Introducción
La reconstrucción auricular, ya sea por malformaciones congénitas o consecuencia de un trauma auricular, constituye un reto para el cirujano plástico y reconstructivo debido a la complejidad del pabellón auricular y su importancia estética1,2.
Por su situación anatómica, la oreja es vulnerable a sufrir diferente tipos de lesiones, que van desde pequeñas heridas hasta la avulsión completa1,3.
La oreja está constituida por fibrocartílago, ligamentos y músculos rudimentarios, cubierto todo por piel delgada con muy escaso tejido subcutáneo, excepto en el lóbulo que es una zona en la que no hay cartílago que dé soporte1,3.
El principio básico de todas las reconstrucciones auriculares consta en reproducir y recrear la forma y topografía de la región auricular, haciendo que los estigmas propios de la reconstrucción sean mínimos4.
Reporte del caso
Se trata de un paciente del sexo masculino de 5 años de edad, quién inició su padecimiento 2 horas previas a su ingreso al servicio de urgencias al sufrir una mordedura en la oreja derecha por parte de un perro conocido, motivo por el cual acudió a valoración médica.
El paciente no contaba con antecedentes patológicos de importancia. A la exploración física se encontró con signos vitales dentro de los parámetros normales. A la exploración auricular se observó una lesión corto-contusa en el pabellón auricular, con pérdida de cobertura cutánea, pérdida parcial de cartílago auricular y exposición cartilaginosa a nivel de hélix y porción retroauricular (Figura 1). En el resto de la exploración física no se encontraron alteraciones.
Con el diagnóstico preoperatorio de secuelas de trauma auricular, el paciente fue llevado a quirófano, donde se realizó la reconstrucción auricular mediante colgajo retroauricular, diseñado en forma romboidea y a partir del tamaño de la lesión, basándose en la vascularización proveniente de la arteria auricular posterior. Se realizó aseo quirúrgico con desbridación de lecho. Se reparó el cartílago auricular en forma directa con puntos de nylon 3.0. Posteriormente, se levantó colgajo de la base posterior y se suturó al defecto, cubriéndolo en su totalidad, con nylon 5.0 (Figura 2).
El paciente evolucionó de forma satisfactoria, sin complicaciones postquirúrgicas tempranas ni tardías. Fue dado de alta al segundo día de estancia intrahospitalaria con analgésico y antibiótico.
En un segundo tiempo quirúrgico, 3 semanas después del primero, se realizó sección de la base del colgajo, y se logró un adecuado contorno auricular y cobertura cutánea definitiva (Figura 3).
A los 10 días postoperatorios se retiró el material de sutura y se evidenció un adecuado resultado estético, con buena definición de hélix, y buena calidad de piel en el sitio reconstruido (Figura 4a y 4b).
Discusión
Para realizar la reconstrucción auricular de manera correcta, debe dividirse con base en el defecto que presente el paciente, de acuerdo con la localización y extensión del daño. Con esa finalidad se puede dividir la oreja en 3 niveles, de medial a lateral: concha, hélix y antihélix y lóbulo. Además, fundamental considerar el espesor total del defecto, ya que las lesiones que involucran únicamente a la piel deben de ser tratadas de forma diferente a las que involucran piel y cartílago1-3.
Al tratarse de reconstrucción auricular traumática, se debe tener consideraciones especiales, debido a que la mayoría presenta compromiso del cartílago y la piel, como en el caso que se reporta. Las heridas complejas necesitan ser desbridadas, los bordes contundidos deben de ser remodelados5-7.
De acuerdo con el defecto se plantearon diferentes técnicas quirúrgicas, ya que en este tipo de lesiones no existe un algoritmo especifico de reconstrucción por tratarse de lesiones muy dinámicas, motivo por el cual se utilizó un colgajo retroauricular, descrito por Dieffenbach. Dicho colgajo es una técnica quirúrgica versátil y proporciona los requerimientos para una reconstrucción auricular exitosa, al proporcionar adecuada cobertura cutánea, con coloración similar de la piel, buena definición cartilaginosa, además de ser reproducible por cirujanos plásticos y/o médicos residentes en entrenamiento de la especialidad de cirugía plástica y reconstructiva4,8,9.
Conclusiones
Por su situación anatómica, las lesiones auriculares son frecuentes en la práctica profesional de un cirujano plástico y reconstructivo. Es fundamental tener presente que el objetivo de la reconstrucción es recrear la forma y topografía de la oreja, para que los resultados sean imperceptibles.
Existen múltiples técnicas quirúrgicas para la reconstrucción de defectos auriculares, sin embargo, el colgajo retroauricular es una técnica sencilla y versátil.