Introducción
La enfermedad por el nuevo coronavirus inició en Wuhan (Hubei, China) a finales de 2019. En marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre la presencia de casos y brotes recurrentes en diferentes países y declaró la pandemia. En América, hasta el 9 de febrero de 2021 fueron notificadas 156 988 embarazadas positivas a SARS-CoV-2 y 940 defunciones (1 %).1,2
En México, hasta el 31 de diciembre de 2020 se habían registrado 31 253 casos de mujeres con embarazo/puerperio en seguimiento por infección por SARS-CoV-2; resultaron positivas 10 505 (33.6 %), de las cuales fallecieron 205, lo que representó una letalidad de 1.93 % y una razón de mortalidad materna de 10.1 × 100 000 nacidos vivos. Para esa misma fecha se reportaron 14 353 recién nacidos registrados y 1636 (1.4 %) positivos a COVID-19.3,4
A más de un año del inicio de la pandemia, sigue sin conocerse en su totalidad el efecto de la infección por SARS-CoV-2 en las mujeres embarazadas. Varias investigaciones muestran que este grupo poblacional tiene mayor riesgo de ingreso a unidades de cuidados intensivos y de recibir ventilación invasiva y oxigenación por membrana extracorpórea, en comparación con las no embarazadas.5
Las características clínicas de la neumonía por COVID-19 en las mujeres embarazadas son similares a las reportadas en las mujeres adultas no embarazadas. Los síntomas más frecuentes son fiebre, tos, mialgias y dolor de garganta.6-9
La infección por SARS-CoV-2 durante el embarazo no se asocia a un aumento del riesgo de aborto ni de parto prematuro espontáneo y no existe evidencia de transmisión vertical de la infección por SARS-CoV-2 durante el tercer trimestre del embarazo;6-10 sin embargo, es frecuente la interrupción de la gestación por cesárea antes de llegar al término sin un motivo claro de su indicación.9 Existen reportes de que el recién nacido no se infecta durante el parto.10 Las muestras neonatales analizadas mediante RT-PCR resultaron negativas para SARS-CoV-2.8,9
La gestación produce cambios fisiológicos e inmunológicos. Los primeros se caracterizan por elevación del diafragma, aumento del consumo de oxígeno, edema de las vías respiratorias, reducción de la capacidad pulmonar total e incapacidad para eliminar las secreciones. A lo anterior se suma un mayor riesgo de eventos tromboembólicos con mortalidad asociada, derivados de un estado de hipercoagulabilidad con aumento de la producción de trombina y aumento de la inflamación intravascular, por lo que las mujeres embarazadas son particularmente susceptible a infecciones respiratorias y a presentar estadios avanzados de neumonía, que, además, se relacionan, con preeclampsia y eclampsia, lo cual aumenta la morbilidad y mortalidad y tiene efectos negativos en los productos como premadurez, bajo peso al nacer, bajas puntuaciones de Apgar y mayor riesgo de contagio.11
Existe información suficiente que sitúa a la embarazada con riesgo mayor de desarrollar enfermedades y complicaciones por infecciones respiratorias virales;12 sin embargo, la evidencia aún es limitada en relación con las características sociodemográficas, evolución, manifestaciones clínicas, estancias hospitalarias y complicaciones, así como para estandarizar criterios en el manejo de las mujeres embarazadas con COVID-19.
Este documento analiza información de hospitales públicos en una entidad federativa de México, cuya población usuaria se caracteriza mayoritariamente por bajos recursos, autoempleo y falta de inserción en la economía formal. El objetivo fue analizar las características sociodemográficas, evolución, manifestaciones clínicas y complicaciones en las mujeres embarazadas con COVID-19 durante su estancia hospitalaria.
Métodos
Estudio retrospectivo, observacional, exploratorio y descriptivo, resultado del análisis de 67 expedientes clínicos de mujeres embarazadas que requirieron internamiento en 11 hospitales públicos de diferente nivel de atención por datos clínicos de COVID-19, desde sintomatología leve hasta choque séptico.
Los expedientes elegibles correspondieron a egresos hospitalarios de pacientes embarazadas con sospecha clínica de COVID-19 o diagnóstico confirmado mediante RT-PCR, de abril a septiembre de 2020. Se revisó retrospectivamente información de 67 expedientes clínicos, a partir los cuales se conformó una base de datos con información sociodemográfica de los casos, historia clínica, comorbilidades, síntomas y signos, hallazgos de laboratorio y gabinete, características del embarazo, tratamiento hospitalario prescrito, así como desenlace de la gestación.
Se analizaron características sociodemográficas: edad, escolaridad, ingreso en dólares estadounidenses, religión, estado civil y ocupación. Posteriormente se integraron las variables clínicas: edad gestacional, trimestre de embarazo durante la infección, comorbilidades declaradas incluidas diabetes, hipertensión, obesidad, asma, entre otras; signos y síntomas, diagnosis según los cinco estadios clínicos propuestos por la Organización Mundial de la Salud;13 manejo y tratamiento, método ofrecido en caso de interrupción del embarazo, edad gestacional al final de embarazo e indicación de la cesárea, en su caso, y motivo de alta.
En los casos de muerte materna se incluyeron las siguientes variables: embarazos previos, exámenes de laboratorio y gabinete (incluida la RT-PCR), días de estancia y diagnóstico de egreso. Además, se analizaron medicamentos prescritos, resultados de laboratorio más relevantes para el pronóstico y gravedad de la enfermedad como niveles de Dímero D y proteína C reactiva, así como resultados de la tomografía axial computarizada.
Dado que no se contó con los expedientes de los recién nacidos, se ubicó aquellos con afección grave y los que fallecieron a partir de la información localizada en el expediente de las madres. Las variables analizadas fueron semanas de gestación, tipo de parto, complicaciones, ingreso a la unidad de cuidados intensivos neonatales y resultado de RT-PCR para SARS-CoV-2 de la madre.
Consideraciones éticas
La investigación fue aprobada por el Comité de Investigación registrado ante la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) con el número I_088, y ante el Comité de Ética en Investigación registrado ante la Comisión Nacional de Bioética (Conbioética) con folio 008/2020.
Resultados
El rango de edad de las embarazadas se ubicó entre 15 y 40 años, el mayor porcentaje se concentró en los grupos de 20 a 24 años (19.4 %, n = 13) y de 25 a 29 años (31.3 %, n = 21); 65.6 % había cursado una escolaridad máxima de secundaria y 34.4 %, mayor a preparatoria/bachillerato. La mayoría percibía un ingreso promedio mensual en el hogar menor a 280.2 USD (78.3 %, n = 36). En relación con el estado civil, la mayoría (79.1 %, n = 53) estaba casada o se encontraba viviendo en concubinato. En torno a la situación ocupacional, 80.6 % (n = 54) se dedicaba a labores del hogar (Tabla 1).
Característica | Categoría | n | % |
---|---|---|---|
Edad (quinquenios) | 15-19 | 11 | 16.4 |
20-24 | 13 | 19.4 | |
25-29 | 21 | 31.3 | |
30-34 | 11 | 16.4 | |
35-40 | 11 | 16.4 | |
Total | 67 | 100 | |
Escolaridad | Sin estudios | 4 | 6.0 |
Primaria | 18 | 26.8 | |
Secundaria | 22 | 32.8 | |
Preparatoria/bachillerato | 16 | 23.9 | |
Licenciatura/carrera técnica | 7 | 10.5 | |
Total | 67 | 100 | |
Rangos de ingreso promedio | 140.1-280.2 USD | 36 | 78.3 |
280.21-420.4 USD | 8 | 17.4 | |
> 420.4 USD | 2 | 4.4 | |
Total | 67 | 100 | |
Religión | Católica | 54 | 80.6 |
Cristiana | 3 | 4.5 | |
Otra* | 4 | 6.0 | |
Ninguna | 6 | 9.0 | |
Total | 67 | 100 | |
Estado civil | Soltera | 14 | 20.9 |
Casada | 13 | 19.4 | |
Unión libre | 40 | 59.7 | |
Total | 67 | 100 | |
Ocupación principal | Hogar | 54 | 80.6 |
Estudiante | 4 | 5.97 | |
Con empleo | 9 | 13.43 | |
Total | 67 | 100 |
*Incluye adventista, evangelista, la Luz del Mundo, pentecostés.
Fuente. Creación propia a partir de la base de datos de los expedientes clínicos.
Características clínicas
Las 67 embarazadas se diagnosticaron con COVID-19. Por haber estado hospitalizadas a todas se les realizó RT-PCR, pero solo en 38 expedientes se registraron los resultados de las pruebas: en 31, la RT-PCR resultó positiva y en siete, negativa; el reporte estaba pendiente en 13 expedientes y en 16 no se registró el resultado. Al ingreso hospitalario, en 32.8 % la edad gestacional fue a término y el resto evolucionó con parto prematuro (67.2 %, n = 45); 85.1 % estaba cursando el tercer trimestre, 11.9 % el segundo y 3 % el primer trimestre. El 27 % presentaba alguna comorbilidad: 18 % (n = 12) padecía obesidad, 6 % (n = 4) hipertensión y 3 % (n = 2) asma. Los principales signos y síntomas fueron fiebre (89.5 %, n = 60), tos (73.1 %, n = 49) y disnea (44.8 %, n = 30); además de cefalea y mialgias en 43.3 y 35.8 %, respectivamente. Otros síntomas menos frecuentes fueron vómito y diarrea (16.4 %, n = 11).
El diagnóstico más frecuente fue enfermedad leve por COVID-19 (55.2 %, n = 37), neumonía leve (26.9 %, n = 18), neumonía severa (10.4 %, n = 7), neumonía severa con síndrome de distrés respiratorio agudo (4.5 %, n = 3) y neumonía severa con choque séptico (3 %, n = 2). Referente al manejo y tratamiento, a 76.2 % se le administró soporte de oxígeno. Por la gravedad de la enfermedad, 9 % (n = 6) requirió ventilación mecánica. Se administró terapia antiviral a 11.9 % (n = 8), antibióticos a 74.6 % (n = 50), corticosteroides para el proceso inflamatorio generalizado a 22.4 % (n = 15) y corticosteroides para el proceso de maduración pulmonar del producto a 25.4 % (n = 17). Del total de las pacientes, en 44.8 % (n = 30) se interrumpió el embarazo mediante cesárea, 9 % (n = 6) concluyó el embarazo por parto vaginal y 46.2 % (n = 31) continuó con la evolución del embarazo. Las razones más frecuentes de la indicación de cesárea fueron neumonía por COVID-19 (23.13 %, n = 7), seguida por oligohidramnios (16.7 %, n = 5) y presentación pélvica del producto (13.3 % (n = 4). En 36 casos se concluyó el embarazo: el recién nacido fue prematuro en un rango de 28 a 36 semanas en 36.2 % (n = 13) y a término en 63.8 % (n = 23). El motivo del alta hospitalaria fue por mejoría en 95.5 % (n = 64) y por defunción en 4.5 % (n = 3) (Tabla 2).
Característica | Categoría | n | % |
---|---|---|---|
Edad gestacional al ingreso (semanas) | Prematuro extremo (menos de 28) | 15 | 22.4 |
Muy prematuro (de 28 a menos de 32) | 15 | 22.4 | |
Prematuro moderado (de 32 a menos de 37) | 15 | 22.4 | |
Término (37 o más) | 22 | 32.8 | |
Total | 67 | 100 | |
Trimestre de la gestación al infectarse | Primero | 2 | 3.0 |
Segundo | 8 | 11.9 | |
Tercero | 57 | 85.1 | |
Total | 67 | 100 | |
Comorbilidades* | Hipertensión | 4 | 6.0 |
Asma | 2 | 3.0 | |
Obesidad | 12 | 18.0 | |
Signos y síntomas* | Fiebre al ingreso | 60 | 89.5 |
Tos | 49 | 73.1 | |
Disnea | 30 | 44.8 | |
Cefalea | 29 | 43.3 | |
Mialgia | 24 | 35.8 | |
Diarrea/vómito | 11 | 16.4 | |
Diagnóstico | Enfermedad leve por COVID | 37 | 55.2 |
Neumonía leve | 18 | 26.9 | |
Neumonía severa | 7 | 10.4 | |
Neumonía severa/síndrome de distrés respiratorio agudo | 3 | 4.5 | |
Neumonía severa/choque séptico | 2 | 3.0 | |
Total | 67 | 100 | |
Manejo y tratamiento* | Soporte de oxígeno (cánula nasal) | 43 | 64.2 |
Soporte de oxígeno (mascarilla bolsa reservorio) | 8 | 12.0 | |
Ventilación mecánica | 6 | 9.0 | |
Terapia antiviral | 8 | 11.9 | |
Terapia con antibiótico | 50 | 74.6 | |
Uso de corticosteroides | 15 | 22.4 | |
Maduración pulmonar | 17 | 25.4 | |
Método de interrupción del embarazo | Cesárea | 30 | 83.3 |
Parto vaginal | 6 | 16.7 | |
Total | 36 | 100 | |
Edad gestacional al concluir el embarazo | Prematuro (28-36 semanas) | 13 | 36.2 |
A término (37-40 semanas) | 23 | 63.8 | |
Total | 36 | 100 | |
Principales motivos de la cesárea | Preeclampsia | 3 | 10.0 |
Síndrome HELLP | 3 | 10.0 | |
Cesárea previa | 1 | 3.3 | |
Presentación pelvica | 4 | 13.3 | |
Sufrimiento fetal agudo | 1 | 3.3 | |
Oligohidramnios | 5 | 16.7 | |
Ruptura prematura de membranas | 2 | 6.7 | |
Gemelar | 1 | 3.3 | |
Desproporción cefalopélvica | 2 | 6.7 | |
Neumonía por COVID-19 | 7 | 23.3 | |
Choque séptico | 1 | 3.3 | |
Total | 30 | 100 | |
Motivo de alta | Mejoría | 64 | 95.5 |
Muerte materna | 3 | 4.5 | |
Total | 67 | 100 |
*Los porcentajes en la columna no suman 100. Se refieren al porcentaje individual de cada categoría al interior de la variable.
Fuente. Datos de los Servicios Estatales de Salud de Veracruz, México.
En el análisis de las tres mujeres embarazadas fallecidas, las principales características sociodemográficas y clínicas identificadas fueron edad entre 22 y 32 años, casadas y con al menos un embarazo previo; ninguna presentaba comorbilidades. Las manifestaciones clínicas predominantes fueron tos seca en las tres y dos presentaron disnea, artralgias y mialgias. La RT-PCR para COVID-19 fue positiva en todas. En dos se realizó la interrupción del embarazo mediante cesárea por COVID-19 y en una por parto vaginal. Respecto al tratamiento médico, dos mujeres recibieron terapia antiviral con oseltamivir y a las tres se les suministraron tres antibióticos de amplio espectro. Además, para el proceso inflamatorio todas recibieron dexametasona y dos, tocilizumab. Todas requirieron apoyo mecánico ventilatorio. En dos mujeres se reportaron valores de dímero D superiores a 1000 mg/L, que se considera un predictor de severidad y mortalidad: 3084 mg/L en el caso 1 y 34 470 mg/L en el caso 2. Asimismo, como un marcador bioquímico de inflamación se reportaron valores altos de proteína C reactiva en los casos 1 y 2, con valores de 197 y 59 mg/L, respectivamente. En la tomografía axial computarizada, los casos 1 y 2 presentaron infiltrado mixto, caracterizado por patrón en vidrio despulido combinado con zonas de consolidación basal bilateral; el caso 3 presentó hiperdensidades basales en el lado derecho y derrame pleural. En cuanto a las complicaciones durante la estancia hospitalaria relacionadas con COVID-19, las tres mujeres presentaron daño respiratorio agudo y dos, choque séptico (Tabla 3).
Caso 1 | Caso 2 | Caso 3 | |
---|---|---|---|
Característica sociodemográficas | |||
Edad (años) | 22 | 32 | 28 |
Escolaridad | Licenciatura | Secundaria | Bachillerato |
Estado civil | Casada | Casada | Casada |
Trabajo | Hogar | Hogar | Hogar |
Características clínicas | |||
Embarazos previos | 1 | 3 | 1 |
Semanas de gestación | 34 | 32 | 38 |
Comorbilidades | Ninguna | Ninguna | Ninguna |
Signos y síntomas | Tos, disnea | Tos, disnea, mialgias, artralgias | Tos, mialgias, artralgias |
Resultado de prueba RT-PCR | Positivo | Positivo | Positivo |
Motivo de la cesárea | Infección por SARS-CoV-2 | Infección por SARS-CoV-2+presentación pélvica | Parto vaginal |
Tratamiento | |||
Antivirales | Oseltamivir Ivermectina | Oseltamivir | Ninguno |
Antibióticos | Ceftriaxona, azitromicina | Ceftriaxona, azitromicina, meropenem, linezolid | Ceftriaxona, piperacilina/tazobactam, colistina, meropenem, vancomicina, doxiciclina |
Tocilizumab | Sí | Sí | No |
Corticosteroides | Dexametasona | Dexametasona | Dexametasona |
Ventilación mecánica | Sí | Sí | Sí |
Resultados de laboratorio y gabinete | |||
Valor de dímero D (mg/L) | 3084 | SD | 4470 |
Valor de proteína C reactiva | 197 | 59 | 20 |
Tomografía axial computarizada | Infiltrados mixtos y consolidación basal bilateral | Infiltrados mixtos y consolidación basal bilateral | CO-RADS3, infiltrados basales lado derecho y derrame pleural |
Complicaciones | |||
Complicaciones durante la estancia hospitalaria relacionadas con COVID-19 | Choque, daño cardiaco, daño respiratorio agudo | Daño respiratorio agudo, síndrome de distrés respiratorio agudo | Choque, daño cardiaco, daño respiratorio agudo |
Otras complicaciones | No | Presentación pélvica | Sepsis, histerectomía, ooforectomía, falla orgánica múltiple |
Días de estancia | 6 | 7 | 17 |
Diagnóstico final | Neumonía grave con choque séptico | Neumonía grave con síndrome de dificultad respiratoria aguda | Neumonía grave con choque séptico |
SD: sin dato.
Fuente: creación propia a partir de la base de datos de los expedientes clínicos.
También se analizaron seis embarazadas cuyos recién nacidos estuvieron graves o fallecieron. De los dos recién nacidos fallecidos (casos 5 y 6), las características sociodemográficas de las madres fueron edad entre 24 y 36 años, escolaridad de secundaria y universidad, y estado civil separada y soltera, respectivamente. En cuanto a sus características clínicas, las semanas de gestación fueron 31 y 28 semanas, respectivamente. En ambos se interrumpió el embarazo por cesárea. Se diagnosticó síndrome HELLP y la neumonía fue diagnosticada como grave. Los recién nacidos requirieron manejo en la unidad de cuidados intensivos neonatales y la RT-PCR fue positiva en ambos.
En cuanto a los recién nacidos que estuvieron graves y sobrevivieron, las madres tenían entre 26 y 36 años, escolaridad de secundaria predominantemente, dos mujeres se encontraban separadas de su pareja y las restantes estaban casadas. Las semanas de gestación oscilaron entre 28 y 40, dos recién nacidos fueron a término y obtenidos mediante parto vaginal, dos fueron prematuros y se interrumpió el embarazo mediante cesárea. La RT-PCR en las madres fue positiva en tres de los cuatro casos. Aun cuando la madre del caso 3 obtuvo resultados negativos en la RT-PCR, fue catalogada como caso sospechoso con base en sus características clínicas y la tomografía axial computarizada. Solo el caso 1 presentó enfermedad leve y el resto, neumonía grave. Todos los recién nacidos requirieron atención en la unidad de cuidados intensivos neonatales (Tabla 4).
Característica materna | Recién nacido | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | |
Estado | Grave | Grave | Grave | Grave | Defunción | Defunción |
Edad | 26 | 30 | 36 | 32 | 24 | 36 |
Escolaridad | Secundaria | Universidad | Secundaria | Secundaria | Secundaria | Universidad |
Estado civil | Separada | Separada | Casada | Casada | Separada | Soltera |
Semanas de gestación | 40 | 37 | 28 | 32 | 31 | 28 |
Fin del embarazo | Parto vaginal | Parto vaginal | Cesárea | Cesárea | Cesárea | Cesárea |
RT-PCR | Positivo | Positivo | Negativo | Positivo | Positivo | Positivo |
Complicaciones | Oligohidramnios | No | Ruptura prematura de membranas | Presentación pélvica | Síndrome HELLP | Síndrome HELLP |
Diagnóstico | Enfermedad leve de COVID-19 | Neumonía grave por COVID-19 | Caso sospecha de COVID-19 | Neumonía grave con síndrome de dificultad respiratoria aguda por COVID-19 | Neumonía grave por COVID-19 | Neumonía grave por COVID-19 |
Requirieron estancia en UCIN | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí |
UCIN: unidad de cuidados intensivos neonatales.
Fuente: creación propia a partir de la base de datos de los expedientes clínicos.
Discusión
En el presente estudio, los resultados confirman los hallazgos reportados en publicaciones previas5-9 respecto a las características sociodemográficas y clínicas de las mujeres embarazadas con COVID-19. Los resultados ofrecen información adicional en relación con los medicamentos utilizados para tratar a las mujeres embarazadas con COVID-19, las muertes maternas y la información de las madres de recién nacidos graves o que fallecieron.
En esta investigación se encontró que el rango de edad de los casos se situó entre los 15 y 40 años. Asimismo, la edad gestacional osciló entre las 12 y 40 semanas, lo cual es similar a lo reportado en la revisión sistemática realizada por Lopes de Sousa et al., quienes identificaron un rango de edad de las madres entre los 20 y 44 años y en sus hijos, entre cinco y 41 semanas de gestación.14
Como en otros estudios,6-9 los síntomas más comunes fueron fiebre, tos, disnea y mialgias; sin embargo, la cefalea y la diarrea fueron también síntomas frecuentes en nuestra serie.
Las 67 embarazadas fueron diagnosticadas con COVID-19, no obstante, solo en 38 casos se dispuso de los resultados de la RT-PCR, los cuales fueron positivos en 31 y negativos en siete, lo cual equivale a 81.5 y 18.5 %, respectivamente. Lo anterior concuerda con los resultados de Lopes de Sousa et al., quienes reportaron 81 % de mujeres positivas a RT-PCR y 19 % diagnosticadas mediante la valoración clínica. Un resultado negativo de RT-PCR para SARS-CoV-2 no excluye el diagnóstico de COVID-19, ya que puede deberse a la técnica utilizada para la obtención de la prueba, al tiempo transcurrido desde que se iniciaron los síntomas o a errores en el proceso de la obtención. Lo anterior resalta la importancia de la valoración clínica que lleva a cabo el personal de salud.14
Las mujeres embarazadas fueron clasificadas en estadios desde enfermedad leve hasta choque séptico. Se destaca que 17.9 % desarrolló estadios graves, desde neumonía severa hasta choque séptico. En la serie de casos analizados por J. Juan,15 la tasa de neumonía grave osciló entre 0 y 14 % y la mayoría requirió ingreso en la unidad de cuidados intensivos. En este estudio, 3 % de las mujeres embarazadas con COVID-19 se encontraba en el primer trimestre, mientras que 11.9 % en el segundo y 85 % en el tercero. Lopes de Sousa et al. reportaron 6, 10 y 84 % para el primero, segundo y tercer trimestre,14 a diferencia de lo registrado por la Red de Vigilancia de Riesgos Emergentes para Madres y sus Productos de la agencia Centers for Disease Control and Prevention, en Estados Unidos: al momento de la infección, 7 % de las embarazadas cursaba el primer trimestre, 23 % el segundo y 70 % el tercero.16
Se realizó cesárea en 83.3 % de los casos en que estuvo indicada la resolución del embarazo. Lopes de Sousa et al. reportaron 78 %. Lo anterior difiere en 50 % a lo informado por Centers for Disease Control, que indicó 32.4 %.14,16 Cabe señalar que durante la pandemia, en México los nacimientos por cesárea se incrementaron 4 %, pasaron de 46.2 % en 2019 a 50 % en 2020,17,18 aun cuando la Organización Mundial de la Salud y autores como Betrán et al. señalan que no se justifica un porcentaje de cesárea mayor a 15 %, por todas las complicaciones obstétricas asociadas.19,20 En este estudio se observó que debido a la pandemia, en 23.3 % se interrumpió el embarazo mediante cesárea por indicación de diagnóstico de COVID-19, lo cual difiere a lo reportado por Lopes de Sousa, quien identificó un porcentaje mayor con la misma indicación (55 %).14
Fallecieron tres mujeres de las 67 hospitalizadas con datos clínicos de COVID-19, lo que representó una letalidad de 4.4 %, en comparación con 1 a 1.93 % en los datos de Latinoamérica y México;2,3 sin embargo, cabe señalar que esta diferencia puede deberse a que la muestra en este estudio estuvo constituida por pacientes que requirieron hospitalización por su condición delicada por COVID-19.
En nuestro estudio destacó que en 20 % de los nacimientos se trató de recién nacidos prematuros, lo que representó casi el doble de lo reportado por Centers for Disease Control (11.9 %).16 Esta condición se relaciona con estancias hospitalarias prolongadas, infecciones nosocomiales y alta mortalidad, por ello es relevante realizar estudios que den seguimiento a corto y largo plazo a los recién nacidos producto de madres con COVID-19, para identificar las posibles secuelas de la enfermedad.
Otros temas por investigar se relacionan con evaluar la calidad de la atención ofrecida a estas pacientes y la carga que ha generado la pandemia a los sistemas de salud en cuestión de costos de atención.
Una reflexión final es que, en México, numerosos factores han dificultado la identificación de comorbilidades y de datos de alarma en las pacientes embarazadas en el primer nivel de atención, con la consecuente referencia tardía, a pesar de contar con lineamientos de atención por parte del gobierno en 2020:21 el temor a contagiarse,22 el resguardo del personal de salud, la reducción de los servicios de salud, la modificación de la prestación de los servicios, así como la concentración de la atención en los pacientes con procesos agudos, entre ellos los pacientes con datos respiratorios. Lo anterior se agrava por los recursos limitados y un sistema de salud agobiado por la pandemia, lo que ha favorecido que se agudice aún más el problema de la población que cursa con embarazo y con determinantes sociales adversos que la coloca en una posición de vulnerabilidad.
Una fortaleza del presente estudio es que los datos aportan un panorama amplio de la atención a pacientes embarazadas con COVID-19 en una región de México, ya que incluye información de hospitales con diferente nivel de complejidad.
Como limitante identificamos que los datos se obtuvieron de expedientes clínicos con información heterogénea, es decir, cuyo registro en el área hospitalaria no se realizó sistemáticamente; a pesar de ello, la base de datos elaborada con esta información fue estandarizada y validada para fines del presente análisis.
Conclusiones
A partir del análisis de 67 expedientes clínicos de mujeres embarazadas hospitalizadas en el sector público, se confirmaron los hallazgos reportados en otras publicaciones sobre las características sociodemográficas y clínicas de las mujeres embarazadas con COVID-19, específicamente en términos de la edad y síntomas, a los cuales se agregaron la cefalea y la diarrea. Resalta también la importancia del buen diagnóstico o valoración clínica, dado que una quinta parte de los casos no tuvo acceso a los datos de una prueba confirmatoria.