Introducción
Desde hace ya varios años el concepto de competencias se ha integrado a los planes curriculares de las instituciones de educación superior (IES) (1) de México y el mundo; por lo que en el ámbito europeo se definió el proyecto Tuning, que se desarrolló de acuerdo con las necesidades educativos existentes de 1999 y atendiendo a objetivos muy específicos. Se convirtió en un proyecto que trascendió las fronteras europeas y se adaptó a las necesidades de las IES en Latinoamérica (2,3).
Sin embargo, no existe una definición estándar de competencias, sino que es un tema que se ha abordado en diferentes contextos y sectores de la educación superior. En específico, en el área de enfermería se han realizado estudios que demuestran la importancia de definir las cualidades que deben adquirir los profesionales de enfermería (4), y se estimula a las instituciones educativas para incorporar el aprendizaje centrado en el estudiante mediante planes de estudio con enfoque en competencias (5).
A pesar de un avance en esta temática, aún existen discrepancias entre las disciplinas que lo abordan, pues existen diferentes enfoques, como el funcionalista, constructivista y conductista, que no integran totalmente la gestión de competencias en el ámbito educativo y que refleja una fragmentación al privilegiar el aspecto cognitivo sobre los aspectos afectivos (6) cuando se traslada a las competencias laborales, un aspecto esencial en la profesión de enfermería.
Enfermería por su parte no es ajena a las competencias, debido en gran medida a la exigencia de disponer de profesionales competentes y capaces de llevar a cabo el cuidado de manera humanista y altruista para el beneficio de la persona, la familia y la comunidad. Por lo que para enfermería, la necesidad de ser competentes se inicia desde la formación universitaria, donde las IES se convierten en el pilar principal para el logro de este objetivo, lo que se refuerza con el proyecto Tuning, donde las competencias representan una combinación de conocimientos y habilidades, que permite contar con profesionales que puedan hacer frente a las necesidades de la sociedad con competencias genéricas y específicas (3).
Las competencias básicas con las que debe contar la enfermera se definen como su capacidad para realizar su práctica con base en el conjunto de conocimientos generales y específicos asociados con las habilidades y actitudes que resultan no solo de sus conocimientos, sino de sus acciones como profesionales con sentido humano (7).
Las competencias en enfermería, por tanto, requieren que su quehacer cotidiano, el cuidado, esté sustentado en el plano cognitivo (conocimientos y habilidades) y en el axiológico, con valores que le permitan un desempeño profesional eficiente y responsable con la posibilidad de aplicar su autonomía y flexibilidad para individualizar el cuidado(8).
En ese sentido, el enfoque por competencias adquirido por las IES es un modelo que no sólo forma parte de la estructura curricular, sino también se convierte en un elemento indispensable que impacta de manera directa, en cuanto a enfermería, en los servicios de salud mediante el aseguramiento de la calidad del cuidado, la seguridad del paciente y el costo-beneficio (9). Por esta razón, los profesionales de enfermería requieren demostrar, mediante procesos de certificación, las competencias que validen su actuar profesional y le permitan abordar los problemas de salud a los que se enfrenta de manera competente.
Cabe resaltar que las enfermeras viven un proceso de adquisición de competencias que inicia durante su formación en el pregrado y se incrementa de manera importante durante el servicio social, período de tiempo trascendental para los prestadores de servicio social (PSS), quienes se insertan en unidades de salud de primero y segundo nivel de atención, educativas, empresas, entre otras, durante un año; permitiéndoles poner en práctica lo aprendido durante su formación educativa, resolver las necesidades de la sociedad y adquirir competencias específicas de la profesión (10).
Para dar una idea de la importancia de los prestadores de servicio social, en México en 2011 se registraron 23 313 PSS en el Sistema Nacional de Salud distribuidos en la Secretaría de Salud (17 206), Instituto Mexicano del Seguro Social (3 931), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (578), Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) nacional (132), entre otros (11).
Si bien es cierto que los PSS no deberían cubrir las necesidades laborales de las instituciones de salud a la que se encuentran adscritos, en la realidad se convierten en un recurso humano fundamental de las plantillas laborales (12) y efectúan, con las particularidades de cada institución, prácticamente todas las funciones y actividades de una enfermera, de ahí que resulte fundamental la evaluación de las competencias que adquieren durante el año el que los estudiantes realizan sus prácticas profesionales o servicio social.
En consecuencia, realizar la avaluación del aprendizaje en los PSS se considera primordial para las IES formadoras de recursos humanos en salud, debido a que repercute tanto en el proceso como en los resultados del Servicio Social (SS). De igual modo, hacerlo permite a los estudiantes identificar el grado de competencias que han adquirido, las capacidades que poseen para la resolución de tareas y la identificación de puntos débiles y fuertes en su desempeño en el área asistencial, administrativa, docente y de investigación (13).
A ese respecto, cabe señalar que desde hace varios años en México el Centro Nacional para la Evaluación Superior (CENEVAL) realiza una evaluación válida y confiable en el ámbito nacional de las competencias profesionales de los recién egresados de enfermería. Sin embargo, no existen suficientes antecedentes publicados que ofrezcan evidencia de la aptitud clínica que los estudiantes tienen al inicio y al final del SS (12).
En consecuencia, en enfermería resulta importante disponer de instrumentos o escalas que permitan evaluar objetivamente los atributos que integran los constructos y dimensiones cada vez más complejos de las competencias en pasantes en enfermería (14) y que reúnan los criterios de validez y fiabilidad requeridos, de tal manera que se definan puntualmente los escenarios del desempeño y actuación profesional que permita la comparabilidad en todos los sentidos, inter e intrainstitucionales (15).
Actualmente no se dispone de un instrumento de referencia para la medición de las competencias en los PSS en la práctica asistencial, administrativa, docente y de investigación. Una razón es la dificultad que existe para medir las competencias de manera integral; otra es la complejidad para medir el cuidado debido a la “concepción holística de las competencias” y a “lo complejo del accionar disciplinario”. Por tanto, desde el ámbito educativo existe la necesidad de definir “estrategias o modelos efectivos de evaluación” en PSS que permitan evidenciar la adquisición de competencias (9). De manera específica, es necesario identificar la mejor evidencia existente sobre instrumentos con la temática de competencias en enfermería
Debido a lo anterior, el objetivo de este trabajo fue identificar la evidencia empírica sobre la construcción, validación, fiabilidad y/o adaptación transcultural de instrumentos que miden competencias en estudiantes y profesionales de enfermería.
Metodología
Este estudio se trató de una revisión sistemática siguiendo las directrices de PRISMA-P 2015, realizando la búsqueda en las bases de datos Cochrane, PubMed, CONRICyT, BVS, LILACS, Science Direct y Redalyc publicados durante el período de 2000 a 2020. Se elaboró la pregunta de investigación con el formato CPC (Concepto, Población y Contexto) propuesto por el Instituto de Joanna Brigs, donde el Concepto es “instrumentos que miden competencias profesionales integrales”, la Población son “estudiantes y profesionales de enfermería” y el Contexto son “fiabilidad y validez”.
La estrategia de búsqueda se realizó con las palabras clave en español, inglés y portugués con las raíces “competencias en enfermería” e “instrumentos de medición”; descriptores secundarios “servicio social” y “estudiantes de enfermería”; y los descriptores marginales “construcción y validación”, “escalas de medición de competencias” y “validez y fiabilidad” de acuerdo a los descriptores DeCS y MeSH.
Los artículos consultados para este estudio se encontraron en las bases de datos Science Direct, PubMed y Redalyc; además del método de búsqueda “bola de nieve”. Las estrategias de búsqueda utilizadas fueron las siguientes: en PubMed se utilizó el algoritmo “((competence nurse) AND (validation OR reliability)) AND test nursing AND development” (8 estudios); en la base de datos Science Direct se utilizó el algoritmo “(Competencies nurses AND students nurses) AND (scale OR validation AND reliability) AND development” (2 estudios); en la base de datos Redalyc se utilizó el algoritmo "competencias en enfermería" AND "validación" and "instrumentos" (1 estudio); para la base de datos Scielo se realizó la búsqueda con el algoritmo "competencias" AND "enfermería" [Palabras] and instrumentos [Palabras] (1 estudio); y, finalmente, se localizaron 3 estudios con el método bola de nieve.
Los criterios de inclusión se definieron de acuerdo con la propuesta de Del Pino (16). Para los participantes: enfermeras y estudiantes de enfermería; para la variable de estudio: instrumentos o escalas para medir competencias en enfermería, instrumentos o escalas con descripción de las propiedades psicométricas (fiabilidad y validez) y artículos con el desarrollo del proceso de adaptación transcultural de la escala; período de selección: 2000 a 2020; idiomas: español, inglés y portugués; artículos en acceso abierto; y, con respecto al tipo de publicaciones: sólo artículos de revistas.
Se excluyeron artículos que se limitaban a describir las competencias de enfermería, estudios cualitativos o ensayos; se descartaron también tesis, libros, capítulos de libros, conferencias y documentos gubernamentales.
Resultados
En total, se recuperaron 1088 artículos con las estrategias de búsqueda definidas además de cuatro referencias obtenidas por el método de bola de nieve; se eligieron 77 artículos para su análisis; después de la lectura de los resúmenes realizada por dos expertos de manera independiente, se eliminaron 18 porque no incluían el instrumento, 20 que no medían competencias en enfermería y 22 que no correspondían a la profesión (figura 1). Finalmente, la muestra fue de 15 artículos que cumplieron los criterios establecidos (tabla 1).
Autor, año, país |
Nombre del instrumento |
Población (Cantidad, lugar, edad y nivel educativo) |
Competencias que mide |
Dimensiones |
Fiabilidad |
Validez |
Resultados |
Nilsson 2020 Suecia |
Ambulance Nurse Competence (ANC) 43 items |
N = 213 179 enfermeras especializadas prehospitalaria y 34 estudiantes de enfermería atención prehospitalaria |
Competencia especializada de ambulancia y atención prehospitalaria |
- Atencion de enfermería, - atención de enfermería basada en el valor, -atención médica técnica, - atención en el ambiente comunitario, - cuidado en ambientes críticos, - gestión de liderazgo, - supervision y conducta profesional, - investigación y desarrollo |
α = 0.94 |
Validez de contenido - validez de constructo AFE |
Se puede utilizar en programas educativos de enfermeras de ambulancia y para identificar brechas de competencia en esta especialidad |
Dos santos, Riner y Henriques 2019 Brasil |
Questionaire of competencies of oncology 30 items |
N = 61 enfermeras oncológicas |
Competencias específicas en oncología |
- Gestión de cuidados de enfermería - seguridad del paciente y prevención de lesiones - conocimientos y habilidades teóricas y prácticas para trabajar en la unidad de oncología - apoyo a la educación e investigación en oncología - comunicación y habilidades interpersonales - práctica profesional y documentación de enfermería - liderazgo y trabajo en equipo - gerente de unidad de oncología |
α = 0.77 |
Validación de contenido por expertos IVC = 0.90 |
Instrumento conciso y claro, Se puede utilizar para facilitar la toma de decisiones por subdimensiones en la educación de enfermería para mejorar la atención al paciente. |
Seo, Min, Seung-Hye y Lee 2019 Korea |
Self-Assessment of Nursing Informatics Competencies Scale (SANICS) into Korean (K-SANICS) 30 items |
N = 254 estudiantes de enfermería |
Autoevaluación de las competencias de enfermería informática |
-Habilidades avanzadas para informática clínica, - habilidades básicas de aplicación, - habilidades informáticas básicas, - roles en informática de enfermería, - habilidades para aplicaciones clínicas y - actitud hacia las computadoras en enfermería. |
α = 0.95
|
Validez de contenido por expertos IVC=.68 - valide z de constructo AFE - validez de criterio con grupos de contraste |
Adaptación transcultural Herramienta de evaluación confiable de las competencias informáticas de estudiantes de enfermería y en entorno clínico |
Laibhen-Parkes,. Kimble, Mazurek Sudia y Codone, 2018 Estados Unidos |
Adapted Fresno Test for Pediatric Nurses 11 items |
N = 29 GE= 14 GC=15 licenciadas en enfermería |
Competencias en Enfermería Basada en la Evidencia para enfermeras pediátricas |
No tiene dimensiones |
Fiabilidad interobservador e intraobservador |
Validación de contenido por expertos y validez aparente |
Adaptación del Fresno a enfermeras pediátricas. Adecuadas propiedades psicométricas |
Chen, Lee, Rong, Wu y Liu 2018 Taiwan |
The case management competence scale 18 items |
N = 285 enfermeras psiquiátricas |
Competencias de gestión de casos |
- Competencia en facilidad de coordinación y - competencia de atención directa |
α = 0.78 a 0.90 Test retest .90-.92 Benner |
- Validez de contenido método Delphi IVC= .78-.96 - validez de constructo AFE - validez discriminante |
Adecuadas propiedades psicométricas. Las enfermeras se encuentran por debajo del nivel de competencia de acuerdo a Benner |
Holanda, Marra y Cuha 2018 Brasil |
Evaluación de la Competencia Profesional de Enfermeras en Emergencias 81 ítems |
N = 17 enfermeras |
Competencia profesional de las enfermeras en emergencias |
- Acciones para las prácticas de enfermería en emergencias. |
No reporta |
Validación por contenido expertos con método Delphi IVC |
Validez adecuada para el nivel de competencias en emergencias. |
Lin y Wang 2017 Taiwán |
Competence Scale for Registered Nurses (PECS-RN) 46 items |
N = 133 enfermeras profesionales |
Competencia en educación para el paciente |
- Evaluación de las necesidades y problemas de los pacientes, - desarrollo de planes de educación del paciente, - aplicación de estrategias y métodos de educación del paciente, - ambiente de aprendizaje apropiado, - poseedor de competencia en la práctica profesional y evaluación y retroalimentación. |
α = 0.98 Test-retest 0.86 |
Validez de contenido IVC= 0.86 Validez de constructo AFE - validez de criterio |
Adecuadas propiedades psicométricas para su aplicación en el campo laboral |
Kwiatkoski Mantovani, Pereira, Bortolato-Majo, Mattei y Peres 2017 Brasil |
Cuestionario de Competencia Clínica (CCC) 48 ítems |
N = 43 estudiantes que terminaban dos cursos de enfermería |
Competencias clínicas |
-Comportamiento profesional de la enfermera -Competencias y Habilidades |
α = 0.90 CCI |
- validez de constructo IVC=.98 |
Traducción, adaptación transcultural y obtención de propiedades psicométricas iniciales del instrumento CCQ |
González -Ramírez, Matus- Miranda y Fernández-García 2016 México |
Evaluación de los factores determinantes que contribuyen a la formación integral de los pasantes de servicio social (FDFIPSS) 53 ítems |
N = 18 alumnos 8° semestre en prácticas clínicas |
Formación integral de los pasantes de servicio social |
- Percepción general del programa de SS - - estructura - proceso y - resultado |
α = 0.943 |
Validez de contenido por expertos |
Prueba piloto del instrumento, adecuadas propiedades psicométricas de validez y fiabilidad. |
Finnbakk, Wangensteen, Skovdahl y Fagerström1. 2015 Noruega |
Professional Nurse Self-Assessment Scale (ProffNurse SAS) 51 items |
N = 357 enfermeras profesionales
|
Competencia clínica enfermera |
- Práctica clínica directa, - desarrollo profesional, - toma de decisiones éticas, - liderazgo clínico, - cooperación y consulta, y - pensamiento crítico |
α = 0.77 a 0.94 en dimensiones |
Validez de constructo AFE con análisis de componentes principales |
Traducción-retrotraducción Fiabilidad y validez aceptable para evaluar las competencias en en primer y segundo nivel de atención y diferentes regiones de Noruega. |
Lin, Lee, Ueng y Tang 2015 Taiwán |
Nurse Practitioners Roles and Competencies Scale (NPRCS) 51 items |
N = 351 enfermeros profesionales |
Roles y competencias de los enfermeros practicantes |
- Profesionalismo, - atención directa, - investigación clínica, - orientación práctica, - asistencia médica, - liderazgo y - reforma |
α = 0.98 |
Validez de constructo y de contenido AFE con rotación varimax |
Validez y fiabilidad adecuados en enfermeras asiáticas y en ámbito educativo |
Kennedy, Tomblin, Martin y Martin 2014 Canadá |
Escala de Autoeficacia de Competencia de Enfermería (NCSES) 22 items |
N = 252 estudiantes universitarios |
Autoeficacia en las competencias |
Autoeficacia para: - competencia en la habilidades y evaluación de la práctica clínica, - competencias en situaciones éticas y de cuidado, - la prevención de complicaciones y - el liderazgo |
α = 0.91 Test retest Bandura |
- Validez de constructo facial y grupos de contraste - validez de criterio con AFE (KMO y Bartlet) |
|
Ru-Liou y Cheng 2014 Taiwán |
Clinical Competence Questionnaire (CCQ) 47 items |
N = 340 estudiantes de bachillerato en enfermería en un programa de 2 años |
Competencia clínica percibida |
-comportamientos profesionales de enfermería, - habilidades básicas de enfermería |
α = 0.98 test-retest Benner |
- Validez de contenido facial - validez de criterio - validez de constructo con AFE IVI IVC .80 |
Adecuadas propiedades de fiabilidad y validez con teoría de Benner |
De Pedro Gómez, Morales-Asencio, Sesé, Bennasar, Ruiz y Muñoz 2009 España |
Práctica Basada en la Evidencia EBPQ-19 19 ítems |
N = 289 enfermeras de atención hospitalaria y de primer nivel de Andalucía y Murcia. Mujeres Edad: 40 - 49 |
Competencias en la práctica basada en la evidencia |
- Conocimiento/ habilidades - Práctica - Actitud |
α = 0.89 |
Validez de constructo con AFE y AFC |
Traducción, retrotraducción y adaptación al español del instrumento EBPQ. Con propiedades psicométricas para su aplicación en población de habla hispana. |
Meretoja, Isoaho y Leino-Kilpi. 2004 Finlandia |
Nurse Competence Scale (NCS) 73 items |
N = 498 enfermeras profesionales Benner |
Competencias profesionales en enfermeros |
- Rol de ayuda, - enseñanza-educación, - funciones de diagnóstico, - gestión, - intervenciones terapéuticas, - calidad del cuidado - rol del trabajo |
α = 0.73 |
Validez de contenido con AFE con rotación varimax - constructo - concurrente |
Adecuadas propiedades psicométricas para su utilización. A mayor exposición en competencias, mayor el nivel de autoevaluación. Sin relación con edad y experiencia. |
Fuente: Elaboración propia
La mayoría de los estudios analizados que describen instrumentos o escalas de competencias fueron publicados en lengua inglesa (80%) y el restante en español (España y México) y portugués (Brasil).
A medida que transcurre el tiempo se observa que la elaboración de instrumentos sobre competencias en enfermería se incrementa, y en esta revisión 60% de ellos fueron publicados en los últimos cinco años.
De acuerdo al país del artículo, se identificó que la mayoría fueron elaborados en países asiáticos (Taiwán y Korea [33%]), nórdicos (Suecia, Noruega y Finlandia [20%]) y Brasil (20%); el resto incluye a países como España, México, Canadá y Estados Unidos (6.6%).
En cuanto a la población de estudio, la mayoría de los instrumentos (46.6%) fueron dirigidos a enfermeras generales y en menor porcentaje a especialidades de enfermería como pediatría, oncología y psiquiatría; 26.6% se enfocó en estudiantes; uno de los estudios tuvo como muestra a las dos poblaciones (enfermeras y estudiantes) y otro más estudió a los prestadores de servicio social.
Debido a la necesidad de contar con escalas de medida específicos en esta temática, 66.6% de los autores de la revisión elaboraron escalas sobre competencias, en tanto que el restante de los estudios presentaron la adaptación transcultural con traducción-retrotraducción de los instrumentos ya existentes utilizando la metodología recomendada por Guillermin y colaboradores (17) y Beaton y colaboradores (18); la mayoría de las adaptaciones se efectuó del inglés a otros idiomas (español (19), portugués (20) y coreano (21), aunque también se localizó un instrumento adaptado del sueco al noruego (22) y uno más en español dirigido a médicos que se adaptó para enfermeras (23).
Aunque todos los instrumentos o escalas miden competencias en enfermería, se encontraron diferencias en cuanto a la especialidad; la mayoría se enfocó en competencias clínicas de primero y segundo nivel de atención (26.6%) (20,22,24,25), en tanto que los restantes se dirigieron a estudiar competencias en temáticas diversas, que incluyeron informática(21), emergencias (7), educación para el paciente (26), gestión de casos (27), oncología (28), enfermería de ambulancias (29), Enfermería Basada en la Evidencia (EBE) (19) y EBE pediátrica (23). Por otra parte, también se encontraron estudios que miden las competencias de forma integral, uno en prestadores del servicio social (10), otro en enfermeras tituladas (30) y, finalmente, uno que evalúa la autoeficacia en las competencias de los estudiantes de enfermería (31).
En relación con la extensión de la escala, se reportó una
Respecto a las propiedades de medición de la escala, los autores realizaron valoraciones psicométricas enfocadas a la validez y confiabilidad (o fiabilidad). En cuanto a la confiablidad, se utilizaron diferentes métodos para valorarla: un estudio aplicó la confiabilidad entre calificadores u observadores (23), dos más realizaron test-retest (26,27) y los demás utilizaron la prueba estadística alfa de Cronbach para determinar la consistencia interna.
Por otra parte, para determinar la validez del uso de las escalas, se midieron diversos tipos. Se reportó que 26.6% de los investigadores utilizaron validez de contenido, de constructo y de criterio (21,24,26,30); mismo porcentaje de los estudios que emplearon validez de contenido y de constructo(23,25,29); 6.6% usaron validez de constructo y de criterio (31); 20% de los autores realizaron sólo validez de contenido (7,10,28); igual porcentaje de los que realizaron sólo validez de constructo(19,20,22); y, finalmente, sólo un estudio realizó validez de contenido, de constructo y discriminante (32). Cabe señalar que diez de los estudios efectuaron análisis factorial exploratorio o confirmatorio (19,21,22,24-26,29-32).
Respecto a la utilización de un marco conceptual que guiara sistemáticamente el proceso de medición de las competencias, cuatro de los autores consideraron como referente teórico a Patricia Benner (20,24,30,32) y uno más refirió en su estudio a la teoría de Alberto Bandura (31).
Discusión
Esta revisión sistemática permitió identificar los instrumentos que miden competencias en enfermería, se encontró que la mayoría se dirigen a los profesionales, lo que puede explicarse porque el mercado laboral demanda personal altamente capacitado y es importante evaluarlas constantemente; además, en general las enfermeras recién graduadas cuentan con competencias adecuadas para realizar su práctica a pesar de ser consideradas novatas para cuidados especializados tal como lo señala Benner (33).
Un aspecto que resalta en esta revisión es la insuficiente creación de instrumentos de medida para la evaluación de las competencias en enfermería, a pesar de la exigencia en los ámbitos local, nacional e internacional del desarrollo de habilidades y actitudes que mejoren la práctica profesional del cuidado (20).
Sin embargo, la incorporación inmediata de los estudiantes de enfermería al ámbito laboral hace que deban estar preparados para dar respuestas adecuadas a las demandas laborales. Por ello, la formación de los estudiantes de enfermería resulta compleja, ya que deben poseer y adquirir conocimientos y habilidades que garanticen el desempeño con calidad, eficiencia y efectividad en la promoción, prevención, diagnóstico, curación y rehabilitación de la persona que atiende, por lo que es ya una exigencia evaluar las competencias de forma integral y en todos los contextos que lo integran (15,34).
Adicionalmente, cabría esperar se incrementen los métodos de evaluación en enfermería con enfoque en competencias que integren una visión global (20), especialmente en español y en Latinoamérica, porque actualmente ésto no observó en la revisión sistemática, donde las escalas fueron desarrolladas mayoritariamente en países anglosajones y asiáticos.
Un resultado a destacar es el proceso de adaptación transcultural al que fueron sometidos los instrumentos de esta revisión, que respetaron las fases de traducción, retrotraducción, comité de expertos, prueba piloto y validación. Este proceso resulta fundamental para garantizar que los instrumentos de medición traducidos permitan ser aplicados de manera segura y eficiente en otro país y cultura (35).
Se observa que los instrumentos que existen para medir competencias integrales en estudiantes y profesionales de enfermería aglomeran diversas especialidades de la práctica de enfermería, lo que fortalece la necesidad de contar con instrumentos que identifiquen las competencias en por lo menos tres momentos: uno, cuando los estudiantes acuden a prácticas clínicas y comunitarias; el segundo sería durante el servicio social; y el tercero para las enfermeras durante su ejercicio profesional. Es decir, se vuelve muy importante y significativo distinguir la singularidad de las acciones para una práctica segura, humana y profesional y sin riesgos para el paciente, la enfermera, la institución y la comunidad mediante instrumentos que midan competencias específicas de las enfermeras en su campo de especialización basadas en las acciones que los profesionales desarrollan en su puesto de trabajo combinadas con la verificación de las capacidades de análisis de las diferentes situaciones que se les pueden presentar (36).
En lo que se refiere a la extensión de las escalas, existió una gran variabilidad en el número de los ítems a pesar de que se aconseja brevedad, dado que es más probable que se devuelvan completos los cuestionarios breves que los largos, por lo que en la elaboración de los instrumentos se deben evitar aquellas preguntas que son interesantes para el investigador, pero no necesariamente pertinentes ni indispensables para el proyecto de investigación (37).
Los instrumentos de medida de competencias de esta revisión sistemática se han enfocado en la confiabilidad y validez, dos propiedades de medición más usualmente utilizadas para valorar la calidad de una medida. En ese sentido, los psicometristas y la mayoría de los investigadores de enfermería aceptan que en cuanto a la confiabilidad se midan test-retest (fiabilidad de estabilidad), confiabilidad entre observadores (o fiabilidad interobservador) y consistencia interna (fiabilidad de la homogeneidad) (38). Para las escalas de esta revisión, los autores utilizaron el coeficiente alfa (α) de Cronbach, que es la medida más usada de fiabilidad interna para escalas con múltiples ítems (39).
Respecto a la validez, los investigadores emplearon varias categorías o tipos de los más descritos en enfermería para determinar el grado que cada escala posee. La literatura señala validez de contenido (validez aparente, de expertos, validez factorial), de constructo (grupos de contraste, convergencia y divergencia) y de criterio (validez predictiva y concurrente) (39).
Finalmente, se encontró que la teoría de Patricia Benner fue utilizada como marco de investigación en la mayoría de los artículos analizados, además de la teoría del aprendizaje social de Bandura, lo que apoya la idea de que los estudios no se deben desarrollar en el vacío, sino que debe haber una conceptualización subyacente de los comportamientos y las características de las personas (39).
Conclusiones
En esta revisión sistemática se encontró que gran porcentaje de los estudios evalúan las competencias en temáticas como competencias clínicas y enfermería basada en la evidencia; otras fueron aún más específicos para áreas del conocimiento como oncología, pediatría e informática, así como dirigidos a la población de estudiantes o enfermeras profesionales y especialistas; sin embargo, existe poca evidencia de instrumentos en los que se evalúen las competencias de manera global y en las áreas esenciales de enfermería asistencial, docente, investigación y administración.
Igualmente es de resaltar que sólo uno de los instrumentos está dirigido hacia los prestadores de servicio social. Esto es de llamar la atención porque en México muchos planes de estudios de las IES aún los consideran como estudiantes, además de que los PSS se han convertido en un pilar fundamental en las plantillas de recursos humanos del sector salud.
Se propone la creación de instrumentos o escalas específicas para los PSS debido a las características propias que esta población posee y que cumplan con el proceso metodológico y psicométrico de elaboración.