SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.39 número1Mejoramiento genético para la resistencia a marchitez por Fusarium en bananoDinámica poblacional del nematodo del quiste de la zanahoria Heterodera carotae bajo condiciones de invernadero índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay artículos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista mexicana de fitopatología

versión On-line ISSN 2007-8080versión impresa ISSN 0185-3309

Rev. mex. fitopatol vol.39 no.1 Texcoco ene. 2021  Epub 07-Mayo-2021

https://doi.org/10.18781/r.mex.fit.2009-3 

Artículos de revisión

Potencial de las ciencias ómicas en la bioprospección de agentes microbianos de control biológico: el caso de la agro-biotecnología mexicana

Liliana Carolina Córdova-Albores1 

Lily Xochilt Zelaya-Molina2 

Norma Ávila-Alistac3 

Valeria Valenzuela-Ruíz4 

Nelly Ethel Cortés-Martínez5 

Fannie Isela Parra-Cota6 

Yamily Yazmin Burgos-Canul7 

Ismael Fernando Chávez-Díaz4 

Marja Liza Fajardo-Franco8 

Sergio de los Santos-Villalobos4  * 

1 Escuela de Agronomía, Universidad De La Salle Bajío, Avenida Universidad 602. Colonia Lomas del Campestre C.P. 37150, León, Guanajuato, México;

2 Centro Nacional de Recursos Genéticos-INIFAP. Boulevard de la Biodiversidad # 400. Rancho Las Cruces. C.P. 47600. Tepatitlán de Morelos, Jalisco, México;

3 Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, Xochimilco, Calzada del Hueso 1100, Coapa, Villa Quietud, Coyoacán, C.P. 04960, CDMX, México;

4 Instituto Tecnológico de Sonora, 5 de Febrero 818 Sur, Colonia Centro, C.P. 85000. Ciudad Obregón, Sonora, México;

5Centro Universitario de los Altos, Universidad de Guadalajara. Avenida Rafael Casillas Aceves No. 1200, Tepatitlán de Morelos, Jalisco, México;

6 Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Campo Experimental Norman E. Borlaug-INIFAP, Norman E. Borlaug Km. 12, C.P. 85000, Ciudad Obregón, Sonora, México;

7 INECOL, Carretera antigua a Coatepec 351, Colonia El Haya. C.P. 91073, Xalapa-Enríquez, Veracruz, México;

8Posgrado en Manejo Sustentable de Recursos Naturales, Universidad Intercultural del Estado de Puebla, Calle Principal a Lipuntahuaca S/N, Lipuntahuaca, CP 73475, Huehuetla, Puebla, México;


Resumen

Actualmente, los estudios sobre agentes de control biológico de origen microbiano (ACB-M) generalmente están enfocados en la caracterización taxonómica mediante el uso de marcadores moleculares convencionales y en evaluar la capacidad antagónica/mecanismos de acción in vitro, en invernadero y eventualmente bajo condiciones de campo. Los ACB-M se centran principalmente en cepas de Trichoderma, Paecilomyces, Beauveria, Pseudomonas y Bacillus. Aunque la investigación en México en este campo ha sido muy activa en los últimos años, el desarrollo e innovación de una mayor diversidad de bioplaguicidas registrados y comercializados puede ser potenciada. En este contexto, el uso de técnicas vanguardistas en la era de las ciencias ómicas (genómica, transcriptómica, y metabolómica) enfocadas a la correcta afiliación taxonómica de los ACB-M y en el estudio de mecanismos de acción y comportamiento agroecológico es determinante para la bioprospección y uso extensivo de estos ACB-M de manera eficaz, biosegura y costo-efectiva. En el marco de la celebración internacional de la sanidad vegetal, la presente revisión analiza críticamente el estado del conocimiento y de aquellos aspectos que limitan la bioprospección y el uso extensivo de ACB-M con énfasis en México, desde la aplicación de las ciencias ómicas para la identificación, selección y estudio de los mecanismos de acción de dichos agentes hasta la difusión y socialización del conocimiento científico generado. Se pretende promover la reflexión sobre este campo del conocimiento e incentivar la nueva generación ACB-M con una visión holística y sistémica en beneficio de una agricultura sustentable y resiliente.

Palabras clave: Bioplaguicidas; taxonomía; genómica; transcriptómica; metabolómica

Abstract

At present, studies of biological control agents of microbial origin (BCA-M) have mainly focused on their taxonomic characterization, through the use of conventional molecular markers, and the in vitro evaluation of modes of action, or under greenhouse conditions, but limitedly under field conditions. Furthermore, recent bioprospecting studies of BCA of microbial origin mainly focus on Trichoderma, Paecilomyces, Beauveria, Pseudomonas, and Bacillus. Even when the research developed in Mexico on this topic has been active during the last years, the development and innovation of greater variety of registered and currently commercialized biopesticides need to be improved. In this context, the use of cut-edge techniques in the era of omics sciences (genomics, transcriptomics, and metabolomics) focused on the correct taxonomic affiliation of BCA-M, as well as their modes of action and ecology in agro-ecosystems, will expand the bioprospecting and extensive use of these BCA in a more efficient, biosafety, and cost-effective manner. In the framework of the international celebration of plant health, this review critically analyzes the knowledge status of the aspects that limit the bioprospecting and extensive use of BCA-M, mainly in Mexico, from the application of omics sciences for the identification, selection, and study of action mechanisms of those agents until the dissemination and socialization of the generated scientific knowledge. The foregoing is intended to promote reflection on this field of knowledge and encourage the new generation BCA-M with a holistic and systemic vision for the benefit of sustainable and resilient agriculture.

Key words: Bioplaguicides; taxonomy; genomic; transcriptomic; metabolomic

Los cultivos agrícolas están expuestos a factores abióticos y bióticos que pueden incidir negativamente en su productividad, i.e. inundaciones, sequías, suelos degradados y fitopatógenos. Estos últimos causan una disminución del rendimiento agrícola hasta del 40% (Valenzuela-Ruiz et al., 2020). Aunado a esto, el aumento poblacional y -en consecuencia- la creciente demanda de alimentos condujeron a la modificación de las prácticas agrícolas para mitigar las pérdidas ocasionadas por la incidencia de fitopatógenos, sin disminuir la calidad nutricional y la inocuidad de los alimentos producidos (FAO, 2018). La estrategia ampliamente utilizada para atender estos aspectos ha sido la aplicación de plaguicidas sintéticos, la cual aumentó mundialmente un 97.7% de 1992 (1.30 kg ha-1) a 2016 (2.57 kg ha-1) (FAO, 2018); mientras que en México el incremento de fungicidas sintéticos fue 76.9% (de 1.08 a 1.91 kg ha-1) en el mismo periodo (Roser, 2019). Se ha reportado que sólo el 0.1% de los plaguicidas sintéticos aplicados llega al cultivo agrícola de interés (Gill y Garg, 2014), lo cual genera graves afectaciones económicas y ambientales, como la contaminación de suelos y mantos acuíferos con residuos recalcitrantes, la degradación química y microbiana del suelo y la pérdida de su biodiversidad (de los Santos-Villalobos et al., 2018).

En este contexto, el manejo de fitopatógenos en los sistemas de producción agrícola debe ser atendido amplia e integralmente en congruencia con el objetivo dos, poner fin al hambre, de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe. En éste se establece la necesidad de centrar esfuerzos para lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover una agricultura sostenible (ONU, 2018). México ha coadyuvado a estos objetivos colateralmente ya que desde 1940 se iniciaron los primeros estudios y aplicaciones del control biológico y se crearon programas académicos con el fin de promover el manejo integrado fitosanitario (Gutiérrez-Samperio, J. Comunicación Personal. 2019). El manejo biológico de fitopatógenos es definido como “el uso de organismos benéficos para reducir los efectos negativos de patógenos de las plantas, a través de sus acciones antagónicas, ya sea por acción directa de reconocimiento génico, o indirectamente mediante metabolitos o productos derivados de éstos” (Valenzuela-Ruiz et al., 2020). En una concepción amplia, el manejo biológico se incentivó inicialmente con campañas implementadas por instancias gubernamentales, mediante el uso de insectos depredadores, parasitoides o insectos estériles; y posteriormente, con la inclusión de hongos entomopatógenos (Beauveria bassiana y Metarhizium), hongos filamentosos y bacterias, para el control de plagas de importancia nacional (Arredondo-Bernal y Rodríguez-del Bosque, 2015).

El uso de agentes de control biológico de origen microbiano (ACB-M) en México es una alternativa que ha sido utilizada para complementar el control convencional de fitopatógenos, mediante plaguicidas sintéticos (Arredondo-Bernal y Rodríguez-del Bosque, 2015). Por ejemplo, en 2017 en México, el área de siembra fue aproximadamente de 32.4 millones de hectáreas, cuyos principales cultivos fueron: maíz, sorgo, frijol, café, caña de azúcar y trigo (INEGI, 2017); en dichos cultivos los principales géneros de fitopatógenos reportados fueron Fusarium, Colletotrichum, Leveillula, Botrytis, Rhizoctonia, Pythium, Phytophthora, Pseudomonas, Candidatus Liberibacter asiaticus, Leifsonia y Xanthomonas, y los ACB-M más utilizados para controlar a estos fitopatógenos fueron las especies fúngicas Trichoderma harzianum, Paecilomyces lilacinus, P. fumosoroseus y Beauveria bassiana, y las especies bacterianas Bacillus subtilis, B. pumilus, B. amyloliquefaciens, B. licheniformis y B. thuringiensis (García-Juárez et al., 2016; Villarreal-Delgado et al., 2017; Delgado-Ortiz et al., 2019). Aunque la investigación en ACB es significativa (Cuadro 1 y 2), en ocasiones, la información detallada sobre los resultados obtenidos por la aplicación en campo de estos ACB a cultivos agrícolas de importancia nacional no es publicada o se registra en informes técnicos con acceso restringido, y se limita a describir aumentos de rendimientos agrícolas y/o inhibición de fitopatógenos.

El descubrimiento de nuevos agentes y/o el entendimiento de las interacciones planta-patógeno-ACB de origen microbiano (bajo condiciones de campo), así como estudios robustos sobre la afiliación taxonómica polifacética (clasificación consenso basada en la integración de todos los datos fenotípicos y genotípicos disponibles), los mecanismos de acción y ecología de dichos ACB en los agroecosistemas, mediante el empleo de los avances recientes de las ciencias ómicas, es determinante para el registro, comercialización, innovación y éxito de bioplaguicidas formulados. Por lo anterior, el objetivo de la presente revisión es describir el estado del conocimiento y analizar, en el marco de la celebración internacional de la Sanidad Vegetal, aspectos que limitan la bioprospección y uso extensivo de ACB-M en México, así como estrategias genómicas de vanguardia inherentes a las ciencias ómicas enfocadas a la identificación, selección y estudio de los mecanismos de acción de dichos agentes, así como la difusión y socialización del conocimiento científico generado para potenciar la innovación agro-biotecnológica y el éxito de bioplaguicidas.

Agentes de control biológico de origen microbiano (ACB-M) y bioplaguicidas en México. La búsqueda e introducción de enemigos naturales a fitopatógenos de importancia económica en México tomó relevancia a partir de la década de 1940, debido a la necesidad de generar estrategias de manejo eficientes y sostenibles. En más de 80 años del empleo de ACB-M en nuestro país (Bernal y Quezada, 1999), en el mercado nacional se encuentran disponibles 230 bioproductos de 40 empresas con registro ante COFEPRIS (https://www.gob.mx/cofepris). Sin embargo, entre estos productos existe un número limitado de ingredientes activos a nivel de grupo taxonómico (hongos, bacterias y/o virus), género o especie microbiana para el control de agentes causales de enfermedades de plantas cultivadas en México (Cuadro 1). Lo anterior refleja una limitada disponibilidad de bioproductos para su uso en el campo mexicano a pesar de los esfuerzos e investigaciones realizadas en nuestro país. Esto podría estar asociado al limitado apoyo otorgado al sector científico para la investigación sistémica y bioprospección de nuevos ACB-M; para el registro de patentes en el área biotecnológica, así como a la escasa estructura organizacional a nivel institucional para establecer departamentos especializados en el proceso de patentes y licenciamiento. Los escasos recursos financieros muchas veces han implicado el desarrollo de investigaciones parciales, principalmente in vitro, a partir de colecciones con limitada representatividad biológica y regional. Por otra parte, no se cuenta con acceso a la información documental que soporte científicamente su efectividad, y se tiene una deficiencia de datos estadísticos relativos a su producción, consumo y éxito a nivel nacional (De León y Mier, 2010); a excepción de productos como Fungifree®, el cual es un biofungicida efectivo para el manejo de enfermedades foliares como la antracnosis (C. gloeosporioides, C. acutatum y C. fragariae), cenicilla polvorienta (L. taurica, E. chichoracearum y S. humili) y moho gris (B. cinerea) (Galindo et al., 2015), y los trabajos realizado por el Centro Nacional de Referencia de Control Biológico SAGARPA-DGSV para el manejo de Diaphorina citri y langosta con hongos entomopatógenos (Ayala-Zermeño et al., 2015; Gallou et al., 2016).

Cuadro 1. Productos de control biológico de origen microbiano en México con registro ante COFEPRIS (https://www.gob.mx/cofepris). 

Ingrediente Activo Producto comercial Uso agrícola
Bacterias
Acetobacter lovaniensis Q-Bacter Bio-bactericida
Bacillus amyloliquefaciens Serifel/Serenade Optimum / Stargus Bio-fungicida
B. subtilis Fungifree-Ab/ Agrobacilo/ Serenade As/ Serenade Max/ Bacillios G / Baktillis / Serenade/ Rador/ Vici Active/ Fungi-Q/ Fungisei/ Protec-Root/ Cx-9030 Bio-fungicida
B. stearothermophilus Bacillus 1537 / Labsa Bst / Bacillus Thermo Bio-fungicida
B. thurigiensis Dipel 2x /Xentari Grd/ Delta Bt/ Bt-K/ Dipel-2x/ Phc Beretta/ Larvix/ Thuricide Ph/ Newbt-2x Wp/ Mvp/ Xentari/ Lepinox 15 Wdg/ Crymax Gda/ Phc Condor Wp/ Dipel 2x/ Turinsil Bio-insecticida
B. pumilus Sonata As Bio-fungicida
Chromobacterium subtsugae Grandevo Bio-insecticida
Streptomyces spp. Blite Free Bio-fungicida
Hongos
Beauveria bassiana Bea-Sin/ Atento/ Bioin Dalife/Cercon Es/ Naturalis L Bio-insecticida
Metarhizium anisopliae Meta-Sin/ Biomett/ Meta-Noc/ Spectrum Meta Bio-insecticida
Myrothecium verrucaria Ditera Es/ Ditera Df Bio-nematicida
Paecilomyces fumosoroseus Pae-Sin/ Bioamin-Insect-1/ Pfr-97 20% Wdg/ Nofly Wp Bio-insecticida
P. lilacinus Lila-Sin / Chimal/ Bioact Wg/ Biostat/ Nemafin/ Spectrum Pae Bio-nematicida
P. variotii Nemaquim / Nemakill / Pha.Da / Nem P.B. / Sinnemakill / Nemphada / O.B Golf Bio-nematicida
Pochonia chlamydosporia Genexis Ph Bio-nematicida
Trichoderma harzianum Tricho-Sin/ Labrador/ Trianum P/ Phc T22/ Spectrum Trico-Bio/ Bioamin-Fung-2/ Rootshield Plus Wp Bio-fungicida
T. lignorum Mycobac Bio-fungicida
T. viride Funqui Bio-fungicida
Verticillium lecanii Verti-Sin/ Eday Bio-insecticida
Mezclas
Bacillus subtilis, Rhodotorula minuta Fungifree-Ab Plus Bio-fungicida
B. subtilis, Bacillus spp. Torulopsis inconspicua Obiettivo Bio-fungicida
B. licheniformis, T. harzianum Biowall Bio-fungicida
Bacillus spp., aceite de clavo y neem Roya Out Bio-fungicida
B. subtilis, Trichoderma spp., P. lilacinus, quitosano, bicarbonato de potasio Nemaxxion Biol Bio-fungicida
B. bassiana, Nomurea rileyi , aceitedeneem, B. thuringiensis var. Kurstaki y var. Israelensis Larbiol 2X Bio-insecticida
B. bassiana, Nomuraea rileyi, Metarhizium anisopliae, Verticillium lecanii, P. fumosoroseus, concentrado oleico Biomaxx Duo Bio-insecticida
T. harzianum, T. viride, T. fasciculatum Juq Bio-fungicida
P. fumosoroseus, M. anisopliae, B. bassiana Tri-Sin Bio-insecticida
M. anisopliae, B. bassiana Biomabb/ QUIM Bio-insecticida
P. lilacinus, B. firmus Arrecife Bio-nematicida
P. lilacinus, B. subtilis, Pseudomonas fluorescens, extracto de ruezno de nuez, Yucca schidigera, guiche de lechuguilla, cáscara de nuez, higuerilla, gel de nopal, chitosan Nemmax Bio-nematicida

Además, una de las principales limitantes para la transferencia de tecnología y uso extensivo de bioproductos a base de ACB-M es la insuficiente publicación y difusión de las investigaciones científicas desarrolladas por diversas universidades y centros de investigación del país, aún posterior al registro de la patente en cuestión (Bernal y Quezada, 1999). Al respecto, es de reconocer el importante papel de la Revista Mexicana de Fitopatología (https://www.rmf.smf.org.mx/), ya que en los últimos ocho años diversos investigadores han publicado alrededor de 50 contribuciones (23.7% de su publicación total) sobre aspectos relacionados al uso de ACB-M, i.e. artículos científicos, artículos de revisión, notas fitopatológicas y reportes fitopatológicos (Cuadro 2). Así mismo, se ha registrado por Scielo Analytics (https://analytics.scielo.org/) que de los 100 artículos de la RMF con más consultas en línea, el 24% corresponden a temas relacionados con ACB-M, entre los que destacan: El género Bacillus como agente de control biológico y sus implicaciones en la bioseguridad agrícola (Villarreal-Delgado et al., 2017), el modo de acción de Candida oleophila para el manejo de Penicillium expansum y Botrytis cinerea (Guerrero et al., 2011), y el biocontrol de la “escoba de bruja” con Trichoderma spp. bajo condiciones de campo en mango (Michel-Aceves et al., 2013), por mencionar algunos ejemplos.

En este sentido, con la finalidad de potenciar la investigación científica y enriquecer el espectro funcional de bioproductos registrados y comercializados en México, es determinante la incorporación de herramientas de vanguardia y robustas en estudios científicos sobre ACB-M, especialmente su afiliación taxonómica polifacética, fisiología, modo de acción in vitro, invernadero y campo, e interacciones con los factores bióticos y abióticos. Lo anterior conduciría al desarrollo de sistemas de producción, formulación, escalamiento e innovación costo-efectivos (Galindo et al., 2013; Serrano-Carreón et al., 2010). Esto permitiría a dependencias gubernamentales y profesionistas involucrados en la producción agrícola una transferencia tecnológica eficiente, segura y rigurosa de estos bioproductos a los agricultores.

Cuadro 2 Investigaciones publicadas en la Revista Mexicana de Fitopatología (https://www.rmf.smf.org.mx/) enfocadas al control biológico. Periodo: 2012 al 2020. 

Agente de control biológico Análisis empleado para identificación Cultivo Agente fitopatógeno Condiciones de evaluación Mecanismo de acción propuesto Herramienta empleada para detección de mecanismo de acción Referencias
Bacillus y Burkholderia Secuenciación del gen 16S ARNr - Colletotrichum gloeosporioides In vitro Se propone la excreción de metabolitos secundarios Confrontación dual, estimación cualitativa con escala de 4 niveles de antagonismo y cuantitativo mediante análisis de imagen Macedo-Castillo et al., 2012
Paecilomyces lilacinus Claves taxonómicas Solanum tuberosum Nematodos de vida libre In vitro Parasitismo Potencial parasítico Carrión y Desgarennes, 2012
Pochonia hlamydosporia Claves taxonómicas Phaseolus vulgaris Nacobbus aberrans In vitro einvernadero Parasitismo Potencial parasitismo, colonización de raíces y prueba de efectividad Franco-Navarro et al., 2013
Trichoderma Claves taxonómicas Mangifera indica Fusarium oxysporum y F. subglutinans Campo Parasitismo Severidad de la enfermedad Michel-Aceves et al., 2013
Bacillus, Pseudomonas, Trichoderma y Penicillium Claves taxonómicas, medios selectivos y pruebas bioquímicas - Rhizoctonia solani y F. oxysporum f sp. lycopersi In vitro Antibiosis, parasitismo Confrontación en placa y suelo estéril Rodríguez- Millán et al., 2013
Trichoderma y Bacillus Claves taxonómicas Agave tequilana weber var. Azul Fusarium Vivero Parasitismo, resistencia sistémica, competencia, producción de enzimas líticas Potencial parasitismo, colonización de raíces y supresión del agente causal de la enfermedad Tlapal-Bolaños et al.,2014
B. subtilis y T. harzianum Uso de microorganismos de productos comerciales Capsicum annuum Phytophthora capsici Invernadero Supresión de la enfermedad Antagonismo, colonización y supresión del agente causal de la enfermedad Lozano-Alejo et al., 2015
C. musae, C. loeosporioides e Idriella lunata Claves taxonómicas - Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, S. epidermis, Escherichia coli y Pseudomonas aeruginosa - Antibiosis de metabolitos secundarios Evaluación mediante sensidiscos con los extractos fúngicos (halos de inhibición) Lagunes-Castro et al., 2015
Actinomicetos Claves taxonómicas Solanum tuberosum Ralstonia solanacearum, Pectobacterium carotovorum, P. infestans, Fusarium y R. solani In vitro Antibiosis, enzimas líticas, Evaluación de extractos de actinomicetos mediante difusión en agar, halos de inhibición, confrontación dual, concentración mínima inhibitoria Pérez-Rojas et al., 2015
T. viride y B. subtillis Uso de microorganismos de productos comerciales - Sclerotinia minor, S. sclerotiorum, y S. cepivorum In vitro Competencia, micoparasitismo y antibiosis Confrontación dual Pérez-Moreno et al., 2015
Bacillus y Trichoderma Claves taxonómicas y secuenciación del gen 18S ARNr y 16S ARNr - F. oxysporum, Botrytis cinerea, Penicillium crustosum, Aspergillus nidulans y Alternaria alternata In vitro Parasitismo, antibiosis, producción de enzimas líticas Confrontación dual Rios-Velasco et al., 2016
Bacillus spp. Claves taxonómicas Capsicum chinense F. equiseti y F. solani In vitro e invernadero Competencia, producción de metabolitos y enzimas líticas, promoción del crecimiento vegetal, inducción de resistencia sistémica Confrontación dual, inducción de resistencia, severidad de la enfermedad Mejía-Bautista et al., 2016
Trichoderma Claves taxonómicas y secuenciación del gen ITS1, ITS4 y tef1α - P. infestans In vitro Parasitismo Confrontación dual García-Núñez et al., 2017
Hongosmicorrícicosarbusculares Uso de microorganismos de productos comerciales Agave cupreata F. oxysporum Invernadero Competencia por sitio de colonización, cambios en la composición de exudados radiculares, inducción de resistencia, promoción del crecimiento vegetal Colonización de raíces y severidad de la enfermedad Trinidad-Cruz et al., 2017
Saccharicola Microorganismos provenientes de trabajos previos Capsicum annuum P. capsici, F. oxysporum y R. solani In vitro e invernadero Parasitismo, competencia, producción de enzimas, antibiosis Confrontación dual, prueba de parasitismo de Riddell, microscopia de barrido, incidencia y severidad de la enfermedad Uc-Arguelles et al., 2017
Trichoderma y Bacillus Microorganismos provenientes de trabajos previos M. domestica P. cactorum Invernadero Promoción del crecimiento vegetal, producción de fitohormonas, inducción de resistencia Confrontación, severidad de la enfermedad Ruiz-Cisneros et al., 2017
Lecanicillium, alcarisporium, Sporothrix y Simplicillium Claves taxonómicas - Hemileia vastatrix In vitro Micoparasitismo Confrontación dual, parasitismo Gómez-De la Cruz et al., 2017
B. amyloliquefaciens y B. thuringiensis Claves taxonómicas y secuenciación del gen 16S ARNr - P. capsici In vitro e invernadero Antibiosis, producción de lipopéptidos, promoción del crecimiento vegetal Inhibición germinativa de zoosporas con inoculo bacteriano y filtrados, eficacia de biocontrol Ley-López et al., 2018
B. subtilis AFLP (EcoR y MseI) - R. solani In vitro Antibiosis, producción de enzimas líticas , Sobrenadante difusión en placa (metabolitos antagonistas), placas microtituladoras BIOLOG (diversidad metabólica) Jiménez- Delgadillo et al., 2018
Trichoderma y Bacillus Claves taxonómicas y secuenciación del gen 18S ARNr, ITS1 e ITS4). Bacillus proviene de trabajos previos S. lycoper- sicum A. solani, F. oxysporum y P. infestans In vitro Producción de enzimas líticas, metabolitos promotores de crecimiento vegetal, antibiosis, inducción de resistencia, producción de lipopéptidos Confrontación dual, tipo de antagonismo (escala de Bell) Ruiz-Cisneros et al., 2018
P. fluorescens Claves taxonómicas y secuenciación del gen 16S ARNr S. lycoper- sicum A. alternata In vitro e invernadero Producción de compuestos extracelulares inhibidores enzimáticos, antibiosis Difusión en agar de extractos, germinación de conidios y crecimiento micelial, incidencia y severidad de la enfermedad Rodríguez- Romero et al., 2019
Simplicillium y Lecanicillium Secuenciación del gen 18S ARNr, ITS1 e ITS4 - Hemileia vastatrix In vitro Parasitismo Confrontación dual, parasitismo García-Neváreze Hidalgo- Jaminson, 2019
T. harzianum No se menciona Carya illinoensis Phymatotrichopsis omnivora vivero Antagonismo Desinfestación reductiva Samaniego- Gaxiola et al., 2019
T. harzianum y B. subtilis Microorganismos provenientes de trabajos previos Arachis hypogaea Aspergillus flavus, Fusarium sp., Sclerotinia minor y Thecaphora frezzi In vitro y campo Producción de enzimas líticas, promoción del crecimiento vegetal Inoculación de sustrato estéril, incidencia de enfermedad, crecimiento de plantas, peso seco. Illa et al., 2020
B. amyloli- quefaciens y B. subtilis Claves taxonómicas, pruebas bioquímicas, y metabolismo (tarjeta VITEX 2) - S. cepivorum In vitro Producción de metabolitos, sideróforos, enzimas líticas, promoción del crecimiento vegetal, tolerancia a estrés, antibiosis Confrontación dual, actividad del ACC desaminasa, tolerancia a NaCl y prueba colorimétrica para producción de sideróforos y AIA Ocegueda- Reyes et al., 2020

Afiliación taxonómica de ACB-M. El estudio taxonómico molecular de ACB-M se ha realizado convencionalmente con el gen 16S ARNr para la afiliación taxonómica de procariotas debido a que: i) está presente en dicho grupo de organismos y a menudo existe como una familia multigénica; ii) su función a lo largo del tiempo no ha cambiado, sugiriendo que su secuencia cambia lentamente en el curso evolutivo, y iii) su longitud (1500 pb) es lo suficientemente grande para propósitos técnicos y bioinformáticos, aunque limita la identificación de especies bacterianas debido a su restringida diversidad genética (Aguilar-Marcelino et al., 2020). De forma similar, en los eucariotas, la región ITS (internal transcribed spacer, por sus siglas en inglés), conformada por ITS1, el gen 5.8S ARNr e ITS2, es muy conservada a nivel de género, cuya longitud (650-1,100 pb) y limitada diversidad genética entre especies dificulta su uso para la diferenciación y afiliación taxonómica correcta. Además, la afiliación taxonómica de los ACB-M también se basa en el empleo de técnicas moleculares (RAPDs, ISSR, RFLP, AFLP) y/o técnicas de PCR de detección rápida mediante el uso de genes marcadores, tales como: 16S ARNr, 28S ARNr, ITS, β-tubulina, RPB2, factor de elongación y SCAR (Mazrou et al., 2020; Hassan et al., 2019). La resolución taxonómica a nivel de especie o subespecie (i.e. haplotipos) dependerá de la técnica molecular seleccionada, enzimas de restricción y genes o regiones seleccionadas.

La afiliación taxonómica correcta es determinante para la bioprospección de ACB-M bioseguros, ya que diversos géneros tienen especies con actividad antagónica contra fitopatógenos, pero pueden poseer otras especies causantes de enfermedades en plantas, animales y/o humanos. Por ejemplo, Bacillus es uno de los géneros bacterianos más reportados y estudiados a nivel mundial por su capacidad de control biológico. El grupo de B. cereus ha sido ampliamente estudiado y comprende, al menos, ocho especies estrechamente relacionadas: B. anthracis, B. cereus, B. thuringiensis, B. mycoides, B. pseudomycoides, B. weihenstephanensis, B. cytotoxicus y B. toyonensis. Sin embargo, los miembros de este grupo tienen un impacto significativo en la salud humana, la agricultura y la industria alimentaria; i.e. B. anthracis es el agente etiológico del ántrax, un patógeno obligado que representa una amenaza para la salud humana y de los herbívoros, mientras que B. thuringiensis es un agente de manejo biológico ampliamente utilizado y reconocido como un bioplaguicida seguro a nivel mundial (Liu et al., 2015). Por otro lado, B. cereus es un patógeno oportunista que a menudo causa intoxicación alimentaria y ha sido recientemente reportado como un fitopatógeno emergente. A nivel intraespecífico, miembros del grupo de B. cereus poseen secuencias del gen 16S ARNr muy similares y genomas altamente conservados (Ehling-Schulz et al., 2019), lo que dificulta su correcta afiliación taxonómica. Otro grupo que evidencia la importancia taxonómica con un enfoque molecular debido a restricciones de caracterización bioquímica, biológica y morfológica es el género Burkholderia (Espinosa-Victoria et al., 2020; Serret-López et al., 2021; de los Santos-Villalobos et al., 2018).

En los últimos años, la introducción de diversas estrategias y plataformas de secuenciación de siguiente generación (NGS, por sus siglas en inglés), herramientas genómicas, filogenómicas y bioinformáticas ha contribuido significativamente a una mejor comprensión de la evolución e interacción entre microorganismos y su ambiente (Jagadeesan et al., 2019). Además, estas herramientas han permitido el estudio de cepas microbianas a nivel genómico, lo que ha robustecido su correcta afiliación taxonómica y la identificación de genes involucrados en la colonización y adaptación al hospedero, sus mecanismos de acción, entre otros aspectos (Figura 1).

Estudios genómicos para la afiliación taxonómica de ACB de origen microbiano (ACB-M). En la actualidad, la afiliación taxonómica robusta de microorganismos se basa en la extracción, secuenciación y análisis de su genoma, parcial o total, apoyado de rasgos morfológicos, fisiológicos y metabólicos (Figura 2). Para esto, es determinante la secuenciación del ADN de alta calidad del microorganismo de interés y validar los datos obtenidos por un proceso de control de calidad, lo cual permite la exclusión de lecturas de ADN sin la calidad necesaria para análisis posteriores (Xi et al., 2019). FastQC es una herramienta digital que permite realizar numerosas comprobaciones de control de calidad de las secuencias obtenidas (Andrews, 2010). Posteriormente, se debe eliminar los adaptadores y remover datos de baja calidad de la información genómica obtenida, mediante el uso de los programas como Trimmomatic v0.36 (Bolger et al., 2014) y Cutadapt v1.18 (Martin, 2011). Posteriormente, el genoma es ensamblado, con programas como SPAdes v3.14.1, el cual ensambla los péptidos no ribosomales asociados a mecanismos de control biológico (Bankevich et al., 2012), hybird SPAdes (Antipov et al., 2016), Velvet v1.2.10 (Zerbino, 2008), IDBA-UD v1.1.1 (Peng et al., 2012), Canu (Koren et al., 2017) y SOAPdenovo2 (Luo et al., 2012). Una vez que el genoma ha sido ensamblado, se deben reordenar los contigs obtenidos basados en un genoma de referencia, mediante el programa Mauve contig Mover 2.4.0 (Darling et al., 2004). Finalmente, la anotación del genoma se lleva a cabo para identificar las secuencias codificantes y asociarles una función, o identificar proteínas hipotéticas; para esto el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI, por sus siglas en inglés) proporciona una herramienta de anotación de genoma procariótico automático. Similarmente, RAST y xBASE2 son servidores web empleados para anotar genomas de bacterias y arqueas (Aziz et al., 2008; Chaudhuri et al., 2008). Por último, la contaminación del genoma se puede cuantificar con diversos softwares como checkM y Quast, para procariotas y eucariotas (Gurevich et al., 2013; Parks et al., 2015).

Figura 1 A. Mecanismos de acción más estudiados y reportados en agentes de control biológico de origen microbiano (ACB-M) (Fuente: Autores). B. Multiplicidad de funciones bióticas-abióticas que pueden estar asociados con un ACB-M. Caso Burkholderia (Fuente: Espinosa-Victoria et al., 2020). 

Recientemente, se han desarrollado herramientas bioinformáticas in silico para la afiliación taxonómica de especies bacterianas (Figura 2), entre los cuales destacan los índices generales de relación del genoma (OGRIs, por sus siglas en inglés), tales como: la identidad de nucleótidos promedio (ANI, por sus siglas en inglés) y la Calculadora de distancia de genoma a genoma (GGDC, por sus siglas en inglés), para reemplazar el estándar de hibridación ADN-ADN (DDH, por sus siglas en inglés) (Richter et al., 2016). Lo anterior sólo se ha utilizado para el estudio en procariotas, ya que para cepas fúngicas no existen equivalentes de OGRIs (Raja et al., 2017).

Figura 2 Flujo de procesos metodológicos genómicos y metabólicos empleados en investigación taxonómica y para establecer mecanismos de acción de agentes de control biológico de origen microbiano (ACB-M) aplicados en la supresión de fitopatógenos. 

De esta manera, ANI es ampliamente utilizada para establecer la similitud -a nivel genómico- entre dos especies procariotas (Yoon et al., 2017), y es definida como el porcentaje promedio de identidad de secuencias de nucleótidos de genes ortólogos compartidos entre dos genomas (Sentausa y Fournier, 2013). El valor ANI del genoma en estudio corresponde al promedio de los valores de identidad entre todos los pares de fragmentos ortólogos entre dos genomas. El valor de ANI empleado para afiliar una cepa a una especie bacteriana previamente descrita es ≥ 95-96% (Varghese et al., 2015; Moriuchi et al., 2019).

Por otra parte, a diferencia de ANI (índice de tipo similitud), GGDC (http://ggdc.dsmz.de/) es un OGRI basado en la relación de distancia, que permite que se alinee el genoma de interés contra uno de referencia; posteriormente, se obtiene un conjunto de pares de segmentos de alta puntuación (HSP), titulados “coincidencias intergenómicas”, a partir de los cuales se calculan fórmulas de distancia específica para transformar los datos de HSP en el valor de GGDC (Meier-Kolthoff et al., 2013), utilizando un valor de GGDC >70% para afiliar taxonómicamente una cepa a una especie bacteriana previamente reportada.

En la actualidad, el uso de estas herramientas y estrategias enfocadas a una afiliación taxonómica robusta e integral de ACB-M (basadas en la secuenciación de genomas y estudios polifacéticos) se encuentra en auge en México. Por ejemplo, uno de estos trabajos fue recientemente publicado por de los Santos-Villalobos et al. (2019), quienes reportaron una nueva especie bacteriana con capacidad de control biológico contra Bipolaris sorokiniana, agente emergente causante de la mancha borrosa en el trigo, en el Valle del Yaqui, México. Inicialmente, esta cepa bacteriana (TE3T) fue afiliada al género Bacillus, con base a la secuenciación parcial del gen 16S ARNr (Valenzuela-Aragón et al., 2018). Posteriormente, Villa-Rodriguez et al. (2019) propusieron su afiliación taxonómica a la especie B. subtilis, mediante la secuenciación completa del gen 16S ARNr. Finalmente, la secuenciación y estudio completo del genoma, el análisis de OGRIs (ANI y GGDC), y la caracterización polifacética de la cepa TE3T permitieron una afiliación taxonómica robusta de este ACB a una nueva especie, nombrada B. cabrialesii (de los Santos-Villalobos et al., 2019). La inoculación de B. cabrialesii TE3T en plantas de trigo infectadas por B. sorokiniana resultó en la mitigación de la enfermedad reduciendo la escala de severidad de infección en hoja de 3-5 y la densidad de lesiones a 3.06 ± 0.6 cm-2 hoja, en comparación con plantas inoculadas con el fitopatógeno (8 - 9 y 6.46 ± 1.46 lesiones cm-2).

Estudio de los mecanismos de acción de ACB-M. Durante las últimas décadas se ha estudiado el efecto de ACB-M en el manejo de fitopatógenos. Lo anterior, ha permitido dilucidar los diferentes mecanismos empleados por dichos agentes para reducir el crecimiento, desarrollo e infección de fitopatógenos en plantas cultivadas. Entre los mecanismos de interacción con efectos supresivos más estudiados y reportados destacan i) micoparasitismo, ii) antibiosis, iii) actividad de enzimas líticas, iv) biosíntesis de sideróforos, v) producción de δ-endotoxinas, vi) biosíntesis de lipopéptidos, y vii) respuesta sistémica inducida (Figura 1A). Sin embargo, la acción de los ACB-M implican fases no parasíticas determinantes en su adaptación al medio edáfico o endofítico para garantizar su actividad supresiva, por lo que deben estudiarse de manera sistémica para diseñar estrategias de bioremediación de suelos, sustratos u órganos vegetales (Figura 1B).

En México, con base en las contribuciones publicadas en la Revista Mexicana de Fitopatología y revistas nacionales e internacionales en el área, existe un gran número de trabajos científicos desarrollados para la selección y evaluación in vitro de ACB-M promisorios. Aunque en menor proporción, también se han explorado mecanismos de acción específicos descritos anteriormente (Cuadro 2 y Figura 1). Sin embargo, la innovación de bio-plaguicidas desarrollados en México y otros países demanda la identificación de nuevos ACB y los mecanismos responsables de la actividad observada, tanto en nuevas cepas como en aquellas ya reportadas, debido a que no necesariamente los mecanismos o metabolitos que emplean dichos ACB in vitro son los responsables del efecto observado o están relacionados de forma directa con su bio-actividad en campo. En consecuencia, es determinante el empleo de estrategias de vanguardia e integradoras que permitan un mejor entendimiento de los mecanismos de acción de los ACB-M bajo condiciones de campo. Lo anterior incrementaría las probabilidades de éxito de estos agentes en su implementación agrícola y permitiría la optimización de procesos de producción y escalamiento de nuevos bioproductos, y la innovación de bioproductos ya registrados y disponibles en el mercado.

Estudios genómicos de ACB-M para la identificación de potenciales mecanismos de acción. En la actualidad, se han desarrollado diversas estrategias y plataformas enfocadas a la identificación de clusters de genes en el genoma asociados al control biológico, principalmente aquellos relacionados a las sintetasas de péptido no ribosomales (NRPS, por sus siglas en inglés) y las policétido sintasas (PKS, por sus siglas en inglés) (Figura 2). Estos metabolitos secundarios exhiben una significativa diversidad de actividades biológicas, y muchos de ellos son compuestos antimicrobianos, antifúngicos, antiparasitarios, antitumorales e inmunosupresores clínicamente valiosos (Ansari et al., 2004). Entre las herramientas empleadas para la identificación de dichos clusters de genes en el genoma de ACB de origen bacteriano se encuentran PRISM (Skinnider et al., 2017), CLUSEAN (Weber et al., 2009), RIPPMiner (Agrawal et al., 2017), mientras que para genomas fúngicos destacan SNAP (Jhonson et al., 2008), Augustus (Keller et al., 2011) y GeneMark-ES (Borodovsky y Lomsadze, 2011). Sin embargo, las herramientas AntiSMASH 5.0 y BAGEL4 han sido ampliamente reportadas y utilizadas para estos fines; no obstante, la identificación de genes asociados a la actividad de los ACB-M mediante estas herramientas es predictiva, por lo que, su expresión y función in vivo debe ser ampliamente estudiada y complementadas con otras estrategias que se describirán posteriormente.

AntiSMASH 5.0 utiliza la herramienta HMMer3 (http://hmmer.janelia.org/), y las traducciones de la secuencia de aminoácidos de todos los genes codificantes, mismas que se analizan con modelos de perfil oculto de Markov (pHMM, por sus siglas en inglés), basados en alineamientos de secuencias múltiples asociadas a proteínas o proteínas/dominios experimentalmente caracterizados (Blin et al., 2019). La etapa de detección utiliza una lógica de filtrado de pHMM negativos y positivos, y sus puntos de corte, donde se basa en el conocimiento de los componentes básicos mínimos de cada tipo clusters de genes reportados en la literatura científica.

Por otra parte, BAGEL4 traduce en seis proteínas [una para cada marco de lectura abierta (ORF, por sus siglas en inglés)], cada uno de los genes codificantes del genoma del ACB estudiado (Van Heel et al., 2018). Estas proteínas se examinan para detectar la ocurrencia de ciertos motivos proteicos (elementos conservados en una secuencia de aminoácidos que habitualmente se asocian con una función específica), y se compara con la base de datos de péptidos. Finalmente, las áreas de interés (AOI, por sus siglas en inglés) son identificadas y analizadas a detalle. Los ORF en el AOI se analizan de primera instancia usando Glimmer3 (Delcher et al., 2007). El programa está configurado para que Glimmer3 realice un modelo para cada AOI definida. Posteriormente, ORF pequeños se denominan en las regiones intergénicas. La configuración predeterminada para estos ORF es una longitud mínima de 72 bp (24 residuos de aminoácidos) y se permite una superposición de 10 pb con los ORF de Glimmer3.

Actualmente, el empleo de estas herramientas para el acercamiento integrativo de los potenciales mecanismos de acción de ACB-M se están desarrollando de forma exponencial en México. Ejemplo de ello, es el trabajo de Valenzuela-Ruiz et al. (2019) quienes emplearon esta estrategia para la identificación de un ACB-M afiliado taxonómicamente, a través del estudio de su genoma y OGRIs, como Bacillus paralicheniformis TRQ65. El estudio de los clusters de genes asociados a NRPS y PKS del genoma de B. paralicheniformis TRQ65 permitió identificar nueve genes asociados con la biosíntesis de lipopéptidos: lichenicidina, haloduracina, bacteriocina, enterocina y sonorensina (por BAGEL4), y ocho genes asociados con la biosíntesis de lipopéptidos: bacillibactina, butirocina, liquenicina, bacitracina y haloduracina (antiSMASH). La funcionalidad de dichos genes se validó mediante ensayos de confrontación dual contra Bipolaris sorokiniana, observando una zona de inhibición de 1.6 ± 0.4 cm, lo que confirmó la funcionalidad de los genes putativos encontrados en el genoma de la cepa TRQ65, asociados al control biológico de fitopatógenos (Villa-Rodríguez et al., 2019; Valenzuela-Ruiz et al., 2019).

Estudios transcriptómicos para la identificación de potenciales mecanismos de acción de ACB-M. La modulación en la expresión génica de un organismo, asociadas a sus interacciones con factores bióticos y/o abióticos, son reveladas por estudios transcriptómicos; los cuales se centran en el estudio de la expresión génica, patrones de co-expresión, cascadas de señalización y mecanismos moleculares regulados durante una condición biológica y tiempo específico (Aguilar-Marcelino et al., 2020).

Los estudios transcriptómicos son altamente dependientes del ARN total de alta calidad extraído bajo las condiciones específicas de estudio, seguido de la preparación y secuenciación de las muestras (Figura 2). Las lecturas obtenidas son filtradas mediante un análisis de calidad por FastQC (Andrews, 2010), se eliminan los adaptadores y lecturas de baja calidad por Trimmomatic v0.36 (Bolger et al., 2014) o Prinseq (Schmieder y Edwards, 2011). Posteriormente, se procede con al alineamiento y mapeo de las lecturas con un genoma (o transcriptoma) de referencia para identificar y cuantificar la regulación de los genes, así como conocer sus variantes alélicas (Rollano-Peñaloza y Mollinedo-Portugal 2017). Los organismos cuyos genomas no presenta intrones son procesados con alineadores contiguos, como Bowtie2 (Langmead y Salzberg 2012) o BWA (Li y Durbin 2009), diseñados para alinear ADN. Caso contrario, cuando se tienen genomas que poseen intrones es mejor utilizar alineadores como Tophat2 (Kim et al., 2013), Hisat2 (Kim et al., 2013), STAR (Dobin et al., 2013), GSNAP (Wu y Nacu 2010), SOAP2 (Li et al., 2009) o Kallisto (Bray et al., 2016). El ensamble de transcritos y la estimación de sus abundancias es realizado por lo general con Cufflinks y Cuffmerge (Trapnellet al., 2009); aunque también se han reportado estudios transcriptómicos utilizando DESeq (Love et al., 2014) o HTSeq-count (Anders y Huber, 2015).

Las secuencias alineadas pueden ser ordenadas con el uso de Samtools (Li, 2011) y Picard (http://broadinstitute.github.io/picard/). Esta información puede ser utilizada por programas como Bedtools (Quinland y Hall, 2010) para detectar polimorfismos de un solo nucleótido (SNPs, por sus siglas en inglés) (Rollano-Peñaloza y Mollinedo-Portugal, 2017). El análisis apropiado de expresión génica se basa en una normalización debido a los diversos tamaños de los genes y a la variación de la profundidad en la secuenciación de cada muestra. De esta manera, en el estudio de transcriptomas de novo es recomendado el software RSEM (Li y Dewey, 2011), que también proporciona valores de normalización. Posteriormente, para la identificación de genes expresados diferencialmente se debe realizar una anotación genómica, mediante un alineamiento de las secuencias de los genes que se fueron identificados como significativamente expresadas (Camacho et al., 2009). En seguida, se procede a identificar las familias de los genes y/o sus productos mediante softwares como HMMER (Potter et al., 2018), InterProScan (Mitchell et al., 2015) y SignalP (Petersen et al., 2011). Por último, se realiza un análisis de ontología génica (GO, por sus siglas en inglés), donde permite agrupar genes por procesos biológicos, función molecular, componente celular y el análisis de rutas metabólicas (KEGG) (Kanehisa et al., 2004) y otras agrupaciones de mayor complejidad (PANTHER) (Mi et al., 2013), y así herramientas como AgriGO (Tian et al., 2017) permiten visualizar -mediante arboles jerárquicos- los términos GO significativamente expresados. Otro enfoque puede ser el empleo de primers o iniciadores de genes específicos previamente identificados con mecanismos de acción de interés para su empleo en qPCR o ddPCR para cuantificar la expresión génica. Esta técnica evita el estudio transcriptómico de un organismo.

Diversas investigaciones han sido publicadas a nivel mundial sobre el uso de la transcriptómica para el entendimiento de mecanismos de control biológico durante la interacción planta-patógeno-ACB mediante el estudio de los perfiles de expresión génica en el ACB-M (en presencia del fitopatógeno in vitro o en campo); regulación de la expresión de genes en el fitopatógeno o en la planta hospedera (en presencia del ACB-M o sus metabolitos); impacto del fitopatógeno sobre los perfiles de expresión génica de su hospedero; y la modulación de estos perfiles por la presencia o ausencia del ACB-M. Por ejemplo, Duke et al. (2017) reportaron que el cultivo de Brassica napus (canola) es fuertemente afectado por Sclerotinia sclerotiorum, agente causal de la pudrición del tallo de canola; sin embargo, la inoculación de Pseudomonas chlororaphis PA23 a la canola en presencia de S. sclerotiorum, redujo la tasa de infección en 91%. Lo anterior, se asoció a la reprogramación transcripcional en la canola, i.e. las plantas infectadas con S. sclerotiorum regularon positivamente aproximadamente 8000 genes, mientras que el tratamiento preventivo con P. chlororaphis PA23 disminuyó 16 veces la expresión de los genes previamente regulados por el fitopatógeno. Además, en ausencia del patógeno, se observó que P. chlororaphis PA23 causó la regulación de genes de defensa en la canola, los cuales están involucrados en la respuesta sistémica inducida y la producción de especies reactivas de oxígeno.

Estudios metabolómicos para la identificación de potenciales mecanismos de acción de ACB-M. La metabolómica, como un enfoque científico basado en datos para detectar y cuantificar cientos de metabolitos por análisis diferencial (Lloyd et al., 2015), es ideal para el análisis de interacciones complejas, a nivel de metabolitos, durante las interacciones planta-microorganismos-ambiente.

Los estudios metabolómicos se basan primeramente en establecer la condición experimental para el estudio (Figura 2), con lo cual se definirá la estrategia de preparación de la muestra (enfocada el tipo de compuestos a detectar, incluyendo extracciones con solventes orgánicos o extracción de fase sólida), seguido por la preparación de la muestra ya sea concentrándola o purificándola (Mhlongo et al., 2018). Posteriormente, se realiza una separación y detección de metabolitos de interés a través de cromatografía de gases (GC, por sus siglas en inglés), cromatografía líquida (LC, por sus siglas en inglés), o la electroforesis capilar (CE, por sus siglas en inglés) acopladas a la espectrometría de masas (MS, por sus siglas en inglés) (Naz, 2014). La CE separa los compuestos según la carga y el tamaño, y ofrece un alto poder de resolución. La CE-MS se utiliza principalmente para vías metabólicas primarias-intermedias, y por lo general se acopla a un analizador de masas TOF (Ramautar et al., 2016). En los últimos años, la imagenología de MS (MSI, por sus siglas en inglés) ha avanzado y se ha aplicado en diferentes estudios metabólicos que proporciona la distribución de compuestos en superficie tisular (células, tejido o secciones específicas) (Mhlongo et al., 2018). En comparación con otras técnicas tradicionales de imagenología molecular, la MSI permite obtener mayor información al proporcionar una distribución de características con alta resolución para una amplia gama de metabolitos (Schwamborn, 2012).

La metabolómica, como otras herramientas ómicas, genera grandes cantidades de datos complejos que requieren instrumentos de almacenamiento y procesamiento. Lo anterior se puede procesar mediante herramientas estadísticas gratuitas como MarVis1, Mzine, XCMS, MAVEN, Metaboanalyst y MetAlign (Benton et al., 2008); así como programas comerciales: Markerlynx (Waters), soluciones de creación de perfiles (Shimadzu), Mass Profiler.pro (Agilent) y perfilador metabólico (Bruker) (Mhlongo et al., 2018). Además, se utilizan herramientas estadísticas multivariadas para reducir la dimensionalidad de los datos, la discriminación de variables, y agrupar mediante características compartidas entre muestras (i.e. n-cepas); dentro de los cuales se encuentran los análisis de componentes principales y el análisis discriminante de proyección ortogonal a estructuras latentes (OPLS-DA, por sus siglas en inglés) supervisado (Worley y Powers, 2013). Por último, se anotan e identifican los metabolitos mediante el uso de bases de datos complementarias que incorporan espectros de masas, nombres y estructuras de compuestos, modelos estadísticos y rutas metabólicas (Fukushima y Kusano, 2013). Recientemente, se han desarrollado varias bases de datos que incorporan herramientas estadísticas y metabolómicas basadas en la MS o resonancia magnética nuclear, i.e. MeRy-B, MeltDB y SetupX (Fukushima y Kusano, 2013).

La incorporación de enfoques metabolómicos para entender los mecanismos de acción de los ACB-M son de gran valor para el sector agrícola, debido a la amplia diversidad de metabolitos producidos por los ACB-M con alto potencial agro-biotecnológico, así como el conocimiento de los metabolitos implicados en el control biológico de fitopatógenos durante la interacción ACB-hospedero-fitopatógeno-ambiente. Por ejemplo, Vinale y colaboradores (2014), a través de enfoques metabolómicos, identificaron la producción de un nuevo metabolito producido por Trichoderma harzianum, nombrado como ácido isoharziánico, el cual inhibe el crecimiento de fitopatógenos como: Sclerotinia sclerotiorum y Rhizoctonia solani. Además, el ácido isoharziánico mejora la germinación de semillas de jitomate e induce resistencia sistémica en plantas. De forma similar, otros metabolitos asociados al control biológico fueron reportados para Trichoderma, tales como: ácido hetelídico, sorbicilinol, tricodermanona C, ácido giocládico y bisorbicilinol (Kang et al., 2011).

Es primordial que en México un importante productor agrícola, se fortalezcan los apoyos a la investigación científica de vanguardia enfocada a la afiliación taxonómica polifacética de ACB-M, y el estudio integrativo del conocimiento de los mecanismos de acción de dichos agentes durante la interacción con la planta hospedera, el fitopatógeno, y ambiente. Lo anterior, permitirá potenciar el desarrollo, innovación, y el éxito del uso de bioproductos formulados y registrados con el fin de proporcionar una alternativa ecológica sustentable que beneficien la sanidad de los cultivos.

Perspectivas agroecológicas de ACB-M con sustento en ciencias ómicas. El uso de ACB-M es una alternativa funcional y económicamente viable para el control de fitopatógenos. Sin embargo, es fundamental realizar y fortalecer inventarios regionales para identificar potenciales ACB-M y profundizar sobre sus mecanismos de acción bajo condiciones de campo, lo que permitirá identificar con mayor certeza diversos aspectos que impactan en su establecimiento y funcionalidad, tales como acciones específicas de supresión, así como densidad de umbrales de acción, dinámicas poblacionales, competencia inter-específica y mecanismos de adaptación físico-química al entorno edáfico y planta. Este conocimiento permitiría establecer dosis, frecuencia y sustratos de multiplicación - aplicación.

Entre los aspectos identificados como determinantes para incrementar la eficiencia de acción de los ACB-M en campo destaca la activación de la respuesta sistémica de la planta (ISR, por sus siglas en inglés), mediante el reconocimiento de los patrones moleculares asociados a microorganismos (MAMPs), a patógenos (PAMPs), o por daño (DAMPs) (Figura 2). Esta señalización en la planta permite detectar al patógeno y reducir su colonización en el sitio de infección, incluso activar mecanismos sistémicos en tejidos distales de la planta (Burketova et al., 2015). Así, la IRS es un estado de la planta que, mediante factores bióticos (i.e. ACB-M) o químicos, le provee protección contra sostenidos y futuros ataques de fitopatógenos (Ku´c, 1982). Este proceso fue primeramente reportado cuando el fitopatógeno estaba en contacto con la raíz; sin embargo, estudios sobre la colonización de inductores de resistencia mediante aplicaciones foliares han propuesto los mecanismos iniciales de dicha resistencia. Por ejemplo, Lamdan y colaboradores (2015) reportaron que los ACB pertenecientes a la especie Gliocladium virens y G. atroviride interactúan con la planta y patógeno, promoviendo el crecimiento de las plantas e induciendo respuesta sistémica, mediante proteínas secretadas por dichos hongos, lo cual reduce la enfermedad en las partes aéreas de la planta. Así, el empleo de elicitores microbianos permite inducir la respuesta sistémica y funcionan como activadores endógenos o exógenos mediante la reprogramación de los genes de resistencia (Gupta y Bar, 2020). El ergosterol, un componente principal de la membrana fúngica y sustrato de acción de muchos fungicidas químicos, ha funcionado como inductor de la resistencia en jitomate y tabaco (Granado et al., 1995; Vatsa et al., 2011). Por otra parte, en plantas hospederas y no hospederas de Cladosporium fulvum (patógeno del jitomate), se encontró que el gen CfHNNI1 es capaz de inducir la respuesta hipersensible en jitomate y tabaco (Xu et al., 2012), similar a lo reportado por Zhang y colaboradores (2013), quienes mencionaron que la proteína elicitora SCFE1 de Sclerotinia sclerotiorum indujo la inmunidad por PAMP en Arabidopsis thaliana. No obstante, en comparación con elicitores de bacterias y oomicetos, los elicitores fúngicos continúan sin ser comprendidos en su totalidad, y aquellos detectados hasta ahora se desconoce su función, por lo que prevalece su importancia para ser investigados (Liu et al., 2013).

De esta manera, las plantas sanas pueden ser tratadas con inductores de respuesta sistémica; sin embargo, éstos no resultan ser universales, por lo cual se necesitan más procesos de investigación. Actualmente, la inducción de respuesta preventiva en plantas es abordada con ACB-M con la finalidad de sensibilizar al hospedero para responder de forma rápida, fuerte, duradera, y que el gasto de energía requerido sea menor ante un fitopatógeno (Mauch-Mani et al., 2017). Lo anterior, debido a que las plantas en crecimiento en condiciones de campo están constantemente expuestas a diferentes estímulos de tipo abióticos y bióticos (bacterias, hongos, herbívoros, oomicetos, virus, artrópodos, entre otros) que podrían activar defensas en las plantas, e influir para mejorar su capacidad de respuesta manteniendo niveles basales de resistencia o una memoria bioquímica (Mauch-Mani et al., 2017). Así, cuando la planta percibe el estímulo, se producen cambios a nivel fisiológico, transcripcional, metabólico y epigenético, conocido como fase de inducción de respuesta preventiva, para que la planta desarrolle una respuesta más rápida y fuerte al potencial ataque, dado que ya estaba previamente preparada. Este tipo de resistencia previa puede ser duradera y mantenerse durante el ciclo de vida de la planta, incluso esta inducción de respuesta preventiva puede considerarse como transgeneracional (Mauch-Mani et al., 2017). No obstante, para el entendimiento de los mecanismos moleculares de la inducción de respuesta preventiva, se sugieren dos mecanismos potenciales: i) cambios epigenéticos en la metilación del ADN y las modificaciones de histonas que pueden ser portadoras de memoria de estrés y desencadenantes de respuestas inmunes, y ii) la acumulación de proteína quinasas activadas por mitógenos (MPK) (Espinas et al., 2016).

Por otra parte, otro de los enfoques en el estudio de los ACB-M es el empleo de sus metabolitos secundarios (MS), considerado como una solución verde en la agricultura ya que la mayoría de dichos ACB poseen la capacidad de secretar sus metabolitos (Köhl et al., 2019). De esta manera, los metabolitos bio-activos (poliquétidos, péptidos no ribosomales, metabolitos híbridos de péptido-péptido, terpenos, sideróforos, enzimas líticas, entre otros) son aislados y purificados (Figura 1 y 2). Estos metabolitos resultan de gran interés no sólo para la comunidad científica sino también para la industria agro-biotecnológica, debido a las actividades biológicas que poseen contra fitopatógenos, como hormonas o transportadores de elementos químicos durante la producción de bioplaguicidas y biofertilizantes (Woo et al., 2014). Los MS son altamente diversos en estructura química, pero las vías de biosíntesis se relacionan con el metabolismo primario, como la ruta del ácido shikimato, acetil Co-A, los derivados de azucares o aminoácidos (Pott et al., 2019). El entendimiento de estas rutas metabólicas es de gran importancia para la innovación de bioproductos enfocados al control de fitopatógenos, a través de técnicas tradicionales o aquellas catalogadas como ómicas.

Un enfoque clásico holístico, pero recientemente revalorado con el advenimiento de nuevas tecnologías como la metagenómica es el funcionamiento de suelos supresivos, cuya composición de la comunidad microbiana impide que los fitopatógenos presentes infecten o se multipliquen en la planta de interés. Dichos suelos pueden dividirse en dos categorías: i) suelos supresivos generales, los cuales tienen un alto contenido de biomasa microbiana, pero resulta en bajos niveles de supresión, y ii) los suelos supresivos específicos, que tiene una alta concentración de uno o más especies microbianas y resulta en altos niveles de protección de la planta contra patógenos (Mousa y Raizada, 2016). Shen y colaboradores (2015), reportaron que la composición de la comunidad microbiana de la rizósfera de plantas de chile inoculada con B. amyloliquefaciens (bacteria benéfica) indujo la supresión de Fusarium y aumentó la diversidad bacteriana potencialmente estimulantes (Acidobacterias, Firmicutes, Leptosphaeria y Phaeosphaeriopsis). Sin embargo, hace falta mayor número de estudios actuales sobre suelos supresivos, en especial donde se realizan aplicaciones constantes de ACB-M para el manejo de fitopatógenos, por lo que este tipo de estudios representa un reto para el sector agro-biotecnológico enfocado en garantizar la sanidad vegetal de forma sostenible e integradora, utilizando enfoques altamente precisos como las ciencias ómicas.

El desarrollo e innovación del sector agro-biotecnológico es determinante para la implementación extensiva y exitosa de ACB-M en México, pero representa un gran reto científico. Existen múltiples estudios de ACB-M para el manejo de fitopatógenos, pero aún requieren estudios integradores y creativos enfocados a la generación o innovación de alternativas rentables, efectivas y ecológicas para potenciar el uso de bioproductos bioplaguicidas con la calidad y seguridad que demanda la sanidad vegetal a nivel mundial.

CONCLUSIONES

El empleo masivo de ACB-M en nuestro país y en el mundo demanda mayor diversidad de bioplaguicidas registrados y comercializados. Sin embargo, es necesario abandonar la concepción reduccionista de la implementación mediante el uso de especímenes de colecciones microbianas y su escalabilidad regional irrestricta del entorno agroecológico. En necesario generar y disponer de un amplio acceso a información técnica-científica que soporte la efectividad relativa a las complejas interacciones con factores bióticos y/o abióticos del agroecosistema. Esto permitirá detonar procesos de generación, innovación y adopción más eficiente de estas estrategias agrobiotecnológicas. En México y a nivel internacional, la investigación sistémica y holística de ACB-M debe fortalecerse con la integración de enfoques vanguardistas a partir del surgimiento y desarrollo de las ciencias ómicas, las cual solo podrán ser potenciadas con capital humano altamente capacitado e infraestructura científica especializada. Esto permitiría desarrollar la nueva generación de ACB-M eficientes y costo-efectivos mediante la bioprospección de nuevos ACB-M y el estudio detallado de su afiliación taxonómica y sus mecanismos de acción a nivel de los agroecosistemas. Lo anterior basado en ejes temáticos transdisciplinarios, tales como microbiomas, dinámicas metapoblacionales, relaciones funcionales nivel comunidad, e interacción génica-metabólica en el sistema planta-microorganismos-ambiente en un contexto adaptativo y evolutivo. El entendimiento sistémico e integral de ACB-M en los agroecosistemas, la generación de redes de investigadores y empresas biotecnológicas, y la divulgación del conocimiento permitirá potenciar la adopción de ACB-M en el campo mexicano, contribuir a la sanidad vegetal y seguridad alimentaria de forma sostenible, económicamente viable y biosegura.

Agradecimientos

Los autores agradecen al Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON) por el financiamiento del proyecto PROFAPI 2020_0013 “Bacillus sp. TSO9: Afiliación taxonómica a nivel del genoma e identificación de genes asociados a la promoción del crecimiento en el trigo”. Además, agradecemos las valiosas sugerencias de Gustavo Mora Aguilera y el panel de revisores anónimos, las cuales enriquecieron el presente manuscrito.

LITERATURA CITADA

Agrawal P, Khate S, Gupta M, Sain N and Mohanty D. 2017. RiPPMiner: a bioinformatics resource for deciphering chemical structures of RiPPs based on prediction of cleavage and cross-links. Nucleic Acids Research 45(W1): W80-W88. https://doi.org/10.1093/nar/gkx408 [ Links ]

Aguilar-Marcelino L, Mendoza-de-Gives P, Al-Ani LKT, López-Arellano ME, Gómez-Rodríguez O, Villar-Luna E and Reyes-Guerrero DE. 2020. Using molecular techniques applied to beneficial microorganisms as biotechnological tools for controlling agricultural plant pathogens and pest. Pp: 333-349. In: Sharma V, Salwan R, and Al-Ani LKT (eds). Molecular Aspects of Plant Beneficial Microbes in Agriculture. https://doi.org/10.1016/b978-0-12-818469-1.00027-4 425p. [ Links ]

Anders S, Pyl PT and Huber W. 2015. HTSeq--a Python framework to work with highthroughput sequencing data. Bioinformatics 31(2):166-169. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btu638Links ]

Andrews S. 2010. FastQC: a quality control tool for high throughput sequence data. http://www.bioinformatics.babraham The RAST Server: rapid annotations using subsystems technology.ac.uk/projects/fastq http://www.bioinformatics.babraham.ac.uk/projects/fastqc (Consulta, Mayo, 2020). [ Links ]

Ansari MZ, Yadav G, Gokhale RS and Mohanty D. 2004. NRPS-PKS: a knowledge-based resource for analysis of NRPS/PKS megasynthases. Nucleic acids research 32(2): W405-W413. https://doi.org/10.1093/nar/gkh359Links ]

Antipov D, Korobeynikov A, McLean JS and Pevzner PA. 2016. HYBRIDSPADES: an algorithm for hybrid assembly of short and long reads. Bioinformatics 32(7):1009-1015, https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btv688Links ]

Arredondo-Bernal HC y Rodríguez-del Bosque LA. 2015. Casos de control biológico en México. Editorial Colegio de Postgraduados. Vol. 2. Texcoco, México. 413 p. [ Links ]

Ayala-Zermeño MA, Gallou A, Berlanga-Padilla AM, Serna-Domínguez MG, Arredondo-Bernal HC and Montesinos-Matías R. 2015. Characterization of entomopathogenic fungi used in the biological control programme of Diaphorina citri in Mexico. Biocontrol Science and Technology 25(10): 1192-1207. https://doi.org/10.1080/09583157.2015.1041878Links ]

Aziz RK, Bartels D, Best AA, DeJongh M, Disz T, Edwards RA, Formsma K, Gerdes S, Glass EM, Kubal M, Meyer F, Olsen GJ, Olson R, Osterman AL, Overbeek RA, McNeil LK, Paarmann D, Paczian T, Parrello B, Pusch GD, Reich C, Stevens R, Vassieva O, Vonstein V, Wilke A and Zagnitko O. 2008. The RAST Server: Rapid annotations using subsystems technology. BMC Genomics 9(75): 1-15. https://doi.org/10.1186/1471-2164-9-75Links ]

Bankevich A, Nurk S, Antipov D, Gurevich AA, Dvorkin M, Kulikov AS, Lesin VM, Nikolenko SI, Pham S, Prjibelski AD, Pyshkin AV, Sirotkin AV, Vyahhi N, Tesler G, Alekseyev MA and Pevzner PA. 2012. SPAdes: a new genome assembly algorithm and its applications to single-cell sequencing. Journal of computational biology: a journal of computational molecular cell biology 19(5): 455-477. https://doi.org/10.1089/cmb.2012.0021Links ]

Benton HP, Wong DM, Trauger SA and Siuzdak G. 2008. XCMS2: processing tandem mass spectrometry data for metabolite identification and structural characterization. Analitical Chemistry 80(16): 6382-6389. https://doi.org/10.1021/ac800795fLinks ]

Bernal JS and Quezada JR. 1999. Perspectivas y desafíos para el control biológico en México. Vedalia 6: 3-14. [ Links ]

Blin K, Shaw S, Steinke K, Villebro R, Ziemert N, Lee SY, Medema MH and Weber T. 2019. AntiSMASH 5.0: updates to the secondary metabolite genome mining pipeline. Nucleic Acids Research 47(1): W81-W87. https://doi.org/10.1093/nar/gkz310Links ]

Bolger AM, Lohse M and Usadel B. 2014. Trimmomatic: A flexible trimmer for Illumina Sequence Data. Bioinformatics 30(15): 2114-2120. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btu170Links ]

Borodovsky M and Lomsadze A. 2011. Eukaryotic gene prediction using GeneMark.hmm-E and GeneMark-ES. Current protocols in bioinformatics 35(1): 4.6.1-4.6.10. https://doi.org/10.1002/0471250953.bi0406s35Links ]

Bray NL, Pimentel H, Melsted P and Pachter L. 2016. Near-optimal probabilistic RNA-seq quantification. Nature Biotechnology 34: 525-527. https://doi.org/10.1038/nbt.3519Links ]

Burketova L, Trda L, Ott PG and Valentova O. 2015. Bio-based resistance inducers for sustainable plant protection against pathogens. Biotechnology Advances 33(6):994-1004. https://doi.org/10.1016/j.biotechadv.2015.01.004Links ]

Camacho C, Coulouris G, Avagyan V, Ma N, Papadopoulos J, Bealer K and Madden TL. 2009. BLAST+: architecture and applications. BMC Bioinformatics 10: 421. https://doi.org/10.1186/1471-2105-10-421Links ]

Carrión G y Desgarennes D. 2012. Efecto de Paecilomyces lilacinus en nemátodos de vida libre asociados a la rizósfera de papas cultivadas en la región del Cofre de Perote, Veracruz, México. Revista Mexicana de Fitopatología 30(1): 86-90. http://www.scielo.org.mx/pdf/rmfi/v30n1/v30n1a9.pdfLinks ]

Chaudhuri RR, Loman NJ, Snyder LAS, Bailey CM, Stekel DJ and Pallen MJ. 2008. xBASE2: a comprehensive resource for comparative bacterial genomics. Nucleic Acids Research 36(1): D543-D546. https://doi.org/10.1093/nar/gkm928Links ]

Darling AC, Mau B, Blattner FR and Perna NT. 2004. Mauve: multiple alignment of conserved genomic sequence with rearrangements. Genome research 14:1394-1403. https://doi.org/10.1101/gr.2289704Links ]

De León SG y Mier T. 2010. Visión general de la producción y aplicación de bioplaguicidas en México. Sociedades Rurales, Producción y Medio Ambiente 10(20): 37-63. https://biblat.unam.mx/hevila/Sociedadesruralesproduccionymedioambiente/2010/vol10/no20/2.pdf Links ]

De los Santos-Villalobos S, Kremer J M, Parra-Cota FI, Hayano-Kanashiro AC, García-Ortega LF, Gunturu SK, Tiedje JM, He SY, Peña-Cabriales JJ. 2018. Draft genome of the fungicidal biological control agent Burkholderia anthina strain XXVI. Archives of Microbiology 200:803-810. https://doi.org/10.1007/s00203-018-1490-6Links ]

De los Santos-Villalobos S, Parra-Cota FI , Herrera-Sepúlveda A, Valenzuela-Aragón B y Estrada-Mora JC. 2018. Colmena: colección de microorganismos edáficos y endófitos nativos, para contribuir a la seguridad alimentaria nacional. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas 9(1): 191-202.https://doi.org/10.29312/remexca.v9i1.858Links ]

De los Santos-Villalobos S, Robles-Montoya RI, Parra-Cota FI , Larsen J, Lozano P andTiedje JM . 2019. Bacillus cabrialesii sp. nov., an endophytic plant growth promoting bacterium isolated from wheat (Triticum turgidum subsp. durum) in the Yaqui Valley, Mexico. International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology 69(12): 3939-3945. https://doi.org/10.1099/ijsem.0.003711Links ]

Delcher AL, Bratke KA, Powers EC and Salzberg SL. 2007. Identifying bacterial genes and endosymbiont DNA with Glimmer. Bioinformatics 23(6): 673-679. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btm009Links ]

Delgado Ortiz JC, Beltrán Beache M, Cerna Chávez E, Aguirre Uribe LA, Landero Flores J, Rodríguez Pagaza Y y Ochoa Fuentes YM. 2019. Candidatus Liberibacter solanacearum patógeno vascular de solanáceas: Diagnóstico y control. TIP Revista Especializada en Ciencias Químico-Biológicas 22: 1-12. https://doi.org/10.22201/fesz.23958723e.2019.0.177Links ]

Dobin A, Davis CA, Schlesinger F, Drenkow J, Zaleski C, Jha S and Gingeras TR 2013. STAR: Ultrafast universal RNA-seq aligner. Bioinformatics 29(1): 15-21. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/bts635Links ]

Duke KA, Becker MG, Girard LJ, Millar JL, Fernando WGD, Belmonte MF and De Kievit TR. 2017. The biocontrol agent Pseudomonas chlororaphis PA23 primes Brassica napus defenses through distinct gene networks. BMC Genomics 18: 1-16. https://doi.org/10.1186/s12864-017-3848-6Links ]

Ehling-Schulzn M, Lereclus D and Koehler TM. 2019. TheBacillus cereusGroup:Bacillusspecies with pathogenic potential. Microbiology Spectrum 7(3): GPP3-0032. https://doi.org/10.1128/microbiolspec.GPP3-0032-2018 [ Links ]

Espinas NA, Saze H and Saijo Y. 2016. Epigenetic Control of Defense Signaling and Priming in Plants. Frontiers in Plant Science 7: 1201-1201. https://doi.org/10.3389/fpls.2016.01201 [ Links ]

Espinosa-Victoria D, López-Reyes L, Carcaño-Montiel MG and Serret-López M. 2020. The Burkholderia genus: between mutualism and pathogenicity. Mexican Journal of Phytopathology 38(3): 337-359. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.2004-5 [ Links ]

FAO. 2018. El futuro de la alimentación y la agricultura: Vías alternativas hacia el 2050. Versión resumida. Rome. 64 pp. http://www.fao.org/3/CA1553ES/ca1553es.pdf (Consulta, Mayo 2020). [ Links ]

Franco-Navarro F, Cid del Prado-Vera I y Romero-Tejeda, ML. 2013. Aislamiento y Potencial Parasítico de un Aislamiento Nativo de Pochonia chlamydosporia en Contra de Nacobbus aberrans en Frijol. Revista Mexicana de Fitopatología 30(2): 101-114. http://www.scielo.org.mx/pdf/rmfi/v30n2/v30n2a1.pdf Links ]

Fukushima A and Kusano M. 2013. Recent progress in the development of metabolome databases for plant systems biology. Frontier in Plant Science 4: 73. http://dx.doi.org/10.3389/fpls.2013.00073 [ Links ]

Galindo E, Serrano-Carreón L, Gutiérrez CR, Allende R, Balderas K, Patiño M, Trejo M, Wong MA, Rayo E, Isauro D and Jurado C. 2013. The challenges of introducing a new biofungicide to the market: A case study. Electronic Journal of Biotechnology 16(3): 5-5. http://dx.doi.org/10.2225/vol16-issue3-fulltext-6 [ Links ]

Galindo E, Serrano-Carreón L, Gutiérrez CR, Balderas-Ruíz KB, Muñoz-Celaya AL, Mezo-Villalobos M y Arroyo-Colín J. 2015. Desarrollo histórico y los retos tecnológicos y legales para comercializar Fungifree AB®, el primer biofungicida 100% mexicano. Revista Especializada en Ciencias Químico-Biológicas 18(1): 52-60. https://doi.org/10.1016/j.recqb.2015.05.005 [ Links ]

Gallou A, Serna-Domínguez MG, Berlanga-Padilla AM, Ayala-Zermeño MA, Mellín-Rosas MA, Montesinos-Matías R and Arredondo-Bernal HC. 2016. Species clarification of Isaria isolates used as biocontrol agents against Diaphorina citri (Hemiptera: Liviidae) in Mexico. Fungal biology 120(3): 414-423. https://doi.org/10.1016/j.funbio.2015.11.009 [ Links ]

García-Juárez HS, Ortiz-García CF, Salgado-García S, Valdez-Balero A, Silva-Rojas HV, and Ovalle-Saenz WR. 2016. Immunodetection of the Leifsopnia Xyli ssp. xyli bacteria in commercial clones of Saccharum spp. in Tabasco, Mexico. Agro Productividad 9(3): 3-9. https://www.colpos.mx/wb_pdf/Agroproductividad/2016/AGROPRODUCTIVIDAD_III_2016.pdfLinks ]

García-Nevárez G and Hidalgo-Jaminson E. 2019. Efficacy of indigenous and commercial Simplicillium and Lecanicillium strains for controlling Hemileia vastatrix. Mexican Journal of Phytopathology 37(2): 237-250. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1810-4 [ Links ]

García-Núñez HG, Martínez-Campos AR, Hermosa-Prieto MR; Monte-Vázquez E, Aguilar-Ortigoza CJ and González-Esquivel CE. 2017. Morphological and molecular characterization of native isolates of Trichoderma and its potential biocontrol against Phytophthora infestans. Revista Mexicana de Fitopatología 35(1): 58-79. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1605-4 [ Links ]

Gill HK and Garg H. 2014. Pesticides: environmental impacts and management strategies. In: Larramendy ML and Soloneski S (eds.). Pesticides-toxic aspects. IntechOpen. http://dx.doi.org/10.5772/57399 Links ]

Gómez-De La Cruz I, Pérez-Portilla E, Escamilla-Prado E, Martínez-Bolaños M, Carrión-Villarnovo GLL and Hernández-Leal TI. 2017. Selection in vitro of mycoparasites with potential for biological control on Coffee Leaf Rust (Hemileia vastatrix). Revista Mexicana de Fitopatología 36(1): 172-183. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1708-1 [ Links ]

Granado J, Felix G and Boller T. 1995. Perception of fungal sterols in plants-Subnanomolar concentrations of ergosterol elicits extracellular alkalinisation in tomato cells. Plant Physiology 107: 485-490. https://doi.org/10.1104/pp.107.2.485 [ Links ]

Guerrero PVM, Blanco PAC, Guigón LC, Tamayo UCJ, Molina CFJ, Berlanga RDI, Carvajal ME and Ávila QGD. 2011. Competencia por nutrientes; modo de acción de Candida oleophila contra Penicillium expansum y Botrytis cinerea. Revista Mexicana de Fitopatología 29 (2): 90-97. http://www.scielo.org.mx/pdf/rmfi/v29n2/v29n2a1.pdf [ Links ]

Gupta R and Bar M. 2020. Plant Immunity, Priming, and Systemic Resistance as Mechanisms for Trichoderma spp. Biocontrol. Pp: 81-110. In: Sharma A. and Sharma P. (eds) Trichoderma. Rhizosphere Biology. Springer, Singapore. https://doi.org/10.1007/978-981-15-3321-1_5 [ Links ]

Gurevich A, Saveliev V, Vyahhi N and Tesler G. 2013. QUAST: quality assessment tool for genome assemblies. Bioinformatics 29(8): 1072-1075. http://dx.doi.org/10.1093/bioinformatics/btt086 [ Links ]

Hassan MM, Farid MA and Gaber A. 2019. Rapid identification of Trichoderma koningiopsis and Trichoderma longibrachiatum using sequence-characterized amplified region markers. Egyptian Journal of Biological Pest Control 29 (13): 1-8. https://doi.org/10.1186/s41938-019-0113-0 [ Links ]

Illa C, Pérez AA, Torassa M and Pérez MA. 2020. Effect of biocontrol and promotion of peanut growth by inoculating Trichoderma harzianum and Bacillus subtilis under controlled conditions and field. Mexican Journal of Phytopathology 38(1): 119-131. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1910-6 [ Links ]

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). 2017. Encuesta Nacional Agropecuaria 2017 MEX-INEGI.EEC2.05-ENA-2017. https://www.inegi.org.mx/rnm/index.php/catalog/498 (Consulta, Mayo, 2020). [ Links ]

Jagadeesan B, Gerner-Smidt P, Allard MW, Leuillet S, Winkler A, Xiao Y, Chaffron S, Vossen JVD, Tang S, Katase M, McClure P, Kimura B, Chai LC, Chapman J and Grant K. 2019. The Use of Next Generation Sequencing for Improving Food Safety: Translation into practice. Food Microbiology 79: 96-115. https://doi.org/10.1016/j.fm.2018.11.005 [ Links ]

Jhonson AD, Handsaker RE, Pulit SL, Nizzari MM, O’Donell CJ and andde Bakker PIW. 2008. SNAO: a web based tool for identification and annotation of proxy SNPs using hadmap. Bioinformatics 24(24): 2938-2939. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btn564 [ Links ]

Jiménez-Delgadillo R, Valdés-Rodríguez SE, Olalde-Portugal V, Abraham-Juárez R and García-Hernández JL. 2018. Effect of pH and temperature on the growth and antagonistic activity of Bacillus subtilis on Rhizoctonia solani. Revista Mexicana de Fitopatología 36(2): 256-275. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1711-3 [ Links ]

Kanehisa M, Goto S, Kawashima S, Okuno Y and Hattori M. 2004. The KEGG resource for deciphering the genome. Nucleic Acids Research 32: 277-280. https://doi.org/10.1093/nar/gkh063 [ Links ]

Kang D, Kim J, Choi JN, Liu KH and Lee CH. 2011. Chemotaxonomy of Trichoderma spp. using mass spectrometry-based metabolite profiling. Journal of Microbiology and Biotechnology 21(1): 5-13. https://doi.org/10.4014/jmb.1008.08018 [ Links ]

Keller O, Kollmar M, Stanke M and Waack S. 2011. A novel hybrid gene prediction method employing protein multiple sequence alignments. Bioinformatics 27(6): 757-763. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btr010. [ Links ]

Kim D, Pertea G, Trapnell C, Pimentel H, Kelley R and Salzberg SL. 2013. TopHat2: accurate alignment of transcriptomes in the presence of insertions, deletions and gene fusions. Genome Biology 14(4):1-13. https://genomebiology.biomedcentral.com/articles/10.1186/gb-2013-14-4-r36 Links ]

Köhl J, Kolnaar R and Ravensberg WJ. 2019. Mode of action of microbial biological control agents against plant diseases: relevance beyond efficacy. Frontier in Plant Science 10: 845. https://doi.org/10.3389/fpls.2019.00845 [ Links ]

Koren S, Walenz BP, Berlin K, Miller JR, Bergman NH and Phillipy AM. 2017. Canu: scalable and accurate long-read assembly via adaptive k-mer weighting and repeat separation. Genome Research 27: 722-736. https://doi.org/10.1101/gr.215087.116 [ Links ]

Ku’c J. 1982. Induced immunity to plant disease. BioScience 32(11): 854-860. https://doi.org/10.2307/1309008 [ Links ]

Lagunes-Castro MS, López Monteon A, Ramos Ligonio A, Trigos A, Salinas A y Espinoza C. 2015. Actividad antibacteriana de extractos metanol:cloroformo de hongos fitopatógenos. Revista Mexicana de Fitopatología 33(1): 87-94. http://www.scielo.org.mx/pdf/rmfi/v33n1/2007-8080-rmfi-33-01-00087.pdf Links ]

Lamdan NL, Shalaby S, Ziv T, Kenerley CM and Horwitz BA. 2015. Secretome of Trichoderma interacting with maize roots: role in induced systemic resistance. Molecular Cell Proteomics 14(4): 1054-1063. https://doi.org/10.1074/mcp.M114.046607 [ Links ]

Langmead B and Salzberg SL. 2012. Fast gapped-read alignment with Bowtie 2. Nature Methods 9: 357-359.https://www.nature.com/articles/nmeth.1923 Links ]

Ley-López N, Márquez-Zequera I, Carrillo-Fasio JA, León-Félix J, Cruz-Lachica I, García-Estrada RS and Allende-Molar R. 2018. Effect of biocontrol and germinative inhibition of Bacillus spp. on zoospores of Phytophthora capsici. Revista Mexicana de Fitopatología 36(2): 215-232. https://doi.org/10.18781/r.mex.fit.1711-2 [ Links ]

Li B and Dewey CN. 2011. RSEM: accurate transcript quantification from RNA-Seq data with or without a reference genome. BMCBioinformatics 12: 323. https://doi.org/10.1186/1471-2105-12-323 [ Links ]

Li H and Durbin R. 2009. Fast and accurate short read alignment with Burrows-Wheeler transform. Bioinformatics 25(14): 1754-1760. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btp324 [ Links ]

Li H. 2011. ImprovingSNP discovery by base alignment quality. Bioinformatics 27(8): 1157-1158. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btr076 [ Links ]

Li R, Yu C, Li Y, Lam TW, Yiu SM, Kristiansen K and Wang J. 2009. SOAP2: an improved ultrafast tool for short read alignment. Bioinformatics 25(15): 1966-1967. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btp336 [ Links ]

Liu W, Liu J, Ning Y, Ding B, Wang X, Wang Z and Wan GL. 2013. Recent progress in understanding PAMP- and effector-triggered immunity against the rice blast fungus Magnaporthe oryzae. Molecular Plant 6(3): 605-620. https://doi.org/10.1093/mp/sst015 [ Links ]

Liu Y, Lai Q, Göker M, Meier-Kolthoff JP, Wang M, Sun Y, Wang L and Shao Z. 2015. Genomic insights into the taxonomic status of the Bacillus cereus group. Scientific Reports 5: 14082. https://doi.org/10.1038/srep14082 [ Links ]

Lloyd N, Johnson DL and Herderich MJ. 2015. Metabolomics approaches for resolving and harnessing chemical diversity in grapes, yeast and wine. Australian Journal of Grape Wine Research 21(S1): 723-740. https://doi.org/10.1111/ajgw.12202 [ Links ]

Love MI, Huber W and Anders S. 2014. Moderated estimation of fold change and dispersion for RNA-seq data with DESeq2. Genome Biology 15: 550. http://dx.doi.org/10.1186/s13059-014-0550-8 [ Links ]

Lozano-Alejo N, Guzmán-Plazola RA, Zavaleta-Mejía E, Aguilar-Rincón VH y Ayala-Escobar V. 2015. Etiología y evaluación de alternativas de control de la Marchitez del chile de árbol (Capsicum annuum L.) en La Vega de Metzitlán, Hidalgo, México. Revista Mexicana de Fitopatología 33(1): 31-53. http://www.scielo.org.mx/pdf/rmfi/v33n1/2007-8080-rmfi-33-01-00031.pdf Links ]

Luo R, Liu B, XieY, Li Z, Huang W, Yuan J, He G, Chen Y, Pan Q, Liu Y, Tang J, Wu G, Zhang H, Shi Y, Liu Y, Yu C, Wang B, Lu Y, Han C, Cheung DW, Yiu SM, Peng S, Xiaoqian Z, Liu G, Liao X, Li Y, Yang H, Wang J, Lam TW and Wang J. 2012. SOAPdenovo2: an empirically improved memory-efficient short read de novo assembler. Gigascience 1(1): 18. https://doi.org/10.1186/2047-217X-1-18 [ Links ]

Macedo CA, Martínez HA y Lara RJ. 2012. Rizobacterias aisladas del trópico húmedo con actividad antagónica sobre Colletotrichum gloeosporioides, evaluación cuantitativa e identificación molecular. Revista Mexicana de Fitopatología 30(1): 11-30. http://www.scielo.org.mx/pdf/rmfi/v30n1/v30n1a2.pdf Links ]

Martin M. 2011. Cutadapt removes adapter sequences from high-throughput sequencing reads. EMBnet.journal 17(1): 10-12. https://doi.org/10.14806/ej.17.1.200 [ Links ]

Mauch-Mani B, Baccelli I, Luna E and Flors V. 2017. Defense Priming: An Adaptive Part of Induced Resistance. Annual Review of Plant Biology 68: 485-512. https://doi.org/10.1146/annurev-arplant-042916-041132 [ Links ]

Mazrou YSA, Makhlouf AH, Elseehy MM, Awad MF and Hassan MM. 2020. Antagonistic activity and molecular characterization of biological control agent Trichoderma harzianum from Saudi Arabia. Egyptian Journal of Biological Pest Control 30(4): 1-8. https://doi.org/10.1186/s41938-020-0207-8 [ Links ]

Meier-Kolthoff JP, Auch AF, Klenk HP and Göker M. 2013. Genome sequence-based species delimitation with confidence intervals and improved distance functions. BMC Bioinformatics 14(60): 1-14. https://doi.org/10.1186/1471-2105-14-60 [ Links ]

Mejía-Bautista MA, Reyes-Ramírez A, Cristobal-Alejo J, Tun-Suárez JM, Borges-Gómez LC y Pacheco-Aguilar JR. 2016. Bacillus spp. in the control of wilt caused by Fusarium spp. in Capsicum chinense. Revista Mexicana de Fitopatología 34(3): 208-222. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1603-1 [ Links ]

Mhlongo MI, Piater LA, Madala NE, Labuschagne N and Dubery IA. 2018. The Chemistry of Plant-Microbe interactions in the rhizosphere and the potential for metabolomics to reveal signaling related to defense priming and Induced Systemic Resistance. Frontiers in Plant Science 9: 112. https://doi.org/10.3389/fpls.2018.00112 [ Links ]

Mi H, Muruganujan A, Casagrande JT and Thomas PD. 2013. Large-scale gene function analysis with the PANTHER classification system. Nature Protocols 8: 1551-1566. https://doi.org/10.1038/nprot.2013.092 [ Links ]

Michel-Aceves AC, Otero-Sánchez MA, Díaz-Castro A, Martínez-Rojero RD, Ariza-Flores R y Barrios-Ayala A. 2013. Biocontrol de la “Escoba de Bruja” del mango, con Trichoderma spp., en condiciones de campo. Revista Mexicana de Fitopatología 31(1): 1-12. http://www.scielo.org.mx/pdf/rmfi/v31n1/v31n1a1.pdf Links ]

Mitchell A, Chang HY, Daugherty L, Fraser M, Hunter S, López R, McAnulla C, McMenamin C, Nuka G, Pesseat S, Sangrador-Vegas A, Scheremetjew M, Rato C, Yong SY, Bateman A, Punta M, Attwood TK, Sigrist CJA, Redaschi N, Rivoire C, Xenarios I, Kahn D, Guyot D, Bork P, Letunic I, Gough J, Oates M, Haft D, Huang H, Natale DA, Wu CH, Orengo C, Sillitoe I, Mi H, Thomas PD and Finn R. 2015. The InterPro protein families datábase: the classification resource after 15 years. Nucleic Acids Research 43(D1): 1-9. https://doi.org/10.1093/nar/gku1243 [ Links ]

Moriuchi R, Dohra H, Kanesaki Y and Ogawa N. 2019. Complete Genome Sequence of Bacterium Cupriavidus necator NH9 and Reclassification of the Strains of the Genera Cupriavidus and Ralstonia Based on Phylogenetic and Whole-Genome Sequence Analyses. Frontiers in Microbiology 10: 1-21. https://doi.org/10.3389/fmicb.2019.00133 [ Links ]

Mousa WK and Raizada MN. 2016. Natural disease control in cereal grains. Pp:1-7. In: reference module in Food Science. https://doi.org/10.1016/B978-0-08-100596-5.00206-7 [ Links ]

Naz S. 2014. Analytical protocols based on LC-MS, GC-MS and CE-MS for nontargeted metabolomics of biological tissues. Bioanalysis 6(12): 1657-1677. https://doi.org/10.4155/BIO.14.119 Links ]

Ocegueda-Reyes MD, Casas-Solís J, Virgen-Calleros G, González-Eguiarte DR, López-Alcocer E and Olalde-Portugal V. 2020. Isolation, identification and characterization of antagonistic rhizobacteria to Sclerotium cepivorum. Mexican Journal of Phytopathology 38(1): 146-159. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1911-2 [ Links ]

ONU. 2018. La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: una oportunidad para América Latina y el Caribe (LC/G.2681-P/Rev.3), Santiago. https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/40155/24/S1801141_es.pdf (Consulta, Junio 2020). [ Links ]

Parks DH, Imelfort M, Skennerton CT, Hugenholtz P and Tyson GW. 2015 CheckM: assessing the quality of microbial genomes recovered from isolates, single cells, and metagenomes. Genome Research 25: 1043 1055. https://doi.org/10.1101/gr.186072.114 [ Links ]

Peng Y, Leung HCM, Yiu SM, Chin FYL and IDBA-UD. 2012. a de novo assembler for single-cell and metagenomic sequencing data with highly uneven depth. Bioinformatics 28(11): 1420-1428. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/bts174 [ Links ]

Pérez-Moreno L, Belmonte-Vargas JR, Núñez-Palenius HG, Guzmán-Mendoza R y Mendoza-Celedón B. 2015. Sensibilidad de especies de Sclerotinia spp. y Sclerotium cepivorum a agentes de control biológico y fungicidas. Revista Mexicana de Fitopatología 33(2): 256-267. http://www.scielo.org.mx/pdf/rmfi/v33n2/2007-8080-rmfi-33-02-00256.pdf Links ]

Pérez-Rojas F, León-Quispe J y Galindo-Cabello N. 2015. Actinomicetos Aislados del Compost y su Actividad Antagonista a Fitopatógenos de la papa (Solanum tuberosum spp. andigena Hawkes). Revista Mexicana de Fitopatología 33(2): 116-139. http://www.scielo.org.mx/pdf/rmfi/v33n2/2007-8080-rmfi-33-02-00116-en.pdf Links ]

Petersen TN, Brunak S, von Heijne G and Nielsen H. 2011. SignalP 4.0: Discriminating signal peptides from transmembrane regions. Natural Methods 8: 785-786. https://doi.org/10.1038/nmeth.1701 [ Links ]

Pott DM, Osorio S and Vallarino JG. 2019. From central to specialized metabolism: an overview of some secondary compounds derived from the primary metabolism for their role in conferring nutritional and organoleptic characteristics to fruit. Frontiers in Plant Science 10: 835. https://doi.org/10.3389/fpls.2019.00835 [ Links ]

Potter SC, Aurélien Luciani, Sean R Eddy, Youngmi Park, Rodrigo Lopez and Robert D Finn. 2018. HMMER web server: 2018 update. Nucleic Acids Research 46(W1): W200-W204. https://doi.org/10.1093/nar/gky448 [ Links ]

Quinland A and Hall IM. 2010. BEDTools: a flexible suite of utilities for comparing genomic features. Bioinformática 26(6): 841-2 https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btq033 [ Links ]

Raja HA, Miller AN, Pearce CJ and Oberlies NH. 2017. Fungal Identification Using Molecular Tools: A Primer for the Natural Products Research Community. Journal of Natural Products 80(3): 756-770. https://doi.org/10.1021/acs.jnatprod.6b01085 [ Links ]

Ramautar R, Somsen GW and de Jong GJ. 2016. CE-MS for metabolomics: developments and applications in the period 2014-2016. Electrophoresis 38(1): 1-13. https://doi.org/10.1002/elps.201600370 [ Links ]

Richter M, Rosselló-Móra R, Oliver Glöckner F and Peplies J. 2016. JSpeciesWS: a web server for prokaryotic species circumscription based on pairwise genome comparison. Bioinformatics 32(6): 929-931. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btv681 [ Links ]

Rios-Velasco C, Caro-Cisneros JN, Berlanga-Reyes DI, Ruíz-Cisneros MF, Ornelas-Paz JJ, Salas-Marina MA, Villalobos-Pérez E and Guerrero-Prieto VM. 2016. Identification and antagonistic activity in vitro af Bacillus spp. and Trichoderma spp. isolates against common phytopathogenic fungi. Revista Mexicana de Fitopatología 34(1): 84-99. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1507-1 [ Links ]

Rodríguez-Millán KA, Monreal Vargas CT, Huerta Díaz J, Soria Colunga JC y Jarquín Gálvez R. 2013. Aporte de microorganismos benéficos por la incorporación al suelo de residuos deshidratados de col (Brassica oleracea var capitata) y su efecto en el pH. Revista Mexicana de Fitopatología 31(1):29-44. http://www.scielo.org.mx/pdf/rmfi/v31n1/v31n1a4.pdf Links ]

Rodríguez-Romero VM, Villanueva-Arce R, Trejo-Raya AB and Bautista-Baños S. 2019. Chitosan and Pseudomonas fluorescens extracts for Alternaria alternata control in tomato (Solanum lycopersicum). Mexican Journal of Phytopathology 37(2): 202-219. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1812-2 [ Links ]

Rollano-Peñaloza OM y Mollinedo-Portugal P. 2017. Análisis bioinformático de Arn-Seq con una perspectiva para Bolivia. Revista Boliviana de Química 4(2): 50-55. http://www.scielo.org.bo/pdf/rbq/v34n2/v34n2_a02.pdfLinks ]

Roser M. 2019. Pesticides. University of Oxford. https://ourworldindata.org/pesticides (Consulta, Mayo de 2020). [ Links ]

Ruiz-Cisneros MF, Ornelas-Paz JJ, Olivas-Orozco GI, Acosta-Muñiz CH, Sepúlveda-Ahumada DR, Pérez-Corral DA, Rios-Velasco C, Salas-Marina MA and Fernández-Pavía SP. 2018. Efect of Trichoderma spp. and phytopathogenic fungi on plant growth and tomato fruit quality. Revista Mexicana de Fitopatología 36(3): 444-456. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1804-5 [ Links ]

Ruiz-Cisneros MF, Rios-Velasco C, Berlanga-Reyes DI, Ornelas-Paz JJ, Acosta-Muñiz CH, Romo-Chacón A, Zamudio-Flores PB, Pérez-Corral DA, Salas-Marina MÁ, Ibarra-Rendón JE and Fernández-Pavía SP. 2017. Incidence and causal agents of root diseases and its antagonists in apple orchards of Chihuahua, México. Revista Mexicana de Fitopatología 35(3): 437-462. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1704-3 [ Links ]

Samaniego-Gaxiola JA, Pedroza-Sandoval A, Chew-Madinaveitia Y and Gaytán-Mascorro A. 2019. Reductive disinfestation, soil desiccation and Trichoderma harzianum to control Phymatotrichopsis omnivora in pecan tree nursery. Mexican Journal of Phytopathology 37(2): 287-303. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1808-7 [ Links ]

Serret-López M, Aranda-Ocampo S, Espinosa-Victoria D, Ortiz-Martínez LE and Ramírez-Razo K. 2021. Polyphasic characterization of Burkholderia gladioli isolated from onion and evaluation of its potential pathogenicity for other crops. Mexican Journal of Phytopathology 39(1): 1-20. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.2007-2 [ Links ]

Schmieder R and Edwards R. 2011. Quality control and preprocessing of metagenomic datasets. Bioinformatics 27(6): 863-864. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btr026 [ Links ]

Schwamborn K. 2012. Imaging mass spectrometry in biomarker discovery and validation.Journal of Proteomics 75(16): 4990-4998. https://doi.org/10.1016/j.jprot.2012.06.015 [ Links ]

Sentausa E and Fournier PE. 2013. Advantages and limitations of genomics in prokaryotic taxonomy. Clinical microbiology and infection. European Society of Clinical Microbiology and Infectious Diseases 19(9): 790-795. https://doi.org/10.1111/1469-0691.12181 [ Links ]

Serrano-Carreón L, Balderas K, Wong MA, Rosas DR y Galindo-Fentanes EG. 2010. Biofungicidas para el control de la antracnosis del mango: Logrando frutos de alta calidad internacional para mercados exigentes. Claridades Agropecuarias 208: 28-37. https://info.aserca.gob.mx/claridades/revistas/208/ca208-28.pdf Links ]

Shen Z, Ruan Y and Chao X. 2015. Rhizosphere microbial community manipulated by 2 years of consecutive biofertilizer application associated with banana Fusarium wilt disease suppression. Biology and Fertility Soils 51: 553-562. https://doi.org/10.1007/s00374-015-1002-7 [ Links ]

Skinnider MA, Merwin NJ, Johnston CW and Magarvey NA. 2017. PRISM 3: expanded prediction of natural product chemical structures from microbial genomes. Nucleic Acids Research 45(W1): W49-W54. https://doi.org/10.1093/nar/gkx320 [ Links ]

Tian T, Liu Y, Yan H, You Q, Yi X, Du Z, Xu W and Su Z. 2017. agriGO v2.0: a GO analysis toolkit for the agricultural community, 2017 update. Nucleic acids research 45(W1): W122-W129. https://doi.org/10.1093/nar/gkx382 [ Links ]

Tlapal-Bolaños B, González Hernández H, Zavaleta Mejía E, Sánchez García P, Mora Aguilera G, Nava Díaz C, Del Real Laborde JI y Rubio Cortes R. 2014. Colonización de Trichoderma y Bacillus en plántulas de Agave tequilana Weber, var. Azul y el efecto sobre la fisiología de la planta y densidad de Fusarium. Revista Mexicana de Fitopatología 32(1): 62-74. http://www.scielo.org.mx/pdf/rmfi/v32n1/v32n1a6.pdf Links ]

Trapnell C, Pachter L and Salzberg SL. 2009. TopHat: discovering splice junctions with RNA-Seq. Bioinformatics 25(9): 1105-1111. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btp120 [ Links ]

Trinidad-Cruz JR, Quiñones-Aguilar EE, Rincón-Enríquez G, López-Pérez L y Hernández-Cuevas LV. 2017. Mycorrhization of Agave cupreata: Biocontrol of Fusarium oxysporum and plant growth promotion. Revista Mexicana de Fitopatología 35(2): 151-169. https://doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1607-5 [ Links ]

Uc-Arguelles AK, Perez-Moreno J, Ayala-EscobaR V y Zavaleta-Mejia E. 2017. Antagonismo de Saccharicola sp. contra fitopatógenos de la raíz de chile jalapeño (Capsicum annuum). Revista Mexicana de Fitopatología 35(2):263-283. http://dx.doi.org/10.18781/R.MEX.FIT.1611-6 [ Links ]

Valenzuela-Aragon B, Parra-Cota FI , Santoyo G Arellano-Wattenbarger GL and De los Santos-Villalobos S . 2019. Plant-assisted selection: a promising alternative for in vivo identification of wheat (Triticum turgidum L. subsp. Durum) growth promoting bacteria. Plant Soil 435: 367-384. https://doi.org/10.1007/s11104-018-03901-1 [ Links ]

Valenzuela-Ruiz V, Gálvez-Gamboa GT, Villa-Rodríguez ED, Parra-Cota FI , Santoyo G andDe los Santos-Villalobos S . 2020. Lipopeptides produced by biological control agents of the genus Bacillus: a review of analytical tools used for their study. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas 11(2): 419-432. https://doi.org/10.29312/remexca.v11i2.2191 [ Links ]

Valenzuela-Ruiz V, Robles-Montoya R, Parra-Cota FI , Santoyo G, Orozco-Mosqueda, Ma. Del Carmen, Rodríguez-Ramírez R and De los Santos-Villalobos S . 2019. Draft genome sequence of Bacillus paralicheniformis TRQ65, a biological control agent and plant growth-promoting bacterium isolated from wheat (Triticum turgidum subsp. durum) rhizosphere in the Yaqui Valley, Mexico. 3 Biotech 9:436. https://doi.org/10.1007/s13205-019-1972-5 [ Links ]

Van Heel AJ, de Jong A, Song C, Viel JH, Kok J and Kuipers OP. 2018. BAGEL4: a user-friendly web server to thoroughly mine RiPPs and bacteriocins. Nucleic Acids Research 46(W1): W278-W281. https://doi.org/10.1093/nar/gky383 [ Links ]

Varghese NJ, Mukherjee S, Ivanova N, Konstantinidis KT, Mavrommatis K, Kyrpides NC and Pati A. 2015. Microbial species delineation using whole genome sequences. Nucleic Acids Research 43(14): 6761-6771. https://doi.org/10.1093/nar/gkv657 [ Links ]

Vatsa P, Chiltz A, Luini E, Vandelle E, Pugin A and Roblin G. 2011. Cytosolic calcium rises and related events in ergosterol-treated Nicotiana cells. Plant Physiology and Biochemestry 49(7): 764-773. https://doi.org/10.1016/j.plaphy.2011.04.002 [ Links ]

Villa-Rodríguez E, Parra-Cota F, Castro-Longoria E, López-Cervantes J and De los Santos-Villalobos S . 2019. Bacillus subtilis TE3: A promising biological control agent against Bipolaris sorokiniana, the causal agent of spot blotch in wheat (Triticum turgidum L. subsp. durum). Biological control 132: 135-143. https://doi.org/10.1016/j.biocontrol.2019.02.012 [ Links ]

Villarreal-Delgado MF, Villa-Rodríguez ED, Cira-Chávez LA, Estrada-Alvarado MI, Parra-Cota FI and De los Santos-Villalobos S . 2017. The genus Bacillus as a biological control agent and its implications in the agricultural biosecurity. Mexican Journal of Phytopathology 36(1): 95-130. [ Links ]

Vinale F, Manganiello G, Nigro M, Mazzei P, Piccolo A, Pascale A, Ruocco M, Marra R, Lombardi N, Lanzuise S, Varlese R, Cavallo P, Lorito M and Woo SL. 2014. A novel fungal metabolite with beneficial properties for agricultural applications. Molecules 19(7): 9760-9772. https://doi.org/10.3390/molecules19079760 [ Links ]

Weber T, Rausch C, Lopez P, Hoof I, Gaykova V, Huson DH and Wohlleben W. 2009. CLUSEAN: a computer-based framework for the automated analysis of bacterial secondary metabolite biosynthetic gene clusters. Journal of Biotechnology 140(1-2): 13-17. https://doi.org/10.1016/j.jbiotec.2009.01.007 [ Links ]

Woo SL, Ruocco M, Vinale F, Nigro M, Marra R, Lombardi N, Pascale A, Lanzuise S, Manganiello G and Lorito M. 2014. Trichoderma-based products and their widespread use in agricultura. Open Mycology Journal 8: 71-126. https://doi.org/10.2174/1874437001408010071 [ Links ]

Worley B and Powers R. 2013. Multivariate analysis in metabolomics. Current Metabolomics 1(1):92-107. https://doi.org/10.2174/2213235X11301010092 [ Links ]

Wu TD and Nacu S. 2010. Fast and SNP-tolerant detection of complex variants and splicing in short reads. Bioinformatics 26(7): 873-881. https://doi.org/10.1093/bioinformatics/btq057 [ Links ]

Xi W, Gao Y, Cheng Z, Chen C, Han M, Yang P, Xiong G and Ning K. 2019. Using QC-Blind for Quality Control and Contamination Screening of Bacteria DNA Sequencing Data Without Reference Genome. Frontiers in Microbiology 10: 1-15. https://doi.org/10.3389/fmicb.2019.01560 [ Links ]

Xu Y, Chen H, Zhon X and Cai X. 2012. Induction of hypersensitive response and nonhost resistance by a Cladosporium fulvum elicitor CfHNNI1 is dose-dependent and negatively regulated by salicylic acid. Journal of Integrative Agriculture 11(10): 1665-1674. https://doi.org/10.1016/S2095-3119(12)60169-5 [ Links ]

Yoon SH, Ha SM, Lim J, Kwon S and Chun J. 2017. A large-scale evaluation of algorithms to calculate average nucleotide identity. Antonie van Leeuwenhoek 110: 1281-1286. https://doi.org/10.1007/s10482-017-0844-4 [ Links ]

Zerbino DR and Birney E. 2008. Velvet: algorithms forde novoshort read assembly using de Bruijn graphs. Genome Research 18:821-829. https://doi.org/10.1101/gr.074492.107 [ Links ]

Zhang W, Fraiture M, Kolb D, Löffelhardt B, Desaki Y and Boutrot FF. 2013. Arabidopsis receptor-like protein30 and receptor-like kinase suppressor of BIR1-1/EVERSHED mediate innate immunity to necrotrophic fungi. Plant Cell 25(10): 4227-4241. https://doi.org/10.1105/tpc.113.117010 [ Links ]

Recibido: 20 de Septiembre de 2020; Aprobado: 21 de Diciembre de 2020

*Autor para correspondencia: sergio.delossantos@itson.edu.mx.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons