Introducción
Una de las limitaciones ambientales más grandes de la productividad de los cultivos agrícolas es el estrés por déficit hídrico, se plantea que cerca del 10% de la superficie del planeta se ve afectada por estrés y miles de hectáreas de tierra son abandonadas debido a las causas que trae consigo. Aproximadamente el 85% de las tierras emergidas en nuestro planeta están sometidas a la acción de la sequía, y la falta de agua para las actividades humanas se ha convertido en uno de los principales problemas a nivel mundial (Florido y Bao, 2014). Dentro de los manejos que se realizan para lograr una mayor retención de agua en el suelo, es el uso de abonos agrícolas. La aplicación del vermicompost es uno de los abonos más usados para la mejora y preservación de los suelos agrícolas, es de fácil elaboración y bajo costo. Es el resultado de las transformaciones bioquímicas y microbiológicas que sufre la materia orgánica al pasar a través del tracto digestivo de las lombrices (Ramnarain, Ansari y Ori, 2019). Como parte de sus múltiples beneficios, contiene nutrientes en su forma más asimilable para la planta, permite una mayor duración del agua en el suelo y una mayor retención, debido a las propiedades de la materia orgánica que contiene (Ebrahimi, Souri, Mousavi y Sahebani, 2021). Su uso cobra mayor relevancia en suelos agrícolas de regiones áridas con una predominancia de arenas y poco porcentaje de materia orgánica. Estos suelos se caracterizan por la escaza retención de agua y requieren aportaciones de enmiendas que aumenten esta capacidad de retención (FAO, 2009). Adicionalmente el clima de estas regiones se caracteriza por altas temperaturas y una escasa precipitación, como lo es Baja California Sur donde este valor es de aproximadamente 200 mm promedio anual. Los cultivos en esta región constantemente se enfrentan a déficit hídrico, lo que representa un aspecto importante a atender por su impacto en el rendimiento de cultivos con importancia económica. La producción de hierbas aromáticas y de particularmente el cultivo de menta (Mentha spicata L.), Baja california Sur es uno de los estados sobresalientes productores de esta especie, que se exporta y cumple con protocolos de buenas prácticas agrícolas o algunas certificaciones orgánicas. Produce el 100% de menta orgánica en México con una importante entrada de divisas al país por su valor agregado como orgánica (SIAP, 2019). A su vez México es el tercer productor de esta especie en el mundo (FAOSTAT, 2014). Desde el punto de vista social su importancia radica en que es producido por una a amplia gama de pequeños productores y empresas de hierbas que se utilizan para actividades culinarias y medicinales (Juárez-Rosete et al., 2013). Debido a la importancia de mejorar las propiedades de los suelos de esta región, su preservación y cubrir con las necesidades del tipo de producción orgánica que demanda el uso de fertilizantes y abonos de origen natural e inocuo, se hace importante el estudio del efecto de estos en la fisiología del estado hídrico la planta y su crecimiento. El estado hídrico de una planta está en función del agua disponible en el suelo y determina su desarrollo (Xiong y Nadal, 2020). En este sentido pocos son los estudios que se encuentran para conocer la respuesta del cultivo de menta en suelos con incorporación de vermicompost y déficit hídrico, con el fin de generar conocimiento para un mejor manejo por parte de agricultores. Bajo este contexto, el objetivo de este trabajo fue generar información acerca del uso del vermicompost y su efecto en un suelo con déficit hídrico en el crecimiento de plantas de menta.
Materiales y Métodos
Sitio de estudio
El estudio se realizó en el campo experimental del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste S.C. (CIBNOR), localizado a 17 km al norte de ciudad de La Paz, Baja California Sur, México que se ubica a 24° 08’ 10.03” N y 110° 25’ 35.31” O. Los suelos de este sitio se caracterizan por contener 90.9% de arena, con un contenido de materia orgánica (MO) de 0.1% (García-Galindo, 20181). La zona se caracteriza por una precipitación media anual aproximada de 200 mm (Garza-Torres et al., 2020)
Material vegetativo y establecimiento del cultivo
A esquejes de 10 cm obtenidos de plantas madre de Mentha spicata del campo agrícola del CIBNOR se les aplicó en la punta enraizador en polvo (Radix 10000MR Intercontinental Import Export S.A. de C.V.) y se sembraron en charolas de germinación de poliestileno con 50 cavidades con sustrato comercial inerte (SOGEMIX®) proporcionando riegos cada tercer día. A los 25 días de haber sido sembrado en las charolas y asegurando el desarrollo de raíz se trasplantaron 20 plantas por cada cama de 1.3 m × 3 m, con una distancia entre planta y planta de 30 centímetros.
Diseño experimental y tratamientos
Se estableció un diseño experimental completamente al azar, con arreglo factorial donde el factor uno fue la fertilización utilizando vermicompost con un solo nivel y un grupo control sin vermicompost, y el factor dos el déficit hídrico también con un nivel y un grupo control sin déficit hídrico. Los tratamientos establecidos fueron: suelo-vermicompost-con déficit (SVCD), suelo con déficit (SCD), suelo vermicompost sin déficit (SVSD) y suelo sin vermicompost y sin déficit (SSD Control). El surco central se consideró como la unidad experimental eliminando el factor orilla al momento de evaluar las diferentes variables. Para los tratamientos con composta (SVCD y SVSD) se agregaron 1.5 kg de vermicompost por cada cama de 1.3 m × 3 m, que equivale a 4.5 Mg ha-1, dosis utilizada por los agricultores de menta en Baja California Sur para este cultivo. El vermicompost se incorporó a las camas de siembra antes del trasplante. Una vez realizado el trasplante el riego se mantuvo a capacidad de campo durante 19 días antes de iniciar los tratamientos de déficit hídrico edáfico como tiempo de aclimatación de las plantas. Los tratamientos de déficit hídrico edáfico se iniciaron dando un riego de saturación a todas las plantas del experimento, para posteriormente reponer el riego solo a las plantas cuyos tratamientos se establecieron sin déficit hídrico edáfico: suelo-vermicompost-sin déficit hídrico (SVSD) y suelo-sin déficit hídrico (SSD), lo que representó su riego aproximadamente cada tercer día. Para el caso de los tratamientos que si fueron sometidos a déficit hídrico edáfico suelo-vermicompost-con déficit (SVCD) y suelo-con déficit (SCD) las plantas se dejaron sin riego hasta observar una pérdida de turgencia sostenida por la mañana sin que llegara al punto de marchitez permanente. El riego en todas las parcelas se realizó con un sistema automatizado operado con energía solar que consiste en uso de mangueras de riego presurizado por goteo en cada cama, así como un sensor de humedad del suelo, se determinan los valores de humedad deseados y llegado al valor se activa el riego. En este caso se programó para los tratamientos sin déficit el riego cada tercer día, en el caso de los tratamientos con déficit el riego se realizó con el mismo sistema, pero de forma manual hasta observar los síntomas de pérdida de turgencia de la planta (Gutiérrez, Villa, Nieto y Porta, 2014).
Variables edáficas
Se realizaron análisis en el laboratorio de edafología del CIBNOR para caracterizar parámetros físicos de la composta y vermicompost utilizadas en el experimento. Se determinó el porcetaje de saturación (%), la densidad aparente (DA) por el por gravimetría (Jackson, 1976), capacidad de campo (CC), punto de marchitez permanente (PMP), y porosidad (Pe) con la metodolgía estandarizada del laboratorio (Ortiz y Ortiz, 1990). Y se determinó la materia orgánica por el método de Walkley y Black (1934).
Humedad del suelo
La humedad del suelo se midió utilizando el método gravimétrico (Del Valle-Florencia, 1992) donde se tomaron 50 g de suelo a una profundidad de 30 cm considerando el mayor volumen radicular. Se tomaron 5 muestras de suelo por tratamiento y se transportaron en recipientes de aluminio cerrados al laboratorio de Fisiotecnia Vegetal para obtener el peso seco de cada muestra con una balanza granataria (Mattler Toledo modelo 2002), secándose previamente en un horno de secado (TERLAB, HS-H-A 100308) a 80 °C durante 24 h habiendo alcanzado peso constante. Las mediciones se realizaron diariamente, desde el trasplante hasta el final del experimento siendo un total de 25 días.
Variables morfométricas
Al momento del trasplante se muestrearon 5 plántulas por tratamiento (planta por repetición), para medir las variables morfométricas iniciales, al final del experimento (23 días después del trasplante ddt) se realizó nuevamente un muestreo de plantas para medir nuevamente las variables morfométricas y determinar así un crecimiento del tiempo 0 al tiempo final del experimento. Para registrar las variables morfométricas de las plantas de menta se trasladaron al laboratorio de Fisiotecnia Vegetal del CIBNOR, se separaron en raíz, tallo y hojas para obtener las medidas de: longitud de tallo y raíz (cm) (LT y LR) con un vernier digital, área foliar total (AFt) (cm2) utilizando un medidor de área foliar (LI-COR, modelo-LI-3000ª, serie PAM 1701, Lincoln, NE, US), peso fresco (g) (PFt) y seco de tallo (g) (PST), peso fresco (g) (PFH) y seco de hojas (g) (PSH) y raíz (g) (PFR, PSR). El peso seco se obtuvo colocando las plantas a una temperatura de 70 °C durante 24 h (alcanzando peso constante) en un horno de flujo laminar (Shel-Lab, modelo FX-5, serie 1000203). Los pesos fresco y seco se obtuvieron con una balanza analítica (Mettler Toledo, modelo AG204).
Variables fisiológicas (estado hídrico y clorofila)
Se realizaron determinaciones del potencial hídrico de la hoja (Ψw) una vez que las plantas bajo déficit hídrico mostraron pérdida de turgencia y se mantuvo a la mañana siguiente sin llegar al punto de marchitez permanente a los 23 días posteriores al trasplante, utilizando un potenciómetro (WP4 - Water Potential Meter Dew Point Potentiometer). Para lo cual, se muestrearon tres plantas (planta por repetición) y se transportaron en bolsas de poliestireno donde se colocó un papel húmedo con el fin de que la planta se mantuviera en equilibrio hídrico disminuyendo la pérdida de agua por traspiración, mientras era trasladada al laboratorio de Fisiotecnia Vegetal. Dos determinaciones más de Ψw se realizaron siguiendo la metodología mencionada, a los 12 días después de haberse dado el riego a saturación y a los 23 días después del riego a saturación. Los datos se registraron en unidades Megapascales (MPa). Se realizaron dos determinaciones de clorofila a, b y total, cada una de las mediciones coincidió con las del Ψw. Se muestrearon tres hojas sanas y turgentes por planta, de las cuales se extrajeron con un sacabocados tres círculos por hoja, se pesaron y se utilizó el método de extracción en acetona del tejido foliar. Se registró la absorbancia con un espectofotómetro UV/Visible (model HELIOS OMEGA, Thermo Scientific, Finland), y se estimaron la clorfila a y b aplicando las siguientes funciones (Strain y Svec, 1966):
Análisis estadístico
Los resultados de las diferentes variables se sometieron a pruebas de homocedasticidad y normalidad de Shapiro-Wilks para posteriormente ser analizados mediante un análisis de varianza (ANOVA) factorial con una confiabilidad de 95%, en caso de resultar con diferencias estadísticas, los tratamientos se compararon con la prueba de rango múltiple Tukey al 0.05 de nivel de confianza, se analizaron usando un programa de cómputo de Statistica ver. 10.0. (Statsoft, 2011). Los datos de humedad del suelo expresados en porcentaje fueron transformados para su análisis a través del arco seno.
Resultados y Discusión
Variables edáficas
Los resultados de los análisis físicos del vermicompost y suelo mostraron que el contenido de Materia orgánica (MO) se encuentra por debajo de la normatividad mexicana (NMX-Ff-109-SCFI-2007, 2008) que establece que la MO sea del 20 al 50%. Sin embargo, están por encima de valores que se han encontrado en trabajos como los de Aguilar-Benítez et al. (2012) con 1.5% de MO en tratamientos con vermicompost y que representaron una mejora comparada con suelos sin vermicompost. Respecto a la densidad aparente para el caso del vermicompost y suelo, se encontraron valores por arriba de los valores de la normatividad mexicana que establece valores de entre 0.4 y 0.9 g cm-3 (NMX-Ff-109-SCFI-2007, 2008), (Cuadro 1). De acuerdo con la FAO (2009) valores de densidad aparente bajos (generalmente por debajo de 1.3 g cm-3) indican una condición porosa del suelo. De acuerdo con el valor obtenido para el vermicompost y suelo (0.98 y 1.57 g cm-3 respectivamente), el vermicompost posee una porosidad mayor con respecto a la del suelo, por lo que su incorporación mejora la condición del suelo. A diferencia de lo encontrado por Castro-Rivera et al. (2022) donde el compost presentó valores de densidad aparente de 1.34 cm³, casi igual al suelo (1.37 g cm-3) al cual incorporan el vermicompost.
Saturación | Da | CC | PMP | Pe | M.O. | |
% | g cm-3 | - - - - - - - - - - - - - - % - - - - - - - - - - - - - - | ||||
Vermicomposta | 92.72 | 0.98 | 22.3 | 1.36 | 1.68 | 12.5 |
Suelo | -- | 1.57 | 20.8 | 2.5 | -- | 0.1 |
Da = densidad aparente (Jackson, 1976); CC = capacidad de campo*; PMP = punto de marchitez permanente*; Pe = porosidad*; -- = no determinado (*Ortiz y Ortiz, 1990); M.O. = materia orgánica (Walkley y Black, 1934).
Da = apparent density (Jackson, 1976); CC = field capacity*; PMP = wilting coefficient*; Pe = porosity; -- = non detrminated (*Ortíz and Ortíz,1990); M.O. = organic matter (Walkley y Black, 1934).
Humedad de suelo
Los resultados de la humedad del suelo mostraron que la humedad promedio durante los primeros seis días se mantuvo sin diferencias estadísticas entre los tratamientos SSD (22.9%), SCD (20.9%), SVSD (22%) y SVCD (21.9%) (P > 0.05) (Figura 1), debido a que se inició con un riego a saturación para todos los tratamientos. A partir del sexto día se presentó la diferencia entre los tratamientos con déficit hídrico tanto con y sin vermicompost (SCD y SVCD) y los de sin déficit hídrico (SSD y SVSD). El déficit hídrico edáfico fue diferente entre las fechas de evaluación, registrando los valores más bajos para el día 23 donde el tratamiento SCD presentó una humedad del 4% y para el día 24 el tratamiento SVCD con una humedad del 5%. Las diferencias estadísticas (P < 0.05) correspondieron a plantas bajo déficit hídrico y que presentaron un porcentaje medio de humedad más bajo (18.7) comparado a las plantas sin déficit hídrico (23.6), (Cuadro 2). De acuerdo con el Cuadro 2 las diferencias estadísticas corresponden más al déficit hídrico que a la condición del vermicompost. Si bien se ha documentado que la incorporación del vermicompost en el suelo mejora la retención de humedad en el suelo para los cultivos de frijol, quinoa, moringa y arroz (Tharmaraj, Ganesh, Kolanjinathan, Suresh-Kumar y Anandan, 2011; Aguilar-Benítez et al., 2012; Hirich, Choukr-Allah y Jacobsen, 2014; Demir (2019), los resultados encontrados en este trabajo difieren de ello. Pedroza-Sandoval, Yáñez, Sánchez y Samaniego (2015) menciona que la adición de vermicompost no tiene diferencias significativas cuando se trata de humedad de suelo en un cultivo, debido a una dosis insuficiente de este abono, señala que se debe de utilizar dosis superiores de 40 Mg ha-1 para que pueda tener un efecto favorable. Lo anterior quiere decir que una dosis de 4.5 Mg ha-1 que se usó en este estudio y que se acostumbra aplicar en Baja California Sur por algunos agricultores parece no ser suficiente para incrementar en el porcentaje de humedad.
Tratamientos | Humedad |
% | |
SVCD | 18.57 b* |
SCD | 18.98 b |
SVSD | 24 a |
SSD | 23.16 a |
* Medias con letras iguales dentro de cada columna son estadísticamente iguales, según Tukey (P ≤ 0.05).
* Means with same letters within each column are statistically equal, according to Tukey (P ≤ 0.05).
Estado hídrico de la planta y contenido de clorofila
Las plantas presentaron características de estrés hídrico (pérdida de turgencia sostenida) a los 13 días de haberse realizado el riego a saturación, por lo que se realizó una primera medición de potencial hídrico de la planta (Ψw). El día de medición correspondió a un porcentaje de humedad en suelo para cada tratamiento de: SVCD 7%, SVSD 17%, SCD 9%, SSD 16% (Figura 1). A partir de que las plantas empezaron a mostrar signos de estrés hídrico la tendencia fue la misma a lo largo del experimento. La segunda medición del potencial hídrico se realizó a los 23 días de que se dio el riego a saturación, los resultados estadísticos muestran que las diferencias significativas de Ψw corresponden más al déficit hídrico que a los tratamientos con vermicompost (Cuadro 3). Los porcentajes de humedad que se presentaron en la segunda fecha de medición del Ψw fueron menores a la primera medición: SVCD 6%, SVSD 14%, SCD 4%, SSD 12% (Figura 1).
Tratamientos | Ψw (MPa) | |
Fecha 1 | Fecha 2 | |
SSD | -3 a** | -1.53 a** |
SVSD | -2.2 a | -1.38 a |
SCD | -7 b | -5.51 b |
SVCD | -3.5 a | -5.20 b |
** Medias con letras iguales dentro de cada columna son estadísticamente iguales, según Tukey (P ≤ 0.01).
** Means with the same letters within each column are statistically equal, according to Tukey (P ≤ 0.01).
Los resultados del Ψw de este estudio coinciden con los expuesto por Hayat, Ahmed, Zarebanadkouki, Cai y Carminati (2019) quienes comentan que conforme el suelo se seca el potencial hídrico de la planta decrece. En el presente estudio los menores valores de Ψw correspondieron los tratamientos con menor humedad.
Por su parte, los resultados de clorofila no mostraron diferencias estadísticamente significativas entre ninguno de los factores estudiados, pero si entre las fechas de muestreo que se realizaron una coincidiendo con la primera medición del Ψw y la segunda con el segundo muestreo del Ψw, disminuyendo del primero al segundo muestreo (Cuadro 4).
Clorofila a | Clorofila b | Clorofila total | |
Primer muestreo | 17.4±1.8 a | 5.95±0.7 a | 23.3±2.6 a |
Segundo muestreo | 7.6±1.4 b | 2.7±0.5 b | 10.3±1.9 b |
* Medias con letras diferentes por columna indican diferencia estadística Tukey (P ≤ 0.05).
* Means with the same letters within each column are statistically equal, according to Tukey (P ≤ 0.05).
La diferencia entre los valores de clorofila a, b y total (Cuadro 4) del primer muestreo corresponden casi a un 50% menos que en el segundo muestreo. Esto se debió a que en el primer muestreo de clorofila el estrés hídrico no se presentaba en un 100%, es decir, el suelo aún mostraba un índice medio de humedad. Con respecto al segundo muestreo la humedad tuvo un descenso y correspondió a una degradación de este pigmento. Esto es sustentado por Hosseinzadeh, Amiri y Ismaili (2016) quienes comentan que un alto estrés de sequía estimula la degradación de clorofila. Por otro lado, Pimienta-Barrios, Robles y Martínez (2012) menciona que la pérdida de clorofila es uno de los impactos de la sequía y es considerada como un importante indicador de estrés por sequía fisiológica. Sin embargo, la disminución de clorofila en condiciones de sequía también es considerada un mecanismo para disminuir la absorción de la luz y así reducir la fotoinhibición.
Morfometría
El factor de fertilización mediante el uso de vermicompost no presentó diferencias estadísticamente significativas en ninguna de las variables morfométricas de las plantas de menta (Cuadro 5). Las diferencias correspondieron al factor déficit hídrico en las variables de peso seco de la hoja (PSH), longitud de raíz (LR), peso seco del tallo (PST), peso seco de raíz (PSR), (Cuadro 5). Todas las variables presentaron los mayores valores para las plantas que no estuvieron sometidas a déficit hídrico (Cuadro 6). Los resultados de este trabajo coinciden con los de Hirich et al. (2014) quienes, para plantas bajo tratamientos combinados de déficit hídrico y uso de abonos orgánicos, encontraron que los pesos secos individuales de la planta se vieron afectados negativamente por el déficit hídrico, sin embargo, no se presentaron diferencias con los tratamientos de abonos orgánicos. Por otro lado, la disminución de la biomasa en las variables PSH, PST y PSR debidas al déficit hídrico coinciden con los del trabajo de Balaguera, Álvarez y Rodríguez (2008) (Cuadro 6). Ellos mencionan que los valores menores de biomasa total en los tratamientos con bajos niveles de humedad se atribuyen a una disminución del potencial de turgencia y cierre de estomas, debido a la baja humedad del suelo y potencial hídrico más negativo, lo que provoca que las diferencias en la presión de turgencia generen un área foliar menor para plantas cultivadas bajo sequía (May-Lara, Pérez, Ruiz, Ic-Caamal y García, 2011; Florido y Bao, 2014). Por otro lado, las variables longitud del tallo, área foliar, peso fresco de hojas, tallo y raíz, no se vieron afectadas por la insuficiencia de agua, es decir, la producción de la planta fue igual para ambos tratamientos (Cuadro 5). Resultados similares se obtuvieron por Luna-Flores, Estrada, Jiménez y Pinzón-López (2012) quienes encontraron que las variables morfométricas como altura, longitud de la raíz, número de hojas y biomasa no fueron afectadas por el estrés hídrico.
Tallo | Hoja | Raíz | |||||||
Tratamientos | LT | PF | PS | AF | PF | PS | Long | PF | PS |
cm | - - - - g - - - - | cm2 | - - - - g - - - - | cm | - - - - g - - - - | ||||
SSD | 5.4ns | 42ns | 3ns | 43ns | 8ns | 3ns | 30.6ns | 80ns | 17ns |
SVSD | 5.1ns | 52ns | 3ns | 46ns | 9ns | 4ns | 26.8ns | 121ns | 32ns |
SCD | 5.2ns | 118ns | 5ns | 57ns | 9ns | 5ns | 28ns | 127ns | 36ns |
SVCD | 5.5ns | 63ns | 4ns | 54ns | 9ns | 5ns | 30.8ns | 134ns | 49ns |
ns = no signifivcativo; Long = longitud; PF = peso fresco; PS = peso seco; AF = área foliar.
ns = non-significant; Long = length; PF = fresh weight; PS = dry weight; AF = leaf area.
Tratamientos | PSH | LR | PST | PSR |
g | cm | - - - - - - - - g - - - - - - - | ||
DH | 13.4 b | 31 b | 3 b | 23 b |
SDH | 24 a | 53 a | 4 a | 43 a |
** Medias con letras diferentes son estadísticamente diferentes, según Tukey (P ≤ 0.01).
** Means with the same letters within each column are statistically equal, according to Tukey (P ≤ 0.01).
El vermicompost no tuvo influencia en la morfometría de la planta, es decir, las dimensiones finales de las partes de las plantas fueron similares para aquellas plantas sin vermicompost que para las que se les adicionó este abono. Lo anterior coincide con los resultados de Acosta-Durán, Vázquez, Villegas, Vence y Acosta (2014) en plantas de Ageratum houstonianum con tratamientos de vermicompost a una dosis baja del 25% sin efecto en variables morfométricas. Por lo que, la dosis de vermicompost en este trabajo pudo haber sido baja como para no provocar estadísticamente significativas en las plantas.
Al analizar los resultados de la tasa de crecimiento relativo de los diferentes órganos de la planta, tallo, hojas y raíz, sólo se encontraron diferencias estadísticamente significativas para el factor vermicompost. Los tratamientos con vermicompost presentaron una tasa de crecimiento relativo menor, es decir, una velocidad de crecimiento menor del peso seco del tallo (0.04 y 0.03) comparados con los tratamientos sin vermicompost (0.06) (Cuadro 7). La tasa de crecimiento relativo de los pesos frescos y área foliar del resto de los órganos no presentaron diferencias estadísticamente significativas (Cuadro 7).
Tallo | Hoja | Raíz | ||||||
Tratamientos | LT | PF | PS* | PF | PS * | LR | PF | PS |
cm | - - - - - - - - - - - g - - - - - - - - - - - | cm | - - - - g - - - - | |||||
SSD | 0.031 | 0.05 | 0.06 | 0.03 | 0.01 | 0.01 | 0.04 | 0.04 |
SVSD | 0.018 | 0.03 | 0.04 | 0.02 | 0.01 | 0.009 | 0.04 | 0.04 |
SCD | 0.023 | 0.05 | 0.06 | 0.03 | 0.04 | 0.02 | 0.04 | 0.05 |
SVCD | 0.023 | 0.04 | 0.03 | 0.03 | 0.05 | 0.02 | 0.05 | 0.06 |
* Diferencia entre tratamientos con vermicompost.
* Differences between vermicompost treatments.
Conclusiones
El efecto del déficit hídrico edáfico en plantas de menta se manifestó como un potencial hídrico negativo. La incorporación de vermicompost en una dosis de 4.5 Mg ha-1 que se maneja de forma cotidiana por algunos productores de Baja California Sur para la menta parece ser insuficiente para mitigar los efectos en el crecimiento de plantas de menta con déficit hídrico. La generación de información como el presente trabajo genera antecedentes para seguir realizando estudios acerca de las dosis mejores para cultivos como la menta.
Contribución de los Autores
Conceptualización: A.N.G., y C.S.R.Z. Metodología: A.N.G., C.S.R.Z., E.G.G., G.L.V., y B.M.A. Análisis formal: A.N.G., C.S.R.Z., E.T.D., y B.M.A. Investigación: C.S.R.Z., A.N.G., y E.G.G. Recursos: A.N.G. Escritura, preparación del borrador original: C.S.R.Z. Escritura, revisión y edición: A.N.G., E.T.D., y B.M.A. Supervisión: A.N.G. Administración del proyecto: A.N.G. Adquisición de fondos: A.N.G.