Antecedentes:

los aneurismas arteriales de las extremidades superiores no son condiciones clínicas frecuentes. Puede causar gangrena isquémica o pérdida de extremidades como resultado de eventos tromboembólicos por daño endotelial. En este estudio, nuestro objetivo fue investigar la etiología, el tratamiento y el resultado a largo plazo.

Métodos:

Se investigaron retrospectivamente un total de 55 aneurismas de las extremidades superiores sometidos a reparación quirúrgica entre enero de 2009 y abril de 2018. La edad media fue de 41 ± 13 años, y las mujeres y los hombres tenían 13 (23.6%) y 42 (76,4%). El seguimiento medio fue de 43 ± 18 meses.

Resultado:

La incidencia de pseudoaneurisma fue mayor que el aneurisma verdadero (64.5% frente a 35.5%) y fue causado por un traumatismo iatrogénico. 30 (84%) de los pseudoaneurismas reparados con cualquier injerto, 6 (16%) pacientes requirieron plastia con parche. 58% del aneurisma verdadero causado por traumatismo cerrado. 4 (21%) pacientes con aneurisma braquial verdadero requirieron intervención de emergencia debido a isquemia distal. 16 (84,2%) pacientes fueron sometidos a operación de reparación de aneurisma mediante injerto de vena safena. La permeabilidad primaria y secundaria fue del 87.5% y 93.8%. No se produjeron pérdidas de miembros ni de la vida durante el seguimiento.

Conclusión:

Los pseudoaneurismas son más comunes entre los aneurismas de miembros superiores y ocurren principalmente por causas iatrogénicas. El traumatismo cerrado es la principal causa del verdadero aneurisma. La resección quirúrgica del aneurisma y la interposición con injerto de vena safena proporciona excelentes resultados a largo plazo.