Introducción
Pinus patula Schiede ex Schltdl. et Cham. es una conífera nativa de México, con amplia distribución en la Sierra Madre Oriental, principalmente en los estados de Hidalgo, Veracruz, Puebla, Oaxaca y Tlaxcala, a través de un extenso gradiente altitudinal que va de 1600 a 3100 msnm. (Nyoka, 2002; Perry, 1991). Dado que la especie se desarrolla en un amplio intervalo altitudinal, es posible que a través de procesos evolutivos se hayan conformado poblaciones en sintonía con el ambiente local y, por ende, haya diferenciación genética entre ellas (Rehfeldt, 1993).
La emergencia de la plántula es crucial en la adaptación de las plantas porque establece el contexto para el desarrollo posterior; además, las condiciones ambientales que estimulan la emergencia y el crecimiento inicial de la planta son aquellas que el nuevo individuo debe afrontar (Donohue et al., 2010). En parámetros germinativos, la variación dentro de la especie generalmente se asocia con diferencias en las condiciones del sitio (Baskin y Baskin, 2001).
Para identificar patrones de variación se evalúan características adaptativas y se relacionan con características geográficas o climáticas del sitio de origen (Castellanos-Acuña et al., 2013; Martínez-Berdeja et al., 2019). Uno de los factores geográficos con los que más se han relacionado los patrones de variación en las coníferas es la altitud (Sáenz-Romero, 2011). Para el manejo y conservación de los recursos genéticos se requiere conocer los patrones de variación genética intraespecífica (Furnier, 2004). Si existe un patrón de variación genética dentro del área de distribución natural de la especie se recomienda definir lineamientos para el movimiento de germoplasma, con la finalidad de que exista acoplamiento entre los genotipos y, por ende, las reforestaciones sean exitosas (Sáenz-Romero et al., 2006; White et al., 2007).
Por lo anterior, se han estudiado los patrones de variación en especies forestales utilizadas en los programas de reforestación (Sáenz-Romero et al., 2011). En procedencias de P. patula del sur de Oaxaca se identificó que las poblaciones de altitud intermedia (2650 msnm) mostraron el mejor crecimiento en altura (Ruiz-Talonia et al., 2014) en comparación con las poblaciones de los extremos altitudinales. Para las poblaciones de P. patula de la región centro de su distribución no se conocen los patrones de variación genética.
Por la razón anterior, se planteó el objetivo de determinar en vivero la existencia de diferencias en características de emergencia y crecimiento inicial de las plantas en siete poblaciones de P. patula y de relacionar el patrón de variación de la emergencia y crecimiento inicial de las plantas con la altitud. De acuerdo con las diferentes condiciones ambientales en las que se desarrolla la especie, se espera que existan diferencias entre las poblaciones y que dichas diferencias se relacionen con la altitud del sitio de origen.
Materiales y métodos
Recolección de semilla
La semilla se recolectó en siete poblaciones localizadas en el área centro de distribución natural de la especie en México (Cuadro 1). La recolecta se realizó en árboles sanos, de fuste recto, con altura y diámetro superior al promedio del rodal. Se seleccionaron de cinco a ocho árboles en cada localidad, con un total de 49 individuos en las siete poblaciones. Los árboles estuvieron a distancias mayores de 100 m para evitar recolectar árboles emparentados. A través de escalado se obtuvieron conos de polinización abierta de cada uno de los árboles en mayo y junio del 2018. Las muestras se identificaron y transportaron al Laboratorio de Semillas y Germoplasma del Instituto de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, en Tulancingo, Hidalgo, México. En este lugar se llevó a cabo el beneficio y almacenamiento de la semilla hasta su uso en el ensayo de germinación y crecimiento de las plantas.
Localidad | Municipio | Entidad | Número de árboles | Altitud (msnm) |
Xonocuautla | Tlatlahuquitepec | Puebla | 8 | 2579 |
Ojo de Agua | Huayacocotla | Veracruz | 8 | 2532 |
Cumbre de Muridores | San Bartolo | Hidalgo | 5 | 2361 |
Ejido Beristain | Ahuazotepec | Puebla | 8 | 2342 |
La Cruz Verde | Metztitlán | Hidalgo | 5 | 2136 |
El Reparo | Zacualtipan | Hidalgo | 7 | 2068 |
La Selva | Huayacocotla | Veracruz | 8 | 1959 |
Total | 49 |
En lo sucesivo, el término “procedencia” se utilizará para referirse a la localidad de origen y “población” para referirse a la progenie derivada del conjunto de individuos de cada procedencia.
Siembra
La mezcla de sustratos para la siembra estuvo compuesta por 60 % aserrín, 15 % turba de musgo, 15 % tezontle y 10 % vermiculita, más 8 g L-1 de fertilizante de liberación controlada de ocho meses (12-09-16). Las semillas se sembraron en tubos rígidos de polietileno negro de 310 cm3 en diciembre de 2019, en condiciones de invernadero. La profundidad de siembra fue de aproximadamente un cm, para lo que se utilizó una vareta marcada que se sumergió en cada uno de los tubos. En los días subsecuentes a la siembra el riego fue diario y al emerger las plantas se regó cada tercer día.
Diseño experimental
El ensayo se estableció en invernadero, bajo un diseño de bloques completos al azar con tres repeticiones. Después de emerger, las plántulas se llevaron a una casa sombra, con el mismo diseño de bloques completos al azar, con tres repeticiones y parcelas experimentales de 15 plantas por familia.
Variables evaluadas
Se consideró plántula emergida cuando los cotiledones fueron visibles por encima de la superficie (Mukherjee Roy et al., 2004). El conteo de las plántulas que emergieron se hizo cada tres días, comenzando desde el día 30 (a partir de la siembra), que fue cuando emergieron las primeras plántulas. El porcentaje de plantas emergidas se definió como la proporción de plantas que emergió con respecto al total de semilla sembrada en cada parcela. La variable “tiempo medio de emerger” (T50) se definió como el día en que se alcanzó 50 % de plantas emergidas del total de semilla sembrada, como una medida de la velocidad de aparición de las plántulas. A los seis meses de edad (a partir de que emergieron las plántulas) se midió la altura de la parte aérea y el diámetro en la base del tallo. La altura se midió en cm con una regla graduada y el diámetro en milímetros con un vernier (Mitutoyo®, Kanagawa, Japón). El número de plantas que se midió por población varió de 225 a 360, dependiendo del número de familias que se incluyó en cada una de ellas (Cuadro 1). Para las variables de crecimiento se obtuvieron valores promedio por parcela para cada procedencia, previo al análisis estadístico.
Análisis estadístico
Para determinar las diferencias entre las procedencias se realizó un análisis de varianza (ANOVA) con el procedimiento GLM del programa estadístico SAS (Statistical Analysis System) Ver. 9.0 (SAS Institute, 2002). En todas las variables se utilizó el modelo estadístico siguiente, con los valores promedio por parcela:
Donde: Y ij es el valor de la característica de la j-ésima población en el i-ésimo bloque, µ es la media poblacional, Bi es el efecto del i-ésimo bloque, P j es el efecto fijo de la j-ésima procedencia y E ij es el error experimental.
Para identificar el patrón altitudinal de variación del porcentaje y velocidad de emergencia de las plantas, así como de la altura y diámetro de las plantas a los seis meses de edad con respecto a la altitud del sitio de origen, se realizó un análisis de regresión lineal con el procedimiento REG de SAS (SAS Institute, 2002) de los valores medios de las poblaciones con respecto a la altitud de origen, con el siguiente modelo:
Donde: Y i es el valor medio de la i-ésima población, β 0 es el intercepto, B 1 es el coeficiente de regresión, Xi es la altitud de la i-ésima procedencia y εi es el error aleatorio.
La variable porcentaje de plántulas emergidas se transformó con la función arcoseno de la raíz cuadrada de los datos originales divididos entre 100 porque no cumplía con el supuesto de normalidad.
Resultados y discusión
Diferencias en emergencia y crecimiento
Se encontraron diferencias significativas (P ≤ 0.05) entre las poblaciones en las características de emergencia de las plántulas (Cuadro 2). Para otras especies como Nothofagus glauca (Phil.) (Santelices et al., 2017) y Pinus greggii Engelm (Mendizábal-Hernández et al., 2015) también se han reportado diferencias tanto en porcentaje como en velocidad de emergencia de las plántulas.
Población | Plantas emergidas (%) | T50 (días) | Altura (cm) | Diámetro (mm) |
Xonocuautla | 68.1 ± 1.83 bc | 35.4 ± 0.60 b | 26.5 ± 0.19 cd | 3.5 ± 0.03 ab |
Ojo de Agua | 88.3 ± 2.61 a | 36.0 ± 0.63 b | 27.9 ± 0.20 a | 3.6 ± 0.03 a |
Cumbre | 77.7 ± 2.09 ab | 37.6 ± 1.03 b | 27.0 ± 0.28 abc | 3.5 ± 0.05 ab |
Ahuazotepec | 61.6 ± 3.97 bc | 36.4 ± 0.58 b | 26.7 ± 0.21 bcd | 3.5 ± 0.03 ab |
Cruz Verde | 55.2 ± 7.04 c | 41.6 ± 1.64 a | 27.5 ± 0.26 ab | 3.5 ± 0.04 ab |
El Reparo | 69.1 ± 3.86 bc | 42.8 ± 0.98 a | 25.8 ± 0.23 d | 3.4 ± 0.03 b |
La Selva | 54.2 ± 3.50 c | 45.3 ± 1.52 a | 26.7 ± 0.20 bcd | 3.6 ± 0.02 a |
Medias con letras iguales en las columnas no son estadísticamente diferentes (Tukey, P ≤ 0.05). T50: días en que se alcanzó 50 % de plántulas emergidas.
Las plántulas empezaron a emerger a los 30 días después de la siembra (Figura 1), con excepción de las semillas de La Cruz Verde, El Reparo y La Selva, que iniciaron a los 33 días. Las plantas de Xonocuautla, Ojo de Agua, Cumbre de Muridores y Ejido Beristain emergieron más uniforme, ya que completaron, en promedio, 62 % de plantas emergidas a los 45 días después de la siembra; por el contrario, las semillas de La Cruz Verde, El Reparo y La Selva alcanzaron 38.3 % de plantas emergidas en esta fecha. A partir del día 48, la curva para cada una de las poblaciones comenzó a estabilizarse, con excepción de las de La Selva.
El promedio de plántulas emergidas fue 67.9 % (Cuadro 2). Fuentes-Amaro et al. (2020) evaluaron las plantas emergidas en las poblaciones de Ojo de Agua y Cumbre de Muridores y encontraron 86.1 % en promedio. Si se consideraran únicamente estas dos poblaciones en el presente estudio, el promedio sería similar (83.3 %).
En condiciones naturales del bosque, las plántulas emergen de la semilla en respuesta al aumento de la temperatura y humedad (Ramírez et al., 2015) y el momento en que se presenta es crucial porque puede tener efectos en la supervivencia y crecimiento inicial de las plantas (Verdú y Traveset, 2005).
El tiempo promedio para obtener 50 % de plantas emergidas fue de 39.3 días, valor alto en comparación con el obtenido por Fuentes-Amaro et al. (2020) en poblaciones de P. patula. Entre estos dos experimentos hubo una diferencia de 15 días en el inicio de aparición de las plantas. Considerando que el método utilizado fue similar, tales diferencias se explican por las condiciones ambientales prevalecientes en los días subsecuentes a la siembra. En el presente estudio la siembra se realizó en el mes de diciembre de 2018, en el que predominan temperaturas bajas, por lo que las plántulas comenzaron a emerger hasta que aumentó la temperatura, a finales de enero del siguiente año.
Se identificó un patrón altitudinal lineal para el porcentaje de plantas emergidas (R2 = 0.44, P = 0.1) y su velocidad, evaluada en términos de T50 (R2 = 0.93, P = 0.0004) (Figura 2), donde las poblaciones de mayor altitud producen semillas con mayor porcentaje y velocidad de germinación en comparación con las poblaciones de menor elevación. En Betula papyrifera Marsh. (Benowicz et al., 2001) se encontró un patrón semejante, en el que las poblaciones de mayor elevación produjeron semilla con mayor capacidad y velocidad germinativa.
De acuerdo con las condiciones del sitio de origen de las poblaciones, la velocidad con la que emergen puede tener beneficios para el establecimiento y crecimiento inicial de las plántulas (Baskin y Baskin, 2001); por ejemplo, la aparición lenta de las plantas debido a una baja velocidad de germinación (como es el caso de las poblaciones de La Cruz Verde, El Reparo y La Selva) podría reducir la exposición de las plántulas a eventos de mortalidad aleatorios como una helada (Mercer et al., 2011).
La altura promedio de las plantas fue 26.8 cm. La diferencia entre los valores extremos (El Reparo y Ojo de Agua) fue de 8 %. El diámetro promedio fue 3.5 mm y la diferencia entre el mayor y el menor valor fue de sólo 5 %. En algunos casos, la aparición rápida de las plantas se relaciona con mayor crecimiento inicial (Parker et al., 2006; Xu et al., 2016), como sucedió con las plántulas de Ojo de Agua; sin embargo, las plantas de otras poblaciones que también emergieron con mayor velocidad no mostraron crecimiento sobresaliente (Xonocuautla); por el contrario, las plantas de La Cruz Verde, que emergieron más lento, mostraron mayor tamaño al final del estudio. Factores como el tamaño de la semilla también puede repercutir en el desarrollo inicial de las plántulas (Xu et al., 2016); no obstante, dado que en este estudio no se consideró dicha variable, no se puede estimar la relación entre estas características.
En las variables altura (R2 = 0.12, P = 0.43) y diámetro (R2 = 0.02, P = 0.75) del tallo a los seis meses de edad no se identificó un patrón de diferenciación con respecto a la altitud del sitio de origen. Aunque en algunas especies se han reportado diferencias en crecimiento inicial (en vivero) relacionadas con la altitud de origen (Castellanos-Acuña et al., 2013); en otros casos, el crecimiento inicial está relacionado en mayor medida con el tamaño de la semilla (Xu et al., 2016); por ejemplo, en poblaciones de P. patula de Ixtlán, Oaxaca, México tampoco se encontró un patrón definido entre el crecimiento en altura y la altitud en plantas de seis meses de edad en vivero (Sáenz-Romero et al., 2011). No obstante, Ruiz-Talonia et al. (2014) encontraron a los 18 meses de edad, en campo, un patrón definido de diferenciación con respecto a la altitud.
Conclusiones
Existen diferencias entre las poblaciones de P. patula en el porcentaje y velocidad de emergencia de plántulas, así como en el crecimiento inicial en altura y diámetro del tallo en vivero. Las poblaciones ubicadas a mayor elevación produjeron semilla con mayor porcentaje de emergencia mayor y velocidad de plantas emergidas en comparación con las poblaciones de menor altitud. Las variables de crecimiento en altura y diámetro no presentaron un patrón definido con respecto a la altitud de origen de las poblaciones. Los resultados obtenidos son útiles para planear la producción de planta en vivero y podrían ser considerados al establecer lineamientos para el movimiento de la semilla o de las plantas de estas poblaciones fuera de su sitio de origen.