Introducción
Los pacientes que se someten a procedimientos quirúrgico-anestésicos presentan elevados niveles de ansiedad previo al procedimiento1. Se ha reportado que el nivel de ansiedad preoperatoria se asocia con diversos factores incluyendo el sexo, la administración de información preoperatoria y la experiencia quirúrgica/anestésica previa2, Aunque se han reportado otros factores que influyen en la ansiedad preoperatoria3.
El impacto negativo de la ansiedad no sólo es la alteración del bienestar del paciente y el miedo que experimenta, sino también que la ansiedad preoperatoria altera parámetros hemodinámicos intraoperatorios, modifica la intensidad del dolor postoperatorio, aumenta el requerimiento de anestesia y analgesia, y en determinados tipos de cirugía puede incluso aumentar la morbimortalidad postoperatoria4,5. Por lo anterior, es importante implementar estrategias para reducir la ansiedad preoperatoria6.
Algunas intervenciones, tanto farmacológicas como no farmacológicas, se han implementado para reducir la ansiedad preoperatoria con resultados diversos incluyendo la reducción de la estancia hospitalaria, del uso de analgésicos y de la morbilidad postquirúrgica7. Sin embargo, aunque existen estudios enfocados en intervenciones farmacológicas y no farmacológicas, no existen métodos estandarizados audiovisuales para disminuir la ansiedad preoperatoria y en cada hospital se debería contar con medidas efectivas para reducir la ansiedad preoperatoria8. Además, los resultados obtenidos con las intervenciones audiovisuales son diversos y no uniformes8.
Por tanto, en este estudio presentamos los resultados de la evaluación del efecto de una intervención educativa audiovisual en la ansiedad preoperatoria en pacientes sometidos a procedimientos quirúrgico-anestésicos en un hospital de la Ciudad de México.
Material y métodos
Este estudio tipo ensayo clínico se realizó en pacientes programados para procedimientos quirúrgico-anestésicos en el Nuevo Sanatorio Durango de la Ciudad de México. El estudio se llevó a cabo posterior a su aprobación por el Comité de Bioética del mismo hospital (número de aprobación 2019-016). Los pacientes firmaron consentimiento bajo información previo a ser incluidos.
Una vez aceptado participar en la consulta preanestésica, un grupo de pacientes recibió atención preanestésica estándar con información preanestésica convencional (grupo IC) y otro grupo recibió información preanestésica audiovisual (grupo IA), pero sin aleatorización, ya que primero se completó el grupo IC mientras se preparaba el material audiovisual. Durante la valoración preanestésica se registró información demográfica y clínica de interés (edad, sexo, escolaridad, diagnóstico, antecedente de cirugía, riesgo anestésico, y el tipo de anestesia a ofrecer). Posteriormente, se les explicó a los pacientes lo relacionado al procedimiento anestésico de manera convencional verbal (grupo IC) o se les brindó información sobre el procedimiento a través de un material audiovisual (grupo IA). El material audiovisual es un videoclip de dos minutos 50 segundos con información gráfica y hablada sobre el objetivo del procedimiento anestésico, sobre los tipos de anestesia, cómo se aplican, sus ventajas y complicaciones [el videoclip está disponible en Youtube para su consulta: https://www.youtube.com/watch?v=ooDvOMSI4Qk].
Después de 15 minutos se les pidió responder el cuestionario APAIS (escala de información y ansiedad preoperatoria de Ámsterdam) y el cuestionario STAI (cuestionario de ansiedad estado-rasgo). El cuestionario APAIS consta de seis ítems con respuestas tipo Likert y con base en la puntuación obtenida permite clasificar el nivel de ansiedad preoperatoria en: bajo, de cero a seis puntos; intermedio, de siete a 18 puntos; y alto de 19 a 30 puntos9. Esto de acuerdo a lo propuesto por Gil10. El cuestionario STAI tiene 20 ítems y permite evaluar la ansiedad transitoria también a través de respuestas tipo Likert y dos dominios: el dominio ansiedad estado (STAI-S) y el dominio ansiedad rasgo (STAI-T)11. Asimismo, se preguntó a los pacientes mediante pregunta directa si estaban o no satisfechos con la explicación de la técnica anestésica.
Toda la información fue transferida a SPSS v.26 para realizar el análisis estadístico descriptivo e inferencial. Se emplearon media y desviación estándar para variables cuantitativas y para variables cualitativas frecuencias y porcentajes. Como pruebas inferenciales se emplearon la χ2, exacta de Fisher y t de Student. Un valor de p < 0.05 se consideró significativo.
Resultados
Se incluyó un total de 39 pacientes en el grupo audiovisual y 29 pacientes en el grupo convencional. La edad media, el sexo, el diagnóstico y el tipo de cirugía realizados fueron similares en ambos grupos (Tabla 1). La clasificación de riesgo anestésico de la Sociedad Americana de Anestesiología (ASA) fue 2 en la mayoría de los pacientes de ambos grupos. El tipo de anestesia empleada fue bloqueo peridural, subaracnoideo, mixto o bloqueo de nervio periférico; sin diferencias significativas entre grupos (Tabla 2).
Características | Grupo IC N = 29 n (%) |
Grupo IA N = 39 n (%) |
p |
---|---|---|---|
Edad, (años)* | 53.3 ± 13.1 | 47.9 ± 16.9 | 0.163 |
Sexo | 0.418 | ||
Masculino | 12 (41.4) | 20 (51.3) | |
Femenino | 17 (58.6) | 17 (48.7) | |
Escolaridad | 0.053 | ||
Sin estudios | 1 (3.4) | 0 (0.0) | |
Primaria | 3 (10.3) | 4 (10.3) | |
Secundaria | 4 (13.8) | 16 (41.0) | |
Preparatoria | 5 (17.2) | 9 (23.1) | |
Carrera técnica | 4 (13.8) | 4 (10.3) | |
Licenciatura | 12 (41.4) | 6 (15.4) | |
Diagnóstico | 0.109 | ||
Abscesos, celulitis, ITB | 7 (24.1) | 2 (5.1) | |
Enfermedades gineco-obstétricas | 2 (6.9) | 7 (17.9) | |
Enfermedades abdominales-gastrointestinales | 3 (10.3) | 6 (15.4) | |
Enfermedades urológicas | 12 (41.4) | 16 (41.9) | |
Fracturas y ortopédicos | 5 (17.2) | 4 (10.3) | |
Insuficiencia venosa | 0 (0.0) | 3 (7.7) | |
Tumoraciones | 0 (0.0) | 1 (2.6) | |
Tipo de cirugía | 0.623 | ||
General | 7 (24.1) | 7 (17.9) | |
Gineco-obstétrica | 2 (6.9) | 8 (20.5) | |
Urológica | 12 (41.4) | 16 (41.0) | |
Vascular | 2 (6.9) | 2 (5.1) | |
Otra | 6 (20.7) | 6 (15.4) |
IC = grupo de información convencional. IA = grupo de información audiovisual. ITB = infección de tejidos blandos.
Característica | Grupo IC N = 29 n (%) |
Grupo IA N = 39 n (%) |
p |
---|---|---|---|
Clasificación ASA | 0.504 | ||
2 | 29 (100.0) | 37 (94.9) | |
3 | 0 (0.0) | 2 (5.1) | |
Tipo de anestesia | 0.143 | ||
Bloqueo peridural | 3 (10.3) | 8 (20.5) | |
Bloqueo subaracnoideo | 9 (31.0) | 16 (41.0) | |
Bloqueo mixto | 17 (58.6) | 13 (33.3) | |
Bloqueo de nervio periférico | 0 (0.0) | 2 (5.1) | |
Antecedente de anestesia | 0.623 | ||
Sí | 25 (86.2) | 21 (53.8) | |
No | 4 (13.8) | 18 (26.5) |
IC = grupo de información convencional. IA = grupo de información audiovisual.
Tenían antecedente de anestesia 86.2% en el grupo convencional y 53.8% en el grupo audiovisual (p = 0.623, χ2).
Las puntuaciones de la escala APAIS en los pacientes que recibieron información oral convencional fueron 11.6 ± 4.1 puntos y en los que recibieron información audiovisual fue de 10.8 ± 5.1 puntos (p = 0.541, t de Student). Por otro lado, la puntuación STAI-S media fue 24.0 ± 5.4 puntos en el grupo convencional y 34.9 ± 3.2 en el grupo audiovisual (p < 0.001, t de Student) y la puntuación media STAI-T fue 27.1 ± 2.1 en el grupo convencional y de 28.6 ± 2.6 en el grupo audiovisual (p = 0.013, t de Student) (Figura 1).
En la pregunta expresa sobre la satisfacción, 93.1% de los pacientes del grupo IC y 100% en el grupo IA (p = 0.178, exacta de Fisher).
Discusión
Se ha reportado que se presenta ansiedad preoperatoria-anestésica moderada a severa en 32-50% de los pacientes sometidos a procedimientos quirúrgico anestésicos. Dado que el dolor se asocia con diversos desenlaces adversos, en este estudio evaluamos la efectividad de una intervención educativa audiovisual sobre la ansiedad preoperatoria en pacientes sometidos a procedimientos quirúrgico-anestésicos en un hospital de la Ciudad de México y a continuación analizamos los principales hallazgos.
Primero, dado que los pacientes de ambos grupos tuvieron características demográficas, diagnósticos, tipo de cirugía, riesgo anestésico y antecedente de cirugía/anestesia en frecuencia similar, las diferencias logradas en la valoración de la ansiedad preoperatoria podrían deberse más bien a la intervención, y no a diferencias en las características clínicas quirúrgicas o anestésicas. Tal paridad en características clínicas, quirúrgicas y anestésicas de los pacientes contribuye a que no exista sesgo, lo cual es importante en los ensayos clínicos12,13. Dado que se han reportado diferencias en la ansiedad preoperatoria por sexo, tipo de cirugía, de anestesia y según el antecedente de anestesia, la ausencia de diferencias significativas entre grupos en estas características en nuestro estudio permite evitar sesgo y que las diferencias encontradas en la ansiedad preoperatoria puedan confiablemente atribuirse al tratamiento ofrecido a los pacientes.
Segundo, al comparar la ansiedad entre grupos no encontramos diferencias significativas en las escalas APAIS, pero sí en las escalas STAI-S y STAI-T. Específicamente, los pacientes que recibieron información convencional oral tuvieron menos ansiedad tanto en el dominio estado de ansiedad como en el de rasgos de ansiedad. Es posible que el impacto de la intervención sólo pudo identificarse mediante la escala STAI, dado que a pesar de que la escala APAIS fue diseñada como una alternativa corta a la STAI, el estándar de oro es la escala STAI de Spielberger, pues al tener más ítems es más sensible al cambio14. De hecho, el cuestionario STAI es sensible para medir el nivel de ansiedad y fiable en personas diagnosticadas con diversas formas de ansiedad, no sólo preoperatoria, y es muy sensible al cambio inducido por tratamientos15.
No obstante, esperábamos que la intervención audiovisual redujera el nivel de ansiedad preoperatoria en los pacientes o que al menos no la incrementara con base en reportes previos en la literatura. Kakinuma y colaboradores al comparar una intervención audiovisual (animada como la nuestra) con información convencional no encontraron diferencias en la valoración preanestésica entre grupos medida con el cuestionario STAI16. Cornolu y su equipo tampoco encontraron que una presentación multimedia ni un panfleto redujeran la ansiedad preoperatoria en comparación con información verbal17. Salzwedel y colegas, por su parte, probaron la efectividad de un video sobre la ansiedad preoperatoria sin encontrar diferencias significativas en la ansiedad preoperatoria18. Por lo que algunos estudios no han detectado efecto de intervenciones audiovisuales en la ansiedad como lo encontramos al medir la ansiedad con escala APAIS. Por el contrario, otros estudios sí han reportado que las intervenciones audiovisuales reducen la ansiedad preoperatoria. Doering y colaboradores compararon una intervención con un video de 12 minutos con una intervención de otro paciente sometido a una cirugía similar observando que el video redujo la ansiedad y la secreción de cortisol en comparación con el no video19. Mientras Ayral y su equipo detectaron una reducción de ansiedad en la mitad de los pacientes que vieron un video sobre el procedimiento20. Por tanto, nuestros hallazgos coinciden en parte con lo reportado en la literatura y permiten establecer que no todas las intervenciones audiovisuales reducen la ansiedad preoperatoria y que no todos los instrumentos para la medición de ansiedad ofrecen los mismos resultados ni son necesariamente igual de sensibles a intervenciones, por lo que podrían no reflejar cambios reales.
Conclusiones
La intervención educativa audiovisual empleada en nuestro estudio aumentó el nivel de ansiedad preoperatoria en pacientes sometidos a procedimientos quirúrgico-anestésicos. Es por tanto importante calibrar y ajustar toda intervención audiovisual para lograr reducir efectivamente la ansiedad preoperatoria.