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Acta botánica mexicana
versión On-line ISSN 2448-7589versión impresa ISSN 0187-7151
Act. Bot. Mex no.114 Pátzcuaro ene. 2016
Primera contribución al conocimiento de macromicetes de la vertiente norte del cerro El Cípil, en la costa sur de Jalisco
Macromycetes of the northern slope of mount El Cípil, on the south coast of Jalisco
Edgar Everardo Padilla-Velarde1, Georgina Zarco-Velazco1, Laura Guzmán-Dávalos2 y Ramón Cuevas-Guzmán1
1 Universidad de Guadalajara, Instituto Manantlán de Ecología y Conservación de la Biodiversidad, Centro Universitario de la Costa Sur, Avenida Independencia Nacional 151, 48900 Autlán de Navarro, Jalisco, México. Autor para la correspondencia: rcuevas@cucsur.udg.mx.
2 Universidad de Guadalajara, Instituto de Botánica, Departamento de Botánica y Zoología, Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Apdo. postal 1-139, 45101 Zapopan, Jalisco, México.
Recibido en octubre de 2012.
Reactivado en diciembre de 2013.
Aceptado en octubre de 2015.
RESUMEN
Se realizaron 18 exploraciones a la vertiente norte del cerro El Cípil, ubicado al oeste del municipio de Casimiro Castillo, en la costa sur del estado de Jalisco, México, durante los meses de junio a octubre de 2006 y 2007. Se recolectaron 441 especímenes de hongos, de los que se determinaron 151 que corresponden con 101 especies, las cuales pertenecen a Ascomycota (12) y Basidiomycota (87) del reino Fungi y a Myxogastrea (2) del reino Protozoa. Aun cuando los resultados son preliminares, se registran 15 especies por primera vez para el estado de Jalisco, para las cuales se proporciona una breve descripción e ilustraciones de sus principales caracteres microscópicos. Se analiza la distribución de las especies por comunidades vegetales y sustrato, además de informar de su importancia para el hombre.
Palabras clave: Ascomycota, Basidiomycota, Casimiro Castillo, Myxogastrea, vegetación tropical.
ABSTRACT
Eighteen explorations were conducted from June to October of 2006 and 2007 to the northern slopes of mount El Cípil, located to the west of the municipality of Casimiro Castillo, on the south coast of the state of Jalisco, Mexico. In total, 441 fungal specimens were collected, of which 151 were identified, corresponding to 101 species, which belong to Ascomycota (12) and Basidiomycota (87) of the Fungi kingdom and to Myxogastrea (2) of the Protozoa kingdom. Although the results are preliminary, fifteen species are reported for the first time for the state of Jalisco, for which a brief description and illustrations of their main microscopic characters are provided. Furthermore, an analysis of the distribution of the species by plant communities and substrate, as well as information about their usefulness for man, is presented.
Key words: Ascomycota, Basidiomycota, Casimiro Castillo, Myxogastrea, tropical vegetation.
INTRODUCCIÓN
El cerro El Cípil se localiza al oeste del municipio de Casimiro Castillo, Jalisco, México (Fig. 1). Tiene una extensión superficial de 10 569 ha distribuida en un gradiente altitudinal de 200 a 1550 m s.n.m., y su vertiente norte cubre una área de 3531 ha (Centro de Estudios del Territorio Nacional, 1972a, 1972b). El clima es el más húmedo de los cálidos subhúmedos (Secretaría de Programación y Presupuesto, 1981), con una estación lluviosa de finales de mayo o principios de junio a septiembre. La precipitación media anual es de 1637 mm y la temperatura va de los 19 a los 36 °C con una media anual de 27 °C (Anónimo, 2003). La zona alberga los siguientes tipos de vegetación: bosque tropical subcaducifolio (25% de la superficie), bosque de encino (43%), pastizales (10%) y áreas agrícolas (22%) (Guzmán-Fregoso, 2013).
Los estudios sobre hongos mexicanos se han realizado principalmente en bosques de pino o encino, en tanto que en la vegetación tropical y subtropical, que concentra una gran riqueza de especies fúngicas, se han hecho menos a pesar de presentar mayor pérdida de su extensión original (Guzmán, 1995). Es por ello que las investigaciones en estos ambientes requieren de una atención especial (Guzmán, 2004). El trabajo más reciente de compilación de información sobre los hongos del estado de Jalisco registró 1040 especies, en su mayoría procedentes de nueve municipios de la entidad (Sánchez-Jácome y Guzmán-Dávalos, 2011), por lo que se hace necesario llevar a cabo más exploraciones y estudios taxonómicos de estos organismos para contar con un inventario aceptable para el estado (Anónimo, 1998).
El cerro El Cípil reviste importancia por ser un área de recarga de mantos acuíferos para parte de los municipios de Casimiro Castillo, La Huerta y Cuautitlán (Guzmán-Fregoso, 2013), y porque al menos 25% de su superficie está cubierta por bosque tropical subcaducifolio. Se desconoce la existencia de alguna investigación sobre los hongos en esta región del estado de Jalisco, por lo cual el trabajo busca contribuir al conocimiento micológico de esta entidad a través de un inventario preliminar de los hongos en la vertiente norte del cerro El Cípil, analizar la distribución de las especies por sustratos y tipos de vegetación, indagar sobre los usos por el hombre y describir e ilustrar las principales características microscópicas distintivas de los registros nuevos para el estado de Jalisco.
MATERIALES Y MÉTODOS
De junio a octubre de 2006 y 2007 se realizaron 18 exploraciones micológicas en el bosque tropical subcaducifolio y bosque de encino del área de estudio, en las que se obtuvieron 441 ejemplares. Las recolectas se hicieron cubriendo la mayor área posible y se dirigieron a todos los esporomas visibles de todos los grupos, con la finalidad de captar la mayor cantidad de especies, tal y como se recomienda para hacer un inventario micológico (Cifuentes et al., 1986). Durante los recorridos de campo se registró el tipo de vegetación y el sustrato donde se encontraron los especímenes y se elaboraron sus descripciones macromorfológicas en fresco (Guzmán, 1977; Velásquez et al., 1987), para luego ser deshidratados y depositados en la colección micológica del Herbario ZEA del Centro Universitario de la Costa Sur, con duplicados para el Herbario del Instituto de Botánica del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (IBUG), ambos de la Universidad de Guadalajara. Se realizaron cortes de los esporomas, principalmente del himenóforo, que se montaron en KOH a 5% (Largent et al., 1977), para luego observarlos al microscopio óptico. Las estructuras microscópicas de mayor importancia taxonómica se describieron a detalle y se dibujaron a escala.
La determinación de las especies se hizo atendiendo a la morfología del hongo, tanto de caracteres macro como micromorfológicos, para lo cual se utilizaron las obras de Dennis (1970), Guzmán (1977), Pegler (1983a), Breitenbach y Kränzlin (1986, 2000), Gilbertson y Ryvarden (1986, 1987), entre otras.
El catálogo fúngico se elaboró de acuerdo con el orden taxonómico del Index Fungorum (2012) y Mycobank (2012). Para cada espécimen se proporciona su número de recolección, tipo de vegetación, sustrato e importancia para el hombre. Las especies que constituyen registros nuevos para el estado de Jalisco se describieron de manera breve y se ilustraron las estructuras micromorfológicas de mayor valor taxonómico.
Para el análisis de la distribución de los macromicetes por comunidades vegetales y sustrato, se consideró la información observada directamente en campo a partir del registro de la vegetación y el sustrato donde se encontraron. La importancia de las especies de hongos para el hombre se obtuvo de la revisión de los trabajos de Guzmán (1994a, 2004, 2008a, b), Pérez-Moreno et al. (2008) y Shepard et al. (2008). Debido a que algunas de ellas se comparten entre diferentes tipos de vegetación, sustratos o usos para el hombre, la suma podría ir a más de 101 registros, por lo que se hizo el ajuste respectivo para llevarlo a 100%. Los resultados y la discusión se hicieron con base en los 151 ejemplares determinados de los 441 recolectados (34.2% del total), por lo que se trata de una interpretación preliminar para el área de estudio.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Inventario micológico
Se recolectaron 441 macromicetes en la cara norte del cerro El Cípil. Los 151 ejemplares determinados corresponden a 101 especies, 73 géneros, 44 familias y 19 órdenes. De ellos, 12 especies (11.8%) son Ascomycota, 87 (86.1%) Basidiomycota del reino Fungi y 2 (1.9%) Myxogastrea del reino Protozoa. Se encontraron 15 especies (14.8%) que representan registros nuevos para el estado de Jalisco (Cuadro 1).
Basidiomycota es el grupo más rico en especies, lo cual era de esperar, ya que típicamente forman esporomas macroscópicos, mientras que los Ascomycota, a pesar de constituir el grupo de hongos más diverso en la naturaleza, en su mayoría son microscópicos, por lo que están poco representados en los estudios de macromicetes. Ascomycota cuenta con tres órdenes en este inventario; el de mayor riqueza de especies es Xylariales con 8 (7.9%). Los Basidiomycota están representados por 14 órdenes, de los cuales Agaricales es el más rico con 34 especies (33.6%), le siguen los Polyporales con 24 (23.7%), Boletales con 6 (5.9%) y Russulales con 5 (4.9%).
Las familias con más géneros pertenecen a Polyporaceae con 10 (13.6%), Xylariaceae con 7 (9.5%) y Marasmiaceae con 4 (5.4%), lo cual es un patrón esperado si consideramos que estos grupos están muy bien representados en México (San Martín et al., 1998; Guzmán, 2004; Valenzuela et al., 2006). Los géneros más ricos en especies son Amanita (4), Inocybe (4), Russula (4), Auricularia (3), Marasmius (3), Ganoderma (3) y Hexagonia (3). Otros que destacan en el área son Agaricus, Collybia, Hygrophorus, Mycena y Lepiota, de los que sólo pocas o ninguna especie se pudieron determinar.
Los representantes de Myxogastrea se incluyen de manera tradicional en los inventarios de macromicetes, ya que forman fructificaciones de microscópicas a frecuentemente milimétricas, en ocasiones de varios centímetros (Herrera y Ulloa, 1998). Al no seguirse métodos especializados para su recolección, generalmente son subestimados en los inventarios, como ocurrió en esta investigación.
Distribución de los macromicetes por comunidades vegetales
Se determinaron 11 especies de Ascomycota para el bosque tropical subcaducifolio (BTS) y dos para el bosque de encino o Quercus (BQ). Los Basidiomycota se encuentran representados por 51 especies en el BTS y 51 en el BQ, de las cuales 16 son compartidas. De la división Myxogastrea se determinaron dos representantes, ambos del BTS. El mayor número de especies corresponde al BTS con 64, en 53 géneros, de las cuales solo 16 se comparten con el BQ. Los géneros con más especies en el BTS, con base en el material determinado, son Auricularia, Ganoderma y Hexagonia con tres y Clavulinopsis, Geastrum, Lentinus, Leucocoprinus, Marasmius y Xylaria con dos especies cada uno (Cuadro 1).
Se determinaron para el BQ 53 especies, incluidos en 42 géneros (Cuadro 1). Aquellos con más especies son Amanita (4), Inocybe (4), Russula (4), Auricularia (2) y Psilocybe (2), lo que coincide con las investigaciones de Fierros y Guzmán-Dávalos (1995), Nava y Valenzuela (1997) y Chanona-Gómez et al., (2007). Guzmán (1995) señaló a la vegetación tropical y subtropical como rica en especies fúngicas, lo cual es consistente con lo registrado en el área de estudio.
El bosque de Quercus estudiado se puede considerar que manifiesta influencia tropical, lo que es evidente por la presencia de Pycnoporus sanguineus, el cual es un indicador de zonas de clima cálido y con perturbación (Guzmán, 1994b). Chanona-Gómez et al. (2007) atribuyen una mayor riqueza de especies de hongos en la selva mediana que en el BQ, a una descomposición más rápida de la materia orgánica, debido a las temperaturas más altas y la humedad más pronunciada.
Los esfuerzos de recolección son comparables entre el BTS y el BQ, sin embargo, el mayor número de especímenes corresponde al BTS (60%). Si se consideran los ejemplares no determinados, pero claramente diferenciados, el BTS sigue siendo el que presenta más diversidad de taxones.
La afinidad de las especies por determinado tipo de vegetación en el área de estudio, tiene similitud con lo registrado por Fierros et al. (2000) y Chanona-Gómez et al. (2007), quienes señalaron que cada comunidad vegetal tiene una micobiota característica y generalmente se comparten pocas especies entre ellas.
Distribución de los macromicetes por sustrato
Se registran 56 (55.4%) taxones lignícolas, 23 (22.7%) micorrizógenos, 11 (10.9%) humícolas, 5 (4.9%) fimícolas, 3 (3%) terrícolas, 2 (2%) fungícolas y 1 (1%) entomopatógeno. En el BTS se encuentra un número mayor de especies de hongos que crecen sobre madera, con 48 y solo 22 en el BQ. Ya se ha consignado que los últimos son más diversos en las zonas tropicales que en las templadas (Guzmán-Dávalos y Guzmán, 1979), con preferencia por áreas con cierto grado de perturbación (Guzmán, 1983). Las familias mejor representadas en este grupo son Polyporaceae con 14 especies, Xylariaceae con ocho, Ganodermataceae con cuatro, y Auriculariaceae y Marasmiaceae con tres. Los géneros con más especies son Auricularia (3), Ganoderma (3) y Hexagonia (3).
El grupo de las micorrizógenas, es el segundo más diverso, todas del BQ. Las familias mejor representadas son Amanitaceae, Inocybaceae y Russulaceae, con cuatro especies cada una y Boletaceae con tres. Los géneros con más especies en esta categoría corresponden a Amanita, Inocybe y Russula, con cuatro cada uno. Dentro del BTS se recolectaron esporomas de un representante de Boletaceae que no fue determinado, lo cual sugiere la presencia de ectomicorrizas en la vegetación tropical del área. Es importante resaltar la relevancia forestal que tienen tales hongos ectomicorrizógenos (Pegler, 1983a; Montiel-Arcos et al., 1984), ya que la correspondiente simbiosis representa una de las asociaciones mutualistas más prominentes y ecológicamente cruciales en los hábitats terrestres (Rinaldi et al., 2008).
Los hongos humícolas están representados por 11 especies, de las cuales diez se registran para el BTS y una para el BQ. Los géneros mejor representados son Marasmius (3 especies), Geastrum (2) y Leucocoprinus (2). Su importancia radica en que participan activamente en la degradación de la materia orgánica en el ecosistema (Herrera et al., 2006). Se registran cinco especies fimícolas, en Panaeolus (2), Psilocybe (2) y Poronia (1), de las cuales tres se encuentran en el BQ, una en el BTS y una compartida. Para el grupo de las terrícolas se consignan tres: Clavulinopsis laeticolor del BTS, Phallus indusiatus del BQ y BTS y Agaricus silvaticus del BQ. Los dos representantes de Tremella, uno en BQ y el otro en BTS, son parásitos de otros hongos. Cordyceps militaris, la única entomopatógena se encontró sobre una larva de lepidóptero en el BTS.
Importancia para el hombre
Las especies por su significación para el hombre se agruparon en las categorías de destructoras de la madera, comestibles, micorrizógenas, medicinales, venenosas, fitopatógenas y alucinógenas. Las destructoras de la madera son 29, algunas de la cuales pueden crecer sobre madera firme de cercas y construcciones, generando pérdidas económicas al causar su pudrición (Chio y Guzmán, 1982). Las comestibles son 28 (Guzmán, 2008a; Pérez-Moreno et al., 2008; Shepard et al., 2008); aunque el valor de algunas de ellas es pobre, debido a su escasa carnosidad. En el área de estudio no existe el hábito de consumir estos organismos.
Se registran 23 especies potencialmente micorrizógenas, es decir asociadas con las raíces de las plantas en una simbiosis muy útil desde el punto de vista forestal (Díaz et al., 2005).
Se encontraron en el área de estudio 15 especies que se han registrado con propiedades medicinales, que pueden ser utilizadas en el tratamiento de ciertos padecimientos en el humano o que se emplean en la medicina tradicional en Mesoamérica (Guzmán, 1994a, 2008b). El grupo de los hongos venenosos presenta 11 taxones. Los fitopatógenos están representados por seis especies. Sólo Psilocybe cubensis es alucinógena, hongo tropical común sobre el estiércol vacuno y equino (Guzmán, 2004).
Registros nuevos para Jalisco
Se encontraron 15 registros nuevos para el estado de Jalisco, de las 101 especies determinadas para la zona norte del cerro El Cípil. Para cada una se presenta una breve descripción e ilustraciones.
1. Clavulinopsis fusiformis (Sowerby) Corner, Ann. Bot. Mem. 1: 367 (1950) Figs. 2-3.
Basidioma de 10-18 X 0.6-0.8 mm, angostándose hacia la base, clavarioide, simple, no ramificado, con el ápice subagudo a agudo. Superficie ligera e irregularmente acanalada, de color amarillo intenso a anaranjado. Consistencia carnosa a ligeramente papirácea. Basidiosporas de 5-6 X 4.5-5 µm, anchamente elípticas a subglobosas, con pared delgada, lisas, amarillentas, unigutuladas, apículo conspicuo. Basidios de 35-40 X 5.5-6.5 µm, claviformes, con la base delgada y alargada, con fíbula basal, tetraspóricos, hialinos.
Hábitat. En bosque tropical subcaducifolio, gregario, sobre tierra.
Material estudiado. 500-1000 m al SE de Piedra Pesada, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, 395-400 m s.n.m., agosto 12 de 2006, E. Padilla 228 (ZEA); octubre 12 de 2006, E. Padilla 397 (IBUG).
Observaciones. Los ejemplares coinciden con lo descrito por Breitenbach y Kränzlin (1986) y por Gerhardt et al. (1995). Una especie similar es C. laeticolor (Berk. & M. A. Curtis) R. H. Petersen, la cual, de acuerdo con Breitenbach y Kränzlin (1986), presenta el ápice del basidioma redondeado y basidiosporas elipsoides de apículo muy largo. Al describir estas especies ambos autores señalaron el color amarillento en las esporas únicamente para C. laeticolor. Sin embargo, las de los ejemplares de Jalisco también presentan un ligero color amarillento. García-Sandoval et al. (2005) citaron a C. fusiformis de México, sin localidad precisa.
2. Cortinarius sanguineus (Wulfen) Fr., Epic. Syst. Mycol. (Upsaliae): 288 (1838) [1836-1838] Fig. 4.
Píleo de 15 mm de diámetro, más o menos cónico a plano-convexo, fibriloso, seco, de color rojo-tinto intenso. Láminas subadheridas, juntas, rojizas. Estípite de 20 X 4 mm, cilíndrico, rojizo. Velo parcial aracnoide, de color rojizo oscuro. Sabor a raíz. Basidiosporas de 7-9 X 4.5-5 µm, elipsoides, algunas ligeramente ovoides, con pared gruesa, verrugosas, las verrugas individuales de pequeñas a muy pequeñas, haciendo lucir la superficie rugulosa, de color castaño-rojizo. Basidios de 29-33 X 5-6 µm, claviformes, rojizos, tetraspóricos. Pleuro- y queilocistidios ausentes. Fíbulas presentes.
Hábitat. En bosque de Quercus, gregario, sobre tierra.
Material estudiado. 2 km al SE de Piedra Pesada, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, 817 m s.n.m., septiembre 6 de 2006, E. Padilla 316 (ZEA).
Observaciones. Una de sus características distintivas es su color rojo-tinto oscuro en todo el basidioma, lo que coincide con lo descrito por Gerhardt et al. (1995). Una especie semejante es C. cinnabarinus Fr., cuyo basidioma es de color rojo claro y tiene el píleo higrófano. Cortinarius sanguineus se ha citado de Chihuahua, Durango, Hidalgo, Morelos, Nuevo León, Oaxaca y Puebla como Dermocybe sanguinea (Bandala-Muñoz et al., 1988).
3. Hypochnella violacea Auersw. ex J. Schröt., in Cohn, Krypt.-Fl. Schlesien (Breslau) 3.1(25-32): 402 (1888) [1889]
Basidioma de hasta 180 mm en su parte más amplia y de 3-6 mm de grosor, efuso, resupinado, efuso-reflejado o formando repisas de 10-40 X 5-25 X 3-6 mm, flexibles, con la superficie pubescente a villosa, ligeramente zonada, de color gris-violáceo a blanquecino, margen abultado en repisas jóvenes, adelgazado y agudo en adultos, algo sinuoso, tomentoso a ligeramente velutino o algodonoso, gris-violáceo. Contexto delgado de (0.5-) 0.8-1 mm de espesor. Himenóforo con dientes mal definidos, de 1-3.5 (-5) X 0.8-1 (-2) mm, 7-10 dientes por cm2, sinuosos, fusionados o no, ramificados o no, de puntas principalmente aplanadas, obtusas, de color gris-violáceo claro con tono castaño. En algunas áreas se observan exudados a manera de gotas cristalinas, de color amarillento pálido. Sistema hifal monomítico, hifas de 3.8-6 µm de diámetro, con pared gruesa, hialinas, poco ramificadas, los extremos en ocasiones con escasas granulaciones. Esporas no observadas.
Hábitat. En bosque de Quercus, sobre tronco quemado de Quercus.
Material estudiado. 2.8 km al SE de Piedra Pesada, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, 980 m s.n.m., septiembre 28 de 2006, E. Padilla 384 (ZEA).
Observaciones. El ejemplar coincide con lo descrito por García-Jiménez et al. (1998), quienes citaron este hongo de Querétaro. La especie se caracteriza por su crecimiento resupinado, su himenóforo con proyecciones irregulares a manera de dientes y su color gris-violáceo. Cabe mencionar que inmediatos al margen del basidioma se encontraron algunos cúmulos de esporas de color violáceo oscuro que contaminaron el ejemplar. Estas esporas son de (6-) 6.5-7 (-9) X 5-6.5 (-7) µm, subglobosas a cortamente elipsoides, gutuladas, con el ápice redondeado a principalmente truncado, con pared ligeramente engrosada, lisas, de color castaño oscuro con tono violáceo. Casualmente las dimensiones y el color coinciden con lo descrito por García-Jiménez et al. (1998). Sin embargo, este autor señaló para las esporas una pared gruesa y no mencionó si el ápice de éstas es redondeado o truncado.
4. Hypoxylon subrutilum Starbäck, Bih. K. Svenska Vetensk. Akad. Handl., Afd. 3 27(no. 3): 10 (1901) Fig. 5
Estroma de 5-50 X 5-17 X 1.5-2 mm, aplanado-pulvinado, de consistencia carbonosa, superficie de color castaño-guinda, finamente papilada, las papilas hasta de 0.9 mm de diámetro. Ascosporas de (15-) 16-18 (-20.5) X 7.5-8.2 (-9) µm, elipsoides, naviculares, lisas, de color castaño oscuro, con ligero tono violáceo, episporio hialino, caedizo.
Hábitat. En bosque tropical subcaducifolio, sobre el tronco sin corteza de un árbol muerto.
Material estudiado. 800 m al SE del Ejido Modelo, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, 300 m s.n.m., febrero 8 de 2007, E. Padilla 403 (ZEA).
Observaciones. El ejemplar coincide con lo descrito por Martin (1969), aunque el intervalo del tamaño de las ascosporas que este autor señaló para la especie es más amplio, de 12-22.5 X 5.5-10.5 µm. Especies similares son H. rubiginosum (Pers.) Fr., que tiene ostíolos con perífisis blancas y las ascosporas de 8-14 X 3.5-7 µm, y H. fuscum (Pers.) Fr., con ascosporas de 10-28 X 4.5-10.5 µm, sin episporio (Martin, 1969). Se conoce de Tamaulipas y Veracruz (Medel y Chacón, 1997).
5. Inocybe calida Velen., Ceské Houby 2: 366 (1920) Figs. 6-8 (7)
Píleo de 20 mm de diámetro, subcónico, superficie rimosa, con abundantes fibrillas de color castaño. Láminas subadheridas, quedando aparentemente libres, de color castaño, con ligero tono amarillento. Estípite de 50 X 2-3 mm, cilíndrico, de color castaño, con la superficie finamente fibrilosa, base con bulbo marginado, blanquecino. Basidiosporas de 7-10 (-11) X (5.5-) 5.8-6.7 (-7.8) µm, cortamente elipsoides, con 9-13 (-14) nódulos por espora, cónicos, hasta de 3.8 µm de altura, con pared gruesa o subgruesa, de color castaño-amarillento. Basidios de 25-35 X 7-9 µm, claviformes, hialinos o de color castaño claro, con contenido granuloso. Pleurocistidios de 60-75 (-85) X (14-) 15-18 (-22) µm, metuloides, fusoide-lageniformes, con pared gruesa, hialinos, con incrustaciones apicales cristalinas. Queilocistidios de (50-) 60-70 (-73) X 15-20 (-23) µm, metuloides, lageniformes, con pared gruesa, hialinos, con incrustaciones apicales cristalinas o de color ámbar a lo largo del cuello.
Hábitat. En bosque de Quercus, sobre tierra.
Material estudiado. 1.5 km al SO de Piedra Pesada, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, 391 m s.n.m., agosto 7 de 2006, E. Padilla 105 (ZEA).
Observaciones. El ejemplar coincide con lo descrito por Breitenbach y Kränzlin (2000), excepto en que las esporas presentan más nódulos y éstos son más agudos. Una especie muy relacionada es I. asterospora Quél., por su píleo radialmente rimoso y su estípite bulboso-marginado. Se distingue por sus basidiomas más grandes (píleo de 30-50 mm de diámetro, estípite de 60-70 X 3-8 mm) y sus basidiosporas de 9.2-12.5 X 7.5-11 µm, subglobosas, con 9-11 tubérculos muy prominentes (Breitenbach y Kränzlin, 2000). Pese a que el espécimen estudiado concuerda mejor con I. calida, el tamaño de los nódulos de las esporas es más similar al de I. asterospora. No se encontró ninguna cita de I. calida para México, por lo que probablemente corresponda con un registro nuevo para el país.
6. Inocybe lanuginosa (Bull.) P. Kumm., Führ. Pilzk. (Zerbst): 80 (1871) Figs. 9-11 (10)
Píleo de 20 mm de diámetro, subcónico, superficie fibriloso-escuarrosa, de color castaño. Láminas subadheridas a casi libres, de color castaño-ocre. Estípite de 30 X 4 mm, cilíndrico, base bulbosa, bulbo ligeramente marginado, blanquecino a ligeramente castaño claro. Basidiosporas de (7-) 8-10 (-11.5) X 5-6 µm, elipsoides a cortamente elipsoides, con pared subgruesa, de color castaño o castaño-amarillento, con 8-10 nódulos por espora, cónico-obtusos, hasta de 1.5 µm de altura. Basidios de 23-31 X 6-9 (-10) µm, claviformes, con pared delgada y contenido granuloso, hialinos o de color castaño claro. Pleurocistidios de (55-) 60-70 X 12-15 (-17) µm, metuloides, fusoides a fusoide-lageniformes, con pared gruesa, hialinos, con incrustaciones apicales, ápice ancho y obtuso, abundantes. Queilocistidios de (50-) 57-70 X (13-) 14-18 (-23) µm, metuloides, de fusoides a fusoide-lageniformes, con pared gruesa, hialinos, con incrustaciones apicales cristalinas. Fíbulas ausentes.
Hábitat. En bosque de Quercus, sobre tierra.
Material estudiado. 1.5 km al SO de Piedra Pesada, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, 391 m s.n.m., agosto 7 de 2006, E. Padilla 118 (ZEA).
Observaciones. El ejemplar coincide con lo descrito por Breitenbach y Kränzlin (2000), aunque las basidiosporas del ejemplar de Jalisco son ligeramente más angostas, ya que estos autores las señalaron de 8-10.4 X 5.5-7.3 µm, aunque los mismos argumentaron que la especie suele presentar bastante variabilidad. Kong-Luz (1998) la registró de Tlaxcala, y previamente Pérez-Silva (1967) la citó de México, pero de acuerdo con Matheny y Kropp (2001) el ejemplar que estudió corresponde a otra especie.
7. Kretzschmaria deusta (Hoffm.) P.M.D. Martin, Jl. S. Afr. Bot. 36(2): 80 (1970) Fig. 12
Estroma de 100 X 70 X 2-3 mm, en forma de una costra gruesa poco lobada, rugosa, fácilmente desprendible del sustrato, de color gris oscuro a blanquecino hacia el margen, el cual presenta zonaciones a manera de pliegues poco marcados, de consistencia carbonosa a correosa. Peritecios inmersos, con ostíolos papilados, negruzcos. Ascosporas de 28-33 X 8-10 µm, fusoides a naviculares, con uno de sus lados plano o más o menos plano, con pared gruesa, lisas, gutuladas, de color castaño oscuro a negro.
Hábitat. En bosque tropical subcaducifolio, sobre corteza de un árbol vivo.
Material estudiado. 1 km al NO de Tecomates, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, 353 m s.n.m., agosto 3 de 2006, E. Padilla 44 (ZEA).
Observaciones. Un sinónimo de esta especie es Ustulina deusta (Hoffm.) Lind. El ejemplar coincide con lo descrito por Dennis (1981), en que se caracteriza por su desarrollo a manera de costra gruesa y arrugada sobre el tronco de los árboles y su color grisáceo-negruzco. Rodríguez et al. (1989) la registraron de Veracruz y Yucatán, causando la muerte de árboles de naranjo. Posteriormente, San Martín y Lavin (1997) la citaron de Chiapas y Tamaulipas.
8. Lentinus striatulus Lév., Ann. Sci. Nat., Bot., sér. 3 5: 120 (1846) Figs. 13-14
Píleo de 100-170 mm infundibuliforme, superficie ligeramente estriada y finamente hirsuta, blanquecina con tonos amarillentos, margen inflexo a involuto. Láminas decurrentes, blanquecinas con tonos amarillentos. Estípite de 30 X 10 mm, excéntrico, sinuoso, blanquecino, con pequeñas escamas adheridas, como parches, de color castaño-rojizo hacia la base. Basidiosporas de (5.2-) 6-8.5 (-9.5) X (2.2-) 2.5-3 µm, cilíndricas, lisas, con pared delgada, con apículo pequeño, hialinas. Hifas generativas de (2.7-) 3-5 (-6) µm, con pared delgada, hialinas, con fíbulas. Hifas esqueleto-conectivas de (2.8-) 3-6 (-11) µm, con pared gruesa, poco ramificadas, hialinas. Queilocistidios no observados.
Hábitat. En bosque tropical subcaducifolio, sobre madera podrida.
Material estudiado. 500 m al SE de Piedra Pesada, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, 395 m s.n.m., agosto 21 de 2006, E. Padilla 230 (ZEA).
Observaciones. El ejemplar coincide con lo descrito por Pegler (1983b). Una especie muy similar es L. scleropus (Pers.) Fr., la cual se caracteriza por presentar hifas esqueleto-conectivas muy ramificadas. Se conocía de Nayarit, Tabasco y Veracruz (Camacho, 2010).
9. Marasmius haematocephalus (Mont.) Fr., Epic. Syst. Mycol. (Upsaliae): 382 (1838) [1836-1838] Figs. 15-17 (16)
Píleo de 12 mm de diámetro, convexo a campanulado, membranoso, sulcado, superficie seca y ligeramente opaca, de color rojo-vináceo. Láminas subadheridas a libres, muy separadas entre sí, blanquecinas o blanquecino-violáceas. Estípite de 50 X 0.5 mm, con superficie brillante, de color castaño-rojizo oscuro, micelio basal de color crema a amarillento. Basidiosporas de (15-) 16-19 X 3.5-4 (-5) µm, cilíndrico-lacrimoides, con uno de sus extremos aguzado, lisas, con pared delgada, hialinas. Pleurocistidios de (25-) 30-50 (-60) X (6-) 7-10 (-13) µm, cilíndricos a angostamente utriformes, ligeramente sinuosos, adelgazados hacia la parte superior, a veces con constricciones hacia el ápice, subcapitados, lisos, con pared delgada, hialinos o de color pardo claro. Queilocistidios de 15-20 (-24) X 6-10 µm, como células en forma de escoba, claviformes a cortamente claviformes, con el ápice muy ramificado, con pared delgada, hialina, la cual engrosa y cambia a color ámbar claro en las ramificaciones.
Hábitat. En bosque tropical subcaducifolio, sobre hojarasca en descomposición.
Material estudiado. 500 m al SE de Piedra Pesada, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, 353 m s.n.m., agosto 3 de 2006, E. Padilla 52 (ZEA).
Observaciones. El ejemplar coincide con lo descrito por Pulido (1983) y por Guzmán (2004), en cuanto a basidiosporas y pleurocistidios, pero difiere en parte en los queilocistidios, ya que Guzmán (2004) los registró de 7-12 X 4-6 µm. Sin embargo, coinciden con los de Pulido (1983), quien los observó de 15.3-18.4 X 5.1-8.1 µm. Guzmán (1977) lo mencionó de México, sin localidad precisa, en bosques tropicales y subtropicales.
10. Mutinus bambusinus (Zoll.) E. Fisch., Ann. Jard. Bot. Buitenzorg 6: 30, tab. 4 & 5, figs 26-31 (1886) Fig. 18
Huevo subgloboso a ovoide, blanquecino y ligeramente amarillento hacia la parte superior, dehiscente por una rasgadura apical, adherido al sustrato por un cordón miceliar basal blanco. Receptáculo de 25 X 6 mm, cónico, blanquecino, íntimamente adherido al estípite, cubierto por la gleba, la cual es ligeramente viscosa y de color castaño-oliváceo oscuro. Estípite de 70 X 6 mm, cilíndrico, ápice cónico, superficie finamente rugosa, de color salmón o anaranjado rosado claro, a más claro hacia la base, hueco y muy frágil. Volva membranosa, blanca o blanquecino-grisácea, con un cordón miceliar blanco en la parte inferior. Basidiosporas de (3.5-) 3.8-4.6 (-4.8) X 1.5-1.8 (-1.9) µm, elíptico-cilíndricas, con un extremo truncado, lisas, con pared delgada, sin apículo, hialinas, con tono verde pálido.
Hábitat. En bosque tropical subcaducifolio, en lugares húmedos ricos en humus.
Material estudiado. 500-1000 m al SE de Piedra Pesada, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, entre los 395-425 m s.n.m., agosto 21 de 2006, E. Padilla 236 (ZEA); septiembre 12 de 2006, E. Padilla 351 (IBUG).
Observaciones. Los ejemplares coinciden con lo descrito por Dring (1964), excepto por que este autor describió a los huevos de color blanco. En cuanto a las basidiosporas indicó un tamaño ligeramente mayor, de 3.5-5.5 X 1.5-2 µm. Guzmán (1977) mencionó que crece en selvas tropicales de México. Posteriormente, López et al. (1980) lo registraron de Veracruz.
11. Nothopanus hygrophanus (Mont.) Singer, Kew Bull. 23(4): 247 (1969) Fig. 19
Píleo de 10-50 mm de diámetro, flabeliforme, comúnmente de forma irregular, ligeramente estriado, superficie lisa, un poco áspera, blanquecina, a menudo manchada de color castaño o violáceo, de consistencia carnosa o subcarnosa. Láminas decurrentes, separadas, con intervenaciones bifurcadas hacia el margen, blanquecinas. Estípite de 15 X 3 mm, lateral, liso, blanquecino. Sabor amargo, ligeramente mentolado. Basidiosporas de (3.5-) 4-6 (-7) X (2-) 2.5-4 µm, elipsoides, lacrimoides, con pared delgada, lisas, hialinas a ligeramente pardas. Basidios de 17-22 X 2.5-4 µm, estrechamente claviformes, tetraspóricos. Margen laminar fértil, pleuro- y queilocistidios ausentes. Fíbulas presentes.
Hábitat. En bosque de Quercus, sobre corteza o raíces secas.
Material estudiado. 300-1500 m al S y SO de Piedra Pesada, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, entre los 360-451 m s.n.m., julio 8 de 2006, E. Padilla 13 (ZEA); agosto 7 de 2006, E. Padilla 114 (ZEA); septiembre 20 de 2006, E. Padilla 367 (IBUG).
Observaciones. Los ejemplares coinciden con lo descrito por Guzmán (2004) y Pegler (1983a), aunque las basidiosporas del ejemplar estudiado son ligeramente más grandes que las mencionadas por el último autor, quien las señaló de 3.4-5.5 X 2.5-3.2 µm. Guzmán (2004) indicó un intervalo un poco más amplio en el largo de las esporas para esta especie, de 4.5-6.5 µm, aunque no mencionó el ancho. Una especie similar es N. eugrammus (Mont.) Singer, que se diferencia por presentar esporas de tamaño mayor, de 6-9 µm de longitud (Guzmán, 2004). Es común en bosques tropicales en México (Guzmán, 1977). Guzmán (2004) lo registró de Quintana Roo.
12. Phallus indusiatus Vent., Mém. Inst. Nat. Sci. Arts 1: 520 (1798) Fig. 20
Huevo subgloboso a ovoide, blanquecino con ligero tono gris pálido, dehiscente por una rasgadura apical, adherido al sustrato por un cordón miceliar basal blanco. Receptáculo de 30 mm de diámetro, cónico, con un poro en el ápice, superficie irregularmente alveolada, blanca, cubierta por la gleba, de color verde-oliváceo oscuro; una red blanca de hasta 8 cm de longitud cuelga desde el interior del receptáculo, constituida por filamentos de aproximadamente 1 mm de grosor, muy delicados. Estípite de 130 X 20 mm, cilíndrico, esponjoso, blanco, alveolado a poroso, superficie ligeramente papilada. Volva membranosa, blanquecina. Basidiosporas de (3-) 3.5-4.1 X 1.6-1.9 (-2) µm, elipsoides a cilíndrico-elipsoides, lisas, con pared delgada, sin apículo, hialinas.
Hábitat. En bosque de Quercus y bosque tropical subcaducifolio, en lugares húmedos y ricos en humus.
Material estudiado. 200-1000 m al SE y SO de Piedra Pesada, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, entre los 370-451 m s.n.m., agosto 7 de 2006, E. Padilla 154 (ZEA); agosto 16 de 2006, E. Padilla 193 (IBUG).
Observaciones. Los ejemplares coinciden con lo descrito por Arora (1986). Una especie parecida es P. duplicatus Bosc, la cual tiene un indusio corto de 2-3 cm de longitud, además de que éste y la volva son de un color rosado (Calonge et al., 2005). Guzmán (1977) mencionó que crece en selvas tropicales de México. Se conoce de Chiapas, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Veracruz (López et al., 1980; Guzmán et al., 1990).
13. Stemonitis splendens Rostaf., Sluzowce Monogr. (Paryz): 195 (1875) [1874] Fig. 21
Esporangios de 16-25 X 0.3-0.5 mm, filiformes, cilíndricos, obtusos, ligeramente flexuosos, de color castaño oscuro con tono vináceo; gregarios, en grupos muy densos. Hipotalo blanquecino-plateado. Estípite de 4-6 X 0.1 mm, superficie lustrosa, de color castaño oscuro a negro. Columnela alcanzando el ápice del esporangio. Capilicio de color castaño-cobrizo a castaño oscuro, originándose de la columnela por pocas ramificaciones. Esporas de (8.7-) 9-9.5 (-10.8) µm, globosas, con pared delgada a ligeramente gruesa, con la superficie diminutamente verrugosa, de color ámbar, con tono castaño a ligeramente tinto. Red del capilicio con espacios de 15-60 (-70) µm de diámetro.
Hábitat. En bosque tropical subcaducifolio, sobre tronco de árbol muerto.
Material estudiado. 4.5 km al NO de Charco Azul, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, 990 m s.n.m., noviembre 19 de 2007, E. Padilla 439 (ZEA).
Observaciones. El ejemplar coincide con lo descrito por Martin y Alexopoulos (1969), excepto en que las esporas del material de Jalisco son un poco más grandes, ya que estos autores las describieron de 7-9 µm de diámetro; sin embargo, mencionaron que la especie es muy variable, aunque distintiva en el desarrollo típico en grupos de numerosos esporangios, densamente agrupados y con un conspicuo hipotalo blanco-plateado. Una especie afín es S. fusca Roth, la cual presenta esporangios más oscuros y esporas a menudo finamente reticuladas y también más oscuras (Martin y Alexopoulos, 1969). Se ha registrado de Veracruz (López et al., 1979).
14. Tremellodendron schweinitzii (Peck) G. F. Atk., J. Mycol. 8(3): 106 (1902).
Basidioma de 50 mm de alto, coraloide, cespitoso, de consistencia correosa, muy ramificado, con la superficie finamente lacerada y ligeramente verrugosa a lisa en algunas áreas, blanquecina en fresco con algunas máculas de color castaño claro al secarse. Ramificaciones irregularmente cilíndricas a aplanadas, ligeramente acanaladas, profusamente fusionadas, sobre todo hacia la base, blanquecinas; puntas espatuladas, aplanadas. Himenio restringido a la mitad inferior del basidioma, sobre todo hacia la base. Esporas no observadas.
Hábitat. En bosque de Quercus, sobre tierra, entre hojarasca.
Material estudiado. 600 m al SO de Piedra Pesada, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, 391 m s.n.m., agosto 7 de 2006, E. Padilla 108 (ZEA).
Observaciones. Morfológicamente el material estudiado coincide con lo descrito por Lowy (1971). Una especie similar es T. candidum (Schwein.) G. F. Atk., (ahora Dendrothele candida (Schwein.) P. A. Lemke), pero ésta presenta ramificaciones escasamente fusionadas con la mayoría de los ápices libres. Se ha registrado de Chiapas (Robles Porras et al., 2006).
15. Trogia cantharelloides (Mont.) Pat., Essai Tax. Hyménomyc. (Lons-le-Saunier): 129 (1900) Fig. 22
Píleo de 10-45 mm de diámetro, infundibuliforme, superficie glabra, de color lila-parduzco a castaño-parduzco hacia el centro. Láminas muy angostas y muy juntas entre sí, decurrentes, violáceas claras. Estípite de 30 X 40 mm, cilíndrico, violáceo claro a ligeramente blanquecino, con apariencia farinácea. Basidiosporas de 3.8-4.5 X 2.8-3.3 µm, subelipsoides a ligeramente subglobosas, con pared delgada, lisas, con apículo evidente. Basidios de 20 X 4-4.5 µm, angostamente claviformes, sinuosos, tetraspóricos. Margen fértil, sin cistidios. Fíbulas conspicuas.
Hábitat. En bosque tropical subcaducifolio, sobre madera muy podrida.
Material estudiado. 500-2500 m entre el SE y E de Piedra Pesada, vertiente N del cerro El Cípil, municipio de Casimiro Castillo, 353 m s.n.m., agosto 3 de 2006, E. Padilla 58 (ZEA); agosto 19 de 2007, E. Padilla 433 (IBUG).
Observaciones. Los ejemplares coinciden con lo descrito por Guzmán (2004), quien registró este hongo de Quintana Roo, excepto en que este autor refirió basidiomas más pequeños, de 20-30 mm de altura. Una especie afín es T. infundibuliformis Berk. & Broome, que se diferencia por presentar basidiosporas de 6-8 µm de longitud (Guzmán, 2004).
CONCLUSIONES
La riqueza y número de registros nuevos de hongos para el estado de Jalisco, en un área tan pequeña, pone de manifiesto la necesidad de estudios micológicos en la Costa Sur de Jalisco, con el fin de poder evaluar su diversidad y así obtener un conocimiento más preciso sobre este grupo, lo cual es fundamental para establecer estrategias de uso, manejo y conservación.
LITERATURA CITADA
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