Señor editor: La violencia entre pares, conocida como bullying, es un problema muy arraigado entre los escolares mexicanos; un ambiente social violento la incrementa. Tras la errónea declaración de guerra en contra del narcotráfico por la pasada administración del expresidente Felipe Calderón, Ciudad Juárez se convirtió en una de las ciudades más violentas del mundo. Lo anterior trajo a esta ciudad enormes problemas, entre ellos el incremento del bullying en los escolares.
De acuerdo con el informe nacional sobre violencia y salud de 2006,1 aquel año en México la prevalencia de bullying alcanzaba 32% en escolares de 6 a 9 años y 13% en edades de 10 a 13 años; a nivel mundial, se encontraba entre 5 y 45%.2 Para medir esta prevalencia son necesarios instrumentos validados que permitan conocer con confiabilidad el problema y con ello buscar soluciones efectivas. Aquí enviamos el reporte de la validación de un cuestionario para conocer la prevalencia de bullying entre escolares desde nivel primaria hasta universidad.
Mediante una aleatorización sistemática, que abarcó proporciones equitativas de todos los grados escolares, y tras haber solicitado el consentimiento informado de los participantes, encuestamos a 2030 estudiantes en Ciudad Juárez, Chihuahua, entre 2012 y 2014, de ambos sexos y de 9 a 20 años de edad. Aplicamos el cuestionario de dos dimensiones llamado Bull-M,3 el cual fue validado previamente en una muestra piloto en jóvenes de secundaria. El análisis de Cronbach para cada segmento poblacional (primaria, secundaria, bachillerato, universidad, hombres y mujeres) muestra una consistencia interna promedio de 0.82. El análisis confirmatorio muestra adecuados índices de ajuste: ji cuadrada (χ2)=285, ji cuadrada divida por grados de libertad (χ2/gl)=15, índice de bondad de ajuste (GFI)=0.97, índice de ajuste normalizado (NFI)=0.95, índice de ajuste comparativo (CFI)=0.96, y error cuadrático medio de aproximación (RMSEA)=0.08. Validamos con lo anterior el Bull-M para las diferentes poblaciones aquí estudiadas. Observamos, además, mayor prevalencia de bullying entre hombres (47.4%) vs mujeres (38.4%) (χ2=19.2, p<0.001) y una disminución conforme la edad escolar: 52.7% a nivel primaria y 28.1% entre universitarios (R= -0.99, p<0.001).
El problema del bullying repercute en la salud física y mental de quien lo padece, de quien lo promueve y de quien lo realiza; es, por lo tanto, un problema social y de salud pública. Tanto víctimas como agresores presentan altas incidencias de depresión y problemas en sus relaciones interpersonales que con el tiempo pueden resultar en problemas de criminalidad, abuso de fármacos y pensamientos o intentos suicidas.4,5 Por lo anterior, consideramos necesario estudiar este problema en poblaciones con alta prevalencia, como Ciudad Juárez, Chihuahua. En nuestro conocimiento, las prevalencias aquí reportadas son las más altas encontradas en México y en Latinoamérica.