INTRODUCCIÓN
Los lipomas son lesiones del grupo de las neoplasias be nignas de tejido adiposo de origen mesenquimatoso.1-4Fueron descritos por primera vez en 1848 por Roux como: «épulis amarillo»;2 MacGregor y Dyson describen los primeros lipomas orales en 1966, posteriormente se reportan series de casos en múltiples estudios que da tan de 145 a 200 casos de lipomas en cavidad bucal. En 2001, Fregnani y cols. realizaron una revisión en el periodo de 1970-2001, reportando 46 lipomas bucales, el 0.5% de todos los tumores bucales, de ellos fueron más frecuentes en la mucosa yugal (45.7%), lengua y labios (13%) y en piso de boca (10.9%).2,3En la región cervicofacial, los lipomas representan del 13-20% en cabeza y cuello (siendo más frecuentes los cervicales posteriores), en la literatura se reporta que del 0.5-5% de los casos aparecen en cavidad bucal.3,5-8 Tienen predilección por adultos de la quinta década de vida en adelante. Se reporta mínima o nula diferencia significativa por predilección en género (1.5:1 o entre 57.8% en sexo masculino y 54.4% femenino).2,3,9,10
Cuando los lipomas aparecen en región maxilofacial, se presentan más frecuente intraoral que extraoralmente.
Se hace énfasis en que su presencia en niños es muy rara, habiendo pocos casos clínicos reportados.1-3
En adolescentes, se reporta un estudio que incluye tres pacientes de 16 años con lipoma.10 La principal etiología es idiopática, sin embargo, hay factores asociados como traumatismo, comorbilidades 25.7% (diabetes mellitus [DM 11.4%$#093;, hipercolesterolemia [14.3%] y el 1.7% otras patologías), artritis reumatoide, tabaquismo, alcoholismo, factores hereditarios, hormonales, congénitos, obesidad, factores irritativos crónicos, nidos de células embrionarias lipoblásticas, infecciones y asociados con síndromes.1-3,9-11
Dentro de los diagnósticos diferenciales se incluyen: quiste dermoide, adenoma pleomorfo, carcinoma mucoepidermoide, y las variantes histológicas dependiendo de su predominio histológico (angiolipoma, fibrolipoma, linfoma maligno, mixolipoma, lipoblasto-matosis o lipoma fetal, lipomatosis múltiple y los asociados con síndromes).3,10,12 Es necesario apoyarse de auxiliares de diagnóstico como ultrasonido (USG), biopsia que puede ser por aspiración (FNA), tomografía computarizada (CT) en donde se aprecia como una masa hipodensa (de 50-150 UH) si es mayor la densidad se sospecha de otra lesión (por ejemplo el fibrolipoma), resonancia magnética (RM) donde se ve una imagen hiperdensa con alta T1 y bajo T2 bordes mal definidos (características de tejido adiposo).3,13 El diagnóstico definitivo es mediante histopatología; se encuentran lóbulos irregulares constituidos de adipocitos maduros con células de citoplasma amplio, claro, vacuolado con grasas neutras, membrana celular bien definida, núcleo con cromatina excéntrico desplazado contra la membrana celular con delgados tabiques de tejido conectivo vascularizado, que separan los lóbu los entre sí.3,10,14,15 El tratamiento ideal es quirúrgico mediante la escisión de la lesión.1-19 Es sabido que al realizar una escisión en región maxilofacial hay que contemplar las líneas de Langers, con la finalidad de tener un adecuado abordaje quirúrgico. El pronóstico para estas lesiones en general es bueno y suele extirparse cuando involucra función, estética o por sintomatología en lipomas profundos.1,3,9,10
DESCRIPCIÓN DEL CASO CLÍNICO
Se reporta un caso clínico de paciente femenino de 8 años de edad, atendida en el Hospital de Pediatría «Dr. Silvestre Frenk Freud» en el Servicio de Cirugía Maxilofacial del Centro Médico Nacional Siglo XXI, IMSS, quien acude a revisión (en primer nivel de atención) por presentar aumento de volumen en región geniana y periorbitaria derechas, de un año de evolución (julio de 2013), es referida a nuestro servicio para su valoración y tratamiento. Niega antecedentes personales patológicos y heredofamiliares de importancia, a la exploración física: discreta asimetría facial a expensas de aumento de volumen en región geniana y periorbitaria derechas, discreto eritema, a la palpación es firme con algunas áreas blandas, no desplazable, movimientos oculares conservados, no refiere paresia ni parestesia (Figura 1). Se inicia protocolo prequirúrgico, previo consentimiento informado firmado por los padres de la paciente; laboratorios dentro de parámetros, se realiza ultrasonido: donde se observa lesión con aporte vascular en región geniana derecha, así como aumento de volumen en la bolsa de Bichat derecha; se realiza biopsia incisional geniana donde reportan tejido adiposo maduro sin atipias por tejido fibromuscular con vasos congestivos, sin evidencia de neoplasia maligna (Figuras 2 y 3). Se realiza escisión de las lesiones bajo anestesia general balanceada, sin complicaciones, obteniendo lesiones: periorbitaria mediante una incisión con abordaje en cola de la ceja (tipo de Converse) y otra intraoral en fondo de saco para la lesión en región geniana, se en vían las muestras a patología oral para su estudio en el Hospital de Pediatría «Dr. Silvestre Frenk Freud», Centro Médico Nacional Siglo XXI, donde reportan tejido adiposo en nódulo delimitado por tejido-fibro-conectivo, no hay evidencia de atipias, bordes quirúrgicos no valorables (Figura 4 A-B). Diagnosticando lipoma. Se realiza revisión postoperatoria a los ocho días con control a los 15 días (Figura 5), posteriormente cada mes hasta los seis meses y después cada año; actualmente, a dos años de la intervención quirúrgica, la paciente se encuentra con cicatrices no visibles, sin datos de recidiva, con adecuada evolución (Figura 6).
DISCUSIÓN
La importancia del caso que presentamos radica en que, como es reportado en la literatura, los lipomas en región cervicofacial son de muy baja incidencia; es más frecuente encontrarlos en dorso y extremidades e inclusive en cuello. El caso que presentamos se encuentra en cara (abarcando región periorbitaria y geniana) lo que constituye una localización inusual; además de presentarse tanto de manera extraoral como intraoral. Otra característica que hace al caso presentado como poco frecuente es que los lipomas son lesiones raras o casi nulas en pacientes pediátricos, y el paciente que reportamos se encuentra en la población infantil. El caso clínico presentado coincide con lo reportado por Chandawarkar RY et al en su estudio. El lipoma presentado fue de crecimiento lento, lo cual coincide con lo que reporta la literatura. El tratamiento ofrecido fue quirúrgico mediante escisión que, debido a la edad de la paciente, se manejó lo más conservador y estético posible, usando inclusive sutura muy fina para su poco marcaje de los tejidos al cicatrizar, viendo un excelente resultado. Al resecar una lesión de esta índole en un paciente pediátrico se deben respetar conceptos cosméticos, consecuentes limitaciones funcionales o nerviosas dado que, al encontrarse en crecimiento, el daño a largo plazo puede ser reversible si se lleva un buen tratamiento o irreversible si no hay apego a un tratamiento adecuado, el caso presentado tuvo excelente resultado postoperatorio teniendo nula recidiva y excelente pronóstico.