INTRODUCCIÓN
En la última década, la creciente demanda por la formación en fisioterapia ha permitido que las universidades públicas y privadas generen en su currícula, planes y programas de estudio en el área de la salud para la promoción, prevención, diagnóstico, función, planeación, tratamiento y rehabilitación de la población con alguna discapacidad física o con el riesgo de padecer alguna, dando como resultado un interés prioritario, en la construcción de una relación paciente-fisioterapeuta con respeto y compromiso.
Por otro lado, al ser una licenciatura de tiempo completo y un contacto constante con pacientes, los alumnos que ingresan a la Licenciatura en Fisioterapia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) así como otros estudiantes del área de la salud, tienden a mostrar niveles de estrés académico significativamente mayores que sus iguales que cursan otras disciplinas1, por lo que deben desarrollar y dominar competencias socioemocionales y personales para poder responder a las prácticas educativas y profesionales2.
El éxito académico en la educación superior está influenciado por factores como los personales, familiares y socioeconómicos, además de los relacionados a la institución como los planes de estudios, las posturas educativas del docente con respecto al alumno, las propias expectativas del alumno en su aprendizaje3, la carga de trabajo académica, y las competencias emocionales con las que cuenta el alumno4, entre otras; por lo que los elementos anteriores forman parte del rendimiento académico.
Se ha observado que, la relación entre el esfuerzo y los efectos de las cargas académicas, son directamente proporcionales al rendimiento, pero también se sabe que la historia académica y promedio general satisfactorio en los estudiantes tiene una relación con los conocimientos básicos y las herramientas necesarias, como las habilidades emocionales para la adquisición de nuevos conocimientos y la motivación para poder continuar con sus estudios universitarios1,4.
Un estudiante debe enfrentarse a eventos con una elevada carga de ansiedad como la evaluación académica, y requiere reconocer su estado emocional como el estrés que desarrolla al pertenecer a una profesión del área de la salud5. Como institución educativa es importante implementar estrategias que permitan al alumno continuar con sus estudios y descubrir la utilidad del conocimiento adquirido para alcanzar sus metas educativas y personales. Una posible respuesta es el esfuerzo que las instituciones educativas han implementado, por ejemplo; el uso de pruebas diagnósticas para el ingreso del nivel superior educativo ha mostrado ser un indicador predictivo del rendimiento académico, los resultados obtenidos en los primeros semestres y el uso de pruebas psicométricas5 han sido un recurso utilizado en las universidades para medir la personalidad: ansiedad, depresión, baja autoestima y dificultad en el trabajo. Para elaborar estrategias de aprendizaje adecuadas a cada uno de los perfiles6, por lo que se les considera como un predictor más del éxito académico y profesional a largo plazo7.
Entre las pruebas psicométricas más utilizadas se encuentra el MMPI-28 que, con sus escalas de validez, el sustento teórico y la correcta metodología de estandarización, es una prueba sumamente confiable para su aplicación. Es la prueba con mayor aprobación ya que cuenta con escalas de validez, clínicas, suplementarias, de contenido y clínicas reestructuradas9.
Investigaciones en diferentes universidades con poblaciones estudiantiles han considerado los rasgos de personalidad proporcionados por el MMPI-2, en particular con la escala suplementaria como la fuerza del yo (Fyo) puede predecir que un alumno logre concluir la carrera profesional y que no siempre los recursos psicológicos son suficientes para enfrentar situaciones académicas estresantes10. Por ejemplo, en la Universidad Popular Autónoma de Puebla con alumnos del primer año de Psicología, reportan escalas en el rango normal y que se describían como conformes consigo mismas, sensibles, sociales y tenaces; pero con poca iniciativa7. Mientras que, en la Facultad de Medicina de la UNAM, con alumnos del Programa de Alta Exigencia Académica del primer año, se mantuvieron estables las puntuaciones en el MMPI-2 a un año de evaluación de su ingreso, se describieron como más espontáneos, con adecuada capacidad de logro, capacidad de observar su entorno y receptivos a él, presentan conductas meticulosas y con mecanismos para controlar su ansiedad. No hubo relación entre el rendimiento académico y los rasgos de personalidad11. Sin embargo, en el 2014 la Facultad de Medicina de la UNAM ha identificado que el único predictor relacionado con el rendimiento académico fue el resultado del examen general de conocimientos y la procedencia de estudios de bachillerato12,13 y después se han de considerar las variables psicológicas14.
A partir del año 2016, el proceso de selección de ingreso a la Licenciatura en Fisioterapia es de tipo indirecto, por lo que el aspirante, una vez que ha sido aceptado o cursa en alguna licenciatura del área de Ciencias Biológicas y de la Salud, puede concursar al proceso de ingreso y realizar un examen de conocimientos, pruebas psicométricas y entrevista personal.
OBJETIVO
Describir el perfil de personalidad y el rendimiento académico de los alumnos del primer semestre de la Licenciatura de Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la UNAM.
MÉTODO
Se llevó a cabo un estudio transversal analítico.
El área de Enseñanza Clínica de la Licenciatura (Sistema Integral de Administración Escolar de la Dirección General de Administración Escolar) cuenta con la base de datos del proceso de selección y calificaciones de los alumnos, proporcionándola para este estudio. Se seleccionaron los resultados de 271 alumnos de las generaciones 2016, 2017 y 2018. Las variables de estudio fueron: año de ingreso, sexo, tipo de ingreso, promedio del bachillerato, promedio del primer semestre y los resultados del Inventario Multifásico de la Personalidad Minnesota-2 Edición Revisada (MMPI-2 R).
Instrumento. El MMPI-2R, tiene por objetivo evaluar patrones de personalidad y trastornos emocionales. Consta de 567 reactivos a los cuales se responde como verdadero o falso. Consta de cinco tipos de escalas (validez, clínicas, contenido, suplementarias y clínicas reestructuradas). El cual se calificó por medio de computadora y proporciona las calificaciones naturales y normalizadas de cada uno de los perfiles.
ANÁLISIS DE LOS DATOS
Se creó la base de datos con las variables de estudio y el análisis estadístico se llevó a cabo en el programa estadístico SPSS v21. Se calcularon las medidas de media, desviación estándar, frecuencias y porcentajes de acuerdo al nivel de medición de la variable; para comparar las calificaciones del MMPI-2 R se calculó la prueba t-student para muestras no relacionadas con un nivel de significancia estadística de p < .05. Las comparaciones realizadas fueron por sexo (mujeres vs hombres por cada año) y por ciclo escolar (2016 vs 2017, 2016 vs 2018, 2017 vs 2018). Para evaluar la asociación entre el perfil de personalidad y el rendimiento académico se calculó la prueba de chi cuadrada para k grupos (3 filas para perfil de personalidad × 3 columnas para rendimiento académico) con un nivel de significancia p < .05.
CONSIDERACIONES ÉTICAS
Estudio con riesgo mínimo, no hubo intervención directa con los alumnos y la información fue obtenida de una base de datos secundaria. Se contó con la autorización de la coordinación de la licenciatura y se manejó la información con confidencialidad, ningún nombre o dato que pudiera identificar a los alumnos.
RESULTADOS
Se estudiaron a 271 alumnos que se presentaron al proceso de selección e ingreso a la licenciatura. El 71.2 % (n = 193) fueron mujeres y 28.8% (n = 78) hombres; la media de edad fue de 18 años con una desviación estándar de 1.7, el rango de edad fue de 17 a 29 años teniendo el 82.3% (n = 223) entre los 17 a 19 años. El tipo de ingreso por pase reglamentado fue del 64.2% y el 22.1% por concurso de selección, mientras que el 13.7% se distribuye por cambio de carrera o segunda carrera. El ingreso a partir del año 2016 a la licenciatura es indirecto por lo que la procedencia de los alumnos es del 25.8% de enfermería, el 20.7% de cirujano dentista y el 15.5% enfermería y obstetricia.
En la tabla 1 se muestra la distribución de sexo y promedios del bachillerato y el primer semestre.
Año | 2016 | 2017 | 2018 | General | |
---|---|---|---|---|---|
Sexo | Masculino | 25 (27.8) | 25 (28.7) | 28 (29.8) | 78 (28.7) |
Femenino | 65 (72.2) | 62 (71.3) | 66 (70.2) | 193 (71.3) | |
Ingreso | Bachillerato | 8.5 (.61) | 8.5 (.65) | 8.7 (.57) | 8.6 (.61) |
Primer semestre | 8.6 (.58) | 8.5 (.58) | 8.5 (.46) | 8.5 (.54) |
Sexo: frecuencia (porcentaje).
Ingreso: promedio (desviación estándar).
Se observa que los promedios del bachillerato y del primer semestre son similares, no hay diferencias estadísticamente significativas. El 67.2% del promedio del primer semestre se ubicó en el rango de 8.1 a 9.0, el 18.1% de 7.1 a 8.0 y el 14.8% de 9.1 a 10.0; es así que cerca del 82.0% tiene un rendimiento académico distribuido de bueno a muy bueno.
En relación con los resultados del MMPI-2R se compararon las calificaciones de hombres y mujeres, por año de ingreso y por tipo de ingreso a la licenciatura; y no se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas.
Las puntuaciones t se ubicaron dentro del límite de normalidad de t40 a t65 (figura 1 a 4). Al realizar las comparaciones entre hombres y mujeres, no hay diferencias estadísticamente significativas.
Se destaca que son perfiles con calificaciones dentro de la normalidad, los perfiles cuentan con validez y se observó cierta actitud defensiva, se describieron como entusiastas, extrovertidos y creativos (figura 1) que son características que suelen describir las y los adolescentes. Manifiestan tener dificultades para la toma de decisiones y no les gusta realizar cambios abruptos, en especial el perfil de los hombres (figura 2). Refirieron una adecuada adaptación psicológica, relaciones sociales estables, describieron un claro sentido de justicia, con confianza en sí mismos como en los otros, ocasionalmente manifestaran el enojo y a nivel social aparentemente no hay dificultades. En sus roles masculinos y femeninos se consideran con una adecuada adaptación (figura 3), aun cuando la escala de Género rol femenino tiene puntuaciones elevadas, puede explicarse por el hecho de que el 71.2% son mujeres. Finalmente, describieron la presencia de haber tenido una historia de experiencias emocionales negativas, que hasta ese momento no les afectaron (figura 4).
INVAR: inconsistencia de las respuestas variables; INVER: inconsistencias de las respuestas verdaderas; F: respuestas infrecuentes; Fp: back F; Fpsi: infrecuencia psiquiátrica; FVS: validez del síntoma; L: mentira, K: infrecuencia; S: presentación superlativa de uno mismo; Hs: hipocondría; D: depresión; Hi: histeria; Dp: desviación psicopática; Mf: masculinidad-femineidad; Pa: paranoia; Pt: psicastenia; Es: esquizofrenia; Ma: hipomanía; Is: introversión social.
ANS: ansiedad; MIE: miedo; OBS: obsesividad; DEP: depresión; SAU: preocupaciones por la salud; DEL: pensamiento delirante; ENJ: enojo; CIN: cinismo; PAS: prácticas antisociales; PTA: conducta tipo A; BAE: baja autoestima; ISO: incomodidad social; FAM: problemas familiares; DTR: dificultades en el trabajo; RTR: rechazo al tratamiento.
AGGR: agresividad; PSYC: psicoticismo; DISC: impulsividad; NEGE: Neuroticismo/ emocionalidad negativa; INTR: introversión/ disminución de emociones positivas; A: ansiedad; R: represión; Fyo: fuerza del yo; Do: dominancia; Rs: responsabilidad social; Dpr: desadaptación profesional; EPK: desorden por estrés postraumático; DM: dificultades maritales; Ho: hostilidad; HR: hostilidad reprimida; A-MAC-R: escala revisada de Mac-Andrew; RA: reconocimiento de adiciones; PPA: problemas de adicciones; GM: género rol masculino; GF: género rol femenino.
CRd: desmoralización; CR1: quejas somáticas; CR2: disminución de emociones positivas; CR3: cinismo; CR4: conducta antisocial; CR6: ideas de persecución; CR7: emociones negativas disfuncionales; CR8: experiencias aberrantes; CR9: activación hipomaniaca.
Para poder llevar a cabo la correlación entre el promedio del semestre y el perfil de personalidad. Se realizó una revisión de cada uno de los perfiles y se clasificaron en tres tipos: I. Perfiles con puntuaciones t dentro de normalidad (todas las escalas); II. Perfil con puntuaciones t elevadas en las escalas clínicas no adecuadas (2 o más escalas) y III. Perfil con puntuaciones t elevadas adecuadas en escalas suplementarias (Fyo, Do, Rs) y de contenido (BAE).
Se obtuvo que el 56.5% de los perfiles se ubicaron en el tipo III, es decir, perfiles favorables; el 24.4% se ubicaron en el tipo I con perfil con puntuaciones t dentro de la normalidad; y solo el 19.2% en el perfil tipo II con puntuaciones t elevadas no adecuadas.
Finalmente, al calcular la asociación entre el tipo de perfil con el promedio del primer semestre, no se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas (X2 = 3.2, p = 0.51). En este estudio no se encontró asociación entre el tipo de perfil de personalidad y el promedio del primer semestre en los alumnos de la Licenciatura de Fisioterapia de la UNAM.
DISCUSIÓN
La elección de carrera es una de las decisiones más relevantes para los individuos, hoy en día, tener una amplia gama de opciones en la profesionalización, implica ser consciente de la vocación y de la actividad a la que se dedicará. Se viven momentos de estrés y ansiedad al concursar por alguna carrera de la UNAM y para el proceso de ingreso a la Licenciatura en Fisioterapia, además de ingresar en alguna de las carreras de área de Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud, consta de tres etapas (examen general de conocimientos, aplicación de las pruebas psicométricas y una entrevista) para concursar por un lugar.
Este proceso se realiza en un periodo de una semana en la que los aspirantes se enfrentan en un nivel de estrés alto y aquellos que concluyen el proceso y son aceptados muestran un adecuado perfil de personalidad, no hay presencia de psicopatología. Al ser un grupo seleccionado por las diversas etapas para el ingreso, estar en una carrera de alta exigencia y de tiempo completo, se requiere contar con competencias socioemocionales adecuadas para procurar una calidad en la formación de profesionales en el área de la salud en fisioterapia.
Las mujeres ocupan el mayor porcentaje de aspirantes a esta carrera; sin embargo, cada año aumenta la solicitud de los hombres. Los promedios de bachillerato y del primer semestre en las diferentes generaciones son similares, lo que no permite analizar los casos de alumnos con bajas o regulares calificaciones para comparar, además de no incluir la información de aquellos alumnos que decidieron cambiar de carrera, abandonaron o desertaron. Diversos autores han considerado el rendimiento escolar como estable y como factor predictivo del rendimiento del alumno que inicia una carrera universitaria5,13.
Se destacan las características de personalidad observadas ya que presentan cierto nivel de defensividad, inmadurez y preocupación por sí mismos, pueden reaccionar con agresión siendo poco expresivos ante su enojo. En relación a los hombres, refieren cierta preocupación por su rol masculino; mientras que las mujeres son cautelosas y desconfiadas. Sin embargo, es una muestra que se ubica en rangos de normalidad. Debemos considerar que los alumnos se encuentran en la etapa final de la adolescencia e inicio de la adultez temprana y podemos esperar que estas características sean adecuadas para su edad.
Los estudiantes tienden a ser entusiastas, extrovertidos, buscan vivir sensaciones nuevas, son creativos y emprendedores. Sin embargo, pueden tener dificultades para tomar decisiones, meditar en exceso sus puntos de vista, el tener que hacer cambios puede generarles angustia y preocupación, y son sensibles a las críticas. Si bien no se ubican en un nivel de riesgo psicológico, es relevante y se sugiere dar seguimiento durante su desarrollo académico. Su salud emocional, debido a la presencia de estrés durante el primer semestre en alumnos de fisioterapia, es del 42% y solo el 12% no reportó la presencia de alteraciones15. Mientras que en una muestra de terapeutas físicos solo el 19.7% reportó una inteligencia emocional adecuada16. Si bien, no fueron variables consideradas en este estudio será importante evaluarlas en estos estudiantes.
En general refieren tener una adaptación psicológica adecuada, lo que indica que son personas estables, confiables, con suficiencia personal y se pueden relacionar con otras personas orientadas al logro, se preocupan por los problemas éticos, con un sentido de justicia y confianza. Describieron tener un adecuado ajuste profesional (perfil III), considerando esta descripción como adecuada ya que, al pertenecer al personal de salud, su trato con el paciente y estas características les puede permitir establecer una mejor relación y dar el mejor servicio, dado que sus intervenciones fisioterapéuticas requieren de seguridad y confianza.
Si sumamos los rasgos de personalidad y el rendimiento académico adecuado de esta muestra, se espera que continuarán con un rendimiento escolar favorable y que lograrán concluir la carrera, pero para ello se requiere dar seguimiento a mediano y largo plazo, para valorar la trayectoria académica y dar seguimiento a la formación profesional requerida en la vida laboral en el campo de la salud. Esta muestra cuenta con los recursos emocionales y toman con responsabilidad las dificultades que pueden presentar en su vida académica10.
No hubo correlación estadística entre el perfil de personalidad y su promedio del primer semestre, estos resultados son apoyados por Nikose y cols., quienes no encontraron correlación entre los rasgos de personalidad y, un año después17, los rasgos de personalidad no influyen en el rendimiento académico11. Sin embargo, es necesario seguir evaluando la trayectoria académica dentro de la Licenciatura en Fisioterapia para conocer con mayor profundidad el impacto académico que tiene la carga curricular en el perfil emocional de los alumnos durante su formación o si existen otros factores, como los personales y sociales, los que pudieran influir en el rendimiento académico y así valorar si cuentan con lo requerido para la atención en la promoción, prevención, diagnóstico, función, planeación, tratamiento y rehabilitación de la población que lo requiere en el contexto de la salud.
CONCLUSIONES
Los resultados arrojados por esta investigación definen a los alumnos de quien se tomó la información con las habilidades necesarias a nivel emocional para cursar la Licenciatura en Fisioterapia, y su historia académica del bachillerato refleja mantener un buen nivel de estudio que se mantiene al primer semestre. Si no existe un factor ajeno a lo anterior, podemos inferir que su trayectoria académica continuará de la misma forma con un desempeño de bueno a muy bueno por lo que podría suponerse que pueden existir ciertos rasgos de personalidad que sí estén relacionados con un buen desempeño académico.