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Investigaciones geográficas
versão On-line ISSN 2448-7279versão impressa ISSN 0188-4611
Invest. Geog no.61 Ciudad de México Ago. 2006
Reseñas
Pérez Mejía, Á. (2002), La geografía de los tiempos difíciles: escritura de viajes a Sur América durante los procesos de independencia 1780-1849
Karina Busto Ibarra*
Editorial Universidad de Antioquia, Medellín, 204 p., ISBN 958-655-590-9
* El Colegio de México
A mí, como a todos los hombres, me tocaron tiempos difíciles (J. L. Borges) es el epígrafe que precede al texto de Ángela Pérez Mejía. La alegoría de los "tiempos difíciles" prevalece a lo largo de su libro, ya sea de manera explícita o implícita, y se relaciona con aspectos geográficos, políticos, económicos y sociales que se experimentaron en América del Sur durante los años de transición del siglo XVIII al XIX.
Interesada en entender cómo este largo periodo de transición fue percibido por visitantes extranjeros que contribuyeron al nuevo "descubrimiento de América", la autora analiza los textos de cuatro viajeros que llegaron a América del Sur entre 1780 y 1849. Se trata de José Celestino Mutis (español), Alejandro von Humboldt (alemán), Maria Graham (inglesa) y Flora Tristan (francesa). Los relatos de estos viajeros tienen rasgos comunes que le han permitido a Pérez Mejía incluirlos en su libro a partir de ciertos criterios de homogeneidad: todos ellos realizaron sus viajes con recursos propios, lo cual les otorgó una visión neutral que a la vez favoreció la existencia de una subjetividad evidente en sus textos; además, los cuatro visitaron la zona andina, que comprende Nueva Granada, Chile y Perú.
El libro se compone de dos partes, cada una con dos capítulos. La primera parte se dedica a los viajes de las ciencias exactas, representados por las figuras científicas de Mutis y Humboldt, "el sabio y el barón" (capítulos I y II); la segunda comprende los viajes de las ciencias sociales analizados a través de dos mujeres, Graham y Tristan, "la paria y la blanca" (capítulos III y IV).
Todos los capítulos van acompañados de imágenes, cartas o dibujos contenidos en los relatos de los viajeros, a cuyo simbolismo Pérez Mejía presta detenida atención, pues su objetivo es "analizar la representación que ofrecen las narrativas, las ilustraciones y los mapas producidos" por los viajeros, y a la vez tomar en cuenta la subjetividad de los narradores (p. xx).
En el prefacio al viaje de las ciencias exactas Pérez Mejía esboza las similitudes entre Mutis y Humboldt. Ambos se formaron dentro del pensamiento ilustrado, por lo que para ellos era importante entender, ordenar y clasificar la naturaleza, a la que consideraban como parte constitutiva del sistema planetario (p. 8). Con su obra, los dos contribuyeron a la reinvención científica del continente americano, pues no sólo fueron portadores sino productores de un nuevo conocimiento basado en la ciencia.
Procedente de España, Mutis llegó como médico a la Nueva Granada en 1760, donde permaneció hasta su muerte en 1808. A través del Diario de observaciones de José Celestino Mutis, 1760-1790, escrito durante 30 años, la autora analiza sus principales aportaciones a las ciencias naturales y también las transformaciones en la subjetividad del científico. Mutis llega a América con un proyecto de historia natural que después se haría realidad con la creación de la Real Expedición Botánica, en la que participaron criollos ilustrados. Al principio de su diario Mutis aparece como sujeto narrativo, pero al final la naturaleza se convirtió en el tema central, "dejándola como legado a sus aprendices americanos que la incorporarían a la retórica libertaria" (p. 45).
Si bien la permanencia prolongada de Mutis en la Nueva Granada nos hace dudar sobre su condición de "viajero" que Pérez Mejía le atribuye, es interesante notar que su trabajo científico dentro de la Real Expedición Botánica lo mantenía como "viajero constante" por tierras incógnitas, de donde obtenía nuevos especímenes que después describía y que fueron importantes para la ciencia biológica americana.
A diferencia de Mutis, Alexander von Humboldt viajó por la zona andina durante cinco años (1799-1804). Su visita a diversas regiones del continente americano aportó un gran conocimiento a la cartografía de las colonias españolas. La trascendencia de la obra de Humboldt es que con una visión totalizadora del territorio, "logró insertar al nuevo continente en la 'gramática' geográfica universal" (p. 50).1
Para el análisis de la obra de Humboldt, Ángela Pérez Mejía se basa en su Atlas, Vues des Cordillères et monumens des peuples indigènes de L 'Amérique. Atlas Pittoresque, así como en los textos de su visita a la Nueva Granada. Uno de los aportes principales de la cartografía de Humboldt fue que ofreció a la clase criolla americana un conocimiento fidedigno sobre la geografía física, los recursos y, mediante censos, sobre la población que habitaba en sus territorios.
Pérez Mejía nos introduce al tema de la subjetividad cuando estudia el caso de Humboldt, quizá por el hecho de que se basó solamente en su Atlas. Sin embargo, aunque no está explícitamente dicho, la lectura de la subjetividad en la obra de Humboldt se encuentra en aquellos aspectos relacionados con su bagaje histórico cultural del que no podía desprenderse. Humboldt consideraba a las etnias americanas como inferiores, y por lo tanto, fueron ignoradas en su geografía. Los criollos americanos encontraron sustento en estas ideas para justificar su origen europeo y confirmar que la barbarie sólo contemplaba a las etnias. Así, para la autora, en el relato de viaje y cartografía de Humboldt, "se puede leer también una historia de complicidades y silenciamiento" (p. 94).
En la segunda parte de La geografía de los tiempos difíciles, se presenta "el viaje de las ciencias sociales". La autora analiza aquí los casos de dos mujeres que visitaron América a principios del siglo XIX. Los textos de María Graham y Flora Tristan son "pioneros del tipo de libros de viaje a América del Sur que se hicieron populares durante el resto del siglo XIX" (p. 100). En contraste con los viajeros científicos, los relatos de ambas son de tipo autobiográfico,2 y sus ideas representan la fe en el progreso económico y el interés de sus países de origen por los nuevos mercados de América del Sur. En este sentido, para Pérez Mejía, Graham y Tristan son portadoras de la retórica de expansión capitalista.
Otros rasgos esenciales que comparten es que las dos llegaron solas a América, lo cual era inusual en aquella época; abordaron temas distintos a los de los hombres, pues se interesaban en los aspectos culturales de la sociedad que vieron, las clases sociales, las razas o el estado civil de la gente. Además, sus libros son testimonios de primera mano sobre conflictos políticos locales porque tuvieron contacto con las elites de Chile y Perú.
El análisis que Pérez Mejía hace de la obra de Maria Graham, Diario de mi residencia en Chile durante el año de 1822, comienza con la descripción de un grabado donde la viajera aparece como personaje central, se trata de "una mirada a sí misma durante el acto de viajar" (p. 106), lo que indica que ella es consciente de su condición de extranjera y reflexiona desde esa posición.
Proveniente de una familia noble inglesa, con experiencia de viajera y escritora, Graham llegó sola a Chile por azares del destino, ya que su esposo, capitán de la marina inglesa, había fallecido en el trayecto. Los contactos de su esposo le permitieron codearse con los actores políticos que en ese momento tenían influencia en las luchas por la independencia. Su relato de tipo etnográfico se enfoca a la observación de la sociedad, con lo que traza una "geografía de las costumbres", de las casas y de la vida pública de los chilenos.
Con objetivos distintos y con un bagaje cultural diferente al de los otros tres viajeros, Flora Tristan llegó a Perú en 1833, a donde viajó sola desde Francia en búsqueda de un tío y de una herencia que finalmente le fue negada. El texto analizado por Pérez Mejía es Pérégrinations d'une paria (1833-1834), escrito por Tristan cuatro años después de haber visitado Perú, y con una intención política como activista social y líder sindical en Francia.3
En su narrativa, Tristan introduce diversas descripciones de la realidad peruana que le tocó experimentar, sus observaciones hacen alusión a la vida de las mujeres y hombres peruanos, distingue y critica fuertemente el comportamiento de la clase alta de Arequipa, y describe a otros sectores de la sociedad que le permiten ver el entorno de los oprimidos, con quienes se identifica.
Según Pérez Mejía, el relato de la tierra visitada es "pretexto para la construcción del sujeto autobiográfico" (p. 138). Tristan se declara como paria para exponer sus ideas, para denunciar la opresión de las mujeres. Esta nueva identidad la construye después de su viaje a Perú, y su discurso se convierte en un relato de peregrinaje que representa la búsqueda de su propio destino a través de su militancia feminista en Europa.
Tras el análisis de los relatos de viaje, Pérez Mejía incluye un epílogo en el que intenta ligar las experiencias de los viajeros con el presente, en particular con las reflexiones en torno al mito de la modernidad. Con ello pretende que la lectura interpretativa sea útil para entender "cómo la ola de viajeros europeos a las colonias recién independizadas, contribuyó en el ámbito gráfico y discursivo a la formación de narrativas e imaginarios nacionales" (p. 171).
Al final del libro la autora presenta un apartado de referencias bibliográficas y otro de bibliografía, pero no hay una definición clara del tipo de textos enlistados en estos dos rubros, pues en realidad son referencias complementarias.4 Tres índices (onomástico, toponímico y analítico) facilitan la búsqueda de autores, lugares y temas mencionados en el libro.
Luego de leer el texto de Pérez Mejía es posible percatarse de que los tiempos difíciles no sólo se refieren a la complicada situación política de América del Sur en el contexto de los procesos de independencia, sino también a las dificultades que enfrentaban los viajeros. Y aún va más allá de lo evidente. En su estudio reflexivo la autora nos lleva por un recorrido al interior de los viajeros, en el que nos cuenta los cambios que ellos experimentaron en la región andina, y de los tiempos difíciles por los que ellos mismos atravesaron. En esta lectura simultánea de geografías exteriores e interiores radica la originalidad del texto de Pérez Mejía.
La geografía de los tiempos difíciles es de una calidad literaria excepcional que ameritó la mención honorífica que la autora obtuvo en el concurso de ensayo crítico-literario de Casa de las Américas, Cuba 2000. Además de ser ameno para cualquier lector, este libro es ejemplar para quien se interese por el estudio serio de viajeros y de análisis del discurso.
NOTAS
1 La vida y obra de Humboldt y su influencia sobre varios países americanos ha sido ampliamente estudiada. Para el caso de la Nueva España véase, entre otras ediciones, a: Labastida, J. (1999), Humboldt: ciudadano universal, Siglo Veintiuno Editores, México; [ Links ] Zea, L. y M. Magallón (comp.; 1999), Humboldt en México, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, Fondo de Cultura Económica, México. [ Links ]
2 Sobre la relación entre lo político y lo privado en el relato autobiográfico de mujeres en la Francia del siglo XIX, véase Hart, K. (2004), Revolution and women's autobiography in Nineteenth-Century France Editions Rodopu, Amsterdam. [ Links ]
3 Los datos biográficos que ofrece Pérez Mejía sobre Flora Tristan son interesantes y muestran que se trata de una figura "universal", y con una influencia importante en la historia peruana y del movimiento feminista.
4 En la edición en inglés aparece un solo apartado donde se incorpora la totalidad de las referencias del libro. Véase Pérez Mejía, Á. (2004), A Geography of hard times. Narratives about travel to South America, 1780-1849, State University of New York Press, Albany. [ Links ]