1. Introducción
El fenómeno de los jóvenes entre 15 y 29 años que no estudian ni trabajan (ninis)1 se ha convertido en un tema importante en el ámbito internacional2 en los últimos años debido a la expectativa social de que los jóvenes asistan a la escuela o en su caso trabajen. Sin embargo, estas actividades son pospuestas como resultado de obstáculos, por ejemplo: problemas de oferta educativa, baja calidad de la educación, falta de oportunidades laborales y de desarrollo profesional, así como por dificultades familiares que limitan su desarrollo o por decisiones tales como la unión conyugal, el matrimonio o el embarazo (Tuirán y Ávila, 2012; OCDE, 2012a).
El objetivo del artículo es contribuir al debate en el diseño de políticas públicas para la atención de las necesidades de los ninis, así como proveer un marco de referencia que resalte las variables o dimensiones con un enfoque laboral que coadyuven al desarrollo de la investigación para el análisis de esta población. En el caso de México existe una literatura limitada sobre dicha población. Arceo y Campos (2011), Székely (2011), Tuirán y Ávila (2012) y Benjet et al. (2012) han sido pioneros en cuantificar y caracterizarlos.
Con base en estos primeros pasos, este artículo contribuye a la literatura de varias maneras, una de ellas es el análisis de las características socioeconómicas de tal población, se diferencian a los ninis con pareja y su situación laboral. Asimismo, propone una clasificación que simplifica el análisis y diseño de políticas públicas al utilizar categorías de acuerdo con la condición de búsqueda de empleo en términos de: desempleados, los que se dedican al hogar y otros. Finalmente, se estiman los niveles de pobreza por ingresos y multidimensional y se llevan a cabo proyecciones de los ninis hasta el año 2030.3
Las fuentes de información del artículo son: Encuesta nacional de ingresos y gastos de los hogares (ENIGH, 1992-2010), Encuesta nacional de la juventud (ENJUVE, 2010), Encuesta nacional de empleo urbano (ENEU, 1994-2004), Encuesta nacional de ocupación y empleo (ENOE, 2011), los censos de población y vivienda (1990, 2000, 2010), Conteo de población y vivienda (1995), así como las Proyecciones de población y vivienda, 2010-2050, del Conapo.
Adicionalmente, es necesario mencionar la pertinencia del uso de la ENJUVE, 2011, debido a que provee datos que no se reportan en ninguna otra fuente de información para México. Esta encuesta de hogares es representativa, a nivel estatal y nacional, de las características de los jóvenes entre 12 y 29 años de edad e incluye información sobre: arreglo residencial, salud, sexualidad, actividad laboral y académica y relaciones sociales.
El análisis de los datos disponibles revelan el porcentaje de la población que puede clasificarse como nini y sus fluctuaciones en el tiempo. De esta manera, la ENIGH 1992 (INEGI, 1993) y la ENIGH 2010 (INEGI, 2011b) muestran que 31.8% del total de jóvenes entre 15 y 29 años eran ninis. En 2010, la ENOE (INEGI, 2010), la ENIGH (INEGI, 2011b) y la ENJUVE (IMJUVE, 2011) indican que esta población representó, respectivamente, 24.4, 24.0 y 28.6 por ciento de dicha población. La ENOE aproxima el número de ninis a 6.9 millones en 2010 (INEGI, 2010) (alrededor de 6% de la población en 2010). Estos resultados son cercanos a los propuestos por Arceo y Campos (2011), que estiman que 28.6% de los jóvenes eran nini en el año 2010, lo cual representa 8.6 millones. Tuirán y Ávila (2012) proponen una cifra menor de 25.2 por ciento.
En términos de género nuestro análisis muestra que la mayor parte de los ninis son mujeres (78.7% según la ENOE) (INEGI, 2010), de las cuales 73.8% tienen 20 años o más. Los datos de la ENIGH (INEGI, 2011b) muestran que las mujeres constituyen 77.2% de los ninis y los de la ENJUVE (IMJUVE, 2011) 74.8 por ciento. Encontramos que, dentro del grupo de mujeres nini con pareja, la gran mayoría (85.8%) tiene una pareja que trabaja. Asimismo, una alta proporción de las mujeres nini no participan en el mercado laboral ni en los estudios, con el fin de formar un hogar con su pareja y dedicarse a él. En cuanto a las proyecciones de crecimiento, se identificó que la población de hombres ninis se mantendría en 12% mientras que las mujeres ninis pasarían de 36% en 2020 a 31% en 2030.
Las proyecciones de ninis se realizan con base en nuestra propuesta de clasificación para esta población: aquellos que se dedican al hogar, los desempleados (se encuentran activamente buscando trabajo) y los que no entran en ninguna de las anteriores. El análisis de los datos del XI censo general de población y vivienda, 1990 (INEGI, 1990), el XII censo general de población y vivienda (INEGI, 2000) y el Censo de población y vivienda, 2010 (INEGI, 2011a), así como del Conteo de población y vivienda, 1995 (INEGI, 1996) muestran una disminución en la proporción de jóvenes ninis, al pasar de 34.0% en 1990 a 26.8% en 2010. Ésta tendencia a la baja se mantendrá debido al aumento de la proporción de mujeres que continúan sus estudios y acceden al mercado laboral. Sin embargo, dentro del porcentaje de ninis, una mayor proporción estará compuesta por ninis desempleados y en la tercera categoría, por lo que se requieren programas para su atención.
Además, con el análisis de los datos de la ENIGH (INEGI, 2011b) mostramos que los ninis experimentan mayores niveles de pobreza, medida con base en el ingreso de los jóvenes que estudian o trabajan. En este sentido, se observa que los ninis con mayores niveles de pobreza tienen entre 15 y 19 años y que 27.0% se encuentra en pobreza alimentaria, en comparación con 13.1% de los jóvenes que estudian o trabajan. De forma similar, 37.2% de los ninis sufre de pobreza de capacidades, en contraste con 19.4% de los no ninis y el 65.9% en pobreza patrimonial, en contraste con 43.1% de los no ninis. Arceo y Campos (2011) encuentran que los ninis pertenecen a hogares con ingresos menores, en comparación con los jóvenes que estudian o trabajan, además de tener un nivel educativo menor.
Entre los ninis, la mayoría cuenta con estudios de primaria o menores y a mayor ingreso del hogar existe menor probabilidad de encontrar este tipo de población. Del grupo de los ninis hombres de áreas urbanas que habitan en el hogar de sus padres, 42.0% está en los primeros tres deciles de ingreso, que al compararlo con el grupo no nini, su diferencia es el nivel educativo del individuo y del jefe o jefa de hogar.
El presente artículo se divide en seis secciones. La segunda sección describe el fenómeno de los ninis en el contexto internacional y en México. En la tercera se describe la información utilizada en este artículo, se cuantifica el número de ninis, se presenta un análisis descriptivo de sus características socioeconómicas, educativas y laborales, si cuentan con pareja y el estatus laboral de dicha persona. La cuarta sección propone una clasificación de los ninis para el desarrollo de políticas públicas e investigación en el tema. En la quinta se modela la probabilidad de ser nini con base en las condiciones económicas en México, se presentan proyecciones sobre su crecimiento y se analizan las pautas de pobreza en comparación con otros grupos. Para finalizar, la sección seis señala las conclusiones y recomendaciones de los autores sobre el tema.
2. Antecedentes de la población nini en el contexto internacional y en México
Como ya se mencionó, en 1999 la Unidad de exclusión social del Reino Unido presentó el documento: “Tendiendo puentes: nuevas oportunidades para los jóvenes de 16 a 18 años que no estudian, no trabajan y no se capacitan” (SEU, 1999), en donde se señalaba que uno de cada diez jóvenes del Reino Unido no trabajaba, estudiaba o se capacitaba y se utilizaba, por primera vez, el término “Not in Education, Employment or Training” (NEET), que se refiere a las personas que no estudian, trabajan o se capacitan, posteriormente éste fue adoptado por los países de habla hispana bajo el término de “nini”.
El status de nini resulta costoso debido a las capacidades que no son adquiridas por medio de la educación o la experiencia laboral. Esto repercute en la falta de formación de capital humano y que puede tener efectos en la probabilidad de mantenerse en situación de desempleo o con bajos salarios (Rees, 1986; Banco Mundial, 2007). En el largo plazo, los individuos con problemas en la transición entre la escuela y el mercado laboral tendrán mayor probabilidad de presentar trayectorias laborales desfavorables cuando sean adultos (Arceo y Campos, 2011).
Székely (2011) señala que, en el momento en que la deserción del sistema educativo coincide con la falta de oportunidades laborales, la probabilidad de que se integren más jóvenes al estado de ninis aumenta y que los que ya se encuentran en esta situación permanezcan en ella. Un estudio realizado en Nueva Zelanda sobre desempleo después de desertar de la escuela mostró que la exposición a tal situación estaba asociada a un incremento en pensamientos suicidas, criminales y de abuso de sustancias (Benjet et al., 2012).
El fenómeno de los ninis no es un problema que se limita a los países en vías de desarrollo, ya que se presenta a nivel global. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE, 2012a) señala que la transición de los jóvenes del sistema educativo al mercado laboral es un proceso complejo en el que influyen varios factores como: años de educación, calidad de la misma, condiciones del mercado, además de la situación económica y demográfica. De la misma manera, las tradiciones tienen un papel fundamental, ya que en algunos países los jóvenes terminan su educación antes de ingresar al mercado laboral y en otros se estudia y trabaja de forma simultánea.
En materia demográfica, el envejecimiento y la disminución en el tamaño de la población entre los 15 y 19 años en los países de la OCDE deberían favorecer el empleo entre los jóvenes. Sin embargo, en momentos de recesión, los altos niveles de desempleo hacen que el paso de la escuela al mercado laboral sea complicado. Además, en tiempos de crisis económica los jóvenes alargan sus carreras educativas,4 por lo que el gasto público en educación puede ser una forma de contrarrestar la falta de actividad e invertir en crecimiento económico a futuro al otorgar las capacidades y habilidades requeridas (OCDE, 2012a).
De acuerdo con los datos presentados por la OCDE en su documento sobre el panorama de la educación, 2012 (OCDE, 2012b), después de varios años en los que el número de ninis se redujo, en el 2010 se elevó a cerca de 16% de la población entre los países analizados (ver Gráfica 1). Además, se señala que el perfil de los ninis es distinto en cada país. Por lo que respecta al número total de personas (Gráfica 1) Turquía, Israel y México5 tienen la mayor proporción de jóvenes ninis con 36.6, 27.4 y 24.4 por ciento, respectivamente, Luxemburgo y Holanda se mantienen con las proporciones más bajas de 7.1 y 7.2 por ciento cada uno.
Nota: Año de referencia 2009. OCDE+ se refiere a los países miembros más países invitados. El orden de la gráfica es descendente con base en el porcentaje de hombres ninis. El porcentaje señalado para cada país se refiere al total de jóvenes ninis. Fuente: OCDE (2012b).
La brecha de género (diferencial entre hombres-mujeres) para los países en análisis es pequeña (cuatro puntos porcentuales más alta para mujeres). Aquellos con mayor proporción de hombres ninis son Israel (28.4%) y España (24.7%), en tanto que los de menor proporción son Luxemburgo (7.3%) y Holanda (6.4%). La mayor proporción de mujeres ninis se identifica en Turquía (52.1%), México (37.2%) y Brasil (27.4%). En Turquía las mujeres tienen dos veces mayor probabilidad de ser ninis y en México la probabilidad de las mujeres es tres veces mayor. El documento señala que las disparidades pueden ser resultado de aspectos culturales: “es muy probable que estas jóvenes hayan optado por iniciar una familia en vez de tener una carrera” (OCDE, 2012b).
Los datos de la CEPAL/UNFPA (2012) muestran que las proporciones de jóvenes ninis en América Latina varían entre países y edades (ver Gráfica 2). En promedio, la proporción de ninis en la población es de 16% y los jóvenes entre los 25 y 29 años son los más afectados al representar 18% de este segmento. Bolivia es el país con la menor proporción de ninis, cercana a 12%, en tanto que Honduras es el país con la más alta proporción, superior a 25 por ciento. En el caso de México, las personas que podían clasificarse como ninis en 2009, entre los 15 y 19 años se estimaba en 15%, de los 20 a los 24 años en 21% y de los 25 a los 29 años en 25 por ciento.
Nota: Para Argentina los datos sólo incluyen a la población urbana. Promedios ponderados para América Latina.
Fuente: Con base en los datos de CEPAL/UNFPA (2012), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. Valores ajustados a porcentajes enteros.
Cunningham et al. (2008) identifican que las conductas de riesgo en Latinoamérica son: la deserción escolar que trunca el aprendizaje, la falta de ocupación en una profesión elegida o deseada, las prácticas sexuales riesgosas, nuevas formas de crimen y violencia y el abuso de substancias. En México existe una preocupación, por parte de la opinión pública y de los distintos ámbitos de gobierno, sobre el hecho de que los ninis están expuestos y son vulnerables a ser reclutados por los traficantes de drogas y el crimen organizado. Sin embargo, no existen estudios para apoyar o desechar esta hipótesis (Benjet, et al., 2012).
3. Datos y descripción de las características de los ninis en México
En el artículo se utilizan datos de seis encuestas para caracterizar y analizar el fenómeno de los jóvenes nini: ENIGH 1992-2010, ENJUVE 2010, ENEU, 1994-2004, ENOE 2005-2011, censos de población y vivienda (1990, 2000 y 2010) y Conteo de población y vivienda (1995). A continuación se presenta una descripción de los datos utilizados en cada una de estas fuentes de información.
La ENIGH contiene información detallada de las características demográficas y económicas de los hogares mexicanos y sus miembros. Es una encuesta bianual y transversal, representativa a nivel nacional, por zonas urbana o rural y para algunos estados, y varia por versión. La ENIGH permite conocer la condición de actividad académica y laboral de los jóvenes, así como su condición de pobreza.
La ENJUVE es una encuesta de hogares representativa, a nivel estatal y nacional, de las características de los jóvenes entre 12 y 29 años en 2010. Es la única encuesta a nivel nacional que reporta información específica sobre los jóvenes en las áreas del arreglo residencial, salud, sexualidad, actividad laboral y académica y relaciones sociales. A diferencia de otras encuestas laborales y demográficas, la ENJUVE permite analizar en detalle el fenómeno de los jóvenes que no estudian ni trabajan en México y entender las causas del fenómeno.
La ENEU es un panel rotativo trimestral que entrevista a los mismos hogares durante cinco trimestres y después los reemplaza por una nueva muestra. Es representativa de la situación laboral del medio urbano a nivel nacional, por entidad federativa y para las principales ciudades. La encuesta captura información laboral y socio-económica y nos permite conocer las características laborales y académicas de los jóvenes de 14 años en adelante, además de las razones por las que no estudian ni trabajan y su evolución en el corto plazo.
La ENOE es la encuesta laboral que reemplazó en 2005 a la ENEU. También es un panel rotativo trimestral que entrevista a los mismos hogares durante cinco trimestres y después los reemplaza por una nueva muestra. A diferencia de la ENEU, la ENOE es representativa del medio urbano y rural a nivel nacional, por entidad federativa y por diferentes tamaños de localidad. La ENOE captura el mismo tipo de información demográfica que la ENEU, por lo que también nos permite contabilizar y caracterizar a los ninis. Para evitar la estacionalidad del fenómeno laboral, en este artículo sólo usamos los datos del tercer trimestre de cada año, tanto de la ENEU como de la ENOE.
El censo de población y vivienda es la mayor encuesta nacional en hogares. Se levanta cada decenio (1990, 2000, 2010) y es representativa de las características sociodemográficas de la población en México a nivel nacional, estatal, por localidad, área geoestadística básica (AGEB) y manzana. Este censo es la encuesta a hogares que ofrece el mayor nivel de detalle y nos permite contabilizar a los jóvenes ninis.
El Conteo de población y vivienda es una encuesta nacional a hogares, que se realiza cada decenio en el periodo intermedio entre censos. Es representativa a nivel nacional, estatal, por localidad y por AGEB. Esta encuesta capta condiciones generales sociodemográficas de la población e igual que el censo, nos permite contabilizar a los ninis.
Además de las encuestas a hogares, también usamos las Proyecciones de población y vivienda, 2010-2050 de la Conapo. Las proyecciones fueron creadas con base en la información del Censo de población y vivienda, 2010. Los datos incluyen el total de población por edad y sexo, a nivel nacional, estatal y por localidad.
3.1. Dinámica poblacional de los jóvenes de 15 a 29 años
En este apartado se identifica la composición de la población y se describe la dinámica demográfica del grupo de jóvenes entre los 15 y 29 años, en las próximas décadas. México experimentará una transición de una población mayoritariamente joven hacia una con un mayor componente de adultos y adultos mayores.
La Gráfica 3 presenta las pirámides de población por sexo y edad, con base en los datos del Consejo Nacional de Población (Conapo, 2012), en las que se observa dicha transición. En el año 2010 las personas entre los 15 y 29 años representaron 26.7% de la población. Sin embargo, al considerar la dinámica poblacional de la Gráfica 3, se espera que en las próximas cuatro décadas este segmento disminuya conforme al cambio en la pirámide poblacional del país.
La Gráfica 4 muestra que la proporción de jóvenes entre los 15 y 29 años disminuirá de manera constante a una tasa promedio de 0.4% anual durante el periodo 2010-2050. En 2030, dicho segmento será equivalente a 24.1% de la población, lo que corresponde a una disminución de 2.6 puntos porcentuales en comparación con el año 2010.
En el año 2050 se proyecta que este segmento representará sólo 22.2% de la población. En las Gráficas 5 y 6 se puede observar que las proyecciones indican cambios en la composición por grupo de edad entre hombres y mujeres, para el periodo 2010-2050.
Se destaca que el segmento entre los 15 y 19 años contiene la mayor proporción de individuos de ambos sexos (36.9% para los hombres y 35.5% para las mujeres), seguido del grupo de 20 a 24 años (33.0% hombres y 33.2% mujeres) y del grupo de 25 a 29 (30.1% hombres y 31.3% mujeres). La proporción del grupo de 15 a 19 años disminuirá en las próximas décadas, aunque se mantendrá como la más importante (34.3% hombres y 33.6% mujeres) en el año 2050. La dinámica para las mujeres es similar a la de los hombres, aunque con fluctuaciones ligeramente más acentuadas, como se puede observar en la Gráfica 6.
3.2. Ninis
Las bases de datos que se presentan en esta subsección con información de México muestran porcentajes de jóvenes ninis similares a los reportados por la OCDE y la CEPAL. Con base en la ENOE (2010), la ENIGH (2010) y la ENJUVE (2011) se obtiene que la proporción de ninis de 15 a 29 años fue de 24.4, 24.0 y 28.6 por ciento, respectivamente (ver Cuadro 1). De este modo, la ENOE y la ENIGH reportan datos muy similares a los de la OCDE (24.4%), mientras que la ENJUVE registra que el grupo de ninis es ligeramente más grande. Existen diferencias metodológicas que explican la variación en los resultados y en el Cuadro A.1 del Apéndice se condensan las preguntas que se utilizan para estimar la población nini en cada encuesta.
Edad | Sexo | ENOE | ENIGH | ENJUVE | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Población | Ninis | % | Población | Ninis | % | Población | Ninis | % | ||
Total 15 a 29 | Total | 28.5 | 6.9 | 24.4 | 29.2 | 7.0 | 24.0 | 29.9 | 8.5 | 28.6 |
Hombres | 13.9 | 1.5 | 10.7 | 14.4 | 1.6 | 11.0 | 14.6 | 2.2 | 14.7 | |
Mujeres | 14.6 | 5.5 | 37.4 | 14.8 | 5.4 | 36.6 | 15.3 | 6.4 | 41.9 | |
15 a 19 | Total | 11.0 | 2.1 | 18.8 | 11.3 | 2.2 | 19.4 | 12.0 | 3.0 | 24.7 |
Hombres | 5.5 | 0.6 | 11.2 | 5.8 | 0.7 | 11.9 | 6.1 | 1.1 | 17.9 | |
Mujeres | 5.5 | 1.5 | 26.5 | 5.5 | 1.5 | 27.4 | 6.0 | 1.9 | 31.5 | |
20 a 24 | Total | 9.4 | 2.5 | 27.0 | 9.8 | 2.5 | 25.8 | 9.7 | 2.9 | 30.1 |
Hombres | 4.6 | 0.5 | 11.8 | 4.8 | 0.6 | 11.9 | 4.7 | 0.6 | 13.9 | |
Mujeres | 4.6 | 2.0 | 41.3 | 4.9 | 2.0 | 39.5 | 5.0 | 2.3 | 45.3 | |
25 a 29 | Total | 8.1 | 2.3 | 28.8 | 8.1 | 2.3 | 28.0 | 8.2 | 2.7 | 32.5 |
Hombres | 3.8 | 0.3 | 8.7 | 3.8 | 0.3 | 8.7 | 3.9 | 0.4 | 10.8 | |
Mujeres | 4.3 | 2.0 | 47.0 | 4.4 | 2.0 | 44.8 | 4.3 | 2.3 | 52.2 |
Fuente: cálculos propios con información del tercer trimestre de la ENOE (INEGI, 2010), la ENJUVE (IMJUVE, 2011) y la ENIGH (INEGI, 2011b).
La mayor parte de los ninis son mujeres, evidencia que puede encontrarse en la ENOE, en donde 78.7% de los ninis son mujeres, de las cuales 73.8% tiene 20 años o más. La ENIGH y la ENJUVE reportan que las mujeres constituyen 77.2 y 74.8 por ciento de los ninis, respectivamente. Estos resultados coinciden con los datos señalados por la OCDE, en donde en el año 2010 el número de mujeres nini era 3.4 veces el de hombres. En gran medida, esto se debe a que una alta proporción de mujeres se dedican de tiempo completo a la familia. Arceo y Campos (2011) señalan que la principal causa por la cual las mujeres no trabajan es porque no tienen quien les cuide a los hijos (entre 66.3 y 69.3 por ciento); como segunda causa indican que algún familiar no las deja trabajar (entre 5.8 y 8.7 por ciento) y, finalmente, que están embarazadas (entre 6.5 y 7.7 por ciento). El número y la proporción del total de mujeres nini y de las ninis dedicadas al hogar incrementan con la edad en todas las encuestas (ver Cuadro 1).
En la Gráfica 7 se pueden observar cambios en la proporción de ninis por sexo al comparar datos de la ENIGH 1992 y 2010. En 1992, 31.8% de los jóvenes entre 15 y 29 años eran ninis, en comparación con 24.0% en el año 2010. Prácticamente, la disminución se concentró en el grupo de mujeres. En cuanto a los hombres, la proporción como parte del total de hombres de 15 a 29 años se ha mantenido constante, con una reducción de 11.7% a 11.0% de 1992 a 2010. La proporción de mujeres ninis, en cambio, se redujo de 50.8% a 36.6%. Dicha reducción se puede explicar por una disminución en el grupo de mujeres jóvenes que se dedican exclusivamente al hogar, que en 1992 representaba 45.8% de la población y en 2010 se redujo a 31.9 por ciento.
Con base en los censos de población y vivienda de 1990, 2000 y 2010, así como en el Conteo de población y vivienda, 1995,6 se calculó la proporción de jóvenes ninis y no ninis (ver Cuadro 2). La identificación de este grupo en el censo está basada en una pregunta de “actividad principal” y no en preguntas detalladas sobre actividades, como se hace en la ENIGH y la ENOE. Por ende, algunas personas que trabajan o estudian, pero que no consideran que estas sean sus actividades principales, son catalogadas como ninis. Lo que nos permite identificar que los datos de la población nini obtenidos a través del censo pueden ser una sobreestimación. Sin embargo, estos números hacen posible visualizar la trayectoria sobre un periodo más largo, con lo cual es evidente su tendencia.
1990 | 1995 | 2000 | 2010 | |
No nini | 66.0 | 71.0 | 70.6 | 73.2 |
Nini | 34.0 | 29.0 | 29.4 | 26.8 |
Fuente: cálculos propios con información del INEGI, 1990, 1996, 2000 y 2011a.
El Cuadro 2 muestra que la proporción de ninis como total del segmento de jóvenes entre 1990 y 2010 sufrió una disminución de 7.2 puntos porcentuales y una tasa media de crecimiento anual (TMCA) de -1.0 por ciento. En cuanto al porcentaje de ninis por grupo de edad y por sexo, el Cuadro 3 presenta la desagregación en estas categorías.
Grupo de edad | 1990 | 1995 | 200 | 2010 | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Ninis | Hombres | Mujeres | Ninis | Hombres | Mujeres | Ninis | Hombres | Mujeres | Ninis | Hombres | Mujeres | |
15-19 | 32.6 | 23.9 | 76.2 | 32.3 | 25.5 | 74.5 | 29.3 | 26.5 | 73.5 | 28.8 | 30.3 | 69.7 |
20-24 | 35.4 | 14.7 | 85.3 | 36.6 | 16.5 | 83.5 | 35.9 | 15.7 | 84.3 | 36.6 | 19.7 | 80.3 |
25-29 | 32.0 | 11.0 | 89.1 | 31.1 | 10.5 | 89.5 | 34.8 | 11.4 | 88.6 | 34.6 | 15.5 | 84.7 |
Total 15-29 | 34.0 | 16.5 | 83.5 | 29.0 | 17.5 | 82.5 | 29.4 | 17.4 | 82.6 | 26.8 | 21.2 | 78.8 |
Fuente: cálculos propios con información del INEGI, 1990, 1996, 2000 y 2011a.
La distribución del porcentaje de ninis entre los distintos grupos de edad ha tenido ligeros cambios en el tiempo. Como se puede observar en el Cuadro 3, el grupo de 15 a 29 años en 1990 era de 32.6% y en 2010 fue de 28.8%, lo cual indica que los ninis en 2010 son de mayor edad que en 1990, con un incremento de 2.6 puntos porcentuales en el grupo de 25 a 29 años.
En cuanto a la composición por sexo, en todos los grupos de edad la proporción de hombres ha aumentado: entre los 15 y 19 años pasó de 23.9 a 30.3%, lo que representa un cambio de 6.4 puntos porcentuales y una TMCA de 1.3 por ciento. En el segmento entre los 20 y 24 años pasó de 14.7 a 19.7%, un aumento de 5.0 puntos porcentuales y una TMCA de 1.7%, y en el grupo de 25 a 29 años el incremento fue de 4.6 puntos porcentuales, al pasar de 11.0 a 15.5%, con una TMCA de 2.1 por ciento. En total, para el grupo de población de 15 a 29 años, los hombres ninis representaban 16.5% en 1990 y 21.2% en 2010, esto es, un aumento de 4.8 puntos porcentuales y una TMCA de 1.4 por ciento.
3.3. Características de los hogares de los ninis
Con base en la ENJUVE, en el Cuadro 4 se muestra que, en promedio, únicamente 5.5% de los ninis viven solos y 44.0% vive con alguno o ambos de sus padres. El porcentaje desciende conforme aumenta la edad y el cambio es más drástico en las mujeres. De los ninis entre 15 y 19 años, 73.2% con sus padres, mientras que lo mismo ocurre sólo en 23.4% de los ninis entre 25 y 29 años. En el caso de los hombres nini entre 15 y 29 años, 81.0% vive con alguno o ambos de sus padres.
Edad | Sexo | Solo | Con su papá | Con su mamá | Con su pareja | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
miles | % | miles | % | miles | % | miles | % | ||
15 a 19 | Hombres | 10.6 | 1.4 | 580.9 | 74.0 | 550.8 | 70.1 | 19.3 | 2.5 |
Mujeres | 47.7 | 3.2 | 785.0 | 52.4 | 710.7 | 47.5 | 533.6 | 35.7 | |
Total | 58.3 | 2.6 | 1 366.0 | 59.9 | 1 261.5 | 55.3 | 552.9 | 24.2 | |
20 a 24 | Hombres | 38.1 | 6.4 | 380.2 | 64.2 | 354.5 | 59.8 | 98.5 | 16.6 |
Mujeres | 99.0 | 4.8 | 677.6 | 32.7 | 590.5 | 28.5 | 1 382.5 | 66.7 | |
Total | 137.1 | 5.1 | 1 057.8 | 39.7 | 945.0 | 35.5 | 1 480.9 | 55.6 | |
25 a 29 | Hombres | 46.4 | 11.2 | 199.5 | 48.0 | 181.3 | 43.6 | 127.9 | 30.8 |
Mujeres | 174.5 | 7.9 | 511.2 | 23.2 | 420.1 | 19.0 | 1 661.4 | 75.3 | |
Total | 221.0 | 8.4 | 710.7 | 27.1 | 601.5 | 22.9 | 1 789.3 | 68.2 | |
Total 15 a 29 | 416.3 | 5.5 | 3 134.5 | 41.4 | 2 808.0 | 37.1 | 3 823.2 | 50.5 |
Nota: La categoría de ninis que viven con alguno de sus padres no es excluyente de que vivan con el otro, es decir, pueden vivir con la mamá, el papá o con ambos. Por esta razón los porcentajes suman más de 100. Fuente: Cálculos propios con información de la ENJUVE (IMJUVE, 2011).
Una alta proporción de las mujeres nini vive en pareja y la proporción aumenta con la edad. Según la misma encuesta, 66.7% de las ninis entre 20 y 24 años de edad vive con su pareja; este porcentaje se eleva a 75.3 por ciento para las mujeres nini de 25 a 29 años. A diferencia de las mujeres, sólo el 30.8 por ciento de los hombres nini entre 25 y 29 años vive con su pareja y 11.2 por ciento vive solo (ver Cuadro 4).
Dentro del grupo de mujeres nini con pareja, la gran mayoría tiene una pareja que trabaja (ver Cuadro 5). Este indicador es ligeramente mayor en el caso de las mujeres ninis que viven con su pareja, que para las que no viven con ella (85.8% y 77.3%, respectivamente). Adicionalmente, la proporción de mujeres nini que viven con su pareja y tienen al menos un hijo vivo, también aumenta con la edad y es cinco veces mayor que el de mujeres nini que tienen pareja, pero que no viven con ella. Esto indica que una gran proporción de las mujeres nini están ligadas a actividades del hogar, como lo es el cuidado de sus hijos.
Sexo | Edad | Los que viven con su pareja | Los que tienen pareja pero no viven con ella | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
La pareja trabajabacuando se unieron | Tienen al menos un hijo vivo | La pareja trabaja | Tienen al menos un hijo vivo | ||||||
miles | % | miles | % | miles | % | miles | % | ||
Hombres | 15 a 19 | 9.6 | 49.8 | 8.4 | 43.6 | 37.7 | 17.6 | 17.1 | 8.0 |
20 a 24 | 49.2 | 50.0 | 65.3 | 66.3 | 60.4 | 40.2 | 12.2 | 8.2 | |
25 a 29 | 82.2 | 64.2 | 99.7 | 77.9 | 25.4 | 37.4 | 2.3 | 3.4 | |
Total | 15-29 | 141.0 | 57.4 | 173.4 | 70.6 | 123.5 | 28.6 | 31.6 | 7.3 |
Mujeres | 15 a 19 | 446.8 | 83.7 | 353.7 | 66.3 | 243.0 | 73.5 | 25.7 | 7.8 |
20 a 24 | 1 144.3 | 82.8 | 1 179.3 | 85.3 | 174.8 | 83.4 | 39.9 | 19.0 | |
25 a 29 | 1 480.0 | 89.1 | 1 497.0 | 90.1 | 102.0 | 77.2 | 43.3 | 32.8 | |
Total | 15-29 | 3 071.1 | 85.8 | 3 030.0 | 84.7 | 519.8 | 77.3 | 108.9 | 16.2 |
Fuente: Cálculos propios con información de la ENJUVE (IMJUVE, 2011).
En el caso de los hombres nini que viven con su pareja, 57.4% cuenta con una que trabajaba. Esta proporción también se incrementa con la edad, pero se mantiene muy inferior a la de mujeres. La proporción de hombres nini que viven con su pareja y tienen al menos un hijo vivo es casi diez veces mayor a los que no viven con su pareja (70.6% y 7.3%, respectivamente).
Esta información indica que, la mayoría de las mujeres nini, no participan en los estudios para unirse a su pareja y dedicarse al hogar. Es decir, se puede concluir que la mayoría de los ninis son mujeres que trabajan en su hogar, para su familia. En el caso de los hombres ninis la situación es distinta. La gran mayoría (81%) vive con sus padres. Dentro del pequeño grupo de los que viven con su pareja, en 42.6% de los casos su pareja tampoco trabaja y 70.6% tiene al menos un hijo vivo. Lo que puede indicar que la mayoría de los hombres nini no son económicamente independientes de sus padres.
Como se observa en la Gráfica 8, el mayor grupo de ninis en todos los segmentos de edad está constituido por mujeres. Dentro del grupo de mujeres, el porcentaje que vive en pareja avanza con la edad. Al mismo tiempo, la situación es a la inversa para los hombres nini. El grupo más pequeño de ninis se encuentra entre los hombres que viven con una pareja que trabaja y entre aquellos que viven solos.
3.4. Escolaridad de los ninis
En promedio, los nini abandonan la escuela durante la preparatoria (16.4 años) y cuentan con 9.4 años de educación (ver Cuadro 6). Por su parte, las mujeres abandonan el sistema educativo a una edad promedio siete meses menor que la de los hombres y tienen seis meses menos de educación. Existen varias razones por las que los ninis abandonan sus estudios, 7.9% lo hace para enfrentar el mercado laboral, esta proporción crece con la edad y es más alta, en todas las edades, para los hombres que para las mujeres; 24.3% lo hace por falta de dinero y 15.9% se aburría o reprobaba, este dato es más grande para los hombres que para las mujeres y disminuye con la edad. No obstante, a la mayoría de los ninis (72.9%) les gustaría continuar con sus estudios, lo que sugiere que uno de los obstáculos en la formación académica de dichos individuos es la falta de oportunidades educativas y/o de recursos económicos.
Sexo | Edad | Promedio años de educación | Edad promedio de abandono esciolar | Terminó sus estudios | Tenía que trabajar | Falta de dinero | Se aburría/reprobó | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
miles | % | miles | % | miles | % | miles | % | |||||
Hombres | 15 a 19 | 8.9 | 15.5 | 99.7 | 12.7 | 42.0 | 5.4 | 183.8 | 23.4 | 226.5 | 28.8 | |
20 a 24 | 10.5 | 17.6 | 131.4 | 22.2 | 83.8 | 14.1 | 137.9 | 23.3 | 125.4 | 21.2 | ||
25 a 29 | 10.5 | 18.2 | 115.1 | 27.7 | 66.1 | 15.9 | 73.1 | 17.6 | 59.9 | 14.4 | ||
Mujeres | 15 a 19 | 8.8 | 15.3 | 217.4 | 14.5 | 46.0 | 3.1 | 335.7 | 22.4 | 303.2 | 20.3 | |
20 a 24 | 9.5 | 16.4 | 378.4 | 18.3 | 139.7 | 6.7 | 527.0 | 25.4 | 253.1 | 12.2 | ||
25 a 29 | 9.5 | 16.8 | 430.5 | 19.5 | 221.4 | 10.0 | 585.6 | 26.5 | 236.8 | 10.7 | ||
Total | 15 a 29 | 9.4 | 16.4 | 1372.5 | 18.1 | 599.0 | 7.9 | 1843.2 | 24.3 | 1205.0 | 15.9 |
A
Sexo | Edad | Estudiaría si tuviera la oportunidad | Toman algún curso complementario | Les gustaría alcanzar la preparatoria | Les gsutaria alcanzar la licenciatura | No seguirán estudiando porque no les gusta | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
miles | % | miles | % | miles | % | miles | % | miles | % | ||
Hombres | 15 a 19 | 1188.7 | 79.4 | 219.7 | 14.7 | 442.1 | 29.5 | 567.2 | 37.9 | 152.0 | 10.2 |
20 a 24 | 1517.6 | 73.2 | 322.9 | 15.6 | 556.0 | 26.8 | 773.9 | 37.3 | 129.1 | 6.2 | |
25 a 29 | 1512.0 | 68.5 | 328.6 | 14.9 | 553.1 | 25.1 | 793.1 | 35.9 | 125.2 | 5.7 | |
Mujeres | 15 a 19 | 1188.7 | 79.4 | 219.7 | 14.7 | 442.1 | 29.5 | 567.2 | 37.9 | 152.0 | 10.2 |
20 a 24 | 1517.6 | 73.2 | 322.9 | 15.6 | 556.0 | 26.8 | 773.9 | 37.3 | 129.1 | 6.2 | |
25 a 29 | 1512.0 | 68.5 | 328.6 | 14.9 | 553.1 | 25.1 | 793.1 | 35.9 | 125.2 | 5.7 | |
Total | 15 a 29 | 5515.9 | 72.9 | 1 158.5 | 15.3 | 1931.2 | 25.5 | 2729.2 | 36.0 | 637.8 | 8.4 |
B
Del total considerado, 18.1% de los ninis asegura que no estudia porque considera que concluyó su formación académica. A uno de cada tres ninis les gustaría alcanzar estudios universitarios y a uno de cada cuatro estudios de bachillerato. 15.3% de los ninis no ha abandonado por completo su educación o capacitación y toman algún curso complementario (inglés, computación, etc.). Estas proporciones son muy similares en hombres y en mujeres, lo que indica que no hay una brecha de género significativa en la relación entre los ninis y el abandono escolar.
3.5. Situación laboral de los ninis
El Cuadro 7 muestra las razones principales por las que los ninis no trabajan. En el caso de las mujeres, 35.5% indica que no trabaja porque se dedica al hogar. Este porcentaje es casi tres veces mayor en las mujeres de 25 a 29 años que en las de 15 a 19 años (46.3 y 16.1%, respectivamente). En todos los grupos de edad el porcentaje que no trabaja debido a la falta de oportunidades es menor a 10.0 por ciento. También es notorio que entre 19.7 y 26.3% se encuentra en busca de empleo, esta actividad disminuye de acuerdo con la edad de la mujer.
Sexo | Edad | Recibe dinero de la familia, la pareja u otro | No hay oportunidad | Se dedica a su hogar | |||
---|---|---|---|---|---|---|---|
miles | % | miles | % | miles | % | ||
Hombres | 15 a 19 | 358.3 | 45.6 | 171.4 | 21.8 | 18.5 | 2.4 |
20 a 24 | 156.6 | 26.4 | 184.2 | 31.1 | 26.0 | 4.4 | |
25 a 29 | 103.1 | 24.8 | 111.7 | 26.9 | 17.7 | 4.3 | |
Mujeres | 15 a 19 | 839.8 | 56.1 | 137.8 | 9.2 | 241.1 | 16.1 |
20 a 24 | 823.2 | 39.7 | 171.8 | 8.3 | 789.4 | 38.1 | |
25 a 29 | 776.4 | 35.2 | 151.2 | 6.9 | 1 023.0 | 46.3 | |
Total | 3 057.4 | 40.4 | 928.2 | 12.3 | 2 115.7 | 27.9 |
De los hombres nini, entre 21.8 y 26.9 por ciento declaran que no trabajan porque no encuentran oportunidades y menos de 5.0% se dedica al hogar. Sin embargo, esto no implica que los ninis no tengan interés en trabajar o que no tengan necesidad de hacerlo. De hecho, entre 38.8 y 52.2% buscan empleo. Al contrario de las mujeres, en los hombres esta proporción crece con la edad, lo que reafirma que la problemática de los ninis es muy diferente entre géneros.
El Cuadro 8 presenta información sobre los ninis y su interacción con el mercado laboral. El promedio de búsqueda de empleo de estas personas varía de 3.6 a 7.1 meses, y es ligeramente más prolongado el tiempo para las mujeres. La edad a la que se consigue el primer trabajo también es mayor para las mujeres, pero, en ambos casos, el promedio señala que empiezan a trabajar cuando son menores de edad, entre los 14 y 17 años.
Sexo | Edad | Está buscando empleo | Meses promedio de búsqueda de empleo | Edad del primer trabajo | El primer trabajo fue porque necesitaba o no tenía dinero | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|
miles | % | miles | % | ||||
Hombres | 15 a 19 | 305.1 | 38.8 | 3.6 | 14.9 | 238.7 | 30.4 |
20 a 24 | 301.3 | 50.8 | 4.8 | 16.6 | 259.6 | 43.8 | |
25 a 29 | 217.0 | 52.2 | 5.0 | 16.9 | 189.8 | 45.7 | |
Mujeres | 15 a 19 | 394.3 | 26.3 | 3.8 | 15.2 | 377.7 | 25.2 |
20 a 24 | 514.4 | 24.8 | 4.4 | 16.7 | 763.2 | 36.8 | |
25 a 29 | 435.5 | 19.7 | 7.1 | 17.1 | 892.0 | 40.4 | |
Total | 2 167.6 | 28.6 | 4.8 | 16.5 | 2 720.9 | 35.9 |
Fuente: cálculos propios con información de la ENJUVE, 2011.
Con base en la información de la ENJUVE, una proporción similar, tanto de hombres como mujeres nini, considera que las prioridades de la vida son formar una familia (25.1%), gozar de buena salud (23.7%), tener una situación económica favorable (22.5%) y un buen empleo (11.4%).
4. Propuesta para clasificar y focalizar el diseño de políticas públicas de ninis
Para incrementar la claridad con la que se investiga la composición del grupo de ninis, resulta útil el análisis de manera diferenciada, es decir, mediante grupos independientes. Por lo anterior, se propone categorizar a los ninis según su condición de búsqueda de empleo, es decir, aquellos que son desempleados; los que se dedican a las actividades del hogar y aquellos que no realizan ninguna de las anteriores (otros). Los ninis que no trabajan, pero que activamente buscan empleo, se encuentran en una problemática distinta al resto de los ninis. De igual manera, los jóvenes que no estudian ni trabajan porque se dedican al hogar tampoco están inactivos. Finalmente, el subgrupo más pequeño es el de los ninis que no buscan empleo y que tampoco se dedican al hogar; este grupo es en el que se piensa, en ocasiones, como jóvenes inactivos que representan una problemática especial. A continuación se muestra la composición de cada uno de estas categorías según sus definiciones, e incluye los datos reportados para la muestra del censo (INEGI, 2011a) (ver Cuadro 9).
Sexo | Edad | Ninis | Nini desempleado | Nini no desempleado dedicado al hogar | Nini no desempleado ni dedicado al hogar | Ninis | Nini desempleado | Nini no desempleado dedicado al hogar | Nini no desempleado ni dedicado al hogar |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
ENOE | ENIGH | ||||||||
Total | 15 a 19 | 18.8 | 23.3 | 63.6 | 13.1 | 19.4 | 24.9 | 62.6 | 12.5 |
20 a 24 | 27.0 | 24.4 | 68.9 | 6.7 | 25.8 | 22.3 | 68.3 | 9.3 | |
25 a 29 | 28.8 | 18.0 | 77.0 | 5.0 | 28.0 | 16.0 | 78.0 | 6.0 | |
Total 15 a 29 | 24.4 | 21.9 | 70.0 | 8.1 | 24.0 | 21.1 | 69.7 | 9.2 | |
Hombres | 15 a 19 | 11.2 | 47.5 | 21.2 | 31.3 | 11.9 | 59.7 | 16.5 | 23.8 |
20 a 24 | 11.8 | 67.4 | 9.6 | 23.0 | 11.9 | 69.3 | 5.3 | 25.4 | |
25 a 29 | 8.7 | 67.4 | 6.8 | 25.8 | 8.7 | 70.9 | 5.1 | 24.0 | |
Total 15 a 29 | 10.7 | 59.2 | 13.8 | 27.0 | 11.0 | 65.5 | 10.1 | 24.4 | |
Mujeres | 15 a 19 | 26.5 | 13.1 | 81.4 | 5.5 | 27.4 | 8.8 | 83.9 | 7.3 |
20 a 24 | 41.3 | 12.9 | 84.7 | 2.4 | 39.5 | 8.5 | 86.9 | 4.6 | |
25 a 29 | 47.0 | 9.8 | 88.7 | 1.6 | 44.8 | 6.9 | 90.1 | 3.0 | |
Total 15 a 29 | 37.4 | 11.8 | 85.3 | 2.9 | 36.6 | 8.0 | 87.3 | 4.8 | |
ENJUVE | Censo | ||||||||
Total | 15 a 19 | 23.9 | 12.7 | 56.3 | 31.0 | 25.2 | 9.5 | 65.3 | 25.1 |
20 a 24 | 32.8 | 13.1 | 68.8 | 18.1 | 35.7 | 9.3 | 76.7 | 14.0 | |
25 a 29 | 35.2 | 10.7 | 76.4 | 12.9 | 38.3 | 7.0 | 83.0 | 9.9 | |
Total 15 a 29 | 30.2 | 12.1 | 67.7 | 20.2 | 32.6 | 8.6 | 75.6 | 15.8 | |
Hombres | 15 a 19 | 15.7 | 31.0 | 7.9 | 61.1 | 14.5 | 28.3 | 9.2 | 62.4 |
20 a 24 | 14.7 | 43.7 | 5.5 | 50.8 | 13.8 | 41.0 | 7.0 | 52.0 | |
25 a 29 | 12.6 | 46.2 | 5.6 | 48.3 | 11.7 | 42.1 | 7.3 | 50.6 | |
Total 15 a 29 | 14.5 | 39.0 | 6.5 | 54.4 | 13.5 | 34.9 | 8.4 | 56.7 | |
Mujeres | 15 a 19 | 32.0 | 3.7 | 80.0 | 16.2 | 35.5 | 2.6 | 87.8 | 9.5 |
20 a 24 | 49.8 | 4.6 | 86.4 | 9.1 | 56.0 | 2.6 | 92.3 | 5.1 | |
25 a 29 | 55.6 | 3.4 | 90.8 | 5.8 | 62.3 | 1.8 | 95.0 | 3.2 | |
Total 15 a 29 | 45.1 | 3.9 | 86.4 | 9.7 | 50.4 | 2.1 | 92.4 | 5.5 |
Fuente: cálculos propios con información del tercer trimestre de la ENOE (INEGI, 2010), la ENIGH (INEGI, 2011b), la ENJUVE (IMJUVE, 2011) y el Censo (INEGI, 2011a).
a) Ninis desempleados. Al analizar la ENOE 2010 y la ENIGH 2011, uno de cada cinco ninis pertenecen a este grupo (21.9 y 21.1%, respectivamente). La ENJUVE 2011 y el censo 2010 reportan proporciones más pequeñas (12.1 y 8.6%, respectivamente). De acuerdo con la ENOE y la ENIGH, la mayoría de los ninis desempleados son hombres (57.6 y 70.8%, respectivamente). Sólo la ENJUVE observa que la proporción de mujeres es mayor (62.0%). En términos de desempleo, la ENOE señala que 59.2% de los hombres ninis se encuentran en esta situación, la ENIGH 65.5%, la ENJUVE 39.0% y el censo 34.9 por ciento. Esto indica que, a pesar de la divergencia en las cifras reportadas en las encuestas, una gran proporción de hombres nini (al menos uno de cada cuatro y a lo más dos de cada tres) pertenecen a la población económicamente activa (PEA) y, de tener éxito en su búsqueda de empleo, abandonarían la condición de nini. En el caso de las mujeres, la proporción es mucho menor, pero también importante debido a que dicho género representa a la mayoría del grupo. En promedio, la proporción de mujeres nini que busca empleo ronda entre 3.4 a 10.6 por ciento.
b) Ninis dedicados al hogar. Este subgrupo es el más grande y comprende entre 54.7 y 70.0% del total de ninis, según la fuente que se analice. Como se mencionó anteriormente, este grupo está compuesto principalmente por mujeres que se dedican de tiempo completo a su hogar. Todas las encuestas reportan que más de 95% de dicho grupo está conformado por mujeres y crece con la edad. De acuerdo con la ENJUVE, 74.5% estudiaría si tuviera la oportunidad, lo cual sugiere que este grupo de ninis pudiera dejar de serlo ante mejores oportunidades de asistir a la escuela.
c) Ninis no desempleados ni dedicados al hogar (otros). Este grupo lo conforman jóvenes inactivos y presenta las mayores diferencias entre las encuestas. En la ENOE representa 8.1% de los ninis y en la ENIGH 9.2% (ver Cuadro 9). Esta proporción se incrementa en las otras encuestas, por ejemplo, el censo reporta 15.8% y la ENJUVE 20.2 por ciento.7 La ENOE y la ENIGH señalan que este grupo está conformado mayormente por hombres (60.2 y 63.2%, respectivamente). En lo que sí coinciden las encuestas es que la proporción de ninis disminuye con la edad. Esto puede ocurrir debido a que, con el paso del tiempo, las mujeres nini se unen a su pareja y se dedican a la familia, por otro lado, los hombres nini se integran a la fuerza laboral. Sin embargo, aunque dicho grupo es relativamente pequeño, requiere de atención y programas sociales que mantengan a los jóvenes alejados de los riesgos que puedan contribuir a su estatus de nini.
4.1. Evolución de las categorías de ninis
El principal factor en la reducción del porcentaje de ninis entre 1990 y 2010 es la disminución en la proporción de mujeres que se dedican al hogar, y en su lugar deciden estudiar o trabajar. El porcentaje de desempleados aumentó considerablemente y la categoría de “otros” no presentó cambios relevantes en este periodo (ver Cuadro 10).
1990 | 2010 | |
---|---|---|
Hogar | 80.5 | 72.3 |
Desempleado | 4.8 | 12.4 |
“Otros” | 14.7 | 15.3 |
Fuente: cálculos propios con información del INEGI, 1990, 2011a.
El Cuadro 11 muestra el tipo de ninis, desagregado por sexo y edad. Específicamente, la proporción de hombres ninis que se dedican al hogar ha tenido ligeros cambios entre 1990 y 2010 para todos los grupos de edad, con una disminución de 1.9 puntos porcentuales para el total entre las edades de 15 a 29 años. El grupo catalogado como hombres “desempleados” ha tenido cambios notables, sobre todo entre las edades de 25 a 29 años, en donde se incrementó su proporción en 26.6 puntos porcentuales. En sentido inverso, la categoría de los jóvenes considerados como “otros” ha disminuido su participación en todos los casos. En general, para el grupo de hombres de 15 a 29 años los desempleados han aumentado su participación en 21.1 puntos porcentuales y el de “otros” ha disminuido en 19.3 puntos porcentuales.
Tipo de nini | Hombres | Mujeres | Hombres | Mujeres |
---|---|---|---|---|
15-19 años | ||||
Hogar | 10.6 | 91.7 | 9.0 | 85.3 |
Desempleados (buscaron trabajo) | 20.8 | 1.7 | 35.6 | 3.8 |
Otros | 68.6 | 6.6 | 55.4 | 10.8 |
20-24 años | ||||
Hogar | 7.9 | 94.7 | 6.2 | 89.7 |
Desempleados (buscaron trabajo) | 24.9 | 1.4 | 49.0 | 4.6 |
Otros | 67.1 | 3.9 | 44.8 | 5.8 |
25-29 años | ||||
Hogar | 7.9 | 96.8 | 6.2 | 93.0 |
Desempleados (buscaron trabajo) | 23.7 | 0.7 | 50.3 | 3.4 |
Otros | 68.4 | 2.5 | 43.4 | 3.7 |
Total 15-29 años | ||||
Hogar | 9.2 | 94.5 | 7.4 | 89.8 |
Desempleados (buscaron trabajo) | 22.7 | 1.2 | 43.8 | 3.9 |
Otros | 68.1 | 4.2 | 48.8 | 6.3 |
Fuente: cálculos propios con información del INEGI, 1990, 2011a.
En el caso de las mujeres, en el Cuadro 11 es posible observar que las variaciones en la composición de las categorías son considerablemente menores en todos los grupos. La máxima variación es en el caso del hogar entre las edades de los 15 y 19 años, donde hubo una disminución de 6.3 puntos porcentuales. En esta misma categoría, para las mujeres entre 15 y 29 años se experimentó una disminución de 4.8 puntos porcentuales entre el año 1990 y 2010.
La reducción en el porcentaje de jóvenes que se dedican al hogar también se puede apreciar en la Gráfica 9 (que considera tanto a ninis como no-ninis). La proporción de jóvenes en el hogar disminuyó, al pasar de 31% en 1990 a 21.7% en 2010, es decir, 9.3 puntos porcentuales, en tanto que los jóvenes que estudian pasaron de representar 22% en 1990 a 28.4 por ciento en 2010.
5. Proyecciones de la población nini y niveles de pobreza
5.1. Metodología de las proyecciones de la población nini
Existen dos factores que podrían reducir el número de ninis, tanto en términos absolutos como relativos, al total de la población. El primero es el cambio demográfico, que resultará en una reducción del número de habitantes entre las edades de los 15 a los 29 años. El segundo es la tendencia entre las mujeres a incrementar su participación en los estudios y en la fuerza laboral (sección 4.1.). Esto ha repercutido en una reducción del porcentaje total de ninis, ya que (como se muestra en la sección 3.2.) la mayor parte se concentra en la población de mujeres que se dedican al hogar.
Con base en estas tendencias, primero realizamos una proyección de la población nini al año 2030. Utilizamos la proporción de los ninis como porcentaje del total de la población de 15 a 29 años estimada, asumimos una tasa de crecimiento lineal constante y utilizamos las proyecciones de población del Conapo. Posteriormente, consideramos que el porcentaje del tipo de ninis puede variar en el tiempo. A pesar de que el porcentaje total de ninis observa una clara trayectoria descendente, esta cifra cambiará de acuerdo con algunos de los factores previamente descritos, lo que nos permite analizar la sensibilidad del porcentaje total de ninis con respecto a la tasa de desempleo. Para ello, se integraron las observaciones correspondientes a los jóvenes de 15 a 29 años encuestados en la ENEU 1994-2004 (INEGI, 2005) y en la ENOE 2005-2011 (INEGI, 2011, 2011c). Debido a que la ENEU reporta únicamente datos a nivel urbano, se eliminaron las observaciones de residentes rurales de la ENOE para que la información fuera más homogénea y consistente.
Con el fin de encontrar una relación presente en el largo plazo (1994-2011) entre la probabilidad de ser nini y las condiciones de la economía mexicana, representadas por la tasa de desempleo, se estima el siguiente modelo:
Donde Ninii vale uno si el joven no estudia ni trabaja y cero en caso contrario, Desempleoi es la tasa de desempleo del trimestre correspondiente a la encuesta levantada. Las otras variables son controles para encontrar una relación más precisa entre ninis y el desempleo. La variable Edadi es la edad del joven, Sexoi es igual a uno si el joven es hombre y cero si es mujer, Tam hogi es el número de miembros del hogar y εi es el término de error aleatorio. Este mismo modelo fue repetido para cada una de las categorías de jóvenes nini. El Cuadro 12 muestra los efectos marginales promedio resultantes de las regresiones.
Variable | Ninis | Ninis desempleados | Ninis no desempleados dedicados al hogar | Ninis no desempleados ni dedicados al hogar |
---|---|---|---|---|
Desempleo | 0.0106 | 0.0074 | 0.0019 | 0.0003 |
(<0.0001)*** | (<0.0001)*** | (<0.0001)*** | (<0.0001)*** |
Notas: Incluye otros controles como: edad, sexo y tamaño del hogar. ***estadísticamente significativos a 0.05. Fuente: Cálculos propios con información de la ENEU 1994-2004 (INEGI, 2005) y la ENOE 2005-2011 (INEGI, 2011, 2011c).
Los efectos marginales indican, para la población promedio, la relación entre los incrementos de una unidad en la variable independiente, en la probabilidad de pertenecer a cada una de las categorías de ninis, al asumir todo lo demás constante. Por ejemplo, en promedio, el incremento en un punto porcentual en la tasa desempleo se asocia con el incremento en un punto porcentual en la probabilidad de ser nini. El desempleo también se relaciona positivamente con la probabilidad de que el joven pertenezca a cualquier categoría de ninis, pero es más fuerte en el caso de los jóvenes nini desempleados.
5.2. Proyecciones de la población nini
Si se mantiene la tasa de crecimiento en el porcentaje de ninis de -1.0 por ciento anual, se confirman las proyecciones de población del Conapo (2012) y se observa una tasa de desempleo igual al promedio de 1990-2010, se esperaría que en el año 2020 el porcentaje total de ninis fuera de 22% de los jóvenes entre los 15 y 29 años y para el año 2030 de 19.5 por ciento. Dado que se espera que haya 31.4 millones de jóvenes en este rango de edades en 2020 y 30 millones en 2030, el resultado sería un total de 6.9 millones de ninis en 2020 y 5.9 millones en el año 2030.
En 2030 los 5.9 millones de ninis esperados representarían 4.5% de la población total del país, cifra menor que la actual de 6.5 por ciento. A pesar de tal reducción, cabe señalar que la disminución será mayor en los ninis que se dedican al hogar, por lo que, dentro del grupo de ninis, el porcentaje que sean desempleados o sean ninis por otras razones (que no están buscando trabajo y que no se dedican al hogar) será mayor.
Estas proyecciones se modifican en un escenario de desempleo alto o bajo. Por ejemplo, el ejercicio que pronostica una reducción a 22.0 y a 19.5 por ciento para 2020 y 2030, respectivamente, cambiaría de la siguiente forma: si en el año 2020 o en el año 2030 la tasa de desempleo se encuentra un punto porcentual por encima del promedio histórico, podría esperarse que estas cifras se ubiquen en 23 y 20.5 por ciento, respectivamente. Lo que representa un incremento de 6.9 a 7.2 millones de ninis en 2020 y de 5.9 a 6.2 millones en 2030.
5.3. Proyecciones por género y tipo de nini
La reducción en el porcentaje de ninis varía sustancialmente por género. Como se discutió en secciones previas, la tendencia a la baja es el resultado de un incremento en la participación de las mujeres en la educación superior y el mercado laboral. La tasa de crecimiento del porcentaje de ninis ha sido prácticamente de cero por ciento entre 1990 y 2010, mientras que para las mujeres ha sido de aproximadamente -1.5% al año. De mantenerse esta tendencia el porcentaje de mujeres ninis se ubicaría en 36% en 2020 y 31% en 2030. En cambio, el porcentaje de hombres nini se mantendría en alrededor de 12%. Estas cifras quedarían +/1 punto porcentual, de acuerdo con el nivel de desempleo.
Las tendencias que se observan a nivel de género han sido similares en los diferentes subgrupos de edad. Para hombres entre los rangos de 15 a 19, 20 a 24 y 25 a 29 años, el porcentaje de ninis se ha mantenido estable; en tanto que el porcentaje de mujeres ninis ha disminuido. Por lo tanto, las proyecciones muestran que la proporción de ninis se mantendría en los niveles actualmente observados para los hombres, mientras que para las mujeres disminuirían en el año 2030, de la siguiente forma: entre los 15 y 19 años se reduciría de 29 a 20.5%, para el grupo de 20 a 24 años disminuiría de 45.8 a 35% y para los de 25 a 29 años de 51 a 37.9 por ciento.
En cuanto al tipo de ninis esperaríamos que la disminución se concentre en el grupo que se dedica al hogar. Ello se debe a dos factores: la reducción se concentra en las mujeres nini y la trayectoria tiene una tendencia decreciente en el grupo de ninis no desempleados que se dedican al hogar. En las proyecciones al año 2030, por tanto, a pesar de que esperamos una reducción en el porcentaje de ninis,ésta se concentraría en la población que se dedica al hogar.
De esta forma, las mujeres ninis dedicadas al hogar, que según el censo de 2010 representaban 89.8% del total de mujeres nini, disminuiría a 88.2% de las mujeres nini. Al agregar ambos sexos, los ninis que se dedican al hogar representarían sólo 69.8%, en tanto que los ninis desempleados 13.4% y los ninis no desempleados que no se dedican al hogar 16.7 por ciento.
5.4. Metodología pobreza de ingresos, multidimensional y de carencias sociales
Con base en el ingreso de los hogares, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) identifica tres tipos de pobreza: alimentaria, de capacidades y patrimonial. La pobreza alimentaria se observa en los hogares cuyo ingreso per cápita es menor al necesario para adquirir una canasta básica de alimentos. La pobreza de capacidades se refiere a los hogares cuyo ingreso per cápita es menor al necesario para cubrir las necesidades de alimentación, salud y educación. Finalmente, la pobreza patrimonial se presenta en los hogares cuyo ingreso per cápita es menor al necesario para satisfacer las necesidades de alimentación, vestido y calzado, vivienda, salud, transporte público y educación.
La medición multidimensional de la pobreza, también definida por el Coneval, incluye los siguientes indicadores: ingreso corriente per cápita, rezago educativo promedio en el hogar, acceso a los servicios de salud, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos en la vivienda, acceso a la alimentación y grado de cohesión social. Una persona es identificada como pobre multidimensional cuando sus ingresos son inferiores a la línea de bienestar y presenta carencia en uno de los indicadores asociados con los derechos sociales. Para mayor referencia de este enfoque para la medición de la pobreza consultar Coneval (2010).
Asimismo, estimamos dos mediciones de la intensidad de la pobreza: elíndice Foster-Greer-Thorbecke (FGT) para la línea de bienestar y la intensidad de la privación social. Ambos se obtuvieron de la medición multidimensional de la pobreza del Coneval aplicada a la ENIGH, 2010. Elíndice FGT mide la distancia promedio del ingreso de la población con un ingreso por debajo de la línea de bienestar establecida por el Coneval, respecto a esta misma línea:
Donde z es la línea de bienestar, N es la población nacional según la ENIGH, 2010, H es el número de pobres, yi son los ingresos individuales y α es una medida de sensibilidad. En este caso α=1 asigna a todos los individuos el mismo peso (Foster, Greer y Thorbecke, 1984). La intensidad de la privación social se obtiene al aplicar la siguiente formula:
Donde la población nini carenciada o que carece de al menos un derecho social, P i es el producto del ratio del total de carencias que un nini experimenta (∑Ci) entre los seis derechos sociales incluidos en la definición multidimensional de la pobreza: rezago educativo, acceso a servicios de la salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación. D i es la variable dicotómica que indica si el individuo sufre al menos una carencia social.
5.5. Niveles de pobreza de ingresos, multidimensional y carencias sociales
Las Gráficas 10 y 11 muestran la diferencia de la incidencia de pobreza por ingresos y multidimensional de los jóvenes nini y los que estudian o trabajan. Los jóvenes nini experimentan mayores niveles de las tres pobrezas por ingresos que sus contrapartes; 27.0% de los jóvenes nini se encuentra en pobreza alimentaria, mientras que esta cifra disminuye a menos de la mitad, 13.1%, en los jóvenes que estudian o trabajan. Esta tendencia se repite en la incidencia de la pobreza de capacidades que afecta a 37.2% de los ninis, pero sólo a 19.4% de los no ninis. La pobreza patrimonial está presente en 65.9% de los jóvenes nini y en 43.1% de los no ninis.
Fuente: cálculos propios con base en la ENIGH (INEGI, 2011b) y en la metodología para la medición de la pobreza por ingresos del Coneval (2010).
La Gráfica 11 muestra que la incidencia, tanto de la pobreza multidimensional moderada como de la extrema, es mayor en los jóvenes nini que en los que estudian y trabajan. Sin embargo, la proporción de jóvenes nini que son vulnerables por carencias sociales y por ingresos es ligeramente menor que para los jóvenes no nini. No obstante, la proporción de jóvenes que estudia y trabaja que no son pobres ni vulnerables es casi tres veces la de los jóvenes nini (7.2 y 20.7 por ciento, respectivamente).
Al ahondar en los indicadores de carencia social que componen la pobreza multidimensional se observa que los jóvenes nini se encuentran en peores condiciones en todos los indicadores que los jóvenes no nini, y es el de rezago educativo aquel con la mayor diferencia (31.8 y 15.9 por ciento, respectivamente).
Lo anterior aporta evidencia para sugerir que existe una relación estrecha entre los distintos niveles de pobreza y el hecho de no estudiar ni trabajar. El Cuadro 13 presenta los resultados delíndice FGT y muestra que la intensidad de la pobreza es más alta en los hombres nini desempleados, comparado con las mujeres nini desempleadas, y en el caso de los ninis dedicados al hogar es más alta en las mujeres que en los hombres. La intensidad de privación social es más alta para los hombres nini desempleados y dedicados al hogar, que para las mujeres nini en igual situación. Es importante mencionar que la pobreza y la intensidad de la privación social es mayor para los grupos de 15 a 19 años en los ninis desempleados y dedicados al hogar.
Edad | Índice FGT con alfa igual a 1 (línea de bienestar) | Intensidad de la privación social: población carenciada | ||
---|---|---|---|---|
Hombres | Mujeres | Hombres | Mujeres | |
Ninis | ||||
15 a 19 | .289822 | .3134172 | .4296868 | .4140347 |
20 a 24 | .2692249 | .2832657 | .4169344 | .3553061 |
25 a 29 | .2596141 | .3011794 | .4231319 | .3412445 |
Nini desempleado | ||||
15 a 19 | .3113976 | .2763917 | .4453054 | .3882649 |
20 a 24 | .280093 | .2479582 | .4255394 | .3532283 |
25 a 29 | .2476916 | .2146724 | .4197205 | .3284873 |
Nini no desempleado, dedicado al hogar | ||||
15 a 19 | .2820882 | .3236535 | .442513 | .4234994 |
20 a 24 | .1642937 | .2886681 | .3583499 | .3545289 |
25 a 29 | .1723768 | .309136 | .3854593 | .3412475 |
Nini no desempleado ni dedicado al trabajo | ||||
15 a 19 | .2410276 | .2454037 | .3830781 | .3390231 |
20 a 24 | .2560774 | .2557125 | .4012011 | .3789445 |
25 a 29 | .324727 | .2196372 | .4438151 | .3665613 |
Fuente: Cálculos de los autores con información de la ENIGH y de la metodología multidimensional de la pobreza.
6. Conclusiones
En los últimos años el fenómeno de los jóvenes ninis se ha vuelto un tema importante debido a la vulnerabilidad de dicha población de mantenerse en situación de desempleo, con bajos salarios o propensos a involucrarse en actividades criminales (Arceo y Campos, 2011; Rees, 1986; Banco Mundial, 2007).
El presente artículo contribuye a la literatura existente para el caso de México al analizar la composición familiar y formación de los hogares con ninis, desagregando la información para aquellos que cuentan con pareja. Asimismo, después de analizar las características de esta población, se propone clasificar a los ninis en tres categorías para simplificar el diseño de políticas públicas: desempleados, aquellos que se dedican al hogar y otros. También se complementa la literatura al proyectar el número de ninis hasta el año 2030, se estiman los niveles de pobreza de los ninis por ingresos y multidimensional, de acuerdo con la metodología del Coneval y se identifican los grupos de edad más vulnerables por sexo y tipo de nini.
Con el análisis de la ENOE 2010 y la ENIGH 2010, se identifica que en 2010 la proporción de ninis dentro del grupo de 15 a 29 años fue de 24.4 y 24.0 por ciento. De acuerdo con cada uno de las encuestas hay aproximadamente 6.9 ó 7 millones de jóvenes entre 15 y 29 años de edad que son ninis.
A pesar de la caracterización de este grupo de jóvenes como fuente de problemas sociales, el presente análisis muestra que es un grupo heterogéneo. La mayor parte de los ninis son mujeres: 78.7% según la ENOE 2010, 77.2% de acuerdo con la ENIGH 2010 y 74.8% con base en la ENJUVE. Gran parte se dedica de tiempo completo al hogar, vive con su pareja y 85.8% tiene una pareja que trabaja. En cambio, para el caso de los hombres, 81.0% vive con alguno o ambos de sus padres y 30.8% vive con su pareja.
Como resultado del análisis de estas categorías se observa que los ninis desempleados representan entre 21.9 y 21.1 por ciento del total de ninis, de acuerdo con la ENOE 2010 y la ENIGH 2010, y en su mayoría son hombres (57.6 y 70.8 por ciento para las mismas encuestas). De los ninis dedicados al hogar el análisis muestra que este subgrupo es el más grande e integra entre 54.7 y 70.0 por ciento del total de ninis y está compuesto principalmente por mujeres. El grupo de ninis no desempleados ni dedicados al hogar representa 8.1% en la ENOE (INEGI, 2010) y 9.2% en la ENIGH (INEGI, 2011b). La ENOE (INEGI, 2010) y la ENIGH (INEGI, 2011b) señalan que este grupo está conformado mayormente por hombres (60.2 y 63.2 por ciento, respectivamente).
El análisis realizado muestra que la mayor parte de los ninis son jóvenes que se dedican al hogar, pero que estarían dispuestos a integrarse a otras actividades si esto fuera posible. Específicamente, 74.5 de los encuestados por la ENJUVE (IMJUVE, 2011) señalaron que “estudiarían si tuvieran la oportunidad”. Es importante resaltar la utilización de la ENJUVE para obtener información sobre las preferencias laborales y educativas y las relaciones sociales de los ninis que no se encuentra en ninguna otra fuente de datos. La ENJUVE nos permite realizar un análisis más profundo de la situación de los ninis que, aunque no provee relaciones causales debido a que es de corte transversal y no longitudinal, complementa la información existente para empezar a desarrollar políticas públicas relevantes para este grupo de la población vulnerable.
El análisis comparativo de los datos de la ENIGH 1992 (INEGI, 1993) y ENIGH 2010 (INEGI, 2010b) muestra que, en el primer año, 31.8% de los jóvenes entre 15 y 29 años eran ninis, en tanto que en 2010 esta cifra disminuyó a 24.0 por ciento. La reducción es el resultado de una mayor participación laboral y académica de las mujeres. La tendencia en la reducción del porcentaje de ninis es clara y, a través de proyecciones, se identificó que la población de hombres ninis se mantendría en 12%, mientras que las mujeres ninis pasarían de 36.0% en 2020 a 31.0% en 2030.
Es importante resaltar que la composición de la población de ninis puede cambiar debido al incremento en la proporción de jóvenes desempleados y la disminución en la de ninis dedicados al hogar. Por otra parte, la pobreza dentro del grupo de jóvenes de 15 a 29 años se acentúa entre aquellos que no estudian ni trabajan. En especial, los grupos de población nini con mayores niveles de vulnerabilidad tienen entre 15 y 19 años de edad. En cuanto a diferencias de género, las mujeres nini que se dedican al hogar enfrentan mayores niveles de pobreza y carencias que las mujeres desempleadas. En cambio, los hombres nini desempleados presentan mayores niveles de pobreza y carencias que los hombres nini dedicados al hogar. Por lo tanto es necesario categorizar el grupo de ninis según sus tipos y género, ya que enfrentan situaciones distintas.
Con base en estos resultados se propone llevar a cabo mayor investigación en el tema y focalizar políticas públicas para los grupos más vulnerables de ninis que se encuentran entre los 15 a 19 años, de hombres desempleados y de mujeres dedicadas al hogar.