Señor editor: Actualmente más de seis millones de personas en el mundo padecen de enfermedad de Parkinson (EP) y se estima una duplicación para el año 2040,1 lo que la ubica como la enfermedad neurológica con mayor crecimiento de 1990 a 2016.2 El creciente número de casos puede explicarse por la edad poblacional y una mayor esperanza de vida, por factores ambientales, menor tabaquismo y una mayor concientizaciación sobre la enfermedad.3 Un estudio previo reportó que la incidencia de la EP en la población mexicana aumenta con la edad y es más frecuente en hombres.4 Como continuación a dicho trabajo y utilizando datos del Sistema Único Automatizado para la Vigilancia Epidemiológica (SUAVE) de la Dirección General de Epidemiología de México, estimamos las proyecciones de la EP para años próximos y analizamos su distribución geográfica en nuestro país.
La incidencia anual en México fue de 8.2 en 2014, 10.4 en 2015, 11.4 en 2016, 12.7 en 2017 y 10.8 en 2018 por 100 000 habitantes. Los estados con mayor incidencia por 100 000 habitantes fueron Sinaloa (27.6), Colima (23.5) y Durango (20). Los estados con menor incidencia por 100 000 habitantes fueron Querétaro (4.6), Zacatecas (3.8) y Guanajuato (3.3). Observamos un incremento exponencial en la incidencia después de los 60 años de edad, donde la incidencia anual fue de 3.5 en adultos menores de 60 años, de 26.9 en aquéllos entre 60 y 64 años, y de 65.9 por 100 000 habitantes en mayores de 65 años. Calculamos que la incidencia de EP aumente de 6.7 en 2014 a 14.9 por 100 000 habitantes en 2023.
Observamos que existe una mayor concentración de individuos afectados en las regiones noroeste y occidente del país, mientras que las regiones del sur son las de menor concentración. La figura 1 compara la distribución geográfica de EP en 2014 con 2018. La distribución con mayor concentración de EP en ciertas regiones que forman un aparente cinturón de Parkinson apoya los argumentos de un posible impacto ambiental, nutricional y genético en la patogénesis de la EP.
A: incidencia de enfermedad de Parkinson (EP) en 2014. Los estados con mayor concentración de enfermedad fueron los de la región noroeste de México.
B: incidencia de EP en 2018. Los estados con mayor concentración de enfermedad fueron los de las regiones noroeste y occidente del país (cinturón de Parkinson).
Los datos presentados tienen implicaciones en la salud pública de nuestro país. Será importante que las instancias gubernamentales consideren la magnitud del impacto de esta patología en la designación de recursos económicos de salud en México. Además, será trascendental investigar los factores asociados con la distribución geográfica de la EP en México, los cuales podrán proporcionar una nueva visión en la patogénesis de la EP.