Introducción
El conocimiento y las prácticas sobre lactancia materna (LM) es un tema primordial respecto a la atención del recién nacido (RN). De acuerdo con las pautas de alimentación, la LM siempre debe promoverse como la primera opción de alimentación, la cual debe iniciarse tan pronto como sea posible después del nacimiento, de preferencia dentro de la primera hora. Estas recomendaciones también señalan que la LM exclusiva debe continuarse en los primeros seis meses de vida.1
La disminución de la frecuencia de LM en México en los últimos años es evidente; según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012), el porcentaje de LM exclusiva en menores de seis meses se redujo entre 2006 y 2012, de 22.3 a 14.5%, siendo mayor en el medio rural, donde el descenso fue de 50% (de 36.9 a 18.5%).2
La actitud hacia la LM es un indicador que puede predecir si las madres decidirán amamantar. La Escala Infantil de Alimentación y Actitud de Iowa (IIFAS, por sus siglas en inglés) es una escala autoaplicable que fue diseñada para medir la actitud de mujeres estadounidenses hacia la alimentación del lactante. Existe una versión en español que ya ha sido validada para población mexicana.3
Por otro lado, uno de los factores que afectan la LM es la autoeficacia, es decir, la percepción que las madres tienen de sí mismas sobre qué tan efectivo será amamantar. Se sabe que la autoeficacia está influenciada al menos por cuatro factores: habilidades desarrolladas previamente de la persona misma para la lactancia materna, experiencia al observar a otras mujeres que amamantan, apoyo verbal (de amigos cercanos, familiares, orientación sobre lactancia) y respuestas psicológicas (fatiga, estrés, ansiedad).4 La confianza forma parte del concepto de autoeficacia que constituye un aspecto psicológico que influye en la efectividad de un sujeto para afrontar un procedimiento estresante.5 La autoeficacia sobre la LM en mujeres embarazadas se puede medir con la Escala de Autoeficacia de la Lactancia Materna Prenatal (PBSES, por sus siglas en inglés), desarrollada en 2006 por Wells y su grupo,6 la cual es autoaplicable y ya se cuenta con una versión validada en español.7
El objetivo del presente estudio es describir la autoeficacia y actitud de las madres hacia la LM en un hospital de ginecoobstetricia de tercer nivel de atención en México.
Material y métodos
Estudio descriptivo, transversal y prospectivo (encuesta descriptiva) que incluyó a 331 puérperas del Hospital de la Mujer Puebla, un hospital de tercer nivel de atención. Este estudio se realizó en los meses de junio y julio de 2019. Los criterios de inclusión fueron: puérperas que se encontraron en alojamiento conjunto, sin patología mamaria, con RN sanos a término. Se excluyó a mujeres a las que se les dificultara la LM y, cuando los RN presentaron alguna patología que les impidiera alimentarse.
Además de la solicitud de contestar los dos instrumentos en estudio se pidió a las madres información sobre edad, escolaridad, estado civil, lactancia previa y número de embarazos.
Instrumentos
La escala IIFAS utilizada consta de 17 elementos (Tabla 1) con una escala de Likert de 5, que van desde totalmente en desacuerdo hasta totalmente de acuerdo. Una actitud positiva hacia la LM se considera de 70-85 puntos, actitud neutral de 49-69 puntos, mientras que puntajes de 17-48 es una actitud negativa hacia la LM, por lo que es una actitud a favor dar fórmulas lácteas a los RN.
1. Los beneficios nutricionales de la leche materna duran sólo hasta que se le deja de dar | 10. Los bebés alimentados con leche materna son más propensos a ser sobrealimentados que los bebés alimentados con leche en polvo |
2. Alimentar con leche de fórmula es más adecuado que dar pecho | 11. Los papás se sienten excluidos si la madre da pecho a su bebé |
3. La lactancia materna favorece la unión madre-hijo | 12. La leche materna es el alimento ideal para los bebés |
4. La lactancia materna es deficiente en hierro | 13. La leche materna es mucho más fácil de digerir que la leche de fórmula |
5. Los bebés alimentados con fórmula son más propensos a ser sobrealimentados que los bebés alimentados con leche materna | 14. La leche de fórmula es igual de saludable para un bebé que la leche de pecho |
6. La alimentación con leche en polvo es la mejor elección si la madre planea trabajar fuera del hogar | 15. La leche materna es más adecuada que la leche de fórmula |
7. Madres que alimentan con leche de fórmula a sus bebés pierden una de las más grandes alegrías de la maternidad | 16. La leche materna es más barata que la leche de fórmula |
8. Las madres no deberían dar pecho en lugares públicos como restaurantes | 17. La mujer que ocasionalmente consume alcohol no debería dar pecho a su bebé |
9. Los bebés alimentados con leche materna son más sanos que aquéllos alimentados por fórmula |
Por su parte, la escala PBSES que se aplicó consta de 20 ítems (Tabla 2), con respuestas en escala tipo Likert de 5, que van de “no estoy segura” a “completamente segura”. La puntuación total varía de 20 a 100, donde el mayor puntaje indica que la madre tiene una mejor percepción de que la lactancia materna será efectiva.
1. Puedo hacer tiempo para la lactancia materna, incluso cuando me encuentro ocupada | 11. Puedo hablarle a un asesor de lactancia si tengo problemas al darle pecho a mi bebé |
2. Puedo dar pecho a mi bebé, incluso si estoy cansada | 12. Puedo hablar a mi médico sobre dar pecho a mi bebé |
3. Puedo organizar mi día con base en alimentar a mi bebé con leche materna | 13. Puedo darle pecho a mi bebé cuando mi familia o amigos están conmigo |
4. Puedo darle pecho a mi bebé cuando estoy alterada | 14. Puedo dar pecho a mi bebé alrededor de personas que no conozco |
5. Puedo darle pecho a mi bebé, incluso si me causa alguna pequeña molestia | 15. Puedo darle pecho a mi bebé cuando mi pareja está conmigo |
6. Puedo utilizar un extractor de leche para obtener leche | 16. Puedo darle pecho a mi bebé sin sentir vergüenza alguna |
7. Puedo preparar la leche materna para que otros puedan alimentar a mi bebé | 17. Puedo elegir dar pecho a mi bebé, incluso si mi pareja no quiere |
8. Puedo investigar qué necesito saber acerca de darle pecho a mi bebé | 18. Puedo elegir dar pecho a mi bebé, incluso si mi familia no quiere |
9. Puedo investigar la información que necesito sobre los problemas que tengo al darle pecho a mi bebé | 19. Puedo hablar con mi pareja sobre la importancia de la lactancia materna |
10. Sé a quién preguntarle si tengo alguna pregunta sobre lactancia materna | 20. Puedo darle pecho a mi bebé por un año |
Análisis estadístico. Los datos se presentan solamente como estadística descriptiva de acuerdo a la escala de medición de las variables. Los datos se registraron y analizaron utilizando SPSS versión 24.
Aspectos éticos. El protocolo de estudio fue aprobado por el comité de ética del propio hospital, y todas las participantes firmaron consentimiento informado.
Resultados
Las características generales de las 331 mujeres se presentan en la Tabla 3. De ellas, 46% (n = 155) pertenecía al grupo de edad de 19 a 30 años, 31% tenía como escolaridad el bachillerato, el estado civil más frecuente fue la unión libre (62%), 52% había dado LM previamente.
Rural | Urbano | ||
---|---|---|---|
163 (49.2) | 168 (50.7) | Total | |
n (%) | n (%) | n (%) | |
Edad en años | |||
≤ 18 | 38 (23.3) | 27 (16.1) | 65 (19.6) |
19-30 | 71 (43.5) | 84 (50.0) | 155 (46.8) |
31-40 | 49 (30.1) | 53 (31.5) | 102 (30.8) |
> 40 | 5 (3.1) | 4 (2.4) | 9 (2.7) |
Escolaridad | |||
Sin instrucción | 22 (13.5) | 4 (2.4) | 26 (4.8) |
Primaria | 24 (14.7) | 26 (15.5) | 50 (15.1) |
Secundaria | 31 (19.0) | 37 (22.0) | 68 (20.5) |
Bachillerato | 50 (30.7) | 53 (31.5) | 103 (31.1) |
Licenciatura | 36 (22.1) | 47 (27.9) | 83 (25.1) |
Postgrado | 0 | 1 (0.6) | 1 (0.3) |
Estado civil | |||
Casada | 42 (25.8) | 50 (29.8) | 92 (27.8) |
Soltera | 13 (7.9) | 20 (11.9) | 33 (9.9) |
Unión libre | 108 (66.3) | 97 (57.7) | 205 (61.9) |
Divorciada/separada | 0 | 1 (0.6) | 1 (0.3) |
Lactancia previa | |||
Sí | 88 (53.9) | 83 (49.4) | 171 (51.7) |
Número de embarazos | |||
1 | 73 (44.8) | 75 (44.6) | 148 (44.7) |
2 | 46 (13.9) | 54 (32.1) | 100 (30.2) |
3 | 20 (12.3) | 25 (14.9) | 45 (13.6) |
4 | 16 (9.8) | 12 (7.1) | 28 (8.5) |
5-7 | 8 (4.9) | 2 (1.2) | 10 (3.0) |
El puntaje promedio del IIFAS fue de 61.34 (DE 6.87), y el puntaje promedio para la escala PBSES fue de 79.20 (DE 13.73)
Al clasificar a las madres de acuerdo con el puntaje de la escala IIFAS se encontró que 2% tuvo una actitud positiva hacia la fórmula láctea, 88% presentó una actitud neutral y únicamente 10% tuvo una actitud positiva hacia la LM (Tabla 4). En tanto que con el instrumento PBSES se encontró que 94.9% tuvo una percepción de autoeficacia baja y 5.1% una precepción de autoeficacia alta (Tabla 4).
n (%) | Intervalo de confianza 95% | ||
---|---|---|---|
IIFAS | Actitud positiva hacia la lactancia materna | 33 (10.0) | 7.1-13.6 |
Actitud neutral | 290 (87.6) | 83.6-90.8 | |
Actitud positiva hacia la fórmula láctea | 8 (2.4) | 1.2-4.5 | |
PBSES | Percepción de autoeficacia baja | 314 (94.9) | 92.1-96.9 |
Percepción de autoeficacia alta | 17 (5.1) | 3.1-7.9 |
IIFAS = Escala Infantil de Alimentación y Actitud de Iowa, PBSES = Escala de Autoeficacia de la Lactancia Materna Prenatal.
Discusión
En México las normas oficiales mencionan que la atención que reciban las mujeres en edad reproductiva en cualquier unidad médica, debe contener un enfoque preventivo, educativo, de orientación y de consejería.8 Asimismo, se enfatiza sobre las ventajas de la LM, por lo que se señala la importancia de otorgar orientación sobre este tema durante el control prenatal.9
En nuestro estudio la mayoría de las puérperas tienen una actitud neutral y una percepción de autoeficacia baja frente a la LM, lo que hace suponer que las madres no amamantarán de manera efectiva, lo cual es congruente con los diferentes reportes que señalan que en México y otros países la frecuencia de LM ha disminuido.2 Uno de los factores que influyen en la menor tasa de lactancia es la falta de capacidad técnica para aconsejar y manejar las complicaciones y dificultades comunes por parte del personal de salud.10
La actitud que las futuras madres tengan sobre la posibilidad de amamantar, sin duda es un fuerte predictor del inicio de la LM, que la LM sea exclusiva y que se mantenga por tiempo prolongado. En este estudio encontramos que las participantes tienen una actitud neutral, lo cual es similar a otro estudio realizado en China.11 Esto nos hace reflexionar sobre la necesidad de evaluar la actitud hacia la lactancia durante el embarazo, a fin de implementar estrategias que fomenten una actitud positiva y favorezcan la lactancia materna.
Dentro de los factores que se han relacionado con tener una mejor adherencia a la práctica de LM, se encuentra mayor escolaridad, y el antecedente de haber amamantado previamente.11,12 Esto último supone que también habrá mejor percepción de autoeficacia.
Por último, con los resultados obtenidos parece importante incrementar la promoción, información y asesoramiento de la LM para tratar de generar más confianza en las mujeres y mejorar las tasas de LM.