Introducción1
Este trabajo propone que todos los sustantivos exhiben una flexión de persona, tal como se muestra en los ejemplos (14). Esta flexión no codifica, en principio, una relación exclusivamente de posesión. La codificación de las relaciones que expresa la flexión se marca en (1-3) por medio de procesos morfofonológicos, mientras que en los sustantivos de (4) la flexión se manifiesta por medio de un clasificador. Los sustantivos que denotan partes del cuerpo (2) y parentesco (3) establecen respectivamente una relación de parte-todo y una relación social, en consecuencia, aparecen flexionados con respecto a la persona que se involucra en este tipo de relación.2,3,4
Considerando este rasgo de flexión nominal, en este trabajo se describe la correlación entre sustantivos flexionados y sustantivos con clasificador, determinantes, cuantificadores, numerales, conceptos de propiedad y cláusulas relativas. Se justifica también la idea de que los sustantivos generan frases nominales inherentemente definidas, en consecuencia, la lengua dispone de recursos gramaticales para expresar la indefinitud. Igualmente, se desarrolla una propuesta morfofonológica para clasificar los sustantivos y los mecanismos para expresar las distintas relaciones semánticas, una de ellas, la posesión. La importancia de este trabajo radica en que se constituye como el primer estudio descriptivo en esta lengua enfocado únicamente en la frase nominal. Además de lo anterior, se presenta un análisis de una lengua cuyo comportamiento gramatical difiere del resto de lenguas de la misma familia oto-mangue. Como parte de esta descripción, en (5) se presenta el templete de la frase nominal y en (6) se ilustra con ejemplos.
(5) (DEM) (Q/NRL) (CL) 3PL.NOM(-NUM) + (NOM)(-NUM) (CP) (CR)
En (6a) el núcleo nominal umhá ‘borrego’ se encuentra flexionado en tercera persona plural mientras que el sufijo -r expresa número plural. El clasificador úβe también se encuentra flexionado y al mismo tiempo que codifica al poseedor da cuenta de la clase semántica de la entidad del núcleo, en este caso “animal doméstico”. El numeral tínʔṳn ‘tres’ expresa la cantidad de entidades, mientras que el demostrativo íɾó enfatiza al poseedor (tercera persona singular). Por otra parte, en (6b) el núcleo nominal útʼos ‘tu casa’ exhibe la flexión de segunda persona singular; ya que en este sustantivo la flexión de persona se expresa por medio de alternancias morfofonológicas, la presencia de un clasificador es opcional. Finalmente, en (6c) el sustantivo ríkʰur ‘tortilla’ es el contenedor de la entidad néntʰepan ‘carne frita’. Debido a que la relación se genera entre los dos sustantivos y no con respecto a una persona del discurso, tanto ríkʰur como néntʰe están flexionados en tercera persona. Finalmente, en (6d) se muestra una frase nominal que presenta el mayor número de elementos gramaticales posibles en la lengua.
Este trabajo está organizado en tres apartados: en el primero se presentan los paradigmas morfofonológicos que exhiben los sustantivos; en el segundo aparecen los diferentes recursos gramaticales que se encuentran en la lengua para modificar el núcleo nominal; en el tercer apartado se da cuenta de los modificadores oracionales del núcleo nominal. Los datos mostrados en este escrito fueron obtenidos en distintos trabajos de campo en la comunidad Misión de Chichimecas, ubicada al noroeste del municipio de San Luis de la Paz, Guanajuato, México.5
Flexión de persona en el sustantivo
Hasta donde tenemos conocimiento, en la literatura referente a los estudios de esta lengua no aparece un trabajo que dé cuenta exclusivamente de la estructura de la frase nominal en chichimeco, De Angulo (1933), Lastra (1984), Martínez (2015) y Lizárraga (2018) han realizado descripciones generales sobre este fenómeno.6 De Angulo (1933) menciona que en chichimeco la persona gramatical no está expresada únicamente en el verbo sino también en el sustantivo.7 El autor menciona también que en esta lengua la flexión de persona en un sustantivo expresa un conjunto de relaciones semánticas de las cuales la posesión es únicamente una de ellas. Así, cuando se dice kúndi ‘mi agua’ en lugar de kiɾí ‘tu agua’ o kíndi ‘su agua’, lo que se expresa no es que el agua me pertenece, sino que entre el agua y yo existe una determinada relación o conexión; sin embargo, en otras ocasiones la relación de una persona con la entidad expresada en el sustantivo sí expresa una relación de posesión. Este fenómeno se presenta también en pame, lengua hermana del chichimeco, para la cual Soustelle menciona que “es prácticamente imposible en esta lengua emplear una palabra fuera de toda relación personal [...] cada una de estas palabras expresa una relación con una determinada persona, y se modifica también de acuerdo con el número” (1937: 434).
Se han realizado distintas clasificaciones de los sustantivos de acuerdo con su comportamiento morfofonológico. De Angulo (1933) trata de agrupar los sustantivos flexionados en tipos de acuerdo con los rasgos fonéticos que éstos presentan. Este autor da cuenta de cuatro clases nominales: clase I, en la que el tono en la primera y tercera persona es idéntico (bajo-alto para la primera y tercera); clase II, la cual representa un patrón espejo de la primera; clase III, en la que la vocal de la primera sílaba cambia invariantemente (u en la primera, i en la segunda y tercera); y clase IV, en la cual la sílaba ta-cambia a ki- en la segunda persona. Lastra (2004), por otro lado, presenta una clasificación que da un total de doce alternancias morfofonémicas que codifican la posesión, esto es, alternancias tonales, vocálicas, tonales y vocálicas, tono y sonorización, aparente prefijación, aparente prefijación y otros cambios, aparente prefijación y sonorización, aparente prefijación y alternancia /r/ ~ /t/, aparente prefijación y alternancia /t/ ~ /n/, aparente prefijación y alternancia /nd/ ~ /r/, alternancias de labiales y supletivismo. También a este respecto, Herrera (2014) menciona que existen cinco procesos principales que la lengua emplea para marcar la persona en un determinado sustantivo: cambio tonal, cambio vocálico, debilitamiento consonántico, cambio vocálico/debilitamiento consonántico y supletivismo. A pesar de las diversas clasificaciones realizadas por los autores, un rasgo común en todos estos trabajos es que los procesos reportados no son regulares ni parecen tener una motivación semántica, morfológica o fonológica específica.
En este trabajo proponemos una clasificación que da lugar a cinco grupos de sustantivos que obedecen a la presencia o ausencia de rasgos tales como: prefijación, timbre vocálico, tono, debilitamiento y fortificación consonántica, prenasalización y supletivismo. Los ejemplos que se presentan a continuación dan cuenta de los sustantivos ordenados en una escala de mayor a menor regularidad en su flexión.8 En esta clasificación, los miembros de la clase I corresponden a aquellos sustantivos en los que es posible identificar una raíz léxica y una especie de prefijación distinta y más o menos regular para cada persona. Así, en los ejemplos mostrados en (7) y (8) es posible identificar una misma raíz alternante ~ndén~ -ɾe̤n ~ndén~ ɾén para ‘dinero’, y otra ndo ~ ɾó para ‘flor’. Obsérvese que el patrón tonal de la segunda persona es opuesto al del resto de personas (primera, tercera no plural y tercera plural).
En los sustantivos que representan miembros de la clase II también es posible identificar una raíz léxica, pero a diferencia de los miembros de la clase I, en los paradigmas nominales de esta clase se manifiestan formas sincréticas en las ‘prefijaciones’. Véase cómo, tanto en los ejemplos de (9) como en los de (10), los sustantivos que se encuentran flexionados de acuerdo con la primera persona -presente por medio de un ‘prefijo’ na-- son los únicos que mantienen una distinción clara de los demás miembros paradigma.
(9) | naté | éte | eɾé | eɾé |
1.pierna | 2.pierna | 3.pierna | 3PL.pierna | |
‘mi pierna’ | ‘tu pierna’ | ‘su pierna’ | ‘su pierna’ | |
(10) | nápãs | upã | úβãs | úphãs |
1.zapatos | 2.zapatos | 3.zapatos | 3PL.zapatos | |
‘mis zapatos’ | ‘tus zapatos’ | ‘sus zapatos’ | ‘sus zapatos’ |
Los miembros de la clase III son aquellos sustantivos en los cuales, a lo largo de su paradigma, ya no es posible identificar una raíz léxica de manera transparente; ya sea porque se presenta un cambio vocálico, como en (11), o porque una de las formas es totalmente distinta a las demás, como en (12).
(11) | ɾúpa | ɾipá | ɾípa | ɾípa |
1.sudor | 2.sudor | 3.sudor | 3PL.sudor | |
‘mi sudor’ | ‘tu sudor’ | ‘su sudor’ | ‘su sudor’ | |
(12) | numá̤ | níma̤ | nimá̤ | kaβá |
1.plato | 2.plato | 3.plato | 3PL.plato | |
‘mi plato’ | ‘tu plato’ | ‘su plato’ | ‘su plato’ |
Los sustantivos que son miembros de clase IV presentan las características similares a los de la clase III, pero en sus paradigmas se encuentra más de una forma totalmente distinta a las demás. Obsérvese cómo en los ejemplos de (13), tanto la forma utʼí ‘su hijo’ como βurʔí ‘su hijo (de ellos)’ son totalmente distintas a las presentadas por la primera y la segunda persona. Este fenómeno se manifiesta en mayor medida en sustantivos que se flexionan de manera similar a los mostrados en (14).
(13) | Nukí | níkhi | utʼí | βurʔí |
1.niño | 2.niño | 3.niño | 3PL.niño | |
‘mi hijo’ | ‘tu hijo’ | ‘su hijo’ | ‘su hijo’ | |
(14) | koʔós | útʼos | útʼis | urʔós |
1.casa | 2.casa | 3.casa | 3PL.casa | |
‘mi casa’ | ‘tu casa’ | ‘su casa’ | ‘su casa’ |
Finalmente, los miembros pertenecientes a la clase V son aquellos que presentan el mismo contenido segmental a lo largo de su paradigma, diferenciándose únicamente en los patrones tonales, como en (15) y (16). Estos patrones tonales siguen el mismo principio en todas las clases: la segunda persona se diferencia de la primera y de la tercera persona singular y plural.
(15) | káɾi | káɾi | kaɾí | kaɾí |
1.diente | 2.diente | 3.diente | 3PL.diente | |
‘mi diente’ | ‘tu diente’ | ‘su diente’ | ‘su diente’ | |
(16) | kanú | kanú | kanú | kanú |
1.nariz | 2.nariz | 3.nariz | 3PL.nariz | |
‘mi nariz’ | ‘tu nariz’ | ‘su nariz’ | ‘su nariz’ |
En (17) mostramos de manera resumida una descripción de las cinco clases de sustantivos propuesta.
(17) Clase I: Es posible identificar una raíz léxica y existe una forma distinta del sustantivo para cada persona gramatical.
Clase II: A pesar de que es posible identificar una raíz léxica, en los paradigmas de los sustantivos pertenecientes a esta clase se presenta sincretismo.
Clase III: Se identifica dificultad para identificar una única raíz léxica, ya sea porque se presenta un cambio vocálico o por la presencia de formas sin ninguna relación fonológica.
Clase IV: En los paradigmas de los sustantivos pertenecientes a esta clase se presentan dos o más formas sin ninguna relación fonológica, por lo tanto, ya no es posible determinar una única raíz léxica.
Clase V: Los sustantivos pertenecientes a esta clase poseen el mismo material segmental a lo largo del paradigma. Por medio del patrón tonal, en el cual la segunda persona se distingue de las demás, es posible identificar la persona.
Queda clara hasta ahora la gran complejidad morfológica del sustantivo en chichimeco, ejemplificada en (18a-b), en donde se muestra la interacción entre las categorías morfológicas presentadas más arriba (número y persona, cuya expresión genera alternancias morfofonológicas). Metodológicamente, consideramos las formas de tercera persona plural de los sustantivos como la forma de cita de todo el paradigma, pues en los contextos en donde la unidad léxica no establece ningún tipo de relación con alguna otra (otro sustantivo o una persona del discurso), el sustantivo se encuentra flexionado en tercera personal plural (18c-d).
La flexión de persona en la lengua se manifiesta también en los compuestos que están conformados a partir de dos sustantivos o por un sustantivo y un predicado verbal; a pesar de denotar una sola entidad, cada sustantivo presenta la flexión que lo caracteriza. De acuerdo con De Angulo (1933), los sustantivos compuestos admiten una sola flexión en el primer sustantivo; sin embargo, los datos actuales muestran que cualquiera de los dos sustantivos del compuesto puede estar flexionado. Véanse los ejemplos de (19).
(19) a. úkʰeuɾós = /úkʰe+uɾós/
hormiga+3SG.casa
‘hormiguero’ (Lit. Casa de las hormigas)
b. kaβákúɾo = /kaβá+kúɾo/
3PL.plato+piedra
‘molcajete’ (Lit. Plato de piedra)
c. kuzeɾ́ imó = /kuze+̃ puerco+cáscara
‘chicharron’ (Lit. Piel del cerdo)
ɾimó/
d. kaŋgétʃi = /kaŋgá+é-ʧi/
muchacho+3HAB.TR-chupar
‘brujo’ (Lit. Muchacho que chupa)
En (19a) se muestra un compuesto formado por dos sustantivos, de los cuales el segundo de ellos se encuentra flexionado. En (19b) se presenta una configuración morfológica similar, pero es el primer elemento el que exhibe la flexión. El compuesto de (19c) está conformado por dos sustantivos, cuya flexión se manifiesta en un clasificador y no en el sustantivo, por lo que el sustantivo se mantendrá siempre en esa forma. Finalmente, en (19d) se muestra un compuesto conformado por un sustantivo y un verbo.
Otro aspecto de la lengua en la que la flexión de persona presenta relevancia consiste en un conjunto de construcciones verbales que requieren obligatoriamente de un sustantivo en función de objeto directo, como las que se muestran en (20). En estas construcciones el sustantivo presenta flexión de persona, pues no se han integrado totalmente al verbo.
(20) a. káṳ síni nuntʼí a-ke-ɸṳ
IPRON mañana 1.ropa 1FUT.TR-quitar-3OBJ
‘Mañana me voy a desvestir’ (Lit. Me voy a quitar la ropa)
b. káṳ síni katá a-tér
IPRON mañana 1.cara 1FUT.TR-picar
‘Mañana me voy a persignar’ (Lit. Me voy a picar la cara)
c. ihiékʼṳ kí-βæ ɾinhi kí-ndé
2PRON 2HAB-estar 3PL.palabra 2HAB.TR-decir
‘Tu estas chismoseando’ (Lit. Estás diciendo su palabra)
En (20a), nuntʼí ‘mi ropa’ es un argumento del verbo akeɸṳ ‘quitar’ y, como puede observarse, el sustantivo aparece flexionado de acuerdo con la persona afectada. Lo mismo ocurre en (20b) con el sustantivo katá ‘mi cara’ y el verbo atér ‘picar’. El sustantivo ɾinhi ́̃‘su palabra’ en función de objeto (20c), por su parte, está flexionado en tercera persona plural.
Modificadores de la frase nominal
En este apartado se realiza una descripción de la frase nominal con respecto a los elementos gramaticales que pueden aparecer en adyacencia o en la periferia del núcleo nominal del chichimeco: los demostrativos y los cuantificadores.
Determinantes
Desde una perspectiva funcional, Van Valin y La Polla (1997) mencionan que un determinante modifica al sustantivo con respecto a los rasgos referenciales. Por otro lado, desde una posición formalista, Bosque y Gutiérrez-Rexach (2008) arguyen que los determinantes “determinan” o “especifican” la referencia del sustantivo sobre el que inciden. Este tipo de especificación precisa la cantidad, la referencia u otras propiedades relacionadas, como la posesión o la anáfora/ catáfora. Siguiendo esta idea, Dryer (2007) afirma que en algunas lenguas -como el Batad Ifugao (Filipinas)- las frases nominales aparecen con determinantes y en éstas se codifican algunos rasgos gramaticales de diferente naturaleza, como es el caso del sistema de foco. A pesar de que el chichimeco posee una cantidad moderada de determinantes, como se verá más adelante, no dispone de un sistema de artículos.
Demostrativos
El chichimeco posee un repertorio de demostrativos -ilustrado en el cuadro 1- que codifican tanto número del referente (singular/dual vs. plural) como tres distancias básicas: próxima, medial y distante.9 Los demostrativos se expresan en morfemas libres que, retomando la propuesta de Diessel (1999), distributivamente aparecen en función argumental, es decir, como pronombres y demostrativos adnominales. Los demostrativos coaparecen con sustantivos dentro de una frase nominal, tienen una función deíctica (exofórica) aunque en ciertos contextos codifican funciones endofóricas y referenciales (Becker 2018; Mithun 1987).
Distribucionalmente, los demostrativos en chichimeco aparecen siempre en posición prenominal y, semánticamente, los grados de distancia se establecen con relación al hablante. El primer grado corresponde o da cuenta de una distancia próxima en la que el hablante está junto a la entidad referida por el demostrativo (21). El segundo grado está determinado por el espectro de visión del hablante (22). Estos demostrativos dan cuenta de una entidad que se encuentra en un ámbito de distancia próxima pero no inmediatamente accesible. El tercer grado de distancia está expresado por el demostrativo úɾe(-s) que expresa un sentido de lejanía temporal en la que la entidad modificada ya no existe. La forma simple de este demostrativo codifica tanto los valores singular como plural. Véase el ejemplo en (23).
kíní | kíʔí | íɾó | íɾós | íɣó(r) | úre | úɾe-s |
DEM.PROX | DEM.PROX.PL | DEM.MED.SG | DEM.MED.DU | DEM.MED.PL | DEM.DIST | DEM.DIST-DU |
este | estos | ese | esos | esos dos | ese/esos (que ya no existen) | esos dos (que ya no existen) |
(21) a. kíní urʔós enín | b. kíʔíurʔós enín |
DEM.LOC.SG 3PL.casa rojo | DEM.LOC.PL 3PL.casa rojo |
‘Esta casa es roja’ | ‘Estas casas son rojas’ |
(22) a. íɾó úpʼo másis | b. íɣó(r) úpʼo másis |
DEM.MED.SG nopal apestoso | DEM.MED.PL nopal apestoso |
‘Ese nopal está apestoso’ | ‘Esos nopales están apestosos’ |
(23) a. úɾ̃ eurʔós ∅-∅-nandé | |
DEM.DIST 3PL.casa SUB-PSD-grande | |
‘Esa casa (que ya no existe) era/*es grande’ |
Como se muestra en (24), todos los demostrativos pueden desempeñar una función pronominal. En (24a) los demostrativos mediales íɾó/íɣó funcionan como objeto directo, mientras que en (24b), íɾó y kíní funcionan como objeto directo y objeto indirecto respectivamente. Siguiendo a Diessel (1999), clasificamos los demostrativos de (25) como identificacionales, es decir, estos demostrativos ocurren en un contexto no verbal y son más bien estas construcciones las que predican de forma existencial.
(24) a. káṳ íɾó/íɣó a-ná
IRON DEM.MED.SG/PL IFUT.TR-comer
‘Voy a comer ese/esos’
b. káṳ íɾó kíní kú-ʔe
IPRON DEM.MED DEM.PROX IPSD.N.TR-dar
‘A él le di este’
(25) a. íɾó até̤
DEM.DIST 1.cuchillo
‘Ese cuchillo es mío’ ~ ‘Este es mi cuchillo’
b. íɾó-s teɾé̤ koʔós-es
DEM.DIST-DL dos I.CASA-DU
‘Esas dos casas son mías’ ~ ‘Estas son mis dos casas’
Como puede observarse, las construcciones de (25) generan un sentido ambiguo, pues puede estar enfocado en la relación de posesión o en el valor deíctico del demostrativo.10
Cuantificadores
Dentro del grupo de cuantificadores es posible encontrar los numerales, como en (26), y un grupo extenso de unidades gramaticales que denotan cuantificación, tal como aparece en (27). Distribucionalmente, al igual que los demostrativos, los numerales deben preceder al sustantivo que cuantifican.
(26) a. saŋgwáɾo Lucy úβæ kúnʔa i-ʧí-r
Cinco Lucy 3CL:ANIMAL gallina 3PTL.INT-enfermarse-PL
‘Cinco pollos de Lucy se enfermaron’
b. nántʼa katáŋgi má-ɣá
uno I.ojo EST-estar.adolorido
‘Me duele un ojo’ (Lit. Mi ojo está adolorido)
En (27) se presentan frases nominales en donde el sustantivo nuclear está modificado por un cuantificador, esto es, kánaʔi ‘ninguno’ (27a), βánaʔi ‘todos’ (27b), kítaɸṳ ‘otra/ alguna/una’ (27c), mapé ‘mucho’ (27d), maɣé ‘mucho (masa)’ (27f), tínukáɾi11 ‘poco’ (27g), piβá ‘otra’. Con excepción de maɣé ‘mucho (masa)’, estos cuantificadores, de manera similar a los demostrativos y a los numerales, aparecen siempre en posición prenominal.
En una construcción cuantificativa, la pluralidad es expresada únicamente a través del numeral o del cuantificador. De esta forma, la expresión de una marca de plural en el sustantivo resulta dispensable o, en una gran parte de los sustantivos, agramatical. En cualquiera de estos casos, el verbo se encargará también de marcar la noción de número.12
Expresión de la (in)definitud
Como se mencionó al inicio del apartado, la lengua carece de artículos, tanto definidos como indefinidos. Es debido a esto que, como ya ha sido señalado para otras lenguas de la familia otopame -Gómez (2015) para el matlatzinca y Mora-Bustos (2018) para el mazahua- el chichimeco emplea construcciones con sustantivos sin determinantes para expresar la definitud. Siguiendo esta idea, la lengua dispone de recursos gramaticales para expresar la indefinitud. Haciendo uso de la clasificación de Dryer y Haspelmath (2013), consideramos que el chichimeco posee las marcas inherentes de definitud que son el carecer de artículos y la necesidad de flexión de los sustantivos. Para ejemplificar lo anterior, en (28) se muestran tres contextos propuestos por Hawkins (1978) en los que se esperaría encontrar construcciones definidas: situación inmediata (28a), anáfora directa (28b) y situación global (28c).
(28) a. úts’e kúɾi é-zi
3PL.olla 3PL.agua 3HAB.TR-llenar
‘La olla está llena de agua’ (La única olla en el cuarto)
b. koʔós nántʼa uré̥r kí nántʼa úɾo tú-kar
1.casa uno 3PL.hilo CONJ uno 3PL.flor 1HAB.INTR-tener hilo
uré̥r enín kí úɾo sindár
3PL.hilo rojo CONJ 3PL.flor amarillo
‘En mi casa tengo un hilo y una flor, el hilo es rojo y la flor es amarilla’
c. mého umʔáurí sa-te
de.repente sol 3PTL.PAC-salir
‘De repente salió el sol’
Bajo la hipótesis de que los sustantivos flexionados expresan entidades definidas, en la lengua se presenta un conjunto de recursos gramaticales para expresar las entidades no definidas (cuantificadores, demostrativos, conceptos de propiedad y cláusulas relativas). En (29a) el cuantificador βánaʔi ‘todos’ denota un sentido de cantidad de las entidades referidas en el núcleo nominal, evitando así su identificabilidad. En (29b) el demostrativo proximal íɣór funge como un elemento que señala deícticamente la ubicación de la entidad del sustantivo, alejándola de una situación inmediata. La cláusula relativa de (29c) especifica las propiedades del sustantivo al que modifica. En (28b) y (29d), tal como se presenta en muchas otras lenguas (Dryer y Haspelmath 2013; Lyons 1999), el numeral nántʼa ‘uno’ modifica al núcleo nominal expresando un sentido indefinido. Estos recursos gramaticales ponen en escena el referente en cuestión y expresan las propiedades generales de los sustantivos a los que modifican; de este modo, su función no es la de especificar sino la de generalizar la referencialidad.
(29) a. βánaʔi síma̤n i-ʧí-ɾ
todos perro 3PTL.INTR-enfermarse-PL
‘Todos los perros se enfermaron’
b. é-ɣá íɣór kuzẽ́ é-pár
3-3PL.estar DEM.MED.PL puerco 3HAB.TR-abrazar
‘Ellos están abrazando esos puercos’
c. nakú [indí má-ɣá(-hṳ)] sá ta-tú
1.pie SUB EST-estar.adolorido(-1DAT) ya 3COMPL.INTR-quebrarse
‘El pie que me dolía ya se quebró’
d. titá nántʔa káŋga sa-tṹ
San.Luis uno 3PL.niño 3PSD.N.INT-morirse
‘En San Luis se murió un niño’
Como puede observarse, la expresión de la (in)definitud en la lengua requiere un tratamiento más en términos sintácticos y semánticos, pues el hecho de que la lengua carezca de artículo tanto definido como indefinido da lugar al uso de estrategias sintácticas para diferenciar entre ambas construcciones.
La posesión
En este trabajo nos adherimos a una definición poco restrictiva de posesión.13 Para esto, tomamos la definición de Ortiz (2015, 2016), quien considera la posesión como la relación que existe entre dos entidades: el poseedor (preferentemente humano y animado) y un poseído (± animado).
El chichimeco no dispone stricto sensu de un sistema de posesión, pues esta relación puede expresarse a través de la flexión de persona. Esta flexión de persona es sincrética con el conjunto de relaciones semánticas que la lengua posee, es decir, la flexión de persona en el sustantivo expresa un conjunto de relaciones semánticas y una de ellas es la codificación de la posesión. Como se mostrará más adelante, la relación de posesión se codifica también por medio de un conjunto de clasificadores de los que la lengua dispone para marcar la relación que se presenta entre una entidad y una persona cuando dicha entidad no es susceptible de recibir la flexión de persona en la raíz léxica. Al igual que los sustantivos, en el clasificador se codifica la flexión de persona y número. Además de la flexión de persona y del uso de los clasificadores, es posible que junto al sustantivo aparezca un pronombre independiente cuya función es enfatizar la relación de posesión. Véanse los ejemplos en (30).
(30) a. | káṳ | koʔóri | e. | káu | náná |
IPRON | 1.puerta | IPRON | I.mamá | ||
‘mi puerta’ | ‘mi mamá’ | ||||
b. | ihiékṳ | útʼoɾi | f. | ihiekʼṳ | ustʼú |
2PRON | 2.puerta | 2PRON | 2.mamá | ||
‘tu puerta’ | ‘tu mamá’ | ||||
c. | íɾó | útʼiɾi | g. | íɾó etsʼú | c. |
DEM.DIST. | 3.puerta | DEM | 3.mamá | ||
‘su puerta’ | ‘su mamá’ | ||||
d. | íɣór | útʼiɾi | h. | íɣór | βutsʼú |
DEM.DIST.PL | 3PL.puerta | DEM.DIST.PL | 3Pl.mamá | ||
‘la puerta de ellos’ | ‘su mamá de ellos’ |
Los diferentes mecanismos que se encuentran en la lengua para expresar la posesión dentro de la frase nominal pueden coaparecer, tal como se muestra en los ejemplos de (31). En este sistema mixto, la relación de posesión de la entidad expresada en el núcleo nominal, múndo ‘huevo’ de (31a-c), está expresado en el clasificador y en el demostrativo con función de pronombre. Por otro lado, en (31d-f), el sustantivo uɾá ~ úta ~ katá ‘su cara’ muestra la relación de posesión por medio de la flexión de persona y dicha relación se encuentra reforzada por el demostrativo en función pronominal. El mismo fenómeno ocurre con los ejemplos de (31b) y (31e) con la segunda persona y (31c) y (31f) con la primera persona.
En términos generales, la posesión está codificada en la flexión, ya sea en el sustantivo o por medio de la flexión del clasificador. Además de lo anterior, existe la posibilidad de que los pronombres personales independientes de primera y segunda persona y el demostrativo medial que codifica la tercera persona enfaticen el sentido de posesión con cualquiera de estos dos mecanismos. En el siguiente subapartado se describe con mayor detalle el sistema de clasificadores.
Clasificadores
Considerando la descripción de De Angulo (1933), los sustantivos que expresan animales, plantas, ropa y comida son morfológicamente invariables y la relación de persona está expresada por un clasificador que, al igual que los sustantivos, recibe una flexión de persona. Tradicionalmente, se ha hablado de un sistema de cuatro clasificadores seleccionados a partir de las características semánticas del sustantivo (animales, plantas, ropa y comida), en los cuales se flexiona la persona gramatical a la que hagan referencia. Este sistema de cuatro clasificadores se presenta en el cuadro 3.
1 | 2 | 3 | 3PL | |
Animales | námbè | ùngwé | úmè | úvèʼ |
Plantas | tàngwá | kíngwè | tàngwá | tàpʼé |
Ropa | núnthǜ | nírʼǜ | nìnthǘ | ùrʼǘ |
Comida | nànté | útè | ùté | útshà |
De acuerdo con nuestros datos, actualmente el conjunto de clasificadores se ha reducido únicamente a dos, tal como lo mostramos en el cuadro 4.
Esta reducción conservó el paradigma de clasificadores de animales y comida. El primero de ellos se restringió a aparecer únicamente con animales domésticos (32), mientras que el segundo abarca los sustantivos de las clases semánticas restantes (33).
Es importante mencionar que existen sustantivos que pueden recibir la flexión de persona de manera mixta, es decir, la flexión puede aparecer en el clasificador (34a) (en cuyo caso, el sustantivo aparece en su forma de tercera persona plural), en el sustantivo (34b), o en ambos (34c).
El comportamiento flexivo de los clasificadores es análogo al de los sustantivos, es decir, ninguno de ellos puede aparecer desligado de una persona gramatical. Queda pendiente, entonces, una investigación más detallada que permita determinar si la flexión en los clasificadores es capaz de codificar las mismas relaciones semánticas que se codifican en la flexión del sustantivo.
Tipos de relaciones posesivas
El concepto de posesión ha sido planteado tradicionalmente en términos binarios, es decir, un tipo de posesión alienable contra una posesión inalienable. Respecto a esta distinción Arellanes et al. (2014) proponen que existen distintas relaciones semánticas concernientes a lo que se ha llamado, en términos generales, posesión. Esta propuesta se formula retomando los cuatro planteamientos clásicos sobre posesión: i) un sistema binario (alienable e inalienable) (Haspelmath 2008), ii) una perspectiva de prototipos (Seiler 1981; Heine 1997), iii) un sistema de tres relaciones centrales (ownership, kinship y whole-part) (Aikhenvald y Dixon 2013), y iv) un conjunto de relaciones semánticas diversas (Arellanes et al. 2014). En este último planteamiento se considera que las relaciones semánticas están organizadas en dominios14 y rasgos caracterizadores como la animacidad o la naturaleza semántica de las entidades y relaciones involucradas.15
Es importante recordar que la posesión forma parte de un dominio universal y que cada lengua tendrá como mínimo una construcción convencionalizada para expresarla. Estructuralmente, las frases posesivas están integradas solo por las entidades que corresponden al poseedor y al poseído. Bajo esta consideración conceptual, se presentan a continuación las diferentes relaciones semánticas que pueden expresarse en una única frase nominal del chichimeco, esto es, relaciones de pertenencia, parte-todo y parentesco.
En el grupo que contiene las relaciones de pertenencia se incluyen los sustantivos que expresan una entidad susceptible de ser poseída. Como se muestra en (35), se establece una relación de posesión entre una entidad poseída -específicamente kùnʔá ‘pollo’ (35a), koʔós ‘mi casa’ (35b) y upas ‘tus zapatos’ en (35c)- y una persona del discurso presente en la flexión del sustantivo o en la de un clasificador. Bajo esta etiqueta están las entidades que suelen ser tanto alienables como inalienables.
En (36) se muestran algunas de las relaciones semánticas de parte-todo representadas por las partes del cuerpo. De esta forma, las entidades denotadas por los sustantivos nakú ‘mi pie’, kázimo ‘tu cabeza’ y kaʔárisé ‘mi dedo’ codifican al poseedor mediante la flexión en la base nominal.
(36) a. káṳ nakú tú-tu
IPRON I.pie ICOMPL.TR-quebrar
‘Quebré mi pie’
b. ihiékʼṳ náβ̃a kázimo ú-βer̠
2PRON ayer 2.cabeza 3COMPL.TRZ-doler
‘Ayer te dolió la cabeza’
c. káṳ nehé kaʔárisé kú-nda
1PRON REFL I.dedo IPSD.N.TR-cortar
‘Yo solo me corté mi dedo’
Al igual que las partes del cuerpo, los sustantivos que expresan secreciones o excreciones humanas presentan también flexión de persona mediante la cual se codifica la persona del discurso con la cual se establece una relación física (37).
Ya que los sustantivos que denotan partes del cuerpo y excreciones/secreciones por lo general son miembros de la clase V, es común que el demostrativo de proximidad o algún pronombre personal independiente enfatice la relación que se establece entre entidades.
Las relaciones de parentesco que denotan relaciones intergeneracionales, transgeneracionales o de afinidad, ejemplificadas en (38), también expresan una relación con una persona del discurso mediante la flexión del sustantivo. Es interesante notar que muchos de los sustantivos que cambian radicalmente su forma al flexionarse presentan este tipo de relación (38a); sin embargo, la aparente causalidad semántica de estas alternancias radicales no es general pues, como se observa en (38b), también se presentan sustantivos que varían casi exclusivamente en su patrón tonal.
Las partes del cuerpo y los términos de parentesco son los únicos sustantivos cuya forma de cita será la primera persona del singular, pues los sustantivos que denotan estas entidades siempre aparecen ancladas a este individuo específico en el discurso. Cabe mencionar que los tipos de relación que incluyen relaciones de parte-todo, secreciones-excreciones y parentesco no expresan en estricto sentido una relación de posesión, tal como sí ocurre en las relaciones de parentesco y partes del cuerpo.
Codificación de las relaciones semánticas complejas
En este apartado se describen las frases nominales complejas, más específicamente, las frases nominales que están formadas por dos sustantivos relacionados semántica o gramaticalmente. Como se verá más adelante, generalmente la lengua no dispone de una marca específica para codificar cada una de las relaciones contempladas. Con respecto a la flexión nominal, la entidad animada suele estar flexionada en tercera persona plural y la inanimada o su clasificador en tercera persona singular. Lo anterior cuando la entidad animada no expresa un nombre propio.
Las relaciones entre entidades animadas e inanimadas refieren a dos entidades: (i) un poseedor [+animado] y una entidad poseída con rasgo [±animado]. En los ejemplos de (39) es posible encontrar que la relación se marca por medio de clasificadores (39a-b), o se expresa por medio de una forma yuxtapuesta (39c-d). Con respecto a estos últimos, es importante notar que la entidad poseída se encuentra en tercera persona singular, haciendo referencia a la frase nominal que codifica al poseedor. En estas frases nominales, el poseedor antecede al poseído.
En (40) se muestran ejemplos de relaciones parte-todo. En estos ejemplos la entidad animada corresponde a una entidad no humana y la inanimada a una parte del cuerpo. Al igual que en (39), el sustantivo que expresa la parte del cuerpo -el poseedor- suele estar flexionado en tercera persona singular.
En las secreciones/excreciones del cuerpo de (41) se observa cómo el sustantivo que expresa la entidad animada -poseedor- precede al que expresa la secreción (poseído). Si no existe alguna otra relación en el poseedor, éste estará flexionado en tercera persona plural, mientras que el poseído, en tercera persona singular.
Una vez revisadas las codificaciones sintácticas y morfológicas que se presentan en este dominio, es posible establecer algunas generalidades. En primer lugar, el orden sintáctico que se presenta en este tipo de relaciones es poseedor-poseído. En segundo lugar, la flexión del poseedor dependerá de si éste tiene o no alguna conexión con otra entidad del discurso. Si no se presenta ninguna relación en el poseedor, el sustantivo estará flexionado en tercera persona plural. En tercer lugar, la entidad poseída -que está anclada semánticamente a la frase nominal que expresa al poseedor- estará flexionada en tercera persona singular.
Las relaciones entre entidades inanimadas se caracterizan por involucrar dos entidades con un rasgo [-animado]. Es posible encontrar relaciones del tipo parte-todo (42a), porción-todo (42b) y objeto-materia (42c). El sustantivo que denota el todo, el contenedor y el objeto se antepone al sustantivo que denota la parte/porción, el contenido y la materia. De forma análoga a lo descrito arriba, el primer sustantivo está flexionado en tercera persona plural y el segundo en tercera singular.
Las relaciones sociales, como en (43), están integradas por frases nominales que expresan entidades que se encuentran en una relación de parentesco. En las construcciones sintácticas que las expresan, el sustantivo que refiere el parentesco precede al sustantivo relacionado con dicho parentesco.
Puede observarse en (43) que el sustantivo o el nombre propio aparece precediendo al sustantivo que expresa el parentesco, específicamente ets’ú ‘mamá’ (43a), o ríper ‘hijos’ (43b-c). Los sustantivos poseídos se encuentran flexionados en tercera persona singular y cuando la entidad a la que se refiere el parentesco está expresada en un sustantivo común, éste se encontrará flexionado en tercera persona plural si no existe una relación adicional presente.
Finalmente, las relaciones de locación, como en (44), están codificadas de la misma forma que una relación parte-todo, estas relaciones se expresan por medio de partes del cuerpo o yuxtaposiciones. De esta forma, mientras que en (44a) la relación se expresa por medio de una yuxtaposición, en (44b-c) las relaciones de locación están codificadas en las partes del cuerpo que se encuentran flexionadas en tercera persona singular.
La revisión de los dominios semánticos en este subapartado proporciona evidencias para afirmar que el fenómeno de flexión de persona en el sustantivo del chichimeco involucra más relaciones semánticas que únicamente la posesión. Así, el estudio de las relaciones semánticas por medio de dominios semánticos proporciona herramientas para dar cuenta de los distintos fenómenos flexivos de ésta y de otras lenguas con mayor detalle.
Modificadores oracionales del núcleo nominal
En este aparatado se revisan dos construcciones adicionales que permiten dar cuenta directamente de algunos mecanismos de modificación que actúan sobre el núcleo nominal: las cláusulas relativas y los conceptos de propiedad. Con respecto a las primeras, se mostrará su naturaleza sintáctica. Con respecto a los conceptos de propiedad, se presentará una descripción en términos de su clasificación semántica, su distribución sintáctica y su estatus predicativo.
Cláusulas relativas
Consideramos una cláusula relativa restrictiva como aquella cláusula que modifica el núcleo de una frase nominal - denominada matriz-. En este sentido, la cláusula relativa limita, especifica y restringe el referente de su núcleo (Keenan y Comrie 1977; Lehmann 1986; Comrie y Kuteva 2005; Andrews 2007). En chichimeco es posible insertar cláusulas relativas tanto en los núcleos nominales de las frases que funcionan como argumentos de un verbo como en los adjuntos. En las oraciones de (45), la cláusula relativa que modifica el sujeto está introducida por el elemento subordinante indí, el cual se ubica después del núcleo nominal.
En los ejemplos de (46) la cláusula relativa modifica el núcleo nominal de la frase que funciona como objeto directo del verbo principal; en este caso, la cláusula relativa se ubica después del verbo. Puede verse que el sustantivo modificado -ɾimér ‘papá’ en (46a) y naβo ‘banco’ en (46b)- se encuentra en una posición discontinua con respecto a la cláusula modificadora:
De la misma forma que en los casos anteriores, las cláusulas relativas pueden modificar un núcleo de una frase nominal que funciona sintácticamente como objeto indirecto, tal como ocurre en (47). La cláusula relativa se ubica inmediatamente después del núcleo al que modifica. Este sustantivo se ubica en diferentes posiciones dentro de la oración principal, ya sea en posición inicial (47a), o después del objeto directo (47b).
Además de modificar núcleos nominales de frases argumentales, las cláusulas relativas aparecen con sustantivos que funcionan como adjuntos oracionales. Los núcleos de los adjuntos de (48a), mániβa ‘el día’ y (48b) kinhú ‘en la milpa’ están modificados por una cláusula relativa. De la misma manera que en los casos anteriores, el elemento subordinador indí se posiciona inmediatamente después del núcleo nominal que modifica. Un punto interesante en estas construcciones es que el elemento subordinante indí es, en algunos casos, opcional.
A partir de los datos presentados anteriormente, y siguiendo la propuesta tipológica de Comrie y Kuteva (2005), podemos concluir que en chichimeco la modificación oracional del sustantivo consiste en una estrategia subordinante. Hasta el momento de esta investigación, no hemos encontrado una estrategia de relativización distinta; sin embargo, una exploración más profunda en este fenómeno de la lengua permitirá determinar si esta estrategia es la única de la que la lengua hace uso.
Conceptos de propiedad
En este apartado se describen los conceptos de propiedad16 en términos de su comportamiento morfosintáctico. Con respecto a esto, Dixon (2010) propone cuatro tipos de lenguas según la distribución de la categoría léxica de adjetivo: el tipo (a), en el cual los adjetivos tienen un comportamiento similar a los verbos; el tipo (b), en donde los adjetivos tienen un comportamiento similar a los sustantivos; el tipo (c), en el cual los adjetivos se comportan como sustantivos y como verbos, y el tipo (d), en donde los adjetivos tienen un comportamiento gramatical distinto a sustantivos y verbos. Según la clasificación anterior, a continuación presentamos ejemplos mediante los cuales podemos determinar que el chichimeco es una lengua del tipo (a), es decir, el comportamiento gramatical de los adjetivos es similar al de los verbos de la lengua. En los ejemplos de (49), másis ‘apestoso’, sindár ‘amarillo, enín ‘rojo’ expresan un sentido de una propiedad o de cualidad mientras que reciben una marca de objeto directo que codifica al sujeto de verbos pacientivos y estativos (López et al. 2018; 2016). Véanse los ejemplos siguientes.
En los ejemplos anteriores se observa que, al igual que los verbos pacientivos y estativos (López et al. 2018), las unidades léxicas que expresan el concepto de propiedad presentan la flexión propia de un verbo, expresando de este modo un proceso de intransitividad escindida, es decir, el sufijo expresa la persona que da cuenta de la relación gramatical objeto directo; esto es, primera en (49a), segunda en (49b) y tercera persona singular en (49c).
Proponemos entonces que en chichimeco los conceptos de propiedad17 están expresados en cláusulas relativas. De este modo, y como se discutió más arriba, el subordinante suele carecer de contenido fonético. Al mismo tiempo, los prefijos verbales de TAMP se encuentran neutralizados en morfemas cero (∅).
Cabe destacar que, al igual que las cláusulas relativas revisadas arriba, la expresión lingüística que codifica el concepto de propiedad aparece siempre en posición posnominal.
Conclusiones
En este trabajo se han revisado cuestiones gramaticales que proporcionan una descripción general sobre la frase nominal. Con respecto a la persona gramatical, se mostraron datos que dan cuenta de cómo los sustantivos de la lengua se encuentran inherentemente flexionados de acuerdo con una persona gramatical. Se propuso que la forma de cita de cualquier sustantivo es la tercera persona plural.
Con respecto al rasgo de posesión, se determinó que, contrario a lo que mencionan las descripciones previas de la lengua, y haciendo uso de una metodología basada en dominios de las relaciones semánticas, la flexión de persona en un sustantivo expresa más relaciones semánticas que la de posesión. Se describieron también los elementos gramaticales que restringen el núcleo nominal: demostrativos, cuantificadores y cláusulas relativas/conceptos de propiedad.
En relación con las modificaciones oracionales del núcleo nominal, se presentó que los sustantivos están modificados por conceptos de propiedad expresados en cláusulas relativas. Si bien esta descripción de la estructura de la frase nominal es aún muy general, se han presentado hechos de lengua que revelan que el chichimeco es una lengua de gran complejidad tanto morfológica como sintáctica.
Como se mencionó al inicio, la esencia de este trabajo es puramente descriptiva, por lo que se espera que los temas aquí tratados despierten la curiosidad de la comunidad lingüística interesada en la descripción de las lenguas otomangues en general, y otopames en particular. No deja de llamar la atención que en las lenguas pameanas (chichimeco y pame) los sustantivos presenten un sistema flexivo similar al verbal, es decir, en estas lenguas no solo se flexionan los verbos con respecto a una persona del discurso, sino también los sustantivos, los pronombres libres y los clasificadores; esto pone de manifiesto la complejidad morfosintáctica de estas dos categorías léxicas en chichimeco. Se propuso también que en esta lengua los sustantivos expresan entidades inherentemente definidas, no obstante, debe realizarse un estudio más detallado que dé cuenta de la expresión de la (in)definitud en la lengua.
Finalmente, queda pendiente también una formulación de las posibles razones de la reducción del sistema de clasificadores de la lengua. Igualmente, se deben exponer los argumentos pertinentes que clarifiquen los diferentes recursos gramaticales de que dispone la lengua para expresar la posesión tanto atributiva como predicativa y la restricción de la referencia del sustantivo.