Introducción
Independientemente de las múltiples causas de la deforestación, ésta precisa de una atención puntual en todo el planeta (Geist y Lambin, 2001, 2002). Para enfrentar esta situación es importante poner en marcha programas de reforestación y de plantaciones forestales comerciales bien planeados. Sin embargo, el éxito de los programas de reforestación y plantaciones comerciales depende de múltiples factores, dentro de los que destaca la calidad de planta forestal utilizada (Mas, 2003). En efecto, la calidad con que la planta sale del vivero debe cumplir con las características morfológicas y fisiológicas apropiadas para garantizar su supervivencia después del trasplante. Se conoce como planta de calidad a aquella que reúne las características morfológicas y fisiológicas que aseguren su supervivencia y crecimiento satisfactorio bajo las condiciones ambientales y ecológicas del lugar donde serán plantadas (Prieto, García, Mejía, Huchín y Aguilar, 2009; Robles, Rodríguez y Villanueva, 2017). Las prácticas de manejo para producir plantas de calidad en un vivero, incluyen el manejo de la concentración de elementos nutricionales que necesita la planta, el espaciamiento entre riegos, la cantidad de agua por riego, el porcentaje de las mezclas de sustratos, el volumen de los envases y la densidad de planta por metro cuadrado (Rodríguez, 2010). La mayoría de factores que impactan la calidad de la planta forestal en los viveros, puede manejarse con facilidad tanto en los viveros tecnificados como en viveros hidropónicos (Rueda et al., 2014).
El estado nutrimental de la planta utilizada para la reforestación es una variable de suma importancia por la repercusión que tiene en la supervivencia y desarrollo inicial en campo (Cortina, Vilagrosa y Trubat, 2013). A pesar de lo anterior, South, Starkey y Enebak (2016), mencionan que, en el suroeste de los Estados Unidos de Norteamérica, son pocos los viveros que producen plantas en contenedor y no se tiene el seguimiento puntual acerca del estado nutrimental de las mismas. Al parecer, la falta de control del estado nutrimental de las plantas no es privativa de México, sino que ocurre incluso en los países más desarrollados como los Estados Unidos de Norteamérica. En México, con excepción de muy pocas especies de interés forestal, se desconoce los requerimientos nutrimentales de las especies durante la etapa de vivero, lo que dificulta la implementación de tecnologías para el manejo nutrimental en los viveros forestales.
Para llevar a cabo un control del estado nutrimental de la planta en el vivero es necesario contar con las herramientas técnicas necesarias, dentro de las cuales, quizá la más importante, es el conocimiento de las concentraciones críticas nutrimentales de cada una de las especies producidas. La concentración crítica de un nutrimento, en términos de porcentaje respecto a la biomasa, es aquella que permite alcanzar un rendimiento entre 90 y 100% respecto al rendimiento potencial del cultivo (Parra, López, Gómez y Ordaz, 2020), y es, tal vez, el dato más básico en términos de nutrición, si se pretende producir planta de buena calidad. La concentración crítica determinada para una especie vegetal puede variar, dependiendo de las condiciones en que se haya realizado el estudio, como lo consignan Louw y Scholes (2003), quienes afirman que una variedad de factores del sitio se correlaciona significativamente con los niveles de nutrimentos foliares, incluidos los parámetros climáticos, los niveles de cationes de la capa superior del suelo, la tasa de mineralización de N y la textura del suelo. No obstante, el uso de las concentraciones críticas para una especie sigue siendo de gran utilidad para su diagnóstico y manejo nutrimental (Landis Haase y Dumroese, 2005).
La hidroponía es el término que describe las distintas formas en las que pueden cultivarse plantas sin suelo. Los métodos hidropónicos, incluyen el cultivo de plantas en recipientes llenos de solución y cualquier otro medio distinto al suelo, incluso arena gruesa, vermiculita y otros más exóticos, como piedras compactadas, ladrillos, fragmentos de hormigón, entre otros (Andreau, Giménez y Beltrano, 2015).
Las técnicas hidropónicas son de gran utilidad para conducir estudios de nutrición en viveros forestales. Consecuentemente, el presente estudio tuvo como objetivo determinar las concentraciones óptimas requeridas, de los tres macronutrimentos primarios en la solución nutritiva; además de generar un conjunto de concentraciones críticas foliares de nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg), hierro (Fe), cobre (Cu), zinc (Zn), manganeso (Mn) y boro (B), para Pinus patula Schl. et Cham., durante su etapa de vivero.
Materiales y Métodos
El experimento se realizó entre el 24 de octubre del 2017 y el 15 de junio del 2018, en el ejido Palo Bendito, municipio de Huayacocotla; sitio ubicado en la zona norte del estado de Veracruz, a 20° 27 N y 98° 29 O, a una altitud de 2460 m (Figura 1). La zona tiene un clima templado subhúmedo, con lluvias en verano y nieblas frecuentes, con una temperatura anual de 3 a 8 °C en periodo de invierno y de 16 °C en las demás estaciones (Vásquez et al., 2015). El experimento se instaló en un invernadero ubicado en un claro dentro de un bosque de Pinus patula, por lo que recibe sombras de las copas de los árboles especialmente por las tardes y durante la estación de invierno.
Se utilizó un diseño experimental completamente al azar en el que se probaron 15 tratamientos correspondientes a tres series. La serie uno correspondió a cinco concentraciones de N en la solución nutritiva; la serie dos correspondió a cinco concentraciones de P, y la serie tres, a cinco de K. Los niveles en la primera serie fueron 0, 75, 150, 225 y 300 mg L-1 de N; los de la segunda fueron: 0, 50, 100, 150 y 200 mg L-1 de P y los de la tercera fueron: 0, 80, 160, 240 y 320 mg L-1 de K. Cada tratamiento constó en cuatro repeticiones y cada unidad experimental estuvo constituida por ocho plantas. Los tratamientos probados se enlistan en el Cuadro 1.
Tratamiento |
Serie |
Concentración en la solución nutritiva |
||
N |
P |
K |
||
- - - - - - - mg L-1 - - - - - - - |
||||
T1 |
1 |
0 |
41 |
156 |
T2 |
1 |
75 |
41 |
156 |
T3 |
1 |
150 |
41 |
156 |
T4 |
1 |
225 |
41 |
156 |
T5 |
1 |
300 |
41 |
156 |
T6 |
2 |
170 |
0 |
156 |
T7 |
2 |
170 |
50 |
156 |
T8 |
2 |
170 |
100 |
156 |
T9 |
2 |
170 |
150 |
156 |
T10 |
2 |
170 |
200 |
156 |
T11 |
3 |
170 |
41 |
0 |
T12 |
3 |
170 |
41 |
80 |
T13 |
3 |
170 |
41 |
160 |
T14 |
3 |
170 |
41 |
240 |
T15 |
3 |
170 |
41 |
320 |
Las plantas crecieron en tubetes de color negro de 400 cm3, 4.5 cm de diámetro superior y 17 cm de longitud (Figura 2). Se utilizó como sustrato tezontle rojo cuyo diámetro varió de 0.5 a 1 cm. El abastecimiento de agua y nutrimentos (solución nutritiva) se realizó diariamente en forma manual utilizando un sistema de subirrigación, que consistió en la inmersión de cada unidad experimental en el recipiente que contenía su correspondiente solución nutritiva. Después de la inmersión, las unidades experimentales se dejaron drenar sobre el recipiente de la solución nutritiva correspondiente, misma que se renovó cada 15 días. La aplicación de las soluciones nutritivas inició a los 15 días de trasplantada la plántula en el tubete (1 de enero del 2018).
La fórmula base de solución nutritiva utilizada en este trabajo fue la solución tipo amonio de Hewitt y Smith (1974) (Cuadro 2), la cual fue modificada para ajustarla a cada uno de los tratamientos a probar. La fórmula se ajustó de acuerdo con las concentraciones de N, P y K planteadas en el experimento, mientras los nutrimentos restantes permanecieron en las concentraciones indicadas por Hewitt y Smith (1974). En el caso del azufre las concentraciones variaron en todos los tratamientos, ya que el azufre forma parte de varios materiales fertilizantes y es difícil mantener la concentración indicada en la fórmula.
El pH de la solución nutritiva se midió diariamente y se ajustó a 5. Con este fin se utilizó hidróxido de sodio para aumentarlo y ácido sulfúrico para disminuirlo. La medición del pH se hizo utilizando un potenciómetro de la marca HANNA modelo HI98130.
Todas las plantas se midieron al final del experimento; entre el 15 y 23 de junio de 2018. La altura de las plántulas se midió con una regla metálica graduada en milímetros; para ello se consideró la distancia entre el cuello de la raíz y la yema apical de las plántulas. En el caso del diámetro, éste se midió en el cuello de la raíz, con la ayuda de un vernier digital marca Truper. Una vez que la planta fue extraída y medida la raíz, se procedió a separar la parte aérea de la raíz; la separación se realizó exactamente en el cuello de la raíz que se encontraba en la superficie del sustrato. Posteriormente, los componentes de la plántula se colocaron en bolsas de papel estraza para ser secados en una estufa marca FELISA, a una temperatura de 70 °C hasta obtener peso constante. Después se registró el peso seco de cada componente, utilizando una balanza analítica marca Ohaus con 1/1000 g de precisión. Del follaje de cada tratamiento se conformó tres muestras compuestas, a partir de varias plantas representativas. Las muestras foliares se utilizaron para determinar las concentraciones de N, P, K, Ca, Mg, Fe, Cu, Zn, Mn y B. Los análisis químicos se hicieron en el laboratorio Salvador Alcalde Blanco del Colegio de Postgraduados. El N se determinó por el método micro-Kjeldahl, mientras que los demás nutrimentos se determinaron mediante un espectrofotómetro de plasma inductivamente acoplado (ICP-AES) (VARIAN 725-ESI), a partir de un digestado obtenido a través de una mezcla de ácidos nítrico, sulfúrico y perclórico.
Para cada serie de tratamientos correspondientes a las dosis crecientes de un nutrimento en la solución nutritiva, se realizó análisis de varianza, verificando antes el cumplimiento de los supuestos de esta prueba paramétrica, así como pruebas de Tukey (α = 0.05). Además, para cada variable evaluada dentro de una serie de tratamientos se modeló el comportamiento de las plantas, ajustando los datos a un modelo polinómico de tercer orden. A partir de las curvas obtenidas se determinó, mediante la solución de las derivadas de las curvas, los puntos que representaron los valores máximos de cada variable de respuesta y las correspondientes concentraciones del nutrimento en la solución nutritiva.
La determinación de las concentraciones críticas se hizo mediante la metodología descrita por Parra et al. (2020), a partir de una base de datos constituida por 45 observaciones. Cada observación contuvo las concentraciones foliares de cada uno de los nutrimentos y los valores de cada una de las variables morfológicas de respuesta. La concentración crítica de un nutrimento para una variable de respuesta fue la concentración media de las tres observaciones que mostraron los valores máximos de tal variable de respuesta.
Resultados y Discusión
Curvas de abastecimiento nutrimental
La Figura 3 muestra el comportamiento general de la curva de abastecimiento de nitrógeno, mismo que coincide con el de la mayoría de las variables de respuesta (Figura 4). La Figura 4 indica que el efecto de las dosis crecientes de nitrógeno fue significativo, lo que expresa que las concentraciones probadas cubrieron la mayor parte de la curva de abastecimiento de este nutrimento.
Las curvas de abastecimiento de N de la Figura 4, indican que para las condiciones en que se desarrolló el experimento, las concentraciones de N que optimizan las variables estudiadas son relativamente bajas, comparadas con las indicadas por Hewitt y Smith (1974). En efecto, la concentración propuesta por los mencionados autores es de 170 mg L-1 de N en la solución nutritiva tipo nitratos y de 113 a 141 para la solución tipo amonio, mientras que la mayoría de las variables analizadas en el presente estudio se optimizaron con concentraciones de N que fluctuaron alrededor de 92 mg L-1 (Figura 4; Cuadro 3), con los valores específicos por variable morfológica que se indican en el mencionado cuadro.
Variable morfológica |
Ecuación de abastecimiento |
Primera derivada |
COSN† |
Alt (cm) |
Alt=2E-06[N]3-0.0012[N]2+ 0.1638[N]+12.866 |
6E-06[N]2-0.0024[N]+0.1638 |
87.3 |
D (mm) |
D=3E-07[N]3-0.0002[N]2+ 0.0278[N]+1.8102 |
0.0000009[N]2-0.0004[N]+ 0.0278 |
86.2 |
PSFo (g) |
PSFo=7E-08[N]3-4E-05[N]2+ 0.006[N]+0.2749 |
0.00000021[N]2-0.00008[N]+0.006 |
102.6 |
PSTa (g) |
PSTa=0.0000000208[N]3- 0.0000141[N]2+ 0.0022[N]+0.0879 |
0.0000000208[N]2-0.0000141[N]+0.0022 |
100.3 |
PSRa (g) |
PSR=4E-08[N]3-2E-05[N]2+ 0.0025[N]+0.283 |
0.00000016[N]2-0.00004[N]+ 0.0025 |
83.3 |
PSTo (g) |
PSTo=1E-07[N]3-7E-05[N]2+ 0.0102[N]+0.6632 |
0.0000003[N]2-0.00014[N]+ 0.0102 |
90.3 |
Media |
91.7 |
Alt = altura de planta; D = diámetro al cuello de la raíz; PSFo = peso seco de follaje; PSTa = peso seco de tallo; PSRa = peso seco de raíz; PSTo = peso seco total; COSN = concentración óptima de nitrógeno en la solución nutritiva (mg L-1). † Los nutrimentos restantes mantienen la concentración indicada por la fórmula de Hewitt y Smith.
Alt = plant height; D = root collar diameter; PSFo = dry weight of foliage; PSTa = dry weight of stem; PSRa = dry weight of root; PSTo = total dry weight; COSN = optimal concentration of nitrogen in the nutrient solution (mg L-1). † The remaining nutrients stay at concentration indicated by Hewitt and Smith formula.
Las concentraciones óptimas en la solución nutritiva son parecidas a las recomendadas por Aldana y Aguilera (2003) para especies de rápido crecimiento, como lo es Pinus patula, en su etapa de crecimiento exponencial en vivero (75 y 120 mg L-1 N en las etapas de crecimiento inicial y exponencial, respectivamente). Sin embargo, en un estudio realizado por López-López (19891), una concentración de 225 mg L-1 de N en la solución nutritiva fue insuficiente para optimizar el crecimiento de P. patula, abastecido con la misma solución nutritiva (Hewitt y Smith, 1974) en vivero. La diferencia entre los valores óptimos encontrados en el presente estudio y los reportados por López-López (19891), pueden deberse a las condiciones ambientales en que se desarrolló ambos estudios. El estudio de López-López (19891) se condujo en Montecillo, Texcoco, Edo. de México, en condiciones de un invernadero que recibía radiación solar sin restricción por todas direcciones y temperatura media de 23 °C; en cambio, el presente estudio se desarrolló en un invernadero en Huayacocotla, Veracruz, en el que se registró una temperatura de 3 a 8 °C en periodo de invierno y de 16 °C en las demás estaciones. Por otro lado, el invernadero de Huayacocotla recibió sombra de árboles cercanos, por encontrarse inserto en un bosque de pino. Ambos factores pudieron haber limitado el crecimiento de las plantas, haciendo innecesario un mayor abastecimiento de N en el caso del presente estudio.
Riechelman, Postma, Specken y De Haan (2021) aseguran que existen pruebas que demuestran efectos de la temperatura y radiación solar sobre las concentraciones críticas de nutrimentos como boro, pero falta información al respecto. Al existir baja radiación solar, como en el caso del presente experimento, este factor ambiental se convierte en el principal factor limitante del crecimiento. En este caso, incluso un bajo abastecimiento de nutrimentos puede ser suficiente para que la planta mantenga una concentración adecuada de ese nutrimento en sus tejidos, debido al denominado “efecto de concentración nutrimental”, toda vez que la proporción de nutrimentos absorbidos puede ser elevada (aun existiendo bajas concentraciones de nutrimentos en la solución nutritiva), en relación a la cantidad de materia orgánica producida durante el proceso fotosintético, que es limitado por la escasa radiación solar (Bres y Jerzy, 2008). Este efecto de concentración puede explicar el relativamente bajo requerimiento de N determinado en el presente estudio.
El Cuadro 3 indica que las diversas variables morfológicas de las plantas son optimizadas con diferentes concentraciones de N en la solución nutritiva. Así, un crecimiento óptimo de la raíz, en términos de peso seco, se logra con sólo 83 mg L-1 de N, mientras que, al parecer, si se desea optimizar la producción de follaje en las plántulas, la concentración de N en la solución debe aumentarse a casi 103 mg L-1. Este hallazgo soporta la idea de disminuir la concentración de N en la solución nutritiva durante la primera etapa de desarrollo de la planta en el vivero; etapa denominada de crecimiento inicial, misma que se caracteriza por el aporte de bajas concentraciones de N y elevadas concentraciones de P y a veces de K (Douglass y Landis, 2014).
De acuerdo con el cuadro mencionado arriba, el PSRa es la variable que se optimiza con la menor concentración de N en la solución nutritiva (83.3 mg L-1 de N). Contrariamente, el follaje es el órgano que requiere del mayor abastecimiento de N (102.6 mg L-1) si se desea optimizar su biomasa.
La Figura 5 muestra la curva de abastecimiento de P para el crecimiento de altura en plántulas de Pinus patula en vivero. Esta curva coincide con la forma general que muestran los modelos que describen el comportamiento de las diversas variables morfológicas al variar la concentración de P en la solución nutritiva de Hewitt y Smith (1974), mientras los demás nutrimentos permanecieron en la solución nutritiva en las concentraciones indicadas por los autores de la misma (Figura 6).
Como en el caso del N, la concentración óptima de P en la solución nutritiva varía de acuerdo con la variable morfológica a optimizar. La media de las concentraciones óptimas de P para todas las variables morfológicas es 123.7 mg L-1; concentración cercana a la encontrada por López-López (19891) para la misma especie (134 mg L-1). Se advierte que el PSRa es la variable que requiere de la mayor concentración de P (132.3 mg L-1; Cuadro 4, Figura 6) en la solución nutritiva para alcanzar valores máximos, mientras que el crecimiento de altura de plantas es la variable que requiere las menores concentraciones de este nutrimento (108.3 mg L-1).
Variable morfológica |
Ecuación de abastecimiento |
Primera derivada |
COSP† |
Alt (cm) |
Alt=2E-06P3-0.0015P2+0.2546P+ 6.4867 |
0.000006P2-0.003P+0.2546 |
108.3 |
D (mm) |
D=-1E-07P3-7E-05P2+0.0236P+1.51 |
0.0000003P2–0.00014P+ 0.0236 |
131.5 |
PSFo (g) |
PSFo=-6E-08P3-2E-05P2+0.0073P+ 0.13 |
-0.00000018P2-0.00004P+ 0.0073 |
118.9 |
PSTa (g) |
PSTa=-8E-09P3-1E-05P2+0.003P+0.0314 |
-0.000000024P2-0.00002P+ 0.003 |
129.8 |
PSRa (g) |
PSRa=-1E-07P3+7E-06P2+0.0034P+0.1127 |
-0.0000003P2+0.000014P+ 0.0034 |
132.3 |
PSTo (g) |
PSTo=-2E-07P3-2E-05P2+0.014P+0.2889 |
-0.0000006P2-0.00004P+ 0.014 |
123.0 |
Media |
124.0 |
Alt = altura de planta; D = diámetro al cuello de la raíz; PSFo = peso seco de follaje; PSTa = peso seco de tallo; PSRa = peso seco de raíz; PSTo = peso seco total; COSP = concentración óptima de fósforo en la solución nutritiva (mg L-1). † Los nutrimentos restantes mantienen la concentración indicada por Hewitt y Smith.
Alt = plant height; D = root collar diameter; PSFo = dry weight of foliage; PSTa = stem dry weight; PSRa = root dry weight; PSTo = total dry weight; COSP = optimal concentration of phosphorus in the nutrient solution (mg L-1). † The remaining nutrients stay at concentration indicated by Hewitt and Smith formula.
Los altos requerimientos de P por parte de la raíz de plántulas de P. patula han sido documentados por López-López (19891). Este autor reportó que la única variable para la que no se alcanzó el valor crítico de P con las concentraciones probadas en su estudio (0 a 150 mg L-1) fue la longitud de raíz. González et al. (2020) indican que un adecuado abastecimiento de P a la planta resulta en un incremento en la producción de raíces nuevas. En general, el alto requerimiento de P por las plántulas de coníferas es ampliamente reconocido por los productores de planta en vivero, quienes usualmente incrementan la concentración de este nutrimento en la solución nutritiva durante la fase denominada “crecimiento inicial”, en el proceso de producción de planta en vivero (Prieto et al., 2009).
La Figura 7 representa la curva de abastecimiento de potasio en relación con la altura de las plántulas, la cual se asemeja a las curvas de las variables morfológicas restantes (Figura 8).
Las curvas de abastecimiento de las diversas variables morfológicas estudiadas presentan la forma de una ecuación de tercer orden (Figura 8). De acuerdo con el Cuadro 5, el PSRa es la variable que presenta el mayor requerimiento de K en la solución nutritiva (189.7 mg L-1), mientras que la variable que menor cantidad de K requiere es el PSTo. La concentración media de K en la solución nutritiva, para las variables morfológicas estudiadas es 142.9 mg L-1. Pareciera que esta concentración de K es baja; sin embargo, Massone, Bartoli y Pastorino (2018), encontraron que una concentración de 39 mg L-1 de K en la solución nutritiva optimizó el crecimiento de Austrocedrus chilensis. Estos autores mencionan que la concentración de K en la solución nutritiva está, entre otros factores, en función de la disponibilidad de otros nutrimentos.
Variable morfológica |
Ecuación de abastecimiento |
Primera derivada |
COSK† |
Alt (cm) |
Alt=4E-06K3 -0.0026K2+0.489K-9.4241 |
0.000012K2 -0.0052K+0.489 |
137.9 |
D (mm) |
D=3E-07K3 -0.0002K2+0.0439K+ 0.1341 |
0.0000009K2 -0.0004K+0.0439 |
162.7 |
PSFo (g) |
PSFo=1E-07K3 -8E-05K2+0.0142K-0.3259 |
0.0000003K2 -0.00016K+ 0.0142 |
112.5 |
PSTa (g) |
PSTa=7E-08K3 -4E-05K2+0.008K-0.2529 |
0.00000021K2 -0.00008K+ 0.008 |
147.9 |
PSRa (g) |
PSRa=8E-08K3 -5E-05K2+0.0105K-0.2815 |
0.00000024K2 -0.0001K+ 0.0105 |
189.7 |
PSTo (g) |
PSTo=3E-07K3 -0.0002K2+0.0325K-0.8698 |
0.0000009K2 -0.0004K+0.0325 |
107.0 |
Media |
143.0 |
Alt = altura de planta; D = diámetro al cuello de la raíz; PSFo = peso seco de follaje; PSTa = peso seco de tallo; PSRa = peso seco de raíz; PSTo = peso seco total; COSK = concentración óptima de potasio en la solución nutritiva (mg L-1). † Los nutrimentos restantes mantienen la concentración indicada por Hewitt y Smith.
Alt = plant height; D = root collar diameter; PSFo = dry weight of foliage; PSTa = stem dry weight; PSRa = root dry weight; PSTo = total dry weight; COSK = optimal concentration of potassium in the nutrient solution (mg L-1). † The remaining nutrients stay at concentration indicated by Hewitt and Smith formula.
Como se comentó anteriormente, el presente estudio se llevó a cabo en condiciones de invernadero, mismo que se encuentra dentro de un bosque de pino, por lo que probablemente presenta limitaciones de luz, ya que se ha observado que aproximadamente a las 15:30 h, entre 70 y 80% de la superficie del invernadero presenta sombra de los árboles cercanos.
Bajo las condiciones mencionadas, es probable que el crecimiento de las plantas haya sido limitado por escasez de radiación solar, en cuyo caso, los requerimientos nutrimentales debieron ser menores que los que la especie tiene en condiciones óptimas de radiación solar. Ramírez (20212) muestra que la altura media de planta de Pinus patula de siete meses de edad, creciendo en invernadero semiabierto en la misma zona geográfica en la que se desarrolló en el presente estudio, bajo un sistema hidropónico de subirrigación, fue de 43 cm en un período de siete meses; en contraste, la planta correspondiente al presente experimento presentó una altura media de 19.1 cm, en un periodo de tratamiento de cinco meses. Esto demuestra que el crecimiento de la planta en el presente estudio fue limitado por la radiación solar, puesto que el invernadero del estudio de Ramírez (20212) no fue afectado por sombras de árboles.
Elliott y White (1994) señalan que cuando las plantas están limitadas por luz, la eficiencia en el uso de N o de P disminuye. Esto significa que las plantas, en esas condiciones, presentan menores necesidades nutrimentales que en condiciones normales y que el abastecimiento proporcionado probablemente ha conducido hacia un consumo de lujo por parte de las plantas, disminuyendo la eficiencia en el uso de los nutrimentos. Bigg y Schalau (1990), por su parte, señalan que la determinación exitosa de las concentraciones críticas depende de que todos los factores que afectan el crecimiento se encuentren en sus niveles óptimos; sin embargo, tal condición es extremadamente difícil de conseguir en condiciones semicontroladas como las de invernadero, por lo que resulta útil, determinar las concentraciones críticas para la especie en estudio, bajo diversas condiciones ambientales.
Concentraciones críticas
En el Cuadro 6, se presenta un resumen de las concentraciones críticas foliares de N, P, K, Ca, Mg, Fe, Cu, Zn, Mn y B, para plántulas de Pinus patula. El mencionado cuadro, indica que la concentración crítica para un nutrimento difiere según la variable a optimizar. Esto evidencia la capacidad del manejo nutrimental en viveros, para moldear los diversos rasgos que deba tener la planta, para sobrevivir en el sitio definitivo en campo (Cortina et al., 2013). En efecto, en el cuadro se observa que, por ejemplo, si se desea privilegiar el crecimiento de follaje, se debe aumentar el abasto de N y P; sin embargo, en todo caso, debe considerarse lo mencionado por Zas y Serrada (2003), en el sentido de que el nitrógeno, cuando está en exceso, puede condicionar la absorción de otros nutrimentos. Sí, por el contrario, importa tener una plántula con una elevada proporción raíz/parte aérea, entonces deberá aumentarse el abastecimiento de K, Fe, Cu y Zn.
Variable |
N |
P |
K |
Ca |
Mg |
Fe |
Cu |
Zn |
Mn |
B |
% |
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - mg kg-1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - |
|||||||||
Alt (cm) |
1.79 |
2809 |
4881 |
3868 |
980 |
88 |
4.17 |
12.5 |
511 |
80 |
D (mm) |
2.39 |
2829 |
4862 |
3060 |
997 |
84 |
3.92 |
13.8 |
424 |
77 |
PSFo (g) |
2.46 |
2931 |
4675 |
2982 |
966 |
81 |
3.68 |
14.0 |
386 |
53 |
PSTa (g) |
2.40 |
2971 |
4680 |
3346 |
981 |
80 |
4.01 |
14.8 |
429 |
65 |
PSRa (g) |
2.23 |
2687 |
4605 |
3371 |
998 |
87 |
3.74 |
11.4 |
421 |
55 |
PSTo (g) |
2.43 |
2816 |
4522 |
2979 |
955 |
77 |
3.72 |
13.9 |
398 |
53 |
R/A |
2.21 |
2292 |
6000 |
3405 |
988 |
106 |
5.73 |
15.5 |
493 |
51 |
Media |
2.273 |
2762 |
4889 |
3287 |
981 |
86 |
4.14 |
13.7 |
437 |
62 |
Alt = altura de planta; D = diámetro al cuello de la raíz; PSFo = peso seco de follaje; PSTa = peso seco de tallo; PSRa = peso seco de raíz; PSTo = peso seco total.
Alt = plant height; D = root collar diameter; PSFo = dry weight of foliage; PSTa = stem dry weight; PSRa = root dry weight; PSTo = total dry weight.
Solo existe un estudio publicado sobre concentraciones críticas de N, P y K en Pinus patula en etapa de vivero (Hernández y Torres, 20093). Estos autores seleccionaron plántulas de esta especie en varios viveros forestales de México, para determinar las concentraciones foliares y características morfológicas de aquellas que presentaron mayor crecimiento. En el estudio mencionado se concluyó que las concentraciones críticas para esta especie fueron N (0.91%), P (0.09%), K (0.18%), Ca (0.15%), Mg (0.05%), Fe (17.63 mg L-1), Cu (5.83 mg kg-1), Zn (20.48 mg kg-1) y Mn (93.50 mg kg-1). En comparación con esas concentraciones críticas, las encontradas en el presente estudio fueron elevadas, con excepción de Cu y Zn, determinándose las siguientes concentraciones críticas: N (2.27%), P (0.276%), K (0.489%), Ca (0.329%), Mg (0.098%), Fe (86 mg kg-1), Cu (4.14 mg kg-1), Zn (13.7 mg kg-1) y Mn (437 mg kg-1). Es probable que, por un lado, las plántulas muestra de Hernández y Torres (20093) hayan tenido un abastecimiento subóptimo de nutrimentos, pues la mayoría de los viveros forestales de México carecen de un programa de verificación del estado nutrimental de la producción. Por otro lado, como ya se ha mencionado, las concentraciones críticas determinadas en el presente estudio pueden estar sobreestimadas, ya que el invernadero en el que se realizó el experimento recibió sombra de árboles cercanos al mismo desde las 15:30 h aproximadamente, lo que pudo generar un efecto de concentración de nutrimentos en los tejidos de la planta (López y Estañol, 2007). No obstante, las concentraciones críticas determinadas en el presente estudio corresponden a las mayores tasas de crecimiento de la planta, lo que valida su confiabilidad.
Will (1961) reportó una concentración crítica de N para plántulas de Pinus radiata; una pinácea de rápido crecimiento, de 1.6%, la cual es parecida a la que optimizó la altura de la planta en la presente investigación, pero es muy inferior a las que optimizaron otras variables de crecimiento (Cuadro 6).
No obstante que las concentraciones críticas determinadas en el presente estudio pueden ser elevadas, la mayoría de ellas se ubican dentro de los rangos descritos por Landis et al. (2005) para coníferas cultivadas en contenedor. Las concentraciones críticas que no corresponden a las indicadas por los mencionados autores son las de K, Mg y Zn, que son inferiores que aquellas, mientras que la de Mn resultó superior al rango definido por Landis et al. (2005) para este nutrimento.
Conclusiones
Al utilizar la solución nutritiva de Hewitt y Smith (1974), las concentraciones de nitrógeno, fósforo y potasio en la solución, que optimizan el crecimiento de plántulas de Pinus patula son: 91.7, 126.0 y 142.9 mg L-1, respectivamente.
Las concentraciones críticas foliares para plántulas de Pinus patula en etapa de vivero fueron: 2.273% de N, así como P (2762 mg kg-1), K (4889 mg kg-1), Ca (3287 mg kg-1), Mg (981 mg kg-1), Fe (86 mg kg-1), Cu (4.14 mg kg-1), Zn (13.7 mg kg-1), Mn (437 mg kg-1) y B (62 mg kg-1).
La concentración crítica de cada nutrimento varía en función de la variable morfológica que se desea priorizar.
Disponibilidad de Datos
Los conjuntos de datos utilizados o analizados durante el estudio actual están disponibles del autor correspondiente a solicitud razonable.