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Investigación administrativa

versão On-line ISSN 2448-7678versão impressa ISSN 1870-6614

Investig. adm. vol.31 no.91 Ciudad de México Jul./Nov. 2002  Epub 13-Maio-2024

 

Artículos

Desafíos de la calidad en la educación básica

Quality challenges in basic education

Isaías Álvarez García1  *

1Escuela Superior de Comercio y Administración Unidad Santo Tomas. IPN


Abstract

This article reports a brief historical background of international studies about the quality of basic education (first to ninth degree). The author proposes a peculiar concept of the quality of basic education, considering mexican experiences in the development of new basic education models. He also introduces both: a management model for the quality education development, and the quality evaluation model of this important type of education.

Introducción

La preocupación por los problemas que representa el desafío de la calidad en la educación básica y por el estado que guarda la educación general que los estados ofrecen a sus ciudadanos, lleva por lo menos tres décadas de verse reflejada en los informes de la UNESCO y de otras organizaciones internacionales, nacionales y regionales. Esto se percibe desde la publicación del Informe sobre "La Crisis Mundial de la Educación" (UNESCO, 1967) y los estudios de la OCDE en los años setenta y ochenta, donde los expertos no lograron ponerse de acuerdo sobre el concepto de calidad de la educación, hasta el "Informe de la Comisión sobre la Educación para el siglo XXI" con la propuesta de los cuatro pilares de la educación: Aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir, de Jaques Delors (UNESCO, 1996).

Otro tanto revelan las recomendaciones "Educación, democracia, paz y desarrollo" de la VII Reunión de Ministros de Educación de América Latina y el Caribe" (1996); la obra del filósofo Español Fernando Savater "El Valor de Educar" (1997), y “Cartas a Quien Pretende Enseñar” de Paulo Freire (1994); y la propuesta de Carlos Fuentes “Por una educación incluyente” contenida en la obra “ Por un progreso incluyente (1997)” En estos casos los aspectos relacionados con la calidad de la educación básica están en el centro de las preocupaciones.

El tema de la calidad de la educación básica cobró palpitante actualidad en México en los dos primeros años del siglo XXI, tanto por la iniciación “Programa Escuelas de Calidad”, promovido por el Programa Nacional de Educación 2001-2006, como por el escándalo que provocaron los resultados de los estudios internacionales de la OCDE (Programme for Internacional Students Assesstment, conocido también como PISA 2000) y los estudios regionales de la UNESCO, donde los jóvenes mexicanos alcanzaron el nada honroso honor de figurar en los últimos tres lugares de la tabla.

Debe observarse, sin embargo que no basta que los alumnos de un país hayan obtenido altas calificaciones en las pruebas de rendimiento académico para que se pueda garantizar que en realidad han recibido una educación básica de alta calidad. No me imagino a los líderes de la educación de Finlandia haciendo celebraciones o quedando satisfechos porque su jóvenes obtuvieron las más altas calificaciones en las pruebas de lengua nacional, matemáticas y ciencias.

Desde el punto de vista del ámbito nacional, en la trayectoria histórica de los grandes proyectos de educación nacional, no resulta difícil observar una preocupación constante por la calidad de la educación. El proyecto original de la Secretaría de Educación Pública, planteado por José Vasconcelos en 1921, aspiraba a "formar el alma de la nación" y a "emancipar la cultura mexicana y mestiza", lo que en realidad representaba objetivos de orden cualitativo y superior, orientados hacia la consolidación de la unidad y de la solidaridad entre los mexicanos. (Álvarez, 2000)

Sin embargo, ese noble proyecto no tuvo siempre continuidad en las administraciones posteriores, particularmente en el caso de los líderes del proyecto de educación socialista que, con sus restricciones impuestas y su inspiración marxista-leninista, convirtieron a la educación en la manzana de la discordia, lo que por mucho tiempo provocó una profunda división entre los mexicanos, con las campañas antirreligiosas y de desfanatización.

Afortunadamente en 1946 Jaime Torres Bodet inició la rectificación histórica del camino, retornando al principio de la unidad nacional, e introduciendo los valores y criterios de educación integral y democrática como, libertad de creencias; educación laica; justicia social; respeto a la dignidad de la persona y a la integridad de la familia, y solidaridad internacional, que han mantenido su vigencia, trascendiendo hasta las últimas reformas del Art. 3° Constitucional y la promulgación de la Ley General de Educación (1993). El valor de la solidaridad nacional no llegó a explicitarse, a pesar de la falta que hace y de que resulta necesario para lograr la congruencia con los demás valores que se mencionan.

El marco normativo jurídico que actualmente regula la educación pública en México contiene cambios profundos, como el reconocimiento por parte del Estado del derecho que todo individuo tiene a la educación; el concepto de educación básica obligatoria para todos, aunque sin la definición pedagógica correspondiente; la evaluación permanente de los procesos educativos y la participación social en la educación, que supone la creación y funcionamiento efectivo de los consejos de participación social en la educación, al nivel escolar, municipal, estatal y nacional (Ley General de Educación, Arts. 69-72).

Además, en congruencia con el proceso de descentralización, se establece también la necesidad de que a nivel local se diseñen y desarrollen modelos de educación básica, adecuados a las condiciones y necesidades peculiares de los grupos de población rural e indígena (Art. 38 de Ley General de Educación).

Todos estos elementos tienen mucho que ver con las condiciones requeridas para que un centro de educación básica pueda realmente garantizar que está ofreciendo una educación de calidad.

Por otra parte, la temática misma de los tres foros internacionales, hasta ahora organizados por el Instituto de Fomento e Investigación Educativa: "Educación y Valores" (1994)", "Escuela, Familia y Sociedad" (1995) e "Innovación y Calidad Educativa" (1997), reflejan una constante preocupación por enfrentar un problema prioritario del sector educativo, que se relaciona con la necesidad de garantizar la calidad en los procesos de educación básica.

1. Conceptos básicos sobre la calidad de la educación

Desde los años sesenta se ha hecho notar "la naturaleza polifacética, a menudo subjetiva y abierta del concepto" de calidad que, por falta de ideas claras sobre su naturaleza peculiar, suele confundirse frecuentemente con el concepto de excelencia, sobre todo en el discurso del mundo empresarial.

Pero no son idénticos los conceptos de calidad y de excelencia. Entre las características de las instituciones educativas de calidad se encuentra un ambiente de superación, autoexigencia y de búsqueda de la excelencia entre profesores, alumnos, directivos y personal administrativo. Pero la excelencia se busca todos los días por todos los caminos; pero no se presume. El concepto de excelencia dice mucho más que el de calidad. Así por ejemplo entre un conjunto de programas de calidad en un campo dado excelente es el que supera a todos los demás. En inglés existe una expresión para referirse a la excelencia “the first one in the departament”.

En México, hasta fines de los años setenta, se había impuesto la convicción de que la escuela podía hacer muy poco para compensar las diferencias cualitativas del servicio entre los distintos sectores de la población, pero desde 1978 empezó a llamar la atención de los investigadores de la educación en México un replanteamiento del problema de la calidad educativa, partiendo de lo que cada programa educativo o centro escolar, en su contexto natural, podía hacer para mejorar cualitativamente los servicios educativos a su cargo, a partir del ámbito de las decisiones propias del sistema educativo y de los centros de educación básica.

Durante la década pasada, la política de "hacer más con menos", combinada con la ausencia de líderes comprometidos con la misión y los intereses de las instituciones educativas, provocó el estancamiento y, aún más, el retroceso en los indicadores de desarrollo educativo, al mismo tiempo que los fenómenos de la globalización de la economía mundial y apertura de México al comercio internacional intensificaban las demandas de eficiencia, calidad y competitividad, con reglas de juego hechas a favor de los países y grupos más poderosos.

1.1 Conceptos de calidad en el mercado de bienes y servicios

La calidad de un objeto tiene que ver con su naturaleza peculiar, con el cumplimiento de sus fines y objetivos propios, con los efectos que produce y con el grado de satisfacción que experimentan quienes lo utilizan o aprovechan.

Así, por ejemplo, si uno va al mercado a comprar manzanas y sabe distinguir entre las que están en buen estado y las que no lo están, al escoger las que va a llevar a su casa observa su color, aroma y tersura, como indicadores que garantizan que son de buena calidad; pero en realidad hasta que uno las muerde o se las come y le caen bien y cumplen con sus funciones nutritivas y vitamínicas, se puede verificar que realmente son buenas manzanas, o manzanas de calidad

En las empresas industriales la calidad suele buscarse mediante recursos como los siguientes:

  • El diseño, desarrollo y mantenimiento de un producto, de modo que resulte útil, funcional, económico y satisfactorio para el cliente

  • Un producto con características adecuadas a su uso o función, y que responda a las necesidades del cliente

  • Aquello que dirige el trabajo de la organización de principio a fin, asegurándose de que el cliente recibirá lo que necesita y en el momento que lo requiere: ni antes, ni después

  • Un ambiente propicio para la innovación y la creatividad, de modo que las buenas ideas crezcan y produzcan frutos, sin importar la posición de la persona o personas que las generan.

De este modo, la calidad supone siempre una cultura organizacional propicia al desarrollo de las personas, al cumplimiento de la misión institucional, y a la promoción de valores humanos.

La satisfacción plena del cliente está en el centro del concepto de calidad que suelen manejar las empresas que se proponen lograr niveles satisfactorios de calidad.

Este tipo de empresas se compromete a garantizar la calidad de sus productos o servicios; busca la calidad todos los días por todos los caminos, orientando su organización al servicio de la misión, promoviendo sus propios valores y siendo respetuosos con los valores de sus clientes y se distingue por un sano afán de autoexigencia, más que por una vana presunción de excelencia.

En esta clase de empresas, la autoridad busca lograr que su liderazgo formal se convierta en liderazgo transformador; sabe comunicar con claridad la misión institucional; vive su compromiso con los valores que sustenta la organización; alienta la superación humana y profesional de las personas; genera espacios propicios para la búsqueda e innovación, para asumir riesgos, sabe delegar autoridad y fomenta la corresponsabilidad en las decisiones.

Ente los modelos de calidad desarrollados para las empresas e industria destacan los siguientes:

  • El modelo Edward V. Deming 1951 y 1984, difundido desde el Japón hacia el mundo occidental, centrado en análisis eminentemente cuantitativos y en un liderazgo de gestión compartido.

  • El modelo Malcolm Baldrige National Quality Award (1987), que promovió la gestión de la calidad total, que tiene como elementos básicos: el liderazgo de gestión, el uso adecuado de los sistemas de información, la planeación y gestión estratégicas aplicadas a los procesos de dirección, formación y desarrollo del personal; a la garantía de calidad de los productos y servicios y a la satisfacción plena del cliente.

  • El modelo de la Fundación Europea para la Calidad de la Educación (1990), creado por Tito Conti para 14 empresas europeas líderes de industrias y servicios y adoptado en el año 2000 por la Confederación Española de Centros de Enseñanza y el Ministerio de Educación y Cultura; coincide también en destacar los elementos del liderazgo, planeación y gestión estratégica, gestión de recursos y del personal, satisfacción del cliente, resultados e impactos en la sociedad y,

  • El modelo de la Red Universitaria de la Evaluación de la Calidad, patrocinado por el Programa ALFA de la Unión Europea (2002), que hace énfasis en aspectos culturales relacionados con la misión de las instituciones educativas y destaca como elementos fundamentales: que las personas constituyen el eje central de la calidad, lo que implica una cultura de calidad basada en la búsqueda del mejoramiento permanente, mediante la previsión y evaluación; que también requiere el compromiso de las personas y de las instituciones. (Municio, 2000).

1.2 El concepto de calidad en la educación básica

La valoración de la calidad de la educación se ve reflejada en los juicios que las personas suelen hacer sobre los resultados que logran los servicios educativos, a partir de la identificación de un conjunto de criterios e indicadores que distinguen a un buen maestro, a un buen director, a un buen estudiante, a una buena escuela o a una buena educación.

La calidad de la educación básica tiene que ver con el concepto de educación básica que se sustente, así como con el logro de sus fines y objetivos propios.

Se pueden plantear dos formas de pensar o entender la educación básica: un concepto tradicional, relacionado con la integración lineal de los servicios de educación preescolar, primaria y secundaria (9 primeros grados), que hace énfasis en el carácter formal, escolarizado, gradual y propedéutico de este tipo de educación, priorizando la preparación para los grados superiores de educación escolarizada sobre la preparación para la vida, y un concepto alternativo integrado de educación básica, que constituye una forma dinámica, flexible y abierta de entender la educación general de los ciudadanos y se orienta hacia los objetivos de formación integral de la persona; hacia la vida del trabajo; hacia el desarrollo de destrezas o competencias básicas; hacia la formación de actitudes y valores y hacia la educación permanente, sin perjuicio de los objetivos de carácter puramente propedéutico.

La educación básica constituye un proceso de educación formal que se propone contribuir a la formación integral de la persona mediante el desarrollo de habilidades, destrezas y asimilación de aprendizajes; promoción de valores, actitudes y hábitos, orientados hacia el mejoramiento de las condiciones y calidad de la vida humana, así como a la preservación del equilibrio ecológico.

La educación básica constituye un tipo de educación completa en sí misma, que no se agota en la escuela aunque a ella le corresponda una función insustituible, sino que supone una colaboración armoniosa entre la comunidad escolar, la familia y la sociedad, así como la vinculación entre los procesos de educación formal con los de educación no formal e informal. (Álvarez, 2000).

La realidad educativa puede valorarse desde dos perspectivas diferentes, aunque de por sí complementarias: la de eficiencia, que se refiere a criterios e indicadores de orden netamente cuantitativo, como son: cobertura, acceso, retención, promoción, eficiencia terminal, costo efectividad y costo utilidad, y la de calidad, que se refiere a criterios e indicadores no cuantitativos, como son: la eficacia o logro de los objetivos y metas de los programas; la relevancia o pertinencia, relacionada con las respuestas a las necesidades de la vida diaria; la equidad en la oferta y distribución de oportunidades y servicios, y la promoción de valores humanos del grupo de destino, que va asociada a la satisfacción de los beneficiarios de la educación (Ver Cuadro 1).

Cuadro 1 La calidad de la educación básica conceptos básicos sobre calidad y eficiencia: 

La Eficiencia y la Calidad. Constituye indicadores apropiados a cada caso
La Calidad de un objeto tiene que ver con su naturaleza peculiar, con el logro de sus fines y objetivos propios,
←---------------------------------------------------------------------→
con los efectos que produce en quienes la aprovechan
E F I C I E N C I A C A L I D A D
Indicadores cuantitativos y de costos: Indicadores no cuantitativos y de valores:
Eficiencia terminal Eficacia (Desarrollo de aptitudes y logro de objetivos)
Índices de transición Equidad en la oferta de oportunidades
Cobertura y equidad Relevancia y pertinencia
Costo-efectividad Promoción de valores
Costo-utilidad Contribución a la calidad de la vida humana
Costo-beneficio Satisfacción y desempeño de egresados
Certificación
Egresión
CONCEPTO DE CALIDAD DE LA EDUCACIÓN BÁSICA
Logro de los fines y objetivos de la educación básica integral; desempeño ciudadano y contribución a la calidad de la vida humana de las personas y de la comunidad.

Sin embargo, el principal problema para valorar la calidad de la educación no está solamente en identificar, medir o verificar dichos resultados, sino en conocer y valorar los procesos y condiciones que permiten producirlos para lograr la calidad o, esperar que hay garantía de lograrla, en un programa o centro escolar dado.

Concepto de calidad de la educación básica

Logro de los fines y objetivos de la educación básica integral; desempeño ciudadano y contribución a la calidad de la vida humana de las personas y de la comunidad.

2. La calidad como estrategia de desarrollo de la educación básica

En México la preocupación por la calidad de la educación básica se ha planteado desde varios enfoques: el movimiento hacia la calidad como coartada de salida a la crisis del financiamiento de la educación; la calidad que se confunde con el mito de la excelencia, tal como ésta suele promoverse entre la clase empresarial; y la calidad como estrategia de desarrollo, de los centros escolares, y particularmente la estrategia que considera al conocimiento como el eje de la transformación productiva con equidad y sustentable, promovida para los países de la región por los especialistas de la Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe (OREALC).

Entre los investigadores mexicanos que se han interesado por el estudio de los problemas de la calidad de la educación básica, destacan los trabajos de Carlos Muñoz Izquierdo, Sylvia Schmelkes, José Ángel Pescador y Juan Prawda sobre todo a partir de la segunda mitad de los años setenta y el inicio de los ochenta.

En América Latina destacan las investigaciones y estudios realizados por Ernesto Schiefelbein, Joseph Farell, Noel McGinn y Claudio de Moura Castro y Beatrice Aválos. Tienen también una gran importancia las investigaciones promovidas por Patricio Cariola en su Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE) particularmente la gran difusión que alcanzó el proyecto de “Resúmenes Analíticos” (REDUC) que ha producido 28,000 resúmenes, elaborados con la contribución de los principales centros de investigación educativa en América Latina

Algunos de sus planteamientos suelen referirse al sistema educativo en su conjunto, y otros a su contribución al desarrollo económico y sociocultural.

El término calidad de la educación está asociado con la capacidad tanto de las instituciones educativas como de los individuos formados en su seno; de satisfacer los requerimientos del desarrollo económico, político y social de la comunidad a la que están integrados.

...“La investigación sobre la temática de la calidad de la educación desarrolla tareas de análisis y evaluación de los productos o resultados del proceso educativo, a través del estudio minucioso de las relaciones entre los insumos... y los procesos... que se siguen, con el fin de orientar convenientemente la formación de recursos humanos para impulsar el desarrollo"... (Muñoz Izquierdo, 1993).

Otros planteamientos se refieren a la calidad a nivel micro, enfocándose a los centros de educación básica o también a los resultados que ésta produce en cada persona o individuo.

..."El impulso más importante para el mejoramiento de la calidad de la educación nace de la escuela misma. En el centro de los procesos tendientes a mejorar la calidad de la educación desde la escuela está el equipo humano que en ella labora. De este equipo humano, de su proceso de crecimiento personal y profesional y de las relaciones que este equipo logre establecer entre sí, con sus alumnos y con la comunidad a la que sirve, dependerá la capacidad que la escuela tenga de mejorar la calidad del servicio que imparte. Desde luego, el desarrollo profesional de docentes se encuentra en el centro de este proceso"... (Sylvia Schmelkes, 1996)

El conocimiento como eje de la transformación productiva, con equidad y sustentable

Frente a los desafíos de la globalización, Fernando Fajnzilber (1991.) planteó la necesidad de una estrategia de desarrollo cimentada en lo que se denominó “el conocimiento como eje de la transformación productiva, con equidad y sustentable” como recurso de desarrollo de los países de América Latina y del Caribe.

A partir de esta estrategia deben generarse demandas educativas específicas para enfrentar los desafíos que presentan el progreso científico y técnico; el crecimiento con equidad y la competitividad con sustentabilidad ambiental dentro del salvaje mundo de un mercado libre, diseñado asimétricamente a favor de los países más poderosos, y de demandas de democratización demostrada y de respeto de los gobiernos para los derechos humanos de todo ciudadano.

Como bases de esta estrategia se señalan: la educación y la capacitación, la infraestructura tecnológica, la capacidad de gestión empresarial y la cultura (ver Diagrama 1).

Fuente: Fernando Fajnzylber: Demanda educativa que se deriva de la transformación productiva con equidad. Boletín del Proyecto Principal de Educación, Santiago (Chile) UNESCO/OREALC, No. 26 (1991). Modificado.

Diagrama 1 El conocimiento como estrategia para la transformación productiva, con equidad y sustentable 

Una educación básica de calidad será aquella que logre la formación integral de las personas o individuos, mediante el desarrollo de capacidades o habilidades básicas y la promoción de actitudes, así como valores, que contribuyan al mejoramiento de las condiciones y calidad de la propia vida humana.

Asimismo, una educación básica de calidad deberá reflejarse en la vida personal, familiar, social, política y cultural de los ciudadanos.

Los programas de capacitación verán muy reducida su influencia cuando quienes acceden a ellos no han logrado plenamente los fines y objetivos de la educación básica.

A continuación se plantean las relaciones y diferencias entre los conceptos de eficiencia y calidad que se valoran por la aplicación de diferentes tipos de indicadores.

2.2. Visión latinoamericana sobre las condiciones necesarias para una política de calidad en la educación básica

La VII Conferencia de Ministros de Educación de América Latina y el Caribe, en su declaración de Mayo de 1996 (Kingston, Jamaica), planteo con gran claridad y acierto un conjunto de estrategias para orientar las políticas educativas hacía algunos factores críticos que la experiencia de los sistemas educativos de la región consideraron importantes para garantizar la calidad y la equidad en la oferta de oportunidades de educación básica, como son, entre otros los siguientes:

  • 1º. “La educación como política de estado”. Para asegurar la continuidad en las políticas públicas, es necesario generar mecanismos de concertación destinados a garantizar una participación más eficaz de la sociedad civil, incluyendo organizaciones tales como la clase política, los empresarios, los sindicatos, las organizaciones familiares y otros actores sociales, organizados en la formulación de estrategias educativas nacionales de mediano y largo plazo.

  • 2º. “Mejorar la capacidad de gestión: mayor protagonismo de la comunidad educativa local, y un papel más estratégico de la administración central”. En el nuevo contexto de sistemas educativos descentralizados, los objetivos de calidad y de equidad requieren que el Estado se fortalezca en la función que le es propia, recuperando así el rol de asegurar el logro de objetivos básicos para todos, el fomento de la igualdad de oportunidades de acceso y permanencia en el sistema educativo y la capacidad de proponer.

  • 3º. “Prioridad a los aprendizajes y la formación integral”. Aprender a construir capacidades con profundo sentido ético en un mundo de mayor información, cambio y fluidez, se ha transformado en condición de supervivencia y desarrollo personal y social. Esto supone: capacidades efectivas para el acceso, organización, producción, interpretación y análisis de información; manejo de la lengua materna, oral y escrita; la lengua nacional mayoritaria de comunicación y otros códigos de representación; acceso y dominio de las tecnologías de la información; dominio de los conocimientos científicos y matemáticos básicos, y capacidades relacionadas con la interacción e inserción social y el equilibrio emocional. Complementar los aprendizajes anteriores con el desarrollo de una cultura científica y tecnológica fundamental, desde la educación básica, con el establecimiento de objetivos transversales en el proceso educativo, desarrollando la capacidad de conocerse a sí mismo, de relacionarse solidariamente con los demás y de interactuar respetando el entorno natural y cultural.

  • 4º. “La democratización y cultura de la paz en la educación: incorporar los valores fundamentales del ser humano a la agenda de transformación educativa” . Democratizar la educación es asegurar su calidad y el acceso efectivo a ella. Para lograrlo, es necesario definir la obligatoriedad y la gratuidad, como compromiso entre el Estado y la sociedad, para garantizar que todos alcancen el nivel de las competencias que se considere imprescin-dibles y la adquisición de un margen de autonomía de aprendizaje aceptable. Desarrollar una estrategia orientada hacia una cultura de paz, fomentando prácticas pedagógicas y de relaciones interpersonales en la escuela, que sirvan de modelo. Asegurar a las poblaciones indígenas una adecuada atención educativa para lograr la equidad, la democracia y la conformación de identidades nacionales, asentadas en la pluralidad étnica y cultural.

  • 5º. “La educación más cerca de la sociedad: alianza con los medios de comunicación, el trabajo y la familia”. Interactuar con los medios de comunicación. Reconocer su condición de productos de la cultura, susceptibles de ser usados críticamente en el aula para traer elementos estructurados de la realidad externa, con los que se pueda construir una nueva práctica de gestión curricular. Mejorar la vinculación de la educación con el mundo del trabajo y la producción. Optimizar la vinculación de la educación con la familia... establecer una estrecha relación entre la familia y las instituciones educacionales.

  • 6º. “La evaluación y medición de la calidad para asumir responsabilidad por los resultados en educación”. Aplicar criterios y procedimientos que permitan evaluar no sólo los resultados, sino también los procesos que siguen los alumnos para desarrollar los diferentes tipos de competencias... Es necesario crear indicadores cualitativos para complementar los cuantitativos en la evaluación de la calidad... Desarrollar sistemas de indicadores para la evaluación del desempeño de las escuelas...”

  • 7º. “Valorización profesional de los docentes, ligada al desempeño”. Profesionalizar a los educadores y ampliar su visión. La profesionalización del docente implica la capacidad de atender las necesidades de aprendizaje específico de cada alumno, y asumir la responsabilidad por los resultados... Fomentar el desarrollo de una imagen social positiva de la carrera docente... Diseñar planes de formación a largo plazo, dirigidos a los docentes en servicio.

  • 8º. “La educación a lo largo de toda la vida, para un aprendizaje continuo. Diseñar estrategias específicas para mejorar la oferta educativa, orientada a jóvenes con requerimientos de educación formal continua."

3. Propuesta para valorar la calidad de la educación en un centro de educación básica

Los informes de la investigación educativa realizada tanto en México como en otros países de América Latina, en España y en otras partes del mundo, permiten plantear un conjunto de elementos, criterios e indicadores, para valorar si un centro de educación básica puede realmente garantizar niveles satisfactorios de calidad en sus servicios de educación básica.

El criterio general para esta valoración se toma del Análisis Integral de Sistemas, considerando criterios e indicadores relacionados con los siguientes componentes: Organización y estructura; ambiente interno; relaciones con el entorno y con otras instituciones; insumos o recursos; procesos educativos y productos o resultados, en términos de logro de los fines y objetivos de la educación básica (eficacia); respuesta a las necesidades de la vida diaria, familiar, social, económica y política (relevancia); promoción de valores, congruente con la cultura del grupo humano de destino (pertinencia o significado cultural), y equidad en la oferta de oportunidades de educación (ver el Cuadro 2).

Cuadro 2 Criterios e indicadores de calidad para un centro de educación básica 

ANTECEDENTES, SUPUESTOS TEÓRICOS Y PREVISIONES CAMPOS DE ANÁLISIS PARA VALORAR LA CALIDAD DE UN CENTRO ESCOLAR CRITERIOS E INDICADORES
1º CONCEPTO DE CALIDAD 1 ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTURA

  • 1.1. Modelo de organización escolar

  • 1.2. Ejercicio de la autoridad y liderazgo

  • 1.3. Distribución de funciones

  • 1.4. Delegación de autoridad

  • 1.5. Comunicación e información

2 RELACIONES CON EL CONTEXTO Y CON OTROS CENTROS E INSTITUCIONES

  • 2.1. Apertura a la participación social

  • 2.2. Con la familia y la comunidad

  • 2.3. Con otras instituciones educativas

  • 2.4. Funcionamiento de los consejos escolares de

  • 2.5. participación social en la educación

2º CONCEPTO DE EDUCACIÓN BÁSICA 3 AMBIENTE EDUCATIVO

  • 3.1. Respeto a la libertad y dignidad de la persona

  • 3.2. Espacios para pensar y para tomar decisiones

  • 3.3. Espacios de encuentro

  • 3.4. Ambiente proactivo de superación

3º FINES Y OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN BÁSICA 4 INSUMOS

  • 4.1. Nivel académico de los docentes

  • 4.2. Materiales pedagógicos y recursos de

  • tecnología educativa

  • 4.3. Biblioteca, equipos, laboratorios y talleres

  • 4.4. Condiciones de la planta física

4º PREVISIÓN DE FUTURAS NECESIDADES SOCIALES 5 PROCESOS

  • 5.1. Modelo educativo y curricular

  • 5.2. Modelos de enseñanza

  • 5.3. Relaciones humanas y comunicación

  • 5.4. Trabajo en equipo y colegiado

6 PRODUCTOS

  • 6.1. Logro de los fines y objetivos de la educación

  • básica (eficacia)

  • 6.2. Respuestas a las necesidades de la vida diaria

  • (relevancia)

  • 6.3. Congruencia con los valores (pertinencia o

  • significado cultural)

  • 6.4. Equidad en la oferta de oportunidades

Fuente : Elaboración Propia

Como puede observarse, el marco de referencia propuesto contiene elementos estratégicos para formular programas y proyectos, orientados a garantizar la calidad de la educación básica del futuro y, en su caso, para valorar los resultados que en este campo se obtengan.

El Cuadro 2 resume los principales criterios e indicadores que deberán tomarse en cuenta para valorar si un centro de educación básica está logrando niveles satisfactorios de calidad en sus servicios.

Dicho Cuadro comprende seis campos de análisis: organización y estructura; relaciones con el contexto; ambiente educativo interno; insumos o recursos, procesos educativos y productos o resultados.

1° Organización y estructura

Entre los criterios e indicadores que habrán de verificarse en este campo, están: la estructura de la organización; el ejercicio de la autoridad; la delegación y corresponsabilidad; la claridad de la misión; el liderazgo educativo, la distribución de funciones y el desempeño de cuerpos colegiados; y los flujos de la información y comunicación.

2° Relaciones con el contexto

Se refieren a la familia, a las instituciones sociales, a otras instituciones educativas similares y al funcionamiento de los consejos escolares de participación social.

3° Ambiente educativo

Criterios importantes en este campo, son: el respeto a la dignidad y libertad de las personas; el ambiente de superación y corresponsabilidad, espacios para pensar, para innovar, para tomar decisiones y espacios de encuentro.

4° Insumos o recursos

Se refieren a los siguientes elementos: nivel académico de los profesores; materiales pedagógicos que se utilizan; biblioteca; centros de información, laboratorios, equipos, talleres y condiciones de la planta física y de sus anexos.

5° Procesos educativos

Tienen que ver con el modelo educativo, los modelos de enseñanza, flujo de la información y comunicación, relaciones humanas, trabajo en equipo y trabajo de organismos colegiados.

6° Productos o resultados

Éstos se valoran mediante la referencia a los siguientes criterios: logro de los fines y objetivos de la educación básica (eficacia); respuesta a los problemas y necesidades de la vida diaria, familiar, social y del trabajo (relevancia); promoción y desarrollo de valores, en congruencia con la cultura del grupo humano de destino (significado cultural o pertinencia; oferta equitativa de oportunidades de educación (equidad), contribución al mejoramiento de las condiciones y calidad de la vida humana

4 Elementos de una estrategia integral para la calidad de la educación básica

A partir de los resultados de los estudios e investigaciones anteriormente mencionadas, y de experiencias propias del campo mexicano, consideramos conveniente proponer una estrategia integral de gestión para la calidad de la educación básica , que incluye un conjunto de elementos críticos para garantizar, a nivel macro, el desarrollo de políticas orientadas hacia la calidad de la educación básica.

  • 1º. Logro de consensos sobre la naturaleza y fines de la educación básica, independientemente de sus modalidades de operación

  • 2º. Apertura de los centros de educación básica hacia la familia y la comunidad, impulsando la participación social en la educación, así como la vinculación de los procesos de educación formal con los de educación informal

  • 3º. Apertura y flexibilidad en la interpretación del marco normativo jurídico de educación básica, eliminando o neutralizando los residuos de centralismo burocrático y de puro control de poder político o sindical que perduren en la Ley

  • 4º. Transformación estructural y profunda de los programas de formación y actualización de profesores para la educación básica, además de los relacionados con la selección de aspirantes al magisterio

  • 5º. Renovación de la organización y gestión en los centros escolares, incluyendo la reestructuración y reorientación de la supervisión educativa

  • 6º. Fomento del trabajo en equipo entre los maestros de cada centro de educación básica, promoviendo la especialización por áreas, materias o funciones, así como la adopción de modelos educativos y de enseñanza apropiados

  • 7º. Establecimiento de programas especiales para grupos de recuperación en cada centro de educación básica, y diseño de modelos adecuados para la aplicación de ésta en los pueblos indígenas y en los sectores marginados del campo y de la ciudad

  • 8º. Reconocimiento efectivo, como primera prioridad del sector a la educación básica, y ofrecimiento, bajo concurso abierto, de plazas docentes de tiempo completo para que sean asignadas a las localidades marginadas de los medios rural e indígena

  • 9º. Instrumentación de un sistema nacional de evaluación de la educación básica que realice estudios de seguimiento y aplique pruebas de rendimiento en las escuelas públicas y privadas.

  • 10º. Descentralización efectiva de la educación básica y desarrollo de planes, programas y proyectos educativos municipales estatales e institucionales, a largo plazo (ver Diagrama 3)

Fuente: Isaías Álvarez García y Carlos Topete Barrera

Diagrama 3 Ámbitos de gestión y calidad de la educación básica 

5. Prospectiva de la educación básica

Ante el profundo cambio de paradigmas de los sistemas educativos en el mundo y el propio cambio de paradigmas que ha registrado la educación mexicana durante las tres últimas décadas del siglo XX se pueden plantear dos escenarios, uno tendencial (más de lo mismo, que no garantiza una educación de calidad) y otro alternativo (búsqueda de nuevas alternativas, que garanticen calidad y equidad en la educación básica) que por su naturaleza peculiar tienden a hacer diferencias en las estrategias de gestión para la calidad de la educación básica. (ver Cuadro 3).

Cuadro 3 Prospectiva del sistema educativo nacional educación básica 

ESCENARIO TENDENCIAL (MÁS DE LO MISMO) ESCENARIO ALTERNATIVO NUEVAS ALTERNATIVAS
o Desintegración Preescolar/Primaria/Secundaria o Integración primaria-secundaria
o Modelo educativo y curricular uniforme o Modelos educativos y curriculares alternativos
o Oferta única que genera segmentación e inequidad o Oferta de alternativas que eliminen la segmentación e inequidad
o Formación de profesores, uniforme y centralizada o Programas alternativos de formación de profesores
o Poca apertura a la comunidad y a la educación no formal o Apertura real a la comunidad y a la educación no formal
o Descentralización titubeante o ambigua o Descentralización efectiva y participación social
o Gestión racionalizadora o Gestión innovadora

Paulo Freire (1994), quien con sus experiencias y estudios sobre la educación liberadora y la pedagogía del oprimido hizo conmover en los años 60, a los sistemas educativos del mundo, planteó al final de su vida un conjunto de criterios cualitativos relacionados con el perfil humano y profesional de los maestros progresistas o buenos maestros, que constituye una valiosa herencia pedagógica para el Magisterio de Educación Básica y los líderes de las instituciones educativas. (ver Cuadro 4).

Cuadro 4 Cualidades indispensables para mejorar el desempeño de los maestros progresistas (Paulo Freire) 

1. HUMILDAD Nadie lo sabe todo y nadie lo ignora todo
Todos sabemos algo y todos ignoramos algo
2. AMOR Amor a los alumnos
Amor a la educación y al proceso de enseñanza-aprendizaje
Frente a las injusticias y la indiferencia del poder público, el “amor armado” (Organización social para lograr el financiamiento que la educación necesita)
3. VALENTÍA La valentía de luchar, al lado de la valentía de amar
4. TOLERANCIA Sin ella es imposible realizar un trabajo pedagógico serio
Sin ella es inviable una experiencia democrática auténtica
5. DECISIÓN Y SEGURIDAD Confianza en sí mismo
>Confianza en los demás
6. ALEGRÍA DE VIVIR Amor a la vida y a la cultura
Comunicar el entusiasmo por la vida

Fuente: Freire, Paulo; Cartas a Quien Pretende Enseñar. México Siglo XXI. Editores, 1994.

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Profesor Investigador y Coordinador del Programa del Maestría en Administración y Desarrollo de la Educación (MADE) en la Sección de Estudios de Posgrado e Investigación (SEPI) de la ESCA / IPN e Investigador Nacional en Educación (SNI), 1995- 2005. Email: isaiascica@hotmail.com, ialvarez@ipn.mx.

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