactoria en sí misma. La explicación más probable radica en las restricciones de demanda. En una economía abierta, la restricción dominante es la balanza de pagos. En este artículo se muestra en qué medida el crecimiento experimentado por varios países desarrollados se aproxima a la tasa de crecimiento de las exportaciones dividida entre la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones, la cual, dados ciertos supuestos, puede considerarse como una medida de lo que he llamado la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos. De hecho, la tasa de crecimiento de las exportaciones dividida entre la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones arroja una aproximación tan buena de la tasa de crecimiento experimentada desde 1950 por los principales países desarrollados, que casi se podría formular una nueva ley económica.

La importancia de una balanza de pagos saludable para el crecimiento se puede expresar de una manera muy sucinta. Si un país experimenta dificultades de balanza de pagos conforme su demanda se expande, antes de que haya alcanzado la tasa de crecimiento de corto plazo de la capacidad, entonces debe contraerse la demanda; la oferta nunca se utiliza de forma plena; se desestimula la inversión; el progreso tecnológico se vuelve más lento, y los bienes del país, comparados con los del extranjero, se tornan menos deseables, lo que empeora aún más la balanza de pagos, y así sucesivamente. Se ha iniciado un círculo vicioso. En contraste, si un país es capaz de expandir la demanda hasta el nivel de la capacidad productiva existente, sin que se originen problemas de balanza de pagos, la presión de la demanda sobre la capacidad puede aumentar la tasa de crecimiento de esa capacidad. Hay varios mecanismos posibles a través de los cuales puede suceder esto: el estímulo a la inversión, lo cual aumentaría el acervo de capital y traería consigo progreso tecnológico; la oferta de trabajo puede aumentar mediante la incorporación a la fuerza de trabajo de personas anteriormente desempleadas o procedentes del extranjero; el movimiento de los factores de producción de los sectores de baja productividad hacia los de alta productividad, y la habilidad para importar más puede incrementar la capacidad al hacer que los recursos nacionales sean más productivos. En este argumento se sostiene el punto de vista a favor del crecimiento dirigido por las exportaciones, porque sólo a través de la expansión de las exportaciones es que se puede aumentar la tasa de crecimiento sin deteriorar al mismo tiempo la balanza de pagos. Quienes proponen el crecimiento dirigido por las exportaciones realmente están postulando una teoría basada en la restricción de la balanza de pagos de por qué difieren las tasas de crecimiento. Sin embargo, se debe subrayar que la misma tasa de crecimiento de las exportaciones en diferentes países no permitirá necesariamente la misma tasa de crecimiento del producto, porque los requerimientos de importaciones asociados con el crecimiento diferirán entre los países, y así algunos de ellos tendrán que restringir su demanda más pronto que otros para mantener el equilibrio de la balanza de pagos. La relación entre la tasa de crecimiento de un país y su tasa de crecimiento de las importaciones es la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones. La hipótesis que demostraremos, a partir del modelo delineado más adelante, consiste en que, si el equilibrio de la balanza de pagos debe mantenerse, la tasa de crecimiento de largo plazo de un país estará determinada por la razón entre la tasa de crecimiento de sus exportaciones y la elasticidad ingreso de la demanda de sus importaciones.

La determinación de la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos

El equilibrio de la cuenta corriente de la balanza de pagos medido en unidades de moneda nacional se puede expresar como:

PdtXt=PftMtEt[1]

donde X es la cantidad de exportaciones; P d es el precio de las exportaciones en moneda nacional; M es la cantidad de importaciones; P f es el precio de las importaciones en moneda extranjera; E es el tipo de cambio (i.e., el precio nacional de la moneda extranjera), y t es el tiempo.

En una economía en crecimiento, la condición de equilibrio de la balanza de pagos a través del tiempo es que la tasa de crecimiento del valor de las exportaciones es igual a la tasa de crecimiento del valor de las importaciones, i.e.:

pdt+xt=pft+mt+et[2]

donde las letras minúsculas representan las tasas de variación (continua) de las variables.

Usando la teoría estándar de la demanda, la cantidad de importaciones demandada se puede especificar como una función multiplicativa del precio de las importaciones (medido en unidades de moneda nacional para incorporar el efecto de las variaciones del tipo de cambio), del precio de los bienes sustitutos de las importaciones y del ingreso nacional. Entonces:

Mt=(PftEt)ΨPdtΦYtπ[3]

donde Ψ es la elasticidad precio propia de la demanda de importaciones (Ψ < 0); Φ es la elasticidad cruzada de la demanda de importaciones (Φ > 0); Y es el ingreso nacional, y π es la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones (π > 0).

La tasa de crecimiento de las importaciones se puede escribir como:

mt=Ψ(pft)+Ψ(ei)+Φ(pdt)+π(yt)[4]

donde las letras minúsculas representan, una vez más, tasas continuas de crecimiento de las variables.

La cantidad de exportaciones demandadas también se puede expresar como una función multiplicativa en la que los argumentos de la función son: el precio de las exportaciones medido en moneda extranjera (para capturar el efecto de las variaciones del tipo de cambio), el precio de los bienes que compiten con las exportaciones y el nivel del ingreso mundial. Entonces:

Xt=PdtEtηPftδZtε[5]

donde X t es la cantidad de exportaciones; P dt es el precio nacional de las exportaciones; P ft es el precio de los bienes que compiten con las exportaciones; Z es el nivel del ingreso mundial; 1/E es el precio extranjero de la moneda nacional; η es la elasticidad precio propia de la demanda de exportaciones (η < 0); δ es la elasticidad cruzada de la demanda de exportaciones (δ > 0); ε es la elasticidad ingreso de la demanda de exportaciones (ε > 0), y t es el tiempo.

La tasa de crecimiento de las exportaciones se puede escribir así:

xt=η(pdt)-η(ei)+δ(pft)+ε(zi)[6]

Sustituyendo las Ecuaciones [4] y [6] en [2], podemos resolver la ecuación resultante para la tasa de crecimiento del ingreso nacional consistente con el equilibrio de la balanza de pagos, a la cual llamamos la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos, y Bt :

yBt=pdt(1+η-Φ)-pft(1-δ+Ψ)-et(1+η+Ψ)+ε(zt)π[7]

Recordando los signos de los parámetros (η < 0; Φ > 0; δ > 0; Ψ < 0; ε > 0, y π > 0), la Ecuación [7] expresa varias proposiciones económicas conocidas:

  1. La inflación nacional disminuirá la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos si la suma de la elasticidad precio propia de la demanda de exportaciones y la elasticidad cruzada de la demanda de importaciones es mayor que la unidad en valor absoluto (i.e. si|η + Φ|> 1).

  2. La inflación extranjera mejorará la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos del país local si la suma de la elasticidad precio propia de la demanda de importaciones y la elasticidad cruzada de la demanda de exportaciones es mayor que la unidad en valor absoluto (i.e. si |δ + Ψ|> 1).

  3. Una devaluación o depreciación de la moneda, i.e., un aumento en el precio nacional de la moneda extranjera (e t > 0), mejorará la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos si la suma de las elasticidades precio propias de las demandas de importaciones y exportaciones excede a la unidad en valor absoluto, que es la llamada condición Marshall-Lerner (i.e., si |η + Ψ|> 1). No obstante, nótese el importante punto de que una depreciación única de la moneda no puede aumentar de forma permanente la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos. Después de la depreciación inicial, e t = 0, y la tasa de crecimiento regresaría a su nivel original. Para aumentar la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos de forma permanente se requeriría una depreciación continua, i.e., e t > 0 en periodos sucesivos.

  4. Un crecimiento más rápido del ingreso mundial aumentará la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos.

  5. Cuanto mayor es la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones (π), menor será la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos.

Evidencia empírica

La pregunta interesante es ¿qué tan bien se aproxima la tasa de crecimiento efectiva experimentada por los países a la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos? Por supuesto, puede haber una asimetría en el sistema. Mientras que un país no puede crecer más rápido que su tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos por mucho tiempo, a menos que pueda financiar un déficit creciente, hay poco que pueda impedir que un país crezca más lento y que acumule grandes superávit. En particular, esto puede ocurrir ahí donde la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos es tan alta que un país simplemente no tiene la capacidad física para crecer a esa tasa. Esto tipifica a muchos países productores de petróleo y, como veremos más adelante, también parecería tipificar la experiencia de Japón.

Para calcular la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos de algunos países con base en la Ecuación [7], se requiere una cantidad sustancial de datos y estimaciones de parámetros que no están fácilmente disponibles. Sin embargo, si formulamos el supuesto usual de que las elasticidades precio propias de la demanda de importaciones y exportaciones son iguales a las elasticidades cruzadas (Ψ = Φ y η = δ), la Ecuación [7] se convierte en:

yBt=(1+η+Ψ)(pdt-pft-et)+ε(zt)π[8]

la cual, si se satisface la condición Marshall-Lerner o si los precios relativos medidos en una moneda común no cambian en el largo plazo, se reduce a:

yBt=xtπ (usando la ecuación [6])[9]

Muchos modelos (véanse Ball et. al., 1977 y Wilson, 1976) y la evidencia empírica sugieren que en el largo periodo puede haber poco movimiento en los precios internacionales relativos medidos en una moneda común, ya sea por causa del arbitraje (la ley de un sólo precio) o porque la depreciación del tipo de cambio induce un aumento equiproporcional de los precios nacionales, de tal forma que en el largo plazo (p dt - p ft - e t ) ≈ 0.

La aplicación de la Ecuación [9] a los datos internacionales arroja una notable aproximación a la experiencia de crecimiento de muchos países durante los últimos veinte años, e ipso facto suministra una explicación del motivo por el que difieren las tasas de crecimiento. Casi se podría establecer como una ley fundamental que, excepto donde la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos excede a la tasa de crecimiento máxima factible de la capacidad, la tasa de crecimiento de un país se aproximará a la razón entre la tasa de crecimiento de sus exportaciones y la elasticidad ingreso de la demanda de sus importaciones. La aproximación en sí misma reivindica los supuestos realizados para arribar a la regla simple expresada en la Ecuación [9]. La hipótesis se comprueba para dos conjuntos de datos del crecimiento del producto y las exportaciones: un conjunto para el periodo 1953 a 1976 (Kern, 1978) y el otro de una fuente diferente (Cornwall, 1977) para el periodo 1951 a 1973.1 En lo que concierne a la elasticidad ingreso de la demanda de las importaciones, las estimaciones de Houthakker y Magee (Houthakker y Magee, 1969) se han considerado como válidas para el conjunto de estos dos periodos, aunque sólo correspondan al periodo 1951 a 1966. Estas son las mejores estimaciones internacionales disponibles realizadas de forma consistente, pero es probable que ahora estén en la parte baja. Los datos y los resultados de la aplicación de la Ecuación [9] se presentan en los Cuadros 1 y 2. En ambos hay una tendencia general a que las estimaciones de la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos sean más altas que la tasa de crecimiento efectiva, lo cual, si es verdad, generaría un superávit de balanza de pagos. Las estimaciones son consistentes con la evidencia empírica para los casos de los países que han acumulado superávit. Japón es un ejemplo sorprendente de un país en el que la brecha entre su tasa de crecimiento efectiva y su tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos ha derivado en la acumulación de grandes superávit en la balanza de pagos. Presumiblemente, Japón no podía crecer más rápido debido a un límite máximo de la capacidad. Pero aun así Japón creció considerablemente más rápido que otros países debido a que la demanda no estuvo restringida e indujo su propia oferta de factores de producción. Para los países que han incurrido en déficit durante el periodo, la estimación de su tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos debe ser muy alta. Como se sugirió antes, esto se puede deber a que la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones asumida es una subestimación para el periodo que se extiende entre finales de la década de 1960 y la de 1970. Asimismo, los movimientos adversos de los precios relativos combinados con varias condiciones de la elasticidad precio no pueden descartarse enteramente como determinantes de la balanza de pagos, aunque pueden ser de menor significancia en comparación con los movimientos del ingreso y las elasticidades ingreso de la demanda de importaciones y exportaciones.

Cuadro 1 Cálculos de la tasa de crecimiento consistente con el equilibrio de la balanza de pagos 1953-1976 

País Tasa de crecimiento real del pnb (y) (%) Tasa de crecimiento del volumen de las exportaciones (x) (%) Elasticidad ingreso de la demanda de importaciones (π) Tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos. Aplicación de la ecuación [9] (%)
Estados Unidos 3.23 5.88 1.51 3.89
Canadá 4.81 6.02 1.20 5.02
Alemania Occidental 4.96 9.99 1.89 5.29
Holanda 4.99 9.38 1.82 5.15
Suecia 3.67 7.16 1.76 4.07
Francia 4.95 8.78 1.62 5.42
Dinamarca 3.58 6.77 1.31 5.17
Australia 4.95 6.98 0.90 7.76
Italia 4.96 12.09 2.25 5.37
Suiza 3.56 7.20 1.90 3.79
Noruega 4.18 7.70 1.40 5.50
Bélgica 4.07 9.24 1.94 4.76
Japón 8.55 16.18 1.23 13.15
Austria 5.17 11.12 n.d. -
Reino Unido 2.71 4.46 1.51 2.95
Sudáfrica 4.97 6.57 0.85 7.73
España 5.94 11.10 n.d. -
Finlandia 4.55 6.63 n.d. -

Fuente de los datos: Kern (1978) y Houthakker y Magee (1969).

Cuadro 2 Cálculos de la tasa de crecimiento consistente con el equilibrio de la balanza de pagos 1951-1973 usando datos de Cornwall (1977)  

País Tasa de crecimiento del pib (%) Tasa de crecimiento de las exportaciones (x) (%) Elasticidad ingreso de la demanda de importaciones (π) Tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos. Aplicación de la ecuación [9] (%)
Austria 5.1 a/ 10.7 n.d. -
Bélgica 4.4 a/ 9.4 1.94 4.84
Canadá 4.6 6.9 1.20 5.75
Dinamarca 4.2 b/ 6.1 1.31 4.65
Francia 5.0 8.1 1.62 5.00
Alemania 5.7 10.8 1.89 5.71
Italia 5.1 11.7 2.25 5.20
Japón 9.5 15.4 1.23 12.52
Holanda 5.0 10.1 1.82 5.55
Noruega 4.2 7.2 1.40 5.14
Reino Unido 2.7 4.1 1.51 2.71
Estados Unidos 3.7 5.1 1.51 3.38

Notas: a/ : 1955-1973; b/ : 1954-1973.

Fuente: Cornwall (1977, p. 162).

A pesar de la sobreestimación de la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos en algunos casos, y del hecho de que algunos países pueden crecer más lento y acumular superávit en balanza de pagos, no obstante los rangos de correlaciones entre las tasas de crecimiento pronosticadas con la aplicación de nuestra regla simple y las tasas de crecimiento efectivas son muy altos para ambos conjuntos de datos. Para la muestra de países del Cuadro 1, la correlación de Spearman es igual a 0.764 y para los del Cuadro 2, la correlación de Spearman es 0.891.

Conclusión

La conclusión de política simple para la mayoría de los países es que si desean crecer más rápido primero deben aumentar la restricción de la balanza de pagos sobre la demanda. Aumentar la tasa de crecimiento de la capacidad productiva (mejorando la productividad, por ejemplo) sin aumentar la tasa de crecimiento de la demanda debido a la balanza de pagos, sólo conducirá al desempleo. Sin embargo, si se puede aumentar la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos, haciendo que las exportaciones sean más atractivas y reduciendo la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones, la demanda se puede expandir sin generar dificultades en la balanza de pagos; y, dentro de ciertos límites, la demanda puede generar su propia oferta al estimular la inversión, absorber el desempleo, aumentar el crecimiento de la productividad y así sucesivamente. Así, la explicación de las diferencias de la tasa de crecimiento debe radicar en primer lugar en las diferencias en la tasa de crecimiento de la demanda, y la principal restricción sobre la tasa de crecimiento de la demanda en la mayoría de los países es la balanza de pagos. Nuestro modelo y la evidencia empírica confieren un fuerte apoyo a quienes proponen el crecimiento liderado por las exportaciones.

La cuestión más profunda es por qué la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos difiere entre los países. Esto debe estar asociado, en primer lugar, con las características de los bienes producidos que determinan tanto la elasticidad ingreso de la demanda de las exportaciones como la propensión a importar de un país. Para los países con una baja tasa de crecimiento de las exportaciones, combinada con una alta elasticidad ingreso de la demanda de importaciones, el mensaje es claro: los bienes producidos por el país no son atractivos relativamente en el propio país ni en el extranjero. En este estudio nos hemos concentrado en las diferencias de la tasa de crecimiento entre países desarrollados. Es probable que el argumento tenga aún más relevancia para países en desarrollo.

Referencias

Ball, R.J., Burns, T. y J.S.E. Laury (1977). The role of exchange rate changes in balance of payments adjustment: The U. K. Case. Economic Journal, 87(345), pp. 1-29. [ Links ]

Cornwall, J. (1977). Modern Capitalism: Its Growth and Transformation. Londres: Martin Robertson. [ Links ]

Denison, E. (1967). Why Growth Rates Differ: Postwar Experience in Nine Western Countries. Washington, D.C.: The Brookings Institution. [ Links ]

Denison, E. y Chung, W.K. (1976). How Japan’s Economy Grew So Fast: The source of Postwar Expansion. Washington, D.C.: The Brookings Institution . [ Links ]

Houthakker, H. y Magee, S. (1969). Income and price elasticities in world trade. Review of Economics and Statistics, 51(2), pp. 111-125. [ Links ]

Kern, D. (1978). An international comparison of major economic trends 1953-76. National Westminster Bank Quarterly Review, mayo. [ Links ]

Maddison, A. (1970). Economic Progress and Policy in Developing Countries. Londres: Allen & Unwin. [ Links ]

Maddison, A. (1972). Explaining economic growth. BNL Quarterly Review, 25(102), pp. 211- 262. [ Links ]

Wilson, T. (1976). Effective devaluation and inflation. Oxford Economic Papers, 28(1), pp. 1-24. [ Links ]

*Este artículo apareció originalmente en inglés en BNL Quarterly Review, vol. 32, no. 128, 1979, pp. 45-53. Agradecemos al autor, Anthony. P. Thirlwall, y a Carlo D’Ippoliti, editor de PSL Quarterly Review, por autorizar su publicación en castellano. Traducción de Juan Alberto Vázquez Muñoz (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla) e Ignacio Perrotini Hernández.

1¡No quise ser acusado de elegir la fuente para adaptar el argumento!

Anexo

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