Quisiéramos responder a un comentario sobre el artículo publicado bajo el título “ChatGPT: oportunidades y riesgos en los campos de la atención médica, la enseñanza y la investigación”.¹ El artículo propone una variedad de posibles aplicaciones de ChatGPT en la educación médica, la investigación y la atención clínica, pero no se proporcionan ejemplos o estudios de casos particulares que respalden dichas aseveraciones. La incorporación de acontecimientos de la vida real fortalecería la capacidad de persuasión y la credibilidad del artículo, el cual si bien cubre brevemente cuestiones éticas y problemas de ciberseguridad, no entra en detalles sobre las limitaciones y desafíos del uso de ChatGPT en la atención médica, por ejemplo, la inteligencia artificial podría proporcionar información errónea o engañosa, o podría ser incapaz de resolver problemas médicos complejos en forma exitosa. En el artículo no se citan referencias bibliográficas ni resultados de investigaciones que respalden las afirmaciones vertidas sobre las posibles repercusiones de ChatGPT en la educación médica o la atención de la salud. Si bien el artículo esboza varias posibles aplicaciones de ChatGPT en medicina, no entra en detalles sobre cada una de ellas; si bien menciona brevemente el uso de la herramienta para ayudar en la redacción de artículos científicos, no especifica cómo puede ayudar a los investigadores o escritores.

Se deberían proporcionar ejemplos particulares respecto a la aplicación de ChatGPT en el tratamiento clínico, la investigación y la educación médica en el futuro. Dichos ejemplos podrían mostrar la utilidad y eficacia del instrumento. Por otro lado, se deberían abordar los posibles inconvenientes, peligros y dificultades que conlleva el uso de ChatGPT en el campo médico. Hablar sobre la precisión de la herramienta, los posibles sesgos o el manejo de los límites en entornos médicos complejos podría ser parte de esto. Asimismo, se deberían incluir estudios de investigación pertinentes o referencias bibliográficas que respalden los argumentos que se plantean a fin de incrementar la credibilidad. Esto puede demostrar la eficacia de ChatGPT en una variedad de entornos de atención sanitaria. Se deberían dedicar secciones por separado, a una discusión y análisis exhaustivo de las posibles aplicaciones de ChatGPT en la educación médica, la redacción científica, la atención al paciente y la medicina personalizada, en vez de simplemente mencionarlas superficialmente. El artículo sería más profundo si incluyera casos concretos de uso y examinara sus implicaciones. Por último, cada programa de inteligencia artificial debe identificar el correspondiente código de uso.²