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Gaceta médica de México
versión On-line ISSN 2696-1288versión impresa ISSN 0016-3813
Gac. Méd. Méx vol.141 no.5 Ciudad de México sep./oct. 2005
In memoriam
In Memoriam: Dr. Jorge Olarte Álvarez (19162005)
In Memoriam: Dr. Jorge Olarte Álvarez (19162005)
Francisco DurazoQuirozª*
* Correspondencia y solicitud de sobretiros:
Academia Nacional de Medicina de México.
Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Bloque "B",
Tel.55786174.
Av Cuauhtémoc No. 330,
México, D.F., C.P. 06725, México.
Este espacio que ha dedicado la Academia Nacional de Medicina para recordar a un distinguido miembro que se nos ha adelantado, tiene el carácter de un homenaje, que la H. Mesa Directiva me ha conferido y que representa un alto honor al pedirme recordar al maestro Dr. Jorge Olarte Alvarez, miembro de nuestra corporación desde el año de 1958, honor que ahora desempeño con gran respeto y admiración, y que en esta ocasión deseo representar el sentir de la comunidad académica.
Hablaré de un amigo y maestro con quien me ligaron lazos de gran afecto y estimación, de reconocimiento y admiración sinceros por su obra científica y humana.
El Dr. Olarte consagró íntegramente su vida profesional al ejercicio y enaltecimiento de la bacteriología; una vida de estudio, de labor fecunda, que forjó una personalidad científica sólida, con la rigidez que otorga la experiencia, el estudio y la superación.
Quien hoy con respeto recordamos, nació en Velez Colombia en diciembre de 1916. Residió en México desde 1939, y fue ciudadano mexicano por naturalización desde 1964.
Fue integrante de las primeras generaciones que se formaron en el Instituto Politécnico Nacional, en la carrera de Químico Bacteriólogo y Parasitólogo en el año de 1943.
En 1964 obtuvo el título de doctor en Ciencias Médicas, en la Facultad de Medicina de la UNAM.
Entre los años de 1946 a 1948 realizó una Maestría en Bacteriología en la Universidad de Nueva York.
Sus viajes al extranjero fueron numerosos siempre por invitación de distinguidas personalidades, sobresalen: su visita al Centro de Enfermedades Transmisibles de Atlanta E.U. con los doctores Edwards y Ewing; la Universidad de Johns Hopkins; a Copenhague con el doctor Kauffman; al Hospital Walter Reed del Ejército Americano en Washington, y al Instituto Pasteur. Cada uno de ellos cubrió diferentes aspectos de la bacteriología intestinal.
Su actividad institucional la realizó inicialmente en el Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales, en el Laboratorio de Bacteriología Intestinal del Doctor Gerardo Varela. Allí fue donde tuve el primer contacto con él siendo alumno de la maestría en Ciencias de Laboratorio Clínico, organizado por la escuela de Graduados de la Facultad de Medicina de la UNAM. (19481950). Aunque el doctor Varela era el responsable del curso, la enseñanza práctica la recibíamos del doctor Olarte, que ya en aquel entonces tenía la categoría de investigador. Allí se estableció el Centro Mexicano para el Estudio de las Salmonelas; se aislaron y clasificaron miles de cepas de salmonela, se estudió su patogenicidad y su importancia en la fabricación de alimentos. Además de reconocer la participación de Salmonelas y Shigelas en las diarreas infantiles, se debatía la importancia de los serotipos de Escherichia coli enteropatógena.
Posteriormente su actividad se concentró en el Hospital Infantil de México, a partir del año de 1950. Inicialmente en el laboratorio de bacteriología adscrito al laboratorio clínico, en donde hubo avances importantes en el estudio de Mycobacterium tuberculosis, Corynebacterium difteria y Estafilococcus aureus; y después en el laboratorio de bacteriología intestinal, creado a instancias del doctor Federico Gómez, y en el que colaboraron los doctores Joaquín de la Torre y Luis Torregrosa. Allí se realizaron importantes investigaciones sobre la etiopatogenia de las diarreas agudas, cuyos resultados fueron difundidos en más de cien publicaciones que constituyeron el pilar del trabajo editorial del doctor Olarte.
Así mismo en dicho laboratorio se estableció el programa para el Control de las Enfermedades Diarreicas, patrocinado por la OMS; un programa multicéntrico en el que participaron otros países (China, India y Paquistán), con el objeto de definir la etiología de la diarrea aguda grave en los lactantes.
Dicho laboratorio tuvo una proyección internacional, que atrajo la atención de numerosos investigadores que asistieron a él con el carácter de visitante, y representó un importante centro de formación de recursos humanos.
Durante su estancia en la Universidad de Nueva York, pudo establecer relaciones con destacadas personalidades: entre otras con los doctores Lancefield, Rene Dubos y Severo Ochoa.
Su trabajo editorial lo conforman 151 comunicaciones en revistas nacionales y extranjeras, así como diversas monografías y capítulos en libros.
Participó en numerosos congresos e impartió innumerables conferencias tanto en México como en el extranjero.
Fue integrante distinguido de numerosas sociedades médicas nacionales y extranjeras, pero especialmente de la Academia Nacional de Medicina y de la Sociedad de Microbiología, de la que fue presidente en el bienio 19691970.
Su destacado trabajo profesional docente y de investigación le hicieron acreedor a diferentes premios otorgados por esta Academia, por la Secretaría de Salud y por el Instituto Politécnico Nacional.
En abril de 1956 contrajo matriminio con la señorita Asunción Noguera, quien fue su compañera inseparable con la que formó una familia ejemplar integrada por Rosa María y Jorge, que les dieron cuatro nietos.
Jorge ha recogido la estafeta, y ha proseguido con la obra ejemplar que su padre inició en su actividad privada, con la rectitud y honradez profesional que heredó, y que hoy por hoy en este mundo desquiciado en el que se dejan de lado las más altas normas de conducta profesional, representan una posición muy respetable. EI doctor Olarte además de su afición al trabajo fue afecto a la lectura.
El día 14 de mayo del presente año se nos adelantó en el camino; la medicina mexicana pierde a un preclaro representante, y la sociedad a un varón ejemplar. Y ahora que el maestro nos ha abandonado, su calidad de hombre bueno, quedan allí como un ejemplo para guiar los pasos de las nuevas generaciones.
Ahora ocupa un lugar de honor entre quienes, con su inteligencia y esfuerzo, han contribuido con gran distinción, al desarrollo de la bacteriología en nuestro país, y a nivel internacional, al lado de destacados investigadores: Varela, Sosaya y Martínez Báez, y quien por sus méritos fue miembro distinguido de nuestra Academia.
Agradecemos la presencia de los familiares del maestro, que hoy nos acompañan, y a quienes los refrendamos nuestras más sentidas condolencias y la seguridad de que Jorge Olarte Álvarez vivirá en nuestra memoria.