Señor editor: A medida que la pandemia de Covid-19 afecta países con alta prevalencia de tuberculosis (TB), se empieza a conocer la coexistencia de estas enfermedades.1
Presentamos el caso de una médica de 26 años con vacuna bacilo de Calmette-Guérin (BCG) y sin comorbilidades, que desarrolló TB pleural coexistente con Covid-19. La paciente presentó fiebre y tos seca de un mes de evolución, y posteriormente disnea leve y dolor pleurítico derecho. La radiografía de tórax y ultrasonido detectaron derrame pleural derecho sin cavernas ni infiltrados; el liquído resultó ser exudado linfocitario con adenosin deaminasa (ADA) de 47 u/L. La biopsia pleural demostró granulomas caseificantes y M. tuberculosis en el cultivo.
Recibió tratamiento con isoniazida, rifampicina, etambutol y pirazinamida. Presentó mejoría clínica y se reincorporó a sus actividades. Durante la sexta semana de tratamiento, como parte de una prueba de rutina en el hospital donde labora, se le realizó un hisopado nasofaríngeo, el cual dio positivo para SARS-CoV-2 por RT-PCR. En este momento, la paciente no presentaba fiebre, tos, disnea ni cualquier otro síntoma sugestivo de Covid-19. Se le realizó una radiografía en la que se demostró mejoría de la TB pleural, sin hallazgos de neumonía. Continuó su tratamiento para TB, no recibió ningún medicamento antiviral y no presentó síntomatología de Covid-19.
Este caso es un ejemplo clásico de infección primaria que se manifiesta como TB pleural, la cual precedió la infección por SARS-CoV-2. Se podría considerar a la TB como un factor predisponente para Covid-19, pero entonces ¿no se esperaría que la paciente tuviera una forma severa de esta última? Por el contrario, la paciente tuvo una presentación asintomática. ¿Lo leve del caso fue por ser lo más frecuente? ¿Fue porque su sistema inmunitario ya estaba activado por la TB? ¿Podría la vacunación con BCG haber ofrecido cierta protección?
El papel protector de la vacuna BCG es controversial. Estudios comparativos entre pacientes con y sin BCG no lo han demostrado.2 Se esperaría que si la BCG ofreciera alguna protección en países como México -donde la vacunación se realiza rutinariamente al nacer-,3 no se tuvieran tantos casos y muertes. Sin embargo, México supera los 800 000 casos positivos y las 88 000 defunciones.4
La información disponible es aún escasa, pero esta coexistencia puede ser un problema real, especialmente en los países donde los servicios de atención de la TB están siendo afectados por la pandemia.5 Es necesario estar alertas ante este problema y seguir descartando TB en los pacientes en que se sospeche Covid-19 y viceversa.