Introducción
México enfrenta profundas desigualdades: el 10% más rico concentra el 57.4% de los ingresos y el 78.7% de la riqueza del país, mientras que el 50% más pobre apenas accede al 9.2% de los ingresos y carece de riqueza significativa1. Además, 14 personas controlan el 8.18% de la riqueza privada, mientras que 46.8 millones de mexicanos viven en situación de pobreza, y más de 9 millones no saben si podrán comer al día siguiente2.
La desigualdad social constituye una violación de la dignidad humana, que impide a los seres humanos desarrollar sus capacidades. Therborn3 identifica 3 tipos de desigualdades sociales: la desigualdad vital, que se refiere a la desigualdad socialmente construida de las oportunidades de vida, como la mortalidad, la esperanza de vida, el peso al nacer, el crecimiento, la nutrición y otros aspectos fundamentales; la desigualdad existencial, que se refiere a la distribución desigual de atributos esenciales que constituyen a la persona, como la dignidad, la libertad, los derechos y el desarrollo personal; y la desigualdad de recursos, que se manifiesta en la asimetría en la distribución de recursos para actuar, como los ingresos, la riqueza, el conocimiento, las redes sociales y el poder figura 1.
Es importante considerar que estos 3 tipos de desigualdades interactúan y se entrelazan, distintas facetas de la desigualdad humana, cada una con su propia dinámica. La desigualdad vital impacta en la desigualdad de recursos y recibe una influencia significativa de la desigualdad existencial y de recursos. La desigualdad existencial afecta profundamente a la desigualdad vital y de recursos, mientras que la desigualdad de recursos impacta y es impactada por la desigualdad vital y existencial3.
La desigualdad social y la pobreza están intrínsecamente vinculadas. Aunque la desigualdad no es la única causa de la pobreza, juega un papel significativo en su perpetuación. Abordar la desigualdad social es fundamental para combatir eficazmente la pobreza y construir sociedades más equitativas y justas4.
Mortalidad infantil y pobreza
La mortalidad infantil, es decir, las muertes de niños menores de un año, refleja el impacto de las condiciones económicas, sociales y ambientales en la salud de las madres y sus bebés, así como de la eficacia de los sistemas de salud5. La tasa de mortalidad infantil TMI es un indicador clave, fuertemente influenciado por factores estructurales como la pobreza6. La TMI es un indicador que expresa muertes evitables, innecesarias y prematuras, que pueden prevenirse mediante acciones individuales y colectivas de atención, e intervenciones sociales orientadas a influir en determinantes sociales y económicos, como la marginación, la pobreza, la ruralidad o un deficiente acceso a la educación y los servicios de salud7. En resumen, la relación entre pobreza y salud infantil es bien reconocida, ya que la pobreza está asociada con los peores resultados en la salud infantil, particularmente en la mortalidad infantil8.
A pesar de la relevancia de esta asociación, la investigación sobre la relación entre la mortalidad infantil en México y la pobreza u otros indicadores de desigualdad social ha sido limitada. Un estudio en el estado de Chiapas encontró que más del 50% 10 de los 18 municipios de la Región de los Altos de Chiapas ocupaban los últimos lugares en los índices de marginación y desarrollo humano, y los primeros lugares según TMI9. Un análisis multinivel, con información del año 2010 mostró que, a nivel municipal, la pobreza extrema y el analfabetismo en las mujeres tienen importantes efectos sobre las tasas de mortalidad infantil, mientras que, a nivel estatal, la diferencia en los ingresos familiares es determinante6. Otro análisis más reciente ha demostrado una fuerte, pero decreciente correlación a través del tiempo, entre el índice de marginación y las TMI a nivel estatal durante el período 1990-2015, enfatizando una elevada correlación inversa de al menos r = -0.95 entre la TMI y el gasto público en salud per cápita durante el mismo período10.
¿Cómo se calcula la mortalidad infantil en México?
El subregistro y la falta de oportunidad de la información sobre nacimientos y defunciones es un problema reconocido a nivel internacional. Por esta razón, a partir de año 2011, el Gobierno de México aplica una metodología para ajustar las cifras brutas de nacimientos y defunciones, realiza estimaciones que mejoran la precisión de los indicadores11. En consecuencia, las TMI se calculan al dividir el número estimado de defunciones en menores de un año entre el número estimado de nacimientos, multiplicado por mil nacimientos.
Las cifras estimadas de defunciones y nacimientos, así como las TMI que corresponden se concentran en el portal de Internet el Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI12 y se publican en los informes anuales del Ejecutivo Federal13. México también envía estas cifras a organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE5 y la Organización Panamericana de la Salud OPS14, para su difusión en sus portales de Internet e informes multinacionales
¿Cómo se realiza la medición multidimensional de la pobreza en México?
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social CONEVAL es la institución gubernamental que mide la pobreza en México. El CONEVAL, creado en 2004, realiza cada 2 años, desde 2008, la medición de la pobreza a escala nacional y estatal; y desde 2010, cada 5 años, a nivel municipal15. A diferencia de las mediciones tradicionales que consideran únicamente el ingreso económico, el CONEVAL desarrolló en 2010 una metodología para medir la pobreza a partir de 3 dimensiones: el bienestar económico, los derechos sociales y el contexto territorial, e integra lo que se conoce como la Medición Multidimensional de la Pobreza en México16.
Esta aproximación metodológica de CONEVAL puede vincularse con el esquema teórico-conceptual de la desigualdad social de Therborn figura 1. Por esta razón, el porcentaje de población en situación de pobreza, de pobreza extrema y de otros indicadores reflejan distintos aspectos de la desigualdad social en México17. Por ejemplo, la pobreza multidimensional se define como la condición de quienes tienen al menos una carencia social y un ingreso por debajo de la línea de bienestar, la cual incluye carencias en educación, acceso a servicios de salud, vivienda y servicios básicos, así como acceso a la alimentación. La línea de bienestar equivale al valor total de la canasta alimentaria y de la canasta no alimentaria por persona al mes18. De los 14 indicadores de pobreza multidimensional elaborados por el CONEVAL, en esta revisión solo se consideraron los 6 indicadores que tienen una mayor asociación con la mortalidad infantil. Su denominación y definición operativa pueden revisarse en la tabla 1.
Fuente: Elaboración propia con base en la referencia 23.
La mortalidad infantil en México 2010-2020
Entre 2010 y 2020, en México fallecieron aproximadamente 333,409 niños y niñas antes de cumplir su primer año de vida. A pesar de una disminución del 23.9% en la tasa de mortalidad infantil, que pasó de 16.2 a 12.3 muertes por cada 1,000 nacimientos durante este periodo, el hecho de que más de 33,000 defunciones infantiles ocurrieran anualmente sigue siendo una situación preocupante tabla 2.
2010 | 2020 | TMI | |||||
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Entidad Federativa | Defunciones | TMI | Defunciones | TMI | Variación 2010-2020 | ||
Aguascalientes | 322 | 12.6 | 213 | 9.9 | -21.4 | ||
Baja California | 754 | 12.0 | 509 | 11.2 | -7.2 | ||
Baja California Sur | 170 | 13.7 | 120 | 10.9 | -20.7 | ||
Campeche | 291 | 17.2 | 148 | 8.4 | -51.3 | ||
Coahuila | 702 | 11.9 | 534 | 11.1 | -6.4 | ||
Colima | 169 | 13.3 | 98 | 7.4 | -44.7 | ||
Chiapas | 2,948 | 24.4 | 2,374 | 19.0 | -22.2 | ||
Chihuahua | 1,162 | 16.7 | 730 | 14.1 | -15.4 | ||
Ciudad de México | 1,491 | 11.8 | 1,105 | 13.6 | 15.3 | ||
Durango | 618 | 17.5 | 285 | 10.1 | -42.4 | ||
Guanajuato | 2,105 | 17.3 | 984 | 10.1 | -41.6 | ||
Guerrero | 1,620 | 20.5 | 1,032 | 15.3 | -25.7 | ||
Hidalgo | 756 | 13.9 | 541 | 10.4 | -25.0 | ||
Jalisco | 1,983 | 12.3 | 1,322 | 11.5 | -6.6 | ||
México | 5,087 | 17.3 | 2,780 | 12.9 | -25.5 | ||
Michoacán | 1,703 | 18.5 | 1,234 | 15.8 | -14.8 | ||
Morelos | 432 | 13.0 | 234 | 6.9 | -46.5 | ||
Nayarit | 293 | 12.3 | 137 | 6.1 | -50.4 | ||
Nuevo León | 1,032 | 11.6 | 744 | 9.1 | -21.4 | ||
Oaxaca | 1,824 | 23.2 | 1,296 | 20.5 | -11.6 | ||
Puebla | 2,487 | 19.8 | 1,477 | 13.6 | -31.2 | ||
Querétaro | 557 | 15.0 | 334 | 9.5 | -36.7 | ||
Quintana Roo | 371 | 12.9 | 257 | 10.0 | -22.6 | ||
San Luis Potosí | 781 | 14.5 | 387 | 8.9 | -39.0 | ||
Sinaloa | 786 | 14.9 | 563 | 13.5 | -9.4 | ||
Sonora | 717 | 13.8 | 349 | 7.0 | -48.9 | ||
Tabasco | 764 | 16.9 | 489 | 13.0 | -23.1 | ||
Tamaulipas | 949 | 14.6 | 541 | 10.9 | -25.1 | ||
Tlaxcala | 432 | 17.7 | 253 | 12.2 | -31.1 | ||
Veracruz | 2,174 | 14.7 | 1,254 | 9.0 | -38.7 | ||
Yucatán | 618 | 17.2 | 340 | 11.4 | -33.5 | ||
Zacatecas | 590 | 17.7 | 436 | 16.5 | -6.7 | ||
Nacional | 36,688 | 16.2 | 23,100 | 12.3 | -23.9 |
TMI: tasa de mortalidad infantil.
Fuente: Elaboración propia con base en la referencia 12.
En 2020, la distribución de la mortalidad infantil entre las entidades federativas de México fue notablemente heterogénea, con tasas que oscilaron entre 6.1 y 20.5 defunciones por cada 1,000 nacimientos. Los estados con las tasas más elevadas fueron Oaxaca 20.5 defunciones por 1,000 nacimientos, Chiapas 19.0, Zacatecas 16.5, Michoacán 15.8 y Guerrero 15.3, que concentraron el 27.6% del total de defunciones infantiles. Por otro lado, las entidades con menor mortalidad infantil fueron Nayarit 6.1 defunciones por 1,000 nacimientos, Morelos 6.9, Sonora 7.0, Colima 7.4 y Campeche 8.4, que representan solo el 4.2% de las defunciones infantiles del país. Para ilustrar esta disparidad, el riesgo de morir durante el primer año de vida fue más de 3 veces mayor para un niño nacido en Oaxaca que para uno nacido en Nayarit. Fue casi de dos veces y media mayor que el de un niño nacido en Nayarit tabla 2.
En cuanto a la reducción de la mortalidad infantil durante el periodo 2010-2020, se observa que las entidades que lograron mayores reducciones fueron Campeche -51.3%, Nayarit -50.4%, Sonora -48.9%, Morelos -46.5% y Colima -44.7%. En contraste, la mortalidad infantil aumentó un 15.3% en la Ciudad de México, probablemente debido al impacto negativo de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, todas las demás entidades del país experimentaron una disminución en su mortalidad infantil tabla 2.
Para visualizar la distribución territorial de la mortalidad infantil en 2020, se segmentaron las entidades del país en función de su distribución por cuartiles. De este modo, Oaxaca, Chiapas, Zacatecas, Michoacán, Guerrero, Chihuahua, Puebla y la Ciudad de México se clasificaron como entidades de mortalidad infantil muy alta en 2020; Sinaloa, Tabasco, México, Tlaxcala, Jalisco, Yucatán, Baja California y Coahuila se catalogaron como de alta mortalidad infantil; Tamaulipas, Baja California Sur, Hidalgo, Guanajuato, Durango, Quintana Roo, Aguascalientes y Querétaro con mortalidad media; y Nuevo León, Veracruz, San Luis Potosí, Campeche, Colima, Sonora, Morelos y Nayarit como entidades de baja mortalidad infantil figura 2.
LA POBREZA EN MÉXICO 2010 Y 2020
A nivel nacional, el porcentaje de personas en situación de pobreza disminuyó del 46.1% al 43.9% entre 2010 y 2020. En el mismo período, la pobreza extrema se redujo del 11.3% al 8.5%. A pesar de estas disminuciones, en 2020, el número absoluto de personas en situación de pobreza alcanzó los 55.7 millones, y el de personas en situación de pobreza extrema fue de 10.8 millones19,20.
En 2020, la situación de pobreza extrema en México mostró variaciones significativas a nivel de entidad federativa. Con el uso de la distribución por cuartiles como criterio de clasificación, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Puebla, Campeche y Yucatán presentaron un porcentaje muy alto de pobreza extrema, con más del 10% de la población en dicha condición. En contraste, Morelos, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tlaxcala, Michoacán, Estado de México, Hidalgo y Guanajuato registraron un porcentaje alto de pobreza extrema, fluctuando entre el 5.1% y el 10% de la población. La Ciudad de México, Durango, Sonora, Nayarit, Tamaulipas, Zacatecas, Querétaro y Baja California Sur se catalogaron como entidades con un porcentaje medio de pobreza extrema, situado entre el 3.5% y el 5.1%. Finalmente, Jalisco, Chihuahua, Sinaloa, Colima, Aguascalientes, Coahuila, Baja California y Nuevo León mostraron porcentajes bajos de pobreza extrema, con menos del 3.5% de la población en esa condición figura 2.
ASOCIACIÓN ENTRE MORTALIDAD INFANTIL Y POBREZA MULTIDIMENSIONAL EN MÉXICO 2020
La correlación es un cálculo estadístico que permite medir la asociación entre 2 variables cuantitativas. Según el criterio de Cohen, que es uno de los más utilizados, una correlación de 0.5 o superior se interpreta como una fuerte asociación entre las 2 variables21. Cuatro de los 6 indicadores seleccionados de la Medición Multidimensional de la Pobreza cumplieron con este criterio: porcentaje de personas en situación de pobreza extrema r = 0.550; porcentaje de personas con rezago educativo r = 0.530; porcentaje de personas con carencia de acceso a los servicios de salud r = 0.547; y porcentaje de personas con 3 o más carencias sociales r = 0.520. Los otros 2 indicadores seleccionados estuvieron muy cerca de dicho criterio: porcentaje de personas en situación de pobreza r = 0.475 y porcentaje de personas con carencia de acceso a la seguridad social r = 0.494. Todas las correlaciones resultaron estadísticamente significativas p < 0.001 figura 3.
En resumen, los resultados muestran que la mortalidad infantil está fuertemente asociada con la pobreza extrema, el rezago educativo, la carencia de acceso a los servicios de salud y la presencia de 3 o más carencias sociales. También está moderadamente asociada con la pobreza y la carencia de seguridad social.
Esta asociación se refleja en la distribución geográfica de la mortalidad infantil y la pobreza, revelando la existencia de 2 grupos de entidades claramente diferenciados. El primer grupo incluye a Chiapas, Guerrero, México, Michoacán, Puebla, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala y Yucatán, que presentaron una clasificación combinada de tasas de mortalidad infantil y porcentajes de personas en situación de pobreza extrema altas o muy altas en 2020. El segundo grupo está compuesto por Aguascalientes, Baja California Sur, Colima, Durango, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Sonora y Tamaulipas, que tuvieron una clasificación combinada de tasas de mortalidad infantil y porcentajes de personas en situación de pobreza extrema bajas o medias. Las 14 entidades restantes se sitúan entre ambos grupos figura 2.
LA MORTALIDAD INFANTIL EN MÉXICO EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL
Cada muerte infantil es una tragedia, especialmente al considerar que la mayoría de ellas podrían haberse evitado mediante intervenciones eficaces y económicas.
México presenta una de las TMI más altas entre los países de la OCDE, con 12.7 fallecimientos por cada 1,000 nacimientos en 2021. Esta cifra es más de 3 veces superior al promedio de los 38 países miembros de la OCDE, que fue de 4.0 defunciones por cada 1,000 nacimientos. Al comparar la TMI de México con los 3 países con la menor mortalidad infantil Finlandia, Japón y Noruega, se revela que el riesgo de morir de un niño mexicano antes de cumplir su primer año de edad fue 7 veces mayor que en esos países. En 2021, México ocupó el penúltimo lugar en mortalidad infantil dentro de la OCDE, solo superado por Colombia, que ocupó la última posición figura 4 5.
Si México hubiera tenido la TMI promedio de los países de la OCDE 4.0 defunciones por cada 1,000 nacimientos, 16,400 de las 23,941 defunciones ocurridas ese año es decir, el 68.5% se podrían haber evitado. Es importante señalar que incluso países con menor desarrollo económico, como Chile y Costa Rica, tienen TMI significativamente más bajas que México figura 4.
CONCLUSIONES
La mortalidad infantil está fuertemente asociada con la pobreza, como han documentado otros estudios realizados en México6,9; y también se encuentra vinculada con la marginación10. Este estudio encontró que la mortalidad infantil en México está significativamente relacionada con la pobreza extrema, el rezago educativo, la carencia de acceso a los servicios de salud y la presencia de 3 o más carencias sociales.
Aunque México ha logrado reducir su TMI en décadas recientes, esta sigue siendo muy superior al promedio de los países de la OCDE. Para continuar disminuyendo esta tasa, es necesario abordar la reducción de la pobreza, expandir el acceso a servicios de salud esenciales, mejorar la atención prenatal y posnatal, y fortalecer los servicios preventivos, como la vacunación22.
A pesar de que la reducción de la TMI ha sido una prioridad gubernamental, se requiere un programa especial que involucre a todas las instituciones de salud y que cuente con recursos adecuados. Es crucial priorizar las acciones en las 9 entidades con altas o muy altas tasas de mortalidad infantil y pobreza: Chiapas, Guerrero, México, Michoacán, Puebla, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala y Yucatán. Mejorar las condiciones de vida en las comunidades pobres es fundamental para alcanzar las metas establecidas para la mortalidad infantil en 2030. Resulta inaceptable que, en el año 2020, la mortalidad infantil en Oaxaca 20.5 defunciones por 1,000 nacimientos haya sido más de 3 veces superior a la de Nayarit 6.1 defunciones por 1,000 nacimientos.