Introducción
En la actualidad, la responsabilidad social ha adquirido gran importancia, especialmente a nivel de la gestión estratégica y en las universidades, que como Instituciones de Educación Superior (IES), comparten como base de su misión el servicio a la comunidad y el compromiso con la sociedad (Martínez y Folgueiras, 2015). Las universidades -para realizar una gestión socialmente responsable-, deben tener en cuenta los intereses de sus grupos de interés y cómo sus actuaciones y decisiones les pueden afectar, además de mantener un flujo constante de comunicación con ellos (Seck y Hollister, 2017).
Las razones que motivan a las universidades a desarrollar el voluntariado universitario radican en que los estudiantes conforman un grupo de interés relevante en la universidad y el voluntariado universitario constituye una esfera decisiva de la Responsabilidad Social Universitaria (RSU). Según Vallaeys (2013), el voluntariado universitario representa uno de los pilares de la RSU y es una herramienta pedagógica para desarrollar actitudes solidarias en los estudiantes. El Estatuto del Estudiante Universitario (2010) insta a las universidades a que realicen actividades que fomenten la responsabilidad social y acciones de voluntariado. En ese mismo sentido, la ley 45/2015 de voluntariado, en el artículo 22 hace referencia a la promoción del voluntariado desde las universidades.
El objetivo del trabajo estriba en investigar la relación entre la realización de voluntariado estudiantil y las motivaciones para ser voluntario. El presente estudio puede revelar que los estudiantes voluntarios tienen diferentes motivaciones. Si bien se reconoce la multiplicidad de motivaciones, la revisión de la literatura enfatiza la importancia de las motivaciones instrumentales y profesionales para los estudiantes universitarios, aunque se observan diferencias entre los estudiantes si se atiende a la titulación que cursan y al grado de implicación en el voluntariado (McCabe et al., 2007; Smith et al., 2010, Handy, 2010; Soler, 2007). La comprensión de estas motivaciones es importante para las organizaciones que desean contar con estos voluntarios y para fomentar el voluntariado universitario en el marco de la Responsabilidad Social Universitaria. El conocimiento de las diferencias entre los estudiantes puede ayudar a enmarcar las oportunidades de voluntariado que beneficien tanto a las organizaciones, a la universidad y a los estudiantes interesados en el voluntariado, lo cual permite apelar a motivaciones altruistas y/o instrumentales como una estrategia de reclutamiento cuando los estudiantes están buscando oportunidades de participación.
Marco teórico
Voluntariado universitario en el marco de la Responsabilidad Social Universitaria
A las universidades se les pide, en tanto organizaciones, que tengan un comportamiento ético y, como instituciones públicas, que realicen una prestación eficiente de sus servicios (Fernández-Santos y Martínez-Campillo, 2015). En este sentido, la universidad está apostando fuerte por implantar la responsabilidad social y la sostenibilidad en su día a día (Gaete, 2012). Sin embargo, la Responsabilidad Social Universitaria no debe centrarse únicamente en las actividades básicas de la universidad, sino que debe involucrarse en su sistema integrador que abarque todos los ámbitos sociales (Larrán y Andrades, 2013).
La Responsabilidad Social Universitaria (RSU) es un concepto relativamente novedoso, y en la actualidad todavía no se ha llegado a un consenso en la aceptación de una única definición válida (González et al., 2015). Gaete (2011) identifica diferentes enfoques teóricos que permiten clarificar puntos de vista sobre la RSU con diferentes perspectivas y énfasis en relación al significado y el comportamiento socialmente responsable de las organizaciones universitarias. Desde un punto de vista eminentemente teórico se encuentran dos concepciones de la RSU complementarias, una que apoya el desarrollo conceptual de la RSU en cuanto a los valores y principios expresados en su misión y, otra más vinculada a la gestión de impactos de forma responsable (Larrán y Andrades, 2013).
Vallaeys et al. (2009) proponen la definición del término RSU a través del análisis de los impactos que la universidad genera en su entorno: organizacionales, educativos, cognitivos y sociales. La gestión de impactos debe guardar relación con la triple cuenta de resultados, es decir, su correcta administración debe reflejarse en el eficaz desempeño de las universidades, a través de sus balances económicos, sociales y ambientales (Valarezo, 2011). Así pues, las universidades elaboran sus Memorias de RSU recogiendo información sobre su impacto social, económico y medioambiental, además de información sobre los sistemas de gobierno corporativo establecidos. Según la Oficina de Cooperación Universitaria1, las directrices del Global Reporting Initiative (GRI) son las más utilizadas por las universidades para elaborar sus Memorias de RSU.
Vallaeys (2013) señala que el desafío de las universidades socialmente responsables respecto del voluntariado universitario, radica no sólo en elegir qué tipo de voluntariado promover desde su interior, sino en ser capaces de articularlo con la formación y la investigación necesarias, para lograr que los voluntarios universitarios sean también ciudadanos plenamente conscientes respecto de las razones por las cuales se originan los problemas sociales. Martínez (2010) añade que las acciones de voluntariado universitario se transforman en un espacio de aprendizaje que les permite a los alumnos complementar su formación teórica proporcionada por la universidad, con la puesta en práctica de sus habilidades al servicio de la comunidad para intentar producir un cambio social, consiguiendo paralelamente un aumento de su propia conciencia ciudadana y social respecto de su entorno.
Contexto y motivaciones para ser voluntario
Entre los estudiantes, determinados factores contextuales pueden influir en la motivación para ser voluntarios. Por ejemplo, la función de señalización de voluntariado desempeñada en el mercado laboral. Katz y Rosenberg (2005) demostraron que, en un entorno caracterizado por la competencia, el voluntariado sirve como dispositivo de señalización a través del cual el voluntario señala el empleador (potencial) que él o ella poseen cualidades que los hacen candidatos de su elección. Así, las habilidades que se desarrollan en tareas de voluntariado mejoran las perspectivas de empleo de los universitarios recién graduados, según pone de manifiesto Deloitte (2013).
Así mismo, algunos autores creen que la familia es el determinante más importante de las actitudes y el comportamiento de los jóvenes (Davies, 1965; Langton, 1969; Bronfenbrenner, 1979). El voluntariado de los padres se considera un mecanismo directo para la transmisión intergeneracional del voluntariado (Janoski y Wilson, 1995; Bekkers, 2007). Los investigadores encontraron que los adolescentes demuestran una mayor tendencia a ofrecerse como voluntarios si sus padres también lo hacen (Rosenthal et al., 1998, Sundeen y Raskoff, 1994; Bekkers, 2007). Flanaganet al. (1998) afirman que el voluntariado de los padres sirve como modelo para que sus hijos sean voluntarios. En el caso de España, García-Mainar et al. (2015) muestran el papel de los padres en el voluntariado de los hijos. En este estudio, esta cuestión la abordamos preguntando al estudiante directamente sobre su contexto individual y si sus padres en la actualidad son socios, donantes y/o voluntarios de alguna organización.
El estudio de las motivaciones del voluntariado es un tema frecuente en la literatura especializada y tiene importantes repercusiones para la gestión de los programas de voluntariado, ya que en función de la o las motivaciones de los voluntarios se adoptan distintas acciones de captación, asignación de tareas, formación, etc. (Vecina et al., 2009). Las personas pueden convertirse en voluntarios por dos tipos de motivaciones que a menudo coexisten: 1) motivos altruistas, y 2) basados en valores y motivos utilitarios (Cnaan y Goldberg-Glen, 1991; Ziemek, 2006). Los motivos altruistas incluyen actividades que generan disfrute per se, como la gratificación del acto de ayudar a otros, los motivos utilitarios hacen referencia a que las personas son voluntarias porque lo ven como una inversión y esperan beneficios externos o recompensas futuras (Frey, 1997; Andreoni, 1990). También existe una tercera categoría de motivaciones sociales, que incluyen la extensión de las redes sociales, porque amigos o colegas lo hacen, etc. (Cappellarri y Turati, 2004).
A partir de estudios previos, para explicar las motivaciones de los voluntarios, Clary et al., (1998) identifican seis funciones motivacionales y desarrollan el Volunteer Functions Inventory (VFI) que se ha aplicado en una amplia gama de estudios. Las funciones motivacionales o subescalas son las siguientes:
Valores que se refieren a una preocupación por el bienestar de los demás y la sociedad en general.
Comprensión, las actividades voluntarias brindan a los voluntarios la oportunidad de aprender, comprender, practicar y aplicar habilidades y destrezas.
Mejora de la propia autoestima;
Carrera, las actividades voluntarias pueden servir para aumentar las perspectivas de trabajo.
Presión social, implica oportunidades para ajustarse a los requerimientos de un determinado grupo social.
Protección, para que los voluntarios muestren sentimientos de responsabilidad.
En el caso de los jóvenes, un importante motivador es la oportunidad de obtener experiencia, habilidades y cualificaciones relacionadas con el trabajo que pueden ayudarlos en su educación y carrera (Eley, 2003; Low et al., 2007; Hall et al., 2009). Los motivos y beneficios instrumentales, como los relacionados con el desarrollo profesional, dominan el discurso del voluntariado a medida que los estudiantes reconocen la necesidad de construir su capital personal (Holdsworth & Quinn, 2010).
Un mensaje clave en muchas iniciativas para aumentar el voluntariado juvenil y estudiantil es el desarrollo de oportunidades de voluntariado más flexibles, esta tendencia hacia la flexibilidad refleja otra evidencia de que la naturaleza del voluntariado ha cambiado, en parte, como consecuencia de la modernidad (Dekker y Halman, 2003; Hustinx y Lammertyn, 2003; Wuthnow, 1998). Las personas buscan y participan en experiencias a corto plazo que satisfarán sus necesidades inmediatas y oportunas, y en ocasiones decidirán probar otras experiencias gratificantes (Handy et al., 2006; Hustinx et al., 2008; Haski-Leventhal et al., 2008). Marks y Jones (2004) encontraron que el voluntariado de los jóvenes aumenta entre aquellos que son voluntarios para propósitos episódicos y menos exigentes.
Este voluntariado episódico (Cnaan y Handy, 2005) se puede corresponder con el voluntariado deportivo y de eventos que, como sugieren Güntert et al., (2015), tienen sus propias peculiaridades. Para analizar las motivaciones este tipo de voluntarios, los autores proponen dos motivos: buena ciudadanía (que refleja la identificación con el país o ciudad) y la emoción (que refleja el deseo de experimentar algo emocionante y especial). Respecto al motivo buena ciudadanía, Bang y Chelladurai (2009) sugirieron que se corresponde con el apego de los voluntarios a la comunidad de acogida y que puede ser un motivo del nivel de compromiso con lo local. El motivo de emoción se refiere al voluntariado que permite disfrutar de la experiencia y sentirse partícipe (Roche, 2003; Allison et al., 2002; Monga, 2006).
Por otra parte, algunos estudios comparan las motivaciones para ser voluntario entre estudiantes que ya participan en el voluntariado y los que no son voluntarios, considerando también la titulación que cursan los estudiantes (McCabe et al., 2007; Smith, 2009). Así, se observa mayor interés hacia el voluntariado en carreras que tienen un carácter más humanista y vinculadas con las ciencias de la salud y del cuidado que en estudios más técnicos (McCabe et al., 2007; Esmond 2000; Soler, 2007).
Metodología
Hipótesis
Se hipotetiza que el contexto prosocial del estudiante influye en su decisión de ser voluntario, que los universitarios perciben una variedad de motivaciones para ser voluntario que difieren entre aquellos que son voluntarios y los que no lo son, y que los estudios cursados por los universitarios influyen en la posibilidad de realizar voluntariado y sus ámbitos de actuación.
Participantes
El cuestionario se facilitó a todos los estudiantes matriculados en el curso 2015/2016 en el Campus de Teruel, que sumaban un total de 1759 alumnos2 repartidos por los diferentes grados impartidos en el Campus. Los cuestionarios fueron cumplimentados durante los dos primeros meses de inicio del curso académico. Como se observa en la Tabla 1, la muestra es de 680 alumnos. Lo que representa un total de 44,80% de la participación, con un nivel de confianza del 95,5% y un margen de error de ±3, lo que se traduce en una muestra representativa para el estudio.
Población | Universitarios del Campus de Teruel |
Tamaño de la población | 1759 |
Tamaño de la muestra | 680 |
Porcentaje de respuesta | 44,80% |
Nivel de confianza del 95,5% | ±3 Margen de error |
Periodo | Curso académico 2015/2016 |
Fuente: Elaboración propia.
De los 680 participantes que cumplimentaron el cuestionario 27% (184) fueron chicos frente al 73% (496) de chicas. Respecto a los porcentajes de respuesta según las titulaciones del Campus turolense, la tasa de respuesta más alta se dio en Ciencias Sociales (grados en administración y dirección de empresas, en psicología y master en psicología) y Ciencias de la Educación (grados en magisterio infantil y en magisterio primaria) con 39% respectivamente, seguido de Ingeniería (grados en ingeniería informática y en ingeniería electrónica) (13%) y Bellas Artes (grado en bellas artes) (8%).
Para el tratamiento de los datos y la realización del análisis descriptivo se ha utilizado el programa spss Statistics 22 para Windows y Microsoft Excel.
Estructura del cuestionario
El cuestionario está dividido en varios bloques además de datos sociodemográficos. Un bloque de preguntas categóricas (sí o no) pretende averiguar el contexto de vinculación de los estudiantes con las organizaciones no lucrativas, ya sean colaborando como socios (pagando una cuota periódica), como donantes (donación de ropa, dinero de forma puntual, alimentos, sangre, etc.), y como voluntarios en alguna organización. Así mismo, se repite la misma cuestión respecto a sus padres.
Otro bloque hace alusión a las motivaciones que les llevan a la acción voluntaria. En este caso se sigue una adaptación del modelo motivacional, Volunteer Functions Inventory (VFI), de Clary et al. (1998), se incluyen cinco subescalas ya que no se incluye la de protección, y se incorporan como subescalas buena ciudadanía y emoción. Las preguntas se responden en una escala Likert de 10 puntos, donde el 1 indica totalmente en desacuerdo y el 10 totalmente de acuerdo.
Algunos ejemplos de ítems para cada subescala:
Valores (“Siento que es importante ayudar a los demás”. “Puedo hacer algo por una causa que es importante para mí”).
Social (“Personas de mi entorno valoran mucho el servicio comunitario”. “Mis amigos son voluntarios”).
Carrera (“El voluntariado me ayudará a tener éxito en mi profesión”. “El voluntariado es una experiencia que se valorará bien en mi currículum”).
Comprensión (“Puedo explorar mis propias fortalezas y habilidades”. “Puedo aprender a tratar con gran variedad de personas”).
Mejora (“El voluntariado me hace sentir importante”. “El voluntariado me hace sentir mejor conmigo mismo”).
Buena ciudadanía (“Mediante el voluntariado desarrollo mi papel como ciudadano de la ciudad y comunidad en la que vivo”. “El voluntariado me permite ayudar a mi país / ciudad y ser un ciudadano activo”).
Emoción (“El voluntariado me permite experimentar algo emocionante”. “El voluntariado me lleva a ser partícipe activo de un evento o actividad”).
El último bloque de preguntas trata de averiguar el interés que muestran los encuestados por participar en el voluntariado universitario que ofrece la Universidad de Zaragoza (Unizar) y los ámbitos de interés para ser voluntario.
Resultados
Por lo que respecta al contexto de los estudiantes universitarios y su vinculación con las organizaciones no lucrativas desagregamos la muestra, en dos sub-muestras, entre aquellos que en el momento de cumplimentar el cuestionario han manifestado que son voluntarios (10,1%) y los que no lo son (89,9%). La Tabla 2 muestra las diferencias respecto a la vinculación con organizaciones no lucrativas bien sea como socios y como donantes, además del interés por el voluntariado universitario que ofrece la universidad de Zaragoza3.
Socio | Donante | Interés Voluntariado Unizar |
N | |
---|---|---|---|---|
Voluntarios | 43,5% | 58% | 68,1% | 69 |
No voluntarios | 6,9% | 31,7% | 51,8% | 611 |
Fuente: elaboración propia.
Como se observa en la Tabla 2, del total de estudiantes que han manifestado que son voluntarios, 43,5% indican que son socios de alguna organización, 58% realizan donaciones y 68,1% está interesado en el voluntariado universitario que ofrece la Universidad de Zaragoza. Por su parte, los universitarios que han respondido que no son voluntarios, 6,9% son socios, 31,7% realiza alguna donación y 51,8% muestra interés por el voluntariado universitario que ofrece la universidad.
En cuanto a la vinculación de los padres con entidades no lucrativas, bien sea como voluntarios, socios y donantes, la Tabla 3 pone de relieve diferencias entre las dos sub-muestras.
Padres voluntarios | Padres socios | Padres donantes | |
---|---|---|---|
Voluntarios | 24,6% | 31,9% | 40,6% |
No voluntarios | 14,2% | 23,4% | 45,1% |
Fuente: elaboración propia.
La Tabla 3 muestra que en la vinculación con entidades no lucrativas de los padres hay algunas diferencias entre los universitarios voluntarios y no voluntarios. En cuanto a la realización de voluntariado por parte de los padres, 24,6% de los estudiantes voluntarios afirman que sus padres son voluntarios, mientras que el porcentaje se sitúa en el 14,2% en los estudiantes no voluntarios. Respecto a la participación de los padres como socios la diferencia entre los estudiantes voluntarios y no voluntarios es algo menor 31,9% y 23,4% respectivamente. Y la realización de donaciones por parte de los padres la diferencia se reduce y el porcentaje mayor es para los universitarios no voluntarios (45,1%) frente a los voluntarios (40,6%).
En cuanto a los ámbitos de interés en el que realizar voluntariado universitario, entre los universitarios que son voluntarios y los que no lo son, se observan algunas divergencias entre unos y otros (Tabla 4).
Ámbito de interés | Voluntarios | Ámbito de interés | No voluntarios |
---|---|---|---|
Exclusión social | 49,3 | Infancia | 33,5 |
Acción social | 44,9 | Ocio y tiempo libre | 29,1 |
Discapacidad | 36,2 | Actividades deportivas | 22,5 |
Mujer | 34,8 | Juventud | 19,4 |
Salud | 33,3 | Mujer | 18,5 |
Ocio y tiempo libre | 31,9 | Discapacidad | 18,5 |
Infancia | 31,9 | Acción social | 16 |
Juventud | 29 | Exclusión social | 16 |
Inmigración | 23,2 | Salud | 14,5 |
Justicia y derechos humanos |
20,3 | Personas mayores | 11,8 |
Personas mayores | 18,8 | Justicia y derechos humanos |
10 |
Actividades deportivas | 13 | Inmigración | 7,7 |
Cooperación desarrollo | 11,6 | Cooperación desarrollo | 4,7 |
Fuente: Elaboración propia.
En la Tabla 4 se observa que para los voluntarios las áreas de mayor interés son aquellas que trabajaran con la exclusión social (49,3%); acción social (44,9%):;discapacidad (36,2%), y mujer (34,8%). Mientras que para los no voluntarios las áreas de mayor interés son las que tienen que ver con la infancia (33,5%); ocio y tiempo libre (29,1%); actividades deportivas (22,5%), y juventud (19,4%). Sin embargo, es coincidente el menor interés para ambos grupos del área de cooperación al desarrollo (11,6%) y (4,7%), voluntarios y no voluntarios respectivamente.
A continuación se presentan los resultados relativos al tipo de estudio y motivación como determinantes del voluntariado. Para ello diferenciamos entre: 1) no voluntario; 2) voluntario general en la actualidad; 3) deseo de ser voluntario mediante Unizar, y 4) voluntario general en la actualidad y dispuesto a serlo también mediante Unizar. La naturaleza de la variable dependiente condiciona la elección de un modelo de regresión Logit Multinomial, reportando los datos en términos de elasticidades. En el cuestionario se informa al estudiante que el trabajo de voluntariado se puede convalidar por dos créditos ECTS de libre elección, por lo que puede haber un incentivo adicional al hecho de ser voluntario Unizar. La motivación se recoge en 26 afirmaciones según una escala Likert de 10 puntos (1 totalmente en desacuerdo y 10 totalmente de acuerdo), las cuales hemos reducido a su media agregada en siete bloques. Los resultados también se han controlado por el sexo del estudiante (Tabla 5).
No Voluntario |
Voluntario General |
Voluntario UNIZAR |
Voluntario General & UNIZAR |
|
---|---|---|---|---|
Mujer | -0,136*** | -0,005 | 0,128*** | 0,013 |
Ingeniería | 0,193*** | 0,009 | -0,082 | -0,121* |
Bellas Arte | 0,147** | 0,005 | -0,076 | -0,076* |
Ciencias Educación | 0,178*** | 0,000 | -0,108*** | -0,070*** |
Ciencias Socialesª | -- | -- | -- | -- |
M1(Comprensión) | -0,027** | 0,003 | 0,020* | 0,004 |
M2(Carrera) | -0,013 | -0,005 | 0,023* | -0,005 |
M3(Social) | -0,001 | 0,005 | -0,015 | 0,011* |
M4(Valores) | -0,003 | -0,005 | -0,001 | 0,010* |
M5(Mejora) | -0,025* | -0,005 | 0,035** | -0,005 |
M6(Buena ciudadanía) | 0,016 | -0,004 | -0,011 | -0,002 |
M7(Emociones) | -0,052*** | 0,023*** | 0,006 | 0,023** |
Fuente: Elaboración propia.
*** representa un nivel de significatividad de 99%, ** del 95% y * del 90%. ªVariable de referencia
De entre los principales resultados destacamos que las chicas están más dispuestas a ser voluntarias que los chicos, y los que cursan Ciencias Sociales más que el resto de disciplinas.
En cuanto a las motivaciones, los que más valoran los hechos de que el voluntariado mejora su capacidad de comprensión, es útil para su carrera profesional y es una fuente de mejora, son los que están más dispuestos a ser voluntarios mediante Unizar. Si, además, el estudiante entiende que las personas de su entorno son solidarias y comparten una serie de valores sociales, entonces también será más partidario de ser voluntario dentro y fuera de Unizar. Por último, si el estudiante no valora el voluntariado como fuente para mejorar su comprensión o simplemente mejorar en general, entonces será menos probable que se ofrezca como voluntario.
Para profundizar en la relación entre las variables titulación y ser voluntario se realiza a través de una prueba Chi-cuadrado (X2)4 (Tabla 6). Se considera como variable independiente la actitud hacia el voluntariado (ser voluntarios en el momento de responder al cuestionario) y como variable explicativa la titulación del encuestado. Se considera como hipótesis nula (Ho) que no hay diferencias en la proporción de universitarios en las diferentes titulaciones del Campus de Teruel entre los que tienen una orientación positiva hacia el voluntariado y los que no la tienen.
Valor | gl | Sig. asintótica (2 caras) |
|
---|---|---|---|
Chi-cuadrado de Pearson | 35,946a | 8 | ,000 |
Razón de verosimilitud | 34,622 | 8 | ,000 |
Asociación lineal por lineal | 13,048 | 1 | ,000 |
N de casos válidos | 680 |
Fuente: Elaboración propia.
a. 5 casillas (27,8%) han esperado un recuento menor que 5. El recuento mínimo esperado es ,10.
La Tabla 6 muestra que el valor Chi-cuadrado de Pearson 35,946, gl=8, p=0,000 <0,05, por tanto, es significativa, se rechaza Ho de independencia. Se puede concluir que hay diferencias estadísticamente significativas en la proporción de universitarios en las diferentes titulaciones del Campus de Teruel entre los que tienen una actitud positiva hacia el voluntariado y los que no.
En cuanto a los ámbitos de interés para realizar voluntariado universitario, en la Tabla 7 se muestra, en primer lugar, el interés por participar en el voluntariado universitario que ofrece la universidad dependiendo de la titulación que se está cursando, y se advierte la diferencia entre los grados de Ingeniería, con los porcentajes más bajos (26,4 %), y los estudios de Ciencias Sociales, con los mayores porcentajes (66,8%), y con porcentajes cercanos se encuentran los estudios de Bellas Artes (47,4%) y de Ciencias de Educación (50,6%). También se observa que, en general, los universitarios que cursan estudios de Ciencias Sociales están interesados en mayor número de ámbitos.
Ingeniería | Bellas Artes | Ciencias Educación |
Ciencias Sociales |
|
---|---|---|---|---|
Interés Vol. Univ. | 26,4 | 47,4 | 50,6 | 66,8 |
Mayores | 4,4 | 19,3 | 11,2 | 15,0 |
Mujer | 4,4 | 24,6 | 13,1 | 31,7 |
Juventud | 15,4 | 7,0 | 17,2 | 28,3 |
Ocio y tiempo libre | 25,2 | 24,6 | 31,5 | 29,8 |
Actividades Deportivas | 26,4 | 17,5 | 20,3 | 22,3 |
Infancia | 7,7 | 24,6 | 45,7 | 31,7 |
Salud | 5,5 | 8,8 | 10,5 | 27,6 |
Inmigración | 2,2 | 15,8 | 5,6 | 14,0 |
Acción social | 5,5 | 15,8 | 10,8 | 32,1 |
Coop. Desarrollo | 5,5 | 10,5 | 4,5 | 5,3 |
Discapacidad | 3,3 | 19,3 | 22,5 | 24,2 |
Justicia D.H. | 5,5 | 17,5 | 6,6 | 15,1 |
Exclusión social | 6,6 | 22,8 | 8,2 | 28,3 |
N | 91 | 57 | 267 | 265 |
Fuente: Elaboración propia.
En cuanto a los ámbitos de mayor interés, a los estudiantes de Ciencias Sociales les preocupa especialmente la acción social (32,1%), y la mujer y la infancia (31,7%). Los estudiantes de Ciencias de la Educación están especialmente interesados en la infancia (45,7%),y el ocio y tiempo libre (31,5%). A los estudiantes de Bellas Artes les interesa, en mayor porcentaje (24,6%), infancia, ocio y tiempo libre y mujer. A los estudiantes de los grados de Ingeniería Electrónica e Ingeniería Informática los ámbitos de mayor interés son actividades deportivas (26,4%), y ocio y tiempo libre (25,2%).
Por lo que respecta a las áreas de menor interés mostrado por los estudiantes, aunque son más coincidentes, también hay diferencias por titulación. Así, los estudiantes de Bellas Artes muestran menos interés por el ámbito juventud (7,0%). Para los estudiantes de los grados de Ciencias de la Educación y Ciencias Sociales son los temas relativos a la cooperación al desarrollo. Por su parte, los estudiantes del grado de Ingeniería se interesan en menor porcentaje por la inmigración y discapacidad (2,2% y 3,3%).
Discusión y conclusiones
La responsabilidad social corporativa ha adquirido una gran importancia en lo que ha empresas e instituciones se refiere, por ello las universidades como instituciones públicas de educación superior juegan un papel importante desarrollando e implantando su responsabilidad social universitaria. Se puede concluir que el voluntariado universitario es cada vez más relevante y su importancia es creciente.
El estudio cuantitativo realizado entre los estudiantes universitarios del Campus de Teruel de la Universidad de Zaragoza nos permite indicar que el alumnado universitario, aunque con tasas todavía reducidas, sí que participa como voluntario (10,1%) de los universitarios encuestados manifestaron ser voluntarios en alguna organización. Sin embargo, su voluntariado no se ve reconocido ni incluido en la memoria de RSU de la Universidad de Zaragoza correspondiente al año 2015/2016. Es decir, hay un problema de cómputo a la hora de reflejar el voluntariado de los universitarios del Campus de Teruel en memoria de RSU de la Universidad de Zaragoza. Por otro lado, más del 50% de los estudiantes muestran interés en conocer las posibilidades de realizar voluntariado universitario y que se les reconozcan créditos por ello. Por lo que se puede concluir que se requiere una mayor información y/o sensibilización al respecto.
En cuanto al contexto para realizar voluntariado, los estudiantes que ya son voluntarios tienen mayor relación con las entidades no lucrativas tanto como socios y como donantes. Así mismo, los padres de los estudiantes que son voluntarios mantienen en mayor porcentaje vínculos como socios y voluntarios en entidades no lucrativas.
A la hora de elegir el ámbito de interés para realizar el voluntariado universitario vemos que ambos grupos, los que en el momento de realizar la encuesta son voluntarios y los que no lo son, coinciden en los de menor interés: cooperación al desarrollo. En los de mayor interés coinciden en el ámbito de la infancia. Sin embargo, se observan diferencias en el interés, para los voluntarios y no voluntarios en el resto de ámbitos. También se observan diferencias en las motivaciones que tienen los estudiantes para realizar voluntariado.
Respecto a los estudiantes que están interesados en participar como voluntarios a través del voluntariado universitario de la Universidad de Zaragoza, y que en el momento de realizar la encuesta no son voluntarios, se puede concluir que las motivaciones se encuentran en la misma línea que estudios previos (Eley, 2003; Low et al., 2007; Hall et al., 2009), y tiene significatividad la motivación de comprensión, es decir, los estudiantes están motivados por aprender y lograr experiencia. También es significativa la motivación de carrera, esto es, consideran que participar en el voluntariado de Unizar es útil para tener éxito en la profesión y explorar opciones de carrera. La motivación de mejora también es significativa, por tanto, motiva el sentirse necesitado y mejor consigo mismo.
Por otra parte, para los estudiantes que sí son voluntarios en el momento de responder al cuestionario y que tienen interés en el voluntariado de Unizar, su motivación para ser voluntarios se correspondería un voluntariado más temporal o episódico (Roche, 2003, Cnaan y Handy, 2005), ya que la motivación que tiene significatividad es la de emoción, es decir, el motor para ser voluntarios radica en experimentar algo emocionante, especial y ser activo en una actividad. También es significativa la motivación social para este grupo de estudiantes, es decir, les mueve compartir el interés con conocidos y amigos.
Por lo que se puede concluir que la universidad y las organizaciones de voluntariado colaboradoras deben tener en cuenta las diferencias e incidir en los diferentes modelos motivacionales de los estudiantes para lograr atraerlos y que se impliquen en los programas. Se deben reforzar las categorías que mueven a los estudiantes, tanto si son voluntarios fuera por su cuenta, fuera de los programas de la universidad, como si no participan en actividades de voluntariado. Así mismo, hay que señalar que la decisión de ser o no voluntario tiene relación con la titulación que cursa el estudiante, por lo que los programas deben ajustarse a los ámbitos de interés de los estudiantes considerando la titulación cursada.
Para fomentar el voluntariado y lograr mayor participación entre los estudiantes universitarios puede tener interés potenciar la implementación de metodologías docentes que permitan a los estudiantes conocer la realidad de organizaciones de voluntariado como el aprendizaje-servicio que está mostrando un crecimiento sostenido en la educación superior a nivel mundial (Mooney y Edwards, 2001; Sedlak et al., 2003; Arratia, 2008). La metodología de aprendizaje-servicio implica una forma de educación experiencial en la que los estudiantes se comprometen en actividades de ayuda a la comunidad al tiempo que facilita el aprendizaje de una asignatura y el desarrollo de competencias profesionales (Rodríguez, 2014).
Como conclusión final se reconoce la importancia de fortalecer la cultura de la responsabilidad social y fomentar acciones específicas dentro de la comunidad universitaria. Arias (2008) afirma que cuando la articulación del voluntariado con la formación está correctamente gestionada dentro de las universidades los campus universitarios se constituyen en un instrumento educativo y formativo que complementa la formación que los estudiantes reciben en las aulas. El voluntariado universitario forma parte de la RSU, por lo que las universidades deben permitir y ofertar diferentes opciones para que los estudiantes realicen voluntariado de manera que se les reconozca su trabajo, además de complementar su formación.
Una vez finalizadas las conclusiones hay que añadir algunas limitaciones que han surgido a lo largo de la elaboración del estudio, comenzando por señalar que la participación de los estudiantes podría haber sido más elevada, también que los resultados del estudio pueden sufrir variaciones a corto plazo, debido a que el cuestionario se realizó en una fecha concreta, al comenzar el curso 2015-2016 y posiblemente los alumnos al final del curso ya no responderían igual. Por tanto, requiere su réplica longitudinal para observar si ha mejorado tanto por parte de la Universidad como la sensibilización de los estudiantes como voluntarios universitarios. También sería interesante realizar el mismo estudio con otro campus para poder compararlos.
A pesar de las limitaciones, esta investigación puede resultar útil al mostrar que, en el aspecto del voluntariado universitario, la memoria de la responsabilidad social universitaria debe recoger de la mejor forma posible la realidad del voluntariado de los estudiantes de la Universidad de Zaragoza. Puede servir para mejorar su estrategia en responsabilidad social y potenciar la sensibilización de sus grupos de interés hacia el voluntariado y considerarlo como parte de la formación de los estudiantes universitarios.