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INTRODUCCIÓN
Los beneficios de la integridad educativa se acumulan cuando los estudiantes de medicina se desenvuelven en un entorno educativo que coexiste con sus propios valores y cuando el desarrollo profesional se produce en el contexto de un hogar institucional que defiende estos valores1.
La identidad profesional (IP) es la representación que se construye por la identificación que realizan los miembros de un grupo determinado y por el reconocimiento que la sociedad otorga a ese mismo grupo; son los aspectos que identifican a los sujetos, que les permiten reconocerse, incorporar características, valores y normas de la profesión. En este sentido, lo personal y social se entremezclan y se construyen constantemente2,3. En la última década, un reto de los currículos de medicina ha sido apoyar a los estudiantes a incorporar aspectos cognitivos, socio afectivos y éticos; así como a facilitar el proceso de construcción de la IP positiva en sus estudiantes. Esto es, no solo transmitir conocimientos y desarrollar habilidades del área médica, sino también formar en los ideales, valores y aspectos éticos de la profesión médica4-7.
La IP parte del proceso de construcción de la identidad personal, se genera en un proceso de socialización, en espacios de interacción y forma parte de las tareas del desarrollo que la persona realiza dentro de su itinerario evolutivo desde edades tempranas con características de fantasía; así, la idea de ser médico en ocasiones aparece desde la infancia matizada por deseos de seguir el ejemplo de otras personas, sin comprensión realista del significado de la profesión y con ideas desprovistas de intereses deliberados8. Cuando se toma la decisión de estudiar medicina, en el proceso de formación se construye la identidad y no es hasta los años clínicos y posteriormente hasta el desenvolvimiento social del médico en el ejercicio profesional, donde se consolida la responsabilidad social de la profesión8.
El propósito de este escrito es develar la participación de la tutoría médica como uno de los factores más influyentes que contribuyen al desarrollo de la IP de los estudiantes de la licenciatura de medicina, así como dar algunas pautas para que la formación de tutores contemple herramientas psicoeducativas que permitan a las y los tutores contribuir en la cimentación positiva y valorada de la IP de los estudiantes.
LA IDENTIDAD PROFESIONAL EN LA FORMACIÓN DE LOS MÉDICOS
La IP es parte de un proceso social, se desarrolla a través de relaciones interpersonales, contextos profesionales en comunidades establecidas tales como universidades y hospitales9. Los estudiantes ingresan con una identidad personal que se ve influida por el concepto de en quiénes desean convertirse3. El proceso de definir quiénes son profesionalmente es iterativo y se desarrolla a lo largo de la vida, es un camino en el cual se adquiere un sentido de sí mismo que encarna los ideales y valores de un médico10.
Kegan, en 1982, propuso un marco para el desarrollo longitudinal del yo en una entidad moral y creadora de significados, lo que nos ayuda a comprender el desarrollo de una identidad profesional en odontología, el ejército y la medicina. Se cree que una identidad médica, incluida la IP, se desarrolla secuencialmente a lo largo de etapas donde primero se asumen roles profesionales motivados principalmente a seguir las reglas. Después el proceso se orienta a compartir obligaciones, se busca a quién emular. Finalmente, la persona es capaz de asumir su rol y entablar relaciones al mismo tiempo que las evalúa.
Las tres teorías individualistas de la identidad más comunes en la educación médica son: 1) la teoría de los estados de identidad, la cual analiza la formación individual de identidades futuras y el compromiso personal con un curso de acción hacia una identidad específica, 2) los enfoques so ciocognitivos que conciben a la identidad como una estructura cognitiva codificada, organizada y entendida por medio de las experiencias de los individuos y la relación de estas experiencias con su identidad, y 3) los enfoques narrativos que se centran en el mundo “interior” del individuo, con énfasis en las historias que contamos sobre nosotros mismos como fundamento de la identidad11.
Por el contrario, las tres teorías socio-contextuales postulan que el desarrollo de la identidad de una persona está arraigado en su contexto social y no puede entenderse correctamente sin comprender cómo se forman y moldean las identidades en las interacciones sociales, las relaciones y las influencias contextuales11. Estas son: 1) la teoría de la identidad social que examina cómo las personas se identifican como parte de un grupo y comparan otros grupos con el suyo, 2) la teoría de la complejidad de la identidad social se centra principalmente en cómo los individuos negocian estas identidades dentro del grupo; mira más de cerca las identidades vinculadas al estatus de una persona con un colectivo particular y 3) la teoría de la autocategorización, considera las identidades intergrupales e intragrupales, cómo y cuándo estas identidades se vuelven relevantes y las influencias de las interacciones sociales y grupales en la identidad11.
FACTORES INVOLUCRADOS EN EL DESARROLLO DE LA IDENTIDAD PROFESIONAL
Los estudiantes de medicina son influenciados por las experiencias que han vivido desde antes de ingresar a la universidad, desde el estilo de crianza, el sexo, el grupo social al que pertenecen, la genética, la cultura, la religión y el estatus socioeconómico, entre otros. Sin embargo, la IP se desarrolla a través de relaciones interpersonales en contextos profesionales9. La experiencia adquirida en los encuentros directos con los pacientes y sus familiares, la muerte de un paciente y la primera visualización de unaoperación, tiene un papel poderoso en la configuración de la IP3.
En 2013 se realizó un estudio mixto en estudiantes de sexto año de medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima-Perú, con el objetivo de conocer los componentes de la IP y los principales fenómenos que interactúan en dicha construcción. En la tabla 1 se enlistan los principales componentes8.
Tabla 1 Componentes de la construcción de la identidad profesional
| • Identificación temprana con la profesión | • Prestigio de la universidad |
| • Expectativas económicas | • Exigencia en la formación |
| • Valor social del médico | • Desenvolvimiento de los profesores |
| • Anhelo personal | • Compañeros de estudio |
| • Influencia de la familia | • La práctica hospitalaria |
| • Soporte socioafectivo |
Cabe mencionar que los estudiantes estuvieron de acuerdo con que el desempeño del profesional de medicina posee una valoración significativa en el país, destacaron tanto el soporte afectivo social, como el soporte económico brindado por la familia para la consecución de los estudios médicos. La relación filial con la institución formadora, la exigencia progresiva en la complejidad de la formación, el desenvolvimiento de los profesores y las vivencias con los compañeros de estudio y las prácticas asistenciales contribuyeron a desarrollar las potencialidades para el desempeño profesional y generóun enlace en la formación de su IP.
A partir de estos componentes, se identifica la presencia de cuatro categorías empíricas en la construcción de la IP de los estudiantes8 (figura 1).
En los hallazgos de otro estudio mixto con enfoque explicativo secuencial en estudiantes de medicina de segundo, cuarto, sexto año y residentes en la Universidad de Indonesia, surgieron dos grupos de factores que representaron el proceso de la formación de la IP en estudiantes de medicina.
En el primer grupo se encuentra el factor de motivación intrínseca que implica el deseo de ayudar a los demás y el interés de los estudiantes en temas relacionados a la medicina; y la motivación extrínseca donde se colocan los modelos a seguir, la posición del médico en la comunidad y el deseo de los padres de que su hijo se convierta en médico12.
En el segundo grupo están los factores internos como los valores, habilidades y rasgos, las circunstancias personales, los factores externos como el plan de estudios y el sistema educativo, el entorno de aprendizaje, el aprendizaje en el lugar de trabajo y las expectativas externas12.
Los médicos en formación adquieren su preparación por medio de la observación e imitación de modelos a seguir, personas admiradas por su forma de ser y actuar, algunas veces caracterizados por ser consejeros experimentados y de confianza, con contacto cercano a los estudiantes. Los tutores, brindan un área segura a los tutorados para que reflexionen sus experiencias clínicas y educativas tanto positivas como negativas, y las conviertan en oportunidades de aprendizaje profundo, al observar en perspectiva sus propias metas y aspiraciones10. Los docentes y tutores tienen la oportunidad de hacer de la formación de la IP de sus educandos, un objetivo educativo y promover una identidad socialmente aceptada, acordada por la profesión y la sociedad. Un entorno educativo saludable, inclusivo y acogedor modela comportamientos apropiados, por otro lado, un entorno excluyente, hostil o negativo modela un comportamiento no profesional3.
Dentro de los sistemas de atención médica, se practican varios tipos de profesionalismo, estos pueden o no afectar el entorno de aprendizaje y desarrollo de los estudiantes; una carga laboral extenuante desencadena un relativo aislamiento e influye de manera negativa en la formación de la IP. Se ha vuelto cada vez más importante reajustar el equilibrio entre la vida personal y el trabajo a medida que las generaciones recientes se desenvuelven en el ámbito profesional3 (figura 2).
Una identidad profesional bien desarrollada y adaptable sensibiliza a los estudiantes sobre el significado de su trabajo y educación. Los posiciona mejor para darse cuenta y valorar la importancia de sus esfuerzos, y hace que sus desafíos valgan la pena y sean justificables, respalda adicionalmente la resiliencia y el bienestar13que se percibe como una cualidad esencial del médico ideal12.
LA TUTORÍA EN LA FORMACIÓN DE LOS MÉDICOS
La tutoría se define como una relación bidireccional, formal/informal entre un novato y una persona con experiencia en el campo, un tipo de desarrollo humano en el que un individuo invierte conocimiento personal, energía y tiempo con el propósito de ayudar a otra persona a crecer, desarrollarse y mejorar para lograr una vida con satisfacciones14.
Para poder brindar una tutoría significativa, el tutor requiere establecer una conexión personal, mostrar respeto por los estudiantes, compartir intereses, valores y adquirir la responsabilidad de acompañarlos en su trayectoria académica10.
Existen diferentes modelos de tutoría que se dividen por la forma y métodos en los que se imparten14(tabla 2).
Tabla 2 Modelos en la tutoría
| Forma de tutoría | Características |
|---|---|
| Didáctico | Modelo tradicional, existe una relación uno a uno entre tutor y el alumno, ha sido el modelo más común y el que más ha influido en el progreso de la tutoría. |
| Múltiples | El alumno es asesorado por varios tutores simultáneamente, cada tutor está facilitando el desarrollo de un área en particular. |
| Aprendizaje | Sucede cuando el alumno observa y repite las habilidades del tutor. En este modelo, el tutor puede facilitar el conocimiento educativo, pero puede o no estar involucrado en ayudar al alumno a desarrollar su profesionalidad. |
| Equipo | Estandariza el concepto de varios tutores en un comité formal, cada tutor aporta un conocimiento diferente; sin embargo, tienen interacción y comunicación entre los diversos tutores, lo que facilita una tutoría más eficiente y efectiva. |
| Método impartido | Características |
| Tutoría entre pares | Muy colaborativo y mutuamente beneficioso, ya que se forma la relación entre los tutores, compañeros o colegas. En esta situación, el alumno puede estar más inclinado a compartir sus dificultades y preguntas con sus compañeros, que están en un nivel igual o similar de conocimiento y antigüedad. |
| Tutoría senior | Forma más común, en la que hay un profesorado superior que asume el papel de tutor y un alumno. |
Tradicionalmente, la tutoría en la medicina era predominantemente informal, se caracterizaba por la autoselección de tutores y alumnos, por un carácter flexible que permitía a los alumnos desarrollar fácilmente relaciones de tutoría con médicos superiores, pero los objetivos y resultados eran indeterminados. Por el contrario, se obtienen mejores resultados con la tutoría formal; sin embargo, es la más difícil de desarrollar y ejecutar, porque requiere un estricto proceso de selección y capacitación a los tutores, la firma de acuerdos formales, el establecer un plan de trabajo y objetivos específicos, así como tener claras las expectativas de los involucrados14.
Se encuentran diversos programas de tutorías en las instituciones formadoras de médicos, la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México cuenta con un programa de tutoría espe cífico para los estudiantes de medicina; tiene como objetivo apoyar el proceso de formación profesional integral del alumno, mediante el acompañamiento de un tutor capacitado que promueve la adaptación a la licenciatura y le orienta, en caso necesario, a los servicios de apoyo existentes para el alumno, encaminados a mejorar su desempeño académico. Dicho programa prioriza la atención durante los dos primeros años de la licenciatura, los tutores son académicos que han recibido capacitación y actualización en tutoría mediante cursos, talleres y diplomados. Para su constante mejora, se realizó un estudio cualitativo donde se concluyó en propia voz de los tutores los siguientes puntos para mejorar el programa:
Redefinir el perfil del tutor de la Facultad de Medicina, realizar un proceso de selección de los tutores y una evaluación para su continuidad en el programa, donde prevalezca la convicción por realizar esta actividad.
Actualizar el reglamento del programa institucional de tutorías, para establecer puntualmente las acciones que debe realizar el tutor, ya que perciben una falta de homogeneidad en el des empeño del mismo.
Así como la necesidad de continuar con esta línea de investigación y explorar el punto de vista de alumnos y las autoridades académicas15.
La Facultad de Medicina de la Universidad de Yale cuenta con un programa de tutoría de estudio entre pares que tiene como objetivo apoyar el éxito de los estudiantes. Los tutores pares se esfuerzan por identificar estrategias para mejorar el aprendizaje con el fin de aumentar el conocimiento y la confianza, son capacitados en técnicas de enseñanza y reciben un pago por parte de la universidad. Los estudiantes son emparejados con un tutor par pre aprobado. La tutoría puede durar semanas o todo el semestre, según la necesidad de los estudiantes.
La Facultad de Medicina de la Universidad de UTAH, cuenta con un Programa de Éxito Académico, el cual proporciona tutoría individual y grupal de manera gratuita. El objetivo es mejorar el aprendizaje de los estudiantes ayudándolos a lograr un mayor nivel de comprensión del material de estudio y contribuir a mejorar las calificaciones y retención a largo plazo. Los estudiantes se emparejan con un tutor para un propósito en particular. Las sesiones pueden ser presenciales o a distancia. Los tutores son capacitados para ayudar a revisar el contenido del curso y prepararse para los exámenes.
La labor del tutor es ser guía, orientador, facilitador y acompañante para el alumno en el proceso de la formación como médico, sus acciones van más allá de una orientación académica, ya que se reconoce que con mucha frecuencia se requiere escuchar, analizar e inclusive atender problemáticas que rebasan el aula. Si el tutor no puede dar solución a los requerimientos del tutorado, debe referir a la persona con algún experto en el tema15. Todo tutor recibe una capacitación específica para realizar las actividades que se desprenden de este perfil, para promover que los alumnos aprendan a aprender, aprendan a hacer, aprendan a convivir y aprendan a ser15.
De acuerdo con un estudio cuantitativo, descriptivo, transversal, realizado en 2015 en la licenciatura de médico cirujano de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, los estudiantes perciben entre las funciones más valoradas por los tutores, su labor de dirigir las trayectorias académicas con 64%, así como apoyar la parte afectiva (actitud, atención y respeto) con 84%. Por el contrario, la que menos valoran es el acudir con su tutor para plantearle problemas familiares y personales, lo cual habla de desconfianza hacia el tutor, con 33% (suma de totalmente de acuerdo y de acuerdo)16.
APORTACIONES DE LA TUTORÍA EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD PROFESIONAL DE LOS MÉDICOS
En el proceso de configuración de la IP se ven involucrados principalmente los docentes, los tutores, las experiencias individuales del estudiante y la socialización, todo esto con diferentes grados de impacto en ellos. Los símbolos y rituales como el uso de un estetoscopio, participar en una ceremonia de bata blanca y recitar el juramento hipocrático, tienen un significado especial3.
Las relaciones positivas de tutoría con profesores experimentados mejoran la satisfacción de los estu diantes en su licenciatura, aumentan su confianza y les ofrecen la oportunidad de formar su IP en un entorno seguro y enriquecedor10.
Entre las características de un tutor eficaz se encuentran el altruismo, la honestidad, el ser accesible, la capacidad de escucha activa y la experiencia profesional. Los tutores enseñan a los estudiantes cómo ser efectivos, escuchar activamente, tener apertura a la retroalimentación, asumir responsabilidades y tener iniciativa. Los tutores comprometidos con su labor son capaces de identificar las fortalezas y limitaciones potenciales de sus estudiantes, promover el desarrollo integral, ofrecer apoyo emocional, explorar el equilibrio entre el trabajo y la vida, así como reconocer que las relaciones exitosas de tutoría son mutuamente beneficiosas con respecto al desarrollo personal y profesional10. Lo anterior es un apoyo significativo para que los estudiantes construyan su IP de una manera positiva.
Las relaciones de tutoría fallidas a menudo se deben a una dependencia excesiva de la orientación del mentor, mala comunicación, conflictos de intereses, mentores paternalistas, limitaciones de tiempo, falta de apoyo institucional, diferencias de personalidad y/o expectativas poco realistas10.
Los estudiantes de medicina atraviesan por un proceso de transición a la IP desde que ingresan a la licenciatura. Se incluyen etapas tales como: identidad de un estudiante de medicina, identidad de un médico residente e identidad de un médico especialista. Requieren deconstruir sus identidades anteriores y desempeñar un nuevo papel, esto resulta ser potencialmente estresante y puede conducir a disonancia de identidad, si no se cuenta con una fuerte red de apoyo como la familia, los amigos y compañeros, los docentes, los tutores, entre otros3.
ELEMENTOS PARA LA CAPACITACIÓN DE TUTORES QUE NUTREN LA IDENTIDAD PROFESIONAL DE LOS ESTUDIANTES DE MEDICINA
Cada disciplina tiene sus particularidades, así como cada institución educativa cuenta con un contexto es pecífico que influye en las interacciones entre tutores y estudiantes. Dentro del entorno de la educación médica se encuentra un sistema marcado de jerarquías que se inculca a los estudiantes desde los primeros años de su educación universitaria. Dicho sistema, es proclive a generar un entorno de interacciones personales que con frecuencia llega a ser hostil17, y que en cierta medida dificulta que los estudiantes construyan una IP sólida y valorada. Es por ello que el acompañamiento de un tutor eficaz y comprometido se convierte en una guía que le permita al estudiante estimar las mejores experiencias en su camino formativo para acogerlas e integrarlas en el desarrollo de su IP.
El estudiante experimenta conflicto entre su autorrepresentación actual y las nuevas circunstancias en las que se encuentra; por ejemplo, los eventos centinela representan momentos de mayor vulnerabilidad para los estudiantes, durante los cuales pueden experimentar una gran agitación personal e incertidumbre. Sin embargo, también abren oportunidades únicas para el crecimiento de la identidad profesional; el acompañamiento de un tutor puede coadyuvar para que se aprovechen intencionalmente estos momentos. Se ha demostrado que las iniciativas que aprovechan esta idea respaldan tanto la formación de la IP como el bienestar de los aprendices, lo que confirma que, cuando se gestionan bien, dichos eventos centinela pueden funcionar como desencadenantes transformadores y conducir a la formación de una identidad profesional resiliente, que ancla a los aprendices a su propósito profesional y apoya su bienestar13.
A continuación, se esbozan algunos puntos re levantes a considerar en los programas de capacitación y formación de tutores que nutran la IP de los estudiantes de medicina:
Establecer la formación de identidad profesional como un objetivo educativo con el pleno apoyo de la institución educativa.
Crear espacios de reflexión e intercambio de experiencias entre tutores para que reconozcan su propio curso identitario como un contínuo a lo largo del tiempo, que va internalizando los detalles de su papel en el contexto educativo. De esta manera, comprender el proceso de construcción de la IP en el que están las y los estudiantes. Además, compartir expectativas, dudas y cuestionamientos con sus pares para dar luz a la importancia de su rol y las diversas maneras que se ponen en práctica para hacer frente a los retos y demandas de la tutoría.
Coconstruir con los docentes estrategias de análisis y reflexión sobre el contexto de la formación de los médicos y su influencia en la IP de los estudiantes; con la finalidad de mostrar la relevancia de incorporar los valores de la profesión y mejorar la práctica médica.
Desarrollar programas para enseñar profesionalismo. Trabajar con estrategias de reflexión que van más allá de actividades que solo aumentan el conocimiento, pero no necesariamente cambian y mejoran la práctica profesional18; esto es trascender el rol modeling como método tradicional de transmitir los valores del profesionalismo de una generación a la otra y enseñarse explícitamente por medio de varios métodos educativos que promuevan el aprendizaje experiencial, la reflexión, la realimentación y la aplicación. Más que en el salón de clases, el profesionalismo debe enseñarse en los diversos escenarios en los que se pone en juego, como en los hospitales, en la comunidad, hasta en la cafetería19.
Incluir estrategias de realimentación positiva y efectiva de comportamientos inadecuados que expliciten las consecuencias de dichas conductas para que los estudiantes comprendan la importancia de modificar sus actos20.
CONCLUSIONES
Una IP sólida y valorada repercute positivamente en el quehacer del médico, afianza su compromiso por conducirse de manera ética en las actividades que realiza en su ejercicio profesional. El espacio de interacción entre alumnos y tutores abre una valiosa posibilidad de acompañar a los estudiantes en su camino académico, para que el inicio de su IP comience como un trayecto reflexivo, analítico y crítico que conlleve a una formación médica con satisfacciones y recursos personales para hacer frente a las demandas y problemáticas inherentes a la vida profesional.
