Introducción
El tomate (Solanum lycopersicum L.) pertenece a la familia de las solanáceas, es originario del oeste de América del Sur, entre el norte de Chile y Ecuador y posteriormente fue distribuido hacia el trópico y subtrópico de México, país considerado centro de domesticación (Peralta et al., 2006). El consumo per capita se ha incrementado constantemente, de 15.4 kg en 2001 a 20.2 kg en 2011 a nivel mundial; en Estados Unidos de América se ubica en 41 kg. En México, el consumo per capita es de 15 kg por año y las variedades más consumidas son saladette, bola y cereza o cherry (FIRA, 2016).
Las variedades de tomate presentan una amplia diversidad de tamaños, formas y colores de frutos, los cuales se han clasificado en grupos llamados riñón, cereza, ojo de venado (OV), chino criollo (CC) o cuadrado, pera, bola, saladette, los cuales presentan amplia variabilidad genética (Bonilla-Barrientos et al., 2014; Vásquez-Ortiz et al., 2010); no obstante, se estima que 80 % de las colectas realizadas a nivel mundial no ha tenido ningún tipo de caracterización (Marín-Montes et al., 2016).
El tomate cultivado ha tenido un proceso de domesticación y selección con el fin de obtener mayor rendimiento, frutos uniformes en tamaño, mayor firmeza y vida de anaquel (Carrillo-Rodríguez et al., 2013); ésto ha provocado que el cultivo tenga menos de 5 % de la variación genética que presentan los genotipos silvestres, lo que los hace susceptibles a factores abióticos (Bai y Lindhout, 2007), los cuales representan un gran reto ante el cambio climático; de la misma manera, en el caso de los factores bióticos, Nieto-Ángel et al. (2019) mencionan que en los últimos años se han desarrollado nuevas enfermedades. Florido et al. (2016) reportaron dos cultivares de México con resistencia al estrés hídrico, mientras que Estrada-Trejo et al. (2014) encontraron ocho poblaciones de tomates nativos de Puebla y Veracruz, México tolerantes a la salinidad del suelo; asimismo, Álvarez-Hernández et al. (2009) reportaron incidencia baja de insectos fitófagos que se consideran plagas en tomate, en poblaciones silvestres de tres regiones de Michoacán.
En este contexto, se requiere encontrar materiales que contribuyan a mejorar el sabor y otras propiedades de calidad de los frutos comerciales, ya que son características que se han descuidado entre los criterios de selección que el consumidor demanda (Figàs et al., 2015). George et al. (2004) y Juárez-López et al. (2009) encontraron genotipos nativos que presentan mayor acidez (0.50 - 1.01 %) que los híbridos (0.32 - 0.72 %). En frutos de siete cultivares del sur de España se reportaron contenidos de glucosa entre 8.5 y 10 mg g-1 y de fructosa entre 9.6 y 12.4 mg g-1, además de un contenido de ácido cítrico de 322 a 389 mg 100 g-1 (Hernández et al., 2008). Estos estudios indican que los genotipos silvestres tienen amplia diversidad y son fuente importante de germoplasma para el mejoramiento de la calidad fisicoquímica de frutos.
Por lo anterior, el objetivo de este estudio fue evaluar el crecimiento y algunas variables asociadas con la calidad fisicoquímica de frutos de genotipos nativos, un híbrido experimental y un híbrido comercial de tomate como testigos, que permita comparar las características de los frutos de interés para el mejoramiento de esta especie.
Materiales y métodos
Material vegetal
Se evaluaron ocho genotipos nativos de tomate (LOR52, LOR88, LOR16, LOR18, LOR102, LOR82, LOR119 Y LOR77) provenientes de los estados de Puebla y Veracruz, México (Bonilla-Barrientos et al., 2014), un híbrido experimental (CP-HER) y un híbrido comercial (CID-HC) como testigos. Los materiales fueron clasificados en cinco grupos por las características morfológicas de los frutos (Figura 1). Los grupos son: cereza, ojo de venado (OV), chino criollo (CC), riñón y saladette. Las semillas fueron proporcionadas por el Programa de Conservación y Mejoramiento de los Recursos Genéticos del Jitomate del Colegio de Postgraduados.
Manejo del cultivo
Durante el ciclo primavera-verano (abril-agosto) 2016, las semillas de los materiales se sembraron en charolas con peat moss y se colocaron en un invernadero a 17.8 ± 4.3 ºC y 79.7 ± 12.9 % HR ubicado en Montecillo, Texcoco, México (19º 30’ N y 98º 53’ O) a 2250 msnm. El transplante se realizó a los 30 días después de la siembra en bolsas de polietileno con tezontle rojo. El riego se realizó con solución nutritiva de Steiner (Steiner, 1984) al 50 % en la etapa vegetativa y al 100 % durante la floración y fructificación. Las plantas se condujeron a un solo tallo y se removieron los brotes laterales. Como medida preventiva se realizó una aplicación de los plaguicidas Ampligo® (2 mL L-1) y Beleaf® (1 g L-1) y los fungicidas Ridomil Gold® (6 mL L-1) y Amistar® (1.5 g L-1) durante el crecimiento de los frutos. Los frutos se cosecharon en dos diferentes estados de madurez (USDA, 2005), 59 d después de la floración (agosto de 2016), a partir del tercer racimo y se almacenaron a temperatura ambiente (23.5 ± 0.04 °C) y HR 56.4 ± 0.6 %, durante 14 días después de cosecha (ddc) para su evaluación.
Variables evaluadas
Se determinó el diámetro polar y ecuatorial de nueve frutos por genotipo. Las mediciones se hicieron cada 7 d a partir del amarre (10 días después de la floración) hasta su cosecha, con un vernier Truper®. Los parámetros de color se midieron con un colorímetro (3nh, NR20XE, Shenzhen, China) en frutos de diferente estado de madurez (USDA, 2005), que registró los valores de luminosidad (L*), cromaticidad (C*) y matiz (h°). La pérdida de peso (PP) se determinó en % pesando cinco frutos por genotipo cada tercer día en una balanza digital (Esnova SE-2000, Ciudad de México), mediante la siguiente fórmula:
La firmeza se determinó con un texturómetro (Force Five™ FDV-30, Wagner Instruments, Greenwich, Connecticut, EUA) con punzón de 7 mm de diámetro, cuya fuerza para penetrar el fruto se expresó en newtons (N). El contenido de sólidos solubles totales (SST) se midió con un refractómetro (Atago®, Palette PR-32, Tokio, Japón), las lecturas se expresaron en ºBrix. Para la acidez titulable (AT) se tomaron 5 g de jugo de los frutos, se colocaron en un matraz Erlenmeyer y se agregaron tres gotas de fenolftaleína, en seguida se tituló con NaOH 0.1 N y se obtuvo el porcentaje de AT con la siguiente formula:
donde: V es el volumen total de jugo y N es normalidad del NaOH.
Finalmente, se determinó el índice de madurez (IM) con la relación SST/AT (Ilić et al., 2015). Para el contenido de azúcares solubles totales se tomaron 5 g de pulpa de tomate, se agregaron 60 mL de etanol 80 % y se llevó a ebullición hasta concentrar a 15 mL. Se tomó 1 mL del concentrado y se pasó por un cartucho de filtración Chromabond® C18 (Macherey-Nagel, Düren, Alemania) previamente acondicionado. La muestra recuperada se filtró e inyectó en un cromatógrafo de líquidos HPLC (Perkin Elmer 200, Waltham, Massachusetts, EUA) equipado con un detector de índice de refracción (IR), columna Pinnacle II Amino (150 × 4.6 mm, 5 µm) (Restek®). La fase móvil fue de acetonitrilo/agua (80:20 v/v), con un flujo de 1 mL/0.5 min a 35 ºC. La identificación y cuantificación de azúcares se hizo con estándares comerciales (Sigma-Aldrich, Allentown, Pennsylvania, USA) y los resultados se expresaron en mg g-1 de peso fresco (pf). Con el contenido de azúcares se obtuvo el índice de dulzor (TSI) con la fórmula utilizada por Beckles (2012):
Diseño experimental y análisis estadístico
Para las variables de color, PP, firmeza, SST, AT y contenidos de glucosa, fructosa y sacarosa se utilizó un diseño completamente al azar con arreglo factorial 10 × 2 × 3 con tres repeticiones; los tratamientos se generaron con la combinación de 10 genotipos, dos estados de madurez: rompiente (Estado 1) y rojo (Estado 4) y tres periodos de almacenamiento (0, 7 y en algunos casos 14 d); la unidad experimental fue de tres, 10 y 25 frutos, dependiendo del tamaño,
Para comparar el comportamiento del diámetro polar y ecuatorial de los frutos se ajustó el modelo logístico (
Los datos de PP se promediaron y graficaron en función del tiempo y se realizó un análisis de varianza (ANOVA) y se aplicó la prueba de comparación de medias de Tukey (P ≤ 0.05). Para el resto de los parámetros (SST, AT, IM, IS, azúcares, y TSI) se aplicó un ANOVA por medio del paquete estadístico R 3.5.0 V. 2018.
Resultados y discusión
El crecimiento de los frutos de tomate desde el amarre hasta la etapa de madurez fisiológica fue entre los 44 y 58 d. Los frutos tipo cereza alcanzaron un peso promedio de 3.8 g por fruto, los frutos OV de 11.2 g, los tipo riñón 68.7 g, los tipo saladette CID-HC 105.0 g y CC 129.0 g por fruto (Figura 2). Según Ardila et al. (2011), el crecimiento de los frutos de tomate tiende a seguir una curva sigmoidal; sin embargo, este comportamiento no se ve claramente en algunos materiales, lo que podría atribuirse a que las mediciones fueron muy espaciadas y no se detectaron los cambios en las curvas. Los frutos tipo cereza LOR88 alcanzaron su tamaño final a los 59 d y LOR52 a los 66 días después de la floración (ddf). Los frutos OV LOR16 y LOR118, así como los frutos tipo riñón LOR77 alcanzaron su tamaño máximo a los 66 ddf, seguidos del tipo riñón LOR82, LOR119 y CP-HER, CC LOR102 y el saladette CID-HC, que alcanzaron el tamaño máximo a los 73 d, estos últimos fueron los más tardíos. La madurez de los frutos en la planta, desde el Estado 1 hasta el 4 se logró en aproximadamente 8 d (Figuras 2 y 3). Carrillo-Rodríguez et al. (2013) reportaron que en colectas de frutos pequeños (tipo cereza) la madurez se alcanza 10 d antes (62.1 ddf) que en los frutos tipo riñón (72.2 ddf) y saladette (70.5 ddf), datos similares a los obtenidos en este trabajo. El crecimiento fue diferencial entre genotipos, ya que cultivares con frutos de menor tamaño requieren menos energía y materia orgánica para su crecimiento que los de mayor tamaño y productividad. Córdoba et al. (2018) reportaron frutos de dos híbridos de tomate cereza Tropical y Tangerino que alcanzaron su tamaño máximo a los 69 y 76 d, respectivamente, en condiciones de invernadero (temperatura entre 14 y 30 ºC y humedad relativa entre 42 y 79 %), mientras que algunos de los genotipos en el presente estudio fueron más precoces, lo que indica variación genética que puede aprovecharse en programas de mejoramiento genético para precocidad.
Los valores de luminosidad (L*) decrecieron durante la maduración del fruto, con valores de 52 a 65.6 en el Estado 1 de 34.5 a 46.3 en el Estado 4 para todos los genotipos. Estos resultados reflejan el oscurecimiento de los frutos por la degradación de clorofila y la biosíntesis de carotenoides (Arias et al., 2000; Carrillo-López y Yahia, 2014). Por otro lado, los valores de croma aumentaron en todos los genotipos durante la maduración, de 18.2 a 34.7 en el Estado 1 y de 29.5 a 42.0 en el Estado 4, mientras que los valores de hue (hº) disminuyeron durante este periodo y presentaron tonalidades amarillentas-rosadas (hº = 57 y 89.6) en el Estado 1, rojas en el Estado 4 (hº = 37.4 y 22) (Figura 3) y presentaron diferencias significativas entre estados de madurez (datos no mostrados).
Los genotipos CC LOR102, CP-HER (1 + 24.78 e-0.097X) y CID-HC cosechados en Estado 1 y los genotipos tipo riñón LOR82, CC LOR102 y CID-HC cosechados en Estado 4 mostraron PP menores o cercanos a 7 % durante el almacenamiento (Figura 4), este valor es deseable para los frutos de tomate, ya que aún no presentan marchitamiento y disminución de la firmeza. La pérdida de agua en tomate ocurre principalmente a través de la cicatriz del pedúnculo y no a través de la cutícula, ya que las células epidérmicas del fruto están cubiertas por capas cutinizadas que forman una barrera física que regula la pérdida de agua (Bouzo y Gariglio, 2016; Juárez-López et al., 2009). No todos los frutos llegaron a los 14 días de almacenamiento (dda) en condiciones aceptables, los frutos del genotipo LOR77 cosechados en Estado 1 sólo alcanzaron 11 días y los frutos OV LOR118, riñón LOR77 y CC LOR102 cosechados en Estado 4 alcanzaron 9 dda; por otro lado, los frutos tipo riñón LOR82, LOR119 y CP-HER alcanzaron 7 días, debido a la alta incidencia de hongos, probablemente por las depresiones naturales en la unión de los carpelos, que mantiene mayor humedad en éstos que en los frutos lisos. En general, los frutos con mayor PP fueron cereza y OV, lo que coincide con lo reportado por Bouzo y Gariglio (2016), quienes señalaron que la PP es mayor en frutos pequeños debido a la mayor área expuesta con respecto a su volumen, lo que conduce a una mayor transpiración.
En relación con la firmeza (Cuadro 1), existen diferencias entre genotipos; los frutos de CID-HC presentaron mayor firmeza, seguidos de CC LOR102 y de los tipo riñón LOR82 en Estado 1 recién cosechados. Estos frutos pueden usarse para la obtención de variedades mejoradas, ya que según Batu (2004), durante el manejo postcosecha los frutos de tomate presentan daño por compresión, vibración e impacto; por lo cual, entre mayor sea la firmeza a la cosecha, mayor resistencia tendrá el fruto a la manipulación durante el transporte y comercialización. En general, los frutos cosechados en Estado 1 perdieron más firmeza durante el almacenamiento que los del Estado 4; ésto se debe a la mayor actividad enzimática en los frutos inmaduros que en aquellos que estuvieron en la planta durante el cambio de color. Entre las enzimas más importantes relacionadas con la firmeza se encuentran celulasas, pectinesterasas, enzimas de esterificación y poligalacturonasas, que son promotoras de la solubilización y principales causantes del ablandamiento de los frutos; la expresión de estas enzimas presenta una correlación negativa con la firmeza de los frutos (Sun et al., 2015; Vela-Hinojosa et al., 2018).
D.A. | Cereza | Ojo de venado | CC | Riñón | Saladette | ||||||||||
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LOR52 | LOR88 | LOR16 | LOR118 | LOR102 | LOR77 | LOR82 | LOR119 | CP-HER | CID-HC | CV (%) | |||||
Firmeza (N) | Estado 1 | ||||||||||||||
0 | 0.63 a | 0.97 a | 1.14 a | 0.58 a | 3.77 a | 1.30 a | 3.01 a | 1.52 a | 1.48 a | 4.44 a | 60.26 | ||||
7 | 0.39 b | 0.41 b | 0.58 b | 0.41 b | 1.23 b | 0.54 b | 1.20 b | 0.69 b | 0.61 b | 1.22 b | 41.02 | ||||
14 | 0.34 b | 0.36 b | 0.41 c | 0.40 bc | 0.87 c | -- | 0.93 b | 0.51 b | 0.44 b | 0.92 bc | 25.86 | ||||
Estado 4 | |||||||||||||||
0 | 0.42 b | 0.35 b | 0.40 cd | 0.30 bc | 0.80 c | 0.51 b | 0.69 c | 0.51 b | 0.45 b | 1.20 b | 25.98 | ||||
7 | 0.41 b | 0.30 b | 0.30 d | 0.29 c | 0.67 c | 0.36 c | 0.59 c | 0.47 b | 0.38 b | 0.87 c | 19.43 | ||||
14 | 0.43 b | 0.26 b | 0.21 e | -- | -- | -- | -- | -- | -- | 0.75 c | 19.35 | ||||
SST (ºBrix) | Estado 1 | ||||||||||||||
0 | 5.98 a | 5.95 a | 5.16 b | 5.36 a | 4.36 a | 5.00 b | 4.36 a | 4.81 a | 4.30 abc | 4.33 a | 7.56 | ||||
7 | 6.70 a | 5.86 a | 6.60 a | 5.25 ab | 3.93 a | 3.93 c | 3.93 a | 4.36 ab | 4.21 bc | 4.65 a | 6.65 | ||||
14 | 6.08 a | 5.71 a | 6.55 a | 4.66 b | 3.88 a | -- | 3.88 a | 3.98 b | 3.98 c | 4.18 b | 8.87 | ||||
Estado 4 | |||||||||||||||
0 | 6.06 a | 5.25 a | 5.50 b | 5.38 a | 4.36 a | 5.81 a | 4.36 a | 4.78 a | 4.86 a | 4.40 a | 6.66 | ||||
7 | 5.83 a | 5.73 a | 5.25 b | 4.96 ab | 4.25 a | 5.41 ab | 4.25 a | 4.75 a | 4.65 ab | 4.43 a | 8.70 | ||||
14 | 5.88 a | 5.60 a | 5.31 b | -- | -- | -- | -- | -- | -- | 4.20 a | 7.71 | ||||
AT (%) | Estado 1 | ||||||||||||||
0 | 0.78 a | 1.03 a | 0.93 a | 0.68 a | 0.49 a | 0.78 a | 0.35 a | 0.67 a | 0.59 a | 0.43 ab | 8.07 | ||||
7 | 0.67 bc | 0.84 d | 0.71 b | 0.69 a | 0.42 ab | 0.58 b | 0.40 a | 0.62 ab | 0.58 a | 0.46 a | 7.15 | ||||
14 | 0.60 c | 0.88 cd | 0.59 c | 0.57 b | 0.39 b | -- | 0.40 a | 0.52 b | 0.43 b | 0.36 c | 7.87 | ||||
Estado 4 | |||||||||||||||
0 | 0.67 bc | 0.91bc | 0.70 b | 0.67 a | 0.37 b | 0.65 b | 0.37 a | 0.55 b | 0.44 b | 0.38 bc | 8.67 | ||||
7 | 0.69 b | 0.96 b | 0.75 b | 0.72 a | 0.41 b | 0.64 b | 0.40 a | 0.58 b | 0.49 b | 0.39 bc | 5.66 | ||||
14 | 0.70 b | 0.87cd | 0.72 b | -- | -- | -- | -- | -- | -- | 0.37 bc | 5.99 | ||||
IM | Estado 1 | ||||||||||||||
0 | 7.7 b | 5.7 a | 5.5 c | 7.9 a | 8.8 b | 6.4 b | 12.3 a | 7.2 b | 7.3 c | 10.0 b | 4.97 | ||||
7 | 10.1 a | 7.0 a | 9.3 b | 7.6 a | 10.0 b | 6.7 b | 9.9 c | 7.0 b | 7.3 c | 10.0 b | 5.35 | ||||
14 | 10.1 a | 6.5 a | 11.1 a | 8.2 a | 10.3 b | -- | 9.6 c | 7.6 ab | 9.1 b | 11.7 a | 5.32 | ||||
Estado 4 | |||||||||||||||
0 | 9.1 ab | 5.7 a | 7.8 b | 8.0 a | 12.7 a | 8.9 a | 11.6 ab | 8.7 a | 11.0 a | 11.5 ab | 5.18 | ||||
7 | 8.5 b | 6.0 a | 7.0 bc | 6.9 a | 9.2 b | 8.4 a | 10.6 bc | 8.1 ab | 9.4 ab | 11.3 ab | 5.31 | ||||
14 | 8.4 b | 6.4 a | 7.3 bc | -- | -- | -- | -- | -- | -- | 11.2 ab | 5.45 |
Valores con diferente letra en cada columna indican diferencias estadísticamente significativas entre estados de madurez y tiempo de almacenamiento (Tukey, P ≤ 0.05). D.A.: días de almacenamiento, CV: coeficiente de variación, IM: índice de madurez, --: no alcanzó 14 días de almacenamiento.
Según Batu (2004), los frutos grandes de tomate de calidad comercial (de 50 a 55 mm de longitud), deben presentar valores de firmeza superiores a 1.45 N en estado rojo. De acuerdo con los resultados obtenidos, los genotipos que cumplen con este requisito son los tipo riñón LOR82, LOR119, CP-HER, CC LOR102 y CID-HC en Estado 1. Bonilla-Barrientos et al. (2014) reportaron que los frutos de tomate pequeños, como el tipo cereza y OV, generalmente presentan menor firmeza, con un promedio de 0.69 N. En este trabajo, los frutos tipo cereza LOR52 y LOR88 y los del tipo OV LOR16 y LOR118 tuvieron valores de firmeza de entre 0.30 y 0.42 N, valores inferiores al resto de los frutos.
Con respecto al contenido de SST, no hubo diferencias significativas durante el almacenamiento entre estados de madurez, pero sí entre genotipos. Los frutos de mayor contenido de SST fueron los tipo cereza LOR52 y LOR88, seguidos de los OV LOR16 y LOR118 (Cuadro 1); dichos genotipos registraron valores similares a los reportados por Beckles (2012), quien señala un contenido de 5 % de SST deseable en tomate para consumo en fresco. Bonilla-Barrientos et al. (2014) reportaron valores de 4.4 % de SST en frutos tipo cereza provenientes de México, mientras que en frutos riñón y saladette reportaron contenidos de 3.88 y 3.99 %, respectivamente, valores similares a los encontrados en este estudio.
En cuanto a la AT, ésta disminuyó durante 7 dda en Estado 1, mientras que los frutos en Estado 4 no presentaron cambios significativos durante el almacenamiento. Los genotipos nativos cereza LOR52 y LOR88 y OV LOR16 presentaron los valores más altos de AT en ambos estados, mientras que los híbridos CID-CH y CP-HER tuvieron valores significativamente menores (Cuadro 1). Estos resultados coinciden con reportes que indican que los genotipos nativos presentan mayor acidez (0.50-1.01 %) que los híbridos (0.32-0.72 %) (George et al., 2004; Juárez-López et al., 2009). Según Beckles (2012), los principales ácidos orgánicos que contribuyen la acidez son el cítrico y el málico, cuya proporción depende del tipo de tomate; también señala que frutos con valores cercanos al 0.4 % de acidez son considerados deseables para el consumo; en este estudio, los frutos se encontraron dentro de lo reportado por dicho autor. Es importante destacar que los frutos con menor acidez (CC y riñón) fueron aquellos que tuvieron mayor incidencia de hongos durante el almacenamiento, puesto que alimentos con mayor acidez limitan el crecimiento de microorganismos (Rosas-Gallo y López-Malo, 2011).
El sabor de los frutos es una característica relevante de su calidad y está dado por el contenido de azúcares y ácidos orgánicos, además de compuestos volátiles. Los SST (azúcares, ácidos, pectinas, compuestos fenólicos, entre otros) y la AT son parámetros que se utilizan para medir el sabor de los frutos (Kader, 2008). Los frutos tipo cereza LOR88, OV LOR118 y el híbrido CID-HC no presentaron cambios significativos en el IM (relación ST/AT) durante el almacenamiento en ambos estados de madurez. Los frutos cereza LOR52 y OV LOR16 cosechados en Estado 1 mostraron un incremento significativo en el IM durante el almacenamiento, que coincide con una disminución significativa de la acidez en los frutos. Los frutos tipo riñón LOR77, LOR119, CP-HER y CC LOR102 también presentaron un aumento significativo de IM durante su maduración, sin diferencias significativas durante el almacenamiento (Cuadro 1). Hernández et al. (2008) reportaron valores de IM de 9.0 a 9.7 en cultivares de tomate provenientes de Tenerife, España, valores indicadores de sabor adecuado para el consumo. En este estudio se obtuvieron valores similares para los frutos tipo cereza LOR52, CC LOR102, el tipo riñón LOR82 y CID-HC. El IM es un mejor indicador del sabor que los porcentajes de SST y AT por separado, entre mayor sea el IM menor es la acidez de los frutos y mejor el sabor (Beckles, 2012; Ilić et al. 2015).
Los genotipos cereza LOR52 y LOR88 no presentaron diferencias significativas en contenido de azúcares durante el almacenamiento ni entre estados de madurez (Cuadro 2). Los frutos tipo OV LOR16, LOR118 y CC LOR102 mostraron un aumento significativo (P ≤ 0.05) entre estados de madurez. Los frutos tipo riñón LOR77, LOR82 y LOR119 cosechados en Estado 1 disminuyeron significativamente (P ≤ 0.05) el contenido de azúcares totales después de 7 dda, mientras que seis de los 10 genotipos cosechados en Estado 4 tuvieron un contenido de azúcares significativamente mayor (Cuadro 2). Del contenido de SST, más del 50 % corresponde a azúcares, los principales fueron fructosa y glucosa. Hernández et al. (2008) estudiaron frutos de tomate de siete cultivares del sur de España, con registros de 8.5 a 10 mg de glucosa g-1 y de 9.6 a 12.4 mg de fructosa g-1, resultados similares a los encontrados en este estudio, donde el azúcar predominante fue fructosa (Cuadro 2).
Variables | EM | D.A. | Cereza | Ojo de venado | CC | Riñón | Saladette | CV (%) | |||||||||
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LOR52 | LOR88 | LOR16 | LOR118 | LOR102 | LOR77 | LOR82 | LOR119 | CP-HER | CID-HC | ||||||||
Azúcares totales (mg g-1 pf) | Estado 1 | 0 | 18.8 a | 18.8 a | 15.3 b | 21.2 b | 15.9 ab | 19.1 b | 17.1 a | 24.6 b | 17.9 b | 19.0 b | 10.94 | ||||
7 | 17.0 a | 20.7 a | 15.2 b | 24.7 ab | 15.4 b | 12.8 c | 12.5 b | 18.3 c | 25.1 a | 23.6 a | 17.85 | ||||||
Estado 4 | 0 | 18.8 a | 18.3 a | 19.8 a | 26.9 a | 19.3 a | 30.6ª | 12.5 b | 29.8 a | 23.6 a | 25.2 a | 4.14 | |||||
Fructosa (mg g-1 pf) | Estado 1 | 0 | 10.8 a | 11.5 a | 8.8 b | 12.2 b | 9.4 a | 10.8 b | 10.4 a | 13.9 b | 10.3 b | 10.6 b | 10.30 | ||||
7 | 9.8 a | 12.9 a | 8.7 b | 15.0 a | 9.4 a | 8.0 c | 8.0 b | 10.7 c | 14.1 a | 13.1 a | 12.42 | ||||||
Estado 4 | 0 | 11.4 a | 11.2 a | 11.8 a | 15.7 a | 11.4 a | 17.7 a | 7.7 b | 17.1 a | 13.7 a | 14.2 a | 14.17 | |||||
Glucosa (mg g-1 pf) | Estado 1 | 0 | 7.9 a | 7.3 a | 6.5 a | 9.0 b | 6.6 ab | 8.3 b | 6.8 a | 10.7 b | 7.6 b | 8.4 b | 17.31 | ||||
7 | 7.2 a | 7.8 a | 6.5 a | 9.7 ab | 6.1 b | 4.8 c | 4.6 b | 7.6 c | 11.0 a | 10.5 a | 16.93 | ||||||
Estado 4 | 0 | 7.4 a | 7.1 a | 8.1 a | 11.2 a | 7.9 a | 12.9 a | 4.8 b | 12.7 a | 9.8 a | 11.0 a | 14.15 | |||||
TSI | Estado 1 | 0 | 22.3 a | 22.8 a | 18.2 b | 25.1 b | 19.0 ab | 22.6 b | 20.7 a | 29.0 b | 21.3 b | 22.3 b | 10.76 | ||||
7 | 20.2 a | 25.3 a | 18.0 b | 29.9 a | 18.7 b | 15.6 c | 15.4 b | 21.8 c | 29.5 a | 27.7 a | 8.26 | ||||||
Estado 4 | 0 | 22.7 a | 22.1 a | 23.8 a | 32.1 a | 23.1 a | 36.4 a | 15.2 b | 35.3 a | 28.1 a | 29.6 a | 3.99 |
Valores con diferente letra en cada columna dentro de cada variable indican diferencias estadísticamente significativas entre estados de madurez y tiempo de almacenamiento (Tukey, P ≤ 0.05). D.A.: días de almacenamiento, TSI: índice de dulzura, CV: coeficiente de variación, CC: chino criollo.
Con relación al índice de dulzor, los genotipos más dulces fueron los tipo riñón LOR77 y LOR119, con frutos cosechados en Estado 4 y el tipo OV LOR118 y el tipo riñón CP-HER con frutos cosechados en Estado 1, de 7 ddc (Cuadro 2). El índice de dulzor involucra a fructosa y glucosa, la concentración y su poder edulcorante (Beckles, 2012).
Conclusiones
Existen genotipos nativos con potencial para ser usados como fuente de germoplasma en programas de mejoramiento y proporcionar mayor calidad sensorial a los frutos de tomate. Los genotipos cereza LOR88 y riñón LOR77 sobresalen por precocidad dentro de cada grupo. Los genotipos para incrementar dulzor son riñón LOR77 y LOR119, para la acidez el tipo cereza LOR88, con potencial para vida de almacenamiento los tipo cereza, mientras que los de mayor firmeza fueron CC LOR102 y riñón LOR82