INTRODUCCIÓN
Los trigos harineros (Triticum aestivum L.) y los cristalinos o macarroneros (Triticum durum Desf.) son cereales de suma importancia en México, particularmente para el consumo humano, la industria de la transformación y la economía del país (Peña et al., 2008). La mayor parte de la producción de este cereal se concentra en la región Noroeste y El Bajío mexicano con 55 y 28 %, respectivamente (OEIDRUS-BC, 2014). La demanda de ambos tipos de grano en el país es contrastante, mientras que el trigo cristalino tiene una sobreproducción y su excedente es exportado, de trigo harinero se tiene un déficit muy alto, por lo que se tiene que recurrir a la importación (Villaseñor et al., 2011).
En México se produjeron en 2016 cerca de 3.8 millones de toneladas (SIAP, 2018), de las cuales el 60 % fue de trigo cristalino y de éste se exportó aproximadamente un 63 %; el 40 % restante fue trigo harinero, que se destinó al consumo humano (SAGARPA, 2017). Una explicación en el aumento de las importaciones de trigo harinero es atribuible a que en el noroeste parte de las áreas irrigadas donde se cultiva trigo se encuentra cuarentenada por la presencia de carbón parcial (Tilletia indica M.) que, si bien ataca al trigo cristalino, los trigos harineros muestran mayor susceptibilidad (Huerta et al., 2011).
En México el mejoramiento genético de trigo para riego se enfoca principalmente en tres regiones: El Bajío, Noroeste y Norte. Estas regiones tienen en común al menos cuatro características relevantes para su cultivo: 1) periodo de cultivo durante el ciclo otoño-invierno, 2) temperaturas relativamente bajas durante las primeras etapas de crecimiento (< 12 °C), 3) precipitaciones durante el ciclo prácticamente insignificantes, y 4) superficie sembrada en función de la disponibilidad de agua para riego (Huerta-Espino et al., 2011).
De las tres regiones mencionadas, el mejoramiento genético se lleva en forma más exhaustiva en el Noroeste y en El Bajío, cada una con su propio enfoque. En el Noroeste el objetivo es el desarrollo de variedades de ambas especies de alto rendimiento, de ciclo tardío y con adaptabilidad a diferentes sistemas de producción (Aquino et al., 2008); recientemente se ha enfatizado en hacer frente al efecto generado por las altas temperaturas en etapas terminales del cultivo, ya que las oleadas de calor pueden representar pérdidas de hasta 28 % en el rendimiento de grano en fechas de siembra tardías (Félix et al., 2009). En El Bajío el mejoramiento de trigo harinero se enfoca a precocidad, resistencia al acame y calidad de grano de gluten suave (Huerta-Espino et al., 2011). El mejoramiento genético para resistencia a sequía o el uso eficiente del agua es un común denominador en ambos enfoques regionales, ya que esta condición tiene un gran efecto en el desarrollo y productividad del cultivo (Huerta-Espino et al., 2011).
La preferencia por la especie cultivada de trigo difiere por región; el trigo cristalino prevalece en el noroeste debido a sus altos rendimientos, resistencia a enfermedades y a la aceptación que éste tiene en el mercado internacional (Fuentes-Dávila et al., 2014). En El Bajío se prefiere al trigo harinero suave (Solís et al., 2009) y en el Norte el harinero panificable (Huerta-Espino et al., 2011).
Una actividad importante dentro de los programas de mejoramiento ha sido evaluar el rendimiento de los genotipos de cada especie; no obstante, pocos esfuerzos se han dedicado a comparar el comportamiento de los trigos cristalinos y los harineros. Pfeiffer et al. (2001) mencionan que el contrastar el rendimiento de ambas especies puede producir diferentes modelos para identificar los genotipos de mayor rendimiento. Diversos estudios han encontrado que el rendimiento del trigo cristalino es superior en condiciones más favorables, mientras que el trigo harinero tiene mejor desempeño en condiciones de estrés hídrico (Marti y Slafer, 2014). Se ha observado que el avance genético de ambas especies ha variado considerablemente a partir de los años 1960s; en un principio, los trigos harineros mostraban un mejor desempeño en cualquier condición; sin embargo, en las dos últimas décadas los progresos han sido mayores en los trigos cristalinos (Marti y Slafer, 2014).
Ante la diversidad ambiental, de mercado, requerimientos de la industria y respuesta a factores bióticos y abióticos de las variedades liberadas, los programas de mejoramiento dedican una gran cantidad de recursos para conocer el comportamiento de las futuras variedades; fue así como se implementó en el año 2004 el Ensayo Nacional de Trigo de Riego (ENTRI) con el objetivo de evaluar en las diferentes regiones productoras y hasta en 30 condiciones diferentes por año las líneas avanzadas candidatas a liberación (Villaseñor, 2015). Los ENTRIs han permitido probar líneas hasta en 90 ambientes diferentes y conocer características como respuesta a la diversidad de razas de royas (Puccinia spp.), al riego limitado, su potencial de rendimiento, estabilidad, consistencia y comportamiento en determinadas regiones productoras, lo que ha facilitado la toma de decisiones en la liberación de nuevas variedades (Villaseñor, 2015; Villaseñor et al., 2012). En este contexto, el objetivo del presente estudio fue determinar, con base en el rendimiento de grano, la especie y las variedades de trigo más productivas, la región de mejor adaptación y las condiciones de riego más apropiadas.
MATERIALES Y MÉTODOS
Material genético
Se evaluaron 16 genotipos, ocho de trigo harinero: Borlaug 100 F2014, Kronstad F2004, Roelfs F2007, Tacupeto F2001, Urbina S2007, Villa Juárez F2009, Bacorehuis F2015 y la línea experimental PMR-1, y ocho de trigo cristalino: Anatoly C2011, Cevy Oro C2008, Cirno C2008, Gema C2004, Movas C2009, Sáwali Oro C2008, Conasist C2015 y Barobampo C2015.
Sitios y condiciones experimentales
Los experimentos se establecieron en 30 ambientes en los ciclos de otoño-invierno 2012-2013 y 2013-2014, agrupados en tres regiones trigueras: Noroeste, Norte y El Bajío (Cuadro 1). Se evaluaron bajo diferentes manejos, tales como niveles de riego, completo (C) y reducido (R), donde el primero consistió en cuatro riegos de auxilio durante el ciclo del cultivo y el segundo en la eliminación del último riego, correspondiente a la etapa de llenado de grano; dos fechas de siembra en el caso de las localidades del Valle del Yaqui, Son. y Roque, Gto., donde la fecha de siembra normal (N) se realizó la primera semana de diciembre y la tardía (T) 25 días después de efectuada la anterior (Cuadro 1). Así, los ambientes quedaron determinados por los factores ciclos de cultivo, localidades, niveles de riego y en casos específicos las fechas de siembra.
Región |
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Ciclos agrícolas | Niveles de riego | Fechas de siembra |
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El Bajío | Roque, Gto. (8) |
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La Barca, Jal. (3) |
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Noroeste | Valle del Yaqui, Son. (8) |
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Valle del Fuerte, Sin. (4) |
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Mexicali, B.C. (2) |
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Norte | Delicias, Chih. (1) |
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Río Bravo, Tamps. (2) |
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Zaragoza, Coah. (2) |
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C: riego completo; R: riego reducido; N: fecha de siembra normal; T: fecha de siembra tardía.
Diseño y manejo de los experimentos
El diseño experimental utilizado en cada ambiente fue bloques completos al azar con dos repeticiones con los 16 genotipos aleatorizados en cada bloque. La unidad experimental consistió de cuatro surcos de 3 m de largo espaciados a 30 cm. Las siembras y manejo agronómico se realizaron conforme a las recomendaciones del INIFAP propias de cada región.
Variable respuesta y análisis estadístico
La variable evaluada fue el rendimiento de grano, expresado en t ha-1, a partir de la cosecha de cada unidad experimental. Los análisis estadísticos se realizaron con un modelo de efectos fijos. Se realizaron análisis de varianza, contrastes simples entre especies y comparaciones de medias mediante la prueba de diferencia mínima significativa (DMS, 5 %). Se utilizó el programa SAS versión 9.4 (SAS Institute, 2017). En un primer análisis se utilizaron sólo los ambientes con fecha de siembra normal, y se agruparon de la siguiente manera: general, que involucró los 22 ambientes, los ambientes de riego completo (15), riego reducido (7), por región: Noroeste (10), Norte (5) y El Bajío (7), y nivel de riego por región: Noroeste riego completo (6) y reducido (4), y El Bajío riego completo (4) y reducido (3). En un segundo análisis se utilizaron sólo los ambientes de las localidades de Roque y Valle del Yaqui, donde se evaluaron dos fechas de siembra y dentro de cada fecha se agruparon por nivel de riego; en este caso se realizó contraste simple en el análisis entre especies. Se estimaron los cambios en el rendimiento al pasar de nivel de riego C a R y de fecha de siembra normal (N) a siembra tardía (T) para las especies en el primero y segundo análisis, respectivamente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El análisis de varianza (Cuadro 2) mostró diferencias altamente significativas (P ≤ 0.01) para rendimientos de grano entre ambientes, genotipos y genotipos dentro de especies en todos los agrupamientos, excepto para los trigos cristalinos donde las diferencias fueron solamente significativas (P ≤ 0.05) en riego reducido, así como en la región del Noroeste. De esta manera, se puede constatar la diversidad entre ambientes de riego de las principales zonas trigueras de México, inclusive a nivel de región; así como la diversidad entre genotipos y genotipos dentro de especies.
Fuentes de variación | General | Riego Completo | Riego Reducido | Noroeste | Norte | El Bajío | ||||||
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gl | CM | gl | CM | gl | CM | gl | CM | gl | CM | gl | CM | |
Ambientes (Amb) | 21 | 99.36** | 14 | 101.83** | 6 | 85.71** | 9 | 51.59** | 4 | 26.17** | 6 | 94.36** |
Rep/Amb | 22 | 1.14 | 15 | 1.44 | 7 | 0.5 | 10 | 1.41 | 5 | 1.69 | 7 | 0.37 |
Genotipos | 15 | 4.02** | 15 | 3.37** | 15 | 1.24** | 15 | 1.58** | 15 | 3.64** | 15 | 2.5** |
Cristalinos | 7 | 2.66** | 7 | 2.51** | 7 | 0.93* | 7 | 0.89* | 7 | 3.54** | 7 | 1.91** |
Harineros | 7 | 5.14** | 7 | 3.87** | 7 | 1.65** | 7 | 2.33** | 7 | 3.45** | 7 | 3.33** |
Cristalinos vs Harineros | 1 | 5.79** | 1 | 5.92** | 1 | 0.49 ns | 1 | 1.2 ns | 1 | 5.79** | 1 | 0.87 ns |
Genotipos × Amb | 315 | 0.86** | 210 | 1.05** | 90 | 0.46* | 135 | 0.77** | 60 | 0.87 ns | 90 | 0.66** |
Cristalinos × Amb | 147 | 0.72** | 98 | 0.93* | 42 | 0.21 ns | 63 | 0.66** | 28 | 0.8 ns | 42 | 0.37 ns |
Harineros × Amb | 147 | 0.72* | 98 | 0.77** | 42 | 0.64** | 63 | 0.61 ns | 28 | 0.31 ns | 42 | 0.72** |
Cristalinos vs Harineros × Amb | 21 | 2.88** | 14 | 3.88** | 6 | 0.91* | 9 | 2.63** | 4 | 5.28** | 6 | 2.28** |
Error | 330 | 0.46** | 225 | 0.54 | 105 | 0.29 | 150 | 0.42 | 75 | 0.69 | 105 | 0.35 |
CV (%) | 13.58 | 13.81 | 12.55 | 10.33 | 20.56 | 15.42 |
*, ** Significativo con una probabilidad de P ≤ 0.05 y P ≤ 0.01, respectivamente; ns: no significativo; Amb: ambientes; Rep: repeticiones; CV (%): coeficiente de variación.
El contraste entre especies mostró diferencia significativa (P ≤ 0.01) en tres de los seis agrupamientos, el general, riego completo y la región Norte. Se presentó interacción significativa (P ≤ 0.01) entre genotipos × ambiente en un gran número de agrupamientos, especialmente para trigos harineros. En general, los coeficientes de variación fueron menores a 16 %; la excepción fue para la región Norte con 20.5 %; que señaló un alto control experimental de la variación y, en consecuencia, una alta precisión de la información y calidad de los resultados.
Dentro de regiones, y al analizar por separado riego C y R en las regiones Noroeste, El Bajío y Norte (Cuadro 3), se observaron diferencias altamente significativas (P ≤ 0.01) para ambientes y genotipos. Los trigos cristalinos, así como los harineros no presentaron diferencias en las regiones Noroeste y Norte en riego completo, en tanto que los cristalinos tampoco presentaron diferencias en riego reducido en la región de El Bajío. En el contraste entre trigos cristalinos × harineros no se presentaron diferencias en la región del Noroeste en riego completo, en El Bajío en riego reducido, así como en la región Norte en riego completo. Existe la posibilidad de reducir los ambientes de evaluación, dejando sólo los más representativos, ya que, a pesar de la diversidad ambiental, los genotipos exhibieron un comportamiento aproximadamente paralelo en su rendimiento. En el caso de los trigos cristalinos, se observa un cierto patrón en su respuesta en condiciones de riego completo, pues con base en los resultados de los Cuadros 2 y 3, la interacción genotipo × ambiente es observada en los agrupamientos de riego completo, pero no en los agrupamientos de riego reducido, por lo que es posible reducir el número de ambientes de evaluación, en especial en El Bajío.
Fuentes de variación | Noroeste | El Bajío | ||||||
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Riego Completo | Riego Reducido | Riego Completo | Riego Reducido | |||||
gl | CM | gl | CM | gl | CM | gl | CM | |
Ambientes (Amb) | 5 | 50.82** | 3 | 9.21** | 3 | 84.81** | 2 | 89.62** |
Rep/Amb | 6 | 1.95 | 4 | 0.59 | 4 | 0.37 | 3 | 0.37 |
Genotipos | 15 | 1.02* | 15 | 1.05** | 15 | 2.33** | 15 | 0.84** |
Cristalinos | 7 | 0.98 ns | 7 | 0.55* | 7 | 1.76** | 7 | 0.71 ns |
Harineros | 7 | 1.21 ns | 7 | 1.31** | 7 | 2.69** | 7 | 0.99* |
Cristalinos vs Harineros | 1 | 0.004 ns | 1 | 2.73** | 1 | 3.84** | 1 | 0.7 ns |
Genotipos × Amb | 75 | 0.98** | 45 | 0.5** | 45 | 0.9** | 30 | 0.3 ns |
Cristalinos × Amb | 35 | 0.91* | 21 | 0.24 ns | 21 | 0.48 ns | 14 | 0.12 ns |
Harineros × Amb | 35 | 0.61 ns | 21 | 0.75** | 21 | 1.02** | 14 | 0.46 ns |
Cristalinos vs Harineros × Amb | 5 | 4.09** | 3 | 0.54 ns | 3 | 3.03** | 2 | 0.45 ns |
Error | 90 | 0.52 | 60 | 0.26 | 60 | 0.37 | 45 | 0.34 |
CV (%) | 10.5 | 9.61 | 13.39 | 19.5 |
*, ** Significativo con una probabilidad de P ≤ 0.05 y P ≤ 0.01, respectivamente; ns: no significativo; Amb: ambientes; Rep: repeticiones; CV (%): coeficiente de variación.
Con base en la información obtenida, la evaluación de germoplasma de trigo harinero debe ser más exhaustiva, ya que contrario a como ocurrió con los trigos cristalinos, no existe un patrón claro de la interacción genotipo-ambiente, ya sea por región o nivel de riego, por lo que se sugiere aumentar, o al menos mantener, el número de ambientes a evaluación.
En el Cuadro 4 se observa que el rendimiento de las dos especies de trigo dependió del potencial productivo de cada región, los rendimientos más altos se obtuvieron en el Noroeste, seguida por el Norte y El Bajío, aunque es necesario señalar que en el Norte no se evaluaron ambientes de riego reducido. El rendimiento de los trigos harineros y cristalinos fue estadísticamente similar en cinco de los 10 agrupamientos de ambientes. Los trigos cristalinos presentaron un rendimiento superior (P ≤ 0.05) a los harineros en los agrupamientos General, riego completo, Noroeste riego reducido, El Bajío riego completo y Norte en el orden de 3.66, 4.22, 5.5, 8.01 y 9.84 %, respectivamente.
Agrupamientos | Cristalinos | Harineros | DMS† | TC/TH†† (%) |
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General | 5.10 a | 4.92 b | 0.12 | 3.66 |
Riego completo | 5.43 a | 5.21 b | 0.15 | 4.22 |
Riego reducido | 4.39 a | 4.3 a | 0.17 | 2.09 |
Efecto riego¶ (%) | 19.15 | 17.46 | ||
Noroeste | 6.34 a | 6.22 a | 0.16 | 1.93 |
Riego completo | 6.90 a | 6.89 a | 0.23 | 6.9 |
Riego reducido | 5.5 a | 5.21 b | 0.23 | 5.5 |
Efecto riego (%) | 20.28 | 24.38 | ||
El Bajío | 3.94 a | 3.82 a | 0.2 | 3.14 |
Riego completo | 4.72 a | 4.37 b | 0.3 | 8.01 |
Riego reducido | 3.08 a | 2.9 a | 0.25 | 6.21 |
Efecto riego (%) | 34.74 | 33.63 | ||
Norte | 4.24 a | 3.86 b | 0.29 | 9.84 |
†DMS: Diferencia mínima significativa (P ≤ 0.05); ††Trigos cristalinos/Trigos harineros (TC/TH) = [(rendimiento de C - rendimiento de H)/rendimiento de H] × 100; ¶Efecto riego: pérdida de rendimiento en porcentaje al cambiar de condición de riego completo a reducido; medias con la misma letra por hilera no son estadísticamente diferentes.
Marti y Slafer (2014) compararon información recopilada de diferentes lugares alrededor del mundo, incluido México, y mencionan que los trigos harineros presentaron mayor rendimiento que los cristalinos, pero que la brecha entre el rendimiento de ambas especies se ha ido estrechando a través del tiempo, al punto de que los rendimientos actuales son iguales, o inclusive superiores, en los trigos cristalinos, tal como se observa en el presente estudio. Aisawi et al. (2015) evaluaron la ganancia genética del rendimiento de cultivares de trigo harinero liberados por el CIMMYT desde la década de los 1960s hasta el año 2009 y encontraron una ganancia genética de 0.59 % por año; sin embargo, dicha ganancia no estaba asociada con el número de granos por m2. La misma fuente menciona que tambien se evaluaron las variedades Tacupeto F2001 y Roelfs F2007.
En un estudio anterior, Lopes et al. (2012) encontraron que el progreso del rendimiento de grano en trigos harineros del CIMMYT está linealmente asociado con el peso de mil granos. A pesar de que no existen estudios recientes acerca de la ganancia de rendimiento de grano de trigos cristalinos en función de los componentes del rendimiento, Pfeiffer et al. (2001) mencionan la existencia de divergencia en los componentes de rendimiento de ambas especies, ya que anteriormente el número de espigas por m2 y granos por m2 en trigos cristalinos era inferior a los de trigos harineros; sin embargo, ambas especies han tendido a converger gradualmente, lo que podría explicar lo previamente mencionado en el estudio de Marti y Slafer (2014).
En el Cuadro 4 también se observa que las mayores diferencias porcentuales en los trigos cristalinos con respecto a los harineros se presentan generalmente en los ambientes de riego completo. Si a esto se suma que los trigos cristalinos sobresalieron generalmente en dicha condición de riego, se deduce que el planteamiento de que el trigo harinero tiene mayor rendimiento que el cristalino en condiciones de estrés hídrico (Marti y Slafer, 2014) no es válido en este estudio.
Con respecto al efecto de las fechas de siembra sobre el rendimiento de grano, no se presentó diferencia significativa en el Valle del Yaqui en condiciones de riego completo en trigos cristalinos, tampoco para riego reducido en ambas localidades para los trigos harineros (Cuadro 5). Las menores reducciones porcentuales en el rendimiento fueron obtenidas en la localidad del Valle del Yaqui, debido probablemente a que los genotipos sobresalieron por lo menos en un ciclo de evaluación por parte de CIMMYT en ensayos con condiciones de estrés por calor tardío en esta localidad. Esta condición meteorológica se ha convertido en una problemática recurrente tanto en El Bajío (Solís et al., 2007) como en el Sur de Sonora, donde existe el antecedente de una disminución en el rendimiento de hasta 28 % al realizarse la siembra tardía (Félix et al., 2009).
Agrupamientos | Trigos Cristalinos | Trigos Harineros | ||||||
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FN† FT†† | DMS¶ | EFS¶¶ (%) | FN† FT†† | DMS¶ | EFS¶¶ (%) | |||
Valle del Yaqui | ||||||||
Riego completo | 6.7 a | 6.0 a | 0.7 | 10 | 6.4 a | 5.7 b | 0.7 | 11.3 |
Riego reducido | 5.2 a | 4.5 b | 0.2 | 13.9 | 5.0 a | 4.7 a | 0.3 | 5.0 |
Roque | ||||||||
Riego completo | 5.1 a | 4.0 b | 0.6 | 20.6 | 4.8 a | 4.2 b | 0.5 | 13.1 |
Riego reducido | 3.6 a | 2.8 b | 0.7 | 22.0 | 3.8 a | 3.2 a | 0.6 | 15.7 |
†FN: fecha de siembra normal; ††FT: fecha de siembra tardía; ¶DMS: diferencia mínima significativa; Medias con letras iguales por hileras no son estadísticamente diferentes; ¶¶EFS: efecto en el rendimiento de grano al cambiar de fecha de siembra normal a tardía.
En el análisis de comparación entre los genotipos de ambas especies (Cuadro 6) se observa una clara tendencia de que las variedades de más reciente liberación (Barobampo C2015, Conasist C2015, Bacorehuis F2015 y PMR-1, en proceso de registro), sobresalen por su rendimiento en, al menos, la mitad de los agrupamientos de ambientes evaluados, inclusive se observan diferencias de rendimiento de casi 2 t ha-1 entre las variedades Barobampo C2015 y Movas C2008 de trigos cristalinos y Bacorehuis F2015 y Tacupeto F2001 de trigos harineros en la región de El Bajío en riego completo; ésto revela que las nuevas variedades tienen mayor potencial productivo que las variedades liberadas en años pasados y que la implementación de los ENTRI´s para evaluar líneas avanzadas es una estrategia efectiva que está permitiendo liberar variedades con mejores cualidades en comparación con las que actualmente conforman los mosaicos varietales, lo que coincide con lo reportado por Villaseñor et al. (2012) y Villaseñor (2015). Es importante señalar que la mayor parte de los trigos cristalinos fueron liberados para la región del Noroeste, y que Anatoly C2011 y Gema C2004 fueron las únicas variedades liberadas para El Bajío, mientras que en los trigos harineros todos los cultivares son de gluten fuerte, con excepción de Urbina S2007, la cual es de gluten suave. En el caso de los trigos cristalinos, el hecho de que fueran liberados para cierta región no tuvo ningún impacto en el desempeño de éstos, en cambio en los harineros sí lo tuvo, ya que Urbina S2007 consistentemente mostró el rendimiento más bajo.
Genotipos | Todos los ambientes | Noroeste | Norte | El Bajío | |||
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Riego completo | Riego reducido | Riego completo | Riego reducido | Riego completo | Riego completo | Riego reducido | |
Cristalinos | |||||||
Barobampo C2015 | 5.95 a | 4.62 ab | 7.27 a | 5.92 a | 4.89 a | 5.27 a | 2.88 abc |
Conasist C2015 | 5.66 ab | 4.53 abc | 6.69 b | 5.52 ab | 4.484 a | 5.12 ab | 3.21 ab |
Cirno C2008 | 5.48 bc | 4.03 d | 7.10 ab | 5.26 b | 4.15 a | 4.70 abc | 2.39 c |
Anatoly C2011 | 5.54 bc | 4.77 a | 6.99 ab | 5.82 a | 4.07 a | 5.21 ab | 3.37 a |
Gema C2004 | 5.26 bcd | 4.52 abc | 6.66 b | 5.50 ab | 4.11 a | 4.59 bc | 3.22 ab |
Cevy Oro C2008 | 5.39 bcd | 4.13 d | 6.65 b | 5.29 b | 4.74 a | 4.32 cd | 2.57 bc |
Sáwali Oro C2008 | 5.16 cd | 4.21 cd | 7.26 a | 5.18 b | 3.07 b | 4.63 bc | 2.93 abc |
Movas C2009 | 5.04 d | 4.31 bcd | 6.60 b | 5.54 ab | 4.07 a | 3.1 d | 2.68 bc |
DMS† (0.05) | 0.39 | 0.38 | 0.55 | 0.49 | 0.90 | 0.61 | 0.65 |
Harineros | |||||||
Bacorehuis F2015 | 5.77 a | 4.82 a | 7.23 a | 5.71 a | 4.37 ab | 5.34 a | 3.64 a |
PMR-1 | 5.39 bc | 4.47 abc | 6.85 a | 5.31 abc | 4.28 abc | 4.59 b | 3.35 ab |
Borlaug100 F2014 | 5.53 ab | 4.35 bc | 6.86 a | 5.30 abc | 4.59 a | 4.73 ab | 3.09 ab |
Villa Juárez F2009 | 5.06 cd | 4.57 ab | 7.06 a | 5.48 ab | 3.08 e | 4.53 b | 3.36 ab |
Kronstad F2004 | 5.16 cd | 4.17 cd | 7.05 a | 4.93 c | 3.94 cd | 3.86 cd | 3.16 ab |
Roelfs F2007 | 5.18 cd | 4.28 bcd | 7.01 a | 5.37 abc | 3.74 d | 4.24 bc | 2.82 bc |
Tacupeto F2001 | 5.00 d | 3.97 de | 6.93 a | 5.21 bc | 3.96 bcd | 3.40 d | 2.31 c |
Urbina S2007 | 4.59 e | 3.74 e | 6.17 b | 4.37 d | 2.96 e | 4.27 bc | 2.89 bc |
DMS† (0.05) | 0.33 | 0.37 | 0.64 | 0.44 | 0.42 | 0.64 | 0.68 |
†DMS: diferencia mínima significativa. Medias con letras iguales por columnas, dentro de cada especie (Cristalinos o Harineros) no son estadísticamente diferentes.
CONCLUSIONES
El rendimiento de grano de los trigos cristalinos y harineros dependió del potencial de las regiones productoras, donde sobresalió el Noroeste como la región con mayor potencial. En general, el rendimiento de los trigos cristalinos fue superior al de los harineros, sobre todo en condiciones favorables de producción. Limitar el riego en la etapa de llenado de grano afectó negativa y significativamente el rendimiento de grano de ambas especies en la misma proporción. Los programas de mejoramiento de trigos harineros y cristalinos en México siguen logrando avances en el rendimiento.