Servicios Personalizados
Revista
Articulo
Indicadores
- Citado por SciELO
- Accesos
Links relacionados
- Similares en SciELO
Compartir
Salud Pública de México
versión impresa ISSN 0036-3634
Salud pública Méx vol.50 no.2 Cuernavaca mar./abr. 2008
CARTAS AL EDITOR
Antropometría neonatal en Cárdenas, Tabasco
Señor editor: Existen métodos de evaluación del desarrollo basados en características anatómicas externas de los recién nacidos humanos como la valoración de Usher;1 neuromotoras y físicas como la de Dubowitz,2 Capurro3 y Ballard,4 incluyéndose también examen de la vascularidad en la cámara anterior5 y estudios de conducción nerviosa.6 En cuanto a la antropometría, Falkner7 fue quien imprimió impulso a este tipo de estimación. Los indicadores más usados son peso, talla, perímetro craneano y espesor del panículo adiposo. Miller8 aconsejó relacionar algunas de estas variables entre sí; la más valiosa es la relación pondoestatural. La antropometría por ser un método sencillo y reproducible ha sido empleada por múltiples investigadores, existiendo trabajos clásicos como el de Lubchenco y colaboradores,9 el reporte de Gruenwald10 y las series de California.11,12
Por las diferencias étnicas, climáticas y socioculturales que presentan los grupos humanos, se considera mejor elaborar curvas de medidas antropométricas para cada región.13,14 En México, se cuenta con las tablas de Jurado-García15 en el Distrito Federal, y las obtenidas en Villahermosa (Tabasco),16 Monterrey (Nuevo León),17 Veracruz18 y Oaxaca.19 Dada su relevancia, la toma de la antropometría neonatal es un procedimiento de rutina, que en nuestro país se define en la Norma Oficial Mexicana "Atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio y del recién nacido".20 Por ello, hemos realizado un estudio observacional, ambispectivo, transversal y descriptivo, para obtener las medidas antropométricas básicas de recién nacidos sanos, de embarazos de 36 a 42 semanas, derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Cárdenas, Tabasco, México y compararlas con referencias nacionales.
Incluimos 3700 recién nacidos vivos sanos, 1844 (49.8%) femeninos y 1856 (50.2%) masculinos. La toma de antropometría se llevó a cabo por los distintos integrantes del equipo de salud. Obtuvimos la media y desviación estándar para peso, talla y perímetro cefálico estratificados por edad gestacional.
Las medias encontradas por semana de edad gestacional para peso, talla y perímetro cefálico respectivamente fueron: 36 sem (2730 gr ±528, 48.2 cm ±3.1, 33.2 cm ±3.1); 37 sem (2998 gr ±488, 49.4 cm ±2.7, 33.6 cm ±2.7); 38 sem (3151 gr ±448, 50 cm ±2.6, 33.6 cm ±2.6); 39 sem (3349 gr ±402, 51 cm ±2.7, 33.8 cm ±2.7); 40 sem (3324 gr ±422, 51 cm ±2.7, 34.2 cm ±2.7); 41 sem (3757 gr ±479, 52.9 cm ±2.6, 34.9 cm ±2.6); 42 sem (3562 gr ±498, 52.5 cm ±2.2, 34.7 cm ±2.2).
Las medias de peso fueron significativamente mayores (p<0.05) que las de los autores consultados16-19 para las semanas de amenorrea 39 y 41, mientras que las de talla lo fueron en las semanas 39 a la 42, no hubo diferencias significativas en las medias de perímetro cefálico.
Los recién nacidos de este hospital no mostraron medias similares a las de tablas de referencia oficiales incluidas en la Norma Oficial Mexicana.21 En general, las medias de peso y talla fueron mayores a las de las tablas de referencia oficiales, algo esperado por nosotros al conocer otros reportes nacionales similares al nuestro.16-19 La explicación pudiera ser la influencia de factores genéticos y ambientales. Podemos asumir, y sería motivo de otro estudio, que la elevada prevalencia de obesidad y sobrepeso en la región es un factor que se asocia con recién nacidos de peso mayor a la media nacional.
Pese a la necesidad de una referencia internacional única que sirva como punto de corte para la atención médica, es relevante la utilización de tablas antropométricas regionales, ya que al no utilizar tablas locales se clasificará mal a los recién nacidos y en consecuencia puede afectarse la prestación de la atención médica de acuerdo con el grupo de riesgo en que se les incluya o excluya. El hecho de que los perímetros cefálicos no sean estadísticamente diferentes a las tablas de referencia nos puede indicar que los recién nacidos de nuestro grupo de estudio son genéticamente similares a los del resto del país, pero con factores que condicionan que tengan mayor peso.
MC Posada-Arévalo Sergio Eduardo.
Hospital General de Zona no. 2,
Instituto Mexicano del Seguro Social.
MC Zavala-González Marco Antonio,
MC García-Osorio Ana Jéssica.
División Académica de Ciencias de la Salud,
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
MC Camacho-Gutiérrez Pedro.
Facultad de Medicina,
Universidad Autónoma de Tlaxcala.
Correo electrónico: seposada@prodigy.net.mx,
zgma_51083@yahoo.com.mx
Referencias
1. Usher RH. Judgement of fetal age. II. Clinical significance of gestational age and objective method for its assessment. Pediatr Clin North Am 1966;13:834. [ Links ]
2. Dubowitz L, Dubowitz V, Golberg C. Clinical assesment of gestacional age in the newborn infant. J Ped 1970;77:1. [ Links ]
3. Capurro H, Konichezky S, Fonseca D. A simplified method for diagnosis of gestational age in the born infant. J Ped 1978;93:120. [ Links ]
4. Ballard JL, Novak KK, Driver M. A simplified score for assesment of fetal maturation of newly born infants. J Pediatr 1979;95:769. [ Links ]
5. Hittner HM, Hirsch NJ, Rudolph AJ. Use of gestacional age by examination of the anterior vascular capsule of the lens. J Pediatr 1979;91:455. [ Links ]
6. Miller G, Heckmatt JZ, Dubowitz MZ. Use of nerve conduction velocity to determine gestational age in infants at risk and in very low birth weight infants. J Pediatr 1983;103:109. [ Links ]
7. Falkner F. The creation of growth standards: A committee report. Am J Clin Nutr 1972;25:218. [ Links ]
8. Miller HC. Fetal growth and neonatal mortality. Pediatrics 1972;49:302. [ Links ]
9. Lubchenco LO, Hansman C. Dresser M: Intrauterine growth as estimated from live born weight data at 24-42 weeks of gestation. Pediatrics 1963; 32:793. [ Links ]
10. Gruenwald P. Growth of the human fetus. I. Normal growth and its variation. Am J Obstet Gynecol 1966;94:112. [ Links ]
11. Cunnigham GC, Hawes WE, Madore C. Intrauterine growth and neonatal risk in California. State of California: Infant Health Section, Maternal and Child Health, 1976. [ Links ]
12. Williams RL, Creasy RK, Cunningham GC. Fetal growth and perinatal viability in California. Obstetr Gynecol 1982;59:624. [ Links ]
13. Díaz-del Castillo E. Diagnóstico del neonato hipotrófico. Ginecol Obstet Mex 1979;45:257. [ Links ]
14. Martell M, et al. Clasificación de los recién nacidos: crecimiento intrauterino. Crecimiento y desarrollo en los dos primeros años de vida posnatal. 4a ed., OPS/OMS, 2004;20-24. [ Links ]
15. Jurado-García E. Crecimiento intrauterino. Bol Med Hosp Inf Mex 1970;29:163. [ Links ]
16. Jiménez-Balderas EA, Osorio-Pérez RS, Huerta-Muñoz V. Somatometría en el recién nacido a término en Villahermosa, Tabasco, México. Estudio en una población de clase media. Bol Med Hosp Infant Mex 1991;48:152. [ Links ]
17. Lara-Díaz V, Dávila-Huerta M, González-Huajardo M. Curvas de crecimiento intrauterino en un hospital privado en Monterrey, Nuevo León. Bol Med Hosp Infant Mex 1995;52:92. [ Links ]
18. Vásquez-Hernández A. Somatometría de referencia para la evaluación de crecimiento intrauterino en nacimientos ocurridos en el Centro Médico Nacional Veracruz del IMSS 1. Veracruz 1991;48:312(r). [ Links ]
19. Vásquez-Hernández A, Gopar-García FM. Somatometría neonatal de referencia para la población del estado de Oaxaca. Archivos de Investigación Pediátrica de México, 2000;(2)8. [ Links ]
20. Secretaría de Salud, México. NOM-007-SSA2-1993, Atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio y del recién nacido. Criterios y procedimientos para la prestación del servicio. Apéndice normativo D. [ Links ]