Hace 40 años, un virus desconcertaba a la ciencia médica. Tuvieron que pasar un par de años para identificar al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), otro par para disponer de una prueba diagnóstica y otros más para contar con un tratamiento específico; sin embargo, tras años de investigación no se ha logrado obtener una vacuna.
Ahora, aun cuando no contamos con un tratamiento específico, tenemos pruebas que nos permiten identificar rápidamente los casos de COVID-19 y ya se están aplicando vacunas que previenen la mortalidad causada por SARS-CoV-2, algunas basadas en técnicas desarrolladas en la investigación del VIH.
Los recursos tecnológicos actuales han permitido fluir un gran caudal de información que satura nuestros dispositivos y, en ocasiones, nuestras mentes; tuvimos que aprender a navegar en él, a ser críticos y selectivos. Fue entonces cuando comprendí el arduo trabajo de los editores de revistas, quienes seleccionan lo relevante y adecuado para, número a número, ofrecernos la mejor información. Agradezco a la doctora Nora Hilda Segura Méndez su dedicación como editora de Revista Alergia México durante los últimos seis años, para mantener la continuidad y elevar la calidad y los indicadores.
La infodemia hizo más evidente que la revisión por pares es indispensable para garantizar la calidad de los artículos; por ello, nuestro agradecimiento a los revisores de la revista por su trabajo diligente y desinteresado. Afortunadamente contamos con expertos en todos los temas; en este número publicamos la relación de quienes nos apoyaron durante 2020.
Dejamos atrás un año de trabajo y aprendizaje y con este número iniciamos un año de esperanza: la de continuar trabajando todos juntos, sin perder ni uno más de nuestros compañeros y amigos, la de recobrar la ansiada normalidad y así volver a estrecharnos las manos en el próximo Congreso del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia, donde los esperamos a todos.