Estimado editor,
Con gran interés leemos el artículo de Valdez-Martínez y Bedolla, donde se discute la obligación de seguir el principio de alianza social por parte de los comités de investigación y de ética en investigación al evaluar protocolos de investigación.1 Sin embargo, considerando la actual situación de pandemia que enfrentamos, otro aspecto que mencionar es la concepción errónea de que los principios éticos podrían flexibilizarse ante la necesidad urgente de soluciones.2 Los comités podrían sentirse obligados a aprobar protocolos que puedan plantear problemas éticos, ya sea porque son presionados por directores institucionales o porque lo juzgan necesario considerando la situación urgente. No obstante, los principios de dignidad humana, beneficencia, no maleficencia y justicia deben sopesarse siempre en la reflexión ética.3 Valdez-Martínez y Bedolla concluyen destacando la necesidad de congruencia con el principio de alianza social. Concordamos en que los comités deben basar sus decisiones en el principio inherente del máximo beneficio para la sociedad, no obstante, se deben tener en consideración los fundamentos éticos que sustentan estas decisiones, realizando una reflexión ética sobre la dignidad humana independientemente del escenario.