Introducción
Las especies exóticas e invasoras son aquellas especies que son introducidas a localidades fuera de su área de distribución original y que a la vez presentan una gran capacidad de colonización y de dispersión (Álvarez-Romero et al., 2008; CANEI, 2010). Estas especies constituyen una de las mayores amenazas para la biodiversidad, pues alteran las dinámicas ecológicas de la fauna nativa y son responsables de una gran cantidad de extinciones biológicas (Millennium Ecosystem Assessment, 2005; Álvarez-Romero et al., 2008; CANEI, 2010). Adicionalmente, las especies exóticas e invasoras dañan tanto los servicios ambientales como la salud pública, lo que ocasiona cuantiosas pérdidas económicas (Sakai et al., 2001; Charles & Dukes, 2007; Faillace et al., 2017).
La paloma turca o paloma de collar (Streptopelia decaocto), nativa de Eurasia, fue introducida a las islas Bahamas en 1974 y a inicios del año 2000 ya se encontraba establecida a lo largo de la costa Atlántica y la costa del Golfo en Estados Unidos de América (Alsop III, 2001). Si bien la paloma turca en su distribución original suele habitar principalmente sitios áridos o desérticos, como especie exótica se ha registrado que ocupa tanto sitios agrícolas como sitios urbanos y suburbanos y presenta una asombrosa capacidad de expansión en su rango de distribución (Coombs et al.,1981; Ferrer, 2004; Álvarez-Romero et al., 2008; GISD, 2017), que se ha relacionado con factores como mutación genética, adaptación a ambientes dominados por humanos y alto potencial reproductivo (Hengeveld, 1993; Ferrer, 2004; GISD, 2017). Pese a que el comportamiento de esta especie no se describe como agresivo, el uso de recursos, su tamaño poblacional medio y su tamaño corporal podrían afectar directa o indirectamente poblaciones nativas de Columbiformes (Zenaida asiatica, Z. macroura), al competir por recursos alimenticios y de anidación (Romagosa & Labisky, 2000; Álvarez-Romero et al., 2008; Bled et al., 2011; GISD, 2017). Aunado a esto, otro efecto negativo de esta especie exótica invasora incluye la potencial transmisión de enfermedades como Trichomonas gallinae, el virus del oeste del Nilo, el circovirus y paramyxovirus que pueden causar enfermedad y mortalidad en otras especies de aves (Romagosa & Labisky, 2000; Álvarez-Romero et al., 2008; GISD, 2017; Isidoro-Ayza et al., 2017; Stenzel & Koncicki, 2017).
En México, la paloma turca se registró en los estados del norte del país desde el año 2000, observándose en Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas, expandiéndose en años sucesivos hasta Jalisco, San Luis Potosí, Veracruz, Quintana Roo y Yucatán (Álvarez-Romero et al., 2008). En los últimos años también se ha reportado su presencia en diferentes estados del centro y sur del país: Maya et al. (2008) y Cárdenas (2014) la reportaron en Jalisco; Valencia-Herverth et al. (2011) en Hidalgo; Pineda-López & Malagamba (2011) en Querétaro; Chablé-Santos et al. (2012) en Yucatán; Almazán-Núñez (2014) y Blancas-Calva et al. (2014) en Guerrero; Ramírez-Bastida et al. (2015) en Veracruz y Tinajero & Partida-Pérez (2016) en San Luis Potosí. Adicionalmente, en el portal de iNaturalist (2017) se tienen registros para los estados de Guanajuato, Estado de México, Michoacán, Morelos y Puebla. Recientemente, González-Zamora et al. (2016) la reportaron para dos islas del Archipiélago de Revillagigedo. Su registro en la última década y media en diferentes estados del país ha sugerido su establecimiento e inclusión como parte de algunas avifaunas estatales (Almazán-Núñez, 2014; Tinajero & Rodríguez-Estrella, 2014), así como la colonización de una gran variedad de hábitats urbanos y suburbanos, tropicales, costeros, desérticos, templados, insulares e incluso hábitats con una altitud superior a los 2000 m s.n.m. (Almazán-Núñez, 2014; González-Zamora et al., 2016; iNaturalist, 2017).
En Michoacán, Streptopelia decaocto ha sido observada al interior del estado en las localidades de Zacapu y alrededores (iNaturalist, 2017; Noviembre 2013), Puruándiro (iNaturalist, 2017; Febrero 2014), Cuitzeo del Porvenir (19°57'29.3" N, 101°8'5.8" O; observación personal, Noviembre 2015), Tiripetío (iNaturalist, 2017; Enero 2016), Tuxpan (iNaturalist, 2017; Febrero 2016 / Julio 2017), La Piedad (iNaturalist, 2017; Enero 2017), Caramicuas (iNaturalist, 2017; Febrero 2017), Carácuaro de Morelos (iNaturalist, 2017; Abril 2017), Chupio (19°10'44.4" N, 101°26'44.4" O; observación personal, Abril 2017), Coalcomán de Vázquez Pallares (iNaturalist, 2017; Abril/Septiembre 2017) y Tócuaro (19°32'20. 6" N, 101°41'38.6" O; observación personal, Noviembre 2017) en la rivera del lago de Pátzcuaro. Al interior de la ciudad de Morelia, se ha reportado desde 2013 hasta la fecha (iNaturalist, 2017; observación personal). El hecho de tener registros para la capital michoacana desde 2013, en diferentes temporadas del año, podría sugerir que la paloma turca se ha establecido como especie exótica en esta ciudad, no obstante, un monitoreo que corrobore tal supuesto y que dé seguimiento a su abundancia y permanencia es necesario. En este trabajo registramos la presencia, ubicación, sitios de percha y densidad de la paloma turca en la ciudad de Morelia en dos temporadas del año.
Materiales y métodos
Área de estudio. La ciudad de Morelia se encuentra localizada en la región centro-norte del estado de Michoacán (19°42´07” N, 101°11´33” O; 1925 m s.n.m.) y cuenta con una extensión geográfica de aproximadamente 100 km2, presentando un rápido desarrollo en las últimas décadas y una población de poco más de un millón de habitantes (López et al., 2001; Chávez-Zichinelli et al., 2013; Larrazábal et al., 2014). Para realizar los muestreos de paloma turca se establecieron 16 transectos y se buscó que éstos cubrieran diversas áreas al interior y periferia de la ciudad, por lo que la dimensión de los transectos fue variable (0.65 - 4.35 km; Cuadro 1; Fig. 1). Se estableció un esfuerzo de muestreo representativo en el que se acumuló un total de 40.12 km como suma de la longitud de todos los transectos.
Transecto | Long. | Primavera | Otoño | Calles o Avenidas | ||
---|---|---|---|---|---|---|
km | Abundancia | % | Abundancia | % | ||
1 | 3.2 | 2 | 10.52 | 0 | 0 | Av. Nicolás Ballesteros |
2 | 3.64 | 0 | 0 | 0 | 0 | Av. San José del Cerrito |
3 | 2.85 | 0 | 0 | 0 | 0 | Av. Agricultura |
4 | 2.5 | 0 | 0 | 2 | 2.94 | Perif. Paseo de la República |
5 | 4 | 0 | 0 | 0 | 0 | Perif. Paseo de la República |
6 | 2.7 | 0 | 0 | 0 | 0 | Perif. Revolución |
7 | 4.6 | 3 | 15.78 | 5 | 7.35 | Perif. Paseo de la República |
8 | 0.86 | 0 | 0 | 0 | 0 | Perif. Paseo de la República |
9 | 2.17 | 0 | 0 | 0 | 0 | Perif. Paseo de la República |
10 | 2.2 | 1 | 5.26 | 21 | 30.88 | Av. Nocupétaro |
11 | 4.35 | 0 | 0 | 0 | 0 | Av. Francisco I. Madero |
12 | 0.65 | 1 | 5.26 | 0 | 0 | Av. Manuel Muñiz |
13 | 1.7 | 0 | 0 | 0 | 0 | Calz. Juárez |
14 | 2.64 | 0 | 0 | 0 | 0 | Calz. Ventura Puente |
15 | 1.42 | 2 | 10.52 | 5 | 7.35 | Av. Francisco I. Madero |
16 | 2.6 | 10 | 52.63 | 35 | 51.47 | Calz. La Huerta |
Total | 19 (21.83%) | 100 | 68 (78.16%) | 100 |
Muestreo de aves. El método de muestreo elegido para el registro de individuos de paloma turca fue el de transectos en línea debido a que es un método recomendado para especies conspicuas, grandes y/o que fácilmente vuelan y con poblaciones de bajas densidades (Bibby et al., 2000; Sutherland et al., 2004). Es un método también recomendado para hábitats extensos, abiertos y/o uniformes que, aunque las ciudades pueden llegar a ser hábitats complejos, los sitios de percha usuales para S. decaocto y sus hábitos (observados previo al muestreo en sitios altos y fácilmente visibles) permitieron el uso de este método (Bibby et al., 2000; Sibley, 2000; Sutherland et al., 2004; observación personal). Adicionalmente, el muestreo en transectos lineales asegura un menor riesgo en el doble conteo de individuos debido a que el observador se mantiene en movimiento constante (Bibby et al., 2000; Sutherland et al., 2004).
Los transectos se recorrieron por dos personas en carro a una velocidad promedio de 30 km/h (10 - 50 km/h) entre las 9:00 am y las 4:00 pm, con el objetivo de registrar todos los individuos perchados sobre algún sustrato, así como a los individuos en vuelo (Bibby et al., 2000). La distancia a cada individuo observado se registró en algunos casos en el momento de la observación (cuando la distancia del individuo al centro del transecto fue de 0 a 10 m), y en otros casos se registró una vez terminado el recorrido del transecto. Para estos últimos casos, se utilizó la herramienta Street View incorporada en el software Google Earth (Google, 2016) para ubicar los sitios de percha donde se observó previamente a las palomas, y entonces medir la distancia perpendicular de éstos al centro del transecto. Esta distancia perpendicular al centro del transecto permitió evitar así, los ángulos que se generarían en la medición de las distancias debido tanto a la altura de percha cómo a la ubicación del observador respecto a los individuos observados. No obstante, posterior al muestreo, se cotejaron algunas distancias con un range-finder (Nikon Forestry Pro®) para asegurar que el uso del software Google Earth nos proporcionara distancias confiables (~ 0.78% de diferencia).
S. decaocto se reproduce de marzo a octubre, desde una hasta seis ocasiones al año (Alsop III, 2001; Álvarez-Romero et al., 2008). El muestreo se repitió en dos estaciones del año con el objetivo de cubrir tanto el inicio como el fin de la temporada reproductiva. El primer periodo de muestreo (primavera) comprendió del 10 de Abril al 10 de Junio de 2016, mientras que el segundo (otoño) comprendió del 10 de Septiembre al 10 de Noviembre de 2016. Se realizó la identificación de la especie de acuerdo con las descripciones y marcas de campo de las guías: Howell & Webb (1995), Kaufman (2005) y Sibley (2000). Se observó la presencia del característico collar negro visible en la parte posterior del cuello, el color grisáceo de las plumas coberteras inferiores de la cola y el color oscuro y contrastante de las plumas primarias sobre el resto de las plumas del ala cuando ésta se encuentra plegada (Howell & Webb, 1995; Kaufman, 2005; Sibley, 2000). Y aunque se sabe que otras especies del género Streptopelia poseen características de plumaje similares, no se han registrado aún para el estado de Michoacán. Además, se registró el sustrato sobre el cual fue observado cada individuo de paloma turca, o si se observó al individuo volando, así como sus interacciones con otras especies de aves.
Análisis estadísticos. Para mostrar la distribución de las observaciones de paloma turca en los transectos por temporada, se construyó una tabla de observaciones en campo, y se obtuvo el aporte porcentual para cada observación, así como para el total de observaciones en el muestreo. Se construyó una tabla de contingencia con los diferentes tipos de sustrato en los que se observaron a los individuos de paloma turca perchados, y con ésta se realizó un análisis de χ2 (chi-cuadrada) para compararlos y determinar si el uso de alguno de los sustratos cambió entre estaciones. Este análisis se repitió para cada uno de los sustratos utilizados. Ambos análisis se realizaron en el programa PAST (Hammer et al., 2001). Para calcular la densidad de aves expresada como individuos/ha (media ± intervalos de confianza) se utilizó Distance 5.0 (Thomas et al., 2005). Este programa calcula la probabilidad de detección de los individuos a diferente distancia del observador y estima el número de individuos que existen en un área muestreada (Buckland et al., 2001). Se utilizó como principal criterio de selección de modelo y serie de expansión, el valor de AICc más bajo y se consideró también el porcentaje del coeficiente de variación (Akaike, 1974). Para determinar si la densidad de palomas fue estadísticamente diferente entre estaciones, se compararon los intervalos de confianza al 84% de las densidades estimadas (MacGregor-Fors & Payton, 2013). Si los intervalos de confianza no se traslaparon, entonces los consideramos estadísticamente diferentes (Payton et al., 2003; MacGregor-Fors & Payton, 2013).
Resultados
Sólo en 7 transectos se observaron individuos de S. decaocto (1, 4, 7, 10, 12, 15 y 16; Cuadro 1). Durante el muestreo de primavera se registraron individuos en los transectos 1,7, 10, 12, 15 y 16; mientras que durante el muestreo de otoño se registraron individuos en los transectos 4, 7,10, 15 y 16. El número de individuos en algunos transectos incrementó entre estaciones hasta en un 100% o más (Ej. transecto 10: 1 individuo en primavera vs. 21 individuos en otoño; transecto 16: 10 individuos en primavera vs. 35 individuos en otoño).
Los sitios de percha en los que se observó a S. decaocto fueron en su mayoría estructuras inertes como lámparas, cables y espectaculares. En la categoría “otros” se incluyeron estructuras como antenas, construcciones y fuentes. Sin embargo, también se les observó perchadas en árboles, usando prioritariamente las ramas más altas de casuarinas (Casuarina equisetifolia), seguido de jacarandas (Jacaranda mimosaefolia), pata de mula (Bahuinia variegata) e higueras (Ficus spp.). El uso de sustratos utilizados para percha fue comparado entre estaciones y mostró diferencia significativa (χ2= 38.876, df= 7, p <0.0001). Al comparar el uso de cada sustrato entre estaciones, se encontró que las casuarinas (χ2= 12.585, p <0.0001) fueron utilizadas por más individuos de los esperados durante el muestreo de otoño, seguido por el uso de las lámparas (χ2= 6.833, p = 0.008; Fig. 2).
Finalmente, se encontró, que la densidad de paloma turca difirió significativamente entre estaciones (Fig. 3); mientras que en el muestreo de primavera la densidad fue de 0.23 individuos/ha, durante el otoño ésta se incrementó hasta los 3.5 ind/ha. Respecto a los registros de interacciones de S. decaocto con otras especies de fauna, sólo se observó en dos ocasiones, una en cada temporada de muestreo, con individuos de zanate mexicano (Quiscalus mexicanus), al desalojarlos de sitios de percha como lámparas y el dosel de una C. equisetifolia.
Discusión
El registro de S. decaocto en el país se ha documentado en estudios de inventario, listados avifaunísticos, nuevos reportes de distribución y registros específicos de su distribución a nivel estado. De modo general las recomendaciones de estos trabajos coinciden sobre la necesidad de enfocar los esfuerzos en evaluar el número total de individuos de paloma turca, su distribución, así como los efectos negativos que pueda ocasionar a la fauna local; todo ello con el fin de contar con el conocimiento para el manejo y control de esta especie exótica e invasora (Almazán-Núñez, 2014; Tinajero & Rodríguez-Estrella, 2014; González-Zamora et al., 2016; Tinajero & Partida-Pérez, 2016). En este trabajo se confirma la presencia de la paloma turca en la ciudad de Morelia, pues si bien esta especie no está incluida como parte de la avifauna estatal registrada en el estudio de estado (Villaseñor, 2005), con este registro se da soporte a observaciones anteriormente registradas en portales de ciencia ciudadana (iNaturalist, 2017). Adicionalmente, estos registros contribuyen a uno de los primeros pasos de acción de la estrategia nacional sobre especies invasoras en México (CANEI, 2010).
Aunque trabajos como los de Tinajero & Rodríguez-Estrella (2014) y Tinajero & Partida-Pérez (2016) recabaron múltiples datos de localidades y abundancia de individuos de paloma turca, y Cárdenas (2014) obtuvo tanto frecuencia relativa como abundancia relativa de las especies de aves en parques funerarios en la ciudad de Guadalajara, donde S. decaocto fue una especie muy abundante, ninguno de los trabajos consultados reportan alguna medida de densidad de la especie (expresado como individuos/ha). La densidad de individuos a diferencia de la abundancia o abundancia relativa ofrece un parámetro fácilmente comparable entre sitios, y siempre está ajustada por la probabilidad de detección de la especie, lo que hace más robusta la estimación de individuos en un área dada (Buckland et al., 2001; Thomas et al., 2005). Además, comparar la abundancia de individuos implica usualmente realizar una complicada estandarización del esfuerzo y/o tipo de muestreo para poder contrastar resultados entre sitios. En este trabajo reportamos la densidad de la especie, la cual consideramos que, al ser calculada en diversos sitios en el país, podría ayudarnos a entender de modo más preciso la tasa de crecimiento y dispersión de S. decaocto a nivel nacional. Toda esta información podría contribuir en un futuro a desarrollar escenarios a gran escala de los patrones y tasas de dispersión de esta especie en favor del desarrollo de estrategias de manejo y control, una acción prioritaria de la estrategia nacional sobre especies invasoras en México (CANEI, 2010).
En la ciudad de Morelia nos enfocamos a reportar la densidad de la especie entre dos estaciones del año y encontramos que ésta cambió considerablemente entre el muestreo de primavera y el muestreo de otoño. Al igual que Jonhston et al. (2015), la densidad de S. decaocto fue de aproximadamente 3 individuos/ha (2.92−3.97 ± 0.52 individuos/ha), en nuestro caso sólo para el muestreo de otoño (3.49 individuos/ha). Rocha-Camarero & Hidalgo de Trucios (2002) evidenciaron que en pocos años (<10 años), S. decaocto tiene la capacidad de incrementar su densidad considerablemente. Nuestros resultados sugieren que de mantenerse la misma magnitud de cambio en la densidad de S. decaocto en Morelia, no se dista mucho de esa realidad. En Morelia para el año 2010 no se había registrado la presencia de S. decaocto (MacGregor, 2010) y los registros de observaciones puntuales provenientes de ciencia ciudadana, iniciaron su aparición en 2013 (iNaturalist, 2017); nosotros detectamos a la especie en mayor abundancia en Febrero de 2016 (observación personal) y toda esta información, aunada a los datos aquí presentados entre estaciones de muestreo, sugieren un incremento de densidad de la especie para la ciudad de Morelia, toda vez que éste no contradice una variación espacio/temporal o posibles movimientos estacionales. Adicionalmente, como parte de otro trabajo enfocado a estimar la densidad de nidos de S. decaocto en la misma área de estudio (datos no publicados), los datos sugieren que la paloma turca se ha establecido en la ciudad, utilizando diferentes especies de árboles como sustrato para anidar (Fraxinus uhdei, Ficus benjamina, Populus deltoides, entre otras; Fig. 4).
Uno de los cambios más notables que se observaron en los resultados de densidad de la paloma turca en la ciudad de Morelia, fue la amplitud observada en el intervalo de confianza (84%) en el muestreo de otoño (Fig. 3). Al respecto, nuestros datos sugieren que la amplitud de los intervalos en la densidad de palomas durante la temporada de otoño se debe a que durante esta temporada en 11 transectos no se registró ningún individuo de paloma turca, en 3 transectos se registró el 17.6% de los individuos y en sólo dos transectos se registró al 82.4% de las palomas observadas en esta estación. En este sentido, registrar las características de hábitat de estos puntos en la ciudad podría constituir el siguiente paso para entender los requerimientos de hábitat de la especie a nivel local.
Respecto al uso de sustratos como sitios de percha, se encontró que el uso de éstos entre primavera y otoño fue distinto: En el caso de las lámparas, suponemos que tal incremento simplemente obedece al incremento de densidad de la especie, pues desde el muestreo de primavera fue un sustrato que acumuló una mayoría de observaciones totales. Resalta en este resultado el uso de Casuarina equisetifolia, especie arbórea que durante el otoño fueron utilizadas por un gran número de palomas (hasta 15 en un día; observación personal). Otros trabajos han encontrado de igual modo un amplio uso de recursos para percha y anidación, como cables (Almazán-Núñez, 2014; Tinajero & Partida-Pérez, 2016) y especies vegetales como Maclura tinctoria, Tamarix spp., Prosopis palmeri (Tinajero & Rodríguez-Estrella, 2014; Tinajero & Partida-Pérez, 2016), Mespilus spp. (Almazán-Núñez, 2014), Gliricidia sepium, y Ficus spp. (Tinajero & Partida-Pérez, 2016). En este sentido cabe destacar el uso que las palomas turcas hicieron sobre especies exóticas como Tamarix spp., sobre la que se observó conducta de anidación en Baja California (Tinajero & Rodríguez-Estrella, 2014) y Casuarina equisetifolia, especie exótica sobre la que observamos una gran frecuencia de uso como sitios de percha en la ciudad de Morelia. Esta relación planta-animal, ambos exóticos, podría estudiarse en trabajos subsecuentes.
Sí bien es cierto que las sospechas sobre la competencia de S. decaocto con otras especies de aves se concentra con la familia Columbidae, como citan Romagosa & Labisky (2000), Álvarez-Romero et al. (2008), Pineda-López & Malagamba (2011), Almazán-Núñez (2014) y GISD (2017) con Zenaida asiatica, Z. macroura o Streptopelia turtur; en los muestreos realizados en este trabajo no se observó la interacción con ninguna otra especie de paloma, aunque en los sitios de muestreo se observaron comúnmente paloma doméstica (Columba livia) y Tortolita cola larga (Columbina inca). Cabe mencionar que en nuestros muestreos no fue posible registrar ni eventos de anidación, ni interacciones relacionadas a esta actividad, dado que la velocidad a la que fueron realizados los transectos no permitió el registro de éstos. En otros trabajos, las interacciones descritas con palomas u otras especies de aves han sido reportadas durante la época de anidación y/o alrededor de los nidos, o bien por competencia de otros recursos (Romagosa & Labisky, 2000; Álvarez-Romero et al., 2008; Bled et al., 2011; Tinajero & Partida-Pérez, 2016; GISD, 2017). Tinajero & Partida-Pérez (2016) reportaron en San Luis Potosí que S. decaocto, durante la temporada de anidación, alejó a individuos de la misma especie, pero también a individuos de Z. asiatica, Columbina inca y Quiscalus mexicanus. En este trabajo se observó en dos ocasiones que S. decaocto desalojó a machos y hembras de zanate mayor (Q. mexicanus) de lámparas del alumbrado público y de ramas altas de casuarinas, que éstos utilizan como perchas y desde las cuales se observa frecuentemente a los machos vocalizar. No se observó ninguna otra interacción de S. decaocto con otra especie, no obstante, aspectos importantes de su historia de vida no fueron registrados en este trabajo y por tanto un estudio más detallado que reúna información de estas interacciones parece entonces necesario.
Aunque este trabajo no se concentró en la búsqueda de actividad reproductiva, durante el mes de abril de 2016 se observaron individuos de S. decaocto acarreando material de construcción de nidos como pequeñas ramillas, en los transectos 10, 15 y 16; y durante el muestreo de otoño se observaron individuos apareándose. Eventos no inesperados dado que la especie puede reproducirse todo el año hasta en seis ocasiones (Alsop III, 2001; Álvarez-Romero et al., 2008). Pese a estas observaciones, el método utilizado para el muestreo de S. decaocto no permitió una búsqueda propia de nidos. Sin embargo, sabemos que existieron transectos que acumularon hasta el 82% de las observaciones de S. decaocto, transectos dónde se puede establecer la búsqueda de las áreas de anidación para su descripción. En este sentido, existen por tanto diversas oportunidades para estudiar mejor a esta especie a nivel local tanto en su relación con el hábitat, como su relación con otras especies tanto nativas como exóticas, lo que arrojaría conocimientos que serían de mucha utilidad, sobre todo en el caso de especies que tienen un alto grado de adaptación, como lo llegan a mostrar las especies invasoras.
En México, desde 2010 se desarrolló una estrategia nacional para la prevención, control y erradicación de especies invasoras (CANEI, 2010). Y aunque existen casos exitosos de erradicación de especies invasoras en sistemas insulares, el conocimiento de muchas otras especies invasoras en territorio nacional aún es escaso (CANEI, 2010). A la fecha, no se cuentan con escenarios locales de daños potenciales, medidas de prevención, control y erradicación locales que eviten una explosión poblacional de paloma turca (S. decaocto), por ejemplo (Álvarez-Romero et al., 2008; CANEI, 2010; Pineda-López et al., 2013). Esta situación es inquietante, pero el conocimiento que podamos reunir sobre las especies exóticas e invasoras de modo local nos brindará herramientas de utilidad para en un futuro poder proponer e implementar medidas de control, que en principio también se apliquen a escala nacional.