Editorial

En noviembre del 2007 la Dirección Adjunta de Desarrollo Científico y Académico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) nos notificó que la revista había sido aceptada dentro de su INDICE DE REVISTAS MEXICANAS DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA, lo que representa un gran logro, fruto del esfuerzo de todos los que han apoyado esta labor editorial por más de cinco años. Con la inclusión de la revista en el Índice se reconocen la calidad y nivel de los artículos publicados, así como la importancia de la difusión de los resultados de investigaciones y desarrollos tecnológicos en esta área de la ingeniería en los medios académico e industrial.

En el segundo número de la revista, de mayo del 2003, se hablaba de la importancia de romper con el círculo vicioso que se produce cuando no se envían artículos a una determinada revista porque no está reconocida por el CONACYT, y al no recibir artículos no es posible cumplir con los criterios de calidad y permanencia marcados por ese organismo, lo que a su vez impide que sea reconocida. Nos llena de satisfacción poder decir que se ha cumplido con el objetivo de romper con este círculo vicioso. De esta forma, los académicos e investigadores cuentan ya con un medio más para la publicación de sus trabajos, con la garantía de que serán tomados en cuenta en los diferentes sistemas de evaluación a que está sujeto su desempeño (evaluaciones internas de las diferentes instituciones, SNI, promociones, etc.).

Pero aquí no terminan nuestros retos. Es necesario seguir trabajando para cumplir con los criterios necesarios para que la revista sea incluida en los índices internacionales de alto impacto. Para ello será necesario revisar de manera crítica varios aspectos: sistema de evaluación de artículos, idioma, formato y medios de distribución, entre otros.

En esta nueva etapa, lo más importante es que podamos seguir contando con el apoyo de todos mediante el envío de artículos de calidad, y sobre todo con su confianza. Sin duda es meritorio publicar en una revista extranjera reconocida, la gran mayoría así lo seguirá haciendo. Pero no nos menospreciemos ni nos privemos de la enorme satisfacción que da el saber que también aquí podemos hacer las cosas bien.

Marzo 2008
El editor