La principal causa de rotura esplénica es el traumatismo abdominal. La rotura esplénica no traumática es una complicación muy infrecuente de la mononucleosis infecciosa (0,1-0,4%) y supone una urgencia vital, ya que aumenta la tasa de mortalidad de la enfermedad (<0,1%) hasta el 9-13%1.
Presentamos el caso de un varón de 16 años, sin antecedentes, que acude al servicio de urgencias tras presentar un episodio sincopal sin traumatismo asociado. Relata una ligera epigastralgia referida al tórax, náuseas y vómitos. A su llegada, presentaba hipotensión (97/46 mmHg) y taquicardia (112 l.p.m.). La exploración evidenció abdomen doloroso con signo de Kehr positivo. El hemograma demostró anemia grave (hemoglobina 6 g/dl) y 31.000 leucocitos/ml. Se realizó una ecografía FAST (Focused Abdominal Sonography for Trauma) que no fue concluyente, por lo que tras estabilizar al paciente se le realizó una tomografía computarizada abdomino-pélvica urgente que informó esplenomegalia con hematoma subcapsular esplénico, con puntos de sangrado activo en el polo posteroinferior, compatible con rotura esplénica (Fig. 1). El mono-test resultó positivo, así como la confirmación posterior con anticuerpos VCA-IgM. Tras la resucitación inicial mediante fluidoterapia intensiva y transfusión de dos bolsas de concentrados de hematíes y ácido tranexámico, se trasladó al paciente al quirófano de urgencia. Se accedió mediante laparotomía media y se evidenció hemoperitoneo masivo de 3000 ml e importante esplenomegalia con rotura del polo inferior que presentaba sangrado activo, por lo que se realizó esplenectomía. El paciente evolucionó de forma favorable y fue dado de alta a los 5 días.
La mononucleosis infecciosa afecta principalmente a niños y adolescentes, y en general cursa como un cuadro viral inespecífico. La esplenomegalia aparece en la mitad de casos y, al acumularse células linfoides en el parénquima esplénico, este es más frágil y aumenta el riesgo de rotura2.
Hay que pensar en esta patología ante pacientes jóvenes que acuden a urgencias con un cuadro viral inespecífico, dolor abdominal e inestabilidad hemodinámica. El signo de Kehr (dolor irradiado al tórax y el hombro izquierdo al comprimir el hipocondrio izquierdo) o el de Danforth (dolor irradiado al hombro izquierdo con la inspiración) apoyan esta sospecha, pero debe confirmarse mediante pruebas de imagen (ecografía FAST en el paciente inestable o tomografía computarizada en caso de estabilidad hemodinámica)3.
Tradicionalmente, la esplenectomía ha sido el tratamiento de elección para la rotura esplénica, pero cada vez más se prefiere el tratamiento no quirúrgico en pacientes hemodinámicamente estables4 con el apoyo de radiología intervencionista y tratamientos endovasculares, sobre todo en población infantil y adolescente, en la que el riesgo de sepsis postesplenectomía es mayor5.
Son fundamentales la sospecha clínica (incluso en ausencia de traumatismo abdominal), la rápida instauración de medidas de resucitación inicial y la coordinación desde el servicio de urgencias con cirugía para evitar la alta mortalidad de esta afección.