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Salud Pública de México
versión impresa ISSN 0036-3634
Salud pública Méx vol.53 no.3 Cuernavaca may./jun. 2011
CARTAS AL EDITOR
Violencia en la díada cuidador-paciente en la enfermedad de Parkinson: tres métodos de medición
María Alejandra Sánchez-Guzmán, M en GI; Francisco Paz-Rodríguez, Dr PsicII
ILaboratorio de Violencia y Género
IIDepartamento de Neuropsicología y Grupos de Apoyo. Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía. México DF, México francisco.paz@gmail.com
Señor editor: Se envían resultados sobre una encuesta aplicada entre marzo y diciembre de 2010, sobre maltrato en díadas de pacientes con enfermedad de Parkinson (EP) en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.
En los años noventa la Organización Mundial de la Salud declaró la violencia como problema de salud pública. Actualmente nuestro país cuenta con datos sobre la violencia de pareja (Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones de Noviazgo 2007, ENVINOV), contra la mujer (Encuesta Nacional de Violencia contra las mujeres, ENVIM) y la violencia intrafamiliar (Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, ENDIREH). Aunque algunos estudios demuestran que las enfermedades crónicas pueden ser un factor de riesgo para el maltrato, no se cuenta con datos sobre el tema. En general, al medir violencia se investiga sólo a la posible víctima y se pregunta sobre la recepción del maltrato. Las características de la EP se han relacionado con el maltrato, específicamente en los casos de dificultad del andar, incontinencia urinaria y síntomas psiquiátricos, en combinación con la depresión asociada a la tensión y el estrés de los cuidadores.1
En esta investigación descriptiva y transversal se recabó información sobre percepción y ejercicio de violencia en díadas de EP. Se usaron tres instrumentos: ENVIM,2 Escala de Maltrato en Adultos Mayores (EMA)2 e Índice de Percepción de Control y Hostilidad (IPCH). Se buscó determinar la prevalencia de violencia, evidenciar la complejidad de la medición del problema y describir la correlación entre los instrumentos usados. Mediante una muestra intencional y entrevista cara a cara individualizada se recogieron variables para conocer la severidad y la direccionalidad de violencia. En total, se encuestó a 48 díadas: 50% de pacientes hombres, con una edad promedio de 61 años yescolaridad de 9 años; 81% cuidadoras, con 50 años de edad y escolaridad promedio de 11 años. La prevalencia de violencia (física, psicológica y sexual) obtenida mediante la ENVIM fue de 56.2%. En la EMA se reporta 61.7% y por el IPCH 56.3%. La violencia mutua encontrada fue de 33%. Un 10.4% reporta violencia severa, la violencia psicológica es la más reportada, tanto para pacientes (40%), como para cuida-dores (33%); aunque los pacientes la sufren de forma más severa que los cuidadores (19 contra 8%). Se encontraron inconsistencias en el ejercicio de la violencia, mientras los pacientes dicen recibir 45.8% de violencia, los cuidadores reportan ejercer 21% y en el caso contrario mientras el cuidador reporta recibir 37.5% de violencia, el paciente reporta dar 37.6%. Al realizar un análisis de correlación de Spearman entre las escalas se encontraron relaciones entre ENVIM e IPCH de r= 0.67; ENVIM y EMA de r= 0.52 e IPCH y EMA de r= 0.59.
El contexto estructural y subjetivo en el que se desarrollan los pacientes es propicio para la violencia en la relación cuidador-paciente.3 Al examinar la díada conocimos las características y las percepciones de cada miembro y cómo éstas pueden derivar en violencia.4 En las condiciones de los pacientes que revisamos, quienes por sus características de deterioro y dependencia pueden quedar exiliados del entorno social, las instituciones de salud son un vínculo único para poder detectar el problema. Limitar las causas de la violencia al estrés deja fuera otras formas de explicación del problema. Las diferencias en la violencia reportada y recibida en las díadas se explica por la percepción, valoración y tolerancia al daño (maltrato), que es moldeada culturalmente.
Declaración de conflicto de intereses: Los autores declararon no tener conflicto de intereses.
Referencias
1. Tanji H, Anderson KE, Gruber-Baldini AL, Fishman PS, Reich SG,Weiner WJ, et al. Mutuality of the marital relationship in Parkinson's disease. Mov Disord 2008; 23(13):1843-1849. [ Links ]
2. Valdez-Santiago R, Juárez-Ramírez C, Salgado-de Snyder VN, Agoff C, Avila-Burgos L. Híjar MC. Escala de violencia e índice de severidad: una propuesta metodológica para medir la violencia de pareja en mujeres mexicanas. Salud Publica Mex 2006; 48 (S2): 221-231. [ Links ]
3. Paz-Rodríguez F, Sánchez-Guzmán MA. Maltrato en pacientes neurológicos. Anal Psic 2011; 27 (1): 256-264. [ Links ]
4. Fulmer T, Paveza G, Van de Weerd C, Fairchild S, Guadagno L, Bolton-Blatt M, et al. Dyadic vulnerability and risk profiling for elder neglect. Gerontologist 2005; 45 (4): 525-534. [ Links ]
Estos datos son parte del proyecto "Estudio exploratorio de las experiencias y significados de la violencia en pacientes con transtornos neurológicos y sus cuidadores que acuden al Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía", apoyado por el Conacyt, a través de los fondos sectoriales en salud (Reg. S0008-08-01-87117-01-031).