Los coleópteros se alimentan y ovipositan sobre las hojas de una gran variedad de plantas (Ordóñez-Reséndiz et al., 2014). Son pocos los escarabajos especialistas que consumen raíces, tallos, frondas, estróbilos y semillas de las cícadas (Cycadophyta) (Castillo-Guevara & Rico-Gray, 2003; Jolivet, 2005), entre estos, especies de Aulacoscelis y Janbechynea (Orsodacnidae) (Monrós, 1954; Suzuki & Windsor, 1999; Windsor et al., 1999), conocidas por secuestrar las defensas químicas de las cícadas (Prado, 2011; Prado et al., 2011). El género Janbechynea se distribuye en Estados Unidos, México, Perú, Bolivia y Brasil (Windsor et al., 1999). Para México se reportan J. elongata, J. fulvipes J. georgepauljohnringo, J. julioi, J. maldonadoi, J. melyroides, J. snyderae, J. suzanita, J. virkkii y J. woodburyi (Santiago-Blay, 2004; Ordóñez-Reséndiz, 2014). Janbechynea elongata se ha registrado en Tamazunchale (S. L. P.), Playa Vicente (Ver.) (Cox y Windsor, 1999), y aquí se reporta para el Área Natural Protegida "Sierra de Otontepec" ubicada en el norte del estado de Veracruz. (Monrós, 1954) describió una fuerte infestación de J. elongata en cícadas importadas a EE. UU., sin especificar las especies (Windsor et al., 1999). Si bien no se ha establecido la relación con una planta hospedera en específico, su distribución coincide con la que presentan las familias Cycadaceae y Zamiaceae (Monrós, 1954).
Janbechynea elongata (Fig. 1a) fue observado por primera vez en Tancoco el 10 junio de 2009, después el 6 de julio de 2010 y el 16 de junio de 2011 entre las 13:00 y 16:00 horas. En total se encontraron cerca de 42 individuos adultos en grupos de 5 a 15, algunos se alimentaban de foliolos nuevos y el raquis de 12 individuos de C. huastecorum (Fig. 1b y c) (población de más de 100 individuos) otros solo descansaban. Por las condiciones del sitio, con pendientes de entre 70° y 80° se logró la captura de 16 insectos, estos se mantuvieron en laboratorio siguiendo la técnica de Windsor et al. (1999), se observó una copulación y, sobrevivieron cerca de tres semanas. En junio de 2011 y 2012 en Chontla, se reportaron enjambres de J. elongata, que llegaron a cinco ejemplares de C. revoluta y uno de C. circinalis. El 27 de junio de 2011, solo se observaron los restos de insectos muertos en C. revoluta (Fig. 1e) ya que fueron comidos por las hormigas. En uno de los jardines, las cícadas fueron retiradas, debido a que se consideraron marchitas. En junio de 2015, en Tantima y Chontla se reportaron enjambres de J. elongata que infestaron cerca de 20 individuos de C. revoluta y dos C. circinalis. De acuerdo con los residentes, cerca de ocho individuos de C. revoluta sufrieron un daño severo por este insecto (Fig. 1f), de no ser por la aplicación de insecticidas, el daño habría sido más fuerte. Janbechynea elongata llega volando, se esconde en el tronco y las frondas. Son frecuentes por la mañana siendo más activos al salir el sol. Prefieren las cícadas con diámetro de más de 1.50 m. Siguen alimentándose de las frondas aun después de ser retiradas de la planta madre.
Este es el primer reporte sobre la alimentación de J. elongata, consumiendo frondas de Ceratozamia huastecorum (Zamiaceae), Cycas revoluta y C. circinalis (Cycadaceae). La llegada del fitófago es a finales de la primavera y principios de verano durante la mañana, de acuerdo con (Jolivet, 2005) algunos Aulacoscelinae concurren en esta época del año. Presenta conducta gregaria o solitaria y aparecen de manera repentina. Estos hábitos son similares a los de Aulacoscelis sp. (Windsor et al., 1999). El daño que produce J. elongata a los foliolos nuevos es fuerte (Fig. 1d), las lesiones se asemejan a las producidas por Nomotus sp., que inducen a la marchitez y muerte de las frondas (Windsor et al., 1999). La distribución de J. elongata en la Sierra de Otontepec es entre los 200 y 700 msnm observándose en los municipios de Tancoco, Chontla y Tantima, en estos dos últimos, se reportaron enormes cantidades de este insecto. Las medidas para controlar a este herbívoro fueron sacrificarlos por medio de insecticidas y la poda completa de las cícadas. (Windsor et al., 1999) señalan que es difícil observarlos sobre las cícadas pues su periodo de aparición es muy corto y sucede durante la noche o el atardecer, mientras que en el ANP sucede por la mañana y finaliza por la tarde.
(Prado et al., 2012, 2014) sugieren que los coleópteros especialistas están sincronizados con el nuevo follaje de las cícadas por la textura suave de sus foliolos. Por otra parte, (Windsor et al., 1999) mencionan que el estudio de los hábitos alimenticios de los Aulacoscelinae debe ser prioritario, por la amenaza que representan estos insectos para las cícadas. Además, (Jolivet, 2005) plantea que la ovoposición, las larvas y pupas se llevan a cabo dentro de los estróbilos y las semillas, pero esto no ha sido demostrado. En este sentido, puede convertirse en un problema para la preservación de las cícadas, por los enjambres de J. elongata que llegan de manera repentina y en pocas horas causan un daño muy fuerte. La presencia de pocos individuos de J. elongata en C. huastecorum está influenciada por su ubicación en la sierra (a 900 msnm) y que no está expuesta a campo abierto como C. revoluta y C. circinalis (a 200 msnm).