De junio a octubre de 2015, 2016 y 2017, se observaron plantas de Cylindropuntia imbricata (Haw.) F. M. Knuth. (20º44′ 50′′ N y 103º 30′ 48′′ O) y Pereskiopsis diguetii (F.A.C. Weber) Britton & Rose (20º 44′ 51′′ N y 103º 30′ 49′′ O) a una altura de 1,586 msnm, con un promedio de 16 individuos adultos por planta del curculiónido Cactophagus spinolae (Gyllenhal, 1838), en los jardines del Departamento de Botánica y Zoología del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara en Zapopan, Jalisco, México. Para la determinación de la especie del insecto, se consideró el trabajo de Vaurie (1967) quien menciona dos subespecies, una forma de color negro con distribución en la parte norte de México y sur de Estados Unidos y la forma con manchas anaranjadas distribuidas del sur de Sinaloa hasta el norte de Oaxaca. Así como a Muñiz (1998) y Romo & Morrone (2012). Los especímenes colectados fueron depositados en la Colección Entomológica del Centro de estudios en Zoología de la Universidad de Guadalajara (CEZUG).
El picudo del nopal (C. spinolae), se le considera como la plaga primaria en el cultivo de nopal Opuntia ficus-indica (L.) Miller (Rodríguez et al., 2012) en México, además, se ha reportado en varias especies de cactáceas: Carnegiea gigantea (Engelm.) Britton & Rose, Cereus sp., Cylindropuntia sp., Ferocactus sp., Hylocereus spp., Selenicereus hamatus (Scheidw.) Britton & Rose, Stenocereus spp., así como en Asparagáceas (Agave spp.) (Vaurie, 1967; Anderson, 2002; Ramírez et al., 2011; Romo & Morrone, 2012; Bravo et al., 2014; López et al., 2016a). En estado larvario los daños que C. spinolae provoca se presentan cuando el individuo entra al tejido de la planta, donde se alimenta durante su desarrollo, afectando al cilindro vascular y generando secreciones gomosas, al inicio de color amarillento y después de color negro. Los adultos se alimentan de los tallos inmaduros, brotes tiernos, brácteas y sépalos de botones florales, lo que provoca deformaciones (INEGI, 2007; CESAVEDF, 2009; Ramírez et al., 2011). Por otro lado, los daños provocados por los adultos de C. spinolae al alimentarse de las hojas de P. diguetii y de los tallos de C. imbricata pueden ser importantes (Figuras 1, 2), ya que las hojas afectadas causan una importante reducción del área foliar y una deformación posterior, mientras que el ataque a los tallos conlleva a su pudrición. Daños que al ser continuos y múltiples pueden matar a las plantas infestadas (López et al., 2016b).
El picudo del nopal es un insecto endémico de México, con presencia en el sur de Estados Unidos (Rodríguez et al., 2012). En México se ha reportado en el D.F. y en los estados de Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Querétaro, Puebla, San Luís Potosí, Tlaxcala y Zacatecas (Badii & Flores, 2001; Ramírez et al., 2011; Rodríguez et al., 2012; Romo & Morrone, 2012; Ángeles et al., 2014; Bravo et al., 2014). Mientras que (López et al. 2016b), lo sitúan al oeste del eje Neo Volcánico transversal, al sur del Altiplano mexicano, al este del Balsas y noroeste de la sierra Madre del Sur.
Se reportan dos nuevos hospederos: C. imbricata especie nativa de Norte América, en las regiones áridas de Estados Unidos (Arizona, Kansas, Nuevo México, Nevada, Oklahoma, Texas, Utah) y México (Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, D.F., Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas) (Hernández et al., 2013) y P. diguetii, planta endémica de México con distribución en los estados de Guanajuato, Guerrero, Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca y Querétaro (Terrazas & Arias, 2013).
Al parecer la relación entre C. spinolae y C. imbricata no es fortuita, debido a que este género (estrechamente relacionado con Opuntia) ha sido reportado con anterioridad como uno de sus principales hospederos. Mientras que su relación con P. diguetii avala lo mencionado por Bravo et al. (2014) y (López et al. 2016b) donde mencionan que la distribución de C. spinolae y el número de plantas hospederas se ha ampliado. La pérdida de los espacios que ocupaban los hospederos primarios, debido principalmente a la urbanización, puede ser la causa de que C. spinolae este en la búsqueda de nuevos hospederos.