Introducción
El abandono de los estudios universitarios es un problema crítico en Latinoamérica con tasas que pueden alcanzar un 54% de la matricula total (Ferreyra et al., 2017). En Chile la tasa de abandono alcanza un 26,4% a nivel de educación superior y un 23,1% durante el primer año de estudios (SIES, 2020). Los efectos del abandono son bien conocidos por su multiplicidad de impactos: en el nivel individual y familiar, con repercusiones sobre el proyecto de vida y la economía familiar (Lattuada, 2017; Tuero et al., 2020); el nivel institucional, en los indicadores de calidad y eficiencia (Rolando et al., 2010); y a nivel social, afectando el desarrollo social y económico por efecto de la merma del capital humano (Morentin-Encina et al., 2019; CEPAL, 2018).
En los últimos años ha surgido un importante interés por el estudio de la intención de abandono universitario (Castro-López et al., 2021; Díaz-Mujica et al, 2018; Bernardo et al., 2018; Bernardo et al., 2016), debido a que es una variable que puede ser medida tempranamente para anticipar el abandono consumado (Maluenda-Albornoz et al., 2021). Además, se ha observado que las variables que influyen en la integración social de los estudiantes se vinculan con la intención de abandonar los estudios lo que permite focalizar los esfuerzos para su detección e intervención contingente.
Las relaciones sociales y la incorporación a la vida universitaria han mostrado ser aspectos clave en la intención de abandono, especialmente, durante los primeros años en que el estudiante está transitando desde el mundo escolar (Castro-López et al., 2021; Maluenda-Albornoz et al., 2020; Díaz-Mujica et al, 2018; Bernardo et al., 2018; Bernardo et al., 2016).
Por otra parte, la pandemia COVID-19 ha impactado en la forma de ejercer la educación universitaria, generando un proceso educativo remoto y/o híbrido sin que los docentes y los sistemas de las universidades hayan estado suficientemente preparados para enfrentar este reacomodo (Coman et al., 2020; Potra et al., 2021). Esto ha forzado a estudiantes y docentes se ajusten súbitamente a las nuevas condiciones educativas con dificultades vinculadas al acceso y alfabetización tecnológica, el ajuste del hogar para ofrecer espacio, condiciones de estudio y trabajo en condiciones socioeconómicas muy diversas entre las familias (Deborah, 2020).
En el ámbito de la integración social universitaria, la actual pandemia ha ejercido un rol significativo generando un proceso educativo carente de contacto interpersonal directo, en condiciones de confinamiento, con métodos de comunicación y retroalimentación distintas al contexto regular, obligándolos a enfrentar de forma más autónoma su aprendizaje, en la ausencia de supervisión y apoyo directo (Maluenda-Albornoz et al., 2020).
Las nuevas condiciones de integración en las que los estudiantes están aprendiendo son un campo poco explorado y representan un espacio de conocimiento relevante que podría tener consecuencias sobre el modo en que la integración social se vincula con la intención de abandono de los estudiantes. Por esta razón, el interés particular de esta investigación se focaliza en evaluar la relación entre estas variables y la intención de abandono de los estudiantes en la educación durante la pandemia.
Variables que influyen en la integración social e intención de abandono de los estudios universitarios.
Las variables vinculadas con la integración social del estudiante han estado entre los factores más estudiados en los últimos años por su relación con el abandono y la intención de abandono, de entre las cuales, recientemente, adquieren relevancia el sentido de pertenencia y el aislamiento social (Maluenda-Albornoz et al., 2020; Bernardo et al., 2020; Tinajero et al., 2020). En el actual contexto educativo, estas variables sociales pueden cobrar un rol muy importante debido al confinamiento y aislamiento social forzado en el que se desarrollan los estudios universitarios, y por sus efectos sobre el equilibrio socioemocional de los estudiantes (UNESCO, 2020).
El sentido de pertenencia surge como resultado del proceso de integración de una persona en su organización y, en consecuencia, de los niveles de vinculación y aislamiento de los estudiantes. Cuando los estudiantes se conectan con el entorno de aprendizaje académico formal, social y cultural de la comunidad académica desarrollan un sentido de pertenencia que se traduce en un deseo de quedarse y completar sus objetivos educativos (Torres et al, 2001).
El sentido de pertenencia se define como la percepción de membresía, o sentirse parte de la organización educativa en la que se cursan estudios (Goodenow, 1993; Mercado et al., 2010). Sentirse perteneciente a la carrera implica que el estudiante se sienta valioso y respetado en su propia carrera (Anistranski et al, 2021; Garza et al., 2021; Gillen‑O’Neel, 2021; Holloway-Friesen, 2021; Won et al., 2021). Implica un vínculo percibido entre el estudiante y los demás, el cual lo une a un grupo o comunidad, incluso en los momentos difíciles o ante los desafíos (Tinto, 2017).
El sentido de pertenencia ha demostrado ser predictor de la permanencia en los estudios universitarios en un contexto educativo regular (Itzhaki, 2018). Se ha observado que cuando los estudiantes no se sienten valorados ni respetados por los demás, o no se sienten pertenecientes a un entorno social, es más probable que éstos abandonen los estudios. También, se ha encontrado que es un predictor significativo de la intención de abandono de los estudios en estudiantes universitarios (Maluenda-Albornoz et al., 2019), incluso durante la pandemia (Maluenda-Albornoz et al., 2021).
Durante la pandemia, se ha observado que el sentido de pertenencia en estudiantes ha disminuido (Mooney et al., 2021). Además, el sentirse perteneciente a una comunidad académica favoreció que los estudiantes no se sintieran abrumados por la pérdida de la rutina, la soledad o confusión provocadas por el confinamiento (Won et al., 2021). También un alto sentido de pertenencia en universitarios contribuyó a que éstos incrementen sus niveles de participación, sean capaces de buscar ayuda frente a las dificultades, a que se sientan menos solos, ansiosos o deprimidos. Incrementó el uso de estrategias de autorregulación y elevó los niveles de autoconfianza académica y motivación (Gopalan et al., 2019; Gillen‑O’Neel, 2021; Won et al., 2021).
Por otro lado, el aislamiento social ha mostrado su importancia en los estudios universitarios por su relación inversa con la integración social de los estudiantes (Maluenda-Albornoz et al., 2020; 2021; 2022) y las consecuencias que tiene sobre la salud mental y las redes disponibles para avanzar en las actividades académicas (Ali et al., 2015; Peltzer et al., 2017), además de estar directamente relacionado con menores tasas de abandono (López-Angulo, et al., 2019; Maluenda-Albornoz et al., 2020; Maluenda-Albornoz et al., 2021).
Los estudiantes universitarios que no establecen conexiones efectivas con sus compañeros y profesores se sienten alienados y/o marginados, y cuando esta situación es permanente, puede convertirse en un aliciente del abandono (Ali et al., 2015). Además, se ha observado que el aislamiento social puede deteriorar severamente la experiencia educativa, vinculándose con ansiedad, depresión y estrés (Ali et al., 2015; Gómez et al., 2015) y el descompromiso con los estudios (Glaría et al., 2016).
Durante la pandemia, se ha observado que el aislamiento social influyó sobre la salud mental de los estudiantes (Fernández et al., 2020; Lukács, 2021; Nogueira et al., 2021). Estos efectos se han relacionado con el estrés, las preocupaciones y el insomnio durante el confinamiento (Scotta et al., 2020; González-Tovar et al., 2021).
Incertidumbre Percibida En La Organización Educativa.
Un efecto común a nivel global de la pandemia ha sido la percepción de incertidumbre presente y frente al futuro (Sobral et al., 2021; Zhuo et al., 2021; Jung et al., 2021; Clabaugh et al., 2021; Wu et al., 2021). En el modelo integrativo de Hillen et al. (2017) la incertidumbre es definida como la complejidad, ambigüedad e indeterminación percibida por parte de un individuo respecto de una determinada situación. La complejidad se refiere a características de un fenómeno que dificultan su comprensión, por ejemplo, la multiplicidad de sus características, causales determinantes o efectos. La ambigüedad es una propiedad de la información vinculada con la falta de fiabilidad, credibilidad o adecuación. Por último, la indeterminación, también llamada probabilidad, se refiere a la aleatoriedad fundamental de los acontecimientos futuros y la imposibilidad de anticipación o control.
Desde la perspectiva de los autores del presente artículo es posible aplicar estos conceptos al campo educativo para referirse a una incertidumbre percibida en la organización educativa. Este constructo hace referencia a la complejidad, ambigüedad e indeterminación percibida por los estudiantes al interior de la organización educativa en la que cursan sus estudios. Por ejemplo, la existencia de una alta complejidad o ambigüedad en la información disponible relacionada con normas formales o informales de la comunidad educativa, con los planes de trabajo y la organización de las actividades académicas y no académicas pueden contribuir a generar una percepción de incertidumbre entre el estudiantado. Un entorno de alta incertidumbre favorece la percepción de incomodidad y dificulta prever y anticipar el entorno, generando complicaciones para que los estudiantes se planifiquen y desarrollen su trabajo en terreno seguro.
Durante la pandemia COVID-19 la incertidumbre ha tenido diversos efectos en la educación superior. Quizás el más destacable es su impacto nocivo para la salud mental de los estudiantes (Zhuo et al., 2021). La incertidumbre durante la pandemia se ha relacionado con la ansiedad experimentada, además de tener un efecto negativo sobre la calidad del sueño en universitarios (Wu et al., 2021).
Las consecuencias de la incertidumbre en las instituciones educativas parecen esperables, pero han sido poco estudiadas. En el estudio de Clabaugh et al. (2021), realizado durante la pandemia, un tercio de los estudiantes participantes declararon percibir su futuro académico en riesgo debido al COVID-19, y un 30% indicó que era probable que retiraran de las clases en otoño de 2020 de ser las clases impartidas en línea y dada la incertidumbre respecto a la situación.
Con base en los antecedentes previamente expuestos, la presente investigación buscó evaluar las relaciones entre las variables de integración social y la intención de abandono de los estudiantes universitarios chilenos durante la pandemia COVID-19.
Método
Participantes
Los participantes fueron 459 estudiantes de primer año de una universidad chilena distribuidos entre un 67% de hombres y un 33% de mujeres con edad promedio 18 años (sd= 0,7) obtenidos a partir de un muestreo no probabilístico por conveniencia en un corte transversal de tiempo debido a las restricciones impuestas por el curso de la pandemia COVID-19 para el acceso a los participantes.
Instrumentos
Aislamiento social percibido.
El aislamiento social percibido fue medido a partir de 6 ítems adaptados de la UCLA Loneliness Scale - versión revisada (Russell et al., 1980). Estos ítems fueron utilizados en una investigación previa en estudiantes universitarios chilenos por Maluenda-Albornoz et al. (2021) encontrando buenas propiedades psicométricas para un modelo de un factor (RMESEA = .051; CFI=.999; TLI=.997; SRMR=.008; ω>.817; α>.800). Su formato de respuesta es en una escala Likert de 1 (totalmente en desacuerdo) a 7 (totalmente de acuerdo). Este instrumento se focaliza en la percepción del individuo de su aislamiento respecto de compañeros y docentes de su carrera.
Pertenencia a la organización educativa.
El sentido de pertenencia se evaluó a partir de una de las dos dimensiones que evalúa el Cuestionario de Identificación Organizacional con Centros de Estudio elaborado por Yañez et al., (2006) y adaptado por Maluenda-Albornoz et al. (2022).
El instrumento original da cuenta del sentido de identificación y pertenencia de los estudiantes respecto de la organización en la que cursan estudios. En el estudio de adaptación, el instrumento mostró buenas propiedades psicométricas para un modelo de segundo orden con dos factores de primer orden que corresponden al sentido de identificación y el sentido de pertenencia con la organización educativa (RMESEA=<.05; CFI=.915; TLI=.901; SRMR=.005; ω>.839; α>.836).
El factor que se utilizó en el presente estudio corresponde al sentido de pertenencia, compuesto por 4 ítems, da cuenta de la percepción de membresía de los estudiantes respecto de la carrera que cursan. Su formato de respuesta es en una escala Likert de 1 (totalmente en desacuerdo) a 7 (totalmente de acuerdo). En un estudio reciente que también utilizó solo este factor se observaron buenas propiedades psicométricas del instrumento (RMESEA=.028; CFI=.999; TLI=.999; SRMR=.005; ω>.834; α>.815).
Incertidumbre en la organización educativa.
Para evaluar la incertidumbre en la organización educativa se construyó un instrumento ad hoc conformado por 5 ítems que exploran las 3 dimensiones propuestas por Hillen et al., (2017): a) Probabilidad, vinculado al pronóstico que realiza el estudiante sobre la actividad académica; b) ambigüedad, referido a la poca claridad percibida en la información disponible para llevar adelante las tareas académicas; c) complejidad, referida a la dificultad de comprensión de dicha información. La escala de respuesta fue de 1 a 7 (1=Nada de acuerdo); 7= Totalmente de acuerdo).
Para evaluar su validez de constructo se realizó un Análisis Factorial Exploratorio con base en el método paralelo de Horn y el complemento del análisis con medidas de ajuste del modelo. Previo a su ejecución se evaluaron las medidas de Barlett (p<.001) y kmo (.850 - .937, Overall=.874) obteniendo resultados favorables para ambas medidas.
Los resultados del AFE en la muestra piloto (n=405) reflejaron un modelo de un factor con cargas factoriales que fluctuaron entre .597 y .875, valores considerados apropiados en la literatura (Hair et al., 2014). Los índices de ajuste del modelo mostraron resultados apropiados según los estándares vigentes en la literatura (RMSEA=.074, 95% CI [.035-.115]; TLI=.982; BIC=-14.142).El único indicador que no mostró ajuste fue el índice χ2 que fue significativo (p<.05). Sin embargo, este indicador se ve afectado con tamaños muestrales superiores a los 300 casos.
El análisis de la confiabilidad a partir de los índices α de Cronbach y Ω de McDonald mostró también medidas favorables tanto a nivel de ítem (α=.855 - .909; Ω= .871 - .909) como del factor (α=.894; Ω= .898).
Intención de abandono de la carrera.
La intención de abandono se midió a partir de 4 ítems utilizados en una investigación previa con similar población de estudio (Maluenda-Albornoz et al., 2021), los cuales se refieren a la intención que un estudiante tiene de abandonar la carrera. En dicho estudio se observaron buenas propiedades psicométricas para este instrumento con factor (RMESEA=.074; CFI=.999; TLI=.996; SRMR=.004; ω>.834; α>.834).
Intención de detener transitoriamente los estudios.
La intención de detener transitoriamente los estudios fue evaluada con una sola pregunta elaborada por los investigadores. La pregunta elaborada fue “Estoy pensando en detener temporalmente mis estudios” con una escala de respuesta fue de 1 a 7 (1=Nada de acuerdo); 7= Totalmente de acuerdo).
Procedimientos
Se realizó un diseño asociativo-predictivo de tipo transversal (Ato et al., 2013). Se invitó a la participación voluntaria de todos los estudiantes de nuevo ingreso de la universidad. La invitación se realizó mediante correo electrónico. Los estudiantes leyeron y aceptaron un consentimiento informado aprobado por el comité de ética de investigación de la universidad, que les condujo al instrumento en formato electrónico. La recolección de los datos se realizó durante mayo y junio del año 2021 para contar con estudiantes que han tenido experiencia inicial en la universidad y contar con sus primeras calificaciones.
Análisis
Se calcularon las correlaciones existentes entre las variables que fueron objeto de medición previo al testeo del supuesto de normalidad y la verificación de la linealidad en las relaciones. Luego, se evaluaron modelos de Regresión Lineal Múltiple (RLM) para la intención de abandonar la carrera y para la intención de detener transitoriamente los estudios con base en las variables de integración social antes descritas. Se testean sus supuestos de la regresión lineal previamente a su ejecución cumpliendo satisfactoriamente con los mismos. Todos los análisis fueron realizados con el software JASP v 0.14.1.0.
Resultados
Los estadísticos descriptivos mostraron valores promedio moderados en todas las variables consideradas. No se observan valores que indiquen asimetría o curtosis en la distribución de las variables. Los resultados en la prueba Kolmogorv-Sminrov muestran evidencia a favor de una distribución normal de cada variable.
Intención de abandono | Intención de detener | Incertidumbre | Aislamiento | Pertenencia | |
---|---|---|---|---|---|
N Válido | 459 | 459 | 459 | 459 | 459 |
Perdidos | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
Media | 11.636 | 3.179 | 24.734 | 18.096 | 16.272 |
Asimetría | 1.277 | 0.420 | -0.746 | 0.548 | -0.607 |
Curtosis | 1.384 | -1.325 | 0.073 | -0.205 | 0.048 |
Desv. Típica | 3.576 | 2.129 | 7.009 | 7.398 | 3.769 |
Mínimo | 4.000 | 1.000 | 5.000 | 6.000 | 4.000 |
Máximo | 26.000 | 7.000 | 35.000 | 42.000 | 27.000 |
Las correlaciones observadas entre todas las variables fueron estadísticamente significativas. La relación observada entre la intención de abandono de la carrera, la percepción de incertidumbre, la intención de detener transitoriamente los estudios y el aislamiento social percibido fue positiva. La relación entre el sentido de pertenencia y las demás variables fue inversa. Las relaciones observadas fueron en su mayoría de tamaño moderado y algunas de magnitud débil.
Incertidumbre | Intención de abandono | Aislamiento | Pertenencia | Intención de detener | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Incertidumbre | r | - | ||||
p | - | |||||
Intención de abandono | r | .307 | - | |||
p | < .001 | - | ||||
Aislamiento | r | .334 | .243 | - | ||
p | < .001 | < .001 | - | |||
Pertenencia | r | -.184 | -.246 | -.355 | - | |
p | < .001 | < .001 | < .001 | - | ||
Intención de detener | r | .339 | .500 | .263 | -.274 | - |
p | < .001 | < .001 | < .001 | < .001 | - |
El modelo de RLM que tuvo como variable dependiente la intención de abandonar la carrera fue estadísticamente significativo (f = 24.689 (3,458), p<.001) y mostró explicar un 14% (r2=.140) de la varianza de la intención de abandono de la carrera.
Todas las variables independientes mostraron ser predictores estadísticamente significativos. Los coeficientes de regresión estandarizados reflejan que el predictor más fuerte fue la incertidumbre percibida en la organización educativa (β=.243, p<.001).
Modelo | B | Error estándar | Beta | T | p | |
---|---|---|---|---|---|---|
H₀ | 11.636 | .167 | 69.717 | < .001 | ||
H₁ | 10.201 | 1.084 | 9.408 | < .001 | ||
Incertidumbre | .124 | .024 | .243 | 5.243 | < .001 | |
Aislamiento | .050 | .024 | .104 | 2.130 | .034 | |
Pertenencia | -.156 | .044 | -.164 | -3.516 | < .001 |
El modelo de RML que tuvo como variable dependiente la intención de detener temporalmente los estudios fue estadísticamente significativo (f = 31.105 (3,458), p<.001) y mostró explicar un 16,5% (r2=.165) de la varianza de la variable dependiente. Todas las variables independientes mostraron ser predictores estadísticamente significativos de intención de detener temporalmente los estudios. Los coeficientes de regresión estandarizados reflejan que el predictor más fuerte fue, nuevamente, la incertidumbre percibida en la organización educativa (β=.269, p<.001).
Discusión y conclusiones
Los resultados de la presente investigación permiten dar cumplimiento al objetivo de evaluar un modelo predictivo de la intención de abandono universitario, conformado por variables que afectan la integración social de los estudiantes, durante el inicio de la pandemia COVID-19, en estudiantes universitarios chilenos.
Todas las variables de integración social consideradas resultaron ser predictores significativos tanto de la intención de abandono como de la intención de detener transitoriamente los estudios. Se observó que la variable incertidumbre percibida en la organización educativa es el más fuerte predictor del conjunto de variables para ambas variables dependientes. El aislamiento social percibido y el sentido de pertenencia muestran también relaciones estadísticamente significativas en el modelo predictivo, lo cual reafirma los resultados encontrados previamente en la literatura revisada (Itzhaki, 2018; López-Angulo, et al., 2019; Maluenda-Albornoz, 2019; Maluenda-Albornoz et al., 2021; 2022).
Con estos resultados es posible indicar que estos aspectos fundamentales de la transición desde la educación escolar a la universidad han sido también relevantes durante la educación virtual de emergencia. Esto ocurre a pesar de las condiciones marcadamente diferentes respecto de un contexto regular que conlleva dicha modalidad como una menor guía y control de parte de profesionales y docentes de las IES, menor o nulo contacto con compañeros y docentes, falta de vínculo con el campus, sus espacios y dinámicas culturales.
La incertidumbre se erigió como la variable con mayor valor predictivo del conjunto incorporado. Parece ser que la percepción de información ambigua o falta de información tanto académica como vinculada a la integración social se presenta como un aspecto influyente sobre el proceso de análisis de las posibilidades de detener transitoriamente los estudios y abandonar los estudios. Un entorno más incierto puede afectar las decisiones de los estudiantes producto de la imprevisibilidad y la falta de control percibido.
El actual contexto educativo conlleva un conjunto de condiciones como la ausencia de interacciones físicas con profesores y otros estudiantes, la ambigüedad de la información, y la probabilidad de cambios en la situación sanitaria (Jung, Horta & Postiglione, 2021), que pueden favorecer la percepción de un entorno incierto que influya sobre las decisiones acerca de detener temporalmente o abandonar los estudios. Por esta razón, la capacidad predictora de esta variable podría variar una vez acabe la educación remota y, por lo tanto, resulta importante para investigaciones futuras indagar sí la capacidad predictora de la incertidumbre percibida se mantiene o disminuye cuando los estudiantes vuelven a contar condiciones regulares.
El aislamiento social percibido al igual que en el contexto educativo regular (López-Angulo et al., 2021; Maluenda-Albornoz et al., 2021) mostró ser un predictor de ambas variables dependientes en la educación virtual de emergencia evidenciando como la percepción de apoyo social en la medida de las propias necesidades puede afectar la decisión de abandonar los estudios en el actual contexto. Será relevante profundizar en el futuro sobre posibles diferencias con un contexto regular, considerando la especial experiencia de confinamiento que conllevó la pandemia.
El sentido de pertenencia, de forma similar al contexto educativo mostró en el escenario de pandemia ser un predictor significativo de ambas variables. Esto reafirma el valor de la pertenencia a la institución educativa como un potencial factor protector frente a la intención de detener temporalmente los estudios y abandonar los estudios, acorde a los resultados observados en investigación previa (Maluenda-Albornoz et al., 2021; 2022). Al igual que en el caso del aislamiento social, será interesante indagar las diferencias entre el contexto actual y escenarios regulares.
Además de las proyecciones de investigación antes señaladas, es importante analizar el potencial efecto de terceras variables en las relaciones descritas. Existe evidencia del efecto mediador de variables motivacionales en la relación entre aislamiento social percibido y pertenencia respecto de la intención de abandono (Díaz-Mujica et al., 2018). Sin embargo, no se ha observado investigación sobre el efecto de terceras variables en la relación entre la incertidumbre percibida y la intención de abandono, lo cual abre una posibilidad de exploración. Es posible que variables vinculadas a la salud mental - bienestar percibido, ansiedad, entre otras - y variables motivacionales, desarrollen un rol en su relación con la intención de abandono. Por ejemplo, se ha observado que la incertidumbre se relaciona con ansiedad y afecta la calidad del sueño de los estudiantes (Wu et al., 2021).