Introducción

La ingesta de cuerpos extraños es una causa frecuente de lesiones no intensionales en pediatría.¹ Se estima que 80% ocurre en población entre seis meses a tres años de edad.² Alrededor de los cuales 80-90% son eliminados de forma espontánea y 20% requieren manejo por endoscopía o cirugía de urgencia.³ Según su localización, la más común es el tercio superior del tracto digestivo;⁴ pero las manifestaciones clínicas y el pronóstico dependen de diversos factores, como el tipo de objeto (cortopunzante, químico, etcétera) y el tiempo transcurrido entre la ingesta y el diagnóstico.⁵

Presentación del caso

Niña de 14 meses, con historia de tres días de haber ingerido de manera accidental una grapa de acero en forma de U, con puntas biseladas y opuestas, de un tamaño aproximado de 0.9 cm de diámetro por 2.54 cm de largo, la cual se utiliza para fijar el alambre de púas a la madera, cuando se construyen cercas perimetrales.

En la serie radiológica se aprecia el cuerpo extraño ubicado en el hipocrondrio izquierdo (Figura 1). Se realizó endoscopía del tracto digestivo unas horas después de su detección, observando que el cuerpo extraño estaba alojado en la región prepilórica del estómago extrayéndolo con una pinza, sin complicaciones.

Figura 1: Cuerpo extraño en vía digestiva.