Sr. Editor:
Los lipomas son tumores mesenquimatosos benignos, compuestos de células adiposas maduras, generalmente asintomáticos y de crecimiento lento. Suelen verse en individuos obesos y de sexo femenino, en la espalda alta, las áreas proximales de las extremidades y el cuello. Su situación vulvar es infrecuente1,2. A continuación presentamos el caso de una mujer joven con una tumoración de gran tamaño en el área genital, el cual concuerda con un lipoma vulvar.
Se trata de una mujer de 23 años que inició hace 5 años con una tumoración semisólida, de 2 cm, indolora, de aparición espontanea, en el labio mayor derecho, que fue tratada como bartholinitis y quiste de la glándula de Bartholin, sin mejoría.
En la exploración física se observó una tumoración dependiente del labio mayor derecho de 51 cm de alto y 30 cm ancho, con zonas sólidas y reblandecidas. Se realizó tomografía simple, que reportó una lesión sólida avascular dependiente del labio mayor derecho, lobulada. Se decidió programar intervención quirúrgica electiva. Se realizó incisión en huso y mediante disección roma se identificaron las estructuras correspondientes al pedículo vascular. Tras realizar hemostasia se procedió a la exéresis completa de la tumoración, con posterior plastia vulvar. El reporte anatomopatológico fue concordante con lipoma (Fig. 1).
Si bien los lipomas representan el 1% de los tumores benignos, el origen en la región vulvar es infrecuente; existen cerca de 100 reportes aislados2,3. Dentro del área genital, su localización más común es el labio mayor derecho, con una etiología traumática subyacente. Como ocurrió en esta paciente, pueden diagnosticarse erróneamente como enfermedades de las glándulas de Bartholin o hernias inguinales1-4.